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| Introducción a la Sociología | Resumen de Berger y Luckman "La Sociedad aomo Realidad Objetiva" | Cat. Margiotta | 1° Cuat. de 2007 | Altillo.com | 
La sociedad como realidad objetiva 
INSTITUCIONALIZACIÓN
Organismo y actividad 
El ser humano en proceso de desarrollo se interrelaciona no solo con su ambiente 
natural sino con un orden cultural y social específico. El hombre construye su 
propia naturaleza, o, el hombre se produce a si mismo. Los hombres producen 
juntos un ambiente social con la totalidad de sus formaciones socio- culturales 
y psicológicas. Así como es imposible que el hombre se desarrolle en el 
aislamiento, también es imposible que el hombre aislado produzca un ambiente 
humano. El organismo humano carece de medios biológicos necesarios para 
proporcionar estabilidad al comportamiento humano. La existencia humana se 
desarrolla empíricamente en un contexto de orden, dirección y estabilidad. Esto 
significa que el orden social es un producto humano, una producción humana 
constante, realizada por el hombre en el curso de su externalización. El orden 
social no se da biológicamente ni deriva de datos biológicos en sus 
manifestaciones empíricas. El orden social no forma parte de la naturaleza de 
las cosas y no puede derivar de las leyes de la naturaleza, sino más bien existe 
solamente como producto de la actividad humana. Aunque ningún orden social 
deriva de datos biológicos, la necesidad del orden social surge del equipo 
biológico del hombre.
Orígenes de la institucionalización 
Toda actividad humana está sujeta a la habituación. La habituación implica que 
la acción que se trata puede volver a ejecutarse en el futuro de la misma manera 
y con la misma economía de esfuerzos. La acciones habitualizadas retienen, su 
carácter significativo para el individuo, comporta gran ventaja psicológica de 
restringir las opciones. La habituación libera al individuo de la carga de todas 
las desiciones, proporcionando un alivio psicológico basado en la estructura de 
los instintos no dirigidos del hombre, es decir, torna innecesario volver a 
definir cada situación de nuevo, paso a paso.
La parte más importante de la habituación de la actividad humana se desarrolla 
en la misma medida que su institucionalización. La institucionalización aparece 
cada ves que se da una tipificación reciproca de acciones habitualizadas por 
tipos de actores. Las mismas acciones habitualizadas que constituye la 
institución siempre se comparten, son accesibles a los integrantes de un mismo 
grupo.
Asimismo, las instituciones implican historicidad y control. Las tipificaciones 
reciprocas de acciones se construyen en el curso de una historia compartida. Las 
instituciones siempre tienen una historia del cual son productos; las mismas 
controlan el comportamiento humano estableciendo pautas definidas que lo 
canalizan en una dirección determinada. Para que se produzca una tipificación 
recíproca debe existir una situación social continua en el que las acciones 
habitualizadas de dos o más individuos se entrelacen.
Un mundo institucional se experimenta como realidad objetiva, tiene una historia 
que antecede nacimiento del individuo y no es accesible a su memoria biográfica. 
La biografía del individuo se aprehende como un episodio ubicado dentro de la 
historia objetiva dentro del a sociedad.. las instituciones se enfrentan al 
individuo como hechos innegables; la realidad objetiva de las instituciones no 
disminuye si el individuo no comprende el propósito o el modo de operar de 
aquellas. Dado que las instituciones existen como realidad externa, el individuo 
no puede comprenderlas por introspección: debe salir a conocerlas.
El proceso por el cual los productos externalizados de la actividad humana 
alcanzar el carácter de objetividad se llama objetivación. El mundo 
institucional es actividad humana objetivada. Es importante destacar, que la 
relación entre el hombre productor y el mundo social, su productor es y sigue 
siendo dialéctica. El hombre y su mundo social interactúan. La externalización y 
la objetivación son momentos del proceso dialéctico.
La sociedad es un produzco humano. La sociedad es una relación objetiva. El 
hombre es un producto social.
