Altillo.com > Exámenes > UBA - CBC > Sociedad y Estado


Resumen Completo de Todos los Textos  |  Sociedad y Estado (Lucchini - 2009)  |  CBC  |  UBA

UNIDAD I: Conceptos fundamentales. Sociedad y Estado.

EL ESTADO Y LOS ACTORES SOCIALES EN LA HISTORIA ARGENTINA

Primera Parte

UTOPIA MITO Y REALIDAD.


INTRODUCCION:

La Revolución de Mayo abrió el camino hacia otros sueños. De la libertad primer y de la emancipación después. Delante del movimiento, se hallaban los ideales igualitarios y la pretensión de reformar la sociedad como si fuera una masa. Detrás, la fuerza de la costumbres, los encadenamientos sociales, que obstaculizaban la concreción de aquellas aspiraciones.

Mas adelante, la imposibilidad en la formación de un orden social estable fue analizada por Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento. Agradeciendo a Juan Manuel de Rosas (caudillo) los servicios prestados en cuanto a la generación de hábitos de obediencia.

La expansión de la revolución industrial genero la posibilidad de cambio pero el proceso se acelero de tal modo que impidió la realización perfecta de los sueños. Así Sarmiento despotrico contra los inmigrantes y su falta de apego a la tierra; a la clase terrateniente toda, contra los trabajadores que se niegan a mantenerse en un lugar completamente subordinado.

Después siguen las creaciones y los deseos. La inventiva de Mitre para dotar de una historia mítica al nuevo país, la generalización de la educación básica, el idealismo de Irigoyen pretendiendo dialogar con las potencias extranjeras sobre la base de postulados éticos. Y también siguen las realidades concretas: las inversiones extranjeras, que conllevan progreso y dependencia, la elite terrateniente, que observa atónita la explosión de la riqueza agraria y no sabe como conducir esa economía bendecida por la renta diferencial, y los inmigrantes.



CAPITULO 1


CONQUISTA, COLONIZACION E INTENTOS DE REFORMA.


1. Europa y América Latina: La Argentina.

Hubo dos utopías: la de los conquistadores que buscaban oro y plata (el mercantilismo), y la de los misioneros católicos y protestantes que pensaban que los indígenas eran aquellos niños destinados a oír el llamado de Jesús. El realismo llevo a alianzas y conflictos entre estos dos grupos. Esto concluyo en un proceso de aculturación y explotación de los indios.

2. La expansión ultramarina, sus condiciones.

El cambio mas profundo y persistente que marca la historia de los últimos cinco o seis siglos de la historia de la humanidad, es la transformación de la mentalidad que se produce en el seno de cristiandad medieval, que es hija de esta, pero rebelde e innovadora, es critica.

La crítica es el surgimiento de una actitud presente desde el inicio de la historia.

América fue el gran laboratorio, donde la modernidad busco probar sus hipótesis; y ese pequeño grupo de países europeos (España, Portugal, Francia, Holanda, Inglaterra) fueron los sujetos del proceso. España fue el país europeo que conquisto y colonizo la parte de este continente en la que se incluye una Argentina.

España a fines del siglo XV, era un país abierto: mantenía relaciones políticas y económicas con la mayoría de los Estados europeos. Contaba con ventajas geopolíticas.

Isabel I por un lado le dio el mando de los ejércitos castellanos a su marido, el rey de Aragón, en nombre de la crazada contra los musulmanes. Por otro, obtuvo del papa Sixto IV la institución de la Inquisición en España, con rasgos muy específicos. La Inquisición española, con poder de policía para perseguir y condenar a los herejes, era común a los dos reinos, y no dependía del Papa sino de los reyes del derecho a nombrar a los obispos, redondeo la relación favorable a la monarquía, con la iglesia, el mayor poder ideológico de la época.

El fenómeno de concertación de la propiedad de la tierra, que convierte a la aristocracia militar en terrateniente, y principal factor de poder frente a la corona.


3. La primera conquista española de América.

Pocos hombres, que contaban a su favor con superioridad militar y la decisión de enriquecerse, sometieron a los aborígenes.

Tres elementos transformaron lo que pudo ser una acción depredadora mas: la Iglesia, los colonos y el descubrimiento de grandes yacimientos de oro y plata.

Otra de las bases necesarias para la construcción del Estado moderno es la integración ideológica, y en la época no había otra alternativa que la religión para cumplir ese papel, por eso Isabel impulso una serie de medidas para recuperar su credibilidad.

Dada la amplia autonomía de la Iglesia con respecto al poder militar y la administración civil podía cumplir la función de controlarlos para asegurar su lealtad a la corona. Los Clérigos pronto advirtieron que de no imponerse un Estado de derecho, los conquistadores acabarían con los indígenas y saquearían todas las riquezas, lo que contradecía los intereses a lago plazo de España.

Por eso y porque de otra manera no tendría a que convertir a la “verdadera fe”, se convirtieron en un factor de estabilización y administración pacifica.

Los inmigrantes, amparados por las armas de los conquistadores, no vinieron a América en busca de trabajo, sino para convertirse en propietarios y patronos de la mano de obra indígena, y ascender socialmente. Todo esto fue alentado por el gobierno español, hasta que se descubrieron los grandes yacimientos de metales preciosos en Perú y México. A partir de ese momento, el mayor interés se va a concentrar en su extracción, para lo cual se recurre al trabajo forzado indígena.

La corona española estableció el monopolio, que obligaba a las colonias a comerciar únicamente con la metrópoli. Ya a fines del siglo XVII se delinean los conflictos que se extenderán a lo largo de toda la etapa colonial. Los actores son la Iglesia, la administración colonial, los hacendados, y los trabajadores. España comenzó a obstaculizar el desarrollo de las manufacturas y la producción agrícola local, para obligar a los colonos a importar esos bienes de la metrópoli, pagándolos con el oro y la plata, hacendados y contratistas mineros disputaron con la Iglesia, debido al control de la mano de obra indígena y presionaron a los reyes españoles para limitar su influencia. Pero a la corona no le convencía reducir los privilegios eclesiásticos, porque los necesitaba para limitar el poder de los colonos y de sus propios funcionarios.

Las rebeliones de indios y negros se sucedieron intermitentemente con diferente grado de importancia. Diferentes factores concurrieron a la decadencia del imperio español en el siglo XVII. Entre ellos, encontramos loas constantes guerras por la hegemonía política en Europa, la insuficiencia de la actividad manufacturera, la crisis demográfica y la presencia en América de otras potencias con expectativas coloniales. Todo esto fue debilitando el poder imperial en América, donde paralelamente crecía una sociedad criolla que paulatinamente fue buscando por si misma atender a sus necesidades.

A fines del siglo XVII puede decirse que Hispanoamérica se había liberado de la inicial dependencia de España.

En la primera década del siglo XVIII, España se encontraba inmersa en una guerra de sucesión que significo la invasión de su territorio por ejércitos extranjeros. La autoridad española no estaba en condiciones de mantener su imperio. Sin embargo las colonias americanas no se plantearon su independencia debido a dos razones; porque no tenían su autonomía de facto y todavía no había surgido la conciencia de americanizad.


4. La segunda conquista española de América.

De la Guerra de Sucesión surgió triunfante Felipe V de Borbón, príncipe francés que fundo la familia real que se continua hasta el presente. Entre las concesiones que debió pactar, la que tuvieron más repercusión en América, fueron las acordadas en el Tratado de Utrecht (1713) con Gran Bretaña. Esta nación obtuvo el monopolio de tráfico de esclavos y la legalización de parte de su comercio de bienes de consumo con las colonias.


4.1. Las reformas borbónicas.

En la primera mitad del siglo XVIII los esfuerzos de la nueva dinastía reinante en España estuvieron puestos en asuntos nacionales y europeos. Se unifico la monarquía, se suprimieron o limitaron los derechos forales y estamentales y se promovieron la educación, la industria y la navegación. Sin embargo, el peso de la mentalidad dinástica y aristocrática llevo a España a seguir involucrándose en costosas guerras.

Recién después de la Guerra de los Siete Años (1756 – 1763), se impone el criterio modernizador en la clase gobernante. Carlos III y sus ministros son los protagonistas de este nuevo proceso.

La principal preocupación no era expulsar a los extranjeros sino controlar a los criollos.

Las reformas impulsadas en el sistema colonial español en la segunda mitad del siglo XVIII pueden clasificarse como administrativas, económicas y sociales.


4.1.1. Las reformas administrativas.

Los dos grandes virreinatos, el de México y el de Perú, que abarcaban el primero a América Central y el segundo a América del Sur, ya eran insuficientes como institución jurídico – políticas para administrar las colonias. Entonces fueron subdivididos creándose otros nuevos. También se estableció una nueva institución, la intendencia, que agrupaba en nuevas jurisdicciones a las distintas provincias, y que dependían directamente del poder central.

Pero para alcanzar el objetivo centralizador era esencial modificar el régimen corporativo. Entre las corporaciones, la más importante era la Iglesia; no se avanzo demasiado sobre la corporación eclesiástica, con la expulsión de los jesuitas que eran el grupo más autónomo e irritante, y que se hizo con la complicidad de otros miembros de la Iglesia, se zanjo la cuestión.

Otro centro de poder y privilegio era el ejercito. España nunca tuvo los hombres, el dinero y las armas suficientes para organizar un ejército de ocupación. Por eso tuvo que recurrir a las milicias coloniales formada por los criollos, que de esta manera adquirieron nuevos fueros y la autoconfianza de saberse responsables de su propia defensa.


4.1.2. Las reformas económicas.

Estas reformas pueden a su vez clasificarse como fiscales, comerciales, reguladoras de la producción de bienes. En el plano fiscal se comenzó aumentando los impuestos indirectos; luego vinculado a la necesidad de sostener los gastos bélicos, se aumentaron también las tributaciones directas sobre todos los sectores de la sociedad. Esto provoco la rebelión en casi toda América hispana. El caso que nos toca más de cerca es el movimiento tupacamaristas de 1780 – 1781.

En tema de comercio, se implemento el “libre comercio”, lo que se hizo bajo ese nombre a partir de 1778, fue crear un sistema acotado de centros comerciales, para limitar la libertad en los intercambios que existía de hecho entre las colonias y asegurarse su control.

El defecto básico de este sistema para América es que margino y destruyo su producción de bienes primarios y manufacturados, las elites criollas perdían riqueza, debilitarlas era el principal objetivo de la nueva política colonial.




4.1.3. Las reformas sociales.

Los borbones practicaron su política centralista primero en la propia España, reuniendo a las dos monarquías Castilla y Aragón, y limitando o suprimiendo las autonomías de numerosas regiones. Permitió el acceso a América de españoles no castellanos. Los que llegaron provenían mayoritariamente del norte industrioso y comerciantes, y se instalaron a la cabeza de la pirámide social hispanoamericana. Además la administración imperial siguió prefiriendo a los peninsulares por sobre los criollos para ocupar los cargos de mayor responsabilidad.

Otro aspecto a considerar es el papel de los indios, los mestizos, los negros y los mulatos que integran la pirámide social hispanoamericana. Las sociedades coloniales estaban compuestas en variadas proporciones por una gran masa de indios. Pero salvo excepciones los indios eran pueblos conquistados, obligados a vivir en una situación social inferior y sometidos a tributos y servicios personales.

Esta composición racial influyo decisivamente en las relaciones sociales. Las elites criollas tenían algo de sangre india. El grado de blancura se convirtió en el criterio de status prioritario, y condiciono las relaciones entre los criollos y los nuevos peninsulares que habían escapado a la influencia musulmana y que por lo tanto lucían una blancura cristalina.

Esto provocaba en las elites criollas una inseguridad con respecto a su posición social, subrayada por la inexistencia de un régimen de castas. En efecto, la religión cristiana no avalaba una distinción basadas en las diferencias étnicas y, por consiguiente, tampoco había un derecho que fuera explícitamente racista.

Esto abrió las puertas en Hispanoamérica a una temprana movilización social.

Los políticos borbónicos buscaron sacar provecho de esta situación como un medio mas para someter a los criollos. Implementaron por vía administrativa la venta de blancura, que consistía en la entrega de certificados genealógicos a cambio de un alto arancel. Muchos mestizos y mulatos que se habían enriquecido pudieron así mejorar su status y acceder a los privilegios que monopolizaban los criollos.

Con esta política los españoles ilustrados contribuyeron sin proponérselo a crear un clima prerrevolucionario en Hispanoamérica. Esto obligo a las elites criollas a buscar por si mismas nuevas respuestas a sus problemas básicos: poder político y orden social.

CAPITULO 2

EL PROCESO HISPANOAMERICANO, EMANCIPACION Y LA INESTABILIDAD DEL PERIODO POSREVOLUCIONARIO.


1 . La crisis de la independencia

Al desaparecer el orden colonial, Hispanoamérica se encontró en un estado de anarquía que cada región tuvo que enfrentar como pudo.

En primer lugar, el modelo de organización estatal que se adoptaría en casi toda Hispanoamérica luego de la independencia sería el republicano y constitucional.

En segundo lugar, el nacionalismo romántico se impuso como ideología legitimadora del poder.

En tercer lugar, se produjo la integración al mercado internacional.

En cuarto lugar, las elites criollas defendieron la estratificación social preexistente que los colocaba en la cima de la pirámide. Para lograrlo debieron acudir a otro socio imperial, Inglaterra. Esto significo la destrucción de la producción nacional.

La política la hacían los nuevos líderes y los grupos económicos locales. Estos desarrollaron sus intereses edificando nuevas metrópolis y haciendo que otras regiones o provincias dependan de estas. Ej.: Bs. As con el resto de las provincias.


2. La evolución de la política y de la economía argentina (1810- 1860)

Las dos invasiones inglesas produjeron la militarización de la sociedad porteña, servicio el cual era obligatorio para aquellos que tuvieran entre 16 y 50 años.

A partir de 1808 con el motín de Aranjuez y la intervención de Napoleón, el régimen colonial empezó a caer. En el Río de la Plata y América Hispana se disputaban tres hipótesis para aprovechar la situación:

Un sector de peninsulares proponía un dominio de la metrópoli en manos de españoles residentes en América, un grupo de americanos pretendía buscar coronas sustitutas y

Una última facción aspiraba a la independencia criolla sin intermediaciones.

En este contexto se produjo la Revolución de Mayo, donde C. Saavedra se transformó en el jefe del nuevo gobierno: la primera Junta, cuyo objetivo será lograr el acatamiento del resto del Virreinato del Río de la Plata.

En la década de 1810, para mantenerse en el poder es necesario contar con los jefes militares, quienes impondrán y desplazarán a las autoridades en función, lo que explica los continuos cambios de autoridades y modificaciones organizativas de poder, que producen una progresiva concentración de este: de la Primera Junta y la Junta grande a un triunvirato y finalmente el poder unipersonal del director supremo.

La década termina con la desaparición de la autoridad nacional, producto del agotamiento económico debido a las continuas luchas armadas con J G Artigas y la negación de los principales ejércitos revolucionarios comandados por San Martín y el del Norte para salvar la autoridad del directorio.


Plano económico

En la década del 20 comenzaron a sucederse los conflictos interprovinciales, debido a que las provincias del centro y norte necesitaban del mercado porteño para colocar las mercaderías que no podían vender en Potosí. Presionaron a la clase dirigente porteña para que eleven los aranceles aduaneros y así poder competir con los productos importados. Además, reclamaban el reparto de la recaudación de la aduana porteña, que era la única fuente importante de ingresos en el territorio.

Las provincias del Litoral solicitaban la eliminación de la obligación impuesta a los barcos que navegaban los ríos Paraná y Uruguay de pasar por Bs. As y pagar las aduanas.

Buenos Aires durante 1820-1824 vivió la “feliz experiencia”, donde se instauro un Estado de tipo moderno para asegurar la tranquilidad de los negocios.

En esta etapa creció la actividad ganadera, y se duplico el territorio, que fue repartido entre los hacendados, dirigentes militares y políticos y los principales comerciantes porteños.

Hacia la década del 40 el ganado ovino empieza a reemplazar al vacuno debido a la gran demanda europea de lana.


Plano Político

La necesidad de formar un Estado nacional que permitiera enfrentar la guerra con el Imperio de Brasil conformo un Congreso que nombro como presidente a B Rivadavia. Luego se dicto la constitución de 1826 qué las provincias del interior y del litoral NO acataron, hecho que, junto con el bloqueo comercial brasileño, llevo a Rivadavia a su final caída.

Rosas toma el poder en 1829, y el éxito de su política de imponer la paz en todo el territorio reforzaba el posible comercio con las zonas limítrofes. Con su gobierno logro el reconocimiento de soberanía nacional por parte de Inglaterra y Francia.

Fue derrotado por Urquita, que quería institucionalizar el país con la base de los gobernadores rosistas, que llevo a la secesión de Buenos Aires de la Confederación Argentina.

Buenos Aires prosperaba gracias al aumento de los precios internacionales de sus exportaciones de lana y cuero y la Confederación se empobrecía cada vez más. En 1859 Derqui sucedía a Urquiza y Buenos Aires es derrotada en Cepeda y se incorpora a la Confederación. En 1861 era derrotado en Pavón por B Mitre, cuya presidencia hará que se consolide finalmente el Estado Nacional.

El Estado Nacional distribuirá beneficios directamente en la clase dominante de diversas maneras. Sociedad y Estado en América Latina


CONSIDERACIONES ACERCA DE LA FORMACION DEL ESTADO ARGENTINO.

(FRANCISCO CORIGLIANO)



INTRODUCCION: conceptos de Estado y Nación

Estado : Organización que impone u obtiene acatamiento de la población valiéndose tanto del poder como de la autoridad o legitimidad para lograr ese objetivo. Instrumento para resolución o regulación de conflictos sociales provocados por el choque de estos intereses.


Nación : Realidad de orden cultural constituida por tradición, lengua, vínculos religiosos, hábitos, y estilos de vida compartidos, sumado a una historia común. No necesariamente debe estar junto con Estado.


El Estadio Nacional es donde reside el poder político. Debe cumplir con las siguientes características:

a) Poder manifestar su poder y ser reconocido como unidad soberana

b) Capacidad de internalizar una identidad colectiva mediante la emisión de símbolos que refuerzan sentimientos de pertenencia.

c) Presencia de condiciones materiales que posibiliten la expansión e integración al Mercado.

d) Los individuos delegan sus derechos políticos, y el Estado los ejerce por el bien común.


* Emancipación y proceso de formación del estado argentino: el largo caminito hacia la organización nacional (1810 – 1860)

1860: Formación del Estado argentino, antes hubo diversos intentos que terminaron el fracaso: 1) 1810 a 1829 2) 1829 a 1852 3) 1852 a 1860 4) 1860 en adelante.


1) Primer periodo (1810 a 1829): La revolución de Mayo y las luchas de emancipación iniciadas en 1810 marcaron el comienzo del proceso de creación del Estado Argentino. El virreinato del rió de la plata resultaba un conjunto de regiones y provincias con realidades (Económicas, políticas, sociales) muy diferentes. No había una clase capas de ejercer un liderazgo centralizado sobre todo el territorio. Quedaron al descubierto 3 áreas, Buenos Aires, interior mediterráneo y el litoral. Las posibilidades de expansión de la región interior mediterránea dependían en gran medida de un Estado que limitara las importaciones provenientes de los países industrializados europeos, quitara a Buenos Aires el control exclusivo de la Aduana y destinara una porción de las rentas aduaneras a subsidiar los gobiernos provinciales. Es un periodo caracterizado por el inútil intento de Buenos Aires de imponer una organización nacional basada en el control político y económico a trabes del dominio de la Aduana.


2) Segundo periodo (1829 a 1852): Etapa teñida por la autoridad de Juan Manuel de Rosas, su gobierno asumía la representación exterior y simultáneamente seguía manejando la Aduana -coalición entre Buenos Aires y las provincias- Pero, al mantener las diferencias económicas entre Buenos Aires, el litoral y las provincias del interior, el orden rosista, no constituye un Estado Nacional.


3) Tercer periodo (1852 a 1860): Victoria de Urquiza (Caudillo representativo del litoral) luego de la batalla de Caseros. Urquiza da lugar a la Confederación Argentina, la cual quiere una Constitución Nacional, pero no lograba la adhesión de Buenos Aires ya que había 2 cláusulas que no eran aceptadas (Ceder parte de la aduana y 2 plazas de senadores sin importar la cantidad de habitantes). Luego viene la batalla Cepeda, la Confederación se empobrece y Buenos Aires se enriquece. En 1859 la Confederación vence a Buenos Aires.


4) Cuarto periodo (1860 e adelante): En 1861 Mitre derrota a Urquiza en la batalla de Pavón al mando del ejército de la Confederación Argentina. Esto marco el comienzo de la formación del Estado Nacional. El gobierno de Mitre debió enfrentar las reacciones de los distintos caudillos del interior que no se resignaban a perder la autonomía. Es entonces, que Mitre crea, en 1864, un Ejército Nacional -hasta el momento inexistente- para eliminar los focos de resistencia armada en las provincias. Mitre usa la Constitución que quería imponer la Confederación. Buenos Aires y el litoral quieren el libre cambio, para que el interior acepte la política librecambista, les da subsidios a las provincias, las cuales querían protección arancelaria. Varios de los motivos por los cuales no se formaba el Estado eran: No había capacidad militar, no había capital, no había territorio unificado y no había una nación construida. Vale destacar que el Estado no vive de las exportaciones -Si bien dan buenos ingresos-, se mantiene por los impuestos de la importación, los impuestos internos.


La penetración del gobierno central sobre el resto del país se hizo efectiva a partir de 1860 con una serie de mecanismo: Represivos (Creación de una fuerza militar unificada par sofocar todo intento de alteración del orden impuesto por el Estado), Materiales (Diversas formas de avance del Estado Nacional a través de obras, servicios y demás, por el territorio) e Ideológicos (Capacidad de creación y difusión de valores, conocimientos y símbolos patrios reforzados (Herramienta del gobierno para “argentinizar” a los hijos de los inmigrantes a través de la difusión de contenidos y símbolos culturales) y Cooptativos ( Crecimiento del personal civil y militar en el interior, designados por el gobierno nacional y la intervención del Ejecutivo Nacional y el otorgamiento o suspensión de subsidios a las provincias) .


Estos, se suma a un conjunto de factores materiales: a) Aumento de la demanda agropecuaria por parte de Europa Industrializada b) La posibilidad de Argentina de acceder a avances tecnológicos como el ferrocarril, y el telégrafo que permitieron una mejor y mas fluida comunicación entre los distintos puntos del país. Una vez

consolidado el Estado, Argentina ingresa a la DIT debido a la demanda de los países industrializados. Como conclusión, la conformación de un Estado constituye aspectos políticos (Sistema de dominación y control social que posea legitimidad), económicos (Conformación de un Estado Nacional y la maduración de un proyecto de inserción al Mercado Internacional) y culturales (Existencia de valores compartidos por los distintos sectores sociales).


“TENSIONES EN LA PIRAMIDE SOCIAL“

(TORCUATO S. DI TELLA)


Las tensiones presentes en cualquier sociedad estratificada plantean con particular seriedad el problema de la representación de los diversos grupos. Los ocupantes de las condiciones mas bajas estarán insatisfechos, creen injusto ser ellos quiénes estén allí.


Marx introduce el concepto de ‘Conciencia de Clase’, lo cual implica la capacidad organizativa de la clase obrera para luchar contra el sistema de dominación. En la clase obrera del campesinado, sus representantes se instalan inevitablemente en posiciones sociales más altas que la de la mayoría de la clase representada. Visto y considerado esta situación aparecen los Controles Sociales, los cuales eran mecanismos por los cuales se maneja a una sociedad para evitar violencia entre sus miembros, estos controles pueden actuar a través de la represión o bien instrumentando formas culturales que induzcan a la población a la aceptación de las diferencias jerárquicas.


En un proceso de desarrollo es necesaria una fuerte acumulación de capital y hay varios elementos para ser considerados:

1) Acumulación de capital publico (Que en la práctica será estatal). 2) Acumulación de capital privado nacional (En empresas grandes y medianas).

3) Acumulación de capital en empresas extranjeras (Casi siempre grandes y con un apoyo financiero)

4) Consumo de clases altas.

5) Consumo de clases medias (Importante por el amplio número de individuos involucrados).

6) Consumo de clases populares (Incluye obreros y campesinos, dos grupos con comportamientos muy diferenciados, pero hasta el momento englobados).


Las formas de la pirámide :

Existen 3 niveles principales: Altos, medianos y bajos. Genera un confuso aglomerado en la pirámide social. El Alto incluye a la alta burguesía burócratas y administradores de mayor jerarquía. Es el sector dominante dentro de la sociedad y está formado por el 10% de la población. No puede ejercer su poder si no cuenta con un apoyo del siguiente nivel (Sector medio). El nivel medio, es aquel compuesto por los propietarios medianos y pequeños, funcionarios, empleados semi jerarquerizados, vendedores, capataces, supervisores en general, comerciantes al por menor, artesanos con taller propio, etc. Y suman el 30% de la población (Con el sector alto casi la mitad). Por último, el sector bajo esta conformado por la clase obrera manual, tanto urbana como rural, campesinos y artesanos pobres. Muchos empleados de oficina y vendedores, están muy cercanos, son la clase denominada “Popular”. Cabe destacar que la sociedad no está divida en 3 sectores, sino que se constituye por una gama de ellos. Los que sí están nítidamente diferenciados son el sector superior y el inferior.

Movilización social y movilizacionismo:

Movilización social: Puesta en disponibilidad de importantes masas humanas para acciones de distintos tipos (poseen distinta organización, ideología y relación líder y seguidores)

La movilización social tiene 2 etapas :

Movilización social : Sectores atrasados rompen con la indiferencia política y cuestionan el status quo vigente y demandan un liderazgo carismático caracterizado por la relación caudillista que se establece entre el líder y la masa.


Movilización política : Implica un grado alto de organización y conciencia de objetivos (ausente en las relaciones caudillistas) se establece una relación líder masa, en la cual esta última se comporta de manera inestable (desborda los límites institucionales y tradicionales)


Movilizacionismo: es una de las formas que adopta la movilización social que implica una relación caudillista líder-masa caracterizada por su escasa organización y elaboración ideológica.


El proceso social es uno solo pero lo dividimos en etapas para entenderlo mejor.


Ejemplo histórico: Cacerolazo como ejemplo de movilización social (las personas poseen distinta organización, ideología…).

Nito Artaza:

Marchas contra el corralito, Nito un ahorrista más (movilización social).

Los ahorristas le piden que los represente y él acepta: líder de los ahorristas (movilizacionismo).

Nito se presenta como candidato a Diputado por la UCR (movilización política).




CLASES Y ESTRATOS SOCIALES.

(CRISTINA LUCCHINI)



Es la característica de una sociedad estar diferenciada en grupos con mayor o menor recursos (económicos, culturales, etc.) lo cual genera ‘estratos’ superpuestos. La ‘incongruencia de status’ son los casos en los cuales personas que tienen posición alta en un criterio y baja en otro. (Ejemplo: Alta educación y bajo nivel de ingresos).


Marx :

En el enfoque marxista se considera al criterio económico (Clase), el mas importante, del cual dependen todos Al decir “económico” nos referimos a la propiedad de medios de producción o la posición ocupacional debida a la división del trabajo. Consideran posible a trabes de las etapas del capitalismo avanzado, la eliminación jerárquica del trabajo, lo que instaura una sociedad sin clases. En general, el análisis marxista hace una diferencia entre ‘clases en si’ y ‘clases para si’. La ‘clase en si’ seria un grupo estadísticamente diferenciado de los demás pero sin conciencia de sus propios intereses y sin organización, una vez que adquiere estos elementos pasa a ser una ‘clase para si’, una clase propiamente dicha. Solo toma en cuenta a la burguesía y a los asalariados. Se refiere a la relación con los medios de producción. Tiene en cuenta las clases medias pero las toma como secundarias.


Max Weber :

Según Weber, la estratificación es una característica de toda sociedad que puede ser de diversos tipos. Reconoce 3 dimensiones en la estratificación social: Clase, prestigio y poder. La clase de un individuo depende de su situación económica (Su posición respecto a un mercado en el que se negocian tierras, capital, trabajo y otros bienes escasos). En cuanto al prestigio, se basa en la posesión de características valuadas como superiores o inferiores, pero no necesariamente comerciables, léase, linaje, cultura, educación, cultura, pertenencia étnica o religiosa, profesión, desempeño de tareas sacerdotales, militares, o de gobierno. Finalmente, aparece el poder, definido como la capacidad de influir y hacer actuar a los demás según el deseo o intereses propio. Esta última dimensión de estratificación no tiene porque coincidir con las demás. Weber también define los estamentos como el mayor o menor grado de autoconciencia, organización, o visibilidad social de los estratos formados por estos criterios. Se llaman así, especialmente cuando existen criterios muy reconocidos y legalmente sancionados para pertenecer a ellos. Se refiere a la relación respecto al mercado (Capacidad de compra)


Algunos teóricos funcionalistas sostienen que la estratificación cumple una función esencial para toda la sociedad, la de estimular a los individuos a un mayor esfuerzo en el desempeño de sus actividades, para así, mejorar su posición. Según las teorías marxistas ello se debe a la escasez económica, y al tipo de tecnología, por ende, un

sistema tecnológico podría eliminar la necesidad de estratificación social, y una sociedad sin clases. Aunque para ello se necesitaría un alto desarrollo industrial, técnico y económico.


La representación gráfica de estratos sociales, en general, se realizan por medio de una pirámide, ubicando mas arriba los sectores superiores, o mas privilegiados. (Si es mas ‘ancha’ hay mas sectores intermedios, si es mas ‘angosta’ los sectores intermedios son pocos). Una buena representación exigiría de una serie de pirámides con varios criterios, pero al ser poco práctico se utilizan status medios (término medio).

 

UNIDAD II: Evolución de la economía internacional.

EL ESTADO Y LOS ACTORES SOCIALES EN LA HISTORIA ARGENTINA

“LA REVOLUCION INDUSTRIAL EN EUROPA”

(ANA PFIFFER Y ANGEL CERRA)


1. La transición del feudalismo al capitalismo :

Desde Siglo XV al XVIII. Situación: Mientras España consolidaba su extenso imperio colonial, en distintas regiones de Europa occidental se producían transformaciones significativas, el viejo orden feudal se desmoronaba y era reemplazado por el sistema capitalista (Propiedad privada, individual y absoluta, y relaciones asalariadas de producción). Este proceso fue acompañado por varias transformaciones:


1) Economía agraria (Áreas rurales) a Actividades comerciales e industriales (Centros urbanos)


2) Eliminación de la servidumbre -Sumado a la eliminación del a violencia física - (Contratos “Libres” de Trabajo, el asalariado debe trabajar porque necesita obtener su sustento). La díada señor-siervo se reemplazo por burguesía-obrero


3) Desaparición de la disgregación política, el dominio feudal sobre su territorio fue eliminado (Rebeliones campesinas, disminución de siervos -Por hambruna y enfermedades-, etc.) Grupos Mercantiles manufactureros (Beneficiados por las relaciones asalariadas) necesitaban consumidores y trabajadores. Se elimino paulatinamente las aduanas interiores y apareció la libre circulación de mercadería. En 1688 se da a lugar la Revolución Gloriosa, la cual remueve los últimos obstáculos para el desarrollo capitalista quintándole al rey la posibilidad de confiscar los bienes a sus súbditos.


4) Aplicación de políticas mercantilistas. “El Acta de Navegación” de 1651 establecía que todo producto importado debía arribar a Inglaterra en barcos nacionales o del país proveedor.


5) Concomitante cambio en los patrones culturales y el triunfo de la mentalidad burguesa, basada en el lucro y el ahorro.


En el siglo XVIII, último cambio revolucionario. Aparición de la Revolución Agrícola (Transformaciones producidas en el campo ingles): Abandono del barbecho y su reemplazo por el ganado, el uso del caballo en el tiro del arado (Permite roturar a mayor velocidad) y se extendió la práctica de enclosures o cercamientos. Esta privatización estimuló el interés individual en la obtención de mayores rendimientos y la consecuente adopción de nuevas técnicas agrarias. Además, las mercaderías y las personas circulaban libremente por el territorio nacional bajo los derechos civiles. Desde finales del siglo XVIII, el uso de la máquina a vapor se extiende a la industria textil. (En 1820 se generalizó su utilización en la industria, permitiendo formación de fábricas).


2. Nuevas condiciones de la economía mundial :

El aumento en la capacidad de producción empujó a los ingleses a buscar nuevos mercados. Incorporan vastas zonas de América y Asia como consumidores de sus manufacturas. El déficit alimentario, provocado por la disminución de producción agraria y la necesidad de otras materias primas para satisfacer su expansión industrial fueron compensados por importaciones de otras regiones, llamadas “Periferia” (Exportadoras de productos primarios) por la “Teoría de la dependencia”, mientras que los países industrializados eran llamados “Centro”, quienes obtienen sus riquezas de la “Periferia”. Mientras los países industrializados alcanzaron el desarrollo pleno y un grado de autonomía, los países productores lograban -en el mejor de los casos- un crecimiento ocasional derivado de las caprichosas condiciones de los mercados internacionales.


2.1. La ampliación del comercio internacional

La ampliación del comercio internacional fue posibles gracias a una seria de innovaciones en el transporte y la comunicación: Navegación a vapor, ferrocarril y telégrafo. La disminución del tiempo de navegación posibilitó que los productos arribaran a Europa en condiciones apropiadas, se incorporan al comercio mundial regiones distantes a los mercados consumidores (América Latina exporta cereales, carnes, etc.). La rebaja de los precios de los fletes marítimos por el aumento de la capacidad de carga y la reducción del tiempo de viaje, tornan a los países periféricos, en competitivos. La expansión del ferrocarril facilitó el intercambio comercial y las migraciones internas. Permitió la integración económica territorial en algunos países, vinculando el interior con los puertos. Empresas inglesas financiaron los grandes avances en el tendido de vías ferroviarias en vastas zonas de Europa, América y Asia. En los países subdesarrollados, si bien contribuyó a la integración de los mismos al mercado mundial, poco y nada lo hizo en relación al crecimiento industrial ya que creció el aumento de acero, locomotoras y repuestos ferroviarios. Finalmente el telégrafo permitió la comunicación rápida entre regiones distantes (Luego se lo reemplazo por la comunicación telefónica). La expansión de la Revolución Industrial generó las condiciones para la incorporación de América Latina al mercado mundial como exportadora de bienes primarios. Los países del “centro”, aparte de producir bienes manufacturados, controlaban los medios de transporte, el comercio internacional y los precios de los productos exportados por la periferia.


La influencia británica fue decisiva para imponer las ideas de “librecambio” (Comercio exterior sin aranceles o trabas aduaneras) con fin de facilitar las transacciones internacionales a Europa, también en algunos países de Latinoamérica, sus Estados adoptaron la apertura en su comercio exterior. Los precios de los bienes manufacturados tendieron al alza y la brecha entre países industrializados y sus proveedores de materias primas y alimentos se incrementó. Sin protección aduanera era imposible competir con la industria europea.


3. Las migraciones internacionales:

Los cambios producidos en Europa en el transcurso del siglo 19 impulsaron el movimiento de la población, el avance de la propiedad burguesa y la mecanización de las labores agrícolas dejaron a parte del campesinado fuera del mercado, sumado al avance interoceánico y el librecambio lo cual tornaba imposible competir con tierras nuevas y más fértiles. En un principio, quienes se iban, se dirigieron a centros manufactureros, sin embargo la capacidad de absorción de la industria estaba limitada por el crecimiento demográfico y el ritmo acelerado de incorporación de tecnología (Reemplazaba el esfuerzo humano). Entonces, las migraciones se dirigieron a las “zonas vacías” (Clima templado, amplios recursos agrícolas,): Estados Unidos, Argentina, Canadá, Uruguay, etc.


4. El imperialismo:

4.1. Expansión Económica (1850-1870):

Revolución Industrial consolidada, economías que se expandían y crecían a buen ritmo, apareció el positivismo dentro de los países industrializados. (Visión optimista de la evolución de las sociedades). Fuera de estos países el positivismo no era ni obvio ni real. Allí solo se beneficiaban del progreso las pequeñas minorías de los habitantes, ellos eran, la burguesía que identificaba e interactuaba con estados europeos. La principal característica del comercio internacional fue el librecambio, el cual reemplazo el complicado sistema de restricciones arancelarias y discriminaciones comerciales.


4.2. Crisis Económica (1870-1895):

A partir de 1873 comienza una depresión económica producida por la caída de la tasa de ganancia y la caída de los precios. Desde 1873 a 1890 se dio lugar a la Gran Depresión, la cual, simplemente fue un ciclo de reacomodamiento y transformación del sistema capitalista en pleno crecimiento: Las empresas habían aumentado la proporción de capital fijo en equipos, maquinas y edificios, esto se hubiera equilibrado si esa mayor producción hubiera estado acompañada de una ampliación del mercado. Aquí surgían dos problemas. Por un lado, los consumidores de productos manufacturados, eran de las clases medias y altas europeas, y su numero no había aumentado en la misma proporción que lo hacia la oferta de esos bienes. Por otro, el libre cambio y el desarrollo de los transportes, permitían la llegada de productos de todo tipo y a cualquier parte, aumentado la oferta y propiciando la baja de los precios. Los grupos afectados pedían a sus Estados el abandono del librecambismo y la aplicación de políticas proteccionistas. Desde 1878 a 1890 una ola de proteccionista cubrió el mercado mundial (Algunas excepciones).

4.3. Expansión Imperialista (1880-1914):

Se produjo una gran expansión de los países mas industrializados hacia otras regiones del mundo. Las viejas colonias eran de asentamiento, mientras que las ‘nuevas’ eran de ocupación, en las que una pequeña minoría de residentes europeos ejercía directa o indirectamente el control político y económico de la sociedad colonizada manteniendo la cultura y la población autóctonas ajenas a la cultura europea. Este imperialismo fue caracterizado también, por su velocidad de expansión, en solo 30 años casi se llevaba colonizado el 84,4% del planeta.


4.4. Causas y teorías explicativas de la expansión colonial:

Divido en 2 grandes grupos, aquellos que consideran que fue por factores económicos, y otros, causado por factores políticos.


4.4.1. Las explicaciones económicas:

La teoría del imperialismo capital sostiene que el imperialismo fue el resultado de la expansión de la industrialización, del desarrollo del capital financiero, y de la formación de monopolios que produjeron una disminución de la tasa de ganancia entre los capitalistas que buscaron nuevos negocios en áreas alejadas a Europa donde las inversiones fueran más redituables. En los nuevos territorios había abundante materia prima para explotar y la mano de obra era mas barata. La teoría del imperialismo comercial plantea que fue por la necesidad de extender el comercio metropolitano hacia áreas ultramarinas para proporcionar materias primas a la creciente demanda de las industrias europeas y norteamericanas, o para la búsqueda de nuevos consumidores para los bienes manufacturados.


4.4.2. Las explicaciones políticas:

Tiene 3 interpretaciones. El imperialismo de los hombres de Estado (El cual era el resultado de maniobras políticas de los hombres de Estado que buscaban en la posesión de colonias atender el interés nacional consiguiendo mayor poder y seguridad internacional), el imperialismo de las masas (Producido por la ambición de gloria y grandeza, los gobernantes arrastraban a las masas hacia la aventura imperialista, el imperialismo apelaba al patriotismo y abusaba de él. Las masas, entonces entusiasmadas detrás de un proyecto colonial, abandonan sus reclamos económicos, políticos o sociales, y eran fácilmente controladas por la dirigencia.) Y el imperialismo como respuesta a los problemas suscitados en la periferia (Algunos autores sostienen que el imperialismo es un proceso multicausal, y que si bien todas las anteriores tienen un grado de razón, ninguna lo explica en su totalidad. Sostienen que el imperialismo responde a situaciones litigiosas no previstas que se suscitaban en esas regiones, y que los gobiernos europeos solucionaron con la anexión territorial. El imperialismo seria la respuesta a los problemas suscitados a la periferia, en general, eran respuestas políticas a problemas de índole económica, eran además respuestas del Estado a problemas económicos privados).


4.5.1. Consecuencia del imperialismo en las colonias :

Se consiguieron las primeras victorias contra las enfermedades tropicales, se instalaron hospitales y se aplicaron terapéuticas europeas que imponían el consumo de médicamente industrializados, pero al mismo tiempo, el progresa de la comunicación difundió mas rápido las epidemias y el contacto con los europeos provoco en algunas sociedades una disminución de la población por múltiples causas (Sobreexplotación, contaminación, etc.) Si bien aporto elementos positivos, predominaron los negativos, las viejas civilizaciones fueron destruidas, sus lenguas desplazadas, la industrialización prohibida, indígenas en empleos inferiores, barrios apartados, etc.


4.5.2. Consecuencias del imperialismo en las metrópolis:

Por el contrario, las potencias obtuvieron ventajas indudables de la expansión colonial. Constituyeron áreas geográficas para resolver el excedente de mano de obra en las crisis económicas. La presencia en ultramar incremento las posibilidades de inversión de capitales y multiplico los beneficios comerciales. Obtención de materia prima a bajo costo, etc.


4.6. Colonias y semicolonias:

El dominio o influencia de las grandes potencias en países políticamente independientes para asegurarse la explotación de sus recursos económicos y fidelidad política. Ésta, es otra forma de imperialismo con menos violencia.


4.7. La descolonización:

Dos grandes factores, el desarrollo del nacionalismo y la intolerancia hacia la ocupación extranjera en las colonias, y por otra parte, las ideas filantrópicas, liberales y socialistas que se difundieron a finales del siglo 19, que acabaron por convencer a buena parte de la opinión pública de la inmoralidad del colonialismo y del derecho de libertad y autogobierno de los pueblos. 1955: Conferencia Afro-asiática de Bandung: Se defiende la independencia de los pueblos y la igualdad de las naciones, y se rechazaba el intervencionismo de las grandes potencias. Se proponían formas pacíficas para resolver esta cuestión. Los movimientos que alzaron su voz y fueron escuchados eran encabezados por dirigentes nacionalistas educados en Europa. Hubo múltiples formas de lucha: Guerras civiles, movimientos de guerrilla, etc. Hacia fines de 1960 había disminuido y hacia finales de 1975 prácticamente se había terminado. En 1960 la ONU en su Declaración sobre la Independencia de los países y pueblos colonizados, tilda al colonialismo de “un mal absoluto”.


