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Clínica de adultos

Teoricos Desgrabados

Cátedra: Lombardi

 2do Cuat. de 2006

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CLASE N° 1 DE ADULTOS (TEÓRICO) 16/8/06

      ¿QUÉ ES LA CLÍNICA?

      Comúnmente entendemos que la clínica es la práctica que hace un practicante, un médico, etc, con sus pacientes.

      La cátedra distingue entre la experiencia  y la clínica propiamente dicha.

     EXPERIENCIA: es eso que implicaría el acto profesional de la atención de un paciente: lo que sucede en el encuentro entre un practicante y un paciente.

     CLÍNICA: es un conjunto de construcciones que estructuran la experiencia. Entonces, este conjunto retroactúa sobre la experiencia y la estructura.

     Es decir que no hay ninguna experiencia, entendiendo a ésta como el encuentro entre un practicante y alguien que se ofrece a esa experiencia, que no este predeterminada por alguna suposición, idea sobre lo que debe regir en esa experiencia.

     Entonces tenemos una experiencia que previamente esta determinada por ciertas ideas que la validan. Luego de esa misma experiencia se hacen o se elaboran un conjunto de construcciones que retroactúan sobre la misma experiencia.

     Ejemplo: a un paciente se le dice “hable de lo que se le ocurra” (manera velada de decirle que asocie libremente). Si el profesional dice esto y tiene esta premisa de la asociación libre, es porque esta operando previamente la hipótesis del inconsciente. Si no fuera así, uno haría una entrevista de tipo guiada que sirve a los fines de obtener cierta información. Pero si uno piensa que el paciente tiene que ir por donde sus asociaciones lo lleven es porque esta operando, rigiendo a esa experiencia una suposición que es llamada la hipótesis del inconsciente.

     La hipótesis del inconsciente dice que ese sufrimiento que tiene el paciente esta sostenido por algún enunciado, por alguna representación, por algún significante reprimido. Y para llegar a esa enunciación, enunciado o a ese significante reprimido lo que es necesario es que el paciente diga sin controlar, sin cuidarse en relación a su decir. Es decir, que produzca un discurso singular que es el discurso de la asociación libre.-

     Entonces, toda experiencia ya está encuadrada, enmarcada con un cierto régimen (teorías que fuimos aprendiendo, construcciones que nos hicimos sobre cómo es ser psicólogo, etc.). Estas ideas van a estar operando en este marco que va a determinar la manera en que alguien conduzca la experiencia.-

     Pero una vez que la experiencia se realizó, que ya se tuvo la entrevista, luego se trabaja sobre la entrevista. En ese trabajo se construyen, se elaboran un conjunto de teorías o de construcciones que retroactivamente producen un saber sobre la experiencia. Ese saber es lo que recibe el nombre de clínica.-

     La clínica es un saber que se produce respecto de eso que ustedes dicen que les encanta (ver pacientes, atender, etc.).-

     La clínica es de origen médico, no psicológico. En un cierto momento (fines del S. XVI) se empieza a construir ciertos saberes respecto de las experiencias que tenían los médicos con los pacientes. Entonces se decía que para curar adecuadamente primero era necesario saber en qué consiste la enfermedad. Y para determinar en qué consiste la enfermedad se creó el llamado método clínico. El método clínico consistía en ciertos pasos: 1° observación de los pacientes, 2° descripción de los síntomas, 3° correlación entre los síntomas que aparecían que daba lugar a la clasificación posible de esos síntomas en ciertos agrupamientos que eran las enfermedades. A partir de esto surgía el diagnóstico, la dimensión de saber que manejaba el médico. El diagnóstico le permite al médico hacer un pronóstico, saber cuál iba a ser el desarrollo que iba a tener esa enfermedad, y establecer cuál era el tratamiento.

     Entonces, esos pasos (observación, descripción, correlación, clasificación) les abría a los médicos dos puertas:

Estamos hablando de los comienzos, de la medicina, de la ciencia, cuando el discurso de la razón toma el padecer del sujeto y construye un saber respecto del padecimiento subjetivo. Pero la ciencia tiene una pasión que es la objetividad, la pasión de hacer de su objeto de estudio un objeto. Entonces la ciencia, en su ambición de aislar el padecimiento, va dejando cada vez más afuera al sujeto, al sujeto padeciente, y se ocupa cada vez más de la enfermedad, del órgano enfermo, de la sustancia que esta en déficit o en exceso y deja de interesarle el sujeto. El sujeto no es solamente la persona que sufre. El sujeto es además aquél que puede decir algo de afección.

Entonces se va produciendo una disyunción entre el padecimiento por un lado y la subjetidad por otro. De tal modo que tenemos un cierto ideal hoy día: meter a un sujeto por un tubo y luego decirle “ud. tiene x”. Es decir, el ideal de la medicina es que el paciente no hable, que el paciente se introduzca en esa maquinaria de análisis, radiografías, resonancias, etc, y al final se le dice “padece de x”. Así la subjetividad queda totalmente dejada de lado.

La clínica como apertura del discurso de la ciencia, a lo singular del padecimiento, aspira a la determinación de mecanismos que llevan a la enfermedad. Pero estos mecanismos que llevan a la enfermedad lo que hacen es excluir al sujeto. Entonces la ciencia nos lleva a la determinación estos mecanismos, pero esos mecanismos, este padecimiento, esta enfermedad, dejan por fuera al sujeto.

Entonces ¿de que clínica hablamos en una materia que es sobre clínica psicológica? Hablamos de una clínica psicoanalítica que tiene su orientación por el sujeto, se trabaja con el sujeto, con lo que el sujeto dice.

Si toda la vía de la medicina o de la psiquiatría lo que hacen es estudiar la enfermedad o las funciones y deja de lado al sujeto, es necesario pensar una clínica distinta que en lugar de objetivar su material de estudio, hacer de eso un objeto, lo que haga es atenerse a ese sujeto.-

Hay que pensar dos clínicas:

     Pág. 9: “¿Qué es la clínica psicoanalítica? (...) Tiene una base – es lo que se dice en un psicoanálisis” 
 

     Es decir nuestra clínica no es una clínica que va a tomar como material lo que surja en tomógrafos. La base de nuestra clínica es lo que se dice en un psicoanálisis.

     Entonces hagamos una distinción entre esas dos clínicas que hablamos:

     La Clínica médica se va a preguntar por lo que el paciente tiene. La clínica psicoanalítica se va a preguntar por lo que el sujeto dice de lo que tiene. Cuando en este último caso digo “TIENE” me estoy refiriendo a la falta porque nuestros pacientes, en general, más que hablar de lo que tienen van a venir a hablar de lo que les falta. Es decir, no son tantos los que hablan de lo que tienen sino que hablan de lo que les falta, de lo que quisieran tener y no tienen. Igualmente lo importante en la clínica psicoanalítica es lo que el paciente DICE, y no tanto lo que tiene o lo que no tiene. Lo que tiene o no tiene es un modo de objetivar su posición.

     Ejemplo:

     ( No lo transcribo entero, es  una entrevista que se realiza a alguien que sufre de ataques de pánico) Luego de que el sujeto le cuenta la 1° vez que tuvo el ataque, la psicóloga le dice que le va a leer una lista de sensaciones corporales para que él le diga cuáles sintió en ese momento. Luego de que el paciente confirme más de la mitad de estas sensaciones, la psicóloga le pregunta ¿qué pensabas en ese momento? (momento de la crisis) “siempre pienso que me va a pasar algo, algo como un ataque cardíaco, además pienso ¿qué pasaría si me muriese en el avión? ¿qué dirían los demás? (sigue diciendo cosas). Luego de esto la psicóloga dice: “bien entonces cuando tienes una crisis sueles sentir x, x, x, x, x, x”.

     Ahora, ¿para qué le habrá preguntado qué piensa en el momento de la crisis?. Cuando el tipo le cuenta todo lo piensa (la noticia en el diario, quién va y quién no va al velorio, etc), la psicóloga salta de lo que dice el tipo a lo que tiene, vuelve a describir el listado de padecimientos corporales y elidió todo lo otro que dijo como si no tuviera nada que ver en el padecimiento. Bueno nosotros entendemos que esto que se dice sobre lo que uno tiene es justamente lo que hace a ese padecimiento.

     1° definición de clínica:

     “¿Qué es la clínica psicoanalítica? (...) Tiene una base – es lo que se dice en un psicoanálisis”

     La clínica no es lo que se dice en un psicoanálisis, no es la experiencia. La clínica tiene eso por base. Se hace clínica a partir de lo que se dice en un psicoanálisis.-

     2° definición de clínica:

     Pág. 10 “La clínica psicoanalítica consiste en el discernimiento de cosas que importan”

     Entonces la clínica tiene una base y es lo que se dice. En relación a eso habrá una serie de elucubraciones en relación a que se escucha en lo que se dice. Pero además de eso, esta base sirve para discernir cosas que importan.

     Entonces, para ese discernimiento de cosas que importan hay que dejar un registro. ¿Cómo son los modos de dar cuenta de la experiencia?, ¿cómo se dejan registros en esas dos clínicas?

     En la clínica médica, objetivista, se deja registro con lo que se llama historia clínica. La historia clínica, médica, se caracteriza por un ideal de completud. Es decir, tienen que tener todos los datos posibles, todas las fuentes que aporten datos son fundamentales justamente porque el ideal de la historia clínica es la completud.

     En la clínica psicoanalítica, lo que conocemos como los registros son los historiales. A los historiales  Freud siempre los caracteriza como lagunares y fragmentarios. Es que no podría un historial ser diferente de aquel objeto con el cual esta operando. Si el objeto es un sujeto dividido, si hablar de división del sujeto implica saber que hay una parte del saber que esta excluida de la conciencia, que hay un saber no sabido, de ningún modo podría haber un historial caracterizado por la falta de lagunas o por su completud.

     Recuerden que en el historial de Dora Freud comenta que se le presento un paciente y le contó toda su enfermedad sin ningún tipo de laguna amnésica. Freud no dudo en diagnosticar una enfermedad orgánica y no neurótica, justamente porque no había represión operando. Es decir, como no había represión lo mando al médico y lo que había era un problema neurológico producto de una sífilis.

     Es decir, esta característica del historial es porque responde a lo que la teoría reconoce del material, de la información que podría obtenerse de un sujeto caracterizado como un sujeto dividido.

     La clínica médica piensa que hay mecanismos. Mecanismos pensados como máquinas. En cambio en la clínica psicoanalítica se piensa que funciona una estructura. En esa estructura hay una parte que es un mecanismo, pero hay otra parte que es el sujeto. La parte de mecanismo que nuestra estructura requiere es la estructura del lenguaje (esto ya está implícito en la definición, en eso que se DICE). La estructura del lenguaje es un mecanismo, funciona como un mecanismo, es un par significante: S1- S2 . Pero es un mecanismo tal que en ese ENTRE un significante y otro significante hay un intervalo, y en ese intervalo es donde se va a ubicar ese sujeto dividido que va a hacer que ese mecanismo funcione no como un mecanismo de relojería sino que funcione como algo impredictible.

     De ahí que no hay una interpretación que uno pueda predecir los efectos que va a tener porque no es la interpretación una intervención que actúa sobre mecanismos, sino que actúa sobre esa estructura en donde hay un elemento que excede al mecanismo. Esto me lo ilustro una colega que, hablando de una paciente, dijo “no hace los ejercicios”. Los seres parlantes no hacemos los ejercicios, si los hiciéramos (ejemplo: empezar a estudiar desde ahora) nos iría bárbaro. A uno lo que le gusta es no hacer los ejercicios: no hacer dieta cuando debe hacerla, comer con sal si le dicen que debe dejar la sal, etc.

     El ser parlante es  $ que siempre se niega a hacer los ejercicios, por eso no funcionamos como un mecanismo (no podemos cumplir normas, hacemos todo al revés, siempre tropezamos con la misma piedra, hacemos lo que no nos conviene). Cuando uno dice “siempre e pasa lo mismo” no es que esta fallando el mecanismo, lo que pasa es que ese mecanismo tiene un elemento que es ese sujeto barrado que hace que el mecanismo funcione de ese modo, que sea impredictible.-

     Si tenemos en cuenta lo que llamamos el OTRO. En la clínica objetivista el OTRO esta totalmente excluido, el OTRO es el investigador y no tiene lugar. El OTRO está por fuera de la experiencia.

     En la clínica psicoanalítica el OTRO tiene un lugar preponderante, por eso se llama que es una clínica bajo transferencia. Entonces no es que la clínica sea solamente que tiene como base lo que dice en un psicoanálisis, porque eso que se dice en un psicoanálisis es lo que se le dice a alguien y para algo. Eso significa que es una clínica en transferencia o bajo transferencia. Es decir, es un decir dirigido al Otro. El Otro tiene un lugar preponderante, tan preponderante que Lacan dice que el padecimiento es un mensaje dirigido al Otro. Cuando alguien viene a consultarnos, ustedes trabajarán con el concepto de demanda, uno tiene que preguntarse ¿a qué viene? Porque no todo el que viene, viene a curarse. Los que van al médico, al análisis ¿van a curarse?. Tendrán algún familiar al que le habrán preguntado ¿para qué vas al médico si después haces lo que se te canta?. Es decir que se introduce el ¿qué quiere?, aparece el Otro y cuando aparece la dimensión del Otro aparece también la cuestión del enigma de qué quiere ese Otro, y frente a ese enigma de qué quiere ese Otro aparece qué quiero yo de ese Otro. Es decir qué quiere el paciente de nosotros cuando nos consultan, esto no lo sabemos. Justamente nos vamos a situar en el plano donde hay algo que esta dirigido fundamentalmente al analista, a ese Otro al que se consulta.

     En relación al saber. En la clínica médica el saber lo tiene el clínico, es el clínico el que sabe. En la clínica psicoanalítica el saber esta del lado del paciente. Por supuesto que el paciente no sabe que el saber esta de su lado porque es un saber inconsciente. Es decir, el paciente tiene ese saber aunque no pueda darse cuenta y no sepa aún el valor que tiene su decir como trasmisión de ese saber que es inconsciente.

     Son varios los ítems que podemos marcar que hacen a la diferencia entre una clínica que se pretende objetivista, que pretende objetivar al paciente, hacer del paciente una suerte de objeto de estudio que se ofrece a la experiencia; y la clínica que introduce al sujeto.

     Si la clínica tiene una base que es lo que se dice en un psicoanálisis, esto que se dice en un psicoanálisis, desde Freud, vía la determinación del inconsciente, Lacan lo que va a marcar es que el inconsciente puntualizado por él es el inconsciente aislado mediante la función de lo simbólico indicada con la noción de significante.

     La diferencia entre el inconsciente de Lacan y el inconsciente freudiano, el inconsciente de Lacan es un inconsciente aislado fundamentalmente por lo simbólico. Pero no cualquier simbólico sino por el simbólico caracterizado por la noción de significante.

     El significante es algo que no significa absolutamente nada. Un significante es algo que indica una posible significación. Un significante es un pedazo de diario escrito en otro idioma que no conocemos, nosotros lo agarramos y decimos que eso quiere decir algo pero no sabemos qué. Un significante es algo que indica que hay significaciones pero no las termina de entregar como tal. Un significante, por ejemplo, es un síntoma cuando uno se empieza a preguntar qué quiere decir esto, un acto fallido qué quiere decir. Ahí uno toma esto en su función de significante. Se trata de ese querer decir, esa intencionalidad de querer decir o de significar algo.

     El significante no significa absolutamente nada. Esto esta a su vez indicado por la diferencia entre el significante y el significado, en eso que Saussure llama la arbitrariedad, la no relación que hay entre un significante y los significados. Sin embargo está la comunicación, hay algo que hace que supongamos que nos entendemos, hay algunas relaciones donde pareciera que hay significantes que están adheridos a ciertos significados.

     ¿Cómo es esto?. Si hay arbitrariedad entre significantes y significados, y los significantes no quieren decir absolutamente nada ¿cómo es esto de que parece que hay ciertas significaciones que son comunes?. Lacan dice que hay una suerte de cristalización que hace posible que estos significantes sean tomados por la palabra para que la palabra tenga un uso. Es decir que hay cierto pegoteo que se produce entre stes. y sdos. Que producen esta suerte de idea de que hay una comunicación, de que nos entendemos. Pero si tomamos esta idea de que un ste no significa absolutamente nada, toda comunicación es un mal entendido. Es decir, es un mal entendido porque no sabemos. Si bien existe ese pegoteo, esa cristalización del uso de la lengua, en la producción del síntoma, en las vías de formación del síntoma, no sabemos que es lo que significa el síntoma, qué es lo que significa el padecimiento de un sujeto. De ahí que Lacan diga:

     pág. 12 “un psicoanalista no puede dejar de tomar en consideración a la lingüística, pero ella deja escapar como la verdad se mantiene en lo que debemos decir es su lugar, su lugar topológico”

     Un psicoanalista no es un lingüista, si bien tiene que tener en cuenta estos elementos de la lingüística. Lacan va a decir que cuando uno lee “la interpretación de los sueños” Freud trabaja como un lingüista, sin embargo un psicoanalista no es un lingüista. Sabe de lingüística, tiene que saber de esto, pero hay un elemento que  a  la lingüística no le interesa que es cómo en esta relación entre ste y sdo se articula la verdad. En ese saber no sabido para el sujeto, es la verdad de su síntoma, de su goce.-

     Pág.12 “No hay más que lenguaje en esta elucubración del inconsciente. Hace lingüística (Freud) sin saberlo, sin tener la menor idea”

     Entonces en esta elucubración del inconsciente, del inconsciente en la interpretación de los sueños, no hay más que lenguaje. Freud hace lingüística sin saberlo, sin tener la menor idea de ello.

     3° definición de clínica:

     pág. 13 “La clínica es lo real en tanto lo imposible de soportar”

     Tenemos 3 definiciones. La primera es que la clínica tiene una base: es lo que se dice en un psicoanálisis. La segunda: consiste en el discernimiento de cosas que importan. Es decir que ese decir tiene que ver con el inconsciente y tiene que ver con el inconsciente estructurado como un lenguaje. Pero no todo queda a nivel simbólico, la clínica tiene un tercer nivel: La clínica es lo real en tanto lo imposible de soportar. Es decir, no se trata de una relación filosófica con la verdad, sino que la clínica se trata de tomar lo real del padecimiento del sujeto, de un sujeto que padece.-

CLÍNICA MEDICA CLÍNICA PSICOANALÍTICA
-Esta clínica se va a preguntar por lo que el paciente tiene

-Historial Clínico

-Mecanismos

-El Otro queda excluido

-Saber del clínico

-Se va a preguntar por lo que el sujeto dice de lo que tiene

-Historiales

-Estructura

-lugar privilegiado del Otro

-Saber del paciente

 
 

Teorico Clinica de Adultos. Lombardi.

Fecha: 06-09-06

Introduccion a lo real

El sueño Freudiano va llevando de los multiples sentidos, de los sentidos al trabajo onirico y del trabajo onirico llegamos a un punto de detencion llamado el ombligo del sueño.

En los sintomas se pasa al sentido, el sentido dividido en dos vertientes, desde donde y para que y de ahí se llega a cierto punto de fijacion. Cierta fijeza y mantenimiento de los sintomas. Este punto de fijeza de los sintomas era trabajado por Freud en relacion al quantum,  de un momento, de un exceso no tramitable por el proceso primario y los nombres de este punto de fijacion fueron: los nombres del trauma, del sintoma y los sintomas como esas necesidades internas (Freud) que necesita invertirse en algun sentido, en Dora de la placencia somatica  y en los niños ese elemento de fijeza traumatico que era el impulso pulsional. Planteamos luego el sueño que Freud comento en la interpretacion de los sueños, el sueño de “padre no ves q estoy ardiendo”. Donde no hay una gran deformacion onirica, pareciera ser un calco de la realidad. El seminario 11 de Lacan “tyche y automaton, se trata de detectar el lugar de lo real” que va del trauma al fantasma.

Detectar el LUGAR de lo REAL que va del TRAUMA al FANTASMA.

El fantasma es la pantalla que disimula algo absolutamente primero, que es la dimension del trauma como real. En general no conocemos al trauma sino por una version fantasmatica. Lo real es el nucleo del fantasma.

Pag 63. “No les parece notable que en el origen de la experiencia analitica lo real se haya presentado  bajo la forma de lo que tiene de inanalizable,  bajo la forma del trauma que determina todo lo que sigue e impone un origen al parecer accidental?”

Si lo real se presento en el psicoanalisis se presento bajo la forma del trauma, para Lacan, y se presento en la experiencia analitica. Lo real se presenta en la experiencia analitica. Porque el trauma es lo que muestra en la experiencia analitica algo inasimilable, siempre ligado a un carácter del accidental, del encuentro fallido, no se puede arrivar a algo de lo real sino por la vida del encuentro.

“Ese trauma ha de ser taponado por la homeostasis subjetivante, es la funcion del fantasma que orienta todo el funcionamiento definido por el ppio del placer.” 
 

Hablar del fantasma ya es hablar de lo que tapona, de la pantalla, bajo la homeostasis subjetivante en el sentido de aquel trabajo regido por el trabajo del ppio de placer: es decir por el proceso primario. 
 

El problema que toma Lacan es: “en el seno mismo de los procesos primarios se conserva la existencia del trauma.” Como puede el sueño, el portador del deseo del sujeto, reproducir lo que hace surgir al trauma, sino su propio rostro al menos la pantalla que nos indica que todavia esta detrás.” 
 

En el seno del sueño, regido por el ppio primario, aparece esto de lo traumatico, sino su propio rostro (el trauma propiamente dicho) al menos la pantalla que indica que todavia esta detrás.  
 

Habla de los sueños que culminan en un despertar, el sueño de padre no ves que estoy ardioendo finaliza con estas caracteristicas. Un abrupto despertar angustioso.  
 

Entonces el fantasma va a ser siempre algo que vela, algo que tapa, algo que disimula. La conciencia tambien funciona como pantalla. La conciencia tiene identica funcion, entonces, al fantasma. Entonces se situan dos polos en los sueños:  
 

* el sueño de comodidad   y   * el sueño de angustia.  
 

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Se articula a un deseo, el deseo de dormir.   El sueño llega lo mas posible          cerca de un real deseado.  
 

Puede un sueño llevar a algo que nos conduzca a un mas alla del principio del placer? 
 

Toda la doctrina Freudiana era que llevaba a la via de la realizacion del deseo, del anhelo, de la satisfaccion, entonces, como ese sueño puede conducir al mas alla del ppio del placer. El deseo es deseo de dormir, de la homeostasis del fantasma, pero pareciera que ese deseo quisiera querer ir mas alla. Si hay realizacion del deseo en un sueño de angustia es porque el objeto que va contorneando ese sueño es un objeto que se situa mas alla del principio del placer. Esta es la base de la teoria de Lacan de la angustia en relacion al deseo, por un lado un deseo de dormir y por el otro lado un deseo de lo real.  
 

Seminario 11. Pag. 66.  “que es lo que despierta? (en relacion a esto se puede decir que lo que despierta es la realidad, los ruidos del vecino, la canilla goteando.) Para Lacan lo que despierta es una cosa de otro orden, lo cual concierne a la teoria de lo real. Utiliza expresiones como “donde esta la realidad, o si una realidad es mas realidad que otra” y asi lleva a la distincion entre la realidad y lo real. El tema de distinguir la realidad de lo real reside en que lo que entendemos por realidad es siempre una realidad sospechosa, decimos que es la realidad, lo que esta afuera de nosotros. Si ubicamos el sujeto y del otro lado un objeto la aprencion de ese objeto puede ser lo que luego se define como realidad, se hace no directamente sino por via de la representacion, entonces la aprension de ese objeto esta mediada por la representacion. Como la mediacion corresponde a un sujeto no se sabe si se trata de la subjetividad del sujeto o de la objetividad del objeto, de que capta ese sujeto sobre ese objeto.  
 

Entonces la realidad es sospechosa por esa mediacion. Lacan va a la busqueda de una realidad que no sea sospechosa, que no engañe, formula en el seminario de la angustia que “LA ANGUSTIA ES LO QUE NO ENGAÑA”. Para Lacan lo que engaña  es la representacion, el campo del significante, el campo de lo simbolico. Es el registro que engaña, un significante siempre remite a otro significante, hay un deslizamiento que permite decir que en lo simbolico esta lo que siempre engaña. Pero hay algo que no engaña, es la busqueda de esa realidad que no engaña donde el diferencia esa realidad de un real. Entonces la aprension, o el encuentro de este sujeto con lo real es un encuentro que no estaria mediado por el significante, ni mediado por los sentidos fisiologicos, sino el sentido producido por el significante.  
 

En el dibujo de los nudos borromeos, simbolico, imaginario y real muestran un encuentro donde lo real queda por fuera del sentido, se opone al sentido, lo real esta del otro lado del sentido, no tiene sentido, no tiene significante, no tiene imagen. Por eso la relacion del sujeto y lo real es una relacion no mediada por el significanta. Por eso en relacion al trauma se anuda en la medida que es ese encuentro que no puede ser mediado por el principio del placer, por el proceso primario.

Es matrix: Llevar al desperar hacia lo real, salir de la realidad, producir el despertar a lo real implica un instante traumatico. Lo real era una escena sin fondo. Lo real no tiene significante. No tiene imágenes. Es un desierto.

El sueño padre no ves que estoy ardiendo es opaco en relacion a la cuestion del deseo infantil deprimido, en tanto para Freud era un deseo sexual infantil reprimido, pero para Freud ese sueño era la representacion de una realidad que estaba sucediendo.

Lacan pregunta que despierta: no es algo exterior al sueño, sería un error creer que la percepcion no llama a la realidad, lo que se hace con el dato perceptivo es soñar, la percepcion no garantiza que despertemos. En el sueño pasa algo que introduce lo real como otra realidad que se infiltra en el proceso primario, no la realidad de una luz q se prende o un ruido en el exterior. Lo que despierta es un algo que esta dentro del sueño mismo, articulado a las palabras. Lacan no explora la significacion de las palabras del sueño padre no ves que estoy ardiendo, sino que lo toma como significante. Es un valor de literalidad. Un valor de significante sin significado. 

Si se asociara respecto de esa frase uno se acercaria a la version fantasmatica del mismo. El sueño es una cadena que si lo tomo en direccion del sentido no dejo de fabricar fantasmas; pero tambien se puede llegar a un significante que no tiene compañero, sino que queda reducido a su estupida literalidad, no quiere decir nada. y eso es lo que busca Lacan, lo que es el encuentro en el sueño, q es fallido, porq un segundo despues uno agrega sentido sobre el encuentro y fabrica su realidad bajo el ppio del placer. El encuentro con lo real es el instante que despierta pero apenas despertamos agregamos nuevos fantasmas, nuevas significaciones a eso q soñamos. 

En la bibliografia esta el seminario 3, hay un capitulo q se llama el significante en lo real.

Este significante tiene una parte que entra en lo real. La alucinacion en el psicotico es un significante en lo real, es una voz, una frase, una sensacion, un sintoma en el cuerpo q no se encadena con otro significante. En lo real tambien encontramos el significante fuera de la cadena. Nos encontramos con algo enigmatico “estan en el declinar de la jornada de tormenta. Contemplan la sombra que comienza a invadir lo que rodea. Algo viene a la mente que se encarna en la formulacion la paz del atardecer.”

No solamente los psicoticos presentan un significante en lo real, tambien los neuroticos tenemos estos fenomenos, de repente a uno le viene una frase. Si se pone a asociar podria significarse esa frase pero hay ciertos automatismos mentales que no se pueden pensar mas que como los significantes en lo real.

“podemos observar que algo totalmente diferente sucede si somos nosotros quienes hemos llamado esa paz del atardecer, si retomamos esta formulacion ante la pizarra o si ella nos sorprende.” Una cosa es estar pensando en esa idea, fabricandola, y otra cosa es cuando esa frase nos sorprende, nos interrumple, cuando no estamos a su escucha, cuando esta fuera de nuestro campo y adquiere todo su valor sorprendidos como estamos por esa formulacion que nos llega como un murmullo del exterior. “Manifestacion del discurso que apenas nos pertenece. Articulacion que no sabemos si viene de afuera o de adentro.”

Entonces recien hablabamos de la dimension de la estupida literalidad del significante, significante que funciona traumaticamente y que   nos despierta.”

Lacan da tres definiciones de lo real: 
 

  1. El sintoma es lo que viene de lo real.
 
 
  1. Lo real es lo que retorna siempre al mismo lugar.
 
 
  1. Lo real como imposible.
 
 

Las tres definiciones se complementan porque lo imposible no se aparta de estas. Esto se articula con lo que vuelve siempre al mismo lugar como repeticion. El sintoma es lo que retorna de lo real, se articula con lo que vuelve siempre al mismo lugar como repeticion, el sintoma se mantiene en el mismo lugar, en la dimension de suplir una satisfaccion imposible.

Lacan plantea que este real es algo que precede a lo simbolico. Es estructurado por lo simbolico cuando queda atrapado por este.

En principio, Lo real preexiste a lo simbolico.

La simbolizacion mortifica, vacia, drena, la plenitud de lo real, del cuerpo. Hay algo del goce que es evacuado. El cuerpo es entonces un cuerpo vaciado de goce. Es un cuerpo mudo. No hay referencia del cuerpo, lo unico que queda como operación de lo simbolico, son ciertos lugares como reservas naturales de goce que son las zonas erogenas. De alli que los retornos de goce en el cuerpo aparecen como modos de la sintomatizacion. En la histeria, en la psicosis, ciertas invasiones de goce en el cuerpo, el cuerpo implica alguna falla de lo simbolico, el retorno del goce al cuerpo.

Una segunda formulacion es que lo real es producto de lo simbolico, luego de la operación de lo simbolico sobre lo real quedan ciertos restos, objetos a llamados plus de goce, objetos que condensan, que recuperan ese goce perdido. Entonces hay un real que aparece como antes de lo simbolico y un real que aparece como modo de recuperar el goce perdido.

Entonces, si el nucleo de lo real es el goce, primero, el goce es la base sobre la que actua la simbolizacion, pero luego es el resto, son esos objetos que intentan recuperar el goce perdido.

El encuentro con lo real implica una plenitud. Nada puede faltar en lo real, cuando hay falta es introducida por lo simbolico. Lo simbolico introduce la falta. En lo real no falta nada.

Lo real es tambien un agujero, una falta en torno a la cual lo simbolico se estructura. En la via de lo traumatico lo real aparece como un choque, el tropiezo contra algo, con que se encuentra lo simbolico.

Lo traumatico no esta dado en ningun lugar en su posibilidad. Cuando queremos decir que fue lo positivamente traumatico no podemos decirlo, se nos escapa. Hay algo de la imposibilidad de definir la positividad de lo traumatico. Solo con posterioridad uno puede construir logicamente ese punto que elude la significacion. Estas son las oposiciones contradictorias respecto de la nocion de lo real: como traumatico, como agujero.

El sueño del hombre de los lobos. En el analisis Freud llega a un punto de indeterminacion. Una serie de significantes van rodeando un agujero, una falta. Y Freud dice que es necesario recurrir a una significacion inmediata, respecto de las impresiones mas rigidas, mas fuertes, por ciertas operaciones gramaticales construye una escena que rodea un agujero de lo real de aquello que desperto el hecho traumatico que produce el despertar de ese sueño. Entonces la escena que es una construccion freudiana lo que quiere es dar cuenta del agujero real con el cual freud se topa en el analisis del sueño de los lobos. 
 

      Dificultades en el cumplimiento de la regla fundamental           (13/09/2006) 
 

      Volvamos a la definición 1ª: “la clínica tiene una base, es lo que se dice en un psicoanálisis”. Ustedes saben que lo que dice en un psicoanálisis está signado por una regla, llamada regla fundamental, que implica asociar libremente.-

      La asociación libre, como regla fundamental, tiene su fundamento en un elemento conceptual, en un concepto que es la hipótesis del inconsciente. Es decir, si hay inconciente y por lo tanto elementos significantes, enunciados que están reprimidos, llegamos a ellos a través de la regla fundamental, la asociación libre. Pero la regla fundamental, la asociación libre, ya para Freud se distingue de lo que sería la conversación ordinaria o el parloteo. No se trata de hablar de cualquier cosa. En varios lugares de la obra de Freud hay diversas formulaciones de la asociación libre, la que hoy vamos a tomar es la que se encuentra en “sobre la iniciación del tratamiento” donde Freud dice que es un relato que tiene que diferenciarse de la conversación ordinaria por ciertos preceptos que son los siguientes:

      Página 136:

“Usted observará que en el curso de su relato le acudirán pensamientos diversos que preferiría rechazar con ciertas objeciones críticas. Tendrá la tentación de decirse: «Esto o estotro no viene al caso, o no tiene ninguna importancia, o es disparatado y