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Vilches - Lo orígenes de la crítica a la televisión.

En el principio de la televisión era un sistema de envío y recepción de señales. No se sabía bien para qué podía servir. Ni sus constructores habían estipulado por su función, ni la sociedad había fijado las normas de su regulación ni tampoco los individuos poseían una representación de su objeto.
Los valores sociales y culturales, por tanto, junto con los políticos y económicos, se convierten en las dimensiones más importantes generadas por la TV. Ésta se transforma así en una institución de comunicación.
La televisión nace sin tener que responder a una necesidad concreta. Se trataba, como decía Williams, de aparatos orientados al uso de persona a persona.
La tv nace como servicio público en 1936 en Europa y en 1939 en Estados Unidos pero no comienza realmente su época de expresión hasta finales de los años cuarenta.
A mitad de los años 50 la producción de programas de tc se hace cada mas independiente impulsando la creación de contenidos propios dy debido precisamente a la necesidad de grandes inversiones cuya rentabilidad no era directamente controlable.

¿Para qué se inventó la televisión?
El examen de las posibles implicaciones entre el medio y su tecnología representa una gran ayuda para situar mejor el punto de partida de las investigaciones sobre la tv.
Si es verdad que la televisión tiene y ha tenido enormes repercusiones en la forma social de la representación de la cultura, la economía y la política, habría que examinar, como propone Williams, siempre que sea verdad que la t ha alterado nuestro mundo, las causas y efectos de la tecnología en dos tipos de hipótesis:

En primer lugar, la tecnología de la tv responde a una investigación científica y técnica, pero su efecto es accidental. Es decir, si la televisión no hubiera sido inventada, ciertos hechos sociales y culturales de nuestro tiempo no hubieran ocurrido.

En segundo lugar, la tv es de nuevo un accidente tecnológico, pero su significación ha sido determinada por su uso. Si la tv no hubiera sido inventada, seguramente seríamos manipulados o nos divertiríamos estúpidamente, pero de otra forma quizá menos interesante.

La utopía mediológica

Cuando la crítica y la opinión pública comienzan a ocuparse de la tv como medio de transmisión de contenidos y de influencia social, lo hacen siguiendo el modelo de estudios sobre el comportamiento de la audiencia en la radio y de los problemas culturales y artísticos derivados del cine.
Hutchinson escribe en 1946 (Here is Television: Your Window to the world): “La televisión significa el mundo en su casa y en las casas de toda la gente del mundo...”
El concepto de “ventana abierta al mundo” aún hoy sigue dominando la ideología de la información televisiva. La concepción de la transparencia del medio y de los beneficios que aportaría a la humanidad forman parte de la importante contribución de carácter optimista que los periodistas y massmediólogos han imprimido a la tv desde su temprana trayectoria y cuya expresión más elaborada ha sido la de McLuhan.
La radio quedará relegada a un banal cuenta-cuentos para la cama.
No son los contenidos, sino el cómo la televisión cambiará nuestras vidas lo que verdaderamente está en juego.
La influencia de la tv, por tanto, aparece desde los más pequeños detalles de nuestra vida hasta los macro-cambios, introducidos en la alimentación, en los automóviles y en todo lo que afecta a los niveles culturales en la sociedad americana.
McLuhan ve a la televisión como una de las fuerzas capaces de cambiar las sensibilidades y transformar la conciencia humana. Si la televisión tiene un gran impacto en la política y en la educación, es sobre todo en el hogar donde ejerce su más potente influencia.
La historia de las primeras investigaciones en tv se puede agrupar en dos estadios principales. La primera generación de ensayos sobre la tv está marcada por el interés del medio en sí. La cuestión de los contenidos vehiculados por el medio no interesa en ese momento a la investigación porque se cree que la función de la televisión es por esencia la de un perfeccionamiento cultural. Para la segunda generación, las investigaciones se han de centrar sobre el comportamiento del público. Cómo actúa la audiencia cuando se encuentra expuesta al medio y cuáles son las sensaciones que causa.

¿Quién la tiene miedo a la televisión?

La frustración y el desencanto por las promesas incumplidas de un nuevo mundo y una nueva conciencia a la que nos debía conducir la televisión no se hizo esperar. La contestación al profetismo y al optimismo ingenuo creció y los científicos y teóricos pronto estuvieron en grado de encontrar los efectos negativos de la tv en los comportamientos del público.
Muy pronto la opinión científica comenzó a ironizar sobre la pretendida felicidad cósmica de la tecnología de la televisión.
La solución es estudiar la tv en el terreno de la audiencia diaria y saber lo que ésta ve y piensa y con qué modelos. Pero todo esto, se debe cuantificar y comparar en forma de dato para evitar elucubraciones y fantasías.
El medio televisivo se basta a sí mismo para responder a las necesidades de la gente.
Antes incluso de que se diera comienzo a las investigaciones serias sobre la tv existía ya la predisposición a utilizarlas contra la peligrosidad social manipulada para fines políticos (Lazarsfeld)
A fines de los años 50 la televisión se ha convertido en el medio de comunicación más dominante en Estados Unidos.
A pesar de las llamadas a la moderación y a la tranquilidad respecto a la influencia negativa de la tv, la alarma relativa a los efectos sobre los niños marcará el fin de la década y el comienzo de la proliferación de estudios sobre el tema.

Se realizaron a partir de los 60 estudios sobre los efectos de la tv en los niños.
Decir, que si un niño la de una paliza a un compañero de su clase lo hace porque acaba de ver como se zurraban un par de cow-boys en la tele, es exagerado: Porque una influencia es la tv pero también hay otras.

Sería mas sensato decir que la tv puede provocar efectos de pasividad en los niños pero también efectos contrarios.
Ninguno de estos estudios analizaban, sin embargo, aspectos simbólicos más complejos como la naturaleza estética, narrativa o dramática de la televisión.
Un segundo momento importante que sigue a la tradición empírica es la investigación cultural, más atenta a las teorías y emplazamientos epistemológicos de lo que había sido el pasado.
La investigación tanto como la crítica cultural a la televisión se origina a partir de la influencia de las ciencias sociales y de la tradición humanístico-filosófica , que en muchos momentos son influidas por ideas socialistas europeas.