UNIDAD III: El modelo agro exportador y la organización social y política en la Argentina.

LA TRANSICION A LA ORGANIZACIÓN DE MASAS: EL CASO ARGENTINO.

(TORCUATO S. DI TELLA)


En muchos países de América latina se da comúnmente entre grupos industriales una cierta tensión contra el complejo agroexportador previamente dominante.

La aparición de movimientos socialistas en situaciones de alto desarrollo, especificando que esa tendencia se ve contrabalanceada cuando están presentes uno o preferentemente los dos factores:

  1. un sector de los estratos altos enfrentados al status quo, antagonista del sistema dominante e inseguro en su posición, lo que lo transforma en el origen o el sostén de un comportamiento político heterodoxo entre las elites;
  2. una masiva y rápida transformación entre las clases trabajadoras, que cambia la cultura y las características sociales de su ambiente de trabajo, haciendo peligrar el anterior sistema de organización y representación sindical y política.

Cuando estos dos factores se hacen presentes, es muy probable que se forme una alianza entre la elite heterodoxa de los estratos superiores y las masas especialmente si estas son de reciente movilización.


* La peculiaridad Argentina: el impacto inmigratorio europeo.

La Argentina pertenece a un grupo de países o de regiones que por un tiempo muy largo, fueron destinadas a ser ocupadas por la inmigración europea.

La Argentina estaba ocupada por una población que había luchado por su independencia y formado un Estado.

La situación era muy diferente en el Río de la Plata y el sur de Brasil. En estos países los criollos, independientes desde 1810, ya estaban construyendo sus naciones con elementos provenientes de España y Portugal. Después de periodo autoritario, representado en la Argentina por Rosas, se formo una elite modernizante, europeizada.

El Río de la Plata y el sur de Brasil estaban casi vacíos.

La amalgama fue más complicado de lo que se esperaba, la presencia de una enorme masa que no era solo inmigrante sino también extranjero, creo problemas sociales y políticos especiales. Mantener el control del proceso habría demandado de las elites tradicionales una capacidad que no tenían. En algunos momentos pareció que la inmigración, en vez de crear una población culta, adaptada al proceso de formación de un país moderno donde serian respetados el trabajo y la propiedad, se convertiría en la base de soluciones violentas de diversos signos.

Con el tiempo desaparecieron las posibilidades revolucionarias basadas en elementos extranjeros, pero permanecieron los efectos del impacto inmigratorio en los sistemas políticos de la Argentina y otros países vecinos.

La especial situación Argentina esta clara: la proporción de extranjeros es la más elevada.

La situación a fines del siglo pasado y comienzos de este es del siguiente tipo:

  1. La Argentina tiene uno de los porcentajes de inmigración mas elevados, el doble de Estados Unidos y Canadá, y similar al de Australia y Nueva Zelanda pero,
  2. en Australia y Nueva Zelanda los inmigrantes son en su gran mayoría británicos, por lo tanto no extranjeros, y lo mismo sucede en Canda.
  3. el impacto numérico de extranjeros es, para la Argentina mayor.
  4. el impacto cualitativo de los extranjeros en la Argentina y Uruguay es todavía mayor, en comparación con Estados Unidos, porque en este último país la fuerza institucional y política de la sociedad receptora era mucho mayor; también lo era la capacidad de absorción de los efectos de la inmigración.

* Los problemas de la amalgama.

La mayoría de los que debían ser amalgamados eran italianos. Los italianos debido a las diferencias de idioma y otros rasgos culturales, permanecieron en los escalones más bajos de la pirámide, especialmente en relación con los nativos, mas preparados en los campos educativo, político y sindical. No era fácil para ellos tener acceso a la tierra.

La realidad era que los extranjeros estaban verdaderamente inundando las zonas mas prosperas de la Argentina, lo que implicaría problemas especiales, si estos extranjeros no adoptaban la ciudadanía o no eran educados en los valores nacionales.

Los extranjeros, salvo pocas excepciones, no adoptaron la ciudadanía argentina. Este hecho puede deberse a varias causas: entre las clases dirigentes criollas no todos estaban de acuerdo en otorgar fácilmente la ciudadanía, pero también eran las comunidades extranjeras las que no lo alentaban, por considerarlo un abandono a su patria. Pero bajo estas actitudes había una realidad estructural: la poca fuerza y prestigio del Estado argentino en comparación con la comunidad de origen.

En América del Sur y América latina. El inmigrante se sentía superior a la nación en la que vivía. Superior en la escala de prestigio étnico, al compararse con las clases populares locales. Superior también a los pocos activistas de la política criolla, con sus caudillos y la violencia electoral, en general dirigida por miembros del gobierno con apoyo de la Policía. Las clases altas locales se consideraban así mismas superiores. Pero había un gran vació entre las clases dirigente local y la masa de extranjeros, en su mayoría trabajadores o pequeños burgueses.

También era débil la actividad de las asociaciones.

La educación era un aspecto muy importante en la formación de estos vínculos étnicos y nacionales. El apoyo dado a la educación tenia como objetivo no solo la instrucción sino también la nacionalización de los estudiantes, para contrabalancear los efectos de la enseñanza impartida por los grupos de inmigrantes a sus jóvenes. Las asociaciones mutuales de las comunidades extranjeras frecuentemente mantenían sus propias escuelas. En 1881 se realizo el Congreso Pedagógico Italiano, de donde surgió una polémica con Sarmiento, quien desde las páginas de El Nacional atacaba el divisionismo producido por las escuelas de idioma extranjero. Al año siguiente, el gobierno del general Roca organizo otro congreso pedagógico oficial, para preparar la opinión pública para una reforma legal, que se concreto con la sanción de la ley 1.420 de educación gratuita, laica y obligatoria.

Desde el punto de vista de la asimilación social, se puede decir que la amalgama tuvo mejores resultados en América del Sur que en América del Norte.

La propiedad territorial estaba muy monopolizada en la Argentina. De todas maneras, un gran número de inmigrantes se convirtieron en arrendatarios de chacras pequeñas y medianas, y otros se beneficiaron de los planes de colonización en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y parte de Córdoba.

En cuanto a la amalgama política, la cosa es distinta. En la práctica es imposible que una proporción tan grande de población extranjera, bajo condiciones de debilidad del sistema institucional local, se incorpore adecuadamente al sistema político.

Era para esta minoría que la intervención en los asuntos argentinos se veía disminuida. Aun así, hubo grupos extranjeros, de diversa nacionalidad, que buscaron incorporarse a la vida política y a la lucha social locales, o no tuvieron más remedio que hacerlo, en defensa de sus intereses.

El movimiento sindica argentino fue formado por gran medida por extranjeros. En cambio la fuerza de trabajo nativa, de origen criollo, en las zonas donde dominaba, no participo en la experiencia sindical hasta mucho mas adelante, salvo rara excepciones.


* Los intelectuales del movimiento obrero en sus orígenes.

Para la mayor parte de los inmigrantes la participación en el sindicato era una forma de defender el nivel de vida, lo que podía hacer sin ciudadanía. Para muchos existían motivaciones ideológicas anarquistas o socialistas. Esto era particularmente así entre el sector con preparación intelectual o periodística.

Una vez llegados a la Argentina se enfrentaron a una nueva experiencia: una gran movilización social e incluso anónima.

Las mismas ideas expresadas por un activista argentino no hubieran tenido el mismo impacto que si venían de alguien del viejo país. Y dado el tipo de inmigración, la mayoría de los intelectuales e ideólogos provenían de la izquierda, algunos eran republicanos y raros los católicos. La influencia que las nuevas ideologías podrían haber tenido por su propia fuerza en el medio socio económico del Río de la Plata se reforzaba cien veces porque se las percibía como ideologías casi nacionales o rasgos culturales de los inmigrantes. Sostener estas doctrinas se volvió una forma de consolidar la autoimagen, tan deteriorada durante el viaje a América.

Para los italianos además se agravaba otro factor: que su propio nacionalismo político tenía algo de revolucionario, anticlerical.

Entre los anarquistas muchos venían de Europa, y por su ubicación podrían ser llamados intelectuales orgánicos de la clase trabajadora. Los anarquistas no tuvieron mucho éxito en la conquista de la clase social argentina.

El Partido Social tenía vínculos más sólidos con la población que ejercía los derechos cívicos, probablemente porque su práctica se adecuaba mejor a ciertos sectores pequeño burgueses como los maestros o los artesanos, y tuvo mucho éxitos electorales

cuando la Ley Sáenz Peña (1912) abrió las urnas. Los anarquistas no podían competir en esta área. La mayoría de la clase obrera urbana, por ser extranjera, no participaba en las elecciones.

En la Argentina no existía un partido político serio de tipo radical – socialista, ya que la Unión Cívica Radical (UCR) era según él un movimiento demagógico y personalista, sin doctrina sólida ni programa de gobierno.


* El sistema de partidos políticos de la Argentina.

Al terminar la presidencia de Mitre se fue formando progresivamente un partido gubernamental, oligárquico y conservador, aunque con elementos liberales en su ideología. Fue el partido de Roca llamado Partido Autonomista Nacional (PAN), mas adelante solo Partido Nacional. Era el cuerpo más fuerte de gobierno que había en el país. La oposición principal fue, por mucho tiempo el mitrismo, bajo el nombre de Partido Liberal y más adelante Unión Cívica. Este partido con base en la provincia y, sobre todo, la ciudad de Buenos Aires, había tenido el poder durante la presidencia de Mitre (1862 – 1868), y lo perdió a manos de una coalición de intereses provinciales.

Un equilibrio ente el partido de Roca (PAN), modernizante pero conservador, y el mas liberal y popular de Mitre podría haber dado lugar al esquema europeo clásico.

El Partido Autonomista Nacional (PAN), aunque proporcionaba una política conservadora y favorable a los intereses de la oligarquía, estaba demasiado manejado por caudillos y comités, quienes movilizaban a sectores marginales de la población durante la época de elecciones para intimidar a sus adversarios.

No era una política movilizadota de masas. Pero el uso excesivo de elementos de comités, si bien no era una actitud movilizadota, se debía a la falta de una participación más directa y espontánea de las clases propietarias. Había un vació de participación, incluso entre los factores mas beneficiados con la política gubernamental y de quienes podría esperarse mas apoyo.

Este fenómeno también se daba en el mitrismo, a pesar de que sus dirigentes tenían más capacidad de reunir una muchedumbre en la calle, tanto la burguesía como la pequeña burguesía eran un pobre respaldo para cualquier partido que pudiera representarlas.

No es que la burguesía y el proletariado, es decir, los extranjeros, estuvieran totalmente fuera del sistema político.

Se pueden distinguir tres formas principales de participación política:

  1. Protestas violentas en casos extremos : participación en movimientos armados o en luchas civiles, como en 1880, 1890 y 1893, en huelgas generales como las de principio de siglo, o en los sucesos de la Patagónica en 1922 o la Semana Trágica en 1919, en todos estos casos hubo mucha participación extranjera,
  2. Organización para la defensa de los intereses económicos : va desde la formación de sindicatos obreros a la creación de cámaras comerciales a industriales, mas abiertas o mas cerradas, de tipo asociativo o corporativista.
  3. Participación en un movimiento político o ideológico : se puede decir que entre un determinado sector de clase y un movimiento político hay una potencial circulación de elites, un intercambio mutuo de experiencias, ideas y recursos, económicos y culturales. Estas circulación esta obstruida en una sociedad donde sectores tan grandes de las clases sociales mas estratégicas son extranjeros. La política nacional, particularmente la electoral, era cosa de criollos, por lo tanto los nativos permanecían en una especie de gueto dentro de su propio país. Las principales fuerzas económicas, las clases sociales más características del país moderno quedaban afuera. Los grupos nacionales (terratenientes, empleados públicos, sectores marginales) giraban en el vació, sin una adecuada conexión con los grupos principales del país.

Pueden deducirse varias consecuencias de este análisis:

1. Rasgos aparentemente populistas en los partidos conservadores, cuyo carácter criollo les hacia difícil obtener el apoyo de clases sociales con mentalidad moderada, en especial de los sectores no terratenientes.

2. Debilidad del partido liberal (Unión Cívica, mitrista), cuyo respaldo podría haber estado en la pequeña y gran burguesía. Estas clases, al estar compuesta mayoritariamente por extranjeros, no pudieron entrar en una conexión orgánica con ese partido, que así permaneció débil y termino desapareciendo.

3. Debilidad de las corrientes socialistas o radical – socialistas. Aun cuando el Partido Socialista intento ocupar este espacio, no lo hizo con convicción y no pudo consolidar sus bases humanas, ya que el elemento foráneo era dominante.

4. Antes que un partido liberal o uno radical – socialista, se dio un gran desarrollo de un partido popular, la Unión Cívica Radical, basados principalmente en los sectores medios, o altos marginados, de la parte criolla de la población. Este partido intento obtener el respaldo y representar los intereses de las clases media y popular en su totalidad, pero al carecer de vínculos orgánicos con esas clases se volvió populista y personalista. No era lo suficientemente izquierdista como para conseguir el apoyo de los sindicatos, pero era demasiado radicalizado, verbalmente, como para consolidar sus bases entre la burguesía más próspera.

EL ESTADO Y LOS ACTORES SOCIALES EN LA HISTORIA ARGENTINA

Primera Parte Capitulo 4

“LOS ORIGENES DE LOS ESTADOS NACIONALES LATINOAMERICANOS”.

(ANGEL CERRA)


1. Las nuevas formaciones sociales y políticas:

La difusión del patrón de acumulación capitalista a escala mundial bajo la hegemonía inglesa condicionara la evolución de América Latina. Utilizamos la palabra ‘condicionar’ para significar que la expansión de la revolución Industrial estableció una serie de limitaciones al desarrollo autónomo de los nuevos Estados nacionales e influyo en el sistema político y la estratificación social. La extensión del merado mundial bajo la lógica del capital enfrento diversas realidades en los continentes y aun en su interior. La Revolución Industrial se relaciona de la siguiente manera con el proceso de formación y consolidación de los Estados nacionales en América Latina: la expansión del sistema capitalista remite principalmente a condicionamientos económicos, la necesidad de las empresas manufactureras de colocar su producción de excedente y abastecerse de materias primas, manipulación de precios en las zonas periféricas, inversiones de las potencias industriales en infraestructuras, su correspondiente control del transporte, etc. En cambio, cuando nos referimos a la consolidación de un Estado nacional nos referimos a una estructura política formada por gobierno, burocracia y fuerzas de seguridad, es innegable que sin los cambios de la economía mundial, los nuevos Estados no hubieran contado con los recursos necesarios para su sostenimiento. La teoría de la dependencia permite comprender la conformación de una economía mundial que dividió al mundo entre un pequeño grupo de países, beneficiado por el desarrollo y por un nivel de vida elevado, y el resto de la humanidad con condiciones de vida paupérrima y sometida a la extracción permanente por parte de los primeros. La teoría, también habla sobre la vinculación entre la extensión del mercado mundial y la consolidación de los Estados nacionales en América Latina. La Revolución Industrial requería para su expansión en la periferia de cierta seguridad jurídica que solo podía ser proporcionada por el Estado. (Por ejemplo, ¿Quien podría preservar la integridad física de los ferrocarriles que los británicos construían?) Tampoco la formación de los Estados nacionales puede explicarse únicamente en términos de necesidades de la economía mundial. Los nuevos Estados latinoamericanos contaron con recursos suficientes gracias a los aranceles aduaneros que les permitieron pagar a sus gobernantes, burócratas y fuerzas de seguridad. En el proceso de vinculación al mercado mundial se distinguen 2 fases: la primera (Desde la independencia hasta mediados del siglo 19), está caracterizada por la imposición del libre cambio, la invasión de manufacturas británicas y la perdida del metal precioso remanente de la etapa colonial, sumado a la penuria de capitales y elevadas tasas de interés, que tornaban poco rentables casi todas las producciones locales. La segunda etapa (consolidada en la segunda mitad del siglo 19), se caracteriza por la demanda de bienes primarios por parte de los países industrializados, lo cual provoco la afluencia masiva de capitales extranjeros que se colocaron en obras de infraestructura y en préstamos a los gobiernos. A partir de esa fecha, las inversiones alcanzaron su madurez y facilitaron la integración plena al mercado mundial. La transición del dominio colonial ibérico a la consolidación del Estados nacionales en América Latina mostró peculiaridades regionales y estuvo acompañada por violentas transformaciones sociales y económicas. En este marco, existieron 3 tipos de transiciones, las economías basadas en la esclavitud -La economía industrial necesitaba consumidores y la esclavitud limitaba la posibilidades de formación de un mercado de bienes y servicios , las que se produjo en sociedades con base indígena -Se insertan en la División Internacional del Trabajo como exportadoras de bienes primarios, había terrenos aptos que estaban fuera del comercio y se utilizo la violencia e inquilinaje, y el cambio que se instalo en las zonas vacías - La necesidad de incorporar inmigrantes al proceso productivo.


2. El modelo primario exportador:

La conformación del sistema centro-periferia en la segunda mitad del siglo 19 proporciono ciertas características a Latinoamérica como integrante de la economía mundial, estos rasgos se denominan “modelo primario exportador”. La actividad económica se torno a la exportación de bienes primarios. En algunos países un solo producto daba la mayor parte de los ingresos, en otros como, se combinaban varios (Argentina: carnes, cereales y lana). Algunas producciones -cereales-, obligaban a la extensión de vías férreas. El capital extranjero ayudaba a consolidar un tipo de Estado a trabes de préstamos a los nuevos gobiernos. En cuanto a las inversiones, los capitalistas prefirieron la construcción de la infraestructura básica de transporte y comercialización, dejando por lo general a las elites locales el control de la tierra como medio de producción. En las relaciones laborales, se solía pagar a los trabajadores con vales que solo eran aceptados en almacenes de la corporación, o de no ser así, se fijaban en U$S y después se abonaba con moneda local y cambio inferior. Hasta la Primer Guerra Mundial las inversiones provenían casi todas de los británicos (Invertían en infraestructura), luego de ella, Estados Unidos (Destinaban sus capitales a emprendimientos productivos directos) paso a ser competencia. En síntesis, las características de este modelo eran las siguientes:


a) El crecimiento económico se relacionaba con la exportación de productos primarios.

b) Un grupo reducido concentraba la mayor parte de la riqueza

c) Relaciones semiserviles en su articulación interna

d) El Estado obedecía a los intereses de los grandes propietarios de tierras.

e) Las inversiones extranjeras se dirigían a la infraestructura para asegurar la provisión de bienes primarios.




3. La consolidación del Estado nacional en la Argentina.

Comprendida entre 1862 y 1880 -Presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda- La expansión de la economía mundial impulso la consolidación de Estados nacionales en toda la región. El proceso de consolidación estatal en nuestro país tiene sus propias fuerzas endógenas y de carácter político. Al producirse el arribo de mitre en 1862, la unidad nacional se encontraba muy lejos. Buenos Aires había admitido la Constitución pero había entregado las rentas de la Aduana. Es claro que una parte importante de la clase dominante comprendería a los terrateniente de la provincia de Buenos Aires y que todo orden estatal posible debía incluirlos de manera privilegiada No es tan claro quienes podían ser sus socios en el interior, y el mismo proceso de consolidación los iría delimitando. Uno de los problemas acuciantes era la dificultad para establecer el monopolio de la fuerza. En 1962 cada provincia tenia su propio aparato represivo y desarmarlo fue un proceso arduo. En 1864, se avanzo en ese sentido con la creación del ejército nacional -6 mil efectivos- sin embargo, las provincias seguían manteniendo sus propias fuerzas bajo el nombre de “guardias nacionales” y eran las encargadas del reclutamiento en su territorio. El proceso de adquisición del monopolio de la fuerza fue acompañado por la actuación del flamante ejército en numerosas sublevaciones interiores, sin embargo, las guardias nacionales sobrevivieron hasta 1876. El ejército se había profesionalizado, se incorporaron nuevos soldados y se regularizo la carrera de los oficiales con la creación del Colegio Militar de la Nación durante la presidencia de Sarmiento. Al producirse la crisis internacional de 1873 el gobierno se encontraba en serias dificultades para hacer frente a los compromisos externos. La disminución de las exportaciones argentinas y el simultaneo recorte de los prestamos externos colocaron al gobierno nacional al barde de la cesación de pagos. El gobierno de Avellaneda supero la crisis mediante la contracción del gasto público, la reducción de los salarios para aumentar los ingresos del Estado. La cuestión militar fue finalmente resuelta cuando las tropas nacionales derrotaron a la última fuerza provincial significativa -la de Buenos Aires- al producirse la federalización de su ciudad capital en 1880. El monopolio de la fuerza no es el único elemento para la consolidación, también era necesario obtener el consenso de la sociedad regulada por el a trabes de distintos procedimientos. El largo proceso de consolidación del Estado argentino incluyo la incorporación de las oligarquías provinciales a las decisiones políticas. Se otorgo a cada provincia la misma representación -dos senadores- lo cual permitía a las provincias más pobres unirse para ejercer su poder de veto. El Estado activo la penetración material mediante la construcción de obras públicas y de infraestructura (ferrocarriles, puertos, etc.), de forma tal que vinculaban las distintas regiones entre sí, y facilitaban la actuación de las autoridades. Por último, el Estado se preocupo por extender y consolidar la idea de nacionalidad, se preocupo por imponer la ideología nacional para disimular los enfrentamientos interprovinciales y para amalgamar a los inmigrantes que ya estaban arribando a Argentina. La construcción de escuelas y las reformas en el sistema educativo, contribuyeron en la difusión de esta ideología. Durante el gobierno de Sarmiento estuvo la Guerra del Paraguay, en la cual se unieron Argentina, Brasil y Uruguay para vencer, fue un guerra de presión externa e interna, ésta ayudo a la unificación del territorio.


4. El modelo primario exportador en nuestro país: génesis y caracterización.

La integración plena al mercado mundial, facilitada por los adelantos tecnológicos y la unificación del territorio, consagro la primacía económica de la región pampeana. Las provincias del interior mediterráneo aceptaron la implementación del librecambio y la consiguiente ruptura de sus actividades artesanales, a cambio de los subsidios que el Estado nacional otorgaría en forma directa o con el reparto de las rentas de la Aduana, obtenidas gracias al movimiento comercial generado por la región mas rica de la Argentina. La extensión del empleo publico, también es una manera de procurar empleo en áreas que por cuestiones geográficas no son viables económicamente. En 1870 Gran Bretaña demanda productos agrícolas- ganaderos. En ese contexto, España e Italia expulsaban de tus tierras mucha mano de obra agrícola -Lo que necesitaba nuestro país- y entonces, en 1890 se produce la Gran Inmigración.


Se fundo la Sociedad Rural Argentina, institución representativa de ese sector. Las nuevas tierras, alejadas del puerto, fueran revalorizadas por la extensión de las vías. (Ejemplo: La carne congelada tuvo acceso a los mercados europeos). Nuestro país se vinculo a la División Internacional del Trabajo como productor de bienes primarios (ganadería ovina y vacuna y cereal y lino). El aumento de la superficie en condiciones de ser explotada comercialmente fue acompañado por la extensión de vías. El tendido se hizo en forma de abanico, ya que el interés era facilitar la salida de los bienes hacia Europa. El ferrocarril unía el interior con los puertos de Buenos Aires y Rosario. Una de las finalidades de los ferrocarriles de ese origen en la Argentina fue la de vender artículos manufacturados y los servicios mismos. Muchas importaciones eran por parte de las empresas ferroviarias y provenían del Reino Unido. El capital de origen inglés era dominante en nuestro país: 55% para ferrocarriles, 25% empréstitos, 20% otros. Algunas diferencias del modelo argentino con el Latinoamérica son:


a) La inserción dentro del mercado mundial generalizo las relaciones salariales y casi elimino las semiserviles.

b) La llegada inmigrantes proporciono la mano de obra necesaria para la explotación de las nuevas tierras.

c) El arribo masivo de inmigrantes facilito la formación de un mercado interno de significación.


5. La vulnerabilidad del esquema agroexportador:

La transformación espectacular de los datos macroeconómicos y los enormes ingresos encandilaron a los dirigentes de la Argentina. No percibieron que la riqueza proporcionada dependía de factores externos, lo que la tornaba muy vulnerable. Durante la presidencia de Juárez Celman (1886–1890) las autoridades lanzaron un agresivo plan de endeudamiento externo, ante la disminución de los empréstitos extranjeros a partir de 1888, la balanza de pagos de nuestro país entro en crisis. En 1889, cayeron los precios internacionales del trigo. La casa Rotschild participó en el salva taje de la deuda externa argentina. La pesada carga exterior, pudo aliviarse con la coyuntura alcista de los precios de los productos primarios. Superada esta crisis, se demuestra la excesiva dependencia de los capitales provenientes.




Primera Parte Capitulo 5:

“LOS PROYECTOS DE NACION Y EL IMPACTO DE LA INMIGRACION EUROPEA”

(TEODORO BLANCO)


1. Las ideas.

El concepto sociológico de modernización tiene su origen en la filosofía de la historia subrayante en el pensamiento positivista. Sus componentes principales son tres: la razón instrumenta (el fin justifica los medios), el carácter evolutivo de la sociedad y la fe en el progreso indefinido, depositada en las posibilidades de innovación tecnológica.

Estos principios se endurecieron en la segunda mitad del siglo XIX mediante teorías como el darwinismo social (la superioridad de los más fuertes) y la misión civilizadora del hombre blanco (racismo). Es la naturaleza humana la que ahora esta sujeta a leyes generales que la conducirán a una armonía final, auxiliada por la legislación y la educación.

La característica central del positivismo de aquella época será pues la concepción de un progreso evolutivo articulado en una matriz biologista. La generación del 80 encontrara una ideología legítima por la ciencia moderna.

El ideal subyacente al proyecto delimitado por las circunstancias de la época, es fundar una nación blanca. En el pensamiento de la generación del 80 la Argentina debía ser el granero del mundo a la vez que la frontera austral de la civilización europea.


1.1 Domingo Faustino Sarmiento y Juan Bautista Alberdi: la republica soñada:

Alberdi proporciono el marco ideológico para la Constitución de 1853 y Sarmiento tuvo la oportunidad de aplicar sus propuestas ejerciendo la función pública.

Sarmiento y Alberdi a pesar de sus discrepancias, coinciden en la necesidad de promover la inmigración europea. Por cierto, los habitantes del espacio heredero del Virreinato del Río de la Plata eran muy pocos en términos absolutos. Pero esta carencia se agravaba porque el acuerdo mayoritario establecía que el elemento indígena era despreciable y prescindible.

Sarmiento adoptara finalmente el modela de nación basado en la pequeña comunidad de Estados Unidos.

De este modo, dos elementos confluyen a favor de su modelo educativo, que fructificara en el gobierno de Roca con la sanción de la Ley de Educación 1.420, que establecía la enseñanza gratuita, obligatoria y laica. La educación debe preparar al inmigrante y a sus hijos al ejercicio responsable de los derechos políticos en el marco del municipio. Además, la educación debe alfabetizar para formar consumidores y de esa manera impulsar el mercado interno. Hay en Sarmiento una firme convicción del rol transformador del Estado.

La visión de Alberdi es diferente. En primer termino, cree que la nación ya esta instituida en las costumbres y que la acción del Estado debe limitarse a sentar las bases del orden.

Para Alberdi el inmigrante extranjero es un gajo vivo de civilización, posee hábitos de trabajo y costumbres de obediencia pasiva. Vienen a trabajar, a engrandecer la Argentina y por eso contaran con amplísimos derechos civiles. Pero el control del Estado no es asunto suyo, y a esos fines no se los ha convocado.

Por eso el modelo educativo de Alberdi procura incorporar a los hijos de inmigrantes como trabajadores, y critica los gastos excesivos generados por la educación pública masiva.

Estamos en presencia de dos modelos educacionales: uno consistió en la transformación masiva de la población a través de la educación primaria y la formación de maestros, otro privilegia la formación de elites de educación superior que emplea esa educación como arma en su lucha por el poder y por el ascenso social.


2. La gran inmigración.

En pocos años llegan millones. La tasa de crecimiento de la población en las diferentes regiones guarda una estrecha correlación con el porcentaje de extranjeros allí instalados. Entre 1869 y 1895 crece a un ritmo mayor la población del litoral que la de Buenos Aires, esto se debe al incipiente proceso de desarrollo agrícola en Santa Fe; para el periodo siguiente 1895-1914, el ritmo es mayor en Buenos Aires se debe a la extensión de las explotaciones agrícolas por el sistema de arrendamiento en la provincia de Buenos Aires.

El conjunto de las provincias del interior no solo recibieron aportes externos de importaciones, sino que sufrieron una perdida lenta pero sostenida de la población, que se desplazo a las zonas en desarrollo, concentrando en la región pampeana a las tres cuartas partes de los habitantes.

Otro cambio significativo en la pirámide demográfica que provoco la inmigración fue el ensanchamiento de las edades medias porque la gran mayoría de los inmigrantes pertenecían al sexo masculino en edad adulta.


3. Los cambios sociales.

Los cambios ocupacionales por ramas de actividad son correlativos con la participación de extranjeros en ella.

Los extranjeros se ubicaron en su mayoría en lugares de trabajo no ocupados. En un primer momento se dedicaron principalmente a la agricultura, puesto que la región pampeana carecía de una población asentada establemente. No fueron empleados en la producción vacuna, porque los inmigrantes no eran hombres de “a caballo”

Otro dato significativo es la capacidad de cambio del inmigrante con respecto al nativo. Este, como es rural, estaba apegado a su lugar y a sus costumbres. El inmigrante ya había roto con sus lazos raigales y fue útil para el trabajo agrícola golondrina, también para emplearse en las obras de infraestructura que se realizaron acompañado con la expansión agropecuaria.

Esta movilidad profesional puede observarse en la comparación entre los registros de ingreso de los inmigrantes y los posteriores censos. La primera explicación es que como la demanda de mano de obra que el gobierno argentino difundía en los países europeos se dirigía a los oficios de la agricultura y de la construcción, los interesados en emigrar se registraran como tales. Pero una segunda, que es complementaria, nos habla de las restricciones para la tenencia de la tierra, de las condiciones azorosas del trabajo rural en términos de ahorro, y de las mayores posibilidades de mejorar la calidad de vida en el medio urbano.

La extensión y la expansión económica de la región pampeana es un dato clave a la hora de definir el sector alto de la pirámide. Buenos Aires era una pequeña y pobre ciudad, cuya actividad tradicional era el contrabando. La Independencia la favoreció al darle el control del puerto y de la aduana; también la progresiva expansión ganadera. Pero así y todo, carecía de los recursos para controlar en su beneficio el inusual proceso de crecimiento de 1880-1914. El grueso de los que podían alegar un linaje colonial pasaron a formar parte de la clase media. Sin embargo, los intereses comunes los llevan a coincidir en la mayoría de los casos en la política, pues controlaban el aparato institucional, en pro de esos intereses.

El periodo 1895-1914 es en el que se produce el asentamiento poblacional en la región pampeana, fenómeno que contribuyo al desarrollo del ferrocarril.

Este proceso de urbanización estuvo vinculado por un lado con el desarrollo de los sectores secundarios y terciario y por el otro con la aparición de los sectores medios y obreros industriales. El sector que mas crece es el terciario.

En términos de estratificación, el crecimiento de los sectores medios ya es notable a fines del siglo XIX.

Los grupos socioprofesionales ubicados generalmente dentro de los sectores medios tienen una educación diferente. Entre 1869 y 1895 la clase media no dependiente aumento; en 1914 había disminuido. Las categorías dependientes (empleados) aumentaron.

Con respecto a las clases populares, se observan los siguientes cambios: los trabajadores especializados en relación de dependencia bajan entre 1869 y 1895, ascendiendo hacia 1914. Lo que indicaría la desaparición de la producción artesanal en la primera etapa, y el surgimiento de un nuevo proletariado industrial entre 1895 y 1914.

En el sector rural los cambios no fueron menores. Los inmensos espacios vacíos comenzaron a poblarse y las tierras vírgenes a ser trabajadas.

En la década de 1890 continúa expandiéndose la producción agrícola, pero vinculada a otro sistema de explotación, el arrendamiento. Esto consistía en el alquiler de la tierra por periodos de dos o tres años, eventualmente renovables. Las condiciones de arrendamiento, en conjunto, eran altamente beneficiosas para los propietarios de la tierra, pero para los arrendatarios era un problema de suerte.

La tenencia (no propiedad) de la tierra contribuyo a la inestabilidad del sector. Por eso cuando la casualidad los premiaba con tres años de buena cosecha muchos preferían trasladarse algún núcleo urbano y dedicarse al comercio.

La alta movilidad es también el rasgo característico del sector rural argentino.


4. La cuestión cultural.

Los cambios económicos y sociales provocan en los primeros años de la década de 1880 un clima de efervescencia en los círculos dirigentes.

La crisis de 1890 puso en el primer plano las contradicciones del modelo imperante, iniciándose una etapa de conflictos políticos y sociales. Una sociedad en la que el elemento nativo es superado por el impacto extranjero, donde no hay una clase dirigente sólida y aparecen movimientos radicalizados como el anarquismo. Sostenido por parte de los trabajadores inmigrantes, se enfrenta no solo a la necesidad de reformas puntuales, sino primordialmente a la redefinición de su proyecto de nación.

Las instituciones sociales en la que se forjo la amalgama fueron la familia, la escuela y la Iglesia.

La familia nativa, anterior a la gran inmigración, se caracterizaba por las uniones consensúales, la mayoría de los grupos familiares encabezados por mujeres solas y por el criterio de familia extensa. El papel de la mujer era sumamente sacrificado pero a la vez dotado de autoridad por la vacancia legal de un cónyuge.

La gran inmigración modifica estas pautas por su origen europeo. Los europeos extranjeros traen consigo la idea de familia legal, monogámica y nuclear. Las relaciones demográficas entre inmigrantes y nativos favorecen la difusión de matrimonios entre varones extranjeros y mujeres nativas. En la familia es donde se inicia el proceso de inculturación, de integración entre las tradiciones nativas y las extranjeras. Sus expresiones más importantes son la formación de un nuevo lenguaje coloquial, la mezcla de los hábitos en la alimentación y el vestido, un nuevo tipo de vivienda y todos aquellos que hacen la vida cotidiana.

La escuela sarmientina fue el sitio apropiado para la integración social. La Ley 1.420 estableció un régimen de educación primaria dependió de un Consejo Nacional de Educación que tenia sede en Buenos Aires y que era autónomo con respecto al Ministerio del ramo. En todas partes el funcionamiento era el mismo. Los programas eran únicos, en todas partes se enseñaba lo mismo y de la misma manera.

La Iglesia es el otro ámbito de socialización secundaria, junto con la escuela. La Iglesia es al mismo tiempo una organización ideológica autónoma, tanto de las estructuras socioeconómicas como el Estado.

La Iglesia argentina era pobre, como lo era el país. Pocos años después de la Independencia la mayoría del clero había desertado al calor de la anarquía generalizada y de la interrupción por varias décadas de la relación con la Santa Sede. Estas fueron restablecidas en la presidencia de Justo José de Urquiza, y la Constitución de 1853-1860 consagro una relación especial entre Estados e Iglesia que, le concedía a la Iglesia considerables privilegios, conservando paralelamente el estado el antiguo derecho de patronazgo. Paralelamente se aplico una política de secularización, el proyecto de eliminar la connotación religiosa en la familia y la educación.

De la gran inmigración la mayoría era italiana y española que llego a nuestro país era católica, y estaba formada en los principios sociales derivados de esa religión. A los inmigrantes había que integrarlos en la escala social, para lo cual la disciplina era un factor mental fundamental. La predica religiosa es siempre socialmente conservadora.

El mismo Roca, que es su primera presidencia (1880-1886) rompió relaciones con la Santa Sede, las restablece en la segunda presidencia (1898-1904), veta el proyecto parlamentario de divorcio, y promueve la Ley de Descanso Dominical.




Primera Parte Capitulo 7

“LOS GOBIERNOS RADICALES”

(CRISTINA LOPEZ MEYER)


La gestión de los gobiernos radicales estuvo enmarcada en un período de gran desorden internacional que se inicio con la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y se acentuó con la crisis económica mundial de 1929. La Guerra marcó el fin de la supremacía británica que se había iniciado con la Revolución Industrial.


1. La primera presidencia de Hipólito Irigoyen (1916-1922)

El radicalismo debía enfrentar el desafió de poner en funcionamiento las instituciones democráticas, conseguidas tras la larga lucha contra “el régimen” y conducir con nuevas formas de representación y negociación los reclamos de reforma social que había impulsado. La UCR llega al poder en 1916 sin un programa definido, sin propuestas concretas para los problemas económicos y sociales que debía enfrentar. En la aspiración al “bienestar general” se abarcaba así a todas las clases sociales. La “solidaridad” era proclamada como el principio fundamental del movimiento, solidaridad que alcanzaba incluso a los obreros. Cuando el radicalismo llego al poder, y debió gobernar y solucionar los problemas que se le planteaban, no pudo seguir manteniendo esa actitud de no compromiso para evitar los conflictos. Las decisiones que tomo, favoreciendo a unos u otros, crearon enfrentamientos y divisiones entre los diferentes, y a veces, opuestos sectores sociales que componían el partido.




1.1 Las relaciones internacionales:

Al asumir la presidencia en 1916, Irigoyen debía resolver la posición que sostendría el país con respecto a la guerra. Inicialmente mantuvo la postura “la neutralidad favorable” hacia los aliados que significaba continuar con las exportaciones a los países europeos, pero luego de que Alemania en 1917 inicio los ataques submarinos contra buques comerciales neutrales de Estados Unidos, en un principio Argentina seguía fiel a no adherirse a los intereses de Estados Unidos, pero cuando los alemanes hundieron 3 barcos mercantes argentinos, la corriente de opinión a favor de la ruptura se extendió. Si bien los radicales estaban muy divididos en torno a esa cuestión, Irigoyen defendió la neutralidad pese a las presiones. Esta política no lo enemisto con Gran Bretaña, pero si lo distancia de Estados Unidos. Estas manifestaciones antinorteamericanas expresaban un nacionalismo embrionario que, si bien no cuestionaba el modelo económico dominante, si se preocupaba por la conservación o rescate de los valores culturales propios y la defensa de la soberanía territorial ante el avance de la influencia de Estados Unidos en América Latina.


1.2 La política económica:

La guerra puso de manifiesto la vulnerabilidad de la economía primaria exportadora. Ya en 1917 advertían sobre las restricciones del modelo agroexportador dependiente. Esa experiencia, en buena medida exitosa en nuestro país, había llegado a su límite. Las exportaciones agrícolas sufrieron durante la guerra la falta de transporte. La finalización del conflicto causo mayores dificultades: el exceso de oferta de productos primarios en el comercio mundial tuvo como consecuencia que se formara un stock permanente de estos bienes con la consiguiente baja en los precios internacionales. Así, la economía argentina comenzó a debilitarse, perjudicada por el deterioro de los términos de intercambio. Con respecto al sector industrial, la IGM, al dificultar el comercio internacional, favoreció el surgimiento de algunas actividades sustitutivas. Esos intentos se vieron limitados al depender de la importación de materias primas y combustibles, y se desaprovecharon las condiciones naturales de protección creadas por el conflicto. La caída de las exportaciones había provocado una crisis de financiamiento del Estado. Los ingresos se obtenían básicamente de los aranceles aduaneros y los impuestos indirectos, auxiliado por los prestados externos. Estos recursos se redujeron cuando el radicalismo llego al poder. Allí, el Estado debió buscar otra forma de financiar sus gastos.


1.3 La política interna:

Yrigoyen se encontró con grandes dificultades para gobernar debido a la oposición intransigente de liberales y conservadores. Para ganar las elecciones uso el presupuesto del Estado, generando y repartiendo “empleos públicos”. En sus 6 años de mandato, todas las provincias fueron intervenidas (Excepto Santa Fe), él justificaba la intervención con el argumento de que el presidente debía cumplir con un mandato y una misión: la “reparación”. No vacilaba a la hora de atropellar las autonomías provinciales. Con la utilización de estos cuestionados mecanismos, su poder aumento considerablemente, aunque siempre, enfrentado con el Gobierno, por ende, el parlamente no le aprobaba sus proyectos lo que llevo a la sanción de pocas leyes y proyectos (iniciativas de trabajo a domicilio, reciprocidad en materia de indemnizaciones por accidentes de trabajo, etc.), como dijimos los proyectos ambiciosos no pudieron ser concretados. Cuando Yrigoyen asumió la presidencia se volcó cada vez mas a buscar el apoyo en las clases media con su política de reparto de puestos públicos, la oposición lo acusaba de recurrir a políticas demagógicas. El aumento de los “empleos públicos” también lo llevo a distanciarse de la elite de la UCR. Llama la atención la formación de grupos políticos disidentes con facetas propias y diferenciadas. El lencinismo en Mendoza y el bloquismo en San Juan, se destacaron porque los caudillos radicales (en su origen) de esas provincias se colocaron en la oposición del presidente. (Luego formaron parte del golpe de 1930).


