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Economía

2° Parcial (Domiciliario)

Cátedra: Molle

Prof: Laura Daicz

1° Cuat. de 2011

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 Unidad temática 6: Marx


a) LA COMPOSICIÓN ORGÁNICA
La composición orgánica del capital es la relación del capital constante con el capital variable. Así lo establece Marx en El Capital y Kautsky lo retoma en su Doctrina económica de Carlos Marx: “La composición del capital, según su valor, por cuanto es definido por su composición técnica reflejando a ésta, lo llamamos composición orgánica del capital (…) La composición del capital, es, inevitablemente, diferente en las distintas ramas de la producción, en función de las condiciones de la técnica y del nivel del desarrollo de la misma” (Kautsky, pág. 49).
En el caso del artículo, se busca aumentar la productividad de la producción ganadera. Para ello, se incurre en el uso de vacunas que prevengan las principales enfermedades del ganado de tipo bovino. Para ello, se crea una planta con una inmensa capacidad de producción de dosis de estas vacunas. “Argentina inaugura una nueva etapa de desarrollo biotecnológico” (“Más sanidad para producir más terneros” en Semanario Colón Doce).
En esa última sentencia es donde se encuentra la consigna del efecto en la composición orgánica del capital, dado que ésta sufriría un impacto en la parte del capital constante. La inversión es para el sector del trabajo “muerto”, es decir “la parte del capital –dice Marx- invertida en medios de producción, es decir, en materia prima, materias auxiliares y medios de trabajo”.
Lo que no escapa de aquí es que la parte que genera mayor plusvalía es la del capital variable, porque este es el que le imprime valor a la producción, ya que es el que representa el trabajo humano, el trabajo “vivo”. En cambio, el capitalista que dedica gran parte de sus inversiones a maquinarias y tecnología (como en este caso), disminuye sus ganancias: menor cantidad de trabajadores tienen que valorizar una mayor cantidad de capital y los medios de producción no “crean valor”, sino que transfieren el suyo propio. Así lo resume Kautsky: “Es evidente que la norma de la plusvalía proporciona diferentes normas gananciales, en el caso de que varía la composición del capital, esto es, cuando para diferentes cantidades invertidas en jornales, corresponden diversas magnitudes de capital constante” (Kautsky, 49).

b) LA TASA DE PLUSVALÍA
Antes que hablar de la tasa de plusvalía, es imprescindible definir qué es la plusvalía.
Quien posee el capital, lo divide en dos para el proceso de producción: compra los medios de producción y la fuerza de trabajo. La primer “compra” es sustentada por el capital constante; la segunda, por el variable. En esta empresa, lo que el capitalista busca es obtener un excedente de valor sobre la cantidad de dinero inicial invertido (capital total); es decir, obtener plusvalía.
La tasa de plusvalía es la “valorización proporcional del capital variable o magnitud proporcional de la plusvalía” (Kautsky, 46). En otras palabras, es calcular cuánto yo, capitalista, obtuve de ganancia teniendo en cuenta cuánto invertí en capital variable, o sea en salarios. Marx deja de lado el capital constante en esta proporción puesto que la magnitud de su valor no afecta la creación y transformación del valor, en el proceso de producción. En cambio, la mercancía “fuerza de trabajo” tiene la particular capacidad de crear un nuevo valor en el proceso de consumo, siendo este nuevo valor mayor que la propia fuerza de trabajo. La mercancía que “crea” plusvalía es la fuerza de trabajo; es necesario separar al obrero de los medios de producción para que lo único que éste pueda intercambiar, sea su fuerza de trabajo.
Ahora, ¿cómo se determina el valor de esta fuerza de trabajo? Pues bien, como se hace con cualquier otra mercancía: teniendo en cuenta el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción y, en consecuencia, para su reproducción. En este sentido, Marx dice: “el valor de la fuerza de trabajo se determina por el valor de los artículos de primera necesidad exigidos para producir, desarrollar, mantener y perpetuar la fuerza de trabajo” (Marx, 45).
Este valor no es el salario del trabajador; el capitalista sólo le paga una parte de su fuerza de trabajo; el resto, es el trabajo excedente, o plusvalía, o trabajo no remunerado, del cual el dueño del capital se adueña indiscriminadamente.
En tanto “tiempo de trabajo socialmente necesario” sea “la parte de la jornada durante la cual se produce solamente un valor equivalente al que debe desembolsar el capital para comprar la mercancía fuerza de trabajo” (Kautsky, 70), queda establecido que éste es una magnitud determinada, por lo que “la tasa de plusvalía sólo puede aumentarse prolongando la jornada de trabajo” (Kautsky, 70).
Pero, en las condiciones dadas, el capitalista tiene un límite para aumentar esta jornada, límite natural, político y moral que aparece con la extenuación del obrero, su libre actividad y las limitaciones legales de las jornadas de trabajo.
¿Entonces cómo hace para aumentar la tasa sin extenuar (tanto) al trabajador)? La estrategia específica del capitalismo es la de la tasa de plusvalía relativa que reduce el tiempo socialmente necesario de trabajo “y modifica la relación de las dos partes de que se compone la jornada de trabajo” (Kautsky, 71).
Abocándonos, ahora sí, a la medida tomada para la prevención de enfermedades en ganado bovino, recordemos que lo que aumenta es la composición orgánica del capital, siendo mayor la inversión en tecnología y menor el gasto dirigido a salarios.
Teniendo en cuenta esto y recordando que la tasa de plusvalía es la plusvalía dividida por el capital variable, es obvio que la tasa de plusvalía tiende a aumentar, ya que la plusvalía, el trabajo excedente del obrero del que el capitalista se adueña, es dividida ahora por un número menor, el de los salarios que ha sido reducido.

c) LA TENDENCIA DECRECIENTE DE LA TASA DE GANANCIA – CONCLUSIÓN
En un sentido coloquial, la tasa de ganancia es el ingreso neto del capitalista, los beneficios, la ganancia que percibe del trabajo excedente del trabajador asalariado (la llamaremos masa de ganancia) dividida por el capital total invertido inicialmente, o sea el capital constante y el variable. Por lo tanto, el denominador en esta división es la composición orgánica del capital (CC + CV) y su numerador es la plusvalía. Plusvalía no es igual a ganancia, en tanto una se refiere al trabajo excedente, busca un excedente de valor de lo invertido y ganancia es en neto lo que he ganado, en su totalidad. Es una diferencia muy fina, pero es necesaria la aclaración sobretodo porque sus tasas son constitutivas una en otra (la tasa de ganancia es “menor” que la de plusvalía: divide por el capital total; la otra, sólo por el variable).
En el punto B, la conclusión ha sido que un incremento de la composición orgánica del capital a partir del capital constante, aumentaría la tasa de plusvalía. Si aumenta la tasa de plusvalía (relativa), aumenta la tasa de ganancia, puesto que el numerador es mayor y sigue siendo dividido por el mismo denominador. Ahora, si aumenta la composición orgánica del capital, la situación se revierte: el denominador es quien aumenta y divide por más: la tasa de ganancia disminuye. Asimismo, esta no es la única explicación. Esto nos dice Heller: “La creciente composición técnica se refleja, en términos de valor, en el aumento de la composición orgánica del capital. Lo paradójico, entonces, es que la propia dinámica de la acumulación, gobernada por el afán de ampliar los beneficios, socava ese proceso al estrechar la base de acumulación cuya fuente de progreso es la utilización del trabajo vivo, es decir, la explotación del trabajo asalariado”. (Heller, 1). Es en este afán, que se pierde la valorización del capital: ¿qué busca el capitalista? Aumentar su ganancia. Para ello, necesita aumentar sus ventas, entonces invierte en tecnologías de última generación que le aseguren productividad en la producción, poder “comprimir el trabajo necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo y, de ese modo, aumentar el tiempo de trabajo excedente apropiado por el capitalista” (Heller, 1); el abaratamiento de los costos de producción y la posibilidad de vender los productos más caros, aumentan su masa de ganancia. Pero, instantáneamente un nuevo sistema tecnológico aparece en el mercado, la competencia copia esa estrategia individual y la masifica. El desecho de capital variable se reproduce en todos los niveles de producción: el valor de los productos disminuye. Como dice Heller, “el producto final contiene progresivamente una menor proporción de trabajo vivo con relación al trabajo muerto. (…) El costo de la reproducción de la fuerza de trabajo queda reducido progresivamente a una mínima expresión de la jornada de trabajo, de modo que cualquier reducción del trabajo necesario implica subas insignificantes del trabajo excedente” (Heller, 1 - 2). Además, es necesario hacer énfasis en la asignación de valor al producto. Ésta no está dada por el trabajo cosificado, muerto (maquinarias, tecnología); es el trabajo vivo, el capital variable el que le imprime un cierto valor porque es el que sella desde el momento en que el trabajador asalariado intercambia su fuerza de trabajo con el capitalista por un salario: ese valor de su fuerza de trabajo es el que indica cuánto se necesitó y se necesita para la producción y reproducción del producto y de la clase que produce.
Restaría, entonces, distinguir cuáles serían las consecuencias de la medida de la que habla el artículo, a largo plazo, sobre la tasa de ganancia general.
La tasa de ganancia tiene una tendencia decreciente, según Marx. Si un capitalista incrementa la CO, disminuye su tasa de ganancia.
En este punto, hay que tener en cuenta lo antes mencionado sobre la competencia. Heller lo explica así: “Los beneficios extraordinarios
que puede reportarle a un capitalista una nueva técnica tienen un carácter
transitorio y quedan neutralizados cuando ésta pasa a ser un patrimonio de los
demás capitalistas. Eso se refleja en una caída de los precios, una vez que dicha técnica se ha difundido al conjunto de la rama o actividad considerada.” Heller, 3). La reproducción de los adelantos de UN capitalista, reproduce la caída de la tasa de ganancia de ese mismo, a nivel general.