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Resumen: Devaluación y restricción externa |  Economía (Profesor:  Maria Jose Castells y Pablo Manzanelli - Cátedra: Gomez - Acosta  - 2014)  |  Cs. Económicas  |  UBA

Devaluación y restricción externa. Los dilemas de la coyuntura económica actual

El rasgo específico de la lógica de acumulación de capital que expresaban el estrangulamiento externo en el proceso de sustitución de importaciones (1930-1976), y luego, en la valorización interna del endeudamiento externo y su fuga al exterior (1976-2001), en la actualidad muestra una conminación de elementos estructurales y coyunturales que ejercieron un papel importante en las características actuales de la “restricción externa” y en la irrupción dela devaluación de enero de 2014.

Se trata de análisis económicos que emergieron a partir de la situación externa de varios países, entre ellos Argentina. El FMI se desempeñaba como el representante político y técnico delos acreedores externos, encargado de elaborar los programas de ajuste y su evolución. El nuevo financiamiento de los bancos privados acreedores sólo se concedía una vez que dicho organismo aprobaba el programa de ajuste.

El diagnostico que respaldaba los planes de ajuste ortodoxo de ese organismo internacional consistía en asumir que los países deudores exhibían notorios problemas de iliquidez que sólo podían ser superados mediante la reducción del gasto estatal y del consumo de los sectores populares mediante la disminución del salario real y la ocupación, para aumentar el superávit en la balanza comercial y pagar los intereses devengados para la deuda externa.

Al diagnostico de la iliquidez transitoria se le agregó la problemática de la insolvencia que implicaba la necesidad de introducir reformas estructurales en las economías de los países deudores.

Para los acreedores externos ambos conceptos fueron complementarios e innegociables, porque la iliquidez estaba dirigida a garantizar el pago de los intereses adeudados y el de la insolvencia a hacer lo propio respecto de la amortización del capital adeudado por los países de la región mediante la privatización de las empresas públicas.

La existencia de iliquidez estaría indicando problemas de corto plazo, de tipo coyuntural, en el sector externo vinculados al comportamiento de los mercados internacionales o la producción interna, que se expresan en la retención delas exportaciones, el adelanto de importaciones y en las que el papel de la política económica juega un papel crucial. La insolvencia estaría señalando la existencia de restricciones estructurales de largo plazo relacionadas a las características de la economía doméstica.

¿La escasez de divisas expresa problemas de iliquidez o de insolvencia?

Aspectos que condicionan la coyuntura actual

Tras 4 años de recesión económica, la megadevaluación de 2002 provocó un cambio sustantivo en la fisonomía económica del país y en las características que adoptó el proceso de acumulación. La profunda transferencia de ingresos del trabajo al capital resultante del proceso devaluatorio constituyó el principal factor a recomponer la tasa de ganancia, el elevado tipo de cambio real en la posconvertibilidad (2002-2007) encareció las importaciones y favoreció la competitividad externa de los sectores productores de bienes transables. El establecimiento de una tasa de interés real baja o negativa y el cuasi congelamiento tarifario en los servicios públicos, terminaron de configurar la nueva estructura de precios relativos dela economía, jerarquizando la superioridad de la rentabilidad en la esfera productiva.

La megadevaluación de 2002 y la mutación en la estructura de precios relativos desplazaron el eje de acumulación de los servicios públicos privatizados y la especulación financiera a los sectores productores de bienes transables, revirtiendo el proceso de “desindustrialización” entre 1976 y 2001.

En el período 2002-2012 el crecimiento del PBI alcanzó el 7,15 anual acumulativo. En la primera fase de la posconvertibilidad (2002-2007) el PBI estuvo impulsado por los sectores productores de bienes (más alto), en la segunda por el sector de servicios (2008-2013) (menor).