1.4 La cuestión social:

Manifestó una mayor comprensión por las reivindicaciones de los trabajadores que la mostrada por los gobiernos conservadores anteriores. De este modo, se modifico la relación con los sindicatos. Yrigoyen recibía a los sindicalistas, hizo de mediador y arbitro en el enfrentamiento, aun sin contar con los instrumentos legales apropiados. Luego, la resolución de las huelgas favoreció a los trabajadores. Estas medidas lo dieron popularidad en la clase obrera y lo ayudo a vencer en 1918 a los socialistas. Algunos autores dicen que lo hacia por demagogia pura, mientras que otros (“El krausismo”) resaltan la solidaridad humana y la igualdad democrática moderando las tensiones sociales. En la Semana Trágica se desnudaron muchas tensiones y la relación de Yrigoyen con el movimiento obrero tuvo un punto de inflexión: abandono los intentos de mediación y arbitraje que había establecido en los conflictos anteriores, los trabajadores de los talleres metalúrgicos con la adhesión de la mayoría de los sindicatos y de los militantes anarquistas, reaccionaron frente a las maniobras patronales (Despidos y baja de sueldos para ajustes económicos por la Gran Guerra). El gobierno perdió el control de la ciudad, la violencia era general, aumentando el número de victimas. Durante una semana, el conflicto se extendió por la ciudad de Buenos Aires. Yrigoyen decidió autorizar la intervención del ejercito para reinstalar el orden -Muchos jóvenes de clases altas y medio altas atemorizados por el avance comunista y acusando a los obreros de querer subvertir el orden social, también colaboraron con la represión- Sumado a la aparición de la Liga Patriótica, dedicada a perseguir judíos y catalanes, a quienes identificaban como “marxistas” y “anarquistas”. A partir de la Semana Trágica, cambio la política social del radicalismo, abandono el acercamiento al sector obrero y opto por la represión.


1.5 La reforma universitaria:

En 1918 existían 3 universidades, Buenos Aires, Córdoba y La Plata, la población aumento de 3 mil alumnos en 1900 a 14 mil en 1918 (Producto de la inmigración masiva y la ampliación de la base educativa). El miembro de docentes era puramente de la elite conservadora. Muchos estudiantes comenzaron a cuestionar el sistema y a exigir una participación mas activa en su dirección. Reclamaban: la actualización de programas, la vinculación de la universidad con los problemas de la sociedad, el cambio de los métodos de enseñanza y el nombramiento de profesores a partir de la selección académica. Estos pedidos, surgieron de la universidad de Córdoba y se expandió rápidamente por las demás universidades y tuvo la adhesión de movimientos obreros y políticas, y también se expandió rápidamente por América Latina. Yrigoyen consideró los pedidos y reclamos y tras largas negociaciones se logro cambiar los estatutos universitarios: actualización académica de los programas, difusión e implementación del sistema de concurso por oposición y antecedentes para designar a los profesores, apertura de cátedras paralelas y un gobierno universitario tripartito (Alumnos, graduados, y profesores). El reformismo universitario fue expresión de un movimiento de apertura social e intelectual y fue un movimiento laico, democrático y socializante.


2. El interregno de Marcelo Torcuato de Alvear (1922-1928):

El radicalismo debió elegir uno de sus hombres, ese mismo fue Alvear uno de los fundadores, como candidato en las elecciones del ’22. Alvear tenia el apoyo de la elite, ya que se lo asociaba a su antigua y prominente familia terrateniente y patricia. En las elecciones gano con el 46%. La designación de Alvear fue una clara maniobra para obtener el apoyo de la elite jaqueado por los sucesos de la Semana Trágica y la Liga Patriótica. Alvear comenzó a desligarse de su antecesor, limito la creación de empleos estatales y cuido muy bien las relaciones con el Congreso, se extendió a la reducción del gasto público. Como vemos, Alvear estableció un gobierno distinto al del caudillo populista, dejando de lado el clientelismo demagógico. Si bien realizo varios despidos, luego tomo un camino alternativo, aumentando los impuestos a los bienes importados en un 60% para reducir el desequilibrio presupuestario legado por su antecesor. En 1924 el partido radical se dividió -los personalistas (fieles a Yrigoyen) y los antipersonalistas (Antiyrigoyenistas, bloquista, lencinitas y Partido Socialista Independiente)- En cuanto a la política económica el conflicto mas grande se presentó en el sector ganadero. Generó la crisis entre criadores, invernadores y frigoríficos. Presionado por los criadores y con el respaldo del Congreso sanciono en 1923 un conjunto de leyes que protegían a los criadores, rápidamente, los frigoríficos reaccionaron suspendiendo su actividad económica, y el gobierno tuvo que dar un paso atrás y retroceder y las leyes quedaron anuladas (Muestra el poder que tenían los frigoríficos en la época). A su vez, durante este periodo YPF extendió sus actividades y creo en La Plata la primera refinería del país También estaban Standar Oil y Shell, que se expandieron en el mercado interno. El yrigoyenismo conducido por un grupo de nuevos dirigentes y apoyado por la clase media, desarrollo una amplia red de comités y fortaleció la imagen legendaria del caudillo. Su campaña se fundaba en la lucha por derrotar al “contubernio” y su bandera, la nacionalización del petróleo. La causa se fundaba en un sentimiento antinorteamericano que asociaba a Estados Unidos con el imperialismo. (Atacaba las Standar Oil ya que apoya secretamente a Shell). Esta situación le permitió a Yrigoyen arrasar en las elecciones de 1928, neutralizando a la oposición, quienes no pueden intentar el golpe de estado debido al arraso de Yrigoyen en las elecciones.


3. El segundo gobierno de Irigoyen (1928-1930). El Golpe de Estado de 1930.

Fue releecto con la mayoría absoluta de los votos. Su breve gobierno de menos de 2 años, fue atacado desde el inicio por la impiadosa acción de partidos y oposición. Volvió al gobierno ya a muy avanzada edad, vuelve con una política clientelista, aumento del gasto publico e interviene en las provincias. Le juega en contra la crisis económica del ’29 (Cae el patrón de cambio universal a nivel internacional y las relación de libre cambio, se reemplaza por acuerdos bilaterales). Luego de la crisis, al caerse el patrón oro, en Latinoamérica comienza la industrialización interna -Al no haber posibilidad de extender la frontera agrícola, por ende no hay crecimiento extensivo, debe inclinarse por el intensivo e incorpora maquinaria de los Estados Unidos, este gasto, es sustentado con el superávit que tiene con Inglaterra- En su intervención federal, en Mendoza y San Juan ya habían ocurrido incidentes, a los cuales se sumo uno muy grave: La muerte de Carlos W. Lencinas. Hecho del cual se “agarraba” la oposición. Bajo los grandes ataques de la oposición y la prensa se le hacia difícil gobernar. La reducción de sueldos y los despidos se reflejaron en los resultados electorales: en Marzo de 1930 perdió las elecciones.


Agustín P. Justo y Uriburu encabezaron el golpe del ’30, lo que sorprendió notablemente fue que la sociedad no se puso en contra y no da apoyo al régimen democrático. No hubo reclamo socia, y eso llamó la atención. El radicalismo a fines del siglo XIX era un sector de elite que se oponía al régimen conservador, con un discurso englobador. Luego, se muestra un cambio de discurso, al incorporar los sectores medios por parte de Yrigoyen (Con clientelismo) en busca de poder.


Conclusiones:

El proceso de construcción de un Estado nacional aparece hoy acabo y perfecto. En primer termino, devino J.M. de Rosas. En segundo lugar, Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento pensaron la nación. Finalmente, arribaron los capitales extranjeros y los inmigrantes, se construyeron ferrocarriles, crecieron espectacularmente las exportaciones, conciliaron sus diferencias Buenos Aires y el resto de las provincias y se consolidó un nuevo ordenador jurídico-político. El sistema eleccionario fraudulento fue depurado mediante la introducción de la reforma Sáenz Peña y se incorporó como nuevo actor la clase media. Desde el punto de vista económico la confianza exagerada en el capital extranjero condujo al a dirigencia a sobreactuar los comportamientos dependientes.






UNIDAD IV: El proceso de sustitución de importaciones. Peronismo (1946-1955)

AMERICA LATINA: SOCIEDAD Y ESTADO

“EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACION POR SUSTITUCION DE IMPORTACIONES EN LA ARGENTINA”

(CRISTINA LUCCHINI)



* Sector industrial durante la década del 20

Había ya una base industrial escasamente integrada que iba a exhibirse tiempo después.

Predominaban: los grandes frigoríficos: procesaban la carne y la enviaban al exterior de acuerdo a las exigencias del mercado ingles, no competía con la estructura económica existente, sino que se insertaba al igual que los ferrocarriles para impulsar sus producciones hacia el mercado exterior.

Industrias regionales: con apoyo oficial mediante medidas arancelarias (actividad azucarera, industria del vino, actividades de la rama alimentaría) que dan origen a grandes empresas.

Sector mecánico: se desarrollaba gracias a la existencia de talleres ferroviarios para atender las necesidades del servicio.

Primeros brotes de un proceso industrial limitado a la rama alimentaría y a otras producciones necesarias no competitivas con los centros manufactureros mundiales. Estas fabricas generaban trabajo, formaban técnicos y acumulaban capital, pero no se integraban entre si, no eran capaces de expandirse, por lo que no equivalen a una verdadera industrialización.


* La industrialización sustitutiva.

Repercusión de la crisis del 30 en la economía y la industrialización en la Argentina

La crisis de 1919-1930- daño el sistema económico argentino basado en la producción agropecuaria exportable, se genero una nueva organización del mercado mundial para la organización productiva volcada en parte al mercado interno, caracterizada por el retraso y el cambio de la inversión internacional, la formación de áreas cerradas y de rígidas barrearas proteccionistas en los países centrales. La industria pasa a ser el elemento dinámico de la expansión económica y se trasladan los ingresos del sector agrícola al industrial.

-provoco un rechazo mundial desde el principio hasta su aceptación del libre comercio y acentuación en las tendencias proteccionistas.

- con la dificultad de exportación comienza la escasez de divisas, disminuyendo la capacidad de importar productos industriales



* El impacto de la crisis sobre la economía Argentina.

Condiciones socioeconómicas en las que se expandió la industria en la década del 30:

La disminución de transacciones internacionales coincidió con la caída de precios de los productos primeros exportador por argentina, los bienes no agropecuarios mantenían su valor. El cierre de las importaciones de los mercados metropolitanos (ciudades principales) redujo las exportaciones y también importaciones.

La crisis se vio asentada por los efectos de la segunda guerra mundial que interrumpió buena parte del comercio por la acción naval de los países en guerra.

La caída de la producción agraria se vio acompañada por una migración hacia las ciudades, y aparición de desocupados.

La reducción del mercado interno resulto inferior a la caída de las importaciones, lo que dejaba un margen para la producción local para satisfacer las principales necesidades.

La crisis genero elementos necesarios par al expansión industrial como la oferta de mano de obra disponible, un mercado insatisfecho, capitales excedentes; pero faltaba la tecnología, el espíritu empresarial, insumos.


* Políticas adoptadas para paliar la crisis.

- mecanismos antiliberales que querían defender al sector agropecuario de la crisis

- coalición entre el sector agrario y los industriales: frente a la saturación de la demanda externa, el aumento de la interna sirvió para que el sector agrario no se estanque (coalición natural de intereses)

- predominaba el modelo del país exportador que importa materias primas y productos manufacturados principalmente del mercado ingles; luego de la crisis el mercado interno adquiere mayor importancia y florece una industria que ocupa mayor parte de ese mercado

- fuerzas sociales reclamaban política industrialista

1932 el país no puede hacerse cargo de los gastos de las importaciones y reemplazan por manufactura local

- política proteccionista: A partir de 1930 el gobierno apoyo los sectores industriales implementando medidas como control de cambios, limitación de importaciones, aumento de aranceles, devaluaciones monetarias, control de divisas, etc.

- Crece la elaboración de productos rurales para el mercado de exportación por sustitución de importaciones.

Es así como la industrialización limitada, que sirve para sustituir las importaciones en el mercado interno sin alterar demasiado la estructura económica se convierte en una salida adecuada para evitar la salida de divisas.


Nuevas industrias desarrolladas en el mercado:

Textil, alimentaría (mas importantes), mecánica, química, manufacturera.

Industrialización limitada sirvió para sustituir importaciones en el mercado interno sin alterar demasiado la estructura económica, para evitar la salida de divisas.


* La participación del capital extranjero.

Burguesía industrial: diferenciaciones internas, composición del capital (nacional y extranjero) en las industrias, ramas, localización y control sobre el proceso productivo.

Diferenciación interna de la burguesía industrial:

- un sector reducido de la burguesía industrial con el fuerte control sobre el proceso productivo, más poderoso, acepto un proyecto de industrialización limitada sin oponerse los terratenientes y a la política imperialista.

- una amplia capa de la misma burguesía (mas del 90%) con un débil control sobre el proceso productivo

La UIA representaba a los industriales más poderosos, ligados al capital extranjero.

El sistema proteccionista imperante luego de 1930, sirvió para reforzar un modelo de industrialización normal, pero para 1945 las ramas apoyadas livianas ya estaban afianzadas y había que generar un nuevo impulso para la economía proveniente del crecimiento acelerado de las ramas mas pesadas, éste crecimiento tenia que partir del desarrollo de una industria metalúrgica.

En los países periféricos: les resultaba mas convenientes para resolver sus necesidades internas con mayores ganancias invertir en la industria (exportar equipos y maquinarias a la producción de bienes de consumo no durables) que exportar el producto terminado.

Nuevo proyecto “industrialización”: hacia fines de los años 30 muchas empresas extranjeras se interesaron por invertir en ramas mas complejas como el hierro y el acero. Así se va conformando un proyecto en el que coinciden los intereses de varios sectores:

  1. los mas poderosos de la oligarquía terrateniente,
  2. los grandes industriales ligados al capital extranjero representador por la UIA,
  3. y el capital extranjero.

Todas estas partes salían favorecidas con el modelo de sustitución de importación, lo que dificulto la propuesta de los industriales de cambiar el plan productivo

Política exterior: plan de neutralidad frente e ala Segunda Guerra Mundial, desarrollo hasta 1930 gracias a la complementariedad del mercado ingles, del que EE.UU. le competía en el argentino. Al formar parte de América latina, EE.UU. incluyo a la argentina en su política para los países del sur del hemisferio la cual acepto intentando una hegemonía hemisférica oponiéndose a la implementación de pactos de seguridad colectiva que aislaran a América de Europa. Luego de su principio de neutralidad frente a la guerra, se produce el hundimiento del graff spee en la batalla del río de la plata y adopta la postura de no beligerancia al igual que Italia.

El gobierno estadounidense rechaza esta postura porque la opinión publica se opondría, se quebraría la unidad interamericana, requeriría una modificación de la ley de neutralidad antes tomada la cual permitía la venta de productos a países beligerantes.

Disminuyen las inversiones directas en nuestro país.

Importaciones: ingresaban al país sin pagar derechos y atentaban contra la posibilidad de sustituir rubros que el país podía producir casi el 50 % de estas eran equipos y materiales de transporte, mas el coque y el carbón destinados principalmente a los ferrocarriles, también ingresaban algunas materias primas, ciertos suministros industriales y maquinaria agrícola. Luego de la guerra se cierra el mercado internacional y la necesidad de abastecimiento local impulso al desarrollo de la industria.


* El papel de los inmigrantes en la conformación del nuevo empresario industrial.

Creación de una pequeña y mediana industria nacional considerada de poseer un gran potencial económico y político que creció gracias a la inversión de ahorros urbanos destinados a ese fin por sus propietarios, reclutados entre sectores medios en su mayoría inmigrantes. Así se conformo un cuerpo social que dio origen a las industrias tradicionales concentrado en el rubro alimentario. Los inmigrantes colaboraban como mano de obra para la obtención de los bienes agropecuarios.

Puestos: preferían el desarrollo en puestos de empleos públicos, artesanales, y servicio domestico. Pertenecían a los sectores medios y dentro del sector manufacturero se orientaban a las ramas más modernas como la metalurgia, químicas, y construcción.

Los extranjeros comerciantes se convirtieron en industriales, divididos en:

-un sector que une a las viejas firmas situadas en buenos aires, de tamaño considerable, conectados con el capital extranjero y que producen principalmente para el mercado externo

-otro grupo que reúne las firmas mas nuevas, de menor tamaño, situadas también en el interior del país y que producen principalmente para el mercado interno. Emergen en un marco carente de planificación y de crecimiento acelerado, hubo decisiva participación de nuevos actores sociales al panorama nacional para trasladar los capitales del sector agropecuario al industrial.

Se van incorporando pequeños y medianos industriales que carecían de fuerza económica de peso político y necesitaba de una alianza con el estado para que hiciera viable su acceso al poder. Compartían algunos intereses con el partido obrero porque dependían se la expansión de sueldos para aumentar el estándar de vida y favorecer la creación de un mercado interno, por lo que apoyaban una política de aumentos pretendiendo recibir apoyo y protección de sus productos.


* Militares e industria: El gran miedo de 1942 – 1943.

En la argentina durante la Segunda guerra mundial predominaba el peligro de la agitación social y cuando termino el conflicto se convirtió en una psicosis colectiva sentida por quienes estaban en contacto con el ambiente obrero, por especialistas ideológicos, por militares que visualizaban mejor las tensiones sociales acumuladas por su circulación por los cuarteles del interior y la conscripción (servicio militar obligatorio).

Actitudes de actores sociales: los militares y los industriales actuaron frente a dos temas:

- la necesidad de industrializar el país para proveer su defensa.

- la prevención de agitaciones sociales, de tipo revolucionario, que se previa para después de la guerra

Para los militares el tema industrial era esencial aunque subordinado a la preocupación profesional por la defensa; para los industriales formaba parte de las características esenciales con su propia supervivencia para consolidar la prosperidad que la guerra había traído: las importaciones se habían casi paralizado facilitando un amplio mercado local latinoamericano mientras que las exportaciones subían y aumentaban las reservas.

La Iglesia creía que al reabrirse la importación luego de la guerra habría una competencia APRA la industria nacional y se provocaría desocupación industrial y estancamiento de la diversidad de producción querían evitar un régimen comunista que se podría dar frente a una crisis de desocupación en el que los trabajadores vendieran todo.

Se produce un acercamiento de militares e intelectuales ligados al pensamiento católico y nacionalismo falangista. Todos coincidían en establecer una política de industrialización intensificada, proteccionismo y producción de bienes que sirvieran para la defensa nacional. Esto sentó las bases para el reclutamiento de una elite política (militares, intelectuales, católicos, dirigentes políticos y luego sindicales) que llevo a Perón al poder y que tuvo en el GOU su expresión militar desde principios de 1943.


* La guerra y la industrialización.

La guerra estimulo todas las posibilidades de desarrollo productivo. La industria local creció utilizando al máximo los equipos mediante el mayor número de obreros. Las exigencias de la producción incentivaron el uso del ingenio nacional y el esfuerzo humano de grupos de obreros cada vez más numerosos a costa de la productividad del sistema. Creció pero sin que mejorara el equipamiento como en la siderurgia y ramas mecánicas derivadas, que a diferencia de las textiles, transporte ferroviario, en los que se consiguieron recursos para abastecerse.

Los años de posguerra encontraban una economía con una estructura industrial de gran tamaño, y para 1941 el aporte industrial al producto bruto interno había superado el registrado por la actividad agropecuaria por lo que se convirtió en un núcleo económico con mayor peso en la estructura productiva local. En 1946 se habían duplicado los trabajos obreros.

Crecimiento del sector estatal que lo asocia con los empresarios: en múltiples actividades las empresas oficiales y privadas interactuaban

Era necesario reemplazar los equipos gastados, ampliar la capacidad productiva en áreas energéticas y de transporte, lograr la integración industrial.



* La estrategia de posguerra.

En los primeros años de posguerra se compraron algunos equipos en el exterior para que el aparato industrial pudiera competir con el extranjero. La argentina había agotado su reserva de divisas en la compra de activos extranjeros y en exportaciones masivas de bienes y entraban en periodo de restricciones internas. La caída de las importaciones afecta al proceso productivo nacional, se detiene la expansión industrial. La mejor defensa contra la competencia extranjera es la renovación de equipos.


* La nueva crisis.

Los equipos industriales envejecidos y la carencia de infraestructura eficiente generaban una situación de crisis. El sector agropecuario estaba estancado por la falta de insumos y era el único capaz de producir divisas. El modelo de sustitución de importaciones tenia posibilidades de extenderse pero la escasez de divisas era el principal problema. El sector empresario local quiere continuar con el procesote sustitución con el apoyo del capital extranjero. Es necesario fomentar el ingreso del capital extranjero en la medida que no se pueda hacer frente a las necesidades por las disponibilidades del país.


* Los limites de la sustitución de importaciones.

Limitaciones: la sustitución de importaciones al no modificar la estructura productiva, alcanzo sus límites. Factores:

- escasez de inversión en bienes de capital (derivo en baja productividad y altos costos)

- falta de desarrollo de las industrias básicas, crecimiento de la necesidad de insumos

- requerimientos de insumos y bienes para la producción

- dependencia con el exterior

- demanda interna estable, y por la falta de transformaciones sociales se agotaron las posibilidades de expansión

- producción local subsistió con protección estatal

- agricultura y ganadería incapaces de proporcionar divisas necesarias

- exportaciones se mantuvieron importaciones aumentaron, saldos negativos

- las nuevas características de los mercados exigían pasar de una producción extensiva a otra tecnificada y diversificada por sus límites territoriales.



“EL SURGIMIENTO DEL PERONISMO: EL ROL DE LOS OBREROS Y LOS MIGRANTES INTERNOS”

(GINO GERMANI)


La base social del peronismo y naturaleza del movimiento en sus orígenes:

El peronismo obtiene un apoyo masivo de los obreros con cierta contribución de empleados de oficina y vendedores menores (en almacenes y similares) en las áreas menos urbanizadas, así como también en sectores del estrato intermedio arcaico (y pobre) que forma parte de las clases bajas en las comunidades pequeñas.

Pero el apoyo decisivo en la elección vino de los obreros manuales cuto Fran aumento y desplazamiento hizo posible la existencia misma del movimiento, animado por la dinámica de la acción en la calle para su surgimiento y los partidarios del nuevo partido.

El peronismo fue un movimiento nacional popular porque se posibilitó y adquirió su forma peculiar a través de una alianza de clase entre los obreros y los nuevos empresarios industriales.


* Composición de la clase obrera urbana.

1. La proporción de inmigrantes internos. Hacia 1945-1946, la mayor parte de la clase obrera nativa y urbana había sido reemplazada por los recién llegados de las provincias. Este reemplaza se produjo por un desplazamiento masivo en la mano de obra y a través de un proceso de ascenso social dentro de la clase obrera.


2. La proporción de migrantes “recientes”: plazo arbitrario de 10 años de residencia máxima en la ciudad como definición de migración reciente, la mayoría de migrantes internos eran recientes Para 1947 la clase trabajadora en el área estaba formada por un 27% de nativos y un 73% de migrantes: el 57% eran “nuevos” (llegados después de 1938, en su mayor parte con menos de 5 años de residencia urbana) y el 16% viejos.


3. Experiencia moderna e industrial previa de los migrantes en la vida y el trabajo. Se puede enfocar al modernismo y tradicionalismo en regiones de origen, y a la experiencia de vida y trabajo previos a la migración.

a) Modernismo y tradicionalismo en regiones de origen: Se encuentra en la argentina un “centro” constituido por Buenos Aires y las provincias del Litoral, y una ”periferia” por la mayoría de las regiones circundantes y algunas de ellas provincias internas centrales.

La mayor parte de la riqueza, la industria, el PBN, el alfabetismo, etc., se localizan en la región “centro”; mientras que la mayor parte del subdesarrollo esta en la periferia: pobreza, analfabetismo, desempleo, marginalidad, estructuras económicas arcaicas, es menos moderna en educación, estratificación, movilidad y relaciones interclase, tamaño y tipo de familia. La periferia conserva gran parte de lo que fue la sociedad previa a la inmigración europea. Antes de 1930 la mayoría de los inmigrantes nativos provenían de distancias cortas, mientras que la migración interna masiva provenía de larga distancia. En 1947, la mayoría de los inmigrantes internos en Buenos Aires provenía de las provincias y territorios menos desarrollados.

b) Experiencia de vida y trabajo previos a la migración: La mayoría de los migrantes procede de ciudades chicas y pueblos. En 1947, el origen rural o de pueblo chico de los migrantes era mayor debido al menor grado de urbanización en ese momento.

-En el sector primario, el cambio de la agricultura a la ganadería involucro la desaparición de agricultores independientes: propietarios, arrendatarios, y otras formas atrasadas de campesinado.

-La mayoría de los migrantes que habían trabajado en los sectores secundario y terciario tenían origen similar en cuanto al nivel de modernización en el estilo de vida y la experiencia laboral.


Entre 1935-1946 la gran mayoría de los migrantes internos era gente cuya situación previa se caracterizaba por un estilo de vida y experiencia laboral no industrial y menos moderna, tanto en el sector agrícola como en el no agrícola. Parte de las riquezas generadas por las exportaciones primarias se filtraron a los grupos urbanos que fueron vulnerables a los altibajos del comercio internacional y de las crisis agrícolas. Con la crisis de 1930 y la reducción en la agricultura se produjo una restricción importante del mercado interno y un desempleo, esto podrá dilucidar la índole de los factores estructurales subyacentes que generaron un desplazamiento económico y social.


* Índole y magnitud del desplazamiento, 1935 a 1945.

Cambios en dos principales aspectos de la sociedad: la estructura socioeconómica y la composición sociocultural de la población en la región “central” y en la “periférica”.


1. Cambios en la estructura socioeconómica y en la estratificación ocupacional de las regiones periféricas centrales desde 1935 a 1946:

* Modificaciones en la PEA (población económicamente activa): un traslado masivo del sector agrícola al industrial y de servicios, con una transformación interna de todos ellos. Estos cambios se debieron a factores externos principales (la gran depresión de 1930. y la segunda guerra mundial) y varios externos (desde tendencias históricas antiguas hasta hechos coyunturales).

* La gran crisis mundial genera un derrumbe de la economía agro exportadora y creó una dirección para la industria nacional, la guerra intensifico este proceso y contribuyo a reducir los precios agrícolas aumentando el valor de la exportación de carnes, e intensifico la necesidad de la sustitución de importaciones y el crecimiento industrial.

* La gran depresión de 1930, estuvo algo retrasada en cuanto ala ocupación den agricultura y la aceleración del desarrollo industrial. Así, los dedicados a la agricultura continuaron expandiéndose surgiendo pequeñas chacras subfamiliares porque no alcanzaban a cubrir los medios de subsistencia de una familia, estaban atrasadas y les faltaba inversión del capital para su explotación económica.

* El sistema de arrendamiento, medieros y otras formas de técnicas muy generalizado, junto con el deterioro de las tierras contribuyo a que el sector marginal de la agricultura sufriera una decadencia y una proporción considerable tuvieran que abandonar sus tierras.

* Después de la Primera Guerra Mundial, la industria no dejo de crecer lo cual significo una reducción de la proporción en la PEA y un aumento de obreros fabriles industriales. Hay una sincronización evidente entre este crecimiento y la caída de la agricultura. Dado que los censos industriales incluyen a todos los obreros fabriles, el crecimiento se produce en la industria “moderna”. Todos los incrementos sector secundario se produjeron en la industria manufacturera, y en el sector terciario hasta la década del 30 su crecimiento fue lento pero aumento los siguientes años experimentando una transformación interna sustancial, una concentración tecnológica y económica con formas y límites de las características de servicios y comercio.

El crecimiento y la modernización del mercado interno, los nuevos roles del Estado con la ampliación del sector publico y la intervención estatal, la mayor burocratización, el gran aumento de la educación y otros servicios, implicaron un cambio real de escala de la sociedad que se tradujo en un aumento del sector terciario ”moderno”.


2. Desaparición de la inmigración europea y cambios en la composición sociocultural de la población.

Estos cambios de la PEA exigieron una redistribución de la población

La inmigración europea masiva hasta 1930 equivalía al incremento total de la mano de obra en la Argentina. Los europeos constituían la mayor parte de la población que trabajaba, y habían ayudado a establecer una agricultura moderna.

En la década del 20 cuando los inmigrantes llenaron gran parte de las demandas del sector secundario y el terciario. Todas estas circunstancias determinaron la naturaleza de la redistribución ocupacional y ecológica que involucro una alta proporción de población argentina en todas partes y con mayor intensidad de aquella que vivía en las regiones atrasadas y en las más tradicionales de las regiones centrales.

Se produjeron procesos simultáneamente como: cambios estructurales en la economía y en la distribución ocupacional y ecológica, finalización de la inmigración de ultramar. Cuando se incrementaron las nuevas demanda de a industria y servicios modernos ya había desaparecido la reserva normal de mano de obra constituida por extranjeros, la migración interna había reemplazado a la internacional.

La sustitución normal de los que egresan de la mano de obra y la exigencia adicional originada pro el crecimiento y el cambio en la industria y los servicios debía llenarse con el incremento democrático natural, el exceso de población desplazada de la agricultura y la traslación interna de los sectores secundarios y terciarios menos desarrollados o más tradicionales.

- Aspectos destacados de los cambios estructurales:

1. el impacto y el desplazamiento afecto a todo el país.

2. proceso de sustitución de obreros urbanos persistentes por los migrantes internos.

3. esta sustitución se llevo a cabo a través del ascenso social, se produjo tanto por la movilidad individual como por la sucesión generacional. También los migrantes participaron de la movilidad social, que se restringió al estrato manual de obrero no calificado a calificado.

4. el reemplazo de la vieja clase trabajadora significo otra transformación profunda en la sociedad argentina. Debido a la doble concentración geográfica y ocupacional en la clase obrera, de la inmigración argentina provenía de la periferia, partes del área rural, de las ciudades y pueblos chicos que habían preservado la cultura original previa a la inmigración. El componente criollo de la nueva clase trabajadora produjo la aparición de un estereotipo (“cabecita negra”) que poseía grandes distorsiones pero también una fuerte base de realidad. Fue reconocido por la clase obrera y la media, los peronistas y antiperonistas, aunque con razones emocionales opuestas. Este estereotipo adquirió peso emocional debido a su contenido político e ideológico desapareciendo con el surgimiento de un peronismo de clases medias, las alianzas ideológicas y los cambios culturales de la sociedad.

Fue una etapa de consolidación: la fusión de la argentina criolla con la inmigrante, del interior con el litoral. La cultura argentina fue renovada pro la intervención de los criollos que quedaban; y en la política el peronismo se constituyo y evolucionó.


Los rápidos cambios socioeconómicos y socioculturales generaron un impacto produciendo un desplazamiento de la población modificando sustancialmente la composición de las clases bajas arrojándolas a experiencias de trabajo, estilos de vida y contextos sociales enteramente nuevos.


* El rol del sindicalismo y la “nueva” clase obrera.

El sindicalismo se define como una alianza de clases cuyas condiciones fueron creadas por la fase que estaba viviendo el capitalismo dependiente en la Argentina. En la creación de una base política para le peronismo, en la organización de la huelga de octubre y en el apoyo de la candidatura de Perón para las elecciones, se le asigna un rol a los sindicatos viejos y a la confederación del trabajo (CGT).

La actitud del sindicalismo puede entenderse por:

-el cambio en la composición de clases trabajadoras;

-la situación previa conflictiva de las organizaciones gremiales, tanto en su aspecto interno como frente a los gobiernos conservadores represivos de los años 30;

-la política de fuerte represión y supresión emprendida por el régimen militar

-el contraste de la cultura política predominante en gran parte del movimiento obrero, donde existía una orientación hacia el exterior (ideologías marxistas, socialistas, comunistas, etc.)


- El poder del estado: Represión y atracción.

El régimen militar comenzó con la represión un mes después del golpe, se suprimió una de las CGT dejando a la CGTF que fue sometida a muchos controles, muchos otros sindicatos fueron intervenidos también arrestados o enviando a la cárcel a los dirigentes sindicales y políticos principalmente comunistas y de izquierda. En 1943 una ley anuncio que solo los gremios reconocidos oficialmente por el gobierno podían representar a los obreros en los convenios colectivos.

Se restablecieron formalmente en 1945 convirtiéndose en la base legal de la organización política peronista que autorizaba a los gremios como núcleos de un partido y usaba la represión como la atracción frente a las organizaciones y los dirigentes. Los miembros que se oponían a sus intenciones eran desconocidos, cancelados o disueltos.

La expresión política (supresión de todos los partidos políticos, censura de la prensa, persecuciones) continuo hasta 1945 y se establecieron gremios nuevos. La mayor partieran gremios paralelos creados para sustituir aquellos que rechazaban o se oponían a la política de Perón y el ministro de trabajo intervenía directamente con recursos humanos y materiales. Sirvieron para establecer una red de organización entre la clase obrera, difundir los resultados de la política laboral de Perón, especialmente, estimular el contacto directo con el líder y aumentar el numero de personas favorables a Perón en el Comité Central Confederal en la Asamblea General y otros órganos de la CGT.


- La nueva clase obrera.

El peronismo como movimiento de masas y como partido político organizado. Aspectos del peronismo:


1. el peronismo como movimiento de masas como expresión de movilización social

Los sucesos de octubre fue la expresión de un movimiento de masa sobre la base de una red organizativa, ninguna organización hubiera sido posible sin la participación activa de la masa, ni la CGT ni su Comité Confederal salieron de la reunión, los obreros ya estaban en las calles, en huelgas desde hacia muchas horas. Las declaraciones de la CGT evitaban nombrar el nombre de Perón, hablaban tan solo de la defensa de los derechos obreros y la necesidad de defender las nuevas conquistas, la legislación social, el salario. Para los obreros, la huelga general apuntaba a la libertad de Perón, exigía su libertad y presencia. Las elecciones inmediatas fueron formuladas por los militares bajo la presión de la oposición democrática, la derrota del Eje y debacle del fascismo argentino.

2. Para acceder al poder se necesita un líder, una elite y una organización política para las masas movilizadas y su caudillo, por parte de los dirigentes sindicales.

La conducción sindical incluía grupos radicales, fascistas, nacionalistas de extrema derecha, católicos, comunistas)

Se creo un partido político basado en los sindicatos, su creación y triunfo fue posible gracias a la existencia de un movimiento social de masas, creación del partido laboralista su propósito fue la creación de una organización política basada en las masas movilizadas, después de las elecciones, en este periodo el apoyo de las masas era para el líder no para la organización. Accedieron al poder por fraude, y les faltaba control efectivo de los obreros

La base continuo ejerciendo presión por condiciones concretas de trabajo no de motivos políticos, pero luchaba por condiciones concretas de trabajo no por motivos políticos., la intención no era luchar en contra de Perón a pesar de la rigidez y la represión proveniente del gobierno peronista trabes de esta resistencia desarrollo una conciencia de clase obrera e incorporo la tradición preexistente del activismo obrero con implicancias políticas diferentes.




“EL ESTADO, LA ECONOMIA Y LOS ACTORES SOCIALES DURANTE EL GOBIERNO PERONISTA 1945-1955”

(HORACIO GAGGERO)


* Introducción:

El proceso iniciado por el golpe militar de 1943 integra a la clase trabajadora al sistema político, culminando el ciclo iniciado a principios de siglo con los sectores medios urbanos.

La respuesta del peronismo a los conflictos de la sociedad de masas fue la realización de un nuevo contrato social, caracterizado por el paso de la democracia política a la social, que modificaba tres supuestos básicos del liberalismo político del siglo XIX.

  1. de la sociedad considerada como asociación de intereses conflictivos donde el poder principal consistía en el control del Estado, se pasaba a una idea de sociedad como conexión interdependiente de matriz comunitaria;
  2. de la exclusiva representación política ciudadana, a un sistema que incluía partidos y organizaciones de intereses económicos, y
  3. si en el primer contrato el interés general derivaba de la acción espontánea de individuos libres, se adoptaba ahora una concepción en la cual el Estado garantizaba este objeto mediante la regulación del mercado.

La propuesta peronista se apoyo en el concepto clásico de la justicia como valor primordial del Estado, garante de la virtud ciudadana y la prosperidad. La justicia social, como valor constitutivo de la nueva coalición gobernante, debía realizarse en una sociedad penetrada por la desigualdad y la exclusión.

El peronismo puso énfasis en los derechos sociales, en los resultados más que en los procedimientos, visualizando el problema principal en la modificación de la estructura de poder real en la sociedad.

Todas las sociedades posteriores a la crisis mundial de 1930 promovieron una profunda modificación del rol del Estado, que venia acompañado del pasaje del capitalismo competitivo al monopolio, y que, en todas partes, enfatizo lo publico sobre lo privado, dejando de lado la separación abstracta entre sociedad civil y Estado. El Estado dejaba de concebirse como “gendarme” protector de los derechos individuales, para pasar a ser “garante” de los derechos sociales. Pero en nuestro caso la justicia social fue vista por diversos sectores de la población, como imposición autoritaria, lo que facilito la polarización.


* Los primeros años de gobierno.

Desde el punto de vista político, Perón se proponía transformar el aparato estatal en el eje del arbitraje del cuerpo social. Para ello contaba con recursos que le brindaba el ejercicio del poder: la legitimidad de su mandato entre los sectores bajos de la sociedad y las fuentes que surgían de dicha legitimidad: las facultades presidenciales y el vaciamiento de aquella instituciones que entraban en conflicto con sus objetivos.

La coalición que lo llevo a la presidencia a través de las elecciones de febrero de 1946 era frágil; incluía, entre las fuerzas organizadas, el Partido Laborista a la Unión Cívica

Radical (Junta Renovadora) y a los comités independientes nucleados en el Partido Independiente.

Uno de los primeros objetivos de Perón, aun antes de acceder a la primera magistratura, fue el de organizar su apoyo, desarrollar su partido y profundizar su relación con los sindicatos y sus afiliados.

Uno de los objetivos de Perón fue proteger el empleo urbano a través de la defensa de la industria nacional. Su programa de gobierno sostenía la nacionalización de los servicios públicos, la reducción de la deuda externa y la independencia de su política exterior.

La política mercadointernista impulsada por el gobierno de Perón no fue consecuencia solamente de razones de política interna, factores externos también ayudaron a implantarla. En efecto, desde la guerra algunas importaciones estratégicas le fueron dificultadas a la Argentina por presión norteamericana. Por otro lado, desde la perspectiva de las exportaciones, el país se vio obligado a especializarse en la ganadería para abastecer de carne a Gran Bretaña, lo que impedía la expansión de sus exportaciones.

Desde el punto de visa de la situación interna, la opción mercadointernista fue producto de una política de pleno empleo y mejoramiento de los salarios reales, juzgada necesaria para asegurarse el apoyo de la clase obrera y la estabilidad económica del país. Estas consideraciones eran producto de la forma en que se había resuelto la crisis política de 1945.

Si la política de pleno empleo llevo al gobierno a proteger las industrias sustitutivas de la competencia internacional, el objetivo de aumentar los salarios reales lo condujo a desalentar y a controlar las exportaciones industriales, para evitar el impacto inflacionario del aumento de los precios en el mercado externo.

La compra de los activos ya instalados en el país consumió las reservas acumuladas durante la guerra. La nación se había quedado sin recursos para saldar sus importaciones.

Cuatro a cinco años de desarrollo económico serian seguidos por una nueva depresión mundial.

Las elecciones de 1946 otorgaron al peronismo la legitimidad proveniente de comicios limpios, el control de ambas Cámaras del Congreso de la Nación y el control de todas las provincias, ya que solo había perdido la gobernación de Corrientes que luego fue intervenida. Contaba además con el respaldo del Ejercito, los sindicatos y la Iglesia, y con aparatos estatales con funciones ampliadas desde los años 30, a partir de los cuales fueron apareciendo las juntas reguladoras, fueron nacionalizadas las industrias de propiedad alemana, se estableció el control de la industria pesada a través de Fabricaciones Militares, nacionalizados los servicios públicos, creado el Banco de Crédito Industrial y supervisados los contratos colectivos de trabajo. En ese último aspecto señalemos que se le otorgaba un amplio campo de acción, al establecerse el arbitraje obligatorio en los conflictos entre el capital y el trabajo, y la capacidad para establecer la legalidad o ilegalidad de las huelgas.

Poco antes de asumir el gobierno el 4 de junio de 1946 fue creado el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI) al cual se le otorgo el monopolio sobre las ventas externas de carne y cereales. Se esperaba que el IAPI obtuviera las mayores ganancias posibles de las exportaciones y los términos más favorables para las importaciones, al tiempo que se transformaba en el comprador único de la producción agraria nacional, por la cual pago precios inferiores a los del mercado mundial. Las ganancias así obtenidas servirían para financiar el desarrollo industrial.

Los objetivos y medios económicos fueron determinados en el Primer Plan Quinquenal para el periodo 1947-1951. Sus metas eran claras y ambiciosas; establecía las pautas para el crecimiento de la industria, la repatriación de la deuda externa, la nacionalización de los servicios públicos y la redistribución del ingreso. En sus dos primeros años de ejecución los resultados obtenidos fueron sorprendentes y la economía creció a tasa muy altas. El Banco Central adopto una estrategia levemente inflacionaria y el Banco Industrial otorgo créditos con tasas muy bajas destinados a favorecer la importación de bienes de capital y bienes intermedios necesarios para el desarrollo industrial.

Desde el punto de vista político, en esta primera etapa el gobierno ejerció presión sobre los sectores opositores con el objetivo de subordinarlos a sus intenciones, desplazándolos sin el menor miramiento: inicio la purga de profesores universitarios, la intervención de la UIA, el juicio político a los miembros de la Corte Suprema que redujo la autonomía del Poder Judicial y el sometimiento del Poder Legislativo, el que fue perdiendo independencia respecto del Ejecutivo, limitándose prácticamente a discutir y aprobar iniciativas generadas por aquel.


* Los actores sociales frente al peronismo.

El peronismo mantuvo una cuidada relación con las Fuerzas Armadas en un intento de neutralizarlas políticamente a cambio de una serie de concesiones, basadas en la modernización de las mismas, el aumento del número de sus oficiales, incrementos salariales y sobre todo el reequipamiento.

El principal problema fueron las relaciones con los sindicatos; el objetivo inicial de Perón había sido subordinarlos y hacerlos instrumentos dóciles para implementar su política; sin embargo, la crisis de octubre del 45 y el papel desempeñado por los mismos en su resolución había obligado a considerarlos como aliados.

Perón ordeno disolver todos estos partidos y crear una única organización política.

El Partido Peronista funciono con un Consejo Superior formado por las conducciones de los bloques de diputados y senadores, y comprendía una rama femenina conducida por Eva Perón, una masculina y una gremial conducida por la CGT. En las provincias existían juntas provinciales cuya coordinación realizaba Perón mismo, y el presidente del partido tenia la última palabra.

