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       Exploración
    del oído 
    
    Conocimiento de estructuras anatómicas del
    pabellón auricular: 
    - El hélix: constituye el borde externo prominente. 
    - El antihélix: es la zona paralela y anterior al mismo. 
    - La concha: es la profunda cavidad en la que se abre el meato del canal auditivo externo. 
    - El trago: es la protuberancia situada por delante del meato auditivo externo. 
    - El antitrago: es la protuberancia del antihélix que se encuentra enfrente del trago. 
    - El lóbulo: es la porción blanda del extremo inferior del pabellón auricular. 
    Relaciones anatómicas de CAE, membrana timpánica, oído medio y trompa de Eustaquio: 
    AUDICIÓN: Es la interpretación de
    las ondas sonoras por el cerebro. Las ondas sonoras viajan a través del conducto auditivo
    externo hasta incidir sobre el tímpano, haciendo que éste vibre. El martillo, sujeto al
    tímpano, comienza a vibrar, al igual que lo hacen el yunque y el estribo, que se hallan
    unidos al martillo por el otro lado. Las vibraciones se transfieren a la ventana oval del
    oído interno, en la que se inserta la placa del estribo. Desde aquí, las ondas viajan
    por el líquido de la cóclea hasta alcanzar la ventana redonda, donde se disipan. Las
    vibraciones de la mem. hacen que los finos cilios de las células ciliadas del órgano de
    Corti golpeen contra la mem. de Corti, originando impulsos en las terminaciones
    sensoriales de la división auditiva del VIII nervio craneal, que se transmiten hacia el
    lóbulo temporal del cerebro para su interpretación. Las vibraciones sonoras también
    puede llegar al oído interno mediante transmisión directa a través del hueso. 
    Conocimiento y manejo de partes mecánicas
    del otoscopio: 
    El otoscopio se emplea para la exploración del conducto auditivo externo y del oído
    medio.  
    legir el mayor espéculo que se pueda alojar en le oído del paciente. Sostener el mango
    del espéculo entre el índice y el pulgar, apoyándolo sobre el dedo medio, debe
    explorarse oído izq., con ojo izq., oído der., con ojo der., el lado ulnar de la mano
    puede apoyarse sobre la cabeza del paciente para estabilizar el otoscopio en el momento de
    introducirlo en el conducto auditivo. El mango puede sostenerse para arriba o para abajo
    como resulte más cómodo. Inclinar la cabeza del paciente hacia el hombro opuesto, al
    tiempo se tira de su oreja atrás y hacia arriba al introducir el espéculo, esto es para
    enderezar el conducto auditivo. Debe introducir el especulo con suavidad y delicadeza, a
    una profundidad de 1-1.5 cm e inspeccionar el conducto auditivo externo desde el meato
    hasta el tímpano, observando secreciones, derrames, descamación, rubor excesivo,
    lesiones, cuerpos extraños y cerumen. 
     
    Técnica de exploración de conducto auditivo externo y mem. timpánica: 
    SUSURROS: Analice la respuesta del
    paciente a las preguntas susurradas en cada oído por separado. Bloquee la audición por
    el otro oído haciendo que el paciente se lo tape con un dedo y que mueva éste
    rápidamente arriba y abajo. Colóquese al lado del paciente, a una distancia de 30-60 cm
    del oído que explora, y susurre muy suavemente palabras de una o dos sílabas haciendo
    que éste las repita. Si el paciente tiene dificultades para repetirlas aumente
    gradualmente el volumen del susurro hasta que responda de modo correcto. Repita el
    procedimiento con el otro oído. En condiciones normales, el paciente debe ser capaz de
    oír las palabras susurradas a una distancia de 30-60 cm, respondiendo correctamente al
    menos a un 50% de ellas. 
    PRUEBA DEL RELOJ: Emplee un reloj
    que haga tictac para explorar la audición de las frecuencias altas. Dado el diferente
    volumen de los distintos relojes, determine la distancia media a la que diferentes
    personas son capaces de escuchar el tictac del reloj que utilice y maneje dicha distancia
    como criterio para evaluar la audición del paciente. Evite la audición por el oído que
    no está siendo explorado de la manera anteriormente descrita y coloque el reloj a unos
    10-15 cm del oído a explorar, acercándolo lentamente. Haga que el paciente le diga en
    qué momento percibe el tictac. Repita el maniobra con el otro oído. 
    PRUEBA DE WEBER: Coloque la base
    del diapasón (vibrando) en el vértice de la línea media de la cabeza del paciente y
    haga que le diga en qué lado escucha mejor el sonido (lateralización) o si lo oye
    igualmente bien por los dos lados. Formule la pregunta de modo que no dé pistas al
    paciente sobre cuál es la respuesta correcta. Evidentemente, el sonido debe escucharse
    por igual en ambos oídos. Si el sonido se lateraliza pregúntele por cuál de los dos
    oídos los escucha mejor y, para verificar el grado de fiabilidad de la respuesta del
    paciente, repita la prueba tapando uno de los oídos, el sonido deberá escucharse mejor
    en el oído tapado. 
    PRUEBA DE RINNE: Se efectúa
    apoyando la base del diapasón contra la mastoides, mientras se cuenta o se cronometra el
    tiempo que transcurre hasta que el paciente deja de oír el sonido, tras lo cual el
    diapasón (aún vibrando) se coloca rápidamente delante y a 1-2 cm del conducto auditivo,
    cronometrando también el tiempo durante el cual el paciente puede aún oír el sonido
    mediante conducción aérea. 
        Compare el número de segundos de audición mediante conducción ósea
    con el correspondiente a la conducción aérea. El sonido debe escucharse por conducción
    aérea el doble de tiempo que por conducción ósea. 
     
    PRUEBA DE SCHWABACH: Consiste en comparar la capacidad de audición del
    paciente y la del examinador por conducción ósea. Coloque el diapasón alternativamente
    sobre la mastoides del paciente y la suya propia hasta que uno de los dos deje de percibir
    el sonido. En condiciones normales, el paciente y examinador deben escuchar el sonido
    durante un período de tiempo regular. 
         
     
    Características normales de CAE y membrana timpánica: 
     
    Conducto auditivo externo: En el tercio externo del conducto  cabe
    esperar encontrar una pequeña cantidad de cerumen, color rosado uniforme y pelos. La
    textura y el color del cerumen pueden variar, pero no debe haber olor. No debe existir
    lesiones, derrames ni cuerpos extraños. 
    Membrana timpánica: Inspeccionar los detalles del tímpano, su color,
    contorno y la existencia de eventuales perforaciones. Varíe la dirección de la luz para
    observar la membrana timpánica en su totalidad, así como el anillo. Los puntos de
    referencia anatómica (umbo, mango del martillo y reflejo de la luz) deben ser visibles.
    La membrana timpánica ha de estar exenta de perforaciones y presentar un color gris
    perlado translúcido; su contorno debe ser ligeramente cónico, con una concavidad en el
    umbo. Cuando está abombada, la membrana timpánica presenta una forma aún más cónica,
    por lo general con pérdida de los detalles óseos y alteración del reflejo de la luz.
    Por lo contrario, la membrana timpánica retraída es más cóncava, suele presentar
    detalles óseos acentuados y un reflejo de la luz también alterado.
    
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