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Boquitas
Pintadas
Por Silvina
Pizarro
La historia de Boquitas Pintadas es muy utópica, ya que es un lugar que nació de la fuerza de dos personas muy soñadoras. Gerd y Heike, los dueños de este Restaurant -Bar -Hotel, son dos alemanes que construyeron una amistad en el año
1989.
Los dos estaban en un hotel en Marruecos y se conocieron de una manera muy, muy casual: Gerd bajaba por la escalera con el libro de Manuel Puig ("Boquitas Pintadas") y vio a una mujer que estaba leyendo el mismo libro que él, esa mujer era Heike.Empezaron a conversar y pronto se dieron cuenta que una de las cosas que los unía era la inconformidad con la
hostería donde estaban hospedados, como cuenta Gerd: "El Hotel era
muy lindo, muy antiguo, pero estaba muy descuidado, entonces los dos
empezamos a pensar en que estaría bueno construir un hotel con un
clima cálido, que además de lindo tenga algo especial para que el
resto de los extranjeros no sienta lo mismo que nosotros en ese
momento". Y así fue como, ese sueño utópico que nació de un
encuentro tan azaroso trajo como consecuencia este lugar lleno de
magia y arte. Boquitas Pintadas es una casa antigua que tiene tres pisos llenos de sorpresas. En la planta baja se encuentra el Restaurante- Bar, donde se crea un clima muy particular tanto a la tarde como a la noche. Por la tarde, la música étnica produce un ambiente muy cálido y tranquilo como para ir a tomar un rico café con leche (que te lo sirven en una taza inmensa y tiene un sabor muy suave). Por la noche, en cambio, en el medio de todas las mesas se colocan unas velas cuadradas enormes y toda la música que vas a escuchar a partir de las 20 hs. en adelante es electrónica (todos los jueves, viernes y sábados la musicalización está a cargo de distintos DJ´s invitados).
 Por la tarde, toda la iluminación proviene del exterior, ya que este Bar
tiene unos ventanales enormes y muy largos. Esta característica de
Boquitas Pintadas no es por azar, como comentan los encargados:
"estuvimos un montón de tiempo buscando casas y lo que siempre
supimos es que queríamos una que este ubicada en una esquina y que
tenga ventanales grandes porque así son los típicos cafetines de
Berlín". Estos mismos ventanales por la noche se cubren con cortinas
largas de varios colores: naranjas, rosas y blancas.
Pero Boquitas Pintadas no es sólo una Bar donde podes ir a tomar un delicioso daikiri (el costo es de $6) y escuchar un poco de música electrónica bajo la luz de las velas ya que también el Hotel es muy especial. El mismo está en los otros dos pisos de la casa. Cada piso tiene un hall con unas lámparas muy antiguas repletas de mariposas de todos lo colores y tamaños y cada pieza tiene un estilo único (el costo de la noche es de $65 -incluye desayuno-). El hotel es al mismo tiempo el lugar físico donde se organizan los distintos eventos culturales, desde exposiciones de distintos artistas hasta ciclos de poesía.
Las muestras se realizan cada dos meses y, en la inauguración de cada una, se organiza una fiesta open-house donde las puertas de toda la casa (incluyendo la de la habitaciones) se encuentran abiertas para todo aquel que quiera bailar y no parar de hacerlo hasta el próximo día. Actualmente hay una exposición del grupo multidisciplinario "Suscripción" que se denomina "Sólo en cosas
lindas" (finaliza el 13 de Octubre). Esta muestra tuvo como objetivo crear los distintos utilitarios típicos de un hotel (los envoltorios del jabón, los frascos de shampoo, almohadas, alfombras, etc.) pero, con un toque muy original . Como dice Mariano Mayer, uno de los integrantes de "Suscripción": "la idea era crear cosas que queden en el hotel y que al mismo tiempo le den vida al lugar, que la persona que
venga a tomar algo o a dormir una noche le pasé algo con las cosas que se vincula". Así, por ejemplo, vas a encontrar distintos objetos con poemas, como un cuadro que te señala el ascensor con el siguiente texto: "quisiera que fueran más de cien pisos, quisiera estar todo ese tiempo a tu lado, ¿por qué llamarlo ascensor si siempre en algún momento, desciende?.
En el baño de cada habitación vas a encontrar frases en cada objeto porque como comenta Mariano: "la idea es que la persona se pueda relacionar con su propia cotidianidad de una manera diferente", por ejemplo, en los frascos del shampoo podes leer una frase como esta: "que me laves el pelo, que me pases crema y me peines para luego envolverme en una toalla. Así de fácil: que me ames".
Para esta exposición en particular, se creó en el tercer piso un
show-room donde están a la venta todos estos artículos repletos de
ternura
Las exposiciones no son los únicos eventos que se producen en este lugar tan especial, también se organizan ciclos de poesía (todos los primeros martes de cada mes). En estos ciclos se mezcla el arte gráfica y la audiovisual, ya que a medida que los distintos escritores invitados van
leyendo sus obras, otro artista va proyectando diferentes videos.
Y acá no termina todo porque, también, los domingos a las 17 hs. hay conciertos en vivo de música clásica.
Toda su dulzura y calidez demuestra que Boquitas Pintadas no es nada menos que un sueño hecho realidad.
Estados Unidos 1393
(Monserrat) - Teléfono: 4381-6064
Web: www.boquitas-pintadas.com.ar
Silvina Pizarro |