Pero los problemas no terminaron con la creación del Partido Peronista. Al provenir sus dirigentes de orígenes tan diversos, los conflictos entre los distintos grupos se multiplicaron debido a las viejas rivalidades y a la carencia de una sólida estructura política capaz de disciplinarlos; tuvieron entonces repercusión institucional.

En cuanto a los sindicatos, hubo un crecimiento notable de las organizaciones gremiales y el numero total de afiliados.

Casi todos los gremios se fueron sometiendo pacíficamente; gracias a los beneficios que obtenían, el gobierno no se vio obligado a enfrentarlos. Hubo efectivo crecimiento del salario real entre 1943 y 1950, que fue la base de sustentación del apoyo popular al régimen.

Las mejoras obtenidas producto de la acción del gobierno, pero en el proceso los sindicatos no fueron actores pasivos, tuvieron un importante papel en asegurarse la implantación completa de dichas reformas.

Con todo el gobierno logro la unidad del sindicalismo argentino que no había existido nunca en el país, permitiendo la centralización y el control que necesitaba para lograr sus objetivos de planificación económica desde el Estado y la satisfacción de aquellas aspiraciones congruentes con el desarrollo capitalista y para enfrentar a la oposición con un sólido bloque de apoyo. Por primera vez en la historia argentina, a partir de 1946, un numero importante de diputados nacionales fueron miembro de la clase obrera, otros desempeñaron altos cargos en la administración publica, y el secretario general de la CGT participo de las reuniones del Gabinete nacional.

El movimiento obrero resulto así organizado piramidalmente, con una poderosa CGT que, a partir de los nuevos estatutos establecidos en 1950, controlaba las organizaciones que la componían, que a su vez sometían a sus seccionales a través del control de los fondos y la posibilidad de intervenirlas.

A partir de 1949 los sindicatos fueron perdiendo gran parte de la vitalidad que los caracterizo en los tres años previos, para sustraerse crecientemente al control de sus afiliados, a la par que crecía su dependencia con respecto al Estado.

Desde 1951 el Estado estableció un control sobre el movimiento obrero, y lo logro mediante la destrucción de aquellos sindicatos que se oponían a su línea económica y política.

Un legado crucial que el movimiento obrero recibiría de la era peronista consistió en la integración a una comunidad política nacional y un correspondiente reconocimiento de su status cívico y político dentro de dicha comunidad.

Otra novedad aportada por el peronismo fueron las comisiones internas, que representaban a los obreros en el lugar de trabajo y se integraban a la estructura del sindicato.

La persona que desempeño un papel importante en el control del movimiento sindical fue Eva Perón, quien reemplazo a su marido en la relación con los gremios cuando este asumió las funciones presidenciales.

Evita fue la impulsora del sufragio femenino, luego se abocaría a la organización del Partido Peronista Femenino, que organizaría el apoyo de las mujeres al gobierno, y desde 1948 creo y desarrollo la Fundación Eva Perón que brindo servicios de salud, esparcimiento y turismo social. Esta fundación también impulso una política de atención a los niños, a las mujeres y a los ancianos, la construcción de policlínicos, hogares-escuelas, de ancianos y un plan de mil escuelas rurales en todo el país para proteger a los más desamparados que no podían recurrir a los gremios.

La resistencia de las entidades del empresariado a la nueva política social había sido moderada durante 1943 y 1944, incluso algunas medidas del gobierno fueron bien recibidas, pero las objeciones contra los procedimientos estatales se acumularon durante 1945. La crítica estaba dirigida en primer lugar contra la política dirigista, y en segundo lugar contra la política social. Muy fuertes también eran las criticas a la limitación de la libertas de comercio y a la injerencia estatal en este ámbito (fijación de precios máximos, creación del IAPI) expuestas por la Bolsa de Comercio.

A lo largo de 1945 las corporaciones industriales fueron adoptando posiciones opositoras.

En la campaña electoral de 1946 Perón cosecho entre ellos apoyos decisivos al incluir entre sus proyectos de gobierno una reforma agraria según la cual la tierra dejaría de ser un bien de renta para constituirse en un bien de trabajo.

La promesa no se cumplió. Los arrendatarios en 1947 se movilizaron para exigir un aumento de los precios fijados para la cosecha.

Entre los sectores agrarios, la entidad que representaba a los grandes exportadores de carne, la Sociedad Rural, se resistía a aceptar la prorroga de los contratos de arrendamiento, la politización de los asalariados rurales y el Estatuto del Peón que contribuía a endurecer las relaciones sociales en el campo. Por su parte la CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) y las sociedades rurales representantes de los criadores de ganado del interior del país eran contrarias no solamente a cualquier medida intervencionista que dificultara el restablecimiento de relaciones económicas internacionales similares a las existentes antes de la Primera Guerra Mundial, sino incluso eran contrarios a cualquiera tipo de política industrialista que alejara mas al país del modelo económico previo a 1913.

Pero desde el momento que se produce el triunfo electoral de Perón, las instituciones patronales inician un paulatino viraje político, tratando de no quedar aisladas y poder ejercer alguna influencia. La Bolsa de Comercio y la Sociedad Rural mantenían la misma hostilidad al régimen y solo aguardaban el viraje político que, entendían, sucedería al económico: la caída de Perón.

Durante estos años la burguesía nacional constituyo por primera vez una organización propia, la CGE (Confederación General Empresaria), a través de la cual podían hacer llegar al gobierno sus ideas. Exigían la derogación de los precios máximos, un aumento de la importación de petróleo, materias primas y bienes de capital, incluso era critica respecto a la intervención del Estado en la economía.

La renovación de la Cámara de Diputados en las elecciones de 1948 acrecentó el respaldo electoral del peronismo. Esto alentó a las expectativas para impulsar la reforma de la Constitución, que se llevaría a cabo al año siguiente. La Constitución peronista de 1949 incluyo en su seno los derechos del trabajador y de la ancianidad, estableció principalmente la inalienabilidad de los servicios públicos, la función social de la propiedad, la abolición de los colegios electorales estableciendo la elección directa de presidente, vicepresidente y senadores, la unificación de los mandatos en seis años y la reelección presidencial.


* La crisis económica.

El incremento de las importaciones desde los Estados Unidos en 1948, agoto las reservas de divisas al tiempo que el país encontraba dificultades para ubicar sus exportaciones en los mercados europeos, dada la política imperante de inconvertibilidad de sus monedad y la deliberada exclusión que las autoridades norteamericanas hacían de los productos argentinos de las compras de alimentos que realizaban para Europa en el marco del Plan Marshall, ya que estas eran competitivas con las norteamericanas. Esta misma razón impedía el acceso de las exportaciones nacionales al mercado norteamericano. La situación propicio la caída de la participación argentina en el comercio internacional, agravando el déficit del Plan Quinquenal en la materia y la discriminación económica que realizaba el IAPI sobre la producción de cereales al pagar internamente precios bastante inferiores a los internacionales, produciéndose el desaliento y la desinversión de la actividad agraria. Por otro lado, el aumento del salario real produjo un incremento del consumo local de carne, que unido a un descenso internacional de los precios de la misma, redujo los saldos exportables, tanto como para que el país no pudiera cumplir con las cuotas ofrecidas a Inglaterra.

El auge industrial produjo en el país una crisis de combustibles, ya que la producción nacional de petróleo y carbón estaba por debajo de la demanda. Esta situación redundo en una crisis de la balanza de pagos que provoco la contracción industrial e inicio el eclipse de la sustitución de importaciones.

La sequía de 1952 agravo los problemas, ya que el país no producía fertilizantes.

Todo ello obligo a tomar medidas de más largo plazo, que significaron un cambio en la política oficial que consistió básicamente en priorizar las importaciones indispensables como el petróleo y los repuestos de maquinarias, y destinar mas fondos a la agricultura, duplicando la importación de tractores y maquinarias agrícolas. También en esta etapa el IAPI desempeño un papel importante: para alentar la producción agropecuaria, empezó a pagar precios superiores a los internacionales. Para hacer frente a este déficit hubo que pedir un préstamo al banco de Nueva York.

Como el ajuste significaba una reducción de la actividad económica, que fue seguida de congelamientos salariales y retroceso de los salarios reales para evitar el desempleo, fue acompañado de un programa de construcciones publicas.

La crisis obligo al endurecimiento político respecto a la oposición; el gobierno acentuó el control sobre los actores sociales, recurrió a la represión de las actividades opositoras y a la demagogia, al mismo tiempo, comenzó a brindar mayor libertad de acción en el aspecto económico y social.

Como dijimos, se recurre a la represión y a la manipulación, a los métodos de propaganda para dividir el sistema político en dos bloques: el peronista y el antiperonista. Cobra importancia el Partido Peronista, que se convirtió en dominante dentro del movimiento, y la burocracia estatal, que son los elementos utilizados para controlar las voces discordantes y vigilar a la oposición.

Esto produce el rápido crecimiento y brusco aumento del poder político cuya burocracia se fusiona con la de ciertas reparticiones nacionales, e incluso utiliza instalaciones estatales colocadas a su servicio, encargándose de controlar la confiabilidad política de los empleados y funcionarios públicos.

El gobierno se enfrenta por primera vez con disidentes en el seno del cuerpo de oficiales.

La intrusión del poder político no fue fácil, y sobre todo fue contraproducente, la decisión de aplicar en el ejercito las consignas de pureza y fidelidad ideológica que se exigía a los funcionarios civiles no hicieron mas que favorecer la propaganda de los sectores antiperonistas dentro de las Fuerza Armadas y los contactos clandestinos con lideres de todos los partidos políticos de la oposición, sobre todo los emigrados en Montevideo, que participaron de las varias conspiraciones para poner fin al gobierno que existieron a partir de entonces.

La crisis económica inicia la progresiva desmoralización de las propias fuerzas peronistas; los neutrales se incorporan a la oposición, y esta, fortalecida por los nuevos reclutas, pronto encuentran nuevas formas de acción, gracias a la incorporación de los sectores militares.


* Segundo plan quinquenal y crisis política.

En este contexto, y tras superar los momentos mas críticos después del plan de estabilidad de 1952, el gobierno lanza el Segundo Plan Quinquenal para el periodo 1953-1957, cuyo objetivo fueron lograr el equilibrio económico y un pacto social entre los trabajadores y sus empleadores que brindara las condiciones para posibilitar un incremento del desarrollo industrial acorde con el equilibrio económico. El Plan favorecía el desarrollo agrícola, al capital sobre el trabajo, a la industria pesada y al sector energético, promovía las exportaciones y pretendía controlar los aumentos salariales y producir un mejoramiento de la productividad; preveía un incremento de la inversión pública en salud, educación, seguridad social e infraestructura económica, pero no especificaba el origen de los fondos a utilizar. El Plan por primera vez tenía en cuenta el tema de la productividad.

El gobierno recurrió también a la inversión extranjera. El Plan tuvo un relativo éxito y la economía se recupero, pero no creció; el objetivo de revitalizar la agricultura no se logro; aunque la inflación fue frenada y los niveles de empleo y salarios fueron reconstituidos.

La renovación de las convenciones colectivas de trabajo en 1954 trajo un rebrote inflacionario en el último trimestre de ese año, que impulso al gobierno a entrar en acción y sirvió de marco a la convocatoria del Congreso de la Productividad y el Bienestar Social. Un logro era sin embargo el incremento de la producción agrícola del interior para abastecer el mercado urbano regional.

Se inicio una nueva ofensiva corporativa, planteando la organización de entidades representativas de los sectores medios. En su competencia con entidades mas tradicionales estas intentaron repetir el éxito de la CGT frente al movimiento obrero.

El conflicto político adquirió niveles de mayor violencia; en abril de 1953, como respuesta a una serie de atentados con bombas provocados por la oposición en una manifestación peronista, fueron quemados en una noche el Jockey Club (símbolo de la oligarquía tradicional), la Casa Radical y la Casa del Pueblo (sede central del partido socialista). La reanudación de las convenciones colectivas de trabajo a partir de 1954 reinicio la ola huelguística e insertó el tema de la productividad, en el conflicto entre trabajadores y empresarios. El problema para los patrones, era que habían dejado de ser la autoridad indiscutible en la fabrica y ahora debían compartir el poder con la comisión interna, lo que reclamaban era recuperarlo recurriendo al prestigio de la persona de Perón.

La conflictividad política del periodo se agravo por el enfrentamiento con la Iglesia Católica. El gobierno pretendía obtener de ella un apoyo mas explicito a cambio de las concesiones realizadas, aquella no veía con buenos ojos la actitud del Estado de protección a otros cultos. La Iglesia además se sentía lesionada por los intentos realizados por parte del Estado de invadir esferas y actividades que hasta ese momento habían estado reservados a la Iglesia, como la caridad, las mujeres y los jóvenes.

Durante 1954 la situación se agravo con la abolición de las subvenciones a las escuelas confesionales, la sanción de la legislación sobre el divorcio, la reglamentación de la prostitución, la anulación de la enseñanza religiosa en las escuelas y la convocatoria a una Convención Constituyente con el objeto de proclamar la separación de la Iglesia y el Estado.

A principios de julio de 1955 Perón hizo un llamado a la unidad nacional, pero la intransigencia por parte de ambos bandos produjo el fracaso de la conciliación y desato el levantamiento del 16 de septiembre, que tres días después obligo a renunciar y a exiliarse en Paraguay.


* Conclusiones.

Muchas de las decisiones tomadas por el gobierno peronista durante los mas de nueve años de gobierno tuvieron origen en la necesidad de mantener el apoyo de los sectores obreros, que con el transcurrir de los acontecimientos se fueron constituyendo en el soporte mas consecuente y seguro del régimen.

Incluso la necesidad de mantener este apoyo puso un limite a la reversión de la política económica iniciada en 1951, que estuvo condicionada por la necesidad de mantener las políticas sociales, y el gobierno, pese a su reticencia inicial, se vio obligado a intervenir en la paritarias de 1954 para evitar conflictos mayores. Así, la política de supuesta intervención estatal para evitar el enfrentamiento de clases se fue transformando lentamente, a los ojos de los sectores militares, en una política que impulsaba el conflicto.

Pero el gobierno cumpliría, a largo plazo, uno de los objetivos que llevaron a la intervención de los militares en 1943: integrar a los obreros al sistema capitalista y hacer posible una política de conciliación de clases.

La caída de Perón es obra de la profundización de la crisis política, que fue incapaz de evitar.

EL ESTADO Y LOS ACTORES SOCIALES EN LA HISTORIA ARGENTINA.


Segunda Parte Capitulo 1:

“EL ESTADO INTERVENTOR”.


1. La crisis económica internacional.

La crisis Mundial de 1930 tuvo sus antecedentes en la situación creada en la inmediata primera posguerra. Causas:

1. Al finalizar la Gran Guerra, estados unidos se trasformó en el primer acreedor mundial sin asumir liderazgo en el mercado internacional por lo que los principales países europeos quedaron endeudados en el mercado de capitales norteamericano y entrelazado económicamente: todos le debían a EE.UU.

El mercado internacional perdió el correcto funcionamiento ya que la economía Inglesa había perdido liderazgo. Entonces el mercado funcionaba con la ley de la selva cada país tomaba medidas en su propia beneficencia sin tener en cuenta efectos en el sistema.

2. La escasez de divisas retardo la modernización de la industria europea y los cambios necesarios para la reconstrucción y el crecimiento de la economía

3. El florecimiento de la economía norteamericana difundió el sistema fordista: fabricación en serie, línea de montaje, parcelación del trabajo, elevación de salarios, que llevo al nacimiento de la producción y el consumo masivos.

Pero a fin de la década hubo un aumento en la productividad mayor que los salarios y el consumo del sector agrario por lo que se interrumpieron las inversiones y capitales se orientaron a la Bolsa para la especulación, lo que aumento la tasa de interés

* La quiebra de la Bolsa neoyorquina en 1929, crisis en el mundo desarrollado, la economía mundial se paralizo se interrumpieron flujos de capital y el sistema multilateral de intercambio y pagos

La actividad industrial inicio periodo de contracción de actividades, deflación de precios y disminución de beneficios que produjo desempleo.

Las consecuencias de la crisis fueron:

* Mayoría de los países cerraron sus fronteras aplicando medidas proteccionistas como aranceles aduaneros altos, control de cambios, inconvertibilidad de su moneda, abandono del patrón oro, para limitar sus importaciones.

* Desapareció el sistema internacional de comercio y pagos que fue reemplazado por acuerdos bilaterales y tratados preferenciales


2. La economía Argentina durante la década del 30:

En lo político el Golpe del 30 instauro el fraude electoral sistemático como mecanismo de control de acceso al gobierno.


La Primera Guerra Mundial afecto la economía de nuestro país, orientada hacia la exportación de bienes primarios, a través de la disminución de los precios de esos productos, provocando la escasez de divisas, que limito su capacidad importadora, manifestada en la acumulación de stocks exportables y capitales sobrantes, desempleo, descenso de la actividad agropecuaria y el mercado local, acostumbrado al consumo de manufacturas importadas quedo desabastecido. Frente a esta gran crisis, el Estado nacional asumió una actitud intervencionista.


Para hacer frente al desempleo y a la gran recesión Uriburu (1930-1932) tomo medidas proteccionistas y al peso argentino convertible en oro, se agrego la devaluación de la moneda, el control de cambios, y el aumento de aranceles aduaneros con la intención de contener la salida de divisas, sostener los precios de los productos exportables y obtener recursos fiscales para el pago de la deuda externa. Para bajar el déficit fiscal, se redujeron los salarios de los empleados públicos y se aumentaron algunos impuestos.

El estado nacional debía tomar medidas que sostuvieran el consumo, generaran empleos y subsidiaran a los sectores económicos clave.

Luego de que Argentina en 1929, Inglaterra en 1931 y Estados Unidos en 1933 abandonaran el patrón oro, los intercambios multilaterales se frenaron y comenzaron a funcionar pactos preferenciales bilaterales. En este marco, el gobierno de Agustín P. Justo (1932-1938) firmo el Pacto Roca- Runciman para contrarrestar los efectos del Pacto de Ottawa firmado entre Gran Bretaña y sus colonias, que instituía la preferencia imperial: Inglaterra preferiría a sus colonias en todos sus intercambios y abandonaba los principios de librecambio; eliminando a nuestro país del negocio.

El gobierno argentino logro mantener un mínimo de exportaciones de carne a Inglaterra, haciendo algunas concesiones, se quitaron los aranceles a las importaciones de carbón y hierro Ingles y se otorgaban privilegios a las compañías de transporte de ese país (ferrocarriles y subterráneos).

En agosto de 1933 Federico Pinedo asumió como ministro de hacienda y desarrollo el

Plan de acción económica, que proponía regular los mercados de bienes, modificar el mercado cambiario, reordenar la política fiscal y una nueva política monetaria con la creación del Banco Central. En cuanto a las regulaciones de los mercados de bienes, se tomaron medidas compensatoria para la producción agropecuaria, se crearon juntas de carnes, granos azúcar, yerba. Se devaluó el peso y se desdoblo el mercado cambiario, En cuanto a la política fiscal se proponía bajar el déficit. Pinedo recurrió a lo que se llamo empréstito “patriótico”, a la emisión monetaria y unifico los impuestos internos.

En 1936 Raúl Plebisch pone en marcha la creación del Banco Central: para regular la circulación monetaria ajustando el crédito, y los medios de pagos.

Todas estas medidas económicas permitieron el crecimiento y desarrollo de una industria nacional para abastecer el mercado interno. Este proceso, conocido como “Industrialización por sustitución de importaciones, permitió al país un nuevo crecimiento económico en el momento en el que el modelo agroexportador parecía agotarse.


Ramón M. Ortiz (1938-1940) delego el mando al vicepresidente Ramo Castillo (1940-1943) y Federico Pinedo volvió como ministro de hacienda, este proponía un plan de desarrollo industrial especializado y exportador. El llamado Plan de Reactivación Económica se proponía incentivar las industrias locales que elaboraran materia prima nacional y exportaran su producción. El gobierno otorgaría a esas industrias permisos previos de importación y la posibilidad de adquirir moneda extranjera a precio oficial para la compra de bienes de capital en el exterior. El objetivo era ampliar los mercados exportadores argentinos con el fin de obtener divisas en un momento en el que las reservas del banco central escaseaban por la guerra. Aunque no se haya puesto en práctica, es el primer intento oficial de desarrollar la industria con políticas específicas de apoyo.


Esta nueva visión industrialista, debe entenderse en el contexto de la Segunda Guerra Mundial (1939), la cual ejerció varios efectos sobre el desarrollo industrial argentino. Por un lado, la disminución de los transportes transoceánicos, produjo una protección sobre todas las ramas de la industria y por el otro, impidió la renovación de equipos y bienes intermedios. Las dificultades en el abastecimiento de repuestos y armamentos, impulsaron a los militares a desarrollar un pensamiento industrializador con el objetivo del abastecimiento de armamentos y bienes estratégicos para la defensa nacional.


Castillo en 1942 creo dos empresas estatales: la flota mercante, para atender la falta de transporte marítimo y fabricaciones militares para producir municiones y armas.


Hacia 1945 predominaban empresas medianas y pequeñas de capital nacional, dedicadas a la manufactura (talleres metalúrgicos, textiles), grandes firmas de capital nacional (alimentos, textiles y bienes durables) y empresas de capital extranjero oligopólicas (químicos, automotor, farmacéutico, neumáticos).


3. El estado interventor:

El Estado argentino tomo intervención directa en las finanzas y en la economía, estableció barreras arancelarias, oriento las importaciones a través del control de cambios, regulo la producción, estableció los impuestos internos y amplió la superintendencia fiscal y financiera, creo la Flota Mercante Nacional y asumió funciones productivas desde la creación de Fabricas Militares.

A partir de 1932 el Banco de la Nación Argentina empezó a respaldar el crédito agrario elevando el margen de los préstamos para esas operaciones y se empeño en el fomento del cooperativismo agrario.

Los grupos conservadores que se habían apoderado del Estado después del golpe militar de septiembre de 1930 utilizaron las instituciones para organizar el fraude electoral que les permitiese perpetuarse en el poder y les garantizara el control de los grupos sociales movilizados por la experiencia democrática en la década anterior.



4. La estructura social (1930-1945)

Dentro de la sociedad Rural, se reconocen tres estratos:

1. Elite terrateniente, los estancieros

2. Sectores medios rurales, chacareros (productores inmigrantes), Colonos, propietarios

Arrendatarios y medieros-- inquilinos

3. Trabajadores o peones rurales

En las ciudades aparecieron sectores propios de la sociedad industrial:

1. patrones y obreros, por el crecimiento de industrias se eleva la mano de obra en las ciudades y se produce una migración interna

2. burguesía industrial fortalecida. Propietarios de grandes fábricas, capitalistas rurales.

Esto se fortaleció durante el proceso de sustitución de importaciones. Los nuevos obreros provenían del campo expulsados por la desocupación rural.


5. Los actores sociales.

EL movimiento obrero inicio su historia antes de 1930, en un largo proceso de luchas, fracasos y conquistas. Luego del golpe de 1930 los sindicatos socialistas y sindicalistas revolucionarios, constituyeron una central obrera única, la Confederación General de trabajo (CGT). En diciembre de 1935 disidencias entre ambos grupos llevaron a su ruptura, y se dividió en CGT Independencia, dominada por los socialistas y la CGT Catamarca, dominada por los sindicalistas, que años después pasaría a llamarse Unión Sindical Argentina (USA).


Ante la segunda guerra mundial, la política de neutralidad, ni fue aceptada por un sector socialista y comunistas, y provoca la ruptura de la CGT e CGT Nº1 (neutralista) y CGT Nº2. En 1935 luego de la división de la CGT, esta cambio su actitud con respecto a Estado, tendiendo a negociar, confiando en el parlamento para la sanción de leyes que mejoraran la situación de los trabajadores, y la central obrera empezó a colaborar con los partidos políticos.


Dentro de los sectores conservadoras, existía un grupo progresista, que aceptaba la industrialización con finalidad exportadora, limitada a aquellos productos que el país podía producir a precios internacionales (Industria alimentaría). El plan Pinedo de 1940 represento el proyecto de este grupo.


Los militares se politizan y surgen tres corrientes internas dentro de ejército:

* Los Radicales

* Los corporativistas que acompañaron a Uriburu

* Los Justistas liberales.




6. La política y los partidos.

Las fuerza políticas oficialistas estaban representadas en primer lugar, por el Partido Demócrata Nacional, fundado en 1931 (era una Federación de grupos conservadores), su fiel aliado fue el Partido Socialista Independiente.


Los radicales antipersonalistas colaboraron con la gestión de Justo, que se consideraba perteneciente a este grupo.


La década del 30 fue una etapa difícil para los Radicales, que pasaron a tener a sus dirigentes perseguidos. En la carta de reunificación del partido de 1931 preveía la elección de autoridades, pero esto nunca se aplico. Los alvearistas, imitando el fraude patriótico ganaron las elecciones internas del partido, que tendió a transformarse en una federación de “caudillos locales”. El partido estaba dividido en dos tendencias: Una mayoría o alvearista, y otra legalista, formada por los Yrigoyenistas.


Los restauradores, permanecían fieles a Uriburu, sostenía posiciones antiliberales, antidemocráticas y tenían puesta sus expectativas en el triunfo del eje.


Los populistas, sostenían el federalismo, la sociedad igualitaria y democrática.


El consenso entre los partidarios del golpe se centraba en el derrocamiento de Irigoyen, pero estaban divididos en dos grupos


Los golpistas del 6 de septiembre que estaban integrados por nacionalistas autoritarios, admiradores de Mussolini, contaban con el consenso de las corporaciones económicas como la Sociedad Rural y la Unión Industrial Argentina, los partidos políticos antiyrigoyenistas ( partidos conservadores, Unión cívica Radial Antipersonalista y el partido socialista Independiente).


Los que se agrupaban en torno al General Agustín P. Justo, sostenían que la Argentina no estaba madura para la democracia: (sectores conservadores de la sociedad, los partidos políticos y la clase dominante.


Justo candidato a la concordancia (Partido demócrata nacional, unión cívica radical Antipersonalista, Partido Socialista Independiente) fue elegido presidente en 1932 debido al fraude electoral y la proscripción de los candidatos radicales.


Durante el gobierno de Justo, el parlamento fue el lugar donde los Socialistas y el Partido Demócrata Progresista, hasta 1935, mientras duro la abstención del radicalismo, denunciaron el fraude y los negociados.




Segunda Parte Capitulo 2:

“EL ESTADO COMO ARBITRO”.



1. La situación internacional en la inmediata posguerra:

Al término de la contienda mundial, la actitud de EEUU fue de ayudar a la recuperación Europea a través del plan Marshall. Se produjeron organismos para prevenir la repetición de los acontecimientos y facilitar la recuperación del mercado mundial: se firmaron los acuerdos de Bretton Woods de 1944, se creo el FMI, el Banco Mundial, y se establecieron acuerdos sobre tarifas y aranceles (GATT)


2. La economía de la etapa Peronista.

El gobierno surgido del golpe militar de 1946, y el de Juan Domingo Perón (1946-1952), tenían una conciencia clara del rol de la industria en la economía nacional.


• Barreras arancelarias para la protección de la industria nacional

• Redistribución de ingresos, permitió ampliar mercado interno incorporando trabajadores a consumidores

• Incentivación de la industria mediante créditos del Banco Industrial (creado en 1944)

• Nacionalización de transportes y servicios públicos

• Nacionalización del Banco Central y los depósitos bancarios

• Nacionalización del comercio exterior mediante el IAPI:

-Estado único comprador y vendedor de productos exportables en el exterior

-IAPI único comprador en el exterior y los introducía en el país. Obtenían recursos que el estado redistribuía a la industria

• Obras de infraestructura, construcción de caminos, viviendas y obras de infraestructura.


El gobierno peronista adopto la planificación como método de acción, a través de dos planes quinquenales. El primero entre 1947-1951 y el segundo1953-1955.


Con el impulso industrializador aumentaron las demandas de bienes de capital. Estas importaciones debían pagarse con divisas. A medida que se agotaban las divisas, el gobierno en 1952 lanzo el Plan de Emergencia económica: congela los salarios y precios para bajar inflación por dos años, lanzó campaña contra la especulación y el agio y suspendió las paritarias.

El Segundo gobierno de Perón 1952-1955(interrumpido por la caída de Perón en 1955):

• Alienta la industria pesada y la inversión extranjera

• La industria presentaba dificultades para renovar su maquinaria, el país no generaba divisas para su importación. Promulgo una Ley que otorga garantías a estas inversiones

• En los últimos años hubo control inflacionario y crecimiento de la actividad industrial

• Ministerio de trabajo y previsión social controla leyes

• Leyes sociales (pago feriados, sueldo anual complementario, jubilación, mejora salud y educación, estatuto peón rural, firma de múltiples convenios de trabajo)

• Existencia de sindicatos únicos por rama de actividades

• Creación del fuero laboral para tratar conflictos patrón-obrero, aplican indemnización


3. La estructura social de la etapa Peronista (1945-1955):

Lo más importante de esta época son las migraciones internas


1) La estructura social Agraria – (estancamiento de producción agrícola) desplazamiento de trabajadores desde el campo hacia centros urbanos, en su mayoría a Buenos Aires

- Estatuto del Peón: arrendatarios y medieros mejoran su situación, algunos acceden a propiedades por créditos

- Propietarios terratenientes disminuyen producción perjudicando exportaciones

2) La estructura social Urbana: empleos en manufacturas, construcción, y el sector terciario (crece el sector asalariado)

- Hasta 1955 -72 % asalariados (empleados, obreros) 28% autónomos (comerciantes, establecimientos manufactureros, servicios)

- Aumento del salario real, facilito el consumo familiar

- Estado asistencial y protector: políticas de salud, vivienda y educación, obras sociales, asignaciones familiares, indemnización por despido injustificado.


4. Los Actores sociales durante el peronismo.

Sindicalismo unificado, con poder de negociar con los sectores patronales, mejores condiciones de trabajo con apoyo del gobierno.

Empresariado industrial en contra de la política dirigista, social y la limitación de libertad de comercio

Sector agrario - sociedad Rural (exportadores de carne) en contra de contratos de arrendamiento, asalariados rurales, estatuto del Peón

- La confederación de Asociaciones rurales de Buenos Aires y la Pampa (CARBAP) proponía vuelta al librecambismo

Fuerzas armadas, equipamiento moderno, aumento el número de oficiales, aumentos salariales. Un pequeño grupo de oficiales con tres tanques se levanto al mando del General Benjamín Menéndez en septiembre de 1951, Perón intento la peronización de las fuerzas armadas

Iglesia, la relación de Perón con la iglesia, al comienzo fue armoniosa, luego termino con una violenta ruptura.

Noción católica para evitar comunismo

Los gestos hacia la iglesia iban desde la generosidad presupuestaria, hasta el decreto de educación religiosa en las escuelas publicas.

Pero pronto comenzaron las divergencias. Una de ellas fue la implementación de políticas a favor de la clase obrera. El punto central de la discordia fue la constitución de 1949 que no aceptaba los insistentes reclamos del vaticano para que se eliminara el derecho de patronato. La enseñanza religiosa en las escuelas públicas y la indisolubilidad del matrimonio también recibieron poco rango constitucional.


El gobierno respondió con la supresión de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas e introdujo la ley de divorcio. Este enfrentamiento produjo una rebelión militar en junio de 1955 que culmino con el bombardeo de civiles en Plaza de Mayo


5. El Estado bajo el Peronismo

Busco promover el bienestar social. Para provocar legitimidad, se constituyo como arbitro entre los conflictos del capital y el trabajo y establece mecanismos para preservar los intereses de los sectores socialmente más vulnerables.

Apuntaba a consolidar la autonomía económica, para lograr la integración social de sectores con menos recursos. Lo hace mediante las instituciones:

Consejo Nacional de Posguerra, que se encargo de elaborar un plan Quinquenal capaz de facilitar una redistribución del ingreso hacia la industria productora de bienes de consumo para que el mercado interno en expansión concretara la independencia económica, soberanía política y la justicia social (objetivos de peronismo)

Y la Secretaria de Trabajo y Previsión Social papel como arbitro de la discusión de los Convenios Colectivos de Trabajo, centralizándose en una CGT.

Eran Objetivos del gobierno, implementar una política económica “mercadointernista” conducida por un Estado que redistribuya los ingresos para un mercado interno en expansión para lograr: La independencia económica, soberanía política y justicia social.


6. La vida de los partidos políticos.

En 1946 la candidatura de Perón, fue propuesta por tres partidos distintos, el Partido Laborista, la Unión Cívica Radical (Junta Renovadora) y el Partido Independiente.


Ante los conflictos entre Laboristas y Radicales, Perón ordeno que se formase un único Partido, que primero se llamo Partido Único de la Revolución Nacional, y luego Partido Peronista. A la creación del Partido Justicialista concurrieron sindicalistas de distinta tradición, antiguos radicales (tanto personalistas como antipersonalistas), ex conservadores, lencinistas mendocinos, etc. La dificultosa convivencia de sindicalistas y políticos, llevo a la reforma de los estatutos del partido en 1950 que lo organizo en tres ramas: Política, sindical y femenina (conducida por Eva Perón).


7. La política y los Partidos políticos.

Los golpistas que el 4 de junio de 1943 desalojaron al presidente Castillo del poder, no tenían un programa de gobierno. Proclamaron presidente al general Arturo Rawson, que no llego a asumir. Quien si lo hizo fue el general Pedro Pablo Ramírez (1943-1944). Perón asume en la subsecretaria de Guerra y la Secretaria de trabajo y Previsión Social.


Perón intento acercarse a la facción intransigente de la UCR y desplegó una política para atraer el movimiento obrero, desplazando a sus rivales y, con la caída de Ramírez, y el ascenso de Edelmiro Farrel (1944-1946), Perón se transforma en vicepresidente y continúa con sus otros cargos. Este ascenso le fue generando enemigos que aprovecharon la demanda de un sector de la sociedad para democratizar el régimen pidiendo la destitución de Perón que fue encarcelado y enviado a la isla Martín García (1945). La manifestación popular del 17 de octubre protagonizada por los obreros reclamando la libertad de Perón sorprendió a los sectores más conservadores de la sociedad. Se proclamo su candidatura para las elecciones de febrero de 1946.

En 1946 triunfo el peronismo gozando la mayoría de la cámara de diputados, totalidad del senado y el gobierno de todas las provincias.


Los medios independientes, sufrieron restricciones en el ejercicio de la libertad de expresión: La Prensa fue expropiada en 1951, La Nación tuvo restricción al papel.

1949: Reforma constitucional

Establece: Reelección presidencial, Principios constitucionales, derechos sociales,

Función social de la propiedad, Monopolio estatal de servicios públicos, Elección directa, Unificación de mandatos, Voto femenino ampliando la participación electoral

La reelección de Perón a fines de 1951 convenció a los opositores que solo un golpe militar lo desalojaría del gobierno. La oposición del ejército creció, se agravo la situación con el conflicto con la Iglesia en 1954.

El fuerte descontento y la aparición de una clase media antiperonista y militante fueron aprovechados pro la oposición que unió sus fuerzas con la Iglesia y los militares para producir el golpe de Estado que desplazo a Perón en 1955.



UNIDAD V: El nuevo orden internacional y nacional. Fines S. XX y principios S. XXI.

FORMAS DE ORGANIZACIÓN CAPITALISTA EN EL SIGLO XX


INTRODUCCION: La economía mundial en la segunda mitad del siglo XIX y la inserción de la economía argentina en el mercado internacional.


1. La revolución de las comunicaciones y la división internacional del trabajo.

La revolución en el transporte fue el producto de la generalización de la aplicación del vapor en ese rubro y tuvo dos grandes protagonistas, cuyo desarrollo se produjo hacia la mitad del siglo XIX: el ferrocarril y el barco a vapor.

El comienzo del uso del hierro en la construcción permitió la construcción de navíos especializados (petroleros, frigoríficos, etc.), cada vez más seguros, capaces y veloces.

La consecuencia fue la necesidad de ampliar los puertos para permitir el acceso de buques de mayor tamaño, de modo que los países y continentes estuvieron cada vez más próximos. Por primera vez en la historia transportar mercadería voluminosa y barata a larga distancia fue rentable.

El ferrocarril se inicio en Inglaterra a partir de 1829, unía los distintos puntos del territorio, rompía las barreras que durante siglos habían supuestos los accidentes geográficos y abarataba el transporte terrestre. Los enormes costos de construcción dieron origen a la formación de grandes sociedades anónimas.

También fue muy importante la difusión del telégrafo, que enlazo los distintos mercados nacionales, permitiendo acelerar el comercio y las comunicaciones entre países muy alejados entre si. Su expansión se difundió rápidamente, alentada por la necesidad e control administrativo de sus propios territorios que tenían los gobiernos de la época.

Desde mediados del siglo XIX estos acontecimientos estuvieron acompañados por una serie de medidas que permitieron el comercio libre en todo el mundo, permitiendo que se produjera la división internacional del trabajo que recomendaban los pensadores liberales: Adam Smith había demostrado como la división del trabajo maximiza el producto, pero debía hacerse a nivel internacional. Solo era posible con una libertad de comercio que permitiera a cada país abastecerse de los productos que necesitase allí donde fueran de mejor calidad y menor costo. Por lo tanto, cada nación debía especializarse en producir aquello que le resultase mas barato. De esta forma cada país vendería aquellos productos en los cuales resultaba competitivo por razones de calidad o precio, abasteciéndose del resto a través del comercio mundial.

La consecuencia era que se debía abandonar el proteccionismo, que había sido el arma de competencia hasta mediados del siglo XIX en el marco del pensamiento mercantilista.

En 1946 se aprobó en Gran Bretaña la ley que abolía el impuesto a la importación de granos, esta medida fue acompañada por una medida que la complementaba, la abolición de las leyes de navegación que impedían el ingreso al país de mercaderías que no fueran transportadas en barcos ingleses o del país exportador.

Se estableció un sistema de relación entre las distintas monedas conocido como “sistema de patrón oro”, que facilito el comercio internacional.


2. El modelo primario exportador argentino a partir de 1852.

Tras la caída de Juan Manuel de Rosas en 1852 se inicio el proceso de construcción del Estado nacional argentino. La expansión económica fue adquiriendo una escala que no tenía precedentes.

A medida que los ferrocarriles sustituía el viejo sistema de transporte y los paquebotes a vapor reemplazaban a los barcos a vela en el Río de la Plata, se revolucionaban la producción y el comercio y la Argentina se inscribía lentamente en la división internacional del trabajo.

La constitución de un Estado con leyes claras y autoridades responsables de hacerlas respetar era condición indispensable para garantizar las inversiones que el país necesitaba para modernizar su infraestructura y su economía, y el crecimiento económico era factor imprescindible para solventar los gastos de ese Estado en formación.

El motor del crecimiento económico del país fueron las exportaciones de productos primarios. La Argentina contaba con un factor de producción abundante sobre el que se baso el crecimiento exportador: la tierra. El tipo de tierras y el clima de las pampas permitieron la producción de bienes que contaban con una demanda creciente en el mercado mundial.

Hacia 1870 el incremento de la demanda británica de los productos de exportación argentinos resultaba un elemento que las autoridades no iban a desaprovechar para ampliar sus recursos y las inversiones británicas servirían para transformar las pampas.

Las estancias pampeanas sobrevivieron y continuaron expandiéndose a través de las fronteras a medida que la población indígena era reducida, mientras que la mayoría de los inmigrantes que llegaban al país solo podían arrendar la tierra sin poseerla, lo que repercutió en la formación de una sociedad inestable.


3. La evolución económica.

El cambio político del periodo estuvo estrechamente asociado al crecimiento económico experimentando, el que a su vez fue el resultado de tres factores: la inversión extranjera, el comercio exterior y la inmigración.

La lana fue el primer producto con que la Argentina se incorporo al mercado mundial a partir de la década de 1850, que alcanzo a las carnes saladas y los cueros en la década del 60, y poco después la supero plenamente.

La crisis económica que siguió a la guerra civil de Estados Unidos fue agravada por condiciones financieras internas, dada la emisión de grandes cantidades de papel moneda en la década de 1860.

Tras el auge de la lana, se produjo la expansión de la agricultura.

La agricultura creció primero en las provincias del litoral; su surgimiento fue el efecto de la ampliación del mercado interno y la liberalización del comercio fluvial producido en 1862 cuando finalizo el conflicto entre Buenos Aires y la Confederación.

En 1853 el gobierno de Corrientes contrato a familias francesas para que colonizaran tierras de su propiedad. Varios cientos de colonias y de nuevas ciudades se fundaron en Corrientes, Entre Ríos, Córdoba; Santa Fe, y, en menor medida, Buenos Aires.

La mayor región de colonias agrícolas era el centro de la provincia de Santa Fe, ya que allí su presencia no planteaba ninguna amenaza a los ganaderos, porque las chacras se ubicaban en tierras repobladas y nuevas, y ampliaban la base impositiva permitiendo que bajaran los impuestos. Desde 1870 el sistema crediticio para comprar tierras beneficiaba a los que las poseían, que podían ofrecerlas en garantía para nuevos créditos, el Banco Hipotecario ofrecía cedulas en vez de dinero a los posibles compradores de tierra. Los prestatarios podían obtenerlas hasta por la mitad del valor de sus bienes raíces.

Uno de los componentes centrales del crecimiento económico del periodo estaba reprensado por las inversiones externas, principalmente británicas.

La llegada del ferrocarril revoluciono los modos tradicionales de transporte. Para acelerar la construcción del Central Argentino, el gobierno compro parte de sus acciones.

Al margen de la expansión de la economía pampeana se desarrollaron otras dos economías provinciales que se beneficiaron de la protección arancelaria introducida en 1877 y la llegada del ferrocarril: la azúcar tucumana y los vinos mendocinos.


4. La sociedad empieza a cambiar.

A partir de la unificación política del país, los inmigrantes empezaron a llegar en cantidad, en parte como producto de la deliberada política del gobierno nacional, en parte atraídos por las perspectivas que empezaba a generar una economía en expansión, en 1862 el Congreso Nacional autorizo la contratación de empresas colonizadas para los territorios nacionales.