Los impactos de la crisis global

La irrupción de la crisis internacional constituyó un condicionante para el tipo de crecimiento que registraba la economía argentina. La crisis de 2008 fue la más profunda, general y prolongada que experimentó la economía mundial. Expresó las contradicciones que impone en los propios países centrales un proceso de acumulación sustentado en el dominio del capital financiero y la consiguiente ampliación de las brechas entre los beneficios y la inversión en tales economías. El estallido de la burbuja de las hipotecas subprime y la quiebra de Lehman Brothers fueron el detonante de la recesión global. Su desencadenante principal fue en EE.UU y en los países europeos.

Durante principios de 2014, el PBI de EE.UU registró una nueva caída anual. Las economías europeas después de la profunda recesión de 2009 registraron bajas tasas de crecimiento en 2010-2011, y retomaron el PBI en 2012-2013.

La correa de transmisión de la crisis dela economía argentina estuvo vinculada a la acentuación del giro de utilidades al exterior por parte de las empresas extranjeras, y la contracción del comercio exterior.

La caída de la demanda externa de algunos productos de exportación fue el componente más relevante en cuanto al desempeño de las ventas al exterior. Se vio reflejado en el intercambio comercial con los países centrales y en el contagio de las crisis a las economías brasilera y china.

Se inscribe la desaceleración económica que registró la economía argentina durante la segunda etapa de la posconvertibilidad, denotó menores tasas de crecimiento en los períodos en que se agravó la situación internacional.

Se constata una estrecha asociación entre la desaceleración de la actividad económica en la Argentina y el crítico escenario internacional.

La puja por la distribución del ingreso

A partir del conflicto agrario de 2008, se agudizó la puja distributiva entre el capital y el trabajo en la Argentina, la que, amplificada por la formación oligopólica de precios, constituyó un factor de suma relevancia en la aceleración del ritmo inflacionario y en la tendencia que experimento la apreciación del tipo de cambio real a partir de este período.

La puja por la distribución del ingreso no está disociado de la recuperación salarial a la que se asistió durante los primeros años de la posconvertibilidad. Los avances en la progresividad distributiva encontraron un límite en 2008. La megadevaluación de 2002 indujo una caída en el peso de los trabajadores en el ingreso. En un contexto signado por una franca recomposición y acelerado crecimiento económico, se tendió a incrementar el peso relativo de los asalariados en el producto bruto interno.

A partir de 2008. La economía argentina desacelero su ritmo de crecimiento, desatándose la puja distributiva a través de una intensa dinámica de aumentos de precios y salarios nominales. La participación de los trabajadores en el ingreso se mantuvo relativamente estable. Esta estabilidad es fruto de que los avances en la productividad laboral tendieron a compensar los aumentos del salario real. El salario real promedio del conjunto de los ocupados se elevó y la tasa de desocupación se mantuvo estable. Tales incrementos salariales constituyeron factores de suma importancia para reducir los niveles de pobreza, aun en un contexto inflacionario.

La concentración y extranjerización de la estructura económica

Otro fenómeno interno que adquirió relevancia se asocia con las tendencias a la concentración y centralización del capital y el elevado peso del capital extranjero en el conjunto de la economía argentina durante el neoliberalismo. Este proceso se vio acentuado por las características que asumió la salida de la convertibilidad con la megadevaluación de 2002 y la profundización de los rasgos críticos y regresivos. El nivel de concentración económica ascendió muy significativamente en 2002 y tendió a estabilizarse en un nivel superior a los registros del decenio de 1990.

Se produjo un fuerte predominio de las firmas extranjeras dentro de las 200 empresas de mayor facturación. Los capitales extranjeros fueron los principales compradores de activos productivos en el intenso proceso de transferencia de firmas de la cúpula desde 1990, involucró grandes firmas industriales y las prestadoras de servicios públicos. Cuando culmino la convertibilidad en el 2001-2002 las compañías transnacionales detentaron un predominio inédito en las ventas de la cúpula empresaria.

