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Resumen para el Final  |  Geografía Económica y de los Recursos Regionales (2018)  |  UNLU

Resumen Geografía Económica

Unidad 1

Definición:

La geografía económica es una rama de la geografía humana que se dedica al estudio de los diversos tipos de actividades económicas y su relación con la explotación de los recursos naturales en todo el mundo. Esta disciplina abarca todo aquel tipo de descripciones o análisis que relacionan y vinculan hechos y procesos económicos con su dimensión espacial. También es la parte de la geografía dedicada a conocer cómo vive la gente, sus relaciones con la distribución espacial de los recursos y la producción y el consumo de bienes y servicios. La geografía económica se puede dividir en cuatro grandes campos interrelacionados: geografía agrícola, geografía del desarrollo, geografía industrial y geografía del transporte.

Análisis geográfico de la actividad económica:

Entre geografía y economía intentan entender la organización y el dinamismo de los territorios en los que se desenvuelve la vida de las sociedades humanas. La acción que ejercen varios factores se conjugan con las condiciones naturales, históricas, población, cultura, economía y políticas son las razones que explican una situación en la geografía económica.

La evolución de las ciencias sociales favoreció el avance en ideas, conceptos y teorías, etc. partir de un lenguaje y métodos de investigación que han acelerado el proceso de innovación de las ciencias sociales y tienden a desplazarse desde el centro a la periferia de una disciplina al traspasar las fronteras, exige la recombinación de diferentes disciplinas y permite detectar señas de identidad al llegar a un punto de intersección, como en el caso de la geografía económica.

Definición y contenidos de la geografía económica:

La geografía económica se interesa en la construcción de principios generales y teorías que explican el funcionamiento del sistema económico, en el espacio. Es el punto de vista espacial el que distingue a la geografía económica de la economía abordándola desde una doble perspectiva.

La geografía económica trata de determinar porque existe la desigualdad en el crecimiento económico y niveles de bienestar de diferentes regiones, contrastes entre territorios, o cambios para descubrir a los perdedores o ganadores del proceso de transformación económica. Se debe abordar el estudio geoeconómico con las preguntas relativas a que buscar, que cuestiones incluir, como hacerlo, o donde encontrar información.

Principales enfoques en geografía económica:

La economía y la geografía se relacionan en muchos sentidos hablando desde localización, transporte, comercio hasta en estudios de economía regional y urbana, análisis territorial, desarrollo urbano y regional y ordenación del territorio.

 

Existen 3 enfoques para dividir los temas de estudio de la Geografía Económica:

Enfoque tradicional: los hombres y los sistemas económicos, estructura y formas de organización de la actividad económica, estudio de la producción de todos los sectores, la actividad comercial y estudios del transporte y de las comunicaciones.

Enfoque de economía espacial: Estudio de los bienes y servicios disponibles, estudios consumo y gasto, estudios de la localización industrial, agrícola y de servicios, estudios del mercado, estudio de los agentes macroeconómicos, estudio del sistema económico mundial.

Enfoque locacional: participa de casi todas las preocupaciones de los dos anteriores, pero centra su trabajo en los temas del desarrollo urbano, regional, del análisis territorial, y del planteamiento urbano y regional. 

 

Carácter dinámico de las interrelaciones economía-espacio:

El dinamismo trata de detectar los cambios producidos en el tiempo a partir de la identificación de algunas cuestiones claves.

Las diferentes maneras de abordar la geografía económica depende del pensamiento en ciencias sociales a través del tiempo y la descripción de los diferentes autores a determinados enfoques, que supone la aceptación o negación de las teorías y la influencia que impregna cada corriente de pensamiento .

La modificación entre economía y geografía que produjo el trasvase de conceptos a reinterpretar fenómenos de interés geográficos en especial a la localización de actividades (industriales) y el desarrollo regional dieron como resultado una tercera forma, en su interpretación como el estudio de organización espacial de los sistemas económicos y su evolución en el tiempo, enfoque que se relaciona con la influencia ejercida por la teoría general de sistemas y el estructuralismo. Para posteriormente reorientar la temática a aspectos como la globalización de la economía, los efectos

de la revolución tecnológica que marcan el desarrollo capitalista, ambas cuestiones se reinterpretan a partir del marco de referencia que define tanto las lógica productiva y espacial del sistema capitalista como los procesos de restructuración que han transformado  algunas de sus características más sustantivas en las dos últimas décadas.

La complejidad de la relación sociedad-naturaleza/ proceso de producción como plano y articulador entre sociedad y naturaleza

Relación sociedad - naturaleza 

La sociedad se apropia de la naturaleza y la modifica transformándola en una naturaleza humanizada; el espacio geográfico es el producto de esa apropiación social e histórica de la naturaleza

Es decir en cada momento histórico las sociedades se apropian de la naturaleza y toman posesión de aquellos elementos que necesitan para satisfacer sus necesidades, transformándola en una naturaleza artificial. Así el producto de esta relación entre sociedad y naturaleza es lo que se define como espacio geográfico: el resultado del trabajo colectivo a lo largo del tiempo y también el escenario material para el desarrollo de la vida social

En conclusión, la relación sociedad naturaleza le otorga un significado puramente social al conjunto de elementos y proceso del medio rural (el clima, el relieve, la hidrografía, los suelos etc.) entendidos estos como una oferta de recursos para satisfacer necesidades de la sociedad. Desde esta perspectiva el concepto recurso natural se convierte en un articulador clave de la relación sociedad-naturaleza a trasvés de nociones de usos y funciones de la naturaleza y de manejo de los recursos.

El concepto de espacio geográfico se suele trabajar con el concepto de paisaje que se define como la expresión visible del espacio geográfico. Trabajar con la noción del paisaje es de suma utilidad tomando como marco el concepto de espacio geográfico, al que se considera clave una herramienta clave  para comprender y explicar cómo a lo largo del tiempo las sociedades construye su espacio.