Las ovejas, los agricultores y los inmigrantes trasformaron la sociedad de las pampas, de donde expulsaron al gaucho a la periferia lejana. Con la llegada de los inmigrantes, Bahía Blanca, Rosario y La Plata pasaron de ser aldeas a transformarse en ciudades, mientras Buenos Aires y Córdoba crecían mas aceleradamente que nunca.

La expansión del lanar genero transformaciones sociales importantes; tareas como la esquila, el transporte, la construcción de vallas y cobertizos, atrajeron mayor población al campo. La actividad era mas adecuada para el trabajo familiar, y contribuía a incrementar la población rural femenina.

La colonización agrícola en Santa Fe difundió en la provincia la pequeña propiedad, cuyo resultado, sobre todo en la región central, fue la aparición de una clase media rural, principalmente compuesta por inmigrantes y sus descendientes, estables y bien arraigadas.



5. Expansión económica y diversificación agraria desde fines del siglo XIX.

La última década del siglo XIX empezó en la profundidad de la depresión. Pero el país aun poseía una enorme reserva de tierras en la pampa que permitiría abrir la frontera e incrementar la producción. La recuperación también fue ayudada por la construcción de vías férreas emprendida en lo peor de la depresión.

Esta recuperación económica fue conducida por la agricultura, principalmente por el cultivo de trigo. En 1904, a menos de treinta años que el país importaba trigo, este supero a la lana para convertirse en la principal exportación del país.

El crecimiento demográfico se debió en parte a un índice de natalidad en ascenso y un índice de mortalidad en disminución, pero sobre todo por la presencia renovada y más intensa de una oleada de inmigración procedente del sur de Europa. El fenómeno mas sobresaliente es el proceso de urbanización del país.

Durante el periodo se produjo un espectacular incremento del comercio exterior.

El país se había convertido en un exportador de materias primas: la mayoría de las exportaciones eran productos agrícolas de la región pampeana. De Gran Bretaña llegaban carbón, materiales ferroviarios, productos metálicos y textiles. Estados Unidos era el principal mercado de los cueros, pero era el principal proveedor de petróleo.

El mercado interno argentino se abastecía parcialmente de importaciones, que crecieron a la par del conjunto de la economía del país, aunque una parte de la demanda interna fue provista por la oferta local. Esta demanda tuvo un crecimiento tan rápido como las exportaciones, y fue el resultado de dos fenómenos que se potenciaron mutuamente: el crecimiento de la población y del ingreso per capita.

Las inversiones extranjeras volvieron a desempeñas un papel importante en la promoción del desarrollo económico argentino. También llegaron inversiones francesas (en ferrocarriles) y alemanas (que dominaron la industria eléctrica). En 1913, más del 60 por ciento de las inversiones extranjeras eran británicas.

Entre 1895 y 1914 las fábricas se duplicaron en número y las inversiones de capital industrial se quintuplicaron.

Pero la gran innovación en la producción nacional tiene que ver con una nueva transformación de su sector rural. Las ovejas y la agricultura quedaron subordinadas a un renacimiento de las actividades de la ganadería vacuna. En gran parte de la pampa el ganado criollo era reemplazado por razas importadas de Gran Bretaña, principalmente Shorton y Hereford.

Estos cambios reflejaban un aumento de las exportaciones de carne de calidad superior y el establecimiento de nuevas plantas frigoríficas. La Argentina sustituyo a Estados Unidos como principal proveedor de carne en el mercado británico. Las únicas carnes vacunas exportadas eran pequeñas cantidades de ganado en pie, hasta que Gran Bretaña prohibió las importaciones de ganado vivo como protección contra la aftosa. Varias empresas frigoríficas británicas se establecieron en la Argentina para exportar carne congelada. Pero en 1907 aparecieron en el país los frigoríficos estadounidenses que introdujeron un nuevo método en el tratamiento de las carnes.

La comercialización hizo aumentar las inversiones de los ganaderos argentinos en ganados de mejor calidad, promovió el uso de la agricultura mixta y alentó la especialización de los ganaderos, que empezaron a dividirse en un anillo externo de criadores y un núcleo interno de invernadotes; los primeros vendían a los segundos, que a su vez trataban con los frigoríficos.

A principios del siglo XX, el escenario del agro pampeano cambio cuando la producción de cereales comenzó a realizarse en “estancias mixtas”, llamadas así porque combinaban la agricultura con la ganadería. Entre ellas, el estanciero se dedicaba al engorde de los ganados (invernada), un negocio que resultaba muy lucrativo, siempre que se asegurara que el forraje para los animales tuviera bajos costos. La forma que los estancieros desarrollaron para abaratarlos fue la asociación con los chacareros.

Los chacareros hallaron más conveniente arrendar propiedades grandes que comprar pequeñas chacras porque las grandes unidades daban mayores rendimientos y mayores ingresos.


6. La sociedad al filo del siglo XX.

En la cima de una sociedad altamente urbanizada y diversificada, había una elite de terratenientes, banqueros, comerciantes e inversores urbanos.

La clase media de la ciudad e Buenos Aires tenia en su inmensa mayoría un origen inmigrante. Su estrato inferior incluía muchos pequeños fabricantes y tenderos. El estrato superior de esta clase media estaba compuesto de profesionales, empleados de la administración pública y oficinistas, en su mayoría argentinos de primera generación, entre los cuales era evidente un creciente interés en la educación superior.

En 1914 unas tres cuartas de la clase obrera porteña estaba compuesta de inmigrantes y constituía unos dos tercios de la población masculina ocupada. Estaban concentrados en el puerto, los transportes y una variedad de servicios públicos. Pese a su estratificación compartían condiciones y dificultades comunes: hacinamiento y problemas de vivienda que los obligaba, a habitar los conventillos. En general, las condiciones de vida eran mas o menos las mismas que en las ciudades de Europa occidental.

En el marco de la urbanización y la diversificación económica que se produjo, fueron creciendo los sectores urbanos.

Así la clase obrera argentina de fines del siglo XIX y principios del siglo XX fue modelada por el desarrollo de la sociedad agroexportadora y presentaba tres o cuatro sectores fundamentales, como un fuerte sector de servicios que permitía dirigir al mercado mundial la producción; un segundo sector de obreros industriales que elaboraban la materia prima local y que comprendían ciertas concentraciones obreras importantes al lado de cientos de pequeños talleres; un sector artesanal que vivía a la sombra de la principal actividad del país, y, finalmente, una masa de peones y obreros (muchos de ellos “golondrinas”) que trabajaba en el campo, a la cual los sectores dirigentes no daban cabida ni política ni económicamente.

CAPITULO 1

EL CAPITALISMO DE ENTREGUERRAS (1918 – 1945).


La Primera Guerra Mundial altero la base fundamental de las economías de numerosos países europeos, con profundos efectos sociales y económicos de todo orden. Se desarticularon los mercados y hasta se produjo la ruptura misma de las relaciones internacionales.

El conflicto obligo a los gobiernos a intervenir activamente en las cuestiones económicas que consideraban más vitales de sus respectivos países.

El reclutamiento masivo de hombres para los combates de la guerra de trincheras produjo una escasez de mano de obra, tanto en la actividad industrial de los centros urbanos como en las actividades económicas de los ámbitos rurales.

Distribuir los bienes de primera necesidad en cada país también era un problema importante para los gobiernos. La guerra afectaba la circulación de mercaderías y el transporte, quedando tanto el comercio interno como el externo afectado por controles y prohibiciones de todo tipo.

En este contexto, los Estados pasaron a intervenir en los asuntos económicos. El liberalismo clásico, fundado en la no intervención del Estado en asuntos económicos, cedió paso a políticas donde los gobiernos participaban activamente.

Para financiar el conflicto, muchos recurrieron a la emisión monetaria, generando una espiral inflacionaria que trataba de ser contrarrestada con políticas de control de precios.

En noviembre de 1918, después de la rendición de Alemania, la guerra finalmente llego a su fin. Las consecuencias económicas del conflicto fueron catastróficas.

Sin embargo, si la Gran Guerra perjudico las economías de los países europeos que destinaban todos sus recursos al esfuerzo bélico, otros países extra continentales se beneficiaron sobre manera. Los países de América Latina y Japón, pero sobre todo Estados Unidos, se encargaron de abastecer la creciente demanda de bienes de los contendientes durante el conflicto.

Estados Unidos consiguió copar los mercados de ultramar que los países europeos desatendían. Afianzo su liderazgo como gran proveedor de materias primas, productos manufacturados y créditos.

Varios tratados de paz se firmaron entre vencedores y vencidos en la inmediata posguerra.

El tratado de paz firmado en Versalles en 1919, además de modificar el mapa político de Europa central y oriental, sanciono muy severamente a Alemania, por considerarla “culpable” de la guerra.

Una política extremadamente dura fue impulsada a partir de entonces por los vencedores, especialmente por Francia y Gran Bretaña. Se obligo a Alemania a pagar reparaciones de guerra en cuotas fijadas. Debía entregar activos de la nación (su flota mercante, armas, municiones, etc.), desmilitarizarse y hasta soportar la ocupación de zonas fronterizas geopolíticamente estratégicas por potencias extranjeras. Esto motivo u profundo resentimiento contra los países vencedores en la población civil alemana.

Sin embargo, los mismos vencedores discrepaban en cuanto a que hacer con el “problema alemán”. Francia, más resentida con Alemania, impulsaba una política mucho más agresiva, obsesionada con garantizar su seguridad fronteriza. Inglaterra, por el contrario, seguía defendiendo su política exterior tradicional.

Por su parte, el presidente norteamericano Woodrow Wilson proporcionaba la creación de una sociedad de naciones para evitar nuevos conflictos y como ámbito de discusión y resolución de problemas internacionales para eso fue creada la Sociedad de Naciones.


1. La década del 20.

Finalizada la Gran Guerra, los países capitalistas se lanzaron a la reconversión de sus economías para adaptarlas a los nuevos tiempos de paz. Se retorno a las reglas de juego liberales clásicas para el comercio mundial. Los países de Europa y Estados Unidos buscaron restablecer la estabilidad de precios y de monedas, indispensable para garantizar el flujo comercial internacional.

Había comenzado el descenso de la superioridad europea en la economía mundial. El liderazgo del viejo continente, ininterrumpido desde el siglo XVI con la expansión colonial, había llegado a su fin.

Era específicamente Gran Bretaña la que había perdido la superioridad económica mundial a manos de Estados Unidos.

También Francia sufrió permanentes desequilibrios económicos durante toda la década. Su crecimiento quedaba atado a las reparaciones de guerra que cobraba de Alemania.

En el caso de Alemania, desde el punto de vista infraestructural, había salido de la guerra libre de daños. Sus industrias se salvaron de la destrucción porque no se había combatido en suelo germano.

Estados Unidos entonces se trasformo en la principal potencia económica en Occidente durante los años 20. Sin embargo, entre 1920 y 1921 sufrió una crisis económica a causa de la finalización del conflicto bélico. Había perdido el fabuloso mercado protegido de los países combatientes, y el regreso de los combatientes americanos incrementaba la desocupación. Así, los principales sindicatos iniciaron huelgas y en la clase media se extendió el pánico frente a la “amenaza roja”, es decir, la creencia en la posibilidad de que se produjera una revolución comunista. El gobierno americano encarcelo y deporto a militares de izquierda y sindicalistas, y se desato una ola de xenofobia (odio hacia los extranjeros) y nacionalismo.

Pero la pequeña crisis finalizo en Estados Unidos hacia 1921.

Desde entonces, si a lo largo de la década del 20 el incremento de los volúmenes de cosecha mundiales conllevo una crisis de sobreproducción, que repercutió en la baja de los precios internacionales de las materias primas y afecto al agro americano; en Estados Unidos el boom de su producción industrial permitió la reducción de las tasa de desempleo por lo menos hasta 1928.

En este contexto de auge económico, el estado se abstuvo de intervenir en la economía, siguiendo la idea general del liberalismo clásico.

El impresionante desarrollo industrial se manifestó en la producción de bienes durables. La industria automotriz y la construcción fueron los pilares del auge. La población rural se desplazo hacia las grandes ciudades impulsando la urbanización a un ritmo rápido. Los medios de comunicación se modernizaron y diversificaron, aportando una de las claves del boom productivo por el lado de la demanda. Novedosos sistemas de créditos al consumo surgieron también en estos años y permitieron el incremento de la demanda de sectores que se encontraban hasta entonces al margen de la adquisición de estos nuevos productos.

Ahora bien, también este auge de la productividad en la industria americana se debió fundamentalmente a la generalización de dos nuevas formas de organización del trabajo: el taylorismo y el fordismo.


2. Taylorismo y fordismo.

Taylorismo

- Sistematización del trabajo del obrero mediante una organización científica del trabajo.

- Características:

1. trasladar a la gerencia todos los conocimientos que poseían los obreros calificados, así el monopolio del conocimiento lo tendrá la gerencia, el obrero pierde toda capacidad de decisión con respecto a la producción.

2. Cronometrar el trabajo en función del tiempo-movimiento. Con esto se logra mayor especialización del obrero, mayor eficiencia y desarrollar mas trabajo en menos cantidad de tiempo. Así se evitan los tiempos muertos u ociosos de los trabajadores.

3. La empresa no necesitará obreros calificados sino obreros que puedan realizar tareas simples: todo el trabajo intelectual se realiza en la gerencia. De esta manera se incorpora a la producción la masa de inmigrantes sin oficio, abaratando costos y librando a los empresarios de los problemas de los obreros sindicalizados.


Fordismo

- surgido poco tiempo después

- Características:

1. Incorporación de la "línea de montaje o cinta sin fin (rápida, incansable, continua): ritmos, disciplina laboral y modos de trabajo impuestos por las máquinas.

2. Gracias a la tecnología, los movimientos físicos se tornaron rápidos, precisos, rutinarios y repetitivos, y se elimina todo movimiento ajeno a la actividad específica (fin del trabajo muerto)

3. Estandarización de la producción: Producción en masa o en serie

4. Incorporación de nuevos patrones de mecanización: eliminar trabajo calificado, reduce costos, y aumenta la productividad.

5. Pago por jornal: salarios altos. Así se logró desindicalizar.

6. Criterios de selección del personal estrictos: sexo masculino, mayor de 21 años, pasar 6 meses a prueba, poseer perfil de moralidad y buena conducta (no beber, no jugar ni malgastar dinero).

7. Objetivos: disciplinar mano de obra, controlar ausentismo, soportar condiciones extenuantes de trabajo, contribuir al ahorro personal y asociar tiempo libre con tiempo de consumo productivo (masificación del consumo)

- En un principio estas condiciones afectaron a un grupo considerado elite, pero luego fue afectando progresivamente al resto de la población.

- Hubo un CAMBIO SOCIAL: consumo masivo. (Primera sociedad de consumo de masas: demanda de un producto determinado fomenta la demanda de productos complementarios, ventas mantenidas por la publicidad, cine transmitía imagen estereotipada de la buena vida).


3. La crisis de 1929.

El auge económico industrial de Estados Unidos escondía en los años 20 muchas debilidades. La creciente productividad del sistema no pudo ser compensada por la demanda efectiva, y así se posibilito una situación de sobreproducción.

La contracción del mercado internacional y el incremento de la producción mundial tras la Gran Guerra produjeron una baja de los precios internacionales de las materias primas. En las exportaciones y la correlativa acumulación de stock invendibles, lo cual devino en una crisis en el campo.

Desde el punto de vista fiscal, las políticas de los gobiernos republicanos eran regresivas y mantenían muy bajo el gasto público.

Más aun, los sectores medios y hasta asalariados pudieron acceder al mercado de valores, lo cual generalizo la compra a crédito de acciones a través de la suscripción de garantías hipotecarias.

Los elevados beneficios de las grandes empresas producto de la gran expansión económica de los años 20 sirvieron para financiar la mayor parte de los fondos especulativos.

A partir de 1928 los movimientos especulativos se generalizaron, no solo en inversiones financieras, sino también en operaciones con viviendas y otros rubros. Así, aun cuando las cotizaciones de la bolsa de Wall Street acompañaron el periodo de auge, a lo largo de la década crecientemente dejaron de reflejar la marcha de economía real.

Hacia julio de 1929, el sistema económico comenzó a dar señales de agotamiento.

La crisis agrícola, la desaceleración del ritmo de construcción y la caída de la producción en el sector industrial fueron los principales síntomas. El mercado de Wall Street parecía ajeno a estos signos y continuaba operando casi fuera de control. El 23 de octubre de 1929, lo que había comenzado con un pequeño rumor apenas unos días antes, se tradujo en el crac de la Bolsa. La ola de pánico se extendió rápidamente y la cotización de las acciones cayó en forma extraordinaria. Pero, también al derrumbe general de las cotizaciones. Muchos ahorristas se apresuraron a retirar su dinero de los bancos, lo que ayudo aun más al desplome financiero.

Así, la desinversión se generalizo en el sector industrial y empresas y bancos quebraron en los inmediatos años siguientes. La economía de Estados Unidos ingresaba en una inédita gran depresión.


4. La Gran Depresión hasta la Segunda Guerra Mundial.

La profundidad de la crisis de 1929 era desconocida en la historia económica de estados unidos. La producción y el comercio exterior colapsaron, creció las quiebras de empresas y la desocupación. Creció el número de personas que vivía en las calles.

En el sector industrial, los sectores mas afectados fueron especialmente las empresas de producción de bienes de consumo durable y la industria pesada.

Así, entre 1929 y 1932 Estados Unidos (potencia económica mundial) arrastro en su caída a buena parte de aquellos países que integraban el capitalismo accidental. La Gran Depresión adquirió una escala internacional.

Ante la crisis económica originada en estados Unidos, muchos inversores americanos repatriaron sus capitales de Europa para poder afrontar sus perdidas.

Pero esto genero la bancarrota del sistema de pagos internacional. La reducción de los préstamos americanos a los países deudores generalizo la crisis financiera a nivel internacional.

Se produjeron los precios internacionales de las mercancías ante la contracción de la demanda. En los países con preponderancia de actividades agrícolas, especialmente los de Europa oriental, la crisis sacudió con fuerza sus economías, ante la caída general de los precios de las materias primas. La caída de la producción industrial afecto a los países más importantes de Europa occidental, fundamentalmente Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia.

Al principio de la crisis, la mayoría de los países acudieron a utilizar sus reservas monetarias. Pero cuando estas se agotaron, muchas empresas fueron a la quiebra al disminuir la inversión y la actividad económica general.

En este contexto, al profundizarse la Gran Depresión, los gobiernos de la mayoría de los países comenzaron a sostener sus economías y a intervenir con regulaciones y medidas diversas.

El proteccionismo se generalizo, con medidas que incluyeron cuotas de importación y subas de aranceles, a fin de proteger las golpeadas economías nacionales. Paralelamente, las políticas devaluacionistas y la manipulación de la moneda por medio del control de cambios también se hicieron corrientes para impulsar las exportaciones. Así, el sistema monetario basado en el patrón oro se derrumbo y desapareció el intercambio multilateral de los años 20, generalizándose las políticas económicas nacionalistas.

El presidente de Estados Unidos desde 1932, Franklin Delano Roosevelt, implemento un programa económico llamado nuevo trato o New Deal., basado fundamentalmente en una fuerte intervención del Estado en la economía hasta que finalizara la crisis, el Estado se transformara en el nuevo motor de la economía, por medio de amplias políticas de inversiones publicas y acción social, a fin de restablecer la demanda por medio de la generación de empleo (idea Keynesiana).

En Europa, al igual que en Estados Unidos, el abandono de las ideas del liberalismo clásico también se generalizo, aunque con profundos matices según cada país.

En el gobierno ingles el estado no intervino sino indirectamente en la economía. El gasto público se recorto severamente. La recuperación del mercado interno se tradujo en protección y controles al comercio, planes de créditos baratos para la reconstrucción industrial y la promoción de la construcción de viviendas, y un plan de devaluaciones y abandono del patrón oro para promover las exportaciones.

La economía de Francia se estanco durante todo el periodo posterior a 1929. Sus reservas de divisas le permitieron sobrellevar por algún tiempo la Gran Depresión, sin abandonar el patrón oro. El gobierno implemento fuertes medidas deflacionistas. Los salarios cayeron, se redujo el gasto público y se impusieron restricciones al intercambio comercial. Hacia 1936 el resultado de esta política era poco alentador. Los índices de producción y empleo continuaban cayendo, mientras la demanda en el mercado interno se contraía. La economía francesa no saldría de la crisis sino hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

En el caso de Alemania, la economía sufrió un gran impacto con la Gran Depresión. Pero, a partir de 1933, el gobierno nazi de Adolf Hitler adopto un plan económico con un alto grado de intervencionismo estatal. La economía paso a estar no obstante fuertemente planificada. El control estricto del comercio exterior, el mantenimiento de los salarios y los precios, pero, sobre todo, un programa masivo de abras públicas ayudaron a bajar rápidamente los índices de desempleo. Ya desde noviembre de 1934 la producción industrial se reoriento hacia el rearme. Para aumentar el gasto estatal, el gobierno implemento medidas de fuerte restricción de la inversión privada, especialmente de la industria de bienes de consumo durables. El ahorro forzoso y la suba de impuestos ayudaron asimismo para frenar la demanda de los consumidores privados. Así, fundamentalmente el gasto público se financio con endeudamiento y sobre todo con la fuerte presión fiscal.

Para 1939, al comenzar la Segunda Guerra Mundial, ya se producía la recuperación general de las economías del capitalismo accidental.


5. La Argentina: del modelo agroexportador a la industrialización por sustitución de importaciones.

Durante el siglo XIX, América Latina se convirtió en uno de los mercados más importantes de provisión de materias primas y de consumo de productos manufacturados de la economía inglesa.

Nuestro país se había insertado perfectamente dentro de esquema de división internacional del trabajo, como productor y exportador de productos primarios (especialmente cereales y carnes) y, paralelamente, como consumidor e importador de bienes manufacturados y capitales (ferrocarriles, bancos, seguros). Su mercado de trabajo se constituyo entre 1860 y 1914 con migraciones masivas de trabajadores urbanos y rurales procedentes de Europa, promovidas por el gobierno nacional, que motivo un incremento muy acentuado de la población. Paralelamente, el mercado de capitales se configuro con los préstamos, las inversiones y los créditos suministrados por Inglaterra, a través de sus bancos. El mercado de tierras, por su parte, se afianzo con la expansión de la frontera agrícola desde 1879, cuando el ejército nacional expulso a los indígenas de sus tierras en la llamada “Conquista del Desierto”. Así, se generaron todas las condiciones de posibilidad para un fuerte auge económico basado en la exportación de materias primas a mercados ultramarinos, especialmente de Gran Bretaña.

En este contexto, eran los capitalistas ingleses los que controlaban el sistema de transportes de materias primas en nuestro país. Desde el puerto de Buenos Aires, inmerso en una ciudad en continua expansión, las materias primas se embarcaban en naves mercantes y frigoríficas, de capital también británico. Esta hegemonía inglesa en la economía argentina se basaba en el sistema de alianzas políticas con la elite terrateniente local, fundamentalmente con la Sociedad Rural Argentina.

Pues el conflicto bélico internacional afecto el intercambio comercial, y por lo tanto también el de Gran Bretaña y Argentina. Nuestro país comenzó incipientemente a desarrollar industrias livianas, textiles y alimentarías, ante la imposibilidad de Inglaterra de proveer manufacturas a la Argentina. Pero al finalizar la Gran Guerra, la economía inglesa volverá a proveer de productos industriales a Argentina.

En este contexto, comenzara la penetración de los productos de Estados Unidos en la economía argentina. Se producirá así, durante los años 20, un “comercio triangular” entre Gran Bretaña, Argentina y estados Unidos.

Estados Unidos invirtió en varios sectores de nuestra economía (petróleo, frigoríficos) y promovió las exportaciones de vehículos, automotores y maquinaria agrícolas. Los capitalistas americanos también adquirieron firmas ya existentes y compraron acciones de bancos. Compañías ferroviarias, de servicios eléctricos y telefónicos.

El comercio tradicional de la Argentina con Gran Bretaña se mantenía sobre la base de exportación de materias primas a cambio de importaciones de productos manufacturados y capitales. Pero el saldo comercial en este intercambio, que para Argentina era superavitario hacia fin de la década, contrastaba notablemente con el mercado de Estados Unidos, donde se mantenía un déficit constante. Sucedía que la economía norteamericana era autosuficiente no solo en materia industrial sino también en la producción de materias primas y, su mercado estaba protegido por altas tarifas aduaneras. Entonces, la Argentina utilizaba el saldo positivo de su balanza comercial con Inglaterra para financiar su déficit con estados Unidos.

Ha sido la crisis de 1929 y, sobre todo, la Gran Depresión durante la década del 30 los que fueron quebrando paulatinamente el modelo agroexportador y promovieron un cambio hacia el modelo de industrialización por sustitución de importaciones.

A partir de 1932, en la Conferencia de Ottawa dispuso que solamente exportaría e importaría productos manufacturados y materias primas a las colonias de su imperio, subiendo los aranceles de protección con relación a todos los países que no integraran la comunidad británica de naciones. En 1933 Argentina y Gran Bretaña acordaron un tratado, recordado como Roca-Runciman; mientras Inglaterra se comprometió a seguir importando las materias primas desde la Argentina –fundamentalmente la carne congelada-, nuestro país se obligaba a comprar productos manufacturados y saldar, en tiempo y forma, los intereses de su deuda externa. El gobierno argentino buscaba de esta manera mantener los intereses del sector ganadero y al mismo tiempo sostener un modelo agroexportador en un, arco internacional que había cambiado profundamente con relación a los años 20.

Argentina comenzó a sufrir una severa escasez de divisas, en su incapacidad de mantener las importaciones de bienes industriales. De ahí que el gobierno de Justo promoviera el acuerdo Roca-Runciman.

A las tradicionales producciones textiles y de alimentos, se sumaron la industria mecánica y la química. Esta industrialización moderada sustituyo las importaciones para el mercado interno y evito la salida de divisas. Esta industrialización sustitutiva aun no altero en los primeros años la estructura basada en el modelo agroexportador.

Entre 1933 y 1943 la conducción económica del país estaba en manos del ministro Federico Pinedo. Pinedo busco estimular el desarrollo industrial local, básicamente a partir del aporte de capitales extranjeros. La producción de materia prima para la exportación seguía siendo el pilar de su modelo económico. Así, se promovía desde el gobierno una nueva alianza, basada en los intereses tradicionales de la Sociedad Rural Argentina y la promoción de un nuevo sector vinculado con la actividad industrial.

Para 1939, la elite económica dirigente se integraba en la oligarquía terrateniente tradicional, la burguesía nacional agrupada en la Unión Industrial Argentina y las empresas extranjeras.

Fue el inicio de la Segunda Guerra Mundial a partir de 1939 el suceso que acelero las tentativas industrialistas en nuestro país y promovió finalmente el agotamiento de la hegemonía del modelo agroexportador tradicional.

Los militares más nacionalistas comenzaron a enarbolar la doctrina de la “defensa nacional”. Argumentaban que era absolutamente necesario, en el contexto de la nueva guerra mundial, industrializar el país sobre la base del desarrollo de una industria pesada, garantizar el abastecimiento local y cerrar el mercado exterior, a fin de asegurar la soberanía e independencia en el supuesto de tener que ingresar al conflicto.

El golpe militar de 1943, promovido entre otros sectores por el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) del ejercito, desplazo entonces a la vieja oligarquía terrateniente del poder y posibilito la consolidación del nuevo modelo de acumulación basado en la actividad industrial, poniendo fin a la hegemonía del modelo agroexportador.

Los años de la guerra verán surgir un aparato productivo industrial en manos del Estado, la expansión de sectores industriales ya existentes para la producción de tractores, motocicletas y automóviles y también el surgimiento y la consolidación de una gran cantidad de pequeñas y medianas industrias vinculadas a la producción de alimentos y textiles. Todas orientaron su producción para satisfacer la demanda del mercado interno, aunque algunas consiguieron durante esos años exportar parte de sus productos entre los países vecinos. Con esta industrialización, se recuperaron los niveles de empleo.

CAPITULO 2

EL CAPITALISMO DE POSGUERRA (1945 – 1975).


1. El capitalismo en un mundo bipolar.

La Guerra Fría: Estados Unidos – Unión Soviética.

Durante la Segunda Guerra Mundial los países europeos movilizaron todos sus recursos económicos y sociales para satisfacer la demanda del esfuerzo bélico.

Así, al finalizar la contienda mundial en 1945, amplias regiones de Europa –y de África y Asia- se encontraban virtualmente desvastadas económicamente.

Desde el punto de vista infraestructural, la situación era crítica.

Las comunicaciones quedaron interrumpidas por la destrucción de caminos, puentes y vías férreas, lo cual afecto el intercambio internacional y el comercio entre los países. Muchas ciudades habían sido reducidas a escombros.

En amplios espacios rurales la producción agrícola había descendido a niveles alarmantes, el perder la tierra su fertilidad por el abandono y los bombardeos. La producción minera se encontraba casi al borde del colapso en Alemania y Gran Bretaña hacia 1945.

Paralelamente, la producción manufacturera se había detenido en muchas ciudades ante la devastación de las fábricas por los bombardeos sistemáticos de aviones y barcos, sobre todo en Alemania.

En el campo de las finanzas, varios países se encontraban exhaustos, lo cual motivaba serias presiones inflacionarias sobre sus economías nacionales.

Estados Unidos se convirtió en el promotor e impulsor de la reconstrucción europea y de Japón.

Ya durante la guerra estados Unidos había sido, por medio de la Ley de Préstamos y Arriendos, el principal proveedor de Inglaterra y, en menor medida, de la Unión Soviética. A partir de julio de 1945 empezó a movilizar la ayuda económica a Europa, especialmente a Gran Bretaña y Alemania Occidental.

Desde abril de 1948, entro en vigor el Plan Marshall, una notable reorientación política de los recursos estadounidenses disponibles, para ajustarlos a la nueva realidad geopolítica mundial: la Guerra Fría.

Es que con la crisis de Berlín de 1948 y el comienzo de la Guerra de Corea (1950-1953) emergía una nueva división política internacional, donde el mundo ahora quedaba polarizado en dos grandes áreas de influencia en puja constante: los países comunistas, encabezados por la Unión Soviética, y los capitalistas, cuya principal potencia rectora era Estados Unidos.

La ayuda norteamericana se circunscribió entonces a sus nuevos aliados, Japón y los países occidentales de Europa, motivada por el temor a que disturbios sociales y políticos devinieran la instalación de regimenes comunistas en su área de influencia. El Plan Marshall promociono, por medio de préstamos y créditos, una amplia ayuda financiera para fomentar la recuperación industrial y agraria, restringir la inflación y contribuir a la estabilidad política de los países beneficiados.

Para favorecer la cooperación militar y la defensa frente al comunismo, Estados Unidos fundó con los países de Europa occidental la Organización del Trabajo del Atlántico Norte (OTAN).

Los años de 1950 a 1973 fueron la edad de oro de la economía occidental. El gran motor de esta situación fue el capitalismo de Estados Unidos, que durante ese periodo cuadriplico sus exportaciones al resto del mundo.

Una de las características fundamentales del periodo que media entre 1945 y 1975 fue la búsqueda generalizada, en los países occidentales, de la mejor de la calidad de vida de las poblaciones, el incremento de la inversión y la garantía de pleno empleo, a partir de una mayor intervención del Estado en la economía, siguiendo la nueva ortodoxa economía de la época: el keynesianismo.

Es que en el nuevo contexto de la Guerra Fría y la alternativa que planteaba al capitalismo el sistema comunista los gobiernos occidentales desarrollaron amplias políticas publicas a partir de la fuerte intervención del Estado, con miras a disminuir el conflicto social: surgieron así los Estados de bienestar.


2. El rol del Estado: el keynesianismo.

Entre 1945 y 1975, las políticas económicas keynesianas de los Estados de bienestar pasaron a ser claramente hegemónicas entre los gobiernos de Occidente.

Los efectos del nuevo modelo económico sobre el crecimiento fueron mayúsculos. Durante las dos décadas siguientes a la finalización de la Segunda Guerra Mundial se produjo un notable incremento del producto bruto industrial en Estados Unidos y en Europa occidental. La gran mayoría de los países occidentales se había conformado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial una economía mixta, que estimulaba un crecimiento económico fuertemente dinamizado por la combinación de la actividad estatal, los sindicatos y el sector privado.

El Estado de bienestar se caracterizo por las fuertes acciones reguladoras se la actividad económica a fin de apuntalar ese crecimiento sostenido de la demanda.

Las políticas de créditos de largo plazo y bajas tasa de interés para la construcción de viviendas, proteccionismo arancelario para las industrias, medidas cambiarias y monetarias para favorecer las exportaciones, fueron las principales medidas adoptadas. Paralelamente, se afianzo una amplia política de estimulación de la demanda, básicamente a través de incrementos de salarios, premios, subsidios y subvenciones familiares para los trabajadores.

También se impulso la gestión directa de empresas nacionalizadas para la construcción de obra pública. Muchas empresas privadas pasaron a ser propiedad de los Estados, otra directamente fueron creadas por los gobiernos.

En este marco, entonces, los sindicatos y las empresas privadas buscaron acuerdos para mejorar los ingresos de los trabajadores, teniendo en cuenta las políticas de inversión privada. En el ámbito laboral, el Estado de bienestar, interesado en minimizar el conflicto social, se reservo el lugar de árbitro en la negociación entre trabajadores y la patronal e impulso la concertación social y los acuerdos colectivos de trabajo.

También el sector servicios ingreso en una etapa de expansión.

Paralelamente el sector privado, y sobre todo el que contaba con apoyo gubernamental, se lanzo a inversiones directas en el extranjero y promovió el surgimiento de las llamadas “empresas multinacionales”. Se expandieron por el mundo occidental, donde fundaron filiales sobre todo en el Tercer Mundo, con el objetivo de obtener mano de obra barata.

Encontramos que el modelo fondista de organización del trabajo se expandió durante las décadas del 50 y 60, sobre todo en las grandes industrias.

Esta extensión del fordismo posibilito la modificación de la estructura social de clases, al desarrollarse dentro de los sectores asalariados nuevas categorías de obreros, que diferenciaron a los no especializados de los especializados.

Los Estados de bienestar garantizaron el crecimiento de la demanda a partir de la ampliación de los sistemas educativos existentes. Se buscaba la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos y, paralelamente, la mejora de la calidad de trabajo.

En las áreas de salud, seguridad y justicia, el incremento del gasto social motivo también un fuerte crecimiento de la demanda, al estimular el alza de la calidad de vida de la población.

Esta mejora en la vida cotidiana durante los años 50 y 60 se tradujo entonces en nuevos cambios culturales, a partir de la modificación de los hábitos de consumo.

La sociedad de consumo de masas, profundamente incentivada por amplias políticas de créditos a plazo y constante publicidad, se generalizo en occidente. La introducción de tecnología en el proceso de trabajo redujo el esfuerzo físico y posibilito la extensión de los periodos vacacionales de los obreros y los sectores medios, en general fijados en función de la antigüedad en el puesto de trabajo.

En los sectores rurales se introdujo masivamente tecnología agrícola moderna a fin de incrementar la productividad por agricultor. Pero ello favoreció aun más el proceso de sustitución del trabajo humano por maquinaria. Así, se produjo una revolución social inédita en Occidente: el fin de campesinado, al generarse migraciones masivas de campesinos a las ciudades.

Mientras, en el campo, la innovación tecnológica gravito decisivamente para la desaparición final de la antigua aldea campesina. Los tractores y los fertilizantes incrementaron los rendimientos agrícolas. Asimismo, una amplia política de subsidios al campo por parte de los Estados de bienestar configuro el factor decisivo en la promoción de la producción de alimentos en el viejo continente, bajando considerablemente las importaciones desde el exterior.


3. Agotamiento y crisis del Estado de bienestar.

Entre fin de la década del 60 y comienzos de los 70 una serie de múltiples factores motivaron la crisis del Estado de bienestar en el capitalismo occidental y el fin de las políticas keynesianas.

Ahora bien, un factor fundamental que atento contra el Estado de bienestar desde fines de la década del 60 fue la persistencia de un proceso mundial de crecimiento inflacionario motivado por varios factores.

Por otra parte, la primacía estadounidense cedió paulatinamente ante el avance de Europa Occidental y Japón, que se convirtieron con el paso de los años en sus competidores económicos. Estados Unidos si había crecido durante los años 50 y 60, pero en comparación lo había hecho mucho más lentamente. La balanza comercial de Estados Unidos comenzó a ser cada vez más deficitaria, frente al superávit que registraban las balanzas de Japón y los países de Europa occidental que incrementaban sus exportaciones.

Pero, por otra parte, la proliferación, en la década del 60, de movimientos de descolonización en África y en Asia y los de “liberación nacional” en Latinoamérica, en parte financiados y apoyados por países comunistas como la Unión Soviética, China o Cuba en el contexto de la Guerra Fría, promovían el fin de la imagen de Estados Unidos como gendarme eficaz del capitalismo mundial. Fue sobre todo la resistencia de los comunistas vietnamitas a la invasión americana y su victoria final en 1975 las que generaron mayor desconfianza en Occidente sobre el real poderío militar de Estados Unidos para enfrentar y contener al comunismo.

Con el incremento del gasto publico, el Estado americano ya no podía asegurar el normal desenvolvimiento de los servicios públicos, ni de la salud no de la educación, desmejorando notablemente en algunas regiones la calidad de vida de la población civil.

Más allá de esta situación particular de Estados Unidos, en Europa occidental también surgieron problemas económicos y sociales.

Paralelamente, a ambos lados del Atlántico se hacían evidentes los problemas ecológicos. Numerosas organizaciones ambientalistas propugnaron por una legislación protectora ante la creciente contaminación generada por la gran industrialización. Las nuevas reglamentaciones que aparecieron en Estados Unidos y Europa occidental incrementaron los costos industriales, al obligar a las empresas a indemnizar y/o reparar los daños al medio ambiente. Este incremento de costos también ayudo al alza de los precios.

Otro factor, muy importante, que ocasiono la decadencia del Estado de bienestar fue la crisis del petróleo en 1973, desatada por una nueva guerra en Oriente Medio. Pero en 1973, para presionar a Estados Unidos, los países exportadores de petróleo decidieron restringir fuertemente su producción, y por ende dispararon los precios internacionales del vital recurso. De esta manera, los precios se cuadriplicaron ante la restricción de la oferta organizada por la llamada Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El efecto de la crisis del petróleo sobre los Estados de bienestar occidentales fue muy notorio, al incrementar sensiblemente los costos energéticos. Fue mucho mas profundo sobre todo en los países que dependían de la importación, como Japón. En todas partes estallaron huelgas y el descontento social creció. Los obreros metalúrgicos, los textiles, los de la industria automotriz, los mineros y otro exigieron aumentos a la patronal. Mientras tanto, ante el aumento de precios, el consumo se contrajo notablemente en casi todos los países occidentales y sobrevino una recesión a partir de mediados de 1974, que incremento el desempleo.

El estancamiento económico coincidió así con la inflación apareciendo el llamado fenómeno de la estanflación.

El debate teórico entre keynesianos y neoliberales se agudizo.

Los keynesianos creían que con redistribución del ingreso, salarios altos, baja o nula desocupación y un fuerte Estado de bienestar se sostenía y alentaba la demanda de los consumidores, lo cual promovía la inversión privada y el crecimiento de la oferta industrial. Los neoliberales enfatizaban el problema irresuelto del permanente crecimiento de la inflación y por ende las, a su criterio, necesarias medidas de reducción del gasto publico y recorte de los costos industriales (sobre todo laborales), que harían posible el incremento del beneficio, la competencia y la reducción de precios: era para ellos el mercado el que debía asignar los recursos libremente y distribuir la renta nacional, por lo que el Estado no debía intervenir mas en la economía.

En 1976 José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de economía del nuevo gobierno militar del general Jorge Rafael Videla que había derrocado a Isabel Perón, aplicaba también las primeras medidas neoliberales en la Argentina. Durante los 80, con excepción de los países escandinavos y Francia, se expandieron las políticas neoliberales por Europa occidental y América Latina.


4. La Argentina: populismo, desarrollismo.

En la Argentina el Estado de bienestar se consolido durante los años 50 y 60.

Las políticas keynesianas de fuerte incremento del gasto público fueron implementadas durante las dos primeras presidencias de Juan Domingo Perón (1946-1952, 1952-1955).

Entre 1946 y 1949 se configuro un contexto económico intencional extremadamente favorable para la Argentina. La finalización de la Segunda Guerra Mundial traía como saldo la reanudación del intercambio comercial y la reapertura de los mercados europeos tradicionales.

En este contexto Perón instrumento su primer plan quinquenal, a partir de una fuerte intervención del Estado en la economía.

El Estado de bienestar así no solo aplicaba ahora políticas industrialistas, sino que él mismo era productor de bienes y servicios. Durante el gobierno de Perón, el Estado se convirtió en industrialista y empresario.

Paralelamente, impulso amplias políticas populistas, para sostener la demanda interior y alcanzar el pleno empleo. Aumento la redistribución del ingreso por medio de incrementos salariales y el pago regular de aguinaldos, becas y subsidios. El Estado también realizo inversiones en las áreas de salud y educación, y financio la construcción de hospitales, escuelas y viviendas.

El gobierno instrumento el monopolio del comercio exterior al dejarlo en manos de un organismo específico del Estado: el Instituto para la Promoción del Intercambio (IAPI).

El IAPI compraba las cosechas a los exportadores a un precio inferior al de los precios internacionales y luego se encargaba de las exportaciones. Las divisas obtenidas por el gobierno se utilizaban para promover la industrialización.

Acompañaron estas medidas también amplias políticas de regulación de las relaciones laborales entre capitalistas y trabajadores, con el fin de evitar la lucha de clases. La agrupación corporativa de los sectores en conflicto, promovida por el gobierno ubicado ahora en el rol de “arbitro”, devino en la sindicalización total de la clase obrera (Confederación General del Trabajo, CGT) y en la asociación de la patronal en la Confederación General Económica (CGE).

A partir de 1949-1951, al recuperarse la producción de los países europeos, los precios internacionales de las materias primas bajaron, pues los países de Europa occidental promovieron su propia producción agrícola-ganadera mediante la reducción de sus importaciones. Para la Argentina esto fue muy perjudicial.

Entre 1953 y 1955 Perón en su segundo gobierno, implemento un nuevo plan quinquenal para lograr la recuperación de la economía ante la crisis desatada en 1952. Intento reequilibrar la balanza de pagos mediante el aumento de las exportaciones tradicionales de materias primas. Así, el IAPI se transformó en un organismo que subsidiaba al campo pues, contrariamente al funcionamiento del periodo anterior, ahora compraba las cosechas a los productores a un precio mayor que los internacionales, y entonces los subsidiaba a fin de que incrementaran su producción.

El desarrollismo fue impulsado por el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962), tras el interregno del gobierno militar de la Revolución Libertadora (1955-1958).

Uno de los problemas fundamentales del momento era el persistente déficit comercial ente el nuevo escenario internacional. Entre 1949 y 1958 había habido superávit por lo que la Argentina carecía de suficientes divisas para procurarse una industrialización sostenida.

La idea básica del desarrollismo frondicista fue, entonces, generar un polo de modernas industrias pesadas protegidas arancelariamente para promover el crecimiento económico, al lado de las industrias de capital nacional. Ello implicaba el abandono definitivo del modelo agroexportador como motor del desarrollo capitalista en la Argentina. La llegada de estas empresas ayudaría además a la expansión de otras ramas secundarias de la producción y a alcázar el pleno empleo.

A partir de 1961, el modelo desarrollista comenzó a dar sus frutos sobre la economía nacional y el mercado interno se expandió con fuerza, creciendo vertiginosamente la actividad industrial, sobre todo la pesada, a partir del impulso privado. En el desarrollismo, el rol del Estado ahora era guiar el desarrollo económico mediante la aplicación de políticas ortodoxas.

La ciencia, la tecnología y el desarrollo económico eran centrales en el programa desarrollista.

El corolario del ciclo de crisis y auges fue la creciente puja redistributiva, donde los diferentes sectores buscaban imponer al Estado políticas que los beneficiaran.

Un cambio en las reglas del juega era la meta de unos y de otros, por lo que entre 1955 y 1973 la política se radicalizo y devino cada vez mas violencia política, sobre todo a partir de 1968, cuando estallo el Cordobaza durante el gobierno de Juan Carlos Ongania. Múltiples factores impulsaron este proceso de radicalización política. Este proceso fue arduo y crecientemente complejo, y los grupos en pugna se desarrollaron y diversificaron, generando un gran debate ideológico sobre el futuro del país.

Entre 1966 y 1973, los gobiernos de facto sucesivos de los generales Juan Carlos Ongania (1966-1970), Roberto Marcel Levingston (1970-1971) y Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973) aplicaron, aunque con matices, políticas industrialistas desarrollistas.

Todos estos presidentes debieron lidiar con una inflación creciente. Si bien la recuperación industrial permitió que durante el gobierno de Ongania se produjeran las primeras exportaciones manufactureras, su incidencia igualmente era marginal sobre el total de la exportación. Los bienes que producían las empresas eran, en su gran mayoría, consumidos en el mercado local, y el Estado de bienestar era el principal cliente de muchas de ellas.

Venderle al Estado se consistió en el mejor negocio de las empresas, que crecientemente compitieron entre si por ese objetivo.

Entre 1955 y 1976, los cambios sociales devenidos de las políticas del estado de bienestar fueron profundos.

En las ciudades se consolido una sólida clase media que configuro el eje central de la demanda del mercado interno, incentivada fuertemente por las políticas de marketing, publicidad y créditos del capitalismo moderno. Profesionales, jóvenes intelectuales, comerciantes, técnicos, maestros, empleados y pequeños empresarios fueron los principales grupos de este pujante sector que se caracterizo por su movilidad ascendente. Entre los sectores obreros, crecieron los de la construcción, impulsados por las políticas de obras públicas, y los cuentapropistas. Entre las clases altas se acentuó el proceso de diversificación de las décadas precedentes: a la tradicional oligarquía agrícola-ganadera se sumaban empresarios, militares y hasta algunos gremialistas.

Paralelamente, en el campo, durante ese periodo la transformación agrícola se profundizo a partir de los incrementos de la productividad. Promovieron un notable superávit comercial durante todo el periodo, al crecer notablemente las exportaciones de materias primas.

Finalmente, al radicalizarse el conflicto social y política contra los gobiernos militares, fueron convocadas elecciones. Tras el breve gobierno de Héctor J: Campora de 1973, entre 1973 y 1974 el gobierno de Juan Domingo Perón, en su tercer mandato, se intento un programa económico más intervencionista, a fin de redistribuir el ingreso en la población.

Se promovieron políticas de ayuda a las industrias de capital nacional con líneas de créditos y se incentivo el llamado compre argentino en el mercado interno. Se incremento también el gasto público, buscando paralelamente el control de los precios por el Estado y el acuerdo de un pacto social entre la Confederación General Económica (CGE) y la Confederación General del Trabajo (CGT), a fin de contener la inflación. Con relación al sector rural, Perón, al igual que es sus dos primeros gobiernos, dispuso el control del comercio exterior por parte del Estado, por medio de la Juntas Nacionales de Granos y Carnes.

Al morir Juan Perón, entre julio de 1974 y marzo de 1976, asumió la vicepresidenta Isabel Perón. Durante su mandato se acelero vertiginosamente la crisis económica y la violencia política. Las huelgas generales y la radicalización del conflicto social s niveles nunca vistos antes en la sociedad argentina devinieron finalmente en una galopante inflación.

En este contexto de descalabro económico y político general, el 24 de marzo de 1976, el golpe de Estado de las fuerzas armadas contra el gobierno de Isabel inicio el llamado Proceso de Reorganización Nacional, que desde entonces implemento el terrorismo de estado contra los opositores políticos y, desde el punto de vista económico, las primeras medidas neoliberales.

De esta forma, a partir de 1976 comenzó el desmantelamiento del Estado de bienestar en la Argentina.

CAPITULO 3

EL CAPITALISMO CONTEMPORANEO


1. El neoliberalismo.

En 1979 la economía capitalista occidental en su conjunto sufrió los efectos de una nueva crisis. Una vez mas, los países de lo OPEP decidieron un aumento del precio del barril del petróleo, contrayendo la oferta, ante el inicio de la guerra entre Irak e Irán.

El conjunto de economistas neoliberales tuvo así un nuevo argumento para promover su modelo. Había llegado la hora, como querían los neoliberales, de declarar la superioridad de los mecanismos del mercado por sobre la intervención estatal en la economía.

Mientras el Estado de bienestar pasaba a ser el objeto central de los ataques del neoliberalismo. Gran Bretaña y estados Unidos impulsaron un fuerte retorno a las prácticas del conservadurismo más ortodoxo. También promovieron una amplia política de represión de los grupos disconformes y para ello utilizaron el aparato estatal.

Si en estados Unidos y Gran Bretaña este auge neoconservador devino en mayor coerción sobre los aparatos sindicales y en una perdida creciente de los derechos adquiridos por los trabajadores, en lo que atañe a Latinoamérica se tradujo en una serie de golpes de Estados impulsados por las elites locales que derribaron uno a uno los gobiernos constitucionales vigentes (considerados de “izquierda”) en Chile, Bolivia, Uruguay, Argentina.

Mientras tanto, en Gran Bretaña, Thatcher debió enfrentar la dura realidad económica inglesa de fin de los 70.

En Estados Unidos, el gobierno de Reagan también adopto el neoliberalismo a partir de 1981. El objetivo básico de su programa fue lograr el equilibrio fiscal en el plazo de cinco años.

A partir de 1982, Brasil, Argentina y México entraron en crecientes dificultades para pagar su deuda externa. También la gran mayoría de los países periféricos se vieron perjudicados por la revalorización del dólar, pues dependían de la divisa para la importación de bienes industriales.

En ese contexto, el FMI ofreció préstamos a los países deudores para que pudieran cumplir con sus obligaciones. Pero estos créditos (llamados stand by) estaban sujetos al cumplimiento de ciertas condiciones.

De esta forma, el neoliberalismo se imponía en toda América Latina y se expandía por el mundo subdesarrollado, proceso que se plasmo ideológicamente en lo que se llamo Consenso de Washington.

Según la teoría neoliberal, una política de control de la emisión monetaria, alza de las tasas de interés, achicamiento del gasto publico y disciplina fiscal era la herramienta indispensable para ordenar la economía y detener la inflación. Esas eran las bases para alcanzar un desarrollo económico sustentable.

El resultado del neoliberalismo en muchos países era, a principios de los 90, exitoso en términos de acumulación de capital e incremento del producto bruto pero, paradójicamente, catastrófico en términos sociales.

Esta paradoja puede explicarse porque básicamente sucedía que, aunque las políticas económicas neoliberales incrementaban la riqueza de los países, la retirada del estado del ámbito de las relaciones económicas contribuía a que la redistribución del ingreso entre los diferentes sectores de la población fuera crecientemente regresiva, es decir, inequitativa.


2. El nuevo paradigma tecnológico: el toyotismo.

En el contexto de la expansión neoliberal, a principios de la década del 80 se generalizaba otro fenómeno muy importante en el capitalismo occidental contemporáneo. Se impuso un nuevo paradigma tecnológico y de organización del trabajo, el toyotismo, que termino con las décadas de hegemonía del taylorismo y del fordismo.

El origen del sistema toyotista se encuentra en el Japón de la inmediata posguerra. En 1945, el país se encontraba ocupado por estados Unidos y había sufrido grandes pérdidas humanas y destrucción infraestructural, incluyendo el bombardeo atómico de dos de sus ciudades.

El Estado japonés creo, en este marco, agencias para impulsar el desarrollo económico y organizar conglomerados industriales y financieros.

Surgieron industrias siderurgias, petroquímicas, eléctricas, navales, maquinas-herramienta y automotrices. Con esta industria pesada, en Japón creció la de bienes de consumo. Para abastecer de la energía necesaria, el Estado comenzó a importar petróleo, carbón, hierro y derivados en forma creciente.

El resultado económico de estas medidas en los siguientes cuarenta años fue espectacular.

Entre 1957 y 1983, Japón paso a los primeros puestos de los países exportadores.

Este auge industrial exportador tuvo otro efecto en Japón: incentivo la migración desde el campo a la ciudad. Además. El mercado interno creció no solo por el índice de natalidad sino también por el aumento constante de la calidad de vida y el proceso de urbanización. Esta gran transferencia de mano de obra barata desde el sector agrícola al sector industrial y de servicios fue uno de los factores del “milagro japonés”.

Otro factor, además de la activa participación del Estado de bienestar en la economía y la expansión del mercado interno, fue el rol jugado por los empresarios y la inversión privada en la promoción del desarrollo económico.

El sistema Toyota comenzó a desarrollarse en los 50 y se extendió durante la década de 1960-1970.

Básicamente las empresas, buscando conformar una red interactiva e integrada, se agruparon de dos maneras: o bien formaron grandes corporaciones asociadas a una cantidad de pequeñas empresas subsidiarias (combinación vertical) o se asociaron en grupos con participaciones accionarías cruzadas relacionadas con un banco que las financiaba (combinación horizontal). Las empresas abandonaban así el sistema tradicional de “autopartes”, para garantizar la vinculación intima de las unidades de producción tanto con el mercado como con los proveedores.

En el sistema laboral se impuso el empleo de por vida, el salario por la antigüedad y los sindicatos por empresa. El producto elaborado bajo el modelo toyotista fue de altísima calidad, diferenciándose así del fordismo, que elaboraba productos estandarizados en series masivas.

Se busco reducir lo más posible los costos, para lo cual se evito el traslado y almacenamiento de materias primas y unidades producidas. La producción debía estar siempre presta just in time para responder a la demanda. Solo se producían las unidades requeridas por el mercado sin acumular stocks. El modelo Toyota vendía primero, luego lo producía y lo entregaba al consumidor.

Cada nivel de la empresa toyotista indicaba a su superior los recursos necesarios para cumplir con la tarea. En este modelo, los obreros eran trabajadores polivalentes y polifuncionales, altamente flexibles, pues acompañaban la fluctuación permanente de la producción según la demanda.

El resultado del toyotismo fue el incremento notable de la productividad. El método japonés abandonó la tradicional y poco flexible línea de montaje fondista para crear una red de minilíneas por donde circulaba el producto siguiendo trayectorias complejas. Se elimino así una estricta división del trabajo, típica en las empresas fondistas. El toyotismo reorganizo y reoriento las tareas laborales mismas en función de las necesidades cambiantes de la demanda, vinculado el empleo de por vida con la capacitación del personal en pos de la búsqueda de la calidad total del producto.


3. Globalización: la hegemonía de Estados Unidos.

El neoliberalismo y el toyotismo caracterizan la coyuntura económica actual.

No hay duda de que el mundo se ha trasformado notablemente en los últimos treinta años. Se ha globalizado la producción, el consumo y la circulación de bienes. También la información, la tecnología y los mercados se encuentran organizados a escala global.

El carácter central de esta transformación mundial radica en la actualidad en la tercera revolución industrial.

Ahora bien, esta mirada sobre la incidencia benéfica de los fenómenos globalizantes para la dinámica del capitalismo contemporáneo debe matizarse en parte, pues varios problemas han cobrado notable vigencia en la actualidad.

El consumo de los bienes y servicios, la inversión y hasta la especulación financiera se concentran en los sectores de clase alta y media de los países, con ingresos suficientes para quedar incluidos dentro del sistema de oferta y demanda del capitalismo contemporáneo. Paralelamente, los cada vez mayores grupos de bajos ingresos, por el contrario, quedan excluidos crecientemente del mercado mundial, pues entre otros factores las nuevas tecnologías desarrolladas consumen menos fuerza de trabajo por unidad de producto, incentivando la desocupación o la tendencia decreciente de los salarios.

Asimismo, los flujos financieros han adquirido una escala global, con independencia de las naciones y los bancos. Pero este capital financiero se desplaza rápidamente por el mundo en busca de rápidos beneficios de corto plazo y la más alta rentabilidad.

Otro problema es el retroceso y hasta la destrucción del Estado de bienestar que genera un evidente ensanchamiento de la brecha entre ricos y pobres en todos los países a escala mundial. El Estado neoliberal ha quedado relegado a la casi única función de garantizar las condiciones necesarias para el funcionamiento del libre mercado. Su función central paso a ser la de atraer la inversión privada por medio de estímulos financieros, fiscales, arancelarios o monetarios que garanticen la rentabilidad privada. De esta manera, los intereses sociales y políticos de las poblaciones de cada país pasan a segundo plano y crece la desocupación, la exclusión social y la marginalidad. Dado que el estado ha dejado de cumplir su rol tradicional como articulador social, en numerosos países han emergido fuertes crisis de representación política de sus clases dirigentes y la perdida de legitimidad de las instituciones burocráticas y gubernamentales.

Para los más subdesarrollados, el equilibrio de las cuentas se torna indispensable para afrontar el pago de la deuda externa. Aun así, existen regiones que se encuentran absolutamente marginadas del mercado global de financiamiento e inversión, especialmente algunos países más pobres.

En este mercado mundial también emerge un visible ensanchamiento de la desigualdad de la riqueza entre los países desarrollados y los subdesarrollados, ubicados al sur. Esta disparidad creciente genera numerosas tensiones y problemas sociales a uno y otro grupo. Estallan guerras civiles y conflictos en los países mas pobres y las poblaciones emigran hacia los países ricos en busca de oportunidades. Se profundizan entonces, por un lado, en los países desarrollados problemas sociales de carácter étnicos y se extiende la xenofobia que rechaza a los recién llegados. Por otro lado, en los países subdesarrollados se extienden la pobreza y la corrupción, el hambre, el analfabetismo, la desnutrición infantil, la droga y la criminalidad.

Los flujos financieros y las paridades monetarias se miden a escala internacional, mientras que los vaivenes de las balanzas de pagos inciden en todo el país.

Paralelamente, otro inconveniente es el fuerte proteccionismo con altas barreras arancelarias y las grandes políticas de subsidios (sobre todo agrícolas) que siguen imperando en la actualidad en muchos de los países desarrollados. Ellos obstaculiza y/o impide las exportaciones de los países más pobres, lo que paralelamente siguen sufriendo fuertes presiones para abrir sus economías a los países ricos.

La puja comercial internacional se generaliza todavía más con el desarrollo de gigantescas áreas del libre comercio. Los países tienden a unirse en asociaciones regionales. La Unión Europea, el MERCOSUR, el NAFTA forman mercados fuertemente protegidos. La función de estas asociaciones internacionales de países es ingresar al mercado mundial desde una posición de mayor fortaleza.

A la generalizada crisis del Estado de bienestar ya mencionada, con su consiguiente incremento de la seguridad social, la marginalidad y la exclusión de vastos sectores de la salud, la educación, la seguridad y la justicia, se suma un ultimo problema: la intima vinculación que ha adquirido el desarrollo económico actual con la explotación irresponsable de los recursos naturales del planeta.

La extensión de la industrialización ha deteriorado el medio ambiente a escala global.


4. La Argentina: terrorismo de Estado y neoliberalismo. Problemas y desafíos socioeconómicos actuales.

A comienzos de 1976 la Argentina había ingresado en una etapa de creciente crisis económica. El contexto era cada vez más peligroso y de desenfreno de la violencia política.

Es que en el ámbito de la economía domestica numerosos problemas se habían entrelazado. A la recurrente inflación (hacia 1975, galopante) se sumaba un aparato industrial poco dinamizado y con fuertes dificultades para competir a escala internacional. El Estado sobrevivía con sus cuentas públicas crónicamente deficitarias recurriendo al préstamo externo e interno. Un empate político entre diversos grupos económico-sociales que pugnaban por el ingreso nacional había hecho inviable un plan económico de largo plazo.

Tras el golpe del 24 de marzo de 1976, en la Argentina se instalo un nuevo gobernó dictatorial, comandado por la junta militar a cargo del presidente de facto Videla y cuyo ministro de Economía fue Martínez de Hoz. Para finalizar con la violencia política, el gobierno militar dispuso la aniquilación física de los opositores al gobierno. A partir de entonces el terrorismo de Estado creció y alcanzo su fase de auge entre 1976 y 1979. Para el gobierno, el orden político interno debía alcanzarse a cualquier costo.

Desde el punto de vista económico, el gobierno militar comenzó a impulsar las primeras medidas que instalaron el neoliberalismo en nuestro país.

El gobierno enfatizo que debía ser el mercado el que asignara los recursos económicos y que el Estado debía estarle supeditado. Los objetivos centrales declamados del plan de 1976 eran promover una reforma estructural de la economía, bajar la inflación de precios, modernizar la industria nacional, promover la exportación y alcanzar una redistribución del ingreso “razonable”, que en los hechos implicaba una creciente desigualdad social.

Martínez de Hoz, ministro de Economía hasta 1981, tomo diversas medidas tendientes a alcanzar los objetivos previstos.

En el marco de las devaluaciones, estas medidas afectaron gravemente el poder adquisitivo de los asalariados y de los sectores medios, contrayéndose el mercado interno en forma brusca. La imposibilidad de articular una oposición política y/o sindical efectiva ante estas medidas en el contexto del terrorismo de Estado genero las condiciones propicias para imponer el modelo neoliberal.

Paralelamente, se estableció un programa de liberalización de la economía, sobre todo de los mercados de bienes y financieros. Había dos objetivos centrales: que la competencia extranjera obligara a la modernización de la industria local y que bajaran los precios internos.

Entre 1979 y 1981 comenzaron a vivirse los primeros efectos nocivos del plan neoliberal. Los asalariados y los sectores medios aprovecharon la baja de los aranceles para comprar productos importados., esta llegada masiva de artículos y productos manufacturados desde el exterior promovió la quiebra de numerosas fábricas y empresas privadas nacionales.

Este fue el comienzo de la precarización del trabajo en la Argentina. Aunque algunos pocos obreros encontraron empleo. La gran mayoría de ellos de deslizo hacia una nueva forma de trabajo: el llamado “cuentapropismo”. Cuyo denominador común era que no estaban sometidos a ningún empleador.

Para 1981, el sistema financiero y cambiario había entrado en crisis. El proceso de endeudamiento de las empresas estatales fomentado por el gobierno a partir de la apertura financiera dejo como saldo el crecimiento impresionante de la deuda externa.

Durante 1981-1983 la dictadura entro en un periodo de creciente crisis y tres presidentes de facto se sucedieron Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone. Paralelamente, la política exterior entre 1979 y 1982 fue sumamente conflictiva. El conflicto bélico con Gran Bretaña por las islas Malvinas término en una derrota militar de la Argentina, tras una corta guerra. El terrorismo de Estado, el conflicto con Chile, la Guerra de Malvinas y el fracaso económico habían propiciado las condiciones políticas necesarias para el regreso de la democracia y la convocatoria a elecciones abiertas.

La caída de la dictadura no termino con el neoliberalismo en la Argentina. Los presidentes Raúl Alfonsin y Carlos Saúl Menem ambos profundizaron la adopción de medidas que posibilitaron el desarrollo del modelo económico neoliberal en nuestro país.

El gobierno de Raúl Alfonsín debió lidiar con un contexto político difícil, el juicio a los comandantes del Proceso, los alzamientos carapintadas de 1987 y 1988, el copamiento de cuartel militar por un grupo de izquierda en 1989, la fuerte oposición sindical, el control por parte del partido peronista del Congreso Nacional y las propias divisiones internas de la Unión Cívica Radical.

Entre 1983 y 1989, desde el punto de vista económico, se pueden distinguir tres momentos. El primero, inicial, hasta 1985, es el de la improvisación. Básicamente, durante esos meses se busco incentivar la demanda del mercado interno para favorecer la industria de capital nacional. Las políticas heterodoxas se abandonaron entre 1985 y 1986, cuando Alfonsín y su nuevo ministro de Economía Sorrouille, implementaron el llamado “Plan Austral”.

El segundo periodo del gobierno de Alfonsín se inicia con este Plan Austral. Se impulso la paridad cambiaria de la moneda nacional con el dólar, el desafió del antiguo peso y la creación del “austral” como dinero circulante, el congelamiento de precios y salarios y el control del gasto publico para promover el superávit fiscal. Una estabilidad relativa se consiguió con estas medidas hasta comienzos de 1987 y se recupero parcialmente el poder adquisitivo del salario y la demanda interna. Pero como la puja redistributiva entre el capital y el trabajo no cesó, el Plan Austral comenzó a derrumbarse a fines de 1987, al ser el gobierno cada vez mas importante para detener el conflicto político y social.

La tercera etapa comienza entonces hacia comienzos de 1988. el gobierno busco retomar la iniciativa con el nuevo Plan Primavera de ese año, cuando una vez mas se dispuso el congelamiento de precios, la regulación del tipo de cambio y los primeros tímidos intentos de privatizar compañías estatales. Pero choco con la férrea oposición sindical y empresarial y con el partido peronista que se negó a apoyar legislativamente las privatizaciones.

El deterioro final del gobierno comenzó a fines de 1988 y se acentuó a comienzos de 1989. En esta nueva etapa se dispararon la hiperinflación y las corridas cambiarias motorizadas por los especuladores. Los precios se duplicaban mes a mes. Con un presidente jaqueado política y económicamente, se realizaron las elecciones presidenciales que ganó el candidato del partido peronista, Carlos Saúl Menem.

A partir de julio de 1989, Carlos Saúl Menem busco generar las condiciones políticas propicias para la profundización de las políticas económicas neoliberales y la reestructuración total de la economía.

Tuvo como ministro de Economía a Domingo F. Cavallo, quien lanzo el llamado “Plan de Convertibilidad”.

La oposición radical se comprometió con Menem a votar en el Congreso dos leyes que serian las que profundizaran el neoliberalismo en la Argentina y desmantelarán el Estado de bienestar en forma definitiva: la Ley de Reforma del Estado y la Ley de Emergencia Económica. Con ellas el gobierno de Menem obtuvo la vía libre que necesitaba legalmente para privatizar las empresas públicas, suspender o terminar con los subsidios a las empresas privadas de capital nacional y prohibir nuevas contrataciones de empleos en la planta estatal.

A partir de 1991 el Plan de Convertibilidad del nuevo ministro Cavallo cambio notablemente el escenario económico.

La reacción de la demanda, ante la estabilidad reinante y el amplio crédito, fue notable y genero un fuerte incremento de la producción.

Las medidas de Cavallo, al fijar la paridad del peso con el dólar en 1 a 1 y liberalizar los precios y las importaciones bajando fuertemente los aranceles, provocaron la llegada de una verdadera avalancha de productos importados.

Durante los 90 se generalizaron tiendas que vendían masivamente productos importados a bajo precio. Paralelamente, la quiebra masiva de buena parte de la pequeña y mediana industria nacional fue otra consecuencia de la apertura económica.

El gobierno de Menem adopto otras medidas económicas netamente neoliberales. Abrió el camino para la desregularización financiera al promover el desarrollo de la banca privada.

En materia laboral y provisional, se legislo la flexibilización de las relaciones laborales y se derogaron numerosos derechos que habían sido adquiridos por las clases trabajadoras en las décadas precedentes. También por ley se modifico el deficitario régimen de jubilación estatal y se autorizo la creación de las AFJP, entidades privadas que estaban autorizadas a retener parte de los ingresos de los trabajadores para destinarlos a una cuenta individual.

La reforma de la administración del Estado consistió en la expulsión de gran parte de los empleados públicos. Con el argumento de terminan con el déficit presupuestario y reducir la deuda externa, luego esta empresas se privatizaron, permitiendo que los oferentes privados pagasen parte en efectivo y parte con bonos de la deuda. Los trámites legislativos desordenados y apresurados caracterizaron las privatizaciones.

El achicamiento del Estado supuso fuertes recortes presupuestarios en las áreas más sensibles: las de la salud, la educación, la seguridad y la justicia nacional, transfiriendo buena parte de ellas a jurisdicción de las provincias. Se produjo una generalizada caída en la calidad de vida de la población, con excepción del sector más rico que podía proveerse de medicina prepaga, seguridad y educación privada.

Por un lado, la inflación se controlo y la estabilidad de precios alcanzada promovió la llegada de fuertes inversiones extranjeras. Notables inversiones en tecnología industrial y agrícola importada incrementaron también la productividad industrial y agrícola. Las privatizaciones no desregularon el mercado sino que promovieron la formación de monopolios y oligopolios.

El Plan de Convertibilidad también motorizo el crecimiento de la demanda, al restablecerse el crédito a plazo. Paralelamente las cuentas públicas mejoraron por la recuperación de los ingresos del Tesoro a partir del incremento de la recaudación fiscal y sobre todo las sumas percibidas en conceptos de privatizaciones.

Pero la avalancha importadora de bienes, servicios y productos tornó crecientemente deficitaria la balanza comercial.

Así, aunque las exportaciones crecieron, la Argentina comenzó a sufrir un crónico y creciente déficit en su balanza de pagos, que solo fue compensado en parte por un mayor incremento de su deuda externa en los 90 solo se solucionaba mediante la contratación de nuevos créditos.

Paralelamente, la expulsión de empleados estatales devino en el incremento de desocupados. La creciente caída del poder de compra de los asalariados y los sectores medios contrajo fuertemente la demanda del mercado interno a partir de 1995, hecho que generó el empobrecimiento de buena parte de la población de clase media y la entrada en la marginalidad de los que ya estaban empobrecidos antes de la convertibilidad.

La pasividad de los nuevos pobres en la sociedad actual se explica por las políticas neoliberales que acentuaron la distribución regresiva del ingreso nacional.

En síntesis, veinticinco años de vigencia del modelo económico neoliberal habían agravado notablemente la calidad y las condiciones de vida de la mayor parte de la población argentina.


 

CAPITULO 4

LA CRÍTICA SITUACION ARGENTINA ACTUAL.


Numerosos problemas económicos, políticos, sociales y hasta morales, estallaron en la Argentina de comienzos del siglo XXI.

Desde el punto de vista económico, las tasas de desempleo eran las mas altas de la historia nacional. La tasa del subempleo también era de tendencia alcista. Surgieron contratos temporales, renovables, sin aportes jubilatorios.

En la social el índice de criminalidad creció fuertemente. La inseguridad, palpable todos los días sobre todo en los grandes centros urbanos, era apreciable con muertos en las calles, robos, asaltos con armas, secuestros extorsivos y ataques mortales contra policías.

Otro síntoma de la crisis era la emigración de argentinos a España e Italia, entre otros países.

En el terreno de la política, la percepción de la sociedad civil era la de sospecha generalizada sobre la clase dirigente, especialmente por su relación con practicas de corrupción.

El prestigio de la clase política por su incapacidad técnica y su ineficiencia fue un elemento determinante de la desorganización del país. La población exclamaba “que se vayan todos”. El presidente Fernando de la Rúa durante su mandato era ridiculizado por numerosos programas de televisión.

Podemos señalar algunos de los hitos más importantes que jalonaron la crisis económica, política y social de los últimos años en nuestro país.


1. La presidencia de Carlos Saúl Menem (1989-1999).

Durante el gobierno de Carlos Saúl Menem, las reformas económicas y la convertibilidad produjeron una gran entrada de capitales, con lo que se inicio una recuperación y un crecimiento económico que beneficio, sobre todo, a los sectores de ingresos más altos de la población.

Pero este crecimiento comenzó a desacelerarse ya hacia fines de 1994, lo que se agravó con la crisis mexicana de 1995, que produjo una fuerte caída de depósitos.

Las primeras manifestaciones de la crisis desatada por el modelo neoliberal comenzaron a ser visibles ya en 1996. Surgió un nuevo sector social, el trabajador desocupado que emergía como sujeto visible, como centro de una movilización y que canalizaba su protesta por medio del corte de ruta: el piquetero.

Pero además la crisis del sudeste asiático y sobre todo la de Rusia y la de Brasil produjeron dos shocks sobre la economía local en la segunda parte de la década del 90: la baja de los precios de las exportaciones y la reversión de la tendencia internacional de capitales hacia los países emergentes con un alza de la tasa de interés que afecto el servicio de la deuda argentina.

Otros factores de fin de siglo, en este caso domésticos, también incidieron en la inversión y el desaceleramiento del crecimiento.

Así, por las causas externas e internas, ya a fin de 1998 comenzó una larga recesion económica.

Por ultimo, señalemos que la fuga de divisas se generalizo también durante la década del 90. Uruguay fue uno de los destinos preferidos de los fondos.


2. La presidencia de Fernando de la Rúa (1999-2001).

Durante el gobierno de De la Rúa la crisis en la Argentina se profundizo aun más y alcanzo su punto culminante en diciembre de 2001.

El 10 de diciembre de 1999, al tomar posesión del cargo, De la Rúa nombro a José Luís Machinea ministro de Economía. Mantuvo los lineamientos básicos del modelo neoliberal. Como muestra de una “conducta responsable”, aumento los impuestos. Estos aumentos de impuestos disminuyeron el ingreso disponible y el consumo, acentuando la recesión que se tradujo en menor actividad y menor recaudación.

Paralelamente, mientras que a mediados de 2000 el desempleo escalaba ya a su nivel mas elevado en tres años, el 6 de octubre se desataba una severa crisis institucional: en medio de un escándalo por denuncias de sobornos en el Senado en el marco de la reforma laboral, el vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez renuncio en protesta por el manejo de la situación por parte del presidente De la Rúa.

A la grave crisis institucional desatada, se sumó el derrumbe financiero.

Con la continua caída de la actividad y su consecuencia en la recaudación, finalmente en marzo renuncio el ministro Machinea y se designo en su reemplazo a Ricardo López Murphy.

El nuevo ministro impulsó propuestas de ajuste de matriz netamente neoliberal y propuso un recorte en el gasto público. Entonces se profundizo la crisis política del gobierno. Presentaron su dimisión, alegando que no podían avalar que gran parte de la reducción del gasto correspondiera al área de educación. Mientras tanto, creció la oposición política al ajuste. Se anunciaron paros y se realizaron manifestaciones en varios puntos de la Capital Federal, Rosario, La Plata y Córdoba, en centros universitarios.

El presidente decidió aceptar la renuncia del ministro de Economía, cuyo plan había abortado por la presión social; pero nombro al también neoliberal Domingo Cavallo en el cargo. El Congreso le atorgaba “superpoderes” a Cavallo, para restablecer la economía.

El 7 de junio el ex presidente Menem quedó detenido por la causa de venta ilegal de armas al exterior. Cavallo buscaba mejorar la competitividad de la economía argentina dando subsidios, ventajas fiscales y expandiendo la oferta monetaria con la reducción de los encajes bancarios.

Pero todo esto produjo efectos inversos, pues aumentó la desconfianza que los acreedores tenían del riesgo argentino. El 29 de agosto se sancionó la ley de intangibilidad de los depósitos. Paralelamente, en materia fiscal, el 30 de julio se había aprobado en el Congreso la ley de déficit cero, a partir de la cual se estableció un recorte de 13 por ciento en salarios, jubilaciones y pensiones publicas de mas de 500 pesos-dólares, hecho que deparó gran malestar social.

Cuando hacia septiembre, abandonado por el FMI que insistía en la salida de la convertibilidad, el gobierno ya no obtuvo crédito, comenzó el deslizamiento hacia la crisis final.

En diciembre de 2001 la crisis alcanzo su clímax.

El día 1, De la Rúa dio a conocer nuevas medidas económicas, todas altamente impopulares. Para frenar la creciente caída de los depósitos, el gobierno imponía por noventa días, entre otras medidas, un límite semanal de 250 pesos-dólares en retiros bancarios. Esta fue una de las medidas más impopulares del gobierno: con el llamado “corralito”, el mecanismo consistía en impedir el retiro de la totalidad de sus salarios a todos los trabajadores y empleados bancarizados. Con ello, se producía un quiebre en las relaciones económicas. Además se autorizo la posibilidad de dolarizar los depósitos en pesos, se restringieron los envíos de divisas al exterior, se prohibieron los préstamos en pesos y se fijo que las operaciones financieras se realizaran solo con las tasas que se aplicaban a las transacciones en dólares. Se iba camino a dolarizar la economía en el marco de otro ajuste. Pero la medida más impopular del gobierno fue el llamado “corralito”, un eufemismo para encubrir la confiscación de los ahorros privados por parte de los bancos. Paralelamente, el FMI anunciaba que no liberaría un desembolso pactado con la Argentina. La decisión dejaba al país al borde de la cesación de pagos.

En este marco, estallo finalmente la severa crisis social. El 13 de diciembre comenzaron los saqueos de supermercados en los bolsones mas pobres de la ciudad de Rosario, mientras que la CGT, movilizando a la clase obrera, realizaba una huelga general. Por su parte, los reclamos de los sectores medios contra las confiscaciones bancarias se hacían oír también por medio de un nuevo y novedoso vehiculo de expresión: el cacerolazo.

La movilización popular en las calles de las ciudades mas importantes del país atizó la ya evidente crisis política y empujo la caída de De la Rúa: al reclamo de “que se vayan todos” se le acompañaba la exigencia del inmediato desplazamiento y cese en sus funciones, merced a un juicio político, de los jueces que integraban por entonces la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

En este gravísimo contexto institucional, político, económico y social, las dos expresiones políticas más importantes del país, el Partido justicialista y la UCR, retiraron todo apoyo al gobierno.

El presidente De la Rúa, ciego ante la gravedad que adquirían los acontecimientos y aferrado con su ministro Cavallo al modelo neoliberal, había enviado al Congreso el proyecto de presupuesto del 2002, que incluía otro fuerte recorte de gastos que alcanzaba al 19 por ciento.

En la noche del 19 de diciembre comenzó entonces la movilización de las clases populares, mientras se hacían oír fuertemente los cacerolazos. La violencia ya había causado la muerte de cuatro manifestantes. Entonces, el presidente decreto el estado de sitio en las primeras horas de la noche, suspendiendo las garantías constitucionales durante un mes. La insólita medida del gobierno desató la ira en la mayor parte de la población. Una manifestación espontánea de la clase media porteña se movilizo rápidamente hacia la Casa de Gobierno, el Congreso, la residencia de Olivos y el domicilio de Cavallo, precipitando esa noche la caída del ministro de Economía.

Pidiendo “que se vayan todos” y que cambie la política económica.

Al día siguiente, 20 de diciembre, la situación empeoro aun más. La Plaza de Mayo y el centro de la ciudad de Buenos Aires fueron escenario de violentas protestas, en las que participaban no solo sectores de clase media sino también obreros, estudiantes, empleados públicos, comerciantes, pequeños empresarios, piqueteros y otros grupos sociales más militantes, con convicciones políticas e ideologías definidas (partidos de izquierda, sindicalistas, etc.). Paralelamente, robos y saqueos de delincuentes comunes en todo el país mostraban el colapso total de la seguridad pública. Peor aun, con las primeras luces del día, la represión de la Policía Federal dejaba un tendal de sangre en la ciudad de Buenos Aires, donde cinco personas morían. Finalmente De la Rúa renunciaba y abandonaba la Casa de Gobierno en helicóptero.

Ante la ausencia de vicepresidente, los gobernadores del Partido Justicialista imponían a Ramón Puerta, presidente del Senado, como presidente provisional de la Nación. En total, los muertos sumaban treinta y dos personas, mientras que los detenidos en todo el país eran cientos.


3. Las presidencias provisionales de Ramón Puerta, Alberto Rodríguez Saá y Eduardo Caamaño (21 de diciembre de 2001 - 1 de enero de 2002).

El 21 de diciembre de 2001, en un país al borde del colapso, entraba en funciones de presidente provisional el presidente del Senado, Ramón Puerta, como la establecía la línea de sucesión.

Tras largos debates en el seno del Partido Justicialista, el 23 de diciembre Adolfo Rodríguez Saá, gobernador de San Luís juraba como mandatario interino por noventa días.

Pero la interna política y la crisis social no sólo no habían cesado sino que por el contrario se acentuaron todavía más.

Se acuso al ex gobernador puntano de querer quedarse en el Poder Ejecutivo nacional más tiempo.

Por su parte, el 28 de diciembre la Corte suprema convalido la restricción al retiro de fondos de los bancos, lo que desato mas protestas callejeras de las clases medias. Rodríguez Saá, cauto, opto por no reprimir.

Mientras tanto, el 30 de diciembre, varios gobernadores peronistas no acudieron a una reunión convocada por el presidente provisional Rodríguez Saá. Entonces el puntano renuncio denunciando la falta de apoyo de su propio partido. El 31, Ramón Puerta, que debía asumir la presidencia, no acepto y el gobierno nacional quedó en manos del líder de la Cámara de Diputados, un peronista de bajo perfil, Eduardo Caamaño.





4. La presidencia provisional de Eduardo Duhalde (2002-2003).

La crisis política comenzó a menguar muy lentamente cuando la Asamblea Legislativa proclamo al jefe del poderoso aparato del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, presidente provisional. Se estableció un periodo de transición hasta el 10 de diciembre del 2003, a fin de completar el mandato de De la Rúa. Duhalde paradójicamente accedía así a la presidencia, aun cuando había sido derrotado en las elecciones presidenciales de 1999 por el candidato de la Alianza.

Desde el punto de vista económico, Duhalde inicio su gestión con una ley de emergencia que estableció el abandono de la convertibilidad. El 3 de enero, Duhalde designó al nuevo ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov.

Simultáneamente, en febrero de 2002 se dispuso el llamado “corralón”. Con esta medida se reprogramaron todos los depósitos a plazo fijo, impidiendo a la población que tuviera acceso a sus fondos depositados en los bancos y pudiera retirar sus ahorros.

El 25 de enero se realizo otro cacerolazo nacional convocado por las asambleas vecinales y que contó con una multitudinaria adhesión en todo el país. Las consignas de buena parte de la población seguían siendo la renuncia de los miembros de la Corte Suprema, el llamado inmediato a elecciones y el levantamiento del corralito bancario. El 3 de febrero el gobierno anuncio un nuevo paquete de medidas. Dejaría de regir el dólar oficial a 1,40 pesos y se adoptaría un sistema de tipo de cambio flotante. Se pesificaron uno a uno todas las deudas y alquileres y se permitió retirar de los bancos la totalidad del sueldo.

La decisión de abandonar la convertibilidad trajo numerosos problemas económicos y especialmente financieros en el corto plazo.

Por un lado, la brecha entre el dólar oficial y el dólar libre comenzó a agrandarse desde el primer momento. Todas las obligaciones en dólares pasaban a pesos al tipo de uno a uno. Se violaban así los contratos y los derechos de propiedad.

Los precios subieron como consecuencia de la devaluación y cayeron vertiginosamente los salarios reales. Cuando la moneda estadounidense llegó así a casi 4 pesos y se estuvo al borde de la hiperinflación, Duhalde cambio la conducción económica; el nuevo ministro Roberto Lavagna asumió en abril.

Mientras la moneda se devaluaba vertiginosamente, el grupo de los países mas industrializados del mundo insistía en que el gobierno debía reducir aun mas el gasto publico y cumplir con las demás condiciones fijadas por el FMI para obtener ayuda internacional.

Si embargo, el ministro Lavagna adoptó medidas que, en parte, se alejaban de los requerimientos del Fondo.

Fundamentalmente, el ministro apuntó a articular una mínima política de ayuda a los desocupados en aras de buscar apaciguar el conflicto social.

A partir de agosto de 2002 la economía comenzó a dar algunos signos, muy incipientes, de recuperación: se había estabilizado el tipo de cambio y la inflación estaba relativamente controlada. En diciembre de 2002 se levantó el corralito, liberando los depósitos retenidos.

El 2 de julio Duhalde finalmente optó por convocar a elecciones presidenciales anticipadas.

Así, durante los meses siguientes se desató una intensa puja política en el seno del Partido Justicialista entre los diferentes caudillos peronistas. Finalmente, tras un ballotage que finalmente no llegó a efectuarse porque el candidato Carlos Menem desistió de la segunda vuelta alegando fraude del duhaldismo, ganó la presidencia el segundo mas votado por la población y aliado del presidente saliente, Néstor Kirchner, quien asumió el cargo el 25 de mayo de 2003



UNIDAD VI: Democracia y Dictadura.