Sedimentación y tradición 
La conciencia retiene solamente una pequeña parte de la totalidad de las 
experiencias humanas, vale decir, que esas experiencias quedan estereotipadas en 
el recuerdo como entidades memorables. Si esa sedimentación no se produce, el 
individuo no podría hallar sentido a su biografía. También se produce 
sedimentación intersubjetiva cuando varios individuos comparten una biografía 
común. Puede llamarse verdaderamente social solo cuando se ha objetivado en 
cualquier sistemas de signos. Un sistema de signos otorga status de anonimato 
incipientes a las experiencias sedimentadas al separarlas de su contexto 
originario de biografías individuales concretas y volverlas accesibles en 
general a todos los que comparten, el sistema de signos en cuestión.
Cabe destacar que el decisivo es el lingüístico. El lenguaje objetiva las 
experiencias compartidas y las hace accesibles a todos los que pertenecen a la 
misma comunidad lingüística con los que se convierte en base e instrumento del 
acopio colectivo de conocimiento. El lenguaje aporta los medios de objetivizar 
nuevas experiencias. La transmisión del significado se basa en el reconocimiento 
social de aquella como solución permanente a un problema permanente de una 
colectividad dada. Los significados institucionalizados deben grabarse poderosa 
en la conciencia del individuo. Los significados objetivados de la actividad 
institucional se conciben como un conocimiento y se transmiten como talas; una 
parte del conocimiento se considera relevante a todos, y otra, a ciertos tipos.
Roles 
Los roles son tipos de actores en dicho contexto. Las instituciones se encarnan 
en la experiencia individual por medio de roles, los que, objetivizados 
constituyen un ingrediente esencial del mundo objetivamente accesible a 
cualquier sociedad. Al desempeñar roles los individuos participan en un mundo 
social; al internalizar dichos roles ese mundo cobra realidad para ellos 
subjetivamente.
El origen de los roles reside en el mismo proceso fundamental de habituación y 
objetivación que el origen de las instituciones. Los roles aparecen como se 
inicia el proceso de formación de acopio común de conocimiento que contenga 
tipificaciones recíprocas de comportamiento, proceso previo a la 
institucionalización. Todo comportamiento institucionalizado involucra roles y 
estos comparten el carácter controlador de la institucionalización.
Los roles representan el orden institucional, posibilitan que ellas existan, una 
y otra vez, con presencia real en la experiencia de individuos concretos. Esta 
representación se efectúa en dos niveles. En primer lugar, el desempeño del rol 
representa el rol mismo; y en segundo lugar el rol representa todo un nexo 
institucional de comportamiento.
Alcance y modos de institucionalización 
El alcance de la institucionalización depende de la generalidad de las 
estructuras de relevancia. Si la mayoría de las estructuras de relevancia son 
compartidas en una sociedad el alcance de la institucionalización será amplio; 
si son pocas las compartidas, ese alcance será restringido. Es posible concebir 
una sociedad en la que la institucionalización sea total. Siendo así la sociedad 
todos los problemas serían comunes, las soluciones serán objetivadas socialmente 
y las acciones sociales estarán institucionalizadas. El extremo opuesto sería 
una sociedad en la que solo hubiese un problema común y la institucionalización 
ocurriera solo con respecto a las acciones referentes a ese problema. En este 
tipo de sociedad no habría no existiría un cúmulo de conocimiento, el cual 
sería, roles específicos.
La institucionalización no es un proceso irreversible. Por una variedad de 
razones históricas, el alcance de las acciones institucionalizadas puede 
disminuir; y además se relaciona con la manera en que se objetiviza el orden 
institucional.
La rectificación es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas, en 
términos no humanos. La misma implica que el hombre es capaz de olvidar que él 
mismo ha creado el mundo humano. Es un mundo deshumanizado que el hombre 
experimenta como facticidad extraña. La objetividad del mundo social significa 
que enfrenta al hombre como algo exterior a el mismo; la rectificación puede 
describirse como un paso extremo en el proceso de objetivación, por lo que el 
mundo humano pierde su comprehensibilidad como empresa humana.