Economía y organización territorial:

“Espacios y sociedades “Méndez.

El autor comienza desarrollando el tema de la relación entre la economía y la organización  territorial, entendiendo que el territorio es un agente activo que influye de forma directa tanto sobre las posibilidades de que surjan iniciativas empresariales, como favoreciendo o dificultando su desarrollo posterior, además que las características territoriales ayudan a entender la estructura interna, el nivel de desarrollo y el mayor o menor dinamismo que presentan las economías regionales y urbanas. Por otra parte, el autor considera que la geografía económica debe interesarse en establecer la lógica espacial del sistema económico capitalista, el cual se ha extendido por la totalidad del escenario mundial, lo que implica identificar su estructura interna y su lógica de funcionamiento.

En el segundo capítulo Ricardo Méndez explica el tema de la organización espacial del sistema económico, enfatizando en la idea de que  la organización espacial de la actividad económica contemporánea depende, en lo esencial, de las características del sistema capitalista. Para ello define el capitalismo como un sistema económico en el que domina la propiedad privada de los medios de producción, ostentada ya sea de forma individual o conjunta, junto al trabajo asalariado de la mayoría de la población.

Los espacios del capitalismo global:

 Este proceso repercutió profundamente sobre la división del trabajo, tanto al interior de los ámbitos nacionales de los países más desarrollados, como sobre las relaciones económicas internacionales. La consecuencia más palpable de todo esto es el agrandamiento de la brecha entre países ricos y países pobres, que es medida mediante distintos indicadores del reparto desigual de la riqueza que genera el sistema-mundo dominante. Si en la división del trabajo clásica industrial lo que se valoraba era la fuerza física del obrero, hoy en cambio, con la globalización, son las capacidades mentales y las habilidades técnicas los ejes o referentes principales de la valoración de cualquier tipo de trabajador que se ponga al servicio del capital, ya se trate de un simple operario de máquina, un campesino, profesional técnico o un director de empresa. Una de las fuentes de la ganancia en el capitalismo consiste en que el valor de uso de las capacidades reales del ser humano son infravaloradas, por lo que el nivel real de la valoración, medido por ejemplo en el salario, está condicionado por el conflicto capital-trabajo que la globalización no ha suprimido. Frente al discurso apologético que ensalza a la nueva economía proveniente de la revolución científico tecnológica, el grado de conocimiento, así como el manejo técnico y el dominio de información, entre otros, se han convertido en elementos que actúan detrás de los procesos de segregación y exclusión de trabajadores de los mercados de trabajo y de los procesos productivos más modernos.

 

La cuestión y  el método regional:

El conocimiento regional es sinónimo de conocimiento geográfico en tanto la necesidad de comprender un fenómeno o conflicto regional remite unívocamente a considerar el problema como metodológico. La solución del problema de la creación de conocimiento en problemáticas complejas, del tipo de aquellas que involucran el accionar de la sociedad, su relación con el uso de los recursos y los cambios inducidos en la dinámica del medio natural, admiten un proceso intelectual en el cual el conocimiento se construye mediante aproximaciones sucesivas, fruto de un procedimiento dialéctico de acceso al objeto de conocimiento. Por lo tanto, debido a que la geografía se ocupa, justamente, de la interface entre sociedad (complejidad del sistema social), espacio (complejidad del territorio como fruto de la construcción histórica de la sociedad que define su ordenamiento) y naturaleza (una de las dos bases -la otra es el trabajo- de la producción de riqueza en tanto los recursos naturales son insumos –materias originales- de los procesos productivos), resulta que conocimiento geográfico y conocimiento regional son una misma cosa. Las cuestiones metodológicas referidas a la forma de crear conocimiento regional constituyen, entonces, una discusión central para los estudios geográficos.

Subsistemas espaciales

Las relaciones existentes entre el municipio y la comunidad, se reflejan en los flujos y los vínculos que de ellas se gestan a través de actividades diarias y procesos de identificación social. Estas relaciones generan espacios polarizados hacia algún centro. El análisis del funcionamiento espacial es el resultado de la síntesis socioeconómica y cultural de la realidad municipal.

 Las unidades espaciales de funcionamiento tienen como característica principal que los habitantes estén organizados y atraídos hacia un mismo centro con cierta jerarquía funcional. La polarización ejercida por este centro puede ser de tipo comercial, vial, de transporte, cultural, de servicios básicos, administrativos, financieros, etc.

RELACIONES ESPACIALES DEL ENTORNO URBANO REGIONAL

Al igual que las relaciones intra municipales, las relaciones inter municipales,  son materia de estudio puesto que los municipios no son entes independientes de su entorno ni de su forma de organización interna; esto implica el estudio de sus relaciones en el contexto urbano-regional.

REGIONES

Las regiones están organizadas ya sea por factores socioculturales, factores administrativos o por condiciones de tipo fisiográfico. Estas diferentes divisiones de las entidades tienen en común que el elemento de análisis es el hombre, considerado siempre como actor decisivo dentro de un sistema de interrelaciones entre el ambiente y presencia del hombre considerado siempre como actor decisivo dentro de un sistema de interrelaciones entre el ambiente y presencia del hombre.

 

Unidad 2

Capitalismo asimétrico

El capitalismo se ha concretado en las formas sucesivas de la relación asimétrica y desigual centros/periferias. Donde las periferias son utilizadas como medio para alcanzar los objetivos de los centros. Las periferias destinadas a la producción de bajo valor agregado.
Sistema económico mundial posee esta dinámica el centro, zona altamente industrializada y las periferias regiones de escasa industrialización.