EL ESTADO Y LOS ACTORES SOCIALES EN LA HISTORIA ARGENTINA.


Segunda parte capitulo 3:

EL ESTADO DESARTICULADO.


1. La inestabilidad política en la Argentina posperonista.

Diferencias básicas entre los Gobiernos durante el período 1955/66 y 1966/73, teniendo en cuenta el rol que desempeñaron las FFAA.

Perón fue derrocado por la “Revolución Libertadora” (golpe de estado en 1955) que inauguro una semidemocrácia en la cual se mantenía el régimen de los partidos políticos pero con la proscripción del peronismo, lo que dejaba a los trabajadores sin representación política.

Periodo 1955-1966: Estado desarticulado gobiernos militares y civiles que fundaron un régimen semidemocrático imponiendo la proscripción del peronismo. Impusieron una política que enfrento el pueblo peronista que alcanzaba prácticamente la mitad de los ciudadanos aunque no tuviera representación en el parlamento, contra el frente antiperonista representado por diferentes partidos en el Congreso. Estos conflictos se disolvían de manera extraparlamentaria, a través de compromisos secretos en reuniones informales con los dirigentes gremiales (únicos peronistas en actividad) ya que los peronistas solo podían actuar en el plano extrainstitucional.

Periodo 1966-1973: “Partidocracia” gobiernos militares que funcionaban sin instituciones democráticas y decidieron autoritariamente excluir todos los partidos lo cual unifico el campo político dividido en la etapa anterior, se instalaron a través de un golpe militar.


2. La Revolución Libertadora.

Objetivos y metodología de la Rev. Libertadora (tercer golpe)

Encabezado por los militares con la colaboración del frente antiperonista (formado por un aparte de las FF.AA, los restantes partidos políticos, parte de las clases medias, la burguesía urbana y rural, la Iglesia y los jóvenes universitarios) su objetivo era erradicar el peronismo. Lonardi, nacionalista católico que quería incorporar a los peronistas a un nuevo proyecto una vez eliminado Perón; 3 meses después del golpe de1955 es reemplazado por Aramburu, que representaba a sectores más liberales y antiperonistas dentro del ejército que quería eliminar el peronismo.

Había muchas diferencias entre los grupos antiperonistas y una vez derrocado Perón tenía que decidir que hacer con la economía y el peronismo.

Una vez alcanzado el objetivo, los partidarios de la campaña Libertadora se dividieron en:


Liberales (Alzogaray) que cuestionaban el modelo económico basado en la sustitución de importaciones y quería erradicar el peronismo.

Reformistas populares (UCR) que aceptaban el modelo pero cuestionaban las practicas de Perón.

Desarrollistas querían integrar al peronismo y profundizar la sustitución.

Los militares querían lograr una salida democrático-institucional sin que ello levara a entregar el gobierno a los desplazados, por lo cual tomaron posturas cada vez más autoritarias. En 1956 aplicaron pena de muerte y hubo fusilamientos en los basurales de J.L Suárez, prohibieron el nombramiento del Peronismo, disolvieron el partido, intervinieron la CGT y los sindicatos, encarcelaron y persiguieron a sus dirigentes, y se derogó la Constitución de 1949, se suspendieron las convenciones colectivas de trabajo, se clausuro la CGE.

Los peronistas comenzaron a organizarse desde los barrios y luego desde el movimiento obrero con la consigna “Perón vuelve”. Los peronistas mostraron su descontento a través de sabotajes, huelgas, boicots y colocación de artefactos explosivos.


En 1957 se constituyo, bajo supervisión militar, el Congreso normalizador de la CGT que obtuvo como resultado la división de los sindicatos en oficialistas, llamados los “32 Gremios Democráticos” y las “62 Organizaciones” liderada por Augusto Vandor.


3. La economía.

El plan económico de la Rev. Libertadora Plan Prebisch.

Los errores de gobierno peronista, parecía demostrar que el país estaba al borde del abismo: exceso del gasto publico, falta de inversiones, caída de la productividad, crisis en la balanza de pagos entre otras. Lo que el Plan Prebisch proponía, era elevar los precios de la producción agropecuaria, liberar el comercio exterior, eliminar los controles al tipo de cambio que generaron devaluaciones del peso con relación al dólar (lo que favoreció al sector agropecuario exportador, pero aumentaron los preciso de la canasta básica por lo que se redujo el salario real), se derogo el régimen de nacionalización de los depósitos bancarios y se disolvió el IAPI.

El gobierno militar de 1955 intervino la CGT. La constitución de 1955 estableció el salario mínimo, vital y móvil e incorporo el derecho de huelga.

Otra medida importante fue la incorporación del país al FMI y otros organismos multilaterales de crédito. El FMI y el Banco Mundial podían acercar los capitales que el país no tenia, también llegaron las recetas y recomendaciones del FMI


4. El sindicalismo.

A cada medida del gobierno los sindicatos peronistas respondían con acciones violentas, huelgas o movilizaciones lo que generaron un clima de “guerra social”.

Aparecían como el sector capaz de movilizar a los obreros y hacer cumplir sus acuerdos, como base para reconstruir el partido político.

En 1959 cuando se reabrió la negociación de los convenios colectivos de trabajo con Frondizi, los sindicatos se dividieron en combativos y vandoristas siendo origen de luchas internas.

Vandoristas: mantener la organización de los sindicatos, evitando la confrontación, que obligara a las autoridades a antevenirlos, por lo tanto se negaron a adoptar la política de enfrentamiento predicada por Perón.

Combativos: fueron siendo desalojados del control de las organizaciones que dominaban por la represión de la resistencia.


5. Las Divisiones en el frente Antiperonista.

El problema acerca de que hacer con el peronismo, seguía dividiendo a toda la sociedad Argentina y a los partidos políticos.

Postura frente al Peronismo Economía.

Liberales (cerebros de las fuerzas armadas) líder Alsogaray Gorilas”: enemigos del peronismo Liberal sin intervención del estado, cuestionaban la sustitución de importaciones.

UCRP (del pueblo) líder Balbín, los reformistas populares Gorilas: cuestionaban su postura Aceptaban el modelo económico

UCRI (intransigente) líder Frondizi desarrollistas Integracionismo, querían un peronismo sin Perón querían profundizar la sustitución

División socialista:

Partido Socialista democrático Nicolás Repetto y Américo Ghioldi optaron por acentuar los contenidos liberales y antiperonistas

Partido Socialista Argentino Alfredo Palacios opto por un acercamiento con la clase obrera.



En 1967 los militares decidieron encarar el traspaso del gobierno a los civiles.

Frondizi buscaba los votos que la proscripción del peronismo había dejado libres(los cuales votaban en blanco), hizo un pacto secreto con Perón y consiguió el apoyo para la UCRI, comprometiéndose a devolver la CGT a sindicatos peronistas, aumento salarial de 60% y permitir paulatinamente la participación de peronistas en las elecciones. De esta manera Frondizi gano las elecciones.


Proyecto de gobierno integración y desarrollo: Integración política al peronismo y su proyecto económico Desarrollista


6. El gobierno de Frondizi (1958-1962)

Desarrollo un proyecto económico desarrollista de industria pesada con aporte de capitales y tecnología extranjeros, preferentemente norteamericanos en sectores claves (siderurgia, petroquímica, celulosa, energía, automotriz, petróleo). La producción nacional podía producir maquinarias y equipos generando así su propia tecnología, esto iría acompañado de un plan de obras publicas que modernizarían la infraestructura energética, vial y de transporte para mejorar el aparato productivo.

Fracasos:

No se podía lograr el desarrollo del país con una estrategia basada en el crecimiento del sector agro exportador

El bajo nivel tecnológico limitaba el crecimiento de la producción de los países pobres, por lo que no tenían capacidad de ahorro y no podían hacer inversiones que modifiquen la baja productividad.

Se dedican a abastecer el consumo de bienes básicos (alimentos, vestido, salud, educación)

Al comienzo de su gestión y cumpliendo con el pacto con Perón, Frondizi reconoció la CGT y decreto un aumento del 60% en los salarios básicos de convenio.

Por el aumento de salarios y de las inversiones publicas (del desarrollismo) se generó un déficit fiscal (mas gastos de lo que ingresa el estado no recauda y financia con dinero sin respaldo) resuelto con emisión monetaria, lo que genero una perdida de la estabilidad monetaria.

La expansión de la producción y el consumo incremento las importaciones.

En 1959 se recurrió a la unificación y liberación del mercado de cambios que, abandonado a las fuerzas del mercado, genero una inflación que licuo el aumento salarial. También se encaro una política de restricción monetaria y crediticia a través del aumento de los encajes de los bancos comerciales, dispuesto por el banco central. Se redujo el personal del sector público.

En1959 cuando el nuevo ministro de hacienda Álvaro Alzogaray anuncia el nuevo Plan de estabilización: había descontento social, los peronistas respondieron con mas resistencia. El gobierno contraataco con el Plan de Conmoción Interna del Estado (CONINTES) que ponía en manos de los militares la represión de todo tipo de manifestación obrera.


6.1 El gobierno y los actores sociales.

Teoría de los factores de poder: los grupos de presión tenían más importancia que los partidos políticos.

Ley de Asociaciones Profesionales: restableció el sindicato único por rama de actividad, aumento los salarios un 60%(acuerdo con Perón), congelo los precios, aumento las pensiones y redujo las tarifas de los transportes.

Sindicalismo peronista fortalecido y una clase obrera madura: porque son recuperadas parte de las CGT peronistas y se consolidan las 62 organizaciones, incidirían fuertemente en la política del país

Mercado de trabajo relativamente equilibrado y Homogeneidad ideológica: Se agoto la reserva de mano de obra rural, lo que redujo la proporción de trabajadores rurales, entre los migrantes que llegaban a las ciudades industriales, produciendo una homogeneización sociocultural de la clase obrera. Al ser en su mayoría peronistas, sumada a la fuerte verticalización de las organizaciones sindicales dieron por resultado esta homogeneidad ideológica.

En 1962 Frondizi se entrevista con el Che Guevara

1962: Elecciones a diputados nacionales: se permite la participación del Peronismo a través de la Unión Popular suponiendo un desgaste del partido debido a la ausencia de su líder, pero gana la fórmula por lo que los militares expresan su descontento, Frondizi anula los comicios e interviene en las provincias ganadas por el peronismo. Igual deciden derrocarlo declarando la Ley de Acefalía para evitar que asumiera un presidente militar, asumiendo Guido, presidente del Senado (1962-1963).


7. El breve gobierno de José Maria Guido (1962 – 1963).

La caída de Frondizi produjo una crisis de sucesión. La presidencia recayó en el Presidente Provisional del Senado, José Maria Guido (1962-1963).

El gobierno de Guido, que completo el periodo de Frondizi hasta las nuevas elecciones presidenciales giro a la política desarrollista implementada entre 1958 y 1962. Este cambio era atribuible a los responsables del golpe militar.

Los liberales concentraron su atención en la contención del gasto publico, disminuyendo las inversiones estatales y restringiendo el crédito a través de los mecanismos de ajuste del Banco Central.

Para solucionar el déficit el gobierno pago la deuda a proveedores y empleados del Estado con títulos públicos. El resultado fue un alto costo económico y social: fuerte contracción de la producción y el empleo, caída del salario real, cierre de empresas por falta de crédito y consecuente aumento de las tensiones sociales.

Este ensayo de política liberal tuvo éxito en la transferencia de ingresos de los sectores más débiles a los más poderosos, quedaba como asignatura pendiente lograr los consensos entre los distintos actores sociales para asegurar la estabilidad democrática.


8. Los enfrentamientos militares: azules y colorados.

Diferencias que llevaron al enfrentamiento de los grupos de Azules y Colorados: Colorados representaban al sector antiperonista, asumieron posiciones golpistas, consideraban al peronismo como movimiento violento que daría lugar al comunismo, estaban liderados por el General Toranzo Montero.

Los Azules consideraban al peronismo como una fuerza nacional y cristiana que permitió salvar a la clase obrera del comunismo (bastión contra la subversión).Se oponían a Perón, pero aceptaban un peronismo sin él. Adoptaron una línea profesionalista: el objetivo era que los militares se capacitaran en su tarea alejándose de las deliberaciones políticas

En 1963 Se produjo un levantamiento de los colorados para “frenar el intento de los azules de integrar a los peronistas (no a Perón) junto a la UCRI y la Democracia Cristiana” en un frente moderado. Los azules ganaron el enfrentamiento asumiendo J. Carlos Ongania como comandante en jefe del ejército, con objetivos de la reconstrucción de la institución, mantenimiento del orden y la disciplina por lo que luego de la derrota adoptaron una posición antiperonista para evitar las divisiones dentro de los militares y preservar la disciplina interna.


9. El gobierno de Arturo Illia (1963-1966)

En 1963 obtuvo el triunfo electoral A. Illia, cuando Guido llamo a elecciones se había creado la UDELPA (unión del pueblo argentino) con la candidatura de Aramburu que era considerado responsable del derrocamiento de Perón, de los fusilamientos y persecuciones; por lo que algunos antiperonistas deciden en vez de votar en blanco dar un voto a un adversario menos odiado como Arturo Illia, candidato de la UCRP, que llego al gobierno con una posición muy débil (25% contra 20% en blanco). Sufrió descontento militar, presión de sindicatos pero hubo respeto de las normas y la decisión de no abusar de los poderes.


9.1 La economía.

Su gobierno debió enfrentar el intento de perón en 1964 de retornar al país abortando el proyecto, deteniendo el avión proveniente de España en Brasil, ganando apoyo en las fuerzas armadas pero oposición del peronismo.

La política económica con perfil keynesiano manifestó la acción del estado, el desarrollo del mercado interno, las políticas de distribución y la protección del capital nacional. Logró el crecimiento del PBI, la recuperación de los salarios reales, y el aumento de las exportaciones a partir de excelentes cosechas

Hubo una crisis de crecimiento porque en periodos de expansión de la producción, las importaciones crecían mas rápidamente que las exportaciones, se producía una balanza comercial desfavorable y consecuentemente el agotamiento de las reservas de divisas resuelta primero con restricciones a las importaciones y luego la devaluación. Para salir de la depresión, aumentaron el gasto público y la expansión del crédito a través de la política del banco central.

La anulación de los contratos petroleros con empresas extranjeras llevo al país al desabastecimiento del entonces llamado oro negro y a ganar la desconfianza de los organismos internacionales, como el FMI y el Banco Mundial.


9.2 La Política.

Ninguno de los grupos de poder estaba conforme. En 1962 la CGT implemento un plan de lucha que consistió en la ocupación pacifica de establecimientos fabriles. La estrategia de Vandor era invocar el nombre de Perón para movilizar los sindicatos obreros y controlar los votos peronistas para librarse de la tutela del líder. Su plan de lucha consistía en debilitar al gobierno para demostrar a los empresarios y militares su fuerza para negociar. Perón envió a la Argentina a su esposa Isabel que reunió a todos los opositores a Vandor, con lo que propicio la división de la CGT y lo enfrento a José Alonso. En Mayo, ambas fracciones sostuvieron enfrentamientos armados, con muertos y heridos. Finalmente esta disputa, se dirimió en 1966 en el plano político en ocasión de las elecciones de Mendoza, Isabel apoyo a un candidato rival al de Vandor y el centro de poder volvió a estar en Perón.



10. Algunos acontecimientos internacionales.

En el plano internacional dos acontecimientos importantes afectaron la vida política de los países latinoamericanos en este periodo: La Revolución cubana en 1959, y el Concilio Vaticano II. El concilio significo la puesta al día de la Iglesia católica, al incluir una revalorización de la ciencia y la democracia.

La historia de la Iglesia argentina en los años 60 y 70 fue una época de cambios, de enfrentamientos ideológicos, generacionales y religiosos, que afectaron el funcionamiento de la Iglesia en la Argentina y se difundieron a todas las agrupaciones católicas.

En este contexto, el concilio de Roma fue el escenario donde “tradicionalistas” y “progresistas” expresaron sus diferencias.

Pese al inequívoco espíritu renovador del concilio, la lectura que se hizo de él fue muy diversa. Para los grupos que, en aras de la simplificación hemos llamado “tradicionalistas”, se trato de una reafirmación doctrinaria con pequeños ajustes. Para el clero “progresista” se redefinió de la Iglesia en el mundo.

La lucha en el seno de la Iglesia se torno virulenta, lo que el clero reformista criticaba a la jerarquía eclesiástica. Uno de los puntos principales fue el aislamiento social de la Iglesia.

Los progresistas pretendieron recuperar la pureza espiritual y la sensibilidad social de la Iglesia primitiva, la de los apóstoles pobres y tan cercanos a la gente hasta confundirse con ella. Aparición de los curas obreros.

La culpa eclesiástica veía a la Iglesia como viga maestra para el sostenimiento de la cristiandad.

Los progresistas ganaron el debate en el concilio, entre otras cosas, porque contaban con el apoyo del papa Juan XXIII, pero fueron derrotados en la implementación de las reformas.

Esto sucedió por varios motivos. Los reformistas no eran un grupo homogéneo. Había moderados y radicalizados. Estos últimos pretendían una acción directa en lo político y en lo social. En su lucha contra la injusticia incluían los métodos pacíficos o violentos.

Además, debieron enfrentarse con la jerarquía de la Iglesia en la Argentina, mayoritariamente inclinada a una posición conservadora, decidida a dar la lucha en todos los frentes.

En 1966, cuando tras otro golpe militar el general Onganía asumió el poder, se reafirmo la posición tradicional de la Iglesia, basada en la alianza con las fuerzas armadas.

El otro acontecimiento se inicio el 1 de enero de 1959, cuando un movimiento liderado por Fidel Castro derroto al presidente cubano Fulgencio Batista, y los revolucionarios entraron en La Habana. Al poco tiempo, y privados de la ayuda de Estados Unidos, Fidel Castro declaro el carácter marxista-leninista de la Revolución, aliándose al bloque soviético.

El impacto de este acontecimiento en América Latina fue muy profundo.

Con la Revolución cubana se impuso, en 1959, el primer gobierno socialista en América Latina. Esto sorprendió y alarmo al gobierno de estados Unidos que se vio doblemente afectado: era una mancha en su liderazgo americano, que amenazaba con extenderse rápidamente a buena parte del continente, y ponía en peligro su propio territorio. En el contexto de la Guerra Fría esta situación adquirió dimensiones aun más alarmantes. De hecho en 1962 durante la presidencia J. F. Kennedy, se produjo “la crisis de los misiles”. Finalmente un arreglo directo entre Estados Unidos y la Unión Soviética evito una tercera guerra mundial.




Segunda parte capitulo 4:

“EL ESTADO BUROCRATICO-AUTORITARIO”.


1. Preparación del golpe de Estado e instauración del Estado burocrático-autoritario.

Había una campaña en contra del gobierno por su ineficacia e ineptitud, la prensa destacaba la eficiencia modernista de las fuerzas armadas comparadas con el inmovilismo de Illia, se produce una necesidad de un advenimiento de una nueva legitimidad a la que se adhieren militares industriales, sectores de la clase dominante, y sindicatos peronistas. La sociedad empezó a esperar el cambio por eso se convirtió en un golpe anunciada en el cual no hubo movimientos importantes de tropas, ni enfrentamientos armados ni reacción popular.


Distintas corrientes dentro de las fuerzas armadas

Las fuerzas armadas tomaron el gobierno atribuyéndose más poderes generando más violencia en la represión.


Existían 2 corrientes militares

Corriente interna paternalista liderada por Onganía, querían construir una comunidad a imagen de la organización militar e instaurar un orden político semejante al franquismo

Corriente nacionalista Levingston, aspiraba al populismo nacional con la movilización del pueblo y las fuerzas armadas.

La corriente Liberal representada por Julio Alzogaray y Alejandro Lanusse, mantenían estrechos vínculos con las clases dominantes y su proyecto político-económico.

El día del golpe, el ejercito cerco Plaza de mayo, ocupo las radios, la televisión, las centrales telefónicas, el correo y dio seis horas para que Illia renunciara, como no lo hizo, fue expulsado de la casa rosada.


El 28 de junio los comandantes en jefe de las tres armas, formaron una junta revolucionaria que destituyo al presidente, vicepresidente, Corte Suprema, disolvió el Congreso y prohibió los partidos políticos. Se nombro como presidente a Juan Carlos Ongania y la constitución fue reemplazada por el Estatuto de la Revolución Argentina.


Ongania quería combatir el estado de descreimiento de la población, la infiltración comunista, el desequilibro económico regional y el individualismo, y quería dejar a las fuerzas armadas afuera de las cuestiones políticas.

Estado burocrático: objetivos y porque se lo denomina así


Surgió cuando las organizaciones empresariales y ejercito tomaron el poder para asegurar la subordinación de la sociedad a los intereses de la burguesía, restablecer el orden en la economía, excluir a los sectores populares de la participación para poder, retomar el proceso de transnacionalización, suprimir la ciudadanía y democracia política, garantizar la acumulación de capital y asegurar la despolitización del conflicto social.

Esta reestructuración del aparato estatal se realizo a partir de 3 sistemas institucionales:

• El de Planeamiento (incluía CONADE, CONASE, CONACYT)

• El de consulta (incluía asesores)

• El de decisiones (5 ministerios con sus respectivas secretarias de Estado)


2. El Onganiato (1966-1970)

Principales medidas del gobierno de Ongania

• Campaña para restablecer la moralidad mediante un estricto control del comportamiento de las personas en el ámbito público y privado. Intervino la universidad desalojando estudiantes y profesores de las facultades de ciencias exactas, y filosofía y letras de la ciudad de buenos aires. (“noche de los bastones largos”)

• En el estado coexistían los nacionalistas (moderados y católicos de las áreas culturales y de manejo político) y los liberales

• Economía: Plan de estabilización de inspiración liberal, quería bajar los índices de inflación y luchar contra el déficit fiscal, comprendía una devaluación del 40% y un congelamiento de los salarios por 20 meses para renovar el compromiso de las inversiones extranjeras. Lograron la disminución de la inflación, el crecimiento de la industria y las inversiones productivas, se duplicaron las obras públicas.

• La política de Krieger Vasena acelero la transnacionalización de la economía argentina: se produjeron compras de firmas por empresas extranjeras, las estatales las mantenía a cargo el gobierno, pero el gran resto de la actividad económica pasaba a manos extranjeras.

Ongania dividió su plan de gobierno en tres etapas sucesivas: el tiempo económico, en el se produciría la reorganización de la economía, el tiempo social, en ese periodo se pensaba mejorar los salarios y el tiempo político, se transferiría el gobierno a los civiles.




3. La situación sindical.

El plan económico exigió sacrificios de los trabajadores (congelamiento de salarios, reducción de indemnización por despido, la elevación de la edad de jubilación y el deterioro de los salarios reales).

En las empresas estatales, se puso en marcha la racionalización administrativa, en los ferrocarriles se hicieron numerosos despidos.

La imposibilidad de recurrir a huelgas permitió al perdida de fuerzas de los gremios separándose en participacioncitas (pretendían una alianza sindical-militar) y en vandoristas (preservar su autonomía sin enfrentar al gobierno, estando inactivos)

El movimiento obrero quedo dividido en la CGT de los argentinos (respondía a Ongaro dirigente grafico) y la CGT Azopardo que respondía a Vandor.


4. Las respuestas sociales y la caída de Juan Carlos Ongania.

El plan de estabilización del gobierno iba dejando moribundos entre los empleados públicos, los comerciantes, las pequeñas y medianas empresas.

En1969 los estudiantes universitarios a la defensiva de la noche de los bastones largos, organizaron marchas de protesta, primero en Corrientes, luego en Rosario. En corrientes fueron duramente reprimidos y la ciudad ocupada militarmente y en Córdoba se desato un motín masivo instigado por estudiantes universitarios y obreros de la industria automotriz, al cual se fueron agregando sectores a medida que la rebelión crecía.

Estos hechos, conocidos como el “Cordobaza”, revistieron la importancia de la “semana trágica” de 1919 y demostraron la fragilidad de un Estado basado en la coerción.


El levantamiento dividió al ejército: Ongania pedía mano dura y Lanusse prefería renovar el gabinete, así se hizo y todos los ministros fueron reemplazados.

Hacia 1970, el fracaso del régimen en hacer cumplir la principal misión de asegurar la paz social, hizo temer a la burguesía, sobre todo por que las estrategias de los distintos sectores en que se dividían los militares eran diferentes.


La táctica de Ongania (Paternalistas) era doble: por un lado endurecía la represión contra los sindicalistas que se oponían al régimen y por el otro ofrecía una serie de concesiones a los sindicalistas peronistas. Introdujo una legislación para sostener las obras sociales, incluso las sindicales. Un 2% aportado por los patrones y un 1% por cada trabajador.


Los liberales, encabezados por Aramburu, proponían la liberación política, lograr un acuerdo con los partidos políticos, los que a cambió de una libertad vigilada, servirían de soporte para la elección de un presidente acorde con los objetivos e intereses de la FFAA. Esta propuesta abortaría a mediados de 1970 por el asesinato de Aramburu por los montoneros.


Otro sector de los liberales, encabezados por Julio Alzogaray, planteaba la destitución de Ongania. Para este grupo, la salida política era un hecho impracticable.


Los Nacionalistas: cuestionaban el proceso de desnacionalización de la economía, pensaban en una alianza social entre sindicatos y empresarios nacionales, para poner en marcha un frente populista.


En los meses que siguieron al cordobazo, hubo violencia. En junio fue asesinado Augusto Vandor, durante ese mismo mes hubo atentados incendiarios contra supermercados.

El clima provoco la huida de los capitales extranjeros, el déficit en la balanza de pagos se agravo por la crisis de las exportaciones de carne.

En Córdoba crecían las tensiones sociales.

Los sindicatos de izquierda exigían ruptura con el FMI, expropiación de monopolios, suspensión del pago de la deuda externa, el control de las fábricas en manos de los obreros.


Grupos guerrilleros: ideología y metodología

En1970 debutan los Montoneros: grupo armado y clandestino peronista que secuestro al ex presidente Aramburu en represalia por los fusilamientos en las universidades. Se comprometieron a luchar contra los militares y la burocracia sindical conciliadora y exigieron la devolución del cuerpo de Eva. A fines de este año las Fuerzas Armadas Peronistas y Fuerzas Armadas Revolucionarias se fusionarían con los montoneros y el ejército revolucionario del pueblo, de orientación trotskista.

Depuesto Ongania en junio de 1970, los militares designaron al General Levingston Roberto Marcelo.


6. El gobierno de Levingston (1970-1971)

El nuevo presidente pertenecía a la orientación nacionalista.

Otorgo apoyo a empresas privadas y publicas de capital nacional.

• Transformó el banco industrial en banco nacional de desarrollo para financiar sectores estratégicos de la economía y otorgó aumentos salariales para reconstruir el mercado interno

• Elevo aranceles aduaneros para proteger la producción nacional y, cuando los precios internacionales de la carne aumentaron, desestabilizando los precios internos, impulso dos días a la semana de ved para el consumo de la carne vacuna. Esta medida, articulada con la devaluación de la moneda, tenía por objetivo adicional, liberar los saldos para ampliar las exportaciones nacionales.

* Enfrento resistencia de la Burguesía monopólico que junto a capitales extranjeros retrajeron inversiones produciendo inflación y desempleo

• Conflictividad social: no logro controlar a los sindicatos peronistas y a los partidos políticos que reanudaron su actividad

• En febrero, la protesta estallo otra vez en Córdoba y el ejército se negó a reprimir. Este nuevo cordobaza provoco la caída de Levingston, que fue reemplazado por Alejandro Lanusse el 22 de marzo de 1971.


7. Empresas y empresarios (1958-1976)

Había una baja productividad por ineficiencia o escasa tecnología de las empresas modernas y dinámicas, lo que llevo a las últimas crisis. Algunas desaparecieron, otras sobrevivieron gracias a subsidios públicos. Se había declarado un plan que señalaba la necesidad de formar empresarios, proteger la industria nacional e incorporar nuevas tecnologías.

La mayoría de las empresas transnacionales utilizo la estrategia de dividir la inversión en dos partes: la inversión directa que le permitía cumplir con las disposiciones legales y un crédito a muy corto plazo extendido por la casa matriz. El objetivo era aprovechar la posibilidad de penetrar el protegido mercado interno.

Generaron divisas, fueron fuentes de succión a través de importación de insumos, remesas de ganancias, devolución de créditos pago de patentes y royalties a la casas matrices. Produjeron también modernización tecnológica y organizacional generando empleos y nuevas actividades.


9. El Gobierno de Lanusse (1971-1973)

El general Lanusse trato de descomprimir la caldera social controladamente a trabes de lo que se llamo El Gran Acuerdo Nacional

• Legalización de los partidos políticos y anuncio de lecciones libres sin proscripciones, democracia condicionada a la aceptación del GAN (gran acuerdo nacional) para formar un bloque entre militares, sindicatos, y partidos políticos para neutralizar la guerrilla. Perón rechazo el acuerdo

• Operó sobre la dirigencia sindical y los políticos neoperonistas para lograr la fractura del peronismo

• Normas constitucionales del proceso electoral: voto directo y sistema de doble vuelta o ballotage, la reducción del mandato a cuatro años y los candidatos, debían haber residido en el país, los últimos cinco años. El gobierno tenia esperanzas de que los peronistas no ganaran la primera vuelta

• Economía: se limito a evitar la recesión y el desempleo, contener tensiones inflacionarias y modificar las expectativas de los agentes económicos, pero la inflación alcanzo casi el 60% en marzo de 1972.

• Creo el PAMI, programa de atención medica integral, para los jubilados y pensionados


10. La violencia.

Se fortaleció la actividad guerrillera. Cada golpe de la guerrilla era respondido por los grupos clandestinos de derecha. En Agosto de 1973, en Trelew, un grupo de guerrilleros fue fusilado.

Las tensiones sociales sin salida y la violencia generalizada aumentaron los temores de la sociedad, y las fuerzas armadas consideraron una retirada anticipada del poder.



Segunda parte capitulo 5

EL ESTADO EN JAQUE.


1. El escenario mundial de los años 60 y 70.

La llamada “edad de oro” de la posguerra se asentó sobre los acuerdos de Bretton Woods, la abundancia de petróleo barato y los aumentos de la productividad mundial. La economía alcanzo su momento de mayor expansión a fines de los 60, y ese crecimiento explosivo se transformo en mejoras de la calidad de vida a través de la sociedad de bienestar en Occidente.

Durante el momento culminante del desarrollo económico de posguerra, surgieron los movimientos sociales de la juventud y la afirmación de las mujeres como actores de pleno derecho.

Los jóvenes fueron el motor de acciones que conmovieron a la sociedad de la época, y su rebelión movilizo a otros actores sociales, como los obreros franceses en mayo de 1968. Este estallido estudiantil se propago muy pronto por Estados Unidos, México, Italia, y llego hasta los países del bloque socialista como Polonia, Checoslovaquia y Yugoslavia.

Esa juventud que participaba de una situación antes desconocida esperaba el nacimiento de un mundo mejor que el de sus padres, tenía una vocación universalista y se sentía atraída por el radicalismo político.

Los acontecimientos de la década del 70 recibieron la influencia del triunfo de la guerrilla rural como forma de lucha política. En distintas regiones del mundo, desde los años 50 esta metodología había logrado sucesivos éxitos.

Estos sucesos produjeron el imaginario que la toma del poder por medio de las armas era posible.


2. El retorno de Perón:

El gobierno convoco a elecciones para el 11 de marzo de 1973. Perón, como su candidatura había quedado proscripta, impuso como candidato a su delegado personal, Héctor Campora – Vicente solano Lima, Campora fue rodeado por la izquierda peronista y los grupos armados FAR, FAP Y montoneros. El partido peronista, conformo el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) que obtuvo la victoria


3. El proyecto de Perón

Perón había regresado al país para las anunciadas elecciones en las que estaba proscrito el peronismo entonces impuso a Héctor Campora quien fue rodeado por la izquierda peronista y los grupos armados FAR-FAP y Montoneros. La campaña tuvo como protagonista la juventud peronista que veían a Perón como un líder del socialismo nacional y aspiraban a una comunicación fluida entre Perón y el pueblo, se oponían a los sindicatos y sus dirigentes.

Lanusse intento hacer una convocatoria para votar en contra del Peronismo sin éxito. El partido peronista obtuvo la victoria, habiendo derrotado al partido militar. Perón se propuso encauzar la política a través de instituciones, reconociendo el papel de los demás partidos en el juego democrático. Con el Pacto Social retomo la propuesta central de la convivencia entre los distintos sectores en la comunidad organizada, un acuerdo sobre la manera de distribuir el ingreso nacional entre trabajadores y empresarios.


4. EL breve gobierno de Héctor J. Campora.

Campora asumió el gobierno el 25 de mayo de 1973 y gobernaría 49 días, el periodo se caracterizo por un estilo político (la movilización popular). Estaba centrado en el Pacto Social, pero el clima político creo una sensación de crisis de autoridad. El retorno de Perón al país se convirtió en una batalla armada entre grupos peronistas de izquierda y derecha. Los sindicatos peronistas, exigen la renuncia de las autoridades culpadas de permitir una infiltración marxista.

Con la renuncia de Campora, asume Raúl Lastiri, que llamo a elecciones para el 23 de septiembre. La formula Perón-Perón, gano con el 60% de los votos.

El 17 de octubre de 1973, Juan Domingo Perón, acompañado por su esposa Isabel, asume un nuevo mandato presidencial.


5. El programa económico de Reformas.

El programa económico se basaba en el Acta de Compromiso Nacional firmada por la CGT, CGE y el Ministro de economía José Ver Gelbard.

Sector agropecuario- impuesto a la renta potencial de las tierras,

- Acta Política Concertada en el Agro que reforzaba la concertación del gobierno con todos los sectores económicos,

- intervención del estado mediante juntas nacionales de carnes y de granos, -fijaciones de los precios mediante impuestos al valor de las exportaciones

Sector industrial -estrategia de protección a la industria nacional con el propósito de frenar la competencia extranjera.

-Se favoreció el crecimiento de la pequeña empresa a través del crédito accesible

- Nueva ley de inversiones extranjeras

Apertura comercial con bloque socialista –intercambios como decisión política frente a las presiones norteamericanas y de los sectores nacionalistas locales.

Reformas financieras y fiscales- mayor poder al banco central frente a los demás respecto de la cantidad de dinero disponible.

- La reforma impositiva acrecentó los tipos de ganancias.

Controles de precios y ganancias – Plan de Estabilización como acción de intervención estatal

- congelamiento de precios y de salarios

- la inflación se detuvo, la bolsa se reanimo, el dólar bajo, recaudación aumento

Legislación del trabajo – los sindicatos recibieron la Ley de Asociaciones Profesionales que establecía derechos judiciales para dirigentes sindicales

- favoreció a los trabajadores con beneficios de vacaciones, licencia por maternidad

Seguridad social y salud- Aumento la jubilación básica


6. Una sórdida lucha.

El Peronismo ortodoxo, estableció reformas a la Ley de asociaciones profesionales, concebidas para incrementar el grado de centralización de las estructuras gremiales: ilegalizaban los sindicatos por empresa, facultaban a las entidades de nivel superior intervenir sumariamente las filiales y otorgaban a los sindicatos capacidad para poner fin al mandato de los delegados de fabrica. Así se estaba en mejores para controlar la movilización de las bases, cuyas demandas desbordaban el pacto social. Lo que se necesitaba era un movimiento obrero unificado, centralizado y articulado, que garantizase el respeto a la negociación.


La violencia política no había desaparecido:

En 1973 los Montoneros asesinaron al secretario general de la CGT, José Rucci .A principios de 1974 coparon el regimiento del ejercito azul con una demostración de su poder que resulto una ofensa para los militares.

Perón decidió la reforma drástica del Código Penal para incluir los delitos de terrorismo, esto produjo la renuncia de 8 diputados de la Juventud Peronista que enfrentaron la medida. Se discutía sobre proscribir a los Montoneros, el ERP había sido declarado ilegal en septiembre de 1973.


En 1974 la Triple A conducida por López Rega produjo secuestros y asesinatos a militantes peronistas e izquierdistas.

Muere Perón, desaparece el equilibrio político, se desencadeno una guerra entre los sectores internos peronistas por el poder.


7. El gobierno de Isabel Perón (1974-1976):

Asumió la viuda por ausencia de alternativas para la sucesión del poder. Se impuso la lucha por la distribución de ingresos logrando mantener la independencia de la acción sindical frente al poder político.

El gobierno de Isabel y López Rega llevo adelante un programa inicial de derecha: de línea autoritaria, rompió el equilibrio de las fuerzas que apoyaban al gobierno, se aparto de sindicatos, empresarios medianos y pequeños y de partidos chicos. Se acerco a los militares y a las grandes empresas.

López Rega anuncio a los jefes militares la decisión de acabar con la subversión: con la eliminación de la infiltración marxista en la educación general y la universidad; la imposición de prácticas políticas tendientes a fortalecer la economía del mercado, las inversiones y el desarrollo y el sometimiento de los dirigentes sindicales

Los militares a partir de 1973 pasan a manifestar su apoyo y papel activo en la política, los Montoneros intentaron recuperar su lugar pero fueron rechazados. Después del asesinato del jefe de la policía se decreto el estado de sitio y se autorizo a la policía y ejercito a reprimir.

La represión se hizo cada vez mas dura, el programa antisubversivo genero oposición, porque la población temía de una guerra de facciones. Los militares establecieron redes de espionaje que limitaban la acción terrorista impusieron represión con violencia indiscriminada.


8. El plan económico y político se desbarranca.

En junio de 1975 asume Celestino Rodrigo, quien realizo una brutal devaluación de la moneda “Rodrigazo”, posprecios aumentaron un 100%, y para reducir el déficit fiscal se aumentaron las tarifas de los servicios públicos y los combustibles.

También paralizo las negociaciones entre los sindicatos y los empresarios, esto desato una movilización y un paro de 48 hs de la CGT, que produjo el desplazamiento de Celestino Rodrigo y López Rega.

En agosto, Antonio Cafiero, economista cercano a los sindicatos, se hizo cargo de la cartera de economía y tuvo que enfrentar la inflación creciente, la grave recesión con caída de la producción, la escasez de divisas y la inequidad social. Cuando la situación se torno insostenible, pidió un préstamo al FMI.


Segunda parte capitulo 6

“EL TERRORISMO DE ESTADO”.


1. La crisis internacional de los años 70 y 80

En 1973 y 1978 los aumentos de los precios del petróleo produjeron un bloqueo del crecimiento de los sectores industriales intensivos en energía y la inflación se generalizo a escala internacional. Esto desequilibro las relaciones de intercambio entre los países productores de petróleo que fueron receptores de divisas mientras que los importadores de petróleo comenzaron a tener déficit en sus balanzas comerciales. Los saldos que dejaba el aumento de precio (petrodólares) se acumularon en manos de inversores mayoritariamente árabes, fueron depositadas en el sistema financiero internacional aumentando la liquidez.

Estanflación proceso combinando con un estancamiento con inflación, consecuencia del aumento del petróleo, las políticas derivadas de bienestar y también intervenían desajustes del contexto internacional y un cambio en el sistema productivo (desindustrialización) que produjo dinamismo del empleo y de las inversiones.

En la década del 70: Se produjo un endeudamiento externo y unas altísimas altas de inflación. La liquidez del sistema financiero presiono a las débiles economías latinoamericanas hacia la toma de prestamos baratos, se endeudo el estado y el sector privado y encauzan una importante parte de los recursos desde el sector productivo a la especulación financiera.


2. El terrorismo de Estado (1976-1982)

El 24 de marzo de 1976, las fuerzas armadas realizaron un nuevo golpe de Estado que llamaron Proceso de Reorganización Nacional, que impuso el gobierno de una junta militar compuesta por Massera, y Agosti. El poder ejecutivo seria ejercido por un oficial superior de las fuerzas armadas (Videla, presidente)

Objetivos:- restituir los valores para la conducción integral del estado

- reconstruir la imagen de Nación

- erradicar la subversión

- promover el desarrollo económico de la vida nacional

Sus primeras medidas:

-cesar en sus funciones todos los diputados, senadores, concejos deliberantes, desaparecía la Corte Suprema,

-Se suspendieron actividades políticas gremiales

-Fuerzas militares repartidas en: gobernaciones, ministerios y otros para asegurar represión y orden

-Silenciaron los más mínimos espacios de libertad para los ciudadanos.

Este golpe de Estado se diferencio del Estado-autoritario por que en esta ocasión,

Las fuerzas armadas ocuparon todos los puestos del poder y no buscaron colaboración de los sectores empresariales para el diseño de las políticas y un modelo autoritario por parte de los golpistas con una represión de manera oculta utilizando metodología represiva ilegal.

Esto generaba una parálisis en la población y confusión en las organizaciones guerrilleras y de izquierda que dificulto la posibilidad d defenderse, los militares actuaban sin pruebas.


3. La Economía

El golpe del 76 cambio el rumbo de la economía y la perspectiva de la industria nacional. Se estableció una política liberal, ya que se culpaba a las regulaciones keynesianas y al Estado benefactor de la ineficiencia de los factores de producción capital y trabajo.

El 2 de abril de 1975 el Ministro José Martines de Hoz presento un plan económico para disciplinar las fuerzas productivas por medio de la competencia externa abrir la económica el mercado internacional suprimiendo los aranceles aduaneros para desarrollar un mercado de capitales; mientras que el estado privatizara las empresas publicas. Congelamiento de salarios durante 3 meses (cayo el salario real hundiéndose el mercado interno, llevo a congelar precios 120 días), eliminación de los controles de precios, liberación del tipo de cambio. Un crédito del FMI permitió superar las dificultades del mercado de divisas y recomponer las reservas.

En 1978 el aumento del precio del petróleo genero la gran liquidez de dólares que produjo una caída de las tasas de interés internacionales lo que favoreció la llegada de inversiones extranjeras y préstamos externos en dólares a nuestro país.

Instalación de nuevas instituciones financieras otorgando la garantía del estado para los depósitos y diversificando la oferta de títulos y valores ofrecidos por el estado. La intención era aumentar la oferta de préstamos y servicios financieros para expandir el mercado de capitales.

En diciembre de 1978, Martínez de Hoz implemento la llamada “tablita”: tabla que indicaba el valor futuro de la moneda nacional respecto del dólar para asegurar las transacciones a termino de los agentes económicos, la inflación interna no bajo rápido y quedo sobrevaluado el eso argentino respecto del dólar.

Bicicleta financiera: toma de préstamos baratos en el mercado internacional y su colocación en moneda nacional en mesas de dinero a plazo fijo y con intereses a tasas positivas respecto de la inflación. La especulación financiera ocupo el centro de la escena cotidiana

Consecuencias: el país se endeudo, subió la inflación, aumento la inseguridad, muchos capitales huyeron al exterior

La sobrevaluación de la moneda encarecía los productos nacionales en el exterior y perjudicaba las exportaciones

Muchas empresas (PYMES) por las altas tasas de interés no pudieron competir en calidad y precios con productos extranjeros y quebraron, fueron absorbidas por empresas más grandes, o se vendieron a empresas extranjeras

Varias se retiraron del país (siderurgia, automotriz, producción de tractores)

Ramas fortalecidas que aumentaron sus ventas al exterior (aluminio, productos petroquímicos y siderúrgicos) generaron el aumento de concentración obrera en las provincias.

Aumentó de deuda externa y sus intereses.

No hubo privatización por oposición de algunos sectores de las fuerzas armadas.


3.1 El fracaso Económico

Para diciembre de 1979 y marzo de 1981, no solo había aumentado la deuda externa, sino también sus intereses.

El fracaso de la política económica precipitaría la renuncia del ministro de economía Martines de Hoz.

Cuando asumió el general Marcelo Viola (marzo –diciembre de 1981), su ministro de economía Lorenzo Sigaut abandona la tabla, la devaluación alcanza un 400%, se impuso un tipo de cambio fijo con retenciones para las exportaciones agropecuarias para frenar el déficit e impulsar exportaciones. Quebraron muchas empresas, creció el desempleo. Ante las presiones internas dentro del ejercito es reemplazado Viola por el general Galtieri (1981-1982), quien nombra ministro de economía a Roberto Alemán, un economista liberal, quien retomo los lineamiento de la política económica de Martínez de Hoz. Se propuso privatizar empresas y servicios públicos para disminuir el déficit fiscal, impulsar inversiones extranjeras, e intentar una nueva asociación con

EE.UU. que no se concreto por la guerra de las Malvinas. El gobierno congelo los salarios de los empleados públicos, devaluó la moneda un 600%, el producto bruto interno disminuyo y la producción industrial cayo, también cayeron los salarios reales.

La recesión produjo protestas sindicales e incluso empresariales; a fines de Marzo, la CGT llamo a un paro y movilización. En este contexto, Galtieri decide agitar problemas limítrofes con Chile, y el 2 de abril el desembarco de tropas Argentinas en Malvinas, desencadeno la guerra con Gran Bretaña. Esto produjo la inmediata renuncia de Galtieri pero también sello la salida definitiva de los militares. El 1 de Julio de 1982, el Gral. Reinaldo Bignone (1982-1983) Sucedió a Galtieri, este tenia como objetivo lograr una retirada honorable para las FFAA. Bignone debió fijar la fecha para las futras elecciones que quedo comprometida para el 30de Octubre de 1983.

Domingo Cavallo presidente del banco central nacionaliza la deuda externa: la deuda dejaba de ser un problema personal de los deudores para transformarse en una deuda de estado de toda la sociedad, porque para devolver los préstamos se necesitaban dólares que solo se podían adquirir en el banco central que no disponía de reservas necesarias.


4. La estructura social en la etapa de la apertura (1976-1983)

Movilidad social descendente: 1974-1975

Rural: la producción agrícola creció a través de la especialización productiva, la modernización e incorporación de nuevas tecnologías.

Urbano: se acelero el proceso de concentración del capital que favoreció la formación de grupos económicos divididos pro sectores especializados. Aumento de los oligopolios

Los trabajadores autónomos crecieron

Las empresas con menor productividad se convirtieron en lugar de excelencia por el empleo precario con largas jornadas baja remuneración y carencia de calificación

El nivel de vida se deterioro: salud publica; el bienestar social disminuyo sobre todo para los sectores más bajos.

Rol de los principales actores sociales


5. Los sindicatos obreros.

La ley solo permitía sindicatos de base y federaciones regionales que debían solicitar zonas de actuación, querían debilitar el poder de los dirigentes nacionales.

El gobierno hizo desaparecer sus representantes más combativos, redujo la actuación gremial y elimino la autonomía y los recursos de sindicatos regionales

El movimiento obrero se debilito. A fines de 1980, un grupo de dirigentes reorganizo la CGT y designo como secretario general a Saúl Ubaldini. A mediados de 1981 la CGT declaro una huelga nacional con movilización a plaza de Mayo.



7. La Iglesia

Iglesia tuvo una actitud complaciente con el golpe militar, aceptando la metodología para evitar subversión, no denuncio violaciones ni desapariciones.

La iglesia se preserva como institución, mantiene su cohesión interna, el respeto al Vaticano dejando en segundo lugar el padecimiento de sus fieles.

En 1981 toma distanciadle régimen militar (Iglesia y comunidad) pero no recibieron a las Madres de Plaza de Mayo.


8. Los empresarios.

Empresarios se distanciaron del gobierno militar cuando se planteo la sucesión de Videla y el reemplazo de Martínez de Hoz, quisieron presionar para ampliar la participación en decisiones estatales, se acomodaron en la Comisión Interempresaria

La bolsa de comercio, La UIA y la ADEBA

Muchos debieron cerrar sus empresas por una desaparición de ramal de la industria y hubo un fortalecimiento de aquellos grupos caracterizados por la diversificación de sus actividades y carácter oligopolico que fueron conformando grupos profundizando el proceso de concentración económica.


Facciones que operaban dentro de las Fuerzas Armadas

Divisiones internas, cada una con su proyecto:

Primera: La más fuerte obedecía a Videla y respaldaba a Martínez de Hoz, se iniciaron los primeros acercamientos con partidos políticos pero fracaso. (1980)

Segunda facción: apoyaba que los militares permanecieran en el gobierno indefinidamente sin acuerdo con partidos politos. Formada por L.B. Menéndez, Masón y Camps

Tercera facción: Encabezado por Massera que defendía un populismo militar, un peronismo sin Perón, y desarrollo una acción represiva en la escuela mecánica de la armada, y hacia fines de 1982 constituyo un partido político Democracia Social que buscaba captar el peronismo con montoneros


9. La caída del régimen: la Guerra de Malvinas

En un contexto de efervescencia opositora, el gobierno tomo en consideración el plan de invadir las islas, como un acto de recuperación historia que seria visto como una reafirmación de la soberanía nacional que terminaría con el colonialismo ingles, uniría el pueblo argentino y daría legitimidad a la gestión militar que abandonarían sus divisiones internas. Liderado por el presidente Galtieri

El 2 de abril de 1982 las islas quedaron bajo el control de los efectivos argentinos que genero una movilización de una multitud apoyando al gobierno en su decisión, había adhesión de todos los partidos, organizaciones. Predominaba un profundo sentimiento nacionalista y antiimperialista de los argentinos.

No logra esto antes de que el 15 de junio se anuncia la derrota final que precipito la caída del régimen militar por no ser perdonados por la sociedad su fracaso

Galtieri renuncia, y asume Bignone.

10. La oposición: las Madres de Plaza de Mayo y las organizaciones por los derechos Humanos.

El mas destacado grupo opositor que tuvo el gobierno fueron las madres de plaza de mayo, madres e desaparecidos por la represión militar que se juntaban todos los jueves alrededor de la columna de la Plaza para dar vuelta reclamando las apariciones de sus hijos, y luego sectores se fueron solidarizando con ellas.

Habían organizado una cadena de solidaridad en comunicación con las organizaciones de defensa de los derechos humanos que les dieron información, apoyo y recursos. En 1979 llego una comisión en defensa de los derechos que visitaron centros de detención para hablar con detenidos lo cual dio una presión fuerte sobre el gobierno militar. Poco a poco se perdió el discurso autoritario desapareciendo la autocensura y el miedo, los sindicatos se sumaron a la actitud opositora.


En mayo de 1982 en plena guerra, la CGT se dividió, los opositores a Ubaldini formaron la CGT Azopardo, mientras que los otros se identificaron con la CGT Brasil.

Estos en septiembre de ese año, realizaron una movilización que adhirieron a las madres, sumada a la de la Multipartidaria en defensa de la democracia.

El Gobierno de Bignone, como el de Lanusse, procuro que las fuerzas armadas tuvieran una vuelta ordenada a los cuarteles. Para ello se debía impedir una revisión de lo actuado durante la Guerra Sucia; Dicto una amnistía que los exculpaba en el tema de las violaciones de los Derechos Humanos.


Creció el radicalismo gracias a las propuestas de una línea interna liderada por Alfonsín que se llamaba Renovación y Cambio, logro reconstruir una red de caudillos locales, reforzó actividades de la juventud y logro acabar con la condición minoritaria de su línea política en el interior del partido y luego triunfar en elecciones presidenciales.




Segunda parte capitulo 7

“LA DEMOCRACIA RECUPERADA”.


1. Crisis y colapso del Estado.

La derrota argentina en Malvinas y poco después la declaración de moratoria de la deuda externa de la mayor parte de los países latinoamericanos fueron eventos de tal importancia que signaron el futuro desarrollo de toda América Latina.

Ante el fracaso económico y político generalizado de la mayoría de los gobiernos militares de la región, la democracia aparecía como una solución posible. El rumbo que tomaría nuestro país en la década de 1980 se enmarco en ese contexto, dando origen a un proceso caracterizado por la ruptura con los cien años anteriores de creciente integración social, que estuvo asociada con la construcción del estado y la expansión de sus funciones.

El consenso de Washington explicito la opinión de los países centrales respecto de las causas del estancamiento de las economías en vías de desarrollo.

Para reducir el déficit fiscal se aconsejo a los gobiernos privatizar las empresas del sector publico, realizar reformas fiscales, reducir el gasto social y eliminar los subsidios al consumo y a los productores ineficientes.

Para las nuevas democracias latinoamericanas el pago de las obligaciones generadas por la deuda externa se transformo en uno de los problemas económicos más serios que tuvieron a partir de ese momento.

Por otra parte, el fin de la Guerra Fría a comienzos de la década de 1990 y la generalización del uso de nuevas tecnologías de la comunicación e informática permitió una expansión de los negocios que impulso la desregulación y apertura de los mercados en el ámbito mundial. Este fenómeno, llamado globalización es el nuevo contexto en el que América Latina retorno a la democracia después de una década de gobiernos ilegítimos.

Surgió una nueva situación. Esta se caracteriza por sociedades desintegradas con la mitad o más de la población bajo la línea de la pobreza, sindicatos débiles, justicia corrupta y desbordada con un brutal descrédito de las instituciones, la dirigencia y la política.


2. El gobierno de Alfonsín (1983-1989)

Alfonsín intento subordinarlas corporaciones a los intereses mas amplios del país, situación que lo llevo al enfrentamiento con los sindicatos y las FFAA. Las primeras medidas tomadas, fueron enjuiciar a las juntas militares y limitar el poder del sindicalismo.


El gobierno anulo la amnistía que había promulgado Bignone e impulso una reforma del Código de Justicia Militar, con el objetivo de que fueran los tribunales militares los que asumieran el proceso de auto depuración.

También promovió la persecución legal de las conducciones guerrilleras. La negativa de los militares a condenar las violaciones a los derechos humanos, llevo al gobierno a someter a juicio ante la Cámara Federal de la capital a quienes habían sido las máximas autoridades del gobierno militar.


3. Las políticas económicas.

Para hacer frente a los problemas sociales de la desocupación y la marginación, el gobierno implemento el Plan Alimentario Nacional (PAN), que consistía en distribuir gratuitamente entre los necesitados, cajas con alimentos imprescindibles (leche, arroz, grasa). El déficit fiscal se financiaba por los altos encajes bancarios, los depósitos disponibles controlados por el Banco Central y la emisión monetaria.

Alfonsín nombro a Juan Sorrouville en la cartera económica. El Plan Austral, suponía que la inercia inflacionaria, era la principal causa del incremento de los precios. Reemplazo la moneda por el Austral, fijando un tipo de cambio bajo; congelo los precios, sueldos y tarifas; planifico una reducción del déficit publico incrementando las retenciones a las exportaciones. Los aranceles a la importaciones y estableciendo nuevos impuestos transitorios. La idea era bajar rápidamente la inflación sin recurrir en altos costos para el empleo y la producción. Coincidía con algunas demandas del sector empresaria: apertura económica, fomento de las exportaciones, reducción del déficit fiscal y emisión monetaria. La incapacidad para controlar no solo las tendencias inflacionarias sino también al propio aparato estatal evidencio una debilidad en los intentos de establecer un equilibrio entre el Estado y el mercado. A mediados de 1986, al intentar que los precios, los salarios y las tarifas públicas se manejaran libremente, reapareció la inflación. El gobierno avanzo sobre la propuesta de realizar reformas estructurales e intento una política de privatizaciones, deregularización del sector transportes y comunicaciones, reestructuración de YPF y la banca oficial y apertura de la economía a las inversiones extranjeras.


4. El gobierno, los actores sociales y la oposición política.

El debilitamiento del gobierno era el producto de su fracaso en todos los frentes.

Durante 1985 el gobierno puso en marcha lo que pensó que seria la solución al problema militar: el juicio a las juntas, paralelamente sanciono la llamada Ley de Punto Final, que puso plazo para encausar a los oficiales de las FFAA. La situación llevo a la sublevación de semana santa en 1987 del movimiento carapintada. La acción de este grupo, logro trasladar la resolución del problema a través de una negociación con el gobierno y la jefatura militar, el gobierno debió negociar, porque no contaba con ningún sector militar para reprimir el alzamiento. Alfonsín se vio obligado a negociar la Ley de Obediencia de Vida.


La relación entre Alfonsín y los dirigentes sindicales, no mejoro. Los dirigentes sindicales, Por un lado, desarrollaron un discurso muy crítico a cargo del secretario general de la CGT Saúl Ubaldini, este protagonizo trece paros generales contra el ajuste que impulsaba el gobierno. El otro frente estuvo a cargo de los dirigentes más conciliadores que comenzaron negociaciones con los empresarios para mejorar los salarios. En Diciembre de 1988 se promulgo la Ley de Obras sociales, que devolvía el control financiero y administrativo de las obras sociales sindicales a los gremios.


5. El Final.

En abril de 1988, frente a la combinación de una cosecha escasa en el marco de bajos precios internacionales, el gobierno decidió suspender el pago de los intereses de la deuda externa. Lanzo el Plan Primavera, que consistió en una serie de acuerdos de precios con las principales empresas, el desdoblamiento del mercado cambiario y salarios no regulados. La falta de control atrajo a capitales extranjeros, principalmente especulativos, que huyeron cuando el gobierno no pudo sostener el valor del dólar.


Como el valor de la moneda estaba retrasado, los exportadores se negaron a liquidar sus divisas a la tasa oficial. El banco central se retiro del mercado cambiario el 6 de febrero de 1989, cuando se agotaron sus reservas y comenzó un ascenso constante del valor del dólar, que reactivo la inflación, cayo la recaudación impositiva, se rompió el acuerdo del gobierno con las asociaciones empresarias, aumentaron los precios y el Banco Mundial suspendió los precios. En este contexto Menem Gano las Elecciones.


6. El gobierno de Menem (1989 – 1999).

El éxito menemista consistió en la demostración de su efectividad para recuperar la estabilidad económica a partir de la reconstrucción de la autoridad política. Una de las primeras tareas que encaro el presidente electo fue generar una nueva alianza social que le permitiera consolidar su liderazgo sobre la sociedad argentina.

El sobresaliente político del liberalismo argentino, Álvaro Alzogaray, fue designado asesor para temas referidos a la deuda externa, y su hija Maria Julia Alzogaray tuvo a su cargo la privatización de la empresa telefónica estatal y de SOMISA.

Si bien el liderazgo de Ménem incidió en la recuperación de la gobernabilidad, un papel importante lo cumplió su alianza con el sector mas concentrado de la economía y el capital extranjero, que le permitió recuperar cierta autoridad para fijar reglas dentro de las pujas internas del poder económico, y puso en marcha un programa radical de reformas neoliberales.

Construyo un nuevo tipo de liderazgo político a través de un contacto virtual, construido a trabas de su permanente presencia en los medios televisivos.

Durante su gestión de gobierno, su capacidad de concentrar el poder político funciono como un sistema de autolegitimación. Esta concentración de poder se logro con la subordinación de los militares, el control sobre el Partido Justicialista, el manejo del sindicalismo conciliador (neutralizando a los dirigentes combativos), y la construcción de un presidencialismo fuerte por encima de los poderes legislativos y judicial.

Su estilo modifico la identidad peronista tradicional al aliarse con antiguos enemigos del movimiento, como fue el caso de la familia Alzogaray y el encuentro con el almirante Rojas. Al mismo tiempo, en sus discursos y actos políticos se abandonaron los símbolos y rituales propios de la mística peronista.


7. Militares, sindicatos y política.

La estrategia de Menem hacia los militares consistió en cambiar indultos por subordinación. Menem decidió amnistiar a los miembros de las juntas del Proceso y a los líderes guerrilleros.

A partir de entonces Menem pudo realizar una amplia reforma de las fuerzas armadas que incluyo la reducción de cuarteles, la sustitución del servicio militar por un sistema de voluntarios profesionalizados y su inclusión en el marco de la reforma del estado, con la privatización de las empresas que estaban bajo su órbita.

Con respecto al sindicalismo, Menem no le brindó cabida en los círculos de poder.

A fines de 1989 los gremios menemistas fracturaron la CGT. Una política posterior de premios y castigos permitió debilitar a los mas críticos, de manera que, cuando se reintegraron en la organización sindical, lo hicieron en forma subordinada, conformando el Movimiento de Trabajadores Argentinos, al que pertenecían la UTA, los camioneros y los aeronavegantes.

Una serie de instituciones destinadas a controlar y fiscalizar al Poder Ejecutivo Nacional fueron cooptadas. La Corte Suprema de Justicia fue ampliada de cinco a nueve miembros, lo que permitió al presidente designar cuatro nuevos integrantes que fueran afines al poder, y constituyeron lo que se llamó la “mayoría automática”. De la misma manera, la Justicia Federal resultó controlada por los intereses políticos.

Los partidos políticos se redujeron a maquinarias electorales que no ofrecían alternativa para cambiar la realidad. A esta situación contribuyo su faccionalismo y la consiguiente perdida de prestigio de la política y sus representantes ante la opinión publica.


8. La política económica.

La hiperinflación en 1989 provoco que el último instrumento a disposición del estado para financiar su déficit, la emisión monetaria, se agotara por la velocidad de la fuga de capitales. Las primeras medidas tomadas por el gobierno llevaron a la sanción de dos leyes: la de reforma del estado y la de emergencia económica que concentraron poder en el Ejecutivo.

El Plan BB se basaba en un esquema exportador y regresivo que priorizaba bajar la inflación, reduciendo los desequilibrios externos fiscales. Implico una serie de acuerdos de precios con las principales empresas, logro una abrupta caída de la inflación y de las tasas de interés, una remonetización de la economía y la estabilización del tipo de cambio. Sin embargo, al carecer de medidas para romper la inercia inflacionaria, y debido a disputas entre los distintos agentes económicos, a fines de 1989 se produjo un rebrote hiperinflacionario.

El colapso del Plan BB trajo aparejada la pérdida de posibilidad de financiar el gasto público con endeudamiento interno. Ello implico que el Estado debía mantener un superávit operativo que hiciera posible atender a las obligaciones externas.

El intento de restablecer el equilibrio fiscal se centro sobre la reducción de los gastos, para lo cual se estableció un severo control sobre compras y contrataciones del Estado, se redujo el personal a través del congelamiento de vacantes, jubilaciones anticipadas y reducción de secretarias, aunque también se incremento la presión tributaria. El plan apuntaba a favorecer a los acreedores externos y a los exportadores nacionales.

El progresivo deterioro de unos y otros había hecho caer significativamente los niveles de vida de la población, la cual recibía ahora como mensaje que la privatización sustituiría los beneficios mediocres y crecientemente deteriorados que obtenían, por bienes y servicios mejores y más baratos.

A fin de recuperar la deteriorada capacidad recaudadora del Estado, se realizo una reforma tributaria que concentro la estructura impositiva en unos pocos impuestos al consumo de fácil recaudación.


9. El Plan de Convertibilidad.

El objetivo del Plan de Convertibilidad era frenar la inflación, para ellos se apoyo en dos instrumentos: un tipo de cambio fijado por ley y la renuncia al impuesto inflacionario como medio de financiar los gastos públicos.

El plan redujo bruscamente la inflación y la situó en valores internacionales.

El sector agropecuario pampeano, a pesar de un dólar bajo que lo perjudicaba, manifestó una expansión importante, basada en los altos precios internacionales, la eliminación de los impuestos a la exportación y la amplia utilización de insumos importados.

Las excepcionales condiciones financieras internacionales, con abundantes capitales que se dirigían a los llamados “países emergentes” como la Argentina, financiaron los déficits e incrementaron las reservas en el banco Central.

El crecimiento de la actividad mantuvo durante un tiempo creciente la demanda de empleo. La reforma tributaria y el eficaz combate a la evasión, tanto como el dinero obtenido por las privatizaciones, mejoraron el desempeño del sector público.

Este mejoramiento del sector público tuvo consecuencias en dos sentidos: primero consolido perspectivas optimistas sobre el desempeño de la economía argentina; segundo, permitió expandir el gasto público sobre bases genuinas.

Tras un año de dificultades, las instituciones creadas por la convertibilidad fueron capaces de sortear la crisis. La economía logro acomodarse dolorosamente a las nuevas condiciones financieras. El nivel de actividad y el empleo cayeron, pero el ajuste de la balanza comercial se debió más al aumento de las exportaciones que a una reducción de las importaciones.


10. Reforma constitucional y reelección.

El presidente pactó con Alfonsín la realización de una reforma constitucional consensuada (Pacto de Olivos, noviembre de 1993).

La nueva Constitución agrego nuevos derechos y garantías a los ciudadanos e incorporo los pactos internacionales sobre derechos humanos, medio ambiente, tortura y pena de muerte, y discriminación racial y sexual firmados por el país.

Desde el punto de vista institucional, estableció la elección directa de presidente y senadores, la segunda vuelta electoral (ballotage). Redujo a seis años los mandatos de los senadores y a cuatro los del presidente, habilitándolo para una reelección consecutiva. Dio carácter constitucional a los partidos políticos al aumentar a tres el número de senadores por distrito, dos para el partido más votado y el restante para el que ocupe el segundo lugar, y entrego a la oposición las instituciones de control y fiscalización sobre los actos del Ejecutivo.

A partir de la elección de convencionales constituyentes se fortaleció el Frente Grande, formado por los disidentes peronistas, ex radicales, intransigentes, demócratas cristianos y sectores de izquierda. En alianza con el senador peronista José Octavio Bordón, conformando el Frente para una País Solidario (Frepaso) que obtuvo el segundo lugar, detrás de Menem, en las elecciones presidenciales de 1995.

Poco meses antes de las elecciones, la crisis de la economía mexicana, que se pensaba perjudicaría las posibilidades electorales del presidente, las mejoro. Las luchas sociales contra las consecuencias del mundo neoliberal se volvieron puntuales y defensivas y en algunos casos adquirieron nuevas formas más violentas. Estas modificaciones en el estilo de manifestación popular eran el resultado de los altos índices de desempleo que dejaba a los más necesitados sin un sindicato que los defendiera o una obra social que los atendiera.

A partir de 1994 comenzó a crecer el desempleo. Cuatro factores lo explican:

  1. el aumento de la participación de las mujeres adultas en el mercado de trabajo.
  2. la destrucción de puestos de trabajo por la salida del mercado de ciertas actividades y la incorporación de nuevas tecnologías.
  3. el crecimiento demográfico.
  4. el aumento del subempleo que contribuyo al incremento de la desocupación.

El aumento de la desocupación y la pobreza son dos fenómenos relativamente nuevos en el mundo entero. Los “nuevos pobres” en nuestro país son el producto de la aparición de un sector de familias de clase media empobrecidas.

Un elemento que caracterizo al gobierno menemista fue la corrupción e impunidad de sus funcionarios.

En casi todos los casos, el control político de la justicia federal impidió que fueran juzgados.

Para capitalizar el mal humor de la sociedad durante la segunda presidencia de Menem. En 1997 el Frepaso y la Unión Cívica Radical constituyeron una alianza.

En el interior del justicialismo, las maniobras del presidente para reinterpretar la Constitución y poder presentarse a una segunda reelección (no permitida por la reforma constitucional) faccionalizó las disputas internas entre Menem y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Eduardo Duhalde.


11. La economía en el segundo gobierno de Menem.

A partir de 1996, asociada con un flujo de capitales externos y la recuperación de los depósitos y los créditos, se inicio una nueva fase expansiva que dura hasta fines de 1998.

El equilibrio fiscal empezó a peligrar y las autoridades recurrieron a una serie de recortes de sueldos, gastos operativos e inversiones públicas.

Otro aspecto importante del déficit lo constituyen los desequilibrios provinciales, ya que el fuerte ajuste de los gastos nacionales no fue acompañado por las provincias, favorecidas por el incremento del monto de los impuestos.

Desde mediados de 1998 las circunstancias internacionales agravaron los problemas de la economía nacional. A partir de ese momento, se produjo un pesimismo generalizado, por la situación de los llamados “mercados emergentes” que comenzaban a aparecer inseguros para las inversiones; esto desato la huida de grandes sumas de capitales internacionales de esos mercados, provocando una crisis económica que culmino en 2002. En esos cuatro años las dificultades internas y externas se multiplicaron: la devaluación de la moneda brasilera y la reevaluación del dólar afectaron la economía nacional; bajaron las exportaciones; la fuga de capitales debilito al sistema bancario y reprodujo las condiciones de la deflación de 1995 con altas tasas de interés y caída de la actividad a niveles solo comparables con los de la crisis de 1929. Dos son las respuestas que se pueden dar con respecto a lo que produjo la crisis argentina: una apunta a la situación cambiaria, puesto que la sobrevaluación del peso hizo no competitiva la producción nacional. La otra crisis estuvo vinculada con la situación fiscal. Una tercera alternativa combinaría ambas explicaciones. Esto es, la sobrevaluación del peso y la situación fiscal habrían desencadenado desconfianza internacional en las posibilidades de la economía argentina.

En cuanto a los mecanismos de propagación, se explica por la inversión del círculo virtuoso inicial: la tasa de interés aumento a medida que se producía la recesión debido a la desconfianza de los acreedores externos; el gasto publico se transformo en procíclico ya que la crisis fiscal obligaba a reducir gastos, aumentar el endeudamiento del Estado y aumentar impuestos. La recesión colaboro al mismo tiempo para que se acentuara la caída de los precios porque reducía los ingresos públicos, encarecía las deudas y, como los salarios no bajaron al mismo ritmo que los precios, los costos laborales crecieron. Esto alentó la expulsión de trabajadores del aparato productivo; y por último, actuó la incertidumbre cambiaria.


12. La Argentina después de las reformas de los últimos veinte años.

La participación creciente de la industria en la economía argentina se extendió hasta mediados de la década del 70, momento en el cual se inicio un retroceso permanente de su importancia.

Se fue gestando un nuevo patrón caracterizado por ser intensivo en recursos naturales y capital, con un escaso peso del factor trabajo, en el cual los agentes de mayor tamaño tienen un papel central. Por el contrario, las empresas intensivas en el uso de conocimientos y mano de obra y la pymes tuvieron un peso relativo menor.

Se produjo una serie de cambios que modificaron la dinámica del sector agrario argentino debido a la incorporación de la soja, favorecida por inversiones realizadas en las etapas de elaboración de aceites destinados a la exportación. La liberación de los precios, la eliminación de las retenciones y la desaparición de los mecanismos regulatorios, como los precios sostén, expuso a la producción local a los cambios de los precios internacionales.

Esto provoco cambios relevantes en el uso de la tierra que se oriento hacia una agricultura de mayor intensidad.

Estos cambios introdujeron también nuevas formas de producción que impulsaron el fortalecimiento de la terciarización.

El complejo oleaginoso argentino tuvo una posición de preeminencia en los mercados internacionales como primer exportador mundial de aceites vegetales de grano y harinas proteicas.

En contraposición con la agricultura, la ganadería sufrió un retroceso, con una disminución del número de cabezas de las principales especies, ya que el consumo interno de carne se redujo a la exportación no llego a compensar esta caída.

La “desaparición” del Estado polarizo la sociedad argentina. Mientras la mayoría vio deteriorarse su nivel de vida, un grupo prospero y exhibió sin complejos su riqueza, de modo que las diferencias no se disimularon, sino que se ostentaron. Entre los trabajadores, la precarización laboral, el deterioro salarial y los elevados niveles de desempleo y subempleo agudizaron las diferencias sociales.

Las transformaciones repercutieron negativamente en el nivel de vida de grandes sectores de la población, lo que quedo reflejado en la evolución de la pobreza global. La clase media disminuyo su peso relativo, al padecer la desocupación y sufrir un sensible deterioro en la calidad del empleo.

Ante la situación de pobreza generalizada, la acción del Estado se ha limitado al asistencialismo.



UNIDAD VII: Globalización e integración regional. Partidos políticos en Argentina a fines del S. XX

AMERICA LATINA: SOCIEDAD Y ESTADO.

“LOS HUERFANOS DE LA POLITICA DE PARTIDOS. Sobre los alcances y la naturaleza de la crisis de representación partidaria”.

(JUAN CARLOS TORRE)


* Introducción.

Con el fin del régimen autoritario en 1963, los partidos políticos ocuparon el centro de la vida política en la Argentina y se vieron rodeados del fervor y la confianza de los ciudadanos.

Transcurrido veinte años desde entonces, ese fervor y esa confianza cambiaron en un extendido cuestionamiento, condensando en la consigna “¡Que se vayan todos!” detrás de la cual se movilizaron grupos importantes y significativos de la ciudadanía a fines de 2001. las criticas se dirigieron al desempeño de los partidos. Y cobra forma la crisis de representación partidaria.

La crisis de representación partidaria es la contrapartida de uno de los principales desenlaces de veinte años de dirigencia del régimen democrático.


* La dinámica electoral de la democracia de partidos.

En 1945 se había partido en dos el mapa político argentino, estaba el polo peronista y el polo no peronista.

La coalición electoral que llevo a Perón a la presidencia en 1946 capturo votos a lo largo de todo el espectro partidario: votos socialistas, radicales, conservadores. La característica sobresaliente de votos a Perón vino de los estratos populares.

El polo no peronista se nutrió de las clases medias y altas y se distribuyo, principalmente, entre tres ofertas partidarias, en primer lugar la UCR y luego agrupaciones de centro derecha y de izquierda.

Las elecciones de 1983 implico toda una innovación política: la refutación de la “ley de hierro” de la política argentina según la cual el peronismo era imbatible en elecciones libres. Con el liderazgo de Raúl Alfonsín la UCR conquisto la presidencia, imponiéndose al peronismo encolumnado bajo la sigla del PJ.

La candidatura de Alfonsín recibió el respaldo de votos de clase media y altas con simpatías de centro derecha y de izquierda.

A partir de 1983 y luego de haber derrotado al peronismo la UCR fue devolviendo votos hacia el centro derecha y hacia el centro izquierda del espectro electoral, favoreciendo el crecimiento de terceras fuerzas. El centro derecha contó con varios partidos distritales, con base en las provincias y con la Unión de Centro Democrática (UCeDe) agrupación fundada por Álvaro Alzogaray. El centro izquierda se destaco el Partido Intransigente (PI), con fuertes vínculos en el movimiento de los derechos humanos. Luego de coincidir en el respaldo de la candidatura presidencial de Alfonsín, ambos retomaron su autonomía e hicieron sus propias opciones.

Al aproximarse las elecciones presidenciales de 1989, la perspectiva de un triunfo de Menem, con su consigna populista, acerco el apoyo de partidos provinciales al candidato de la UCR, Eduardo Angeloz. La UCeDe opto por presentarse en forma independiente, dividiendo el voto de centro derecha, presento como candidato a Álvaro Alzogaray.

Frente a las dificultades de la administración radical en la gestión de los dos problemas centrales del primer tramo de la transición –el ajuste de cuentas con el pasado por la violación de los derechos humanos y la gestión de emergencia económica que siguió a la crisis de la deuda externa- el triunfo de Menem no constituyo una sorpresa. Si lo fue su giro ideológico y político una vez en la presidencia hacia las reformas de mercado, la pacificación del frente militar y el alineamiento con Estados Unidos.

Mientras este sector del electorado emprendía el camino de ida al peronismo, desde el centro izquierda se iniciaba otro, pero en una dirección contraria. En 1991, en disidencia con el viraje de Menem, un pequeño numero de diputados del PJ, con el liderazgo de Carlos “Chacho” Álvarez, paso a la oposición y formo la agrupación Frente Grande. La disidencia el Frente Grande encontró mayor eco entre las clases medias genéricamente identificadas con la izquierda democrática y de regreso de su reciente atracción por el peronismo.

La culminación en el crecimiento propio del centro izquierda ocurrió en las elecciones presidenciales de 1995, ahora bajo el nombre de Frepaso, por la suma de nuevas agrupaciones. Con una campaña centra en la dirección moral e institucional, sus candidatos, Octavio Bordón y Carlos “Chacho” Álvarez ocuparon un segundo lugar, dejando en un tercer lugar a la UCR; Menem fue reelecto.

Entre 1989 y 1995, el líder justicialista consiguió mantener la mayor de los votos leales del peronismo.

El escenario de la competencia interpartidaria caracterizado hasta entonces por la fragmentación de la oposición y el predominio del PJ habría de modificarse en 1997. La UCR y el Frepaso decidieron sumar fuerzas y formaron una Alianza. El debut de la Alianza puso de manifiesto su potencial competitivo, frente a un gobierno desgastado tras ocho años en el poder y los niveles de desempleo, la desigualdad de ingresos y la corrupción que dejaban en un segundo plano sus logros en materia de estabilidad y modernización de la economía. La nueva coalición electoral, la Alianza, obtuvo la mayoría de los votos.

Otro aspecto de este proceso fue el desgranamiento de la coalición electoral de Menem. En 1996 y por un conflicto de intereses políticos, el Ministro de Economía, domingo Cavallo, el artífice del Plan de Convertibilidad, abandono el gobierno. Luego ocupo el espacio de centro derecha creando una nueva formación partidaria, Acción por la Republica (APR). En 1997 APR se sumo a la oposición.



* Transformaciones de la cultura política.

El disparador del cambio ha sido apropiadamente localizado en el movimiento por los derechos humanos que surgió en la última dictadura y gano protagonismo con la transición a la democracia. La gravitación del movimiento se tradujo en una innovación cultural.

Diversos incidentes de violencia policial impulsaron las primeras movilizaciones de grupos de ciudadanos exigiendo justicia, con acciones destinadas a atraer la atención de los medios de comunicación.

Estas experiencias, llevadas a cabo con independencia de las estructuras partidarias, alcanzaron una expresión singular respecto de las prácticas políticas convencionales en el país con la creación de asociaciones, cuya actividad principal apunta al fomento de la participación cívica y al control de las acciones gubernamentales. Las campañas dirigidas a la protección de los derechos y la supervisión de la transparencia y legalidad de la actuación de las autoridades encontraron también en el desarrollo de un periodismo de investigación un actor importante, que saco a luz casos de abuso de poder y de corrupción política.

El cambio cultural consolido, así, dándole razones y motivos, la presencia de un electorado mas exigente y, por ello mismo, mas informado y alerta de las ofertas partidarias en la arena política. Fue en el donde encontraron su publico natural las actividades de las asociaciones cívicas dedicadas a supervisar a los funcionarios electos y las denuncias del peronismo de investigación.

Al tiempo que tenía lugar esta mutación en el vínculo de la representación partidaria entre franjas significativas de la ciudadanía, un desarrollo paralelo experimentaban los principales partidos: la reducción de su capacidad de dar dirección a las políticas públicas.

El desenlace de la política de ajuste de cuentas con el pasado por la violación de los derechos humanos, el giro al principio moderado y luego más radicalizado hacia las reformas de mercado mostraron las dificultades de la UCR y el PJ para hacer sus propias opciones.

Peronistas y radicales, tanto en el gobierno como en la oposición, siguieron haciendo lo que siempre habían hecho. Pero ahora en un escenario donde los cambios de la cultura política convertían en intolerables lo que por mucho tiempo era considerado como el modo más normal de funcionamiento de una democracia de partidos.

En el área de centro izquierda y en el área del centro derecha se reclutan las clases medias y medias altas de los grandes centros urbanos, son electores que creen en unos determinados valores y que al momento de votar se guían por ellos pero evalúan sin preconceptos cual de las organizaciones partidarias los sostienen y defienden mejor. El voto de estas dos áreas del espectro ideológico definió la suerte en las urnas de los dos principales partidos. La estabilidad del sistema partidario ha descansado hasta tiempos recientes en el núcleo duro de los adherentes del PJ y, en una proporción menor, los de la UCR.

En el área de centro izquierda fue donde surgió el movimiento de los derechos humanos que definió las cuestiones prioritarias en el debate público durante el tramo inicial de la transición a la democracia.

El área de centro derecha coloco en la agenda publica los problemas fiscales, la estabilidad monetaria, las reformas de mercado, los valores de la propiedad privada y de la libertad económica.

La política de descrédito de la clase política tuvo por animadores principales a comunicadores sociales, lideres de opinión, figuras políticas tanto de centro izquierda como de centro derecha. Los primeros poniendo el acento en las relaciones pactadas de los principales partidos a espaldas de los principios y los mecanismos de la democracia; los segundos cuestionando la escasa sintonía de la clase política con los consensos existentes a favor de la eficiencia de la gestión publica y la modernización de la economía. Esta fue la atmósfera cultural que abandono el terreno para el surgimiento de nuevos partidos – como el Frepaso y el APR (Acción por la República).


* La desafección partidaria y sus alcances.

La formula de la Alianza llevo como candidato al principal líder del Frepaso Carlos “Chacho” Álvarez para la vicepresidencia, y a Fernando de la Rúa, dirigente de ala mas conservadora de la UCR, para la presidencia. Además de la formula del PJ, encabezada por Duhalde, en las elecciones compitió una tercera levantada por el flamante partido de centro derecha, APR (Acción por la República) con Domingo Cavallo como candidato a presidente. En las elecciones de 1999 los candidatos de la Alianza se impusieron.

El programa de la Alianza que llevo a De la Rúa a la presidencia en 1999 estuvo centrado en corregir los legados de la gestión del presidente peronista Carlos Menem.

Transcurrido dos años en el gobierno los balances de la Alianza eran insatisfactorio: los niveles de pobreza y desempleo se mantenían altos, la reactivación de la economía no se produjo, los intentos por superar la emergencia trajeron consigo nuevos ajustes fiscales.

A todo ello se agregaron los conflictos dentro del núcleo gobernante, que provocaron la renuncia del vicepresidente, Carlos “Chacho” Álvarez, y el distanciamiento del presidente De la Rúa de su propio partido, la UCR.

Domingo Cavallo, líder del APR fue nombrado por De la Rúa Ministro de Economía.

En las elecciones de octubre del 2001 predominaron el voto en blanco y el voto nulo en los distritos metropolitanos más urbanizados y desarrollados. Los votantes de APR se volcaron masivamente al voto en blanco y al voto nulo; quienes retiraron su respaldo a los partidos de la Alianza también hicieron su contribución al extraordinario crecimiento del voto negativo. Fue el PJ el partido mas votado.

La disidencia electoral fue un compartimiento característico de las zonas mas urbanizadas y prosperas, de los sectores medios y, en términos políticos, de los votantes no peronistas, en particular del Frepaso y APR.

La onda expansiva del voto de protesta condujo a la práctica desaparición del Frepaso y APR, golpeo duramente a la UCR, pero termino perdiendo fuerzas a las puertas del PJ, afectándolo solo de manera muy parcial.

* Conclusión: un sistema de partidos desequilibrado.

El desenlace de la crisis ha sido, más bien, un sistema de partidos desequilibrado, con un polo relativamente bien establecido en el electorado -el PJ- y otro polo en estado de fluidez -las agrupaciones expresivas del universo político no peronista- .

Desde las filas de la UCR han salido dirigentes que buscan ocupar los espacios de centro derecha y de centro izquierda disponibles luego de los reveses experimentados por el Frepaso y APR. Este es el caso de Ricardo López Murphy, economista de leve transito en la cartera de Economía del gabinete de De la Rúa. Murphy rompió con la UCR y formo el partido de centro derecha Recrear para el Crecimiento. Otra afiliada al radicalismo, Elisa Carrio, legisladora que gano notoriedad por su cruzada anticorrupción durante el gobierno de la Alianza, es la principal animadora del ARI, ubicado en el centro izquierda del espectro político.

En primer lugar, esas iniciativas son sobre todo expresiones de movimientos de opinión antes que organizaciones partidarias, es decir, carecen todavía de estructura y de arraigo en el universo electoral.

En segundo lugar, estas iniciativas tropiezan con los obstáculos que pone el sistema electoral al surgimiento de nuevas fuerzas: todos surgieron y crecieron en las provincias más pobladas y desarrolladas pero no lograron penetrar en las regiones más periféricas del país.

Además de las dificultades que exhiben los nuevos partidos del polo no peronista, hay otro problema que también desequilibra sus relaciones con el polo peronista: su fragmentación.

En el PJ es posible detectar orientaciones ideológicas diferentes debido a la amplitud y heterogeneidad de sus apoyos políticos. Sin embargo, ello no ha afectado seriamente su unidad.


 

Preguntas y Respuestas entre Usuarios: