Revolución Industrial en Francia


La protoindustrialización en Francia

Mendels interpreta las industrias rurales, artesanales, como la primera etapa de industrialización moderna, de la Rev industrial y no como el ultimo momento de un antiguo régimen declinante. La multiplicación de talleres rurales y el aumento de la producción destinado a un mercado exterior han transformado la economía rural y las estructuras demográficas, orientándolas hacia la sobrepoblación.
La protoindustrialización permite la acumulación de capital, la organización de los mercados y la difusión del conocimiento técnico.
Durante todo el siglo XVIII bajo el impulso de la demanda exterior, grupos de comerciantes explotaron los yacimientos de mano de obra rural que era mas barata y abundante que la de la ciudad. Las actividades artesanales abandonaron la ciudad. Las consecuencias de este fenómeno fueron numerosas: el mantenimiento en su lugar de origen de la población rural fue favorecido por la progresiva reducción del éxodo rural, la sobrepoblación del campo se acentuó, y es probable que la alfabetización retrocediera.
El trabajo a domicilio y las primeras formas de trabajo concentrado aparecen como actividades complementarias.
La mayoría de las grandes creaciones de fines del siglo XVIII o de la época imperial fracasan a comienzos del siglo XIX con el hundimiento de la empresa Ternaux al final del Imperio y con el debilitamiento y desaparición de la empresa Oberkampf.
Bergeron, sin embargo, dice que el periodo industrial sentó las bases de una verdadera industrialización en Francia, que quedo enmarcada en lo sucesivo por una política comercial de signo proteccionista.

El dualismo industrial francés

El dualismo industrial francés consistía en combinar la protoindustrialización con la industria moderna. Se veían como actividades complementarias y no competitivas. Las estructuras protoindustriales se prolongaron y desarrollaron hasta pasado el siglo XIX y acompañaron, ayudaron y facilitaron la aparición y despliegue paralelo de una gran industria.
La producción industrial francesa se fundamento tanto en la manufactura tradicional como en la nueva industria moderna. La constatacion mas tradicional de esta situación consiste en la ausencia de concentración de mano de obra.
En los primeros tercios del siglo XIX las formas modernas o técnicas de la industrialización continuaron siendo excepcionales, localizadas en algunas regiones y en algunas ramas de actividad: la siderurgia del coque, las minas de carbón, algunas cristalerías y algunas fabricas de productos químicos o metalúrgicos, sectores que alcanzaban las tasas de crecimiento mas elevadas.
La producción industrial realizada de manera protoindustrial (artesanado), continuo desarrollándose masivamente, pero menos rápidamente de lo que lo hicieron las industrias mas ampliamente modernizadas.
La industria francesa difiere grandemente de lo que podemos denominar el modelo tecnológico británico, el cual se basaba en el carbón, en la maquina de vapor y en la industria algodonera.
En Francia, los mayores usuarios de energía a vapor eran, en el plano nacional, los ferrocarriles y en el plano regional la navegación interior. Se utilizaba la fuerza hidráulica.
La industria francesa fue movilizadora de mano de obra: su principal recurso fue la explotación de los yacimientos de mano de obra rural, abundantes, disponibles, y baratos.
La difusión del domestic system y paralelamente de la fabrica, aseguraba la producción de objetos en gran y en pequeña escala.
La mano de obra rural era menos exigente en cuanto a los salarios. Las actividades femeninas y masculinas eran complementarias, no competitivas.
La organización del trabajo permaneció por mucho tiempo inmutable, con el pago a destajo y el trabajo en equipo dirigido por un obrero altamente cualificado.
Así, el empresario no tenia que adoptar nuevas formas de organización del trabajo.
La mano de obra rural barata permitió crecimientos muy notables de la producción de unos artículos cuyos ejemplares de mayor calidad seguían siendo fabricados en la ciudad. Se recurrió limitadamente a la fabrica y se utilizo y perfecciono una forma original de establecimiento concentrado: la fabrica-pensionado que empleaba mano de obra femenina de menor edad. De este modo una industria con estructuras de producción tradicionales ocupaba el primer puesto de las exportaciones francesas.