Capitalismo senil (2002)

El capitalismo actual se encuentra en un estado de senilidad (viejo, debilidad).

El antiguo capitalismo manejado por varios países tenía un modelo destrucción creadora, destruía los antiguos medios de producción pero integraba a los países periféricos a los nuevos modos de producción y exportaba capitales.

El capitalismo actual manejado por Estados Unidos tiene un modo de destrucción no creadora, no integra. En su nueva expansión mundial, el nuevo capitalismo excluye, en vez de integrar, en proporción mucho mayor que en el pasado.
Estados unidos con su supremacía militar utiliza la violencia como último recurso para perpetuar este sistema.
Los países que no recurran a las nuevas tecnologías no pueden ser competitivos pero recurrir estos nuevos modos de producción requiere de poca mano de obra lo que excluye a un gran número de población.

Mitos y realidades sobre la inversión extranjera directa

Las inversiones extranjeras directas (IED) no siempre son buenas para los países subdesarrollados, muchas veces estas IED pueden tener componentes especulativos. Solo las inversiones en instalaciones nuevas realizan una contribución directa a la capacidad productiva e implican el movimiento transfronterizo de bienes de capital. Pero estas nuevas tecnologías generan una gran ventaja competitiva desplazando a los inversores nacionales y  también conlleva el riesgo de quedar atrapadas en actividades de bajo valor agregado.
Los buenos ejemplos no se encuentran necesariamente en los países que recibieron más IED, sino en aquellos que la emplearon en el contexto de una política industrial nacional destinada a impulsar la evolución de industrias específicas mediante intervenciones.
Muchos países firman tratados con inversores extranjeros otorgándoles grandes beneficios (bajos impuestos, retenciones, fuga de capitales), lo que genera que las IED no sean muy convenientes para el país, con la esperanza de atraer más IED para acelerar su crecimiento.

 

Teoría sobre las desigualdades regionales.

David Harvey, a su juicio, un elemento que ha jugado un papel esencial en la configuración de la ciudad contemporánea (y, por tanto, del hombre contemporáneo) ha sido lo que él denomina el "problema de la reubicación de los excedentes de capital". En el sistema capitalista, si se quiere ser competitivo, una parte considerable de los beneficios que se obtengan de la realización de una actividad económica, se tiene que reinvertir en expandir la producción. "Sólo así", precisó Harvey, "se garantiza la supervivencia del sistema y el capitalista puede seguir siendo capitalista".

Para imponer su lógica "competitiva y devoradora", el capitalismo tiene que solventar una serie de problemáticas y dificultades. Por un lado, necesita que haya siempre mano de obra disponible y que ésta no cuestione las condiciones laborales que establece. Por otro lado, necesita tener vía libre para explotar los recursos naturales que hay en el planeta.

A su vez, el capitalismo necesita que exista un mercado activo en el que se puedan vender las mercancías que va produciendo, de modo que no se genere un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Para esto es imprescindible no sólo que haya liquidez (es decir, dinero en circulación), sino que también se creen unas condiciones socio-culturales y simbólicas que conviertan las nuevas mercancías que se fabrican en artículos deseables y/o necesarios para un número considerable de personas.

Por último y aunque, a primera vista, parezca paradójico, "el capitalismo sólo puede sobrevivir si hay pocos capitalistas, esto es, si las plusvalías que generan las actividades económicas se concentran en pocas manos". Cuando se producen situaciones que ponen en peligro esta jerarquía en el reparto de las riquezas, el capital no duda en recurrir tanto a la creación de monopolios (utilizando las herramientas reguladoras del Estado) como a la puesta en marcha de políticas económicas que posibilitan una acumulación de capital mediante la depredación, el fraude y la violencia. Esto último es lo que se denomina "acumulación por desposesión". Un tipo de acumulación que, por ejemplo, han promovido los programas de ajuste fiscal que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial imponen desde los años ochenta a los países con problemas para pagar sus deudas externas.

Superpoblación Relativa

1. Los trabajadores y los medios de producción constituyen los factores fundamentales de todas las formas sociales de producción.

Sin embargo, mientras permanecen separados, son sólo factores en estado virtual. "Para cualquier producción, es preciso que se combinen. La manera especial en que se opera esta combinación es la que distingue las diferentes épocas económicas por las cuales ha pasado la estructura social"

La forma específica que asume esta combinación establece en cada caso el tamaño de la población que puede considerarse adecuada: "sus límites dependen de la elasticidad de la forma de producción determinada; varían, se contraen o se dilatan de acuerdo con estas condiciones"

La parte de la población que excede tales límites permanece en el estado de mero factor virtual pues no consigue vincularse ni a los medios de su reproducción ni a los productos: es lo que se denomina una superpoblación. Conviene subrayar, por lo tanto, que "son los medios del empleo y no los medios de subsistencia, los que hacen ingresar a l trabajador en la categoría de la superpoblación. En realidad, es necesario concebir esta fórmula de una manera todavía más general y vincularla a la mediación social que le permite al individuo ligarse a los medios de su reproducción y a los productos. En una palabra, se trata de las condiciones de producción y de las relaciones del individuo con ellas"

Ejército industrial de reserva

 Es un concepto que se refiere a la existencia estructural, en las sociedades cuyo modo de producción es el capitalista, de una parte, de la población que resulta excedentaria como fuerza de trabajo respecto a las necesidades de la acumulación del capital. Un ejército industrial de reserva (un ejército de desempleados permanente) es necesario para el buen funcionamiento del sistema de producción capitalista y la necesaria acumulación de capital. Es sinónimo de «población obrera sobrante», aunque este término es más amplio por incluir a aquellos imposibilitados para el trabajo.

Un nivel permanente de desempleo presupone una población obrera ampliamente dependiente de un sueldo o salario para la supervivencia, sin posibilidad de otros medios de vida. Así como también el derecho de los capitalistas o empresarios de contratar y despedir empleados de acuerdo con condiciones económicas o comerciales (precariedad laboral). Cada modo de producción tiene sus propias leyes demográficas. En este sentido si hubiera superpoblación en una sociedad capitalista es superpoblación en relación con los requerimientos de la acumulación capitalista. Es por esto que la demografía no puede restringirse a contar gente de maneras diversas, ya que también ha de considerar las relaciones sociales entre ellos.

El concepto de masa marginal

 Llamare masa marginal a esa parte disfuncional de la superpoblación relativa. Por lo tanto, este concepto (lo mismo que el de ejército industrial de reserva) se sitúa a nivel de las relaciones que se establecen entre la población sobrante y el sector productivo hegemónico. La categoría implica así una doble referencia al sistema que, por un lado, genera este excedente y, por el otro no precisa de él para seguir funcionando. Cuando se analiza la desocupación "El actual ejercito de desocupados ya no puede ser considerado como un “ejercito de reserva” pues su masa fundamental no puede tener ya esperanza alguna de volver a ocuparse; por el contrario, está destinada a ser engrosada con una afluencia constante de desocupados adicionales".

Unidad 3

Una lectura de la Genesis y evolución del sistema político económico mundial

El sistema político mundial

La gestación de los estados nacionales encuentra su razón de ser en el marco, o contexto, del surgimiento y desarrollo de la industrialización.

El Estado Nacional significaba en lo económico-territorial, la reunión de distintas comarcas (regiones) que convergían en un proceso único de producción a partir de la complementación (división geográfica del trabajo) el predominio de la actividad manufacturera y comercial sobre las actividades agropecuarias, y la subordinación del campo a la ciudad, en lo social, la hegemonía del sector burgués sobre los terratenientes, en lo político, la centralización del poder. El correlato exterior de este fenómeno fue el incremento de los contactos, los intercambios comerciales y el creciente entre lanzamiento de distintos circuitos productivos nacionales, aun aquellos distanciados geográficamente. Pero esta fragmentación es y será un impresionante instrumento de homogenización.

Marco europeo

La mayoría de los estados nacionales europeos se definen a lo largo del siglo XIX. La segunda revolución industrial apresuro esto, gestándose el nuevo mapa de las naciones.

Marco americano

Se refiere a los países provenientes de los pretéritos imperios portugués y español. Estos se crearon en los primeros 40 años del siglo XIX como una respuesta a la crisis política europea (guerras napoleónicas)

Marco afroasiático

Se integraron muy tardíamente al esquema económico de las potencias europeas. La primera y sobre todo la segunda guerra mundial pusieron en crisis definitiva la dominación política europea en estos continentes.

La diferenciación en el sistema económico. Una evidencia empírica

Los nuevos estados

Más de un centenar de estados se crearon tras la segunda guerra mundial, afectando preferentemente a África y Asia, las últimas zonas coloniales bajo control de potencias europeas. Ex metrópolis y excolonias conformaban un supuesto pie de igualdad Juridico-Politico, pero las diferencias Socioeconómicas eran abismales y cada vez más amplias.

Conceptualización de las diferencias: a) Desarrollo – Subdesarrollo: Este análisis surgió de la post guerra. Entre el desarrollo y el subdesarrollo habría una brecha evolutiva que no solo se debe a obstáculos en la estructura productiva subdesarrollada, sino también esta representa un estadio inferir de evolución. Desarrollo y subdesarrollo no se relacionan entre sí. Por lo tanto, estamos ante una dicotomía no vinculante.

b) La contradicción centro-periferia: Esta corriente interpretativa, plantea la unidad del sistema Económico Mundial, que poseería una única dinámica, dentro del sistema existen dos subconjuntos: una zona de industrialización vigorosa y una región o regiones de escasa o nula industrialización, la primera zona se denomina centro, la segunda periferia. Cada uno de estos subconjuntos tiene una su dinámica propia, pero la periferia esta acotada en su evolución al movimiento determinante de los ciclos económicos del centro.

C) El enfoque norte-sur: Pone de relieve la existencia de dos formas claramente contrapuestas de especialización de cara al comercio internacional, la exportación de materias primas y la transformación manufacturera de ellas. Al sur le ha competido la primera tarea, al norte, la segunda.

 

La economía mundial viene desarrollándose en forma cada vez mas integrada, lo que no significa que este exenta de marginación, de exclusión, por el contrario, estos son fenómenos inherentes a esta evolución.

A través del Sistema Económico Mundial diferentes áreas del planeta se han vinculado y han evolucionado, esta vinculación se ha llevado a cabo mediante una diferenciación productiva que se ha denominado División Internacional del Trabajo en ella algunas áreas cobijaron estructuras industriales y otras regiones productoras de materias primas.

Las primeras serian las desarrolladas o centrales y las segundas las subdesarrolladas o periféricas.

ETAPAS DE LA ECONOMIA MUNDIAL (DIVISION INTERNACIONAL DEL TRABAJO)

Fase tradicional Esta “revolución” así se conoce a la maraña de saltos técnico-industriales, tuvo su epicentro en el viejo continente.

La capacidad de producción se expandió admirablemente, las ciudades crecieron intensamente. Esta creciente capacidad productiva repercutió en las necesidades de aprovisionamiento de materias primas, por un lado, y de mercados consumidores de los productos manufacturados por el otro.

Materias primas y mercados, fueron elementos que incentivaron la expansión político-militar, económica y comercial que desarrollaron las potencias europeas, preferentemente, en el final del siglo XIX.

Respecto del funcionamiento del circuito de producción e intercambio esta etapa nos remite a una producción manufacturera en el polo central y la producción de materias primas en la periferia. La periferia entonces vista como productora, su papel seria en este sentido, de mercado secundario.