Entre 2003 y 2007, ese predominio estructural describió una tendencia ascendente. A partir del 2008 el nivel de extranjerización de la cúpula empresaria se redujo considerablemente hasta 2012. Probablemente se encuentre asociado, en la crisis mundial, a:

a) Que tales empresas hayan acentuado la remisión de sus ganancias corrientes al exterior para financiar los déficit de sus casas matrices;

b) A que buscando proveer de demanda e ingresos a sus países de origen tendieron a reducir con mayor intensidad las exportaciones y mantener sus importaciones, que trajo una disminución de sus saldo comercial;

c) Los cambios en la composición del capital de YPF que implicaron que la empresa argentina de mayores ventas de la cúpula empresaria deje de estar controlada por capitales extranjeros.

En el marco de la segunda etapa de la posconvertibilidad, el conjunto de la economía argentina contabilizó excedentes del comercio exterior en torno a los 11-12 mil millones de dólares. Esta fue la principal fuente de apropiación de divisas por parte del Banco Central.

Las 200 firmas de mayores ventas del país registraron abultados superávit comerciales, incluso crecientes en el periodo 2008-2012. Mientras que “el resto de la economía” operó con déficits muy acentuados.

Este conjunto reducido de grandes agentes económicos afianzó aún más su control sobre las divisas, reforzando su capacidad de veto sobre la formulación de las políticas públicas, en especial la cambiaria y la comercial. La incidencia cada vez mayor de estos grandes actores se da a una gravitación creciente de estas firmas lideres sobre la dinámica macroeconómica en la inflación, el tipo de cambio, la inversión, la distribución del ingreso y las cuentas externas.

Los factores que definen la crisis del sector externo

La irrupción de la “restricción externa” en la economía argentina se reflejó en las cuentas externas del país a partir del 2011, profundizándose en 2013. Se registraron saldos deficitarios de los distintos agregados de la balanza de pagos.

La existencia de iliquidez estaría indicando problemas de corto plazo en el sector externo vinculados a los mercados internacionales o la producción interna; la insolvencia señala la existencia de restricciones estructurales de largo plazo relacionadas a la economía doméstica.

Deterioro del intercambio comercial:

Desde el siglo pasado una de las principales preocupaciones en cuanto a la economía estuvo centrada en lograr un saldo positivo en la balanza comercial. Esto era una pieza clave para garantizar un crecimiento sostenido en el mediano plazo durante la segunda etapa de sustitución de importaciones.

Durante la valorización financiera la preocupación persistió no solo para garantizar el crecimiento económico por medio de la expansión industrial sino para poder enfrentar los pagos al exterior debido a la deuda externa.

A pesar de la acelerada expansión económica e industrial en el marco de la posconvertibilidad, el tipo de cambio alto, la tendencia favorable en términos de intercambio y la renegociación de la deuda externa defaulteada en inicios de 2002,aquietaron la preocupación por esta problemática. El saldo comercial fue un sustento clave no solo para garantizar un resultado positivo de las cuentas externas, sino tambien para cumplir con el pago de la deuda externa.

En la primera etapa de la posconvertibilidad las exportaciones crecieron a un ritmo mayor y a partir del 2008 las comprar al exterior lo hicieron a un nivel mas acelerado a pesar del estricto control a las importaciones que se implemento en este periodo.

En la segunda etapa de la posconvertibilidad, cuando se aprecia el tipo de cambio real y se desata la crisis mundial, se desaceleraron las exportaciones signficativamente principalmente por el desempeño de las ventas externas en 2009-2012. En esos años las importaciones también se redujeron por la caída de la actividad interna y una mayor intervención estatal, no obstante en los años de crecimiento las compras del exterior se elevaron por encima de las exportaciones. Durante el año 2009 entonces, el superávit de la balanza comercial comenzó a ascender considerablemente.

Entre 2009-2013 el saldo positivo del excedente se redujo,una caída viculada al crecimiento notable de las importaciones y uno modesto de las exportaciones.

En 2013 el banco central el relevamiento de los cobros por exportaciones y el pago por importaciones. Se trata de las divisas efectivamente liquidadas en ese año en concepto de importaciones y exportaciones.

Entre los rubros que mas contribuyeron a la caída del intercambio comercial de la economía argentina fueron los bienes de capital, el sector automotriz y el sector energético. El primero de ellos esta vinculado a la acumulación de capital y expansión del consumo en el marco de la posconvertibilidad y en la ultima etapa en el abaratamiento de los bienes de capital por la apreciación cambiaria y la fuerte irrupción de las maquinarias y equipos provenientes de china en las compras argentinas. Por otro lado, la industria automotriz atraviesa una profunda desintegración de su producción domestica asociada. Y por ultimo, la crisis del sector energético tiene sus raíces en la desregulación sectorial, que se vicunlaba a la sobreexplotacion de los yacimientos y subexploracion del territorio.

Estos sectores contribuyeron a la irrupción de la “restricción externa” en la economía argentina. Esta insuficiencia en el frente externo y la siguiente crisis en la balanza de pagos se vio agravada por episodios de fuga de capitales que consiste en la fuga de un componente básico para llevar a cabo una modificación en la estructura productiva: la inversión. La trayectoria de la fuga de capitales está relacionada con el comportamiento de las grandes firmas. Entonces, la salida de divisas fue acentuada particularmente durante el conflicto agrario de 2008. Esto afecto el balance de pagos de la economía argentina y se contribuyo un escenario de “restricción externa”

Salida de capitales al exterior

En cuanto a la incertidumbre que genero la crisis mundial y la elevada concentración y extranjerización de la estructura productiva domestica, la estrategia de los sectores dominantes se oriento a ajustar por precios en lugar de cantidades y responder al activo mercado interno. De allí la escasa inversión que mostraron las grandes empresas en el marco de la posconvertibilidad.

Dada la internacionalización financiera del capital en el marco del proceso de la globalización, su estrategia de acumulación tendio a dolarizar sus portafolios y a fugarlos crecientemente al exterior. El predominio a nivel mundial de las ganancias financieras desplazo a los grandes poseedores de capital de las inversiones de riesgo.

Los rasgos específicos de la política económica

A partir de 2008 se implemento una serie de medidas que tenían como principal objetivo sostener el ritmo de la actividad económica y proteger el ingreso y el nivel de empleo en los momentos mas álgidos de la crisis mundial.

Se reestatizo el sistema jubilatorio y se implementaron la ley de movilidad jubilatoria y la reforma del banco central. Si bien estas reformas fueron relevantes para generar las condiciones de una redefinición estatal y sostener el crecimiento de la actividad económica y el empleo, la emergencia de la “reestriccion externa” le impulso limites al ciclo económico. Ellos se vio plasmado en la reducción de las reservas del banco central.

La política económica intento detener la reducción de reservas mediante la implementación de un estricto control y fiscalización de las operaciones de compra de divisas que derivo en la reestriccion total o casi total para la compra de dólares. A su vez, procuro atraer capitales. Estas medidas confluyeron con una política de devaluaciones graduales insuficiente dada la aceleración del proceso inflacionario para revertir la apreciación del tipo de cambio real. Aunque la devaluación no logro revertir la situación , si se atenuo.

El establecimiento de la tasa de interés real negativa y la imposición de las restricciones en la plaza cambiaria indujeron ante la ausencia de alternativas de inversiones en pesos , la conformación de n mercado ilegal de cambios que igualmente no tuvo grandes dimensiones.

En estas circunstancias aumentaron las presiones cambiarias derivadas de la carencia de divisas. Los exportadores paralizaron sus ventas al exterior y los importadores adelantaron sus compras.

Las consecuencias de la política de devaluación gradual fueron muy significativas y negativas sobre el sector externo ya que los exportadores al percibir que la devaluación del tipo de cambio superaba los niveles de inflación redujeron de una manera relevante sus ventas al exterior mientras que los importadores adelantaron sus compras de bienes, produciéndose una fuerta reducción del superávit comercial.

Ademas, se reactivo una dinámica financiera. Si bien ello no implico perdidas de reservas, tendió a incrementar la dimensión del mercado informal de cambios. Se trata de bonos que comprados en pesos en el mercado local, se liquidaban en el exterior en dólares.


 

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