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Semiología Resumen de Polifonía del libro Metáforas en uso para el segundo parcial Cátedra: Arnoux 1º Cuat. de 2011 Altillo.com

1. Polifonía.

1.1. Conceptualizaciones acerca de la polifonía.

Polifonía refiere a las diversas formas que adquiere la interacción de voces dentro de una secuencia discursiva o un enunciado. La producción verbal supone a otro y a su vez a lo ya dicho, otros textos y voces sociales.

 

1.2. Ruptura estilística. La isotopía estilística (pertenencia de un discurso a una lengua, lecto o género) es frecuentemente quebrada por la irrupción de fragmentos de otras variedades que generan por contraste diversos efectos de sentido y explicita juicios de valor. Estas rupturas dependen del funcionamiento global del texto considerado.

El quiebre de la isotopía estilística se debe a la presencia de unidades que remiten a distintos estados de lengua, sincronías diferentes (arcaísmo), dialectos, sociolectos, cronolectos. La norma textual no coincide necesariamente con la norma social.

La presencia de géneros intercalados alcanza su máxima expresión en la novela, que según Bajtín es un fenómeno pluriestilístico, plurilingual y plurivocal: integra géneros primarios y secundarios.

 

1.3. Intertextualidad. Se denomina así a la relación que se establece entre dos textos a partir de la inclusión de uno en otro en forma de cita o alusión, apelando a la competencia cultural de los receptores.  La decodificación es más fácil cuando el enunciado aludido  se presenta más estereotipado y universal; al contrario, cuando la alusión remite a universos culturales restringidos, la recuperación puede tener dificultades o incluso no ser percibida como tal.

 

1.4. Otras formas de “dar la palabra”. Las nociones de locutor/enunciador y alocutario/enunciatario son necesarias para dar cuenta de la posibilidad de dar la palabra a personas que no son la que habla.

Puede ocurrir que el locutor formule las preguntas a las que tiene ganas o se siente obligado a responder (¿Qué hacía yo hace un rato mamá? Me lavaba las manos); la negación es otro ejemplo del mismo fenómeno, puesto que para formular un enunciado negativo debe subyacer uno positivo al que refutar, que se atribuye a un enunciador ficticio. Es decir, el enunciado negativo está contenido en una afirmación cuyo enunciador es un alocutario, un tercero, etc.

Estos ejemplos demuestran que la posibilidad de hacer hablar al otro dentro del discurso propio desborda al campo del discurso referido. Otras formas también son la apelación a la autoridad, en la que dar la palabra a una autoridad pretende hacer verdadero un enunciado sin demostración alguna; la ironía, en la que presentar argumentos absurdos atribuidos a defensores de esa tesis pretende agraviarla; y la concesión, donde se la da la palabra a un adversario real o ficticio para que argumente en oposición a nuestra conclusión, para finalmente reforzarla y hacerla parecer más objetiva.

 

1.5. Un caso de polifonía: el empleo de refranes. Al enunciar un refrán, el hablante abandona voluntariamente su voz y adopta otra que no hace más que citar. La aserción de un refrán se atribuye a un personaje distinto del locutor y se entremezcla con su voz y todas las voces que lo han dicho antes que él. El locutor es también su enunciador, pero se borra detrás de otro enunciador “Se” que queda como garante de la verdad del refrán.

La interpretación polifónica del refrán identificado como se, depende de factores lingüísticos (propiedades específicas) y extralingüísticos (stock de enunciados conocidos por los hablantes de una lengua).

El desvío es un procedimiento discursivo que consiste en producir un enunciado con marcas lingüísticas de los refranes, pero que no pertenece al stock de refranes. Existe entonces una estrategia de captación o de subversión para modificar el mensaje del refrán como tal.

 

2. Análisis de textos de comunicación. Maingueneau

2.1. La polifonía. Noción de polifonía.

El locutor tiende a incluir voces más o menos identificadas además de sus propias opiniones. La responsabilidad de las palabras no son atribuidas sólo al locutor, el texto cambia constantemente de plano de enunciación. Es decir, hay un conjunto de voces de las que se distancia o se solidariza. Este fenómeno es estudiado por la polifonía lingüística.

 

2.1.1. Algunas distinciones mínimas.

No debe confundirse al locutor (quien realiza la enunciación) con el productor (quien ha elaborado materialmente el enunciado). El locutor acumula varios roles: construye la enunciación, es el punto de referencia de los oyentes, el responsable de sus puntos de vista y quien modera las otras voces de su discurso. La noción de punto de vista puede designar un contenido asumido, planteado por una fuente no necesariamente real; por lo que el locutor lo puede incluir sin adherirse a él. Por ejemplo, en el condicional periodístico el locutor no se hace responsable al punto de vista y permanece neutro respecto a la verdad.

 

2.1.2. Algunos fenómenos que dependen de la polifonía.

No todas las negaciones son polifónicas. La más frecuente es la polémica, que sí es polifónica; pero existe también la descriptiva que no lo es puesto que sólo describe un estado de cosas.

§  El discurso referido directo depende de la polifonía, porque el locutor citante le da la palabra a otro locutor, no se plantea él mismo como responsable de esas palabras aunque sí intenta imitar más o menos fielmente al locutor original.

§  En la concesión, el punto de vista distinto está integrado en el habla del locutor, no está presentado como autónomo. Se le otorga al locutor el ethos de un hombre reflexivo que sabe tener en cuenta los argumentos opuestos.

§  En la suposición, hay un supuesto que es el contenido que está implícito y es transportado por un enunciado de tal modo que es sustraído a toda discusión posible. Los supuestos permanecen incambiados aunque la frase sea puesta en interrogativo o negativo. Crea dos niveles en el sentido de la enunciación:

                  I.  Nivel admitido: tenemos contenidos explícitos y sometidos a las objeciones del alocutario.

                II.  Nivel de lo supuesto: los contenidos son presentados como ya evidentes, sustraídos a toda impugnación.

 

2.3. El responsable del texto.

2.3.1. Algunas distinciones.

La autorialidad es la problemática del autor, que consiste en a quién se le atribuye la producción. Hay que remarcar la distinción entre productor (quienes elaboraron) y autor (instancia presentada como responsable). Tales son los casos de las agencias de publicidad o los partidos políticos. Puede suceder que el texto tenga varios autores, donde no sería un grupo sino varios individuos quienes se hacen responsables.

Existen también instancias autoriales jerarquizadas que posibilitan grados de autorialidad, como en el artículo del diario que está atribuido a un autor pero a su vez a una instancia autorial superior: el diario.

Pueden oponerse los textos autorialmente homogéneos y los heterogéneos, como por ejemplo en el paquete de cigarrillos donde está a su vez impresa la leyenda “Fumar es perjudicial para la salud”.

Las autorialidades pueden distinguirse al ser una primera y otra derivada, según los tiempos y usos en que se ubicase.

 

2.3.2. Metaenunciador, interenunciador, archienunciador.

El metaenunciador es a quien se le pueden atribuir el conjunto de textos (el diario en el caso del artículo). El ethos del diario no estará presente en manera homogénea en todas las secciones del diario, por ejemplo, el pronóstico del tiempo. El ethos no es sólo un asunto de lenguaje, se manifiesta también en la compaginación de hojas, los colores, la elección de fotos, etc.

El interenunciador es la instancia única a la que se le atribuyen los textos, pero que es resultado de una negociación entre diversas posiciones (por ejemplo un partido político).

El archienunciador proviene del estudio de la enunciación teatral. Caracteriza la relación del dramaturgo y los diferentes locutores que son sus personajes por los que el autor habla a través. También existe en la prensa, por ejemplo en las cartas de lectores. Los locutores son dominados por un archienunciador periodístico que seleccionó las cartas, las corrigió y ordenó los textos sobre la página.

 

2.4. El discurso directo. El discurso referido se constituye de una enunciación citante y una enunciación citada.

2.4.1. La modalización en discurso secundario.

La modalización en discurso secundario es el medio por el cual, utilizando marcadores especializados, el locutor indica que no es el responsable de lo que está diciendo. (Según X, el día de mañana habrá una fiesta en…; para Claude Leclerc; se dice, sería…)

 

2.4.2. Los modalizadores.

Mediante los modalizadores, el enunciador puede comentar su propia habla. Tienen otras funciones además de remitir al discurso ajeno. (tal vez, manifiestamente, felizmente, al parecer, de algún modo, digamos…)

 

2.4.3. Dos situaciones de enunciación.

El discurso directo no sólo deslinda la responsabilidad del enunciador, sino que también pretende restituir las palabras citadas. Se diferencias las dos situaciones de enunciación, del discurso citante y del discurso citado.

 

2.4.3. La fidelidad del discurso directo.

El discurso directo no está obligado a referir palabras efectivamente dichas, sino que puede tratarse de una enunciación ficticia. (A Paul le hubiera gustado decir “…”). Es una puesta en escena que apunta a ser una suerte de imitación: el discurso directo no puede ser objetivo; puesto que no se puede reconstruir totalmente la situación de enunciación sino un fragmento.

 

2.4.4. ¿Por qué el discurso directo?

El uso del discurso directo está ligado al género discursivo involucrado o a las estrategias de cada texto.

El locutor puede pretender:

-         Parecer auténtico, refiriendo a las palabras mismas.

-         Poner distancia, para no adherir a la cita, o de manera respetuosa.

-         Mostrarse objetivo.

 

El discurso citante debe indicar que hubo acto de habla y marcar su frontera con el discurso citado (guión, comillas, bastardilla). Los actos del habla están explicitados en verbos cuyo significado indica que hay enunciación (aclarar, confiar, contar) y en grupos preposicionales (introductores al discurso que no son neutros: proclamar, insistir). En ocasiones no hay grupos introductores, por la brevedad de un artículo o porque son directamente atribuidos al locutor.

 

2.5. De la ausencia de comillas al discurso directo libre.

2.5.1. Discurso directo sin comillas.

Se trata de una reformulación del enunciado original que conserva su sentido general; que es lo que explica la ausencia de la barrera tipográfica.

 

2.5.2. El enunciador genérico.

El enunciador genérico se da cuando la fuente de las palabras citadas es un conjunto de locutores, por lo que no pueden ser atribuidas a nadie en particular.

 

2.5.3. El discurso directo libre.

No hay verbo de habla, comillas ni bastardilla. Es un discurso referido que tiene las propiedades lingüísticas del discurso directo, pero sin ninguna señalización.

 

2.6. Discurso Indirecto, formas híbridas.

2.6.1. Discurso indirecto.

El discurso directo y el discurso indirecto son dos modos de cita independientes uno del otro, que funcionan según regímenes enunciativos diferentes. No son las palabras mismas las que son referidas, sino el contenido del pensamiento.

 

2.6.2. Una sola situación de enunciación.

En el discurso indirecto no se tiene más que una sola situación de enunciación. Una cita en el discurso indirecto pierde su autonomía enunciativa, se vuelve dependiente del verbo introductor.

 

2.7. Formas híbridas.

2.7.1. Los islotes textuales.

Se trata globalmente de discurso indirecto, pero contiene algunas palabras atribuidas al enunciador citado. El fragmento así atribuido al enunciador del discurso citado recibe habitualmente el nombre de islote textual. En los textos periodísticos está frecuentemente indicado por comillas y bastardilla. También aparece sólo como bastardilla o sólo con comillas, es únicamente la tipografía la que permite ver que no está asumido por el informador. Ej: Afirmó que podría tener “consecuencias sobre la vida”.

 

2.7.2. El discurso directo con “que”.

Consiste en el discurso directo luego de los introductores de discurso indirecto (verbo + que). Se trata de DD porque los señaladores están localizados respecto del discurso citado, como es norma en el DD. Los periodistas tratan de jugar dos bandas a la vez usando este recurso: están obligados a mantener una distancia de quienes hablan y al mismo tiempo adoptar su punto de vista.

 

2.7.3. El discurso directo libre.

Combina los medios propios del discurso directo y del discurso indirecto. A diferencia de los islotes textuales o del discurso directo con “que”, no tiene marcas propias y, fuera de contexto no puede ser identificado como tal. Es una mezcla estrecha de dos voces, no es posible decir exactamente qué palabras pertenecen al enunciador citado y cuáles al enunciador citante.

 

2.7.4. El resumen con citas.

Este tipo de discurso referido es señalado por el cúmulo de la bastardilla y las comillas. Nos enfrentamos con el resumen de un texto cuyo original aparece por fragmentos a lo largo del discurso. Los fragmentos citados están integrados sintácticamente al discurso citante. Condensa el sentido de los dichos referidos del DI, y los del DD porque restituye las palabras empleadas por el locutor citado. Los islotes son fragmentos localizados, mientras que el resumen con citas restablece el conjunto de la intervención de un locutor. Al igual que en el DIL, se oyen dos instancias de enunciación, pero en el resumen con citas se distinguen las palabras citadas por la tipografía. Tiene una pretensión documental porque pretende ser objetivo, hace a la voz del discurso citante lo más discreta posible.

 

3. Metáforas en uso.

3.1. La perspectiva retórica.

La retórica es el primer estudio sobre el discurso que se origina en la antigua Grecia en el siglo V a.C. No es posible hablar de una sola mirada retórica sobre la metáfora, sino que es necesario diferencias las retóricas antiguas. Retomaremos tres momentos significativos para la retórica: Aristóteles, Michel Le Guern y Marc Angenot.

 

3.2. La metáfora en la obra de Aristóteles.

El análisis de la metáfora se aborda en sus obras la Poética y la Retórica, donde la metáfora adquiere dos funciones diferentes según el tipo de discurso. La función poética en la tragedia será la de lograr el estilo adecuado para conmover y generar purificación de las pasiones; y en la retórica su función estará al servicio de la elocuencia para persuadir en el mundo político y jurídico.

>En la Poética establece que la metáfora es habitual en los géneros coloquiales y que pertenece al nivel de la “expresión lingüística” que se adecua a la tragedia. Sostiene también que no hay nombres que en sí mismos sean metáforas, sino que se convierten en metafóricos cuando un nombre que designa una cosa “se traslada” para designar a otra.

 

- Los traslados pueden ser de:

a. Género a especie. El término genérico sustituye al más específico: ‘Aquí está mi barco’ en lugar de ‘está anclado’.

b. Especie a género. El término específico sustituye al genérico: ‘Realizó diez mil hazañas’ en lugar de ‘muchas’

c. Especie a especie.

d. Analogía. Metáfora de cuatro términos: ‘El atardecer de la vida’. La vejez será a la vida tal como el atardecer con el día.

 

Caso particular de metáfora: traslado a una cosa un nombre que designa a otra, pero la cosa no tiene un nombre establecido, por lo que no hay sustitución: llena un vacío léxico. ‘Sembrando el divino rayo’ (caer rayos el sol).

-Símil (forma de metáfora). Subordinación de la comparación a la metáfora. La metáfora responde a la fórmula A es V, mientras que el símil a A es como B.

 

§      Ricoeur destaca en Aristóteles:

1)      La metáfora es algo que afecta al nombre. Está al nivel de la palabra y no en el discurso.

2)      La metáfora se define con términos de movimiento. Desplazamiento y transposición de un nombre a otro: la nueva palabra hace las veces que la palabra ausente.

3)      La metáfora es la transposición de un nombre extraño. Se traslada el nombre ‘que designa otra cosa’.

4)      En la metáfora el nombre extraño sustituye al ordinario. La idea de sustitución puede entreverse solamente en la ejemplificación, donde puede aparecer como ‘en lugar de’: Homero dice miles en lugar de muchas.

 

× Idea de semejanza en Aristóteles. La traslación de un nombre a otra cosa está acotada al sistema de relaciones entre géneros y especies, que se basa en un sistema de semejanzas naturalizadas. Es decir, hay una idea de semejanza dada. En el caso de la analogía y del símil, no hay tal limitación.

No se puede aprender a metaforizar más que con el propio genio.

 

3.2.1. Función poética de la metáfora.

En la Poética y la Retórica aparece en el análisis de estilo, el modo en que deben usarse las metáforas y cuál es el efecto que ellas producen.

En el caso de la tragedia, el estilo debe ser claro y elevado. Se tratará de que la poesía combine la dosis justa del lenguaje corriente y del elevado, de modo tal que no resulte ni trivial ni inentendible. Ese equilibrio ideal se logra con la metáfora.

La elevación tiene que ver con lo formal (inusual) pero también con la profundidad del mundo: en la poética se busca mostrar e inventar la realidad, ser claro y producir extrañamiento y por lo tanto, elevación.

 

3.2.2. Función retórica de la metáfora.

En la retórica, el análisis de estilo aparece en el elocutio, expresión lingüística o estilo de los discursos jurídicos o políticos. Para Aristóteles, la retórica era una técnica de la elocuencia cuyo fin era la persuasión del auditorio. El progreso de este estudio demostró que los conflictos se resolvían a través de acuerdo y del consenso, y no por la violencia.

>La retórica aristotélica es, entonces, la descripción de una técnica que permitirá reunir pruebas verosímiles y componer el discurso y enunciarlo de modo que resulte persuasivo. Articula tres campos: la teoría de la argumentación, la elocución y la composición del discurso.

Aristóteles remarca que es necesario crear la impresión de que se está hablando de un modo natural y no elaborado, y recomienda estrategias para buscar metáforas que sean apropiadas para los fines de la argumentación. La metáfora es apropiada cuando el parentesco parece obvio inmediatamente.

La metáfora dota al discurso de un aire natural y contribuye a su majestuosidad. En la Retórica, a diferencia de la Poética, lo majestuoso no es lo elevado sino aquello que asombra: el desvío de la expresión normal. Facilitan la persuasión a partir de un doble efecto: la impresión de que el discurso es natural y el asombro del discurso ingenioso. Esta persuasión tiene como fin ser un proyecto didáctico, de explicar y enseñar.

 

3.3. La metáfora argumentativa según Michel Le Guern.

Reflexionó sobre el valor argumentativo de la metáfora desde el marco teórico del análisis semántico, perspectiva orientada a describir unidades mínimas del significado de una palabra. Esta teoría buscó descomponer el significado de un lexema o palabra en semas (átomos semánticos), los cuales no interfieren en el plano del significante. La metáfora se explica por supresión momentánea de una parte de los semas constitutivos del lexema.

Los semas conservados son aquellos que reflejan los juicios de valores propios de cada cultura, por ejemplo referidos a los animales. Es decir, que una metáfora conlleva un juicio de valor y el destinatario deberá interpretar la metáfora y deducir este juicio. La interpretación no es libre sino que está regularizada por una convención social.

 

Propone la diferenciación de las metáforas en dos tipos:

1) Argumentativas: requiere una selección sémica que no dé lugar a dudas, y que el destinatario comprenda fácilmente para poder lograr el objetivo de persuasión.

2) Poéticas: se enfocan en el punto de vista estético, cuanto menos convencionalizadas serán más originales.

 

Tanto Le Guern como Aristóteles coinciden en el estudio de la metáfora según su función y en contemplar la tópica del destinatario para facilitar la tarea interpretativa de éste.

 

3.4. Metáfora y polémica: el enfoque de Marc Angenot.

Angenot pretende integrar a los estudios semióticos y la teoría del discurso desde la perspectiva retórica en dos aspectos: considerar la argumentación y al estilo como cuestiones retóricas; y rescatar la inventio aristotélica. La inventio (arte de encontrar los argumentos) desarrolla una práctica social. Aristóteles provee herramientas para poder incidir en la predisposición del ánimo de su interlocutor (pathos) y controle cómo el locutor se muestra como garante de la verdad (ethos). Enumera los lugares comunes (topoi konoi) y los específicos (topoi eidé), que es una reflexión que aporta sobre la doxa.

Para Aristóteles la tópica es universal, en cambio para Angenot es necesario considerar la relatividad histórica y social. Propone llamar al “lugar común” de la Antigua Grecia como “ideologema”: máxima ideológica que subyace a un enunciado y no requieren demostración. El análisis a nivel tópico consiste en identificar este ideologema, cuyas modulaciones de superficie (denominadas retórica) dejan descubrirlo.

En el discurso panfletario, la metáfora aparece orientada hacia la función polémica y analiza los modos a través de los cuales se emplea la metáfora polémica. Rasgos negativos de este tipo de metáfora:

1)      Abundancia de metáforas estereotipadas en el discurso polémico.

2)      Dificultades interpretativas que esto implica.

3)      Las metáforas que transponen un objeto concreto en un contexto abstracto, son de lectura más fácil y de una eficacia polémica más inmediata.

En un escrito polémico la metáfora debe ser estimada como parte de un discurso ideológico, y la fuerza polémica está determinada por el carácter chocante y desagradable que ésta introduce. Según Angenot, es frecuente que la metáfora polémica se despliegue en forma de analogía de cuatro términos puesto que su interpretación es más sencilla porque los términos comparados están presentes. Identifica también dos usos característicos de la metáfora en el discurso panfletario a continuación:

 

3.4.1. La metáfora como argumentación subyacente.

En el escrito polémico se desarrolla un razonamiento que sirve para justificar una opinión (tiene valor argumentativo). La metáfora es chocante porque une dos connotaciones ideológicas opuestas y produce una “discordancia ideológica”. La transposición metafórica induce a una aproximación polémica que añade una argumentación indirecta, que se produce gracias a la compatibilidad semántica y discordancia ideológica.

 

3.4.2. Remotivación de las metáforas del discurso adverso.

La remotivación metafórica es el procedimiento por el cual un autor retoma las metáforas propias del discurso adverso para desvalorizarlo.

 

 

3.4.3. La metáfora: un síntoma ideológico.

Uno de los objetivos del discurso es identificar el espacio social e ideológico desde que fue enunciado, la metáfora es un síntoma que se da en la superficie del discurso y que devela uno o más ideologemas implícitos. Este análisis revela que el enunciado asume ciertos presupuestos, como las metáforas biológico-médicas y metáforas sexistas.

×        Metáforas biológico-médicas: designa a las transformaciones sociales como “agentes patógenos en el cuerpo de la nación”, lo que produce también la reivindicación de la “salud pública”, “los remedios políticos”: mientras que el adversario es la enfermedad, la reacción es la cura médica.

×        Metáforas sexistas: muestran implícitamente el refuerzo del estereotipo masculino y la degradación de la mujer.

 

3.5. La perspectiva cognitivista.

Cognitivismo

Retórica clásica

Metáforas del lenguaje cotidiano: no es un adorno del lenguaje sino que es el medio por el que conocemos determinados fenómenos abstractos

Metáforas originales, únicas

Une diversas figuras retóricas que la retórica clásica separaba.

 

Las metáforas invaden todo tipo de discurso

Metáfora como fenómeno discreto, poco frecuente.

 

3.5.1. La concepción cognitiva.

El cognitivismo parte de hacer una crítica radical de la teoría sustitutiva de la metáfora, puesto que tiene dos inconvenientes: primero, no considera los casos que no hay una palabra específica que reemplace la metáfora; y pierde el carácter abarcativo que hace pensar en la superposición de dos dominios en lugar de dos términos. Las metáforas no son de fácil comprensión sino que se encuentran a una determinada distancia del habla corriente.

La metáfora no es una sustitución donde sólo importa el punto sustituido, sino que conforma toda una serie de relaciones que se establecen entre dos dominios amplios. Establece entonces una superposición de dos dominios como dos imágenes que se proyectan una sobre la otra, y por eso el cognitivismo habla de proyección metafórica. Estas dos imágenes abarcan diversos casilleros que se relacionan entre sí. El dominio meta es aquel que queremos metaforizar y el dominio fuente es la imagen de donde extraemos la metáfora.

>La teoría cognitiva establece que la metáfora “impregna la vida cotidiana, no solamente el lenguaje sino el pensamiento y la acción.” Las metáforas nos permiten entender fenómenos más bien abstractos a través de otros fenómenos más bien concretos. Por ejemplo, el conocimiento es un concepto abstracto, pero lo metaforizamos con aquello que está más cerca: el ver.

CONOCER ES VER

El CONOCIMIENTO ES FUENTE DE LUZ

 

El dominio fuente es el que está en presencia y es más bien concreto, y el dominio meta está ausente y es más bien abstracto. Todas las apariciones lingüísticas metafóricas se unen a través de una formulación única que llamamos “metáfora conceptual”, que se simboliza como A es B. Esta igualdad está expresando el dominio meta y el dominio fuente.

La metáfora conceptual no es una expresión usual del lenguaje cotidiano, puesto que no se dan en el nivel de las palabras sino en el de la comprensión. En las metáforas no se produce una simple sustitución sino que hay toda una gama de formas en que se presenta la metaforización, puesto que no es sólo una cuestión de lenguaje.

 

3.5.2. Metáforas estructurales.

El dominio fuente y el dominio meta se interrelacionan en muchos casilleros y las imágenes de ambos dominios tienen una determinada complejidad. El dominio meta de las metáforas estructurales está conformado por conceptos muy abarcativos como el tiempo, la vida, las personas, el conocimiento.

·         EL TIEMPO ES DINERO

Tiene una raíz cultural e histórica, producto de la sociedad capitalista que promueve que la gente debe producir todo el tiempo.

·         EL TIEMPO ES UNA CINTA EN LA QUE NOS DESPLAZAMOS

Nos esperan años difíciles – Nos acercamos las fiestas

·         EL TIEMPO ES UNA CINTA EN LA QUE ESTAMOS INMOVILES

Ya vendrá el día – Se acercan las fiestas – Llegó el momento.

·         EL TIEMPO ES UN RECIPIENTE

Vuelva dentro de 15 días – Voy allá en un minuto – Se quedó un largo rato

·         LAS PERSONAS SON PLANTAS

El árbol genealógico – Persona madura – Echar raíces – Estamos podridos

·         LAS IDEAS SON OBJETOS

El peso de esta idea – Se cayó la propuesta – Se me fue la idea de la cabeza – No sé qué hacer con esa noticia

·         LAS EXPRESIONES LINGÜÍSTICAS SON RECIPIENTES

Sus palabras son vacías – Está lleno de sugerencias

·         LA COMUNICACIÓN ES UN ENVIO

Te doy una idea para que arranques – Captar el concepto

·         TODA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA

Sus palabras fueron como una bomba – Sus críticas dieron en el blanco – Ganó la discusión

·         LA VIDA ES UN VIAJE

Me encuentro en una encrucijada – Estoy perdido – Dar muchas vueltas – Sortear obstáculos

·         LA MUERTE ES UNA PARTIDA

Nos ha dejado X – La última morada – Pasó a mejor vida

·         LA VIDA ES ESTAR AQUÍ

Vinimos a este mundo – Hace 10 años llegó al mundo – De cuantos se queden, de cuantos se marchen

·         EL NACIMIENTO ES UNA LLEGADA

Lo trae la cigüeña – La dulce espera

·         LAS PERSONAS SON RECIPIENTES

Persona superficial – Cerrada – Profunda

·         LAS PERSONAS SON COMIDA

Es muy dulce – es un bombón

 

3.5.3. Metáforas orientacionales.

El dominio fuente hace referencia a una orientación espacial basada en nuestra propia experiencia corporal, el hecho de poseer una estructura física y estar sometidos a la fuerza de gravedad. Las metáforas no trabajan con cualidades preexistentes sino que las crean.

×        FELIZ ES ARRIBA / TRISTE ES ABAJO

La película es un bajón – El alma por el piso – Toco el cielo con las manos – Estoy hundiéndome

×        EL FUTURO ES ADELANTE / EL PASADO ES ATRÁS

Muchos años por delante – Dejamos atrás momentos difíciles

×        MÁS ES ARRIBA / MENOS ES ABAJO

La inflación cayó – El mercado se desplomó – creció la desocupación.

 

3.5.4. Metáforas ontológicas.

Se consideran metáforas ontológicas a todos los conceptos absolutamente abstractos que son corporizados o personificados  en la metáfora. Referirnos a esos fenómenos (dominios meta) crea la ilusión de entenderlos.

v     LA MENTE ES UNA MAQUINA

No me funciona el cerebro – Salir humo de la cabeza – Ponete las pilas – Perdió un tornillo

v     LAS ESCALAS LINEALES SON CAMINOS

La inteligencia de Juan va más allá – Juan es un adelantado – la inflación supera a la de Brasil

v     LO PSÍQUICO ES LO FÍSICO

Sentí un gran dolor por la pérdida – la noticia me produjo heridas profundas – la herida no cicatrizó

 

3.5.5. Principio de invariancia.

Las metáforas cognitivas forman un sistema donde las metáforas base son coherentes, pero a la vez existe una jerarquía entre ellas que actúa cuando se producen contradicciones.