Fase de Transnacionalizacion temprana: Esta etapa se caracteriza, entonces, por el retraso europeo y por el avance exterior de los intereses económicos estadounidenses. Con la derrota Europa y japonesa en la segunda guerra mundial, se confirma plenamente la primacía estadounidense, ahora establecida internacionalmente.

Una de las características esenciales de esta etapa se puede apreciar en las diferencias existentes entre los países centrales rectores de una y otra etapa. Mientras Gran Bretaña se había comportado como consumidora y EE. UU. Lo haría como proveedora.

Este proceso, mediante el cual actividades industriales se alojaron en las economías periféricas, expresando una continuidad de la modalidad de evolución industrial central, recibe aquí la denominación de Transnacionalizacion temprana.

Temprana porque estamos en el comienzo de un mecanismo de integración económico-industrial. No solo en el aprovisionamiento tecnológico sino también empresas industriales que se instalan en los mercados de la periferia.

Fase de Transnacionalizacion Madura: Hacia fines de los años 60 la economía de Europa Occidental se había fortalecido y Japón desarrollo un vuelco económico hacia la economía de exportación con privilegio en el mercado estadounidense

Otra de las cosas, es que el tipo de cambio imperante desde fines del conflicto mundial fue fijo. Esto es lo que se conoció como el patrón dólar, que aseguro un conjunto de paridades altas a la moneda europea y principalmente a la japonesa, facilitándoles la competitividad cambiaria.

Transnacionalización, concentración y redistribución regresiva del ingreso son tres características definitorias de esta etapa. También prescindirá el desarrollo de la siguiente:

Proceso de Urbanización hacia el litoral:

Se destacó el desarrollo de las base de mano de obra intensiva, destinadas a cubrir las necesidades del mercado interno (determinaron que la localización de las nuevas industrias se realizaran en el área metropolitana y en su prolongación Rosario- La Plata). En las regiones pampeanas se desarrolló agroindustrias y/o producción de materia prima destinadas al mercado interno, altamente demandante de mano de obra.

Este periodo se destaca por las siguientes manifestaciones demográficas

Mayor peso demográfico de gran Buenos Aires respecto del resto del país.

Proceso de Urbanización acelerada.

Disminución porcentual de población extranjera.

Cambios sustanciales en el Origen de los inmigrantes.

La crisis de la Económica Argentina

La Argentina ingresa al periodo de reconversión internacional de lleno en el año 1975. Una seguidilla de ajustes signaran el desarrollo de una desviada economía nacional. Los intentos para reordenar el proceso económico local de acuerdo con las circunstancias internacionales.

Este reordenamiento se lleva a cabo bajo la premisa que presidian la evolución del país hasta ese momento:

Transnacionalizacion

Concentración

Centralización

Redistribución

Estos alimentos de ahondaran ahora en connivencia con las tendencias reestructuradora del mercado mundial, predominio del capital financiero.

Los planes económicos en boga desde 1975 han sostenido el plan de la apertura económica, el sentido integracionista de la política aplicada.

La virulenta redistribución regresiva del ingreso alcanzo niveles extremos, redefiniéndose cualitativamente al mercado interno.

Mecanismo tendiente a superar la ineficiencia en términos internacionales de la producción industrial local, coadyuvo  el agravamiento de la recesión que atravesaba el mercado interno (la industria textil puede ser un ejemplo de este proceso de reestructuración).

La declinación del mercado interno y la apertura económica fue acompañada por la generación de una gigantesca deuda externa que financio a una inmensa fuga de capital, mega acumulación de capital por parte de los sectores más concentrados de la economía, acción que reforzaría la concentración y centralización del capital del país.

Argentina se asistió en este periodo (1976-1983) transferencia de ingresos en desmedros de los sectores mercados-internistas, de la que estos no podrían ya reponerse.

 

Los sectores  más beneficiados fueron, aquellos que se orientaban u orientaron hacia el mercado externo. Entre las ramas más favorecidas podríamos citar a la petroquímica, siderurgia, la industria petrolera de extracción y derivados, algunas empresas del sector automotriz, aluminio, monopolios del cigarrillo, del sector alimenticio (Mastellone, Molinos Rio de la Plata), papel, celulosa.

La caída que registran los sectores directamente productivos en su participación en la formación de producto bruto, lo que ha traído como lógica consecuencia el incremento del sector terciario (mentada latino americanización).sectores caracterizados por su baja productividad, incapaz de generar los lugares de trabajo necesarios para hacer frente a la demanda existente.

Los cambios que registró la industria manufacturera entre 1970 y 1985 algunas ramas avanzaron en términos de producción capitalista eficiente (químicos, industrias metálicas básicas, alimentos bebidas tabaco). Nueva estructura industrial que abandona su mercado sesgo mercado internista para incursionar paulatinamente en el mercado externo.

El proceso de concentración que se ha consumado ha transformado el conjunto de las relaciones sociales y económicas en la Nación. La dinámica económica es marcada por un conjunto de grupos Económicos y algunas empresas transnacionales que sobresalen largamente sobre el resto de las unidades productiva, que solo pueden ajustarse a aquellas. La mano de fuerte intervención estatal que le sirvió de ariete en la conformación y consolidación de esta nueva realidad.

Proceso de Urbanización Interprovinciales

Esta etapa de reconversión productiva se presenta un fenómeno migratorio atípico respecto de periodos anteriores.

La disminución de la demanda de mano de obra por parte de gran cantidad de industrias que se convirtieron en capital-intensiva, la desaparición de otras, tuvo como consecuencias un freno en el crecimiento migratorio hacia el Gran Buenos Aires de mayor concentración industrial del país. En términos relativos Gran Buenos Aires y la región pampeana en su conjunto hayan disminuido, una mayor retención en las demás regiones.

Acompañado de un proceso más acelerado de urbanización, marco regional y o provincial.

Neo urbanización terciaria se trata de una tercerización ficticia a partir de empleos públicos con alto redito político, o bien al desarrollo de actividades comerciales excesivas. Esta situación ha llevado a aumentar los niveles de marginalidad por aumento del lumpencuentapropismo (vendedores ambulantes etc.).

La concentración de la población en las principales ciudades provinciales, la mayoría capitales, como el proceso de urbanización acelerado en todas las provincias y la relación entre empleados públicos y cantidad de habitantes, refleja la tercerización ficticia a partir de la desocupación disfrazada, ante la situación de tendencial aumento de desempleo en otros sectores de la producción.

La desindustrialización o merma en determinados rubros, así como la importación de productos terminados ha contribuido al cierre de fuentes productivas en todas las provincias. La explotación de recursos naturales que fueran utilizadas como materia prima en las industrias del litoral, sino también la suspensión de regímenes de promoción industrial y otras asignaciones directas e indirectas de Estado Nacional.

 

 

Unidad 4

La crisis económica argentina fue una situación financiera que afectó severamente a la economía de Argentina durante fines de los años noventa y principios de los 2000. Macroeconómicamente hablando, el período crítico se inició con la disminución del PBI (producto bruto interno) real en 1998 y terminó en 2002 con el final de la convertibilidad y el regreso al crecimiento del PBI, pero el origen del colapso de la economía de la Argentina, y sus efectos sobre la población, se puede encontrar muchos años antes.

En 1983, la democracia en el país fue restaurada con la elección del presidente Raúl Alfonsín. Los planes del nuevo gobierno incluye la estabilización de la economía de Argentina, incluyendo la creación de una nueva moneda, el austral (primera de su clase en no llevar la palabra peso como parte de su nombre), para lo que se requirieron de nuevos préstamos. El Estado llegó a ser incapaz de pagar los intereses de esta deuda y la confianza en el austral se cayó. La inflación, que se había aumentado entre un 14 y 20% en un mes, creció fuera de control, provocando una hiperinflación. En julio de 1987, la inflación de la Argentina llegó a 200% en ese mes, superando el 5.000% para 1989.1​ Los salarios reales cayeron a casi la mitad (el nivel más bajo en cincuenta años) y se produjeron diversos paros laborales. En medio de los disturbios el presidente Alfonsín renuncia cinco meses antes de terminar su mandato y Carlos Menem, quien ya era presidente electo, tomó posesión.

 

Década de 1990

Después de un segundo combate ante la hiperinflación en 1990, Domingo Cavallo fue nombrado Ministro de Economía. En 1991 tomó las medidas de ejecución que fija el valor de la moneda argentina a 1 peso por dólar estadounidense. Para garantizar esta "convertibilidad", el Banco Central de Argentina tuvo que mantener sus reservas de dólares en divisas en el mismo nivel que el efectivo en circulación. El objetivo inicial de estas medidas era asegurar la aceptación de la moneda nacional, ya que durante el periodo de 1969 y 1990, con múltiples picos de hiperinflación de por medio, la gente había comenzado a rechazarlo como pago y exigía dólares en su lugar. Este régimen fue fijado más tarde por una ley, la Ley de Convertibilidad del Austral, que restauró el peso como la moneda argentina con un valor monetario fijado por la ley para el valor del dólar estadounidense.

Como resultado de la ley de convertibilidad la inflación se redujo drásticamente, la estabilidad de precios fue asegurada y el valor de la moneda fue preservado. Esto logró una mejor calidad de vida de muchos ciudadanos, que pudieron viajar al extranjero, comprar bienes importados o solicitar créditos en dólares a tasas de interés muy bajas.

Argentina todavía tenía que pagar la deuda externa y para mantener al pueblo era necesario pedir dinero prestado a casi la mitad de América Latina. El tipo de cambio fijo hacía las importaciones más baratas, produciendo un vuelo constante de dólares fuera del país y una pérdida progresiva de la infraestructura industrial de la Argentina, lo que llevó a un aumento del desempleo de trabajadores.

Mientras tanto, el gasto público seguía siendo alto y la corrupción fue rampante. La deuda pública de Argentina creció enormemente durante la década de 1990 y el país no mostró signos verdaderos de poder pagarlo por falta de fondos. El Fondo Monetario Internacional (FMI), sin embargo, mantuvo los préstamos de dinero a la Argentina y difirió su calendario de pagos. Un comité del Congreso inició investigaciones en 2001 sobre las acusaciones de que el presidente del Banco Central, Pedro Pou, como así parte de la junta directiva, no había investigado los casos de supuesto lavado de dinero a través del sistema financiero de Argentina. El banco alemán Clearstream también fue acusado de ser un papel decisivo en este proceso financiero mundial.

Otros países, como Cuba y Venezuela (dos de los cuales también resultan ser importantes socios comerciales de la Argentina), ante las crisis económicas propias, desconfían de otros países de América Latina y eso afecta a la economía general de la región. La afluencia de divisas proporcionadas por la privatización de empresas estatales se había secado. Después de 1999 las exportaciones argentinas fueron perjudicadas por la devaluación del real brasileño y una considerable revalorización internacional de la libra, que provocó una revaluación del peso frente a su principal socio comercial, Brasil (30% del total de flujos comerciales) y la zona del dólar (23% del total de flujos comerciales).

El 10 de diciembre de 1999 asumió como presidente Fernando de la Rúa cuando la recesión ya se notaba con fuerza (1999 cerró con una caída del PBI del 4%). La estabilidad económica se convirtió en el estancamiento económico (incluso deflación en algunos casos) y las medidas económicas adoptadas no hicieron nada para impedirlo. De hecho, el gobierno continuó con las políticas de contracción económica de su predecesor. La posible solución (abandono del cambio fijo, con una devaluación voluntaria del peso) se consideró un suicidio político y una receta para el desastre económico. A finales del siglo, un espectro de monedas complementarias había surgido.

Mientras que las provincias siempre habían emitido moneda complementaria en forma de bonos y letras para hacer frente a la escasez de dinero en efectivo, el mantenimiento del régimen de convertibilidad provocó que esto se hiciera en una escala sin precedentes. Esto llevó a que fueran llamadas “cuasi-monedas”, siendo el más fuerte el Bono Patacón de la provincia de Buenos Aires. El Estado nacional también emitió su propia cuasi-moneda, el Bono Lecop

La crisis

Argentina pierde rápidamente la confianza de los inversores y la fuga de capitales fuera del país aumentó. En 2001, la gente temiendo lo peor comenzó a retirar grandes sumas de dinero de sus cuentas bancarias, dando vuelta de pesos a dólares y enviarlos al extranjero, provocando una corrida bancaria. Luego, el gobierno promulgó un conjunto de medidas, informalmente conocido como el "Corralito", que restringió de la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros.

Debido a este límite de indemnización y de los graves problemas que causó en algunos casos, muchos ahorristas argentinos se enfurecieron y salieron a las calles de las ciudades más importantes del país, sobre todo Buenos Aires. Ellos participan en una forma de protesta popular que se conoció como "cacerolazo" (golpeando ollas y cacerolas). Estas protestas se produjeron sobre todo en 2001 y 2002. Al principio, los cacerolazos fueron simplemente manifestaciones ruidosas, pero pronto se incluyó la destrucción de propiedad y los saqueos, a menudo dirigida a bancos, empresas extranjeras privatizadas, y las empresas estadounidenses y europeas, especialmente las más grandes. Muchas empresas instalaron barreras de metal, porque las ventanas y fachadas de cristal estaban completamente rotas. Vallas publicitarias de empresas multinacionales como Coca-Cola y otras fueron destruidas por las masas de manifestantes.

Los enfrentamientos entre la policía y los ciudadanos se convirtieron en algo común, y los incendios también se establecieron en las principales avenidas de Buenos Aires. Fernando de la Rúa declaró el estado de sitio, pero esta situación solo empeoró las cosas, ya que precipitó las violentas protestas del 19 y 20 de diciembre de 2001 en la plaza de Mayo, donde los manifestantes se enfrentaron con la policía, terminó con varios muertos, y precipitó la caída del gobierno de De la Rúa finalmente salió de la Casa Rosada en un helicóptero el 20 de diciembre.

Desde que el vicepresidente Carlos Álvarez había renunciado el 7 de octubre de 2000, se produjo una crisis política.​ Tras los procedimientos de la sucesión presidencial establecida en la Constitución, el presidente del SenadoRamón Puerta, asumió el cargo y la Asamblea Legislativa (un cuerpo formado por la fusión de las dos cámaras del Congreso) fue convocada. Por ley, los candidatos fueron los miembros del Senado además de los gobernadores de las provincias, quienes finalmente nombraron a Adolfo Rodríguez Saágobernador de San Luis. El presidente interino, Rodríguez Saá, declaró el default financiero, por lo que Argentina se declaraba insolvente para pagar las deudas contraídas. Esta acción fue muy popular entre los argentinos. Sin embargo, solo unos pocos días después de establecer el default, se descubrió que Rodríguez Saá había pagado US$ 150 millones al FMI. También designó al ex intendente de Buenos AiresCarlos Grosso, como miembro del gabinete de ministros, con el cargo de Jefe de Asesores, hecho que motivó nuevas protestas, debido a que Grosso tenía por entonces una imagen muy negativa y su figura era asociada al menemismo.

Rodríguez Saá presentó un proyecto diseñado para preservar el régimen de convertibilidad, apodada la "tercera moneda". Consistía en la creación de una nueva moneda no convertible llamado «Argentino» conviviendo con el peso convertible y el dólar estadounidense. La única diferencia sería que circulan como dinero en efectivo (cheques, pagarés u otros instrumentos podrían ser nominados en pesos o en dólares, pero no en Argentinos) y se utilizaría para el pago de salarios en la administración pública y las jubilaciones y para financiar los planes sociales.

Se esperaba que la preservación de la convertibilidad restauraría la confianza pública, mientras que la naturaleza no convertible de esta moneda permitiría una medida de flexibilidad fiscal (impensable con el peso) que podría mejorar la agobiante recesión de la economía. Los críticos llamaron a este plan "devaluación controlada". Había partidarios entusiastas del plan de la "tercera moneda" entre ellos Martín Redrado, quien posteriormente llegaría a ser presidente del Banco Central. Sin embargo, nunca pudo aplicarse porque el gobierno de Rodríguez Saá carecía de apoyo político necesario.

Rodríguez Saá, totalmente incapaz de hacer frente a la crisis y sin el apoyo de su propio partido, renunció antes de que finalizara el año. La Asamblea Legislativa fue convocada nuevamente, y se nombró al exgobernador y excandidato presidencial Eduardo Duhalde, en ese entonces senador por la provincia de Buenos Aires para tomar su lugar. Y así fue.

Fin de la convertibilidad

Después de mucha deliberación, el 6 de enero de 2002, el presidente interino Eduardo Duhalde decidió dar fin a la Ley de Convertibilidad que había estado en vigor durante diez años.​ En cuestión de días, el peso perdió una gran parte de su valor en el mercado no reglamentado. Un provisional "oficial" del tipo de cambio se fijó en 1,40 pesos por dólar.

Además del corralito, el Ministerio de Economía dictó la pesificación, por la cual todos los saldos bancarios en dólares se convertirían a pesos al tipo de cambio oficial. Esta medida enfureció a la mayoría de los ahorristas y se hizo un llamamiento por muchos ciudadanos para declarar su inconstitucionalidad.

Después de unos meses, el tipo de cambio se dejó flotar más o menos libremente. El peso sufrió una devaluación enorme, y a su vez subía el índice de inflación (ya que Argentina dependía fuertemente de las importaciones y no tenía medios para sustituir a nivel local en el momento).

La situación económica era cada vez peor en lo que respecta a la inflación y el desempleo durante el año 2002. En ese momento la tasa de cambio se había disparado a cerca de 4 pesos por dólar, mientras que la inflación acumulada desde la devaluación fue del 35,2%. La calidad de vida de la media de los argentinos se redujo proporcionalmente, muchas empresas cerraron o se declararon en quiebra, muchos de los productos importados se hicieron prácticamente inaccesibles y los sueldos se quedaron como estaban antes de la crisis.

 

Históricamente, Argentina se caracterizó por el bajo nivel de desocupación, de ahí su condición de receptor de inmigración. Sin embargo, a partir de mediados de la década de 1980 la desocupación empezó a ser un factor creciente de preocupación, como consecuencia de las sucesivas crisis económicas. El pico del desempleo se produjo en el 2002, cuando llegó a medir 20,8%. Más recientemente, la exclusión en el mercado laboral logró perforar el piso de los dos dígitos, con una tasa oficial de desocupación del 9,8% y de subocupación del 9,3%, a valores de mayo de 2007.24

Argentina se declaró en default en enero del 2002, en lo que se conoció como la mayor cesación de pagos soberana de la historia. A partir del 2004, el gobierno de Néstor Kirchner empezó la reestructuración de la deuda externa. La tendencia desde entonces es la reducción del pasivo, ayudada en parte por la cancelación total de la deuda con el Fondo Monetario Internacional en 2006 y por la renegociación con otros organismos internacionales y con bonistas privados. En septiembre de 2007, las obligaciones totales ascendían a 118 mil millones de dólares, equivalente al 55% del PBI argentino.24

La recuperación

Eduardo Duhalde convocó a elecciones. El 25 de mayo de 2003 asume el nuevo presidente electo, Néstor Kirchner. Kirchner mantuvo a Roberto Lavagna, Ministro de Economía de Duhalde, en su puesto. Lavagna, un economista respetado, mostró una considerable aptitud en el manejo de la crisis, con la ayuda de medidas heterodoxas.

El panorama económico era totalmente diferente a la década de 1990, la devaluación del peso hizo que las exportaciones argentinas sean más baratas y competitivas en el extranjero, mientras que desalentaba las importaciones. Además, el alto precio de la soja en el mercado internacional produjo una inyección de enormes cantidades de moneda extranjera (con China, convirtiéndose en un importante comprador de productos de soja de Argentina). El gobierno alentó la sustitución de importaciones y el crédito accesible para las empresas, organizó un plan para mejorar la recaudación de impuestos y dejar de lado grandes cantidades de dinero para el bienestar social.

Como resultado del modelo productivo de la administración y las medidas de control (venta de dólares de reserva en el mercado público), el peso lentamente revalorizado, alcanzó un valor de 3 unidades con respecto al dólar. Las exportaciones agrícolas crecieron y se volvió al turismo.

 

Neo - desarrollismo en Argentina.

Argentina volvió a encabezar un viraje económico con políticas neo-desarrollistas, que complementaron la valorización internacional de sus exportaciones y la recuperación de la rentabilidad pos- 2001.

El esquema intentado en Argentina logró cierta efectividad en la fase inicial del gobierno kirchnerista. Durante ese período (2003-2007) se reunieron las condiciones para lograr alto crecimiento, con baja inflación y recuperación del empleo.

Las políticas neo-desarrollistas aportaron un tercer ingrediente a los fundamentos objetivos de este ciclo. El primer determinante fue la depreciación de los salarios y la consiguiente recomposición de la rentabilidad que legó el derrumbe del 2001. El segundo motor de la expansión fue la valorización internacional de las agro-exportaciones.

El modelo limitó inicialmente la valorización financiera y adaptó el rumbo de la economía a la nueva relación social de fuerzas impuesta por la rebelión del 2001. Hubo contemporización con las demandas populares y se recurrió a una mayor escala de asistencialismo.

En el 2007-2010 comenzó la inflación y se frenó el crecimiento. El modelo persistió con los nuevos impulsos aportados por la introducción de un ingreso universal asistencial y la estatización de los fondos de pensión. Con esas medidas se intentó sostener un esquema ya amenazado por el deterioro de sus principales variables.
Esos desequilibrios emergieron con fuerza a partir del 2011. La inflación se intensificó, la producción se estancó, el déficit fiscal reapareció y fallaron todas las iniciativas implementadas para revertir el declive. El control de cambios, la pesificación y la expansión de la emisión no atenuaron el resquebrajamiento del modelo.

A diferencia de sus antecesores el kirchnerismo encabezó una administración con fisonomía centro-izquierdista y retórica progresista. Restauró el sistema político, otorgó importantes concesiones democráticas y sociales e improvisó un proyecto diferenciado del peronismo tradicional. Pero no logró generar una identidad política sustituta.

Es importante distinguir al neo-desarrollismo del neoliberalismo, para notar cómo las diferencias en el plano económico se proyectan a la esfera política, en afinidades hacia gobiernos de centroizquierda o administraciones derechistas.
El neo-desarrollismo no es una simple bandera demagógica de presidentes con discursos progresistas. Constituye la modalidad actual de los proyectos que periódicamente adoptan las elites, las altas burocracias o los grupos capitalistas de los países semiperiféricos.


 

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