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Resumen para el Segundo Parcial  |  Semiología (Cátedra: Romero - 2019)  |  CBC  |  UBA

SEMIOLOGÍA

 

Pierre Bourdieu

 

Para él puede afirmarse que las diferencias establecidas entre variedades lingüísticas se deben primordialmente a razones políticas, ligadas a la dominación social a través de la palabra. La puesta en práctica del lenguaje, entonces, no se limita al hecho de que dos o más personas se comuniquen o puedan expresarse, sino que también implica la posibilidad de un uso estratégico, destinado a establecer una relación de poder simbólico, implícito entre los participantes de la interacción.

Todo el tiempo estamos haciendo intercambios verbales, consumimos y vendemos discursos.

Desde este punto de vista, propone que todo acto de palabra supone una interacción entre un hábitus lingüístico y un mercado lingüístico.

Hábitus lingüístico: El hábitus se define como el conjunto de disposiciones o esquemas de percepción y evaluación del mundo, adquiridos de manera inconsciente durante el proceso de socialización. Se generan prácticas caracterizadas como “sensatas” “normales”, reproducidas en un grupo social, sin ser percibidas como impuestas. Es el exterior social internalizado en el individuo y es evolutivo.

El hábitus lingüístico es una dimensión del hábitus que regula la producción de discursos. Estos tendrán valor en un “mercado lingüístico”. Sus componentes serán:

Mercado lingüístico: es el marco en el cual se dan los discursos. Se conforma de aquellas situaciones de habla en las que un sujeto produce un discurso dirigido a otro/s que tiene/n la capacidad de evaluarlo, apreciarlo y recompensarlo en base a los requerimientos de las leyes de formación de los precios propias de esa situación social en particular. En otras palabras, hay un productor de discurso mediante leyes y un consumidor que las evalúa con las mismas.

Todas situaciones lingüísticas son consideradas mercado lingüístico.

Leyes de formación de precios: son un conjunto de normas tácitas o criterios de valoración que establecen las condiciones de aceptación de un discurso en términos de un sistema de sanciones y censuras específicas que establecen lo que se puede decir o no, de qué forma y en qué lengua (en una situación de bilingüismo). Se fija en base a una relación entre una competencia de uso y otras competencias sociales (sexo, edad, clase social, etc.)

 

Las condiciones que tienen que darse para que sea posible la dominación serán:

 

Teoría de la enunciación por Emile Benveniste

 

Aporta una nueva perspectiva sobre la noción de significado. Según el autor, existen, por un lado, signos cuyo sentido es entendido en términos de un significado fijo, estable y comprensible independientemente de la situación de enunciación. Es convencional, intensional y descriptivo. Se califican como signos semióticos.

Por otro lado, hay signos que refieren a elementos fundamentales del proceso de enunciación: participantes, tiempo, lugar. Estos no poseen un componente descriptivo-intensional. Son variables y dependientes de la situación. Se calificarán como signos semánticos o deícticos.

Define enunciación en relación a la lengua como un proceso de apropiación, la moviliza para su propósito mediante un acto individual de utilización. El locutor se instaura como eje egocéntrico de las referencias personales, espaciales y temporales. Es decir, detrás de cada enunciado o discurso está supuesto de manera necesaria un acto de enunciación que lo produjo y desde el cual se construye su sentido.

 

Deícticos de persona

Refieren a los participantes (locutor/alocutario) de la situación enunciativa.

La tercera persona se establece como no deíctica. El sujeto discursivo se limita al locutor y alocutario únicamente, mientras que esta expresión es el contenido de lo que se habla, un objeto discursivo. Funcionan en el discurso estableciendo cadenas co-referenciales con otros elementos lingüísticos del enunciado.

Existen usos especiales en las referencias de persona:

 

Deícticos de tiempo

Refieren al tiempo de la situación enunciativa.

La actitud del escrito puede clasificarse en:

 

Deícticos de lugar

Refieren al lugar de la situación enunciativa.

 

Subjetivemas por Kerbrat Orecchioni

 

Los subjetivemas son definidos como los signos cuyo significado presenta el rasgo de connotación enunciativa (expresa subjetividad). Pueden clasificarse en:

Sustantivos

Siempre serán axiológicos. Por ejemplo: bombón, pibe, caballero, macho.

Adjetivos

Podrán ser:

Verbos subjetivos

Presuponen un juicio del proceso, el agente o el objeto del proceso. Por ejemplo: no es lo mismo enunciar “la policía contuvo a los manifestantes” que “la policía reprimió a los manifestantes”

 

Bajtín

Contemporáneo a Saussure (1912). Tiene una distinta concepción del signo lingüístico.  Este será un “signo ideológico”. Las relaciones entre significado y significante están sujetas a tensiones ideológicas. La lengua no puede desligarse del habla ya que están en permanente tensión y disputa.

El habla no es un acto individual ya que se produce en el marco de la praxis social, en ciertas esferas (ámbitos) y permite una cierta sistematización. Siempre hablamos en el marco de las situaciones en las que estamos. Los enunciados que generamos y recibimos tienen las características del ámbito en el que se producen.

 Géneros discursivos

Lo más importante para Bajtín es la estructura del texto. Las personas reconocen los géneros discursivos por las características que poseen y crean enunciados en base a su conocimiento de sus esferas de actividades.

 

Genette

Le interesa indagar los fenómenos en los que un texto singular, se excede a si mismo y se vincula con otros textos.

Fenomenos transtextuales


 

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