Muerte del artesanado

Los artesanos vieron paulatinamente cortado su acceso directo al mercado que durante mucho tiempo había caracterizado su trabajo, y se convirtieron en asalariados a destajo que trabajaban a domicilio. El antiguo taller que contaba con numerosos compañeros y aprendices, redujo poco a poco sus efectivos, y a finales del siglo XIX unicamente trabajaban en el el antiguo maestro y su esposa.
La independencia del trabajo industria era, la mas segura garantía de la autoexplicacion del trabajador a domicilio, único medio de para el de proteger una ilusoria libertad económica y social.

Forma de trabajo

La primera fase del capitalismo industrial francés se caracterizo por la movilización, la utilización y la organización sistemática de la mano de obra, es decir, de las distintas fuentes de trabajo disponibles; artesanos tradicionales, poblaciones rurales, grupos populares urbanos.
Por otro lado, la concentración empresarial encarno un sistema de producción sin la introducción masiva de tecnología nueva: empleaban y controlaban a millares de trabajadores de los cuales una minoría se hallaban concentrados en algunos establecimientos, mientras que una mayoría trabajaban a domicilio, dispersos en zonas rurales.
La utilización de las reservas de mano de obra costaba menos que la utilización de maquinaria por lo que no había razón de mecanizar la empresa y correr riesgos.
También se disponía de fuerza hidráulica y esta era mas barata por lo que no había razón para emplear la energía de vapor. Una industria tan poco mecanizada casi no presento quiebras.
El crecimiento francés fue notable hasta el ultimo cuarto del siglo XIX y se situó en una tasa anual del 2,5%. Por lo tanto no había razones para dudar de la eficacia del sistema.

Crisis
Desde finales de la década de 1860 , el sistema industria, revelo sus insuficiencias. Las tasas de crecimiento de la renta nacional y de la producción industrial declinaron y cayeron progresivamente por debajo del nivel de incremento secular. Los beneficios de las empresas descendieron rápidamente.
La crisis agrícola parece haber sido un factor determinante. Después de “La Edad de Oro”, experimento una contracción afectando al mercado interior. El descenso de la renta per capita fue fundamentalmente debido a la muy fuerte caída de la tasa de crecimiento de la renta generada por el sector agrícola. Esta crisis agrícola se debió en parte al desarrollo de la competencia internacional. La aparición en el mercado francés de las producciones de los países nuevos y coloniales significo una dura competencia para los productos nacionales; ya que la producción de los primeros era mas barata que la de las industrias francesas.
Algunos productos industriales sustituyeron progresivamente a las producciones agrícolas, algunos accidentes como la del gusano de seda y de la vid, se agregaron a los otros elementos negativos para agudizar la crisis.
La producción agrícola resultaba mal adaptada respecto a una población con mayor nivel de urbanización y renta.
Esto desemboco en la caída general de los precios agrícolas e industriales.
El desarrollo de la competitividad interna es un punto importante a seguir. La unificación del mercado interior acabo con las rentas de situación heredadas del pasado y obligo tanto al cierre de empresas como a su recoversion.
Las bases del dualismo industrial se cuestionaron. Las reservas de mano de obra rural disponibles y baratas, tendían a agotarse.
El lento aumento de la mano de obra industrial francesa, implicaba que todo nuevo desarrollo sustentado necesariamente en nuevas técnicas solo podía realizarse con una migración del campo a la ciudad.
Los salarios son mas elevados en las nuevas ramas fabriles que en el sistema de protoindustrialización. La coexistencia de un sector capitalista y otro que lo era menos se hacia difícil en la medida que el capital invertido no obtenía el rendimiento máximo que hubiera podido obtener en el marco de un sistema de producción mas homogéneo.
Esta crisis comporto una reconstrucción del conjunto del sistema económico.

Nuevo desarrollo – Salida de la Crisis

El agotamiento de los recursos de mano de obra implico un desarrollo de la inversión desconocido. A partir de 1880 el numero de caballos a vapor creció muy fuertemente lo que genero un incremento de la productividad de la mano de obra. El aparato productivo se convirtió en el primer cliente de los fabricantes de maquinas de vapor. Los telares manuales fueron sustituidos por telares manuales que duplicaron los rendimientos. La crisis de 1876-77 fue un punto de partida decisivo para la transformación de ciertas industrias.
Al mismo tiempo aparecieron industrias nuevas. Surgieron nuevas producciones que se basaban en el aprovechamiento de inventos recientes o de inventos mas antiguos que no habían sido utilizados sistemáticamente. Durante este periodo aparecieron:
• La construcción de automóviles
• La producción de hidroelectricidad y la puesta a punto de sus aplicaciones metalúrgicas o químicas.
• Avances de la química en cuanto a la producción de material fotográfico y de películas fabricadas en grandes series
Estas nuevas industrias se beneficiaron de una verdadera renta de situación ya que poseían un monopolio regional, nacional e internacional y tenían dificultades para atender a una demanda nueva que crecía sin cesar.
Debido a nuevas legislaciones los diferentes tipos de sociedades pasaron a hacer sociedades anónimas por acciones. En estos años también se esbozaron las primeras formas de colaboración entre empresas afines.
Los primeros acuerdos en la siderurgia y en la química se referían a la lucha contra la caída de precios, a la organización y distribución de la producción, aunque algunos carteles tendían a estimular el desarrollo de nuevas producciones.
El nacimiento de grupos data también de este periodo: se constituían agrupamientos de empresas idénticas bajo una única razón social, en las que se mantenía la propiedad personal de cada industria participante. Fueron necesarios cerca de 15 años para que las elevadas tasas de crecimiento de las nuevas industrias se generalizaran al conjunto del sistema productivo.
La salida de la crisis se manifestó también en la evolución de los intercambios, hubo un fuerte impulso de las ventas de productos industriales al exterior. Sin embargo los productos franceses eran muy lujosos, y muchas veces resultaban costosos.
Por lo tanto las producciones tradicionales continuaron siendo la base de las exportaciones.

Empresas y empresarios

La organización de las empresas francesas hacia 1914 fue una clara explicación al retraso y el desfase francés.
La estrategia de la diversificación productiva y la utilización de un nuevo tipo de organización de las unidades de producción progresaron con mucha lentitud.
Por el contrario, muchas sociedades adquirieron participaciones financieras con otras empresas.
Pero los mercados de productos industriales eran mas reducidos, los servicios bancarios menos desarrollados. Hacia 1911 todavía el 56% de la población vivía en áreas rurales.
La ausencia de un vigoroso mercado urbano impedía desarrollar un producción a gran escala y frenaba la integración de circuitos comerciales por parte de las empresas de producción.
Ademas los elevados niveles de integración entre industria y comercio en Alemania y EEUU frenaban la entrada de productos franceses a dichos países.
Recién hacia 1914 cierto numero de fusiones permitió el inicio de un proceso de integración en la química, el acero e industrias mecánicas. Las empresas mas poderosas obtuvieron el control de las materias primas o componentes industriales sin recurrir a los capitales bancarios.
El notable desarrollo de las nuevas ind francesas planteo prontamente el problema de renovar la forma de organización del trabajo.

Escuelas

Las grandes escuelas francesas tendían esencialmente a formar funcionarios civiles y militares, con excepción de las raras escuelas de artes y oficios. Dichas instituciones difundían conocimientos científicos, teóricos y abstractos, los cuales no tenían apenas aplicación a las industrias del siglo XIX. Por lo tanto, iniciativas privadas desarrollaron la formación en varias ciudades francesas de técnicos en todos los niveles, destinados a la industria y a los negocios.
Hacia finales del siglo, varias ciudades se esforzaron en combatir la inferioridad comercial francesa creando escuelas de comercio. Los técnicos procedentes de las escuelas centrales desempeñaron por vocación un papel mas importante, en principio en las ind tradicionales, pero sobre todo hacia finales del siglo en las industrias modernas: mecánicas, químicas y eléctricas.
La preparación técnica se convirtió en esencial en la ind eléctrica.
La estructura misma de la ind francesa implica que una nueva categoría de directivos y técnicos asalariados no hubiera empezado aun a reemplazar a la patronal tradicional.