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Resumen de "Acumulación Originaria"  |  Principales Corrientes del Pensamiento Contemporáneo (Cátedra: Gutiérrez - 2016)  |  Cs. de la Comunicación  |  UBA

Acumulación originaria

Desde un principio Marx plantea en su texto, que para la existencia de una acumulación capitalista, fue necesaria una acumulación originaria previa, dado que es necesaria para la producción capitalista, una masa de capital abundante en propiedad de los capitalistas.

Así es como hace la analogía entre la acumulación originaria y el pecado original. Mientras que Eva muerde la manzana y lleva el mal al resto de los humanos, la acumulación originaria es el causante del sistema capitalista, es el que da comienzo. Da por descontado la existencia en este proceso de la esclavitud, apropiación, violencia.

Opone a la acumulación originaria del cuento en el que se incluye a dos grupos de personas, aquellas trabajadoras y ahorristas y el otro grupo, en el que holgazanes derrocharon su tiempo y su riqueza de tal forma que solo les quedo su fuerza de trabajo por vender.

El capital, no es la mercancía, ni el dinero, el capital se produce cuando los dueños de la mercancía y el dinero, propuestos a explotar ese valor, se encuentran con obreros libres que solo tienen para vender su fuerza de trabajo. Obreros doblemente libres. Por un lado no son medios de producción, como eran los esclavos, pero tampoco cuentan con medios de producción. Son libres y desheredados.

Esta disociación de los medios de producción para con los productores directos es la llamada acumulación originaria, que se irá ampliando a medida que el sistema capitalista esté en marcha. Es fundamental en este sistema, es fundadora.

Para que este proceso suceda, se le quitó a la servidumbre todas las garantías que el señor feudal le otorgaba, así como al señor feudal se le quitó toda su riqueza. La servidumbre sin medios de producción y sin garantías se vio obligada a vender su fuerza de trabajo. La esclavitud pasó de ser esclavitud a explotación capitalista.

En la etapa previa, en realidad, la servidumbre había casi desaparecido. Lo que quedaban eran campesinos libres que trabajaban la tierra. Trabajaban la tierra para los terratenientes y eran verdaderos asalariados. La característica principal era la división del suelo en la mayor cantidad de tributarios posibles. El señor feudal era más poderoso cuanta más gente trabajaba en su tierra.

Para fines del siglo XV se produce una gran alza del precio de la lana, y el campo se vuelve tierra para ovejas. Esto es el desencadenante de un proceso de apropiación de las distintas tierras, feudales, comunales, públicas y de la iglesias. Además la suba de las rentas y la caída del precio de la labranza hacía imposible a los campesinos sostenerse.

Pueblos campesinos empezar a desaparecer, a ser sostenidos por mucha menos gente, mientras que muchas de esas personas iban a trabajar como proletariados a las ciudad, convirtiéndose en capital. Todo esto a pesar de las leyes que defendían a los campesinos.

La Reforma en el Siglo XVI le da impulso a este proceso, ya que muchas de sus tierras fueron expropiadas tomando el mismo camino. En el siglo XVIII se borra el derecho de propiedad comunal de los jornaleros del campo, estos usurpados sin ninguna ley que lo avale, sin más que violencia, reivindicando la propiedad privada.

Por último la revolución gloriosa entregó los dominios públicos a terratenientes y capitalistas.

Este proceso está avalado por los burguesas para poder convertir las tierras en sectores productivos agrícolas, así como también desheredar la mayor cantidad de gente posible y ponerla a trabajar como proletariado en las ciudades. Da nacimiento también a la bancocracia.

Para fines de este proceso en el siglo XVIII, la ley es también parte de este avance del capitalismo. Proceso que pone la tierra en manos de unos pocos.

Se produce entonces un crecimiento de las ciudades, del mercado, una mayor coacción para con los trabajadores, quienes además no ganan lo necesario para satisfacer sus necesidades.

Con respecto a los nuevos hombres libres, estos no podían adaptarse con la misma velocidad que eran lanzados al mercado, por lo que se originó una gran cantidad de mendigos y vagabundos, que fueron perseguidos mediante legislaciones en su contra, que los consideraban delincuentes a voluntad.

Condenas como la esclavitud, azotes o el asesinato eran algunas. Eran obligados a tener licencia de vagabundo o bien a trabajar. Es decir que luego de su expropiación, los ex campesinos eran o bien llevados a la explotación, o bien maltratados por ser vagabundos, pero sin intención alguna. Así y todo a fuerza de educación y costumbre esto se volvería una ley natural. Los obreros son manipulados en función de la ley de la oferta y la demanda del trabajo.

Por otra parte las pagas eran realmente bajas, tal es así que ponían en peligro la continuidad de la industria. Los salarios podían ser manipulados según lo que fuese conveniente. Mientras tanto, las coaliciones de obreros estaban prohibidas.

La figura del arrendatario en Inglaterra, da origen al capitalista. Básicamente se trata de una persona que explota obreros asalariados en el campo, y que paga una renta al terrateniente.

Con la reforma agraria y las distintas expropiaciones, aumenta su ganancia casi sin gastos. Por última los contratos a largo plazo, hizo que mientras la depreciación de la moneda reducía los salarios, los arrendatarios no tuviesen que pagar un precio mayor por la tierra, por lo que la ganancia era mayor.

A pesar de la menor cantidad de mano de obra en el campo, la producción seguía siendo igual o mayor, ya que se produjeron mejoras en las técnicas de cultivo, mayor cooperación, concentración en los medios de producción, etc. Así como los jornaleros empiezan a producir más para los arrendatarios que para ellos mismos.

Este último, se ve obligado a comprar mercancías, ya que su nueva condición de vida no le basta para autoabastecerse. Su consumo pasa a formar parte del capital. Mientras antes podían autoabastecerse produciendo cosas, ahora todo se lo han arrancado y se lo venden. Antes su producción favorecía a las familias del campo, ahora al empresario.

Así entendemos que la expropiación, además de generar mano de obra y material de trabajo para el capital, sino que genera el mercado interior. Crece la diferenciación entre la industria y la agricultura. La destrucción de la producción de las familias le da firmeza a este mercado interior. También algunos campesinos empiezan a trabajar manufacturas y dejan la agricultura en un segundo plano.

El capitalista industrial tiene un desarrollo más rápido que el del arrendatario. Artesanos lograron convertirse en pequeños capitalistas que con la explotación del proletariado se volvió incontenible.

En lo que se cuenta como apropiación cuenta la esclavización, el saqueo del oro y plata de América, el saqueo a las Indias Orientales, las colonias etc. Tras ello las guerras comerciales. Tiene como protagonistas a España, Portugal, Francia, Inglaterra y Holanda.

El crédito es un símbolo del sistema capitalista, y es una gran palanca de la acumulación originaria. Es dinero que se utiliza para generar capital, sin los riesgos que significa la inversión. También lo es la bolsa y el crédito internacional, que ubica grandes deudas en los países competidores en el mercado.                                                                                                                                

La deuda pública, permite a los gobiernos hacer gastos extraordinarios, pero que a la larga son un recargo en los tributos, ya que el gobierno no tiene respaldo para pagar dichas deudas. El sistema de tributo sobre bienes primarios vuele al obrero sumiso y aplicado.

Finalmente, una vez realizada la acumulación originaria, nace la aplicación tecnológica de la ciencia, los métodos de la explotación de la tierra, el comercio internacional y mercado mundial. Así también la miseria, a opresión.

 

Mercancía

Dualidad de la mercancía: valor de uso y valor de cambio.

Carácter Bifacético del trabajo: generador de valor de uso y de cambio.

La mercancía es una cosa que debe considerarse desde un punto de vista doble, por su cualidad y por su cantidad, debe ser útil para los seres humanos y debe estar pensada para el intercambio. Su utilidad le da su valor de uso. El cuerpo de la mercancía, es llamado bien o valor de uso. Este no depende del trabajo que le cueste al hombre, y se efectiviza en el consumo. Es el contenido material de la riqueza. Por último, el bien es portador del valor de cambio.

El valor de cambio se presenta de forma cuantitativa relativa. Se intercambia un tipo de valor de uso por otro tipo de valor de uso. Cada mercancía para poseer valor de cambio debe tener algo que la diferencie del resto de las mercancías.

En cuanto las mercancías se equiparan para ser intercambiadas, se infiere que hay algo en común entre ellas. Son reducibles a una tercera. Se llega a esa tercera a partir de su extracción de su valor de uso.  El valor de uso les da a las mercancías una diferencia en cuanto a la cualidad, una vez abstraído, nos queda su valor cuantitativo, su valor de cambio, que es siempre igual si las comparaciones están hechas en buena proporción. Una vez realizada la abstracción, lo que nos queda es trabajo humano indiferenciado, una sustancia social.

El valor de cambio es en definitiva la forma de expresar su valor. El valor de uso, solo tiene valor en tanto el trabajo humano indiferenciado está objetivado en el bien. Entonces el valor de cambio, se mide por la cantidad de sustancia generadora de valor, por las horas trabajadas. A su vez se pueden dividir en medidas temporales.

No existe trabajo humano más valioso que otro, independientemente de la pereza o la destreza del que lo produzca, ya que lo que se tiene en cuenta a la hora de dar un valor de cambio es el tiempo de trabajo socialmente necesario para producir el bien. Es decir, un bien que se produce en condiciones normales de producción y destreza.

Así, las mercancías que tienen un tiempo de trabajo socialmente necesario igual, valen lo mismo. Son una medida de tiempo solidificado.

El cambio en este tiempo de trabajo socialmente necesario, depende de la coordinación social para la producción, el uso de la tecnología, la destreza del obrero, etc. Es decir, las condiciones de producción, y esta, varía su valor. A más fuerza productiva, menor valor, y viceversa.

Salvedades: una cosa puede tener valor de uso y no tener valor de cambio, ya que no tuvo trabajo humano. Es el caso del aire, la tierra virgen. También puede tener trabajo humano y no ser mercancía, ya que puede ser utilizada para el autoconsumo. Una mercancía debe estar pensada para el intercambio, como ninguna puede ser mercancía sin ser valor de uso, eso es trabajo inútil, no genera valor.

Si bien los trabajos pueden tener un valor de cambio igual, su trabajo tiene que ser cualitativamente distinto, sino las mercancías no podrían ser intercambiables (es decir, tienen que ser trabajos distintos). Es por esto que existe una división social del trabajo, para generar mercancías cualitativamente distintas, diferenciados por género, familia, variedad, etc. División indispensable para la generación de mercancías. El trabajo es la forma que tiene el hombre de mediar con la naturaleza, y es indispensable para su existencia. El trabajo y la naturaleza forman el valor de uso de las cosas.

Existe lo que se llama trabajo simple, que es el gasto de trabajo que, cualquier hombre sin desarrollo especial puede realizar. El trabajo potenciado, equivale a muchos trabajos simple. El trabajo potenciado, en el sentido del valor, no representa más que mucho trabajo simple. El valor que estos trabajos envuelven, es imperceptible, y por eso la sociedad lo toma como una tradición.

Al cambiar la fuerza productiva, el valor de la fuerza de trabajo no cambia. Sin embargo, puede producir más (o menos) valor de uso en el mismo tiempo.

El valor de cambio, es algo puramente social, y puede ponerse de manifiesto en su relación con otras mercancías.

Hay distintas formas de valor, y tras ellas se esconde la génesis de la forma dineraria. Marx realiza un apartado para cada una de ellas:

Simple

A=B. en esta forma, el valor de la primera (la activa) se refleja en el cuerpo de la pasiva, la B. aquí las mercancías solo se pueden expresar de forma relativa con respecto a otras mercancías, que hacen de equivalentes. Ambas se supone llevan el mismo tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. A su vez, las mercancías pueden intercambiar los roles. La comparación se hace para distinguir el valor de A de su propio valor de uso.

Los equivalentes solo cuentan en esa instancia como existencia de valor, es el espejo del valor de la mercancía A. En esta instancia no importan los aspectos cualitativos de la mercancía. Los trabajos (aunque cualitativamente distintos) se reducen a la sustancia social, a la gelatina de trabajo humano indiferenciado. A su vez, todas las mercancías necesitan un equivalente, ninguna es equivalente de sí misma.

Si los valores cambiasen, el equivalente debería cambiar su unidad, mientras que el relativo se mantiene fijo. El valor puede ser por la modificación del valor de A o de B. si el cambio fuese proporcional, descubrir su cambio de valor es posible solo comparándolas con una tercera mercancía.

Este sistema demuestra que las cosas, tienen valor vigente en tanto relación social. A no tiene valor vigente hasta ser comparado con B. Su valor se activa en la relación. A y B no son más que la expresión de trabajo humano. Lo que se hace es contraponer trabajo humano contra trabajo humano. Aristóteles había planteado el tema, y había determinado una igualdad entre las distintas mercancías y el dinero, solo que nunca pudo encontrar su igualdad debido a que vivía en una época de mano de obra esclava.

Forma desplegada del valor

A=B=C=D. Aquí todo trabajo humano puede ser espejo de valor del otro. Hay una mayor cantidad de mercancías en posibilidad de verse representado el valor. Todas son una forma de equivalente.

Se produce aquí una serie infinita de representaciones. Cada comparación excluye a otras comparaciones. No hay unidad de manifestación.

Aquí solo una mercancía posee su valor relativo con respecto a las demás mercancías.

Forma general

Aquí todas las mercancías se parecen a una. En este sentido es igual a la forma dineral, solo que la general, no necesita como equivalente al dinero. El dinero solamente fue el equivalente socialmente aceptado.

Las mercancías se representan de forma simple en una sola mercancía y de forma común, facilitan el mercado. Esta forma sin dinero se da al comienzo de los mercados. Las mercancías representan su valor por medio de la igualdad con el equivalente. Es la forma que relaciona las mercancías entre sí.

Para ser el equivalente, todas las demás mercancías deben expresar su valor en esa mercancía. Hay una relación omnilateral. Este equivalente es intercambiable por todas las demás mercaderías. Es igualdad con todos los demás trabajos.

Una vez que la forma desplegada intenta invertir su ecuación, se convierte en forma general del valor.

A=B

A=C                                                     BDC=A

A=D

Todas las demás mercancías eran equivalentes. Al dar vuelta la ecuación, se transforma en equivalente de todas las demás. Es un equivalente general, todas se reflejan en una mercancía, única, simple. Une a todas las demás mercancías. Todas las mercancías la han separado como equivalente.

El carácter fetichista de la mercancía

Marx ve en la mercancía un carácter místico, que no proviene de su valor de uso. Cuando los hombres trabajan, su trabajo adquiere una forma social.

¿Qué es el carácter enigmático que diferencia al producto del trabajo? Hay una relación social entre los productos al margen de los productores. Estos están revestidos de lo social, no tienen nada que ver con la naturaleza.

Esta relación fantasmagórica, es la relación que existe entre las personas. Las mercancías parecen tomar vida propia. El fetichismo es eso que se une a partir de la producción de las vidas humanas.

El conjunto de los trabajos independientes es el trabajo social global. Y las características sociales del trabajo solo se representan cuando hay intercambio.

En su comparación con la sociedad de la edad media, plantea que ningún siervo ignora que lo que produce es fuerza de trabajo para el servicio de su señor. En su relación con el señor, las relaciones personales no aparecen disfrazadas de mercancías.

En la forma de relacionarnos que tenemos los hombres entre nosotros y con las mercancías, Marx ve lo fantasmagórico, lo fetiche de la mercancía.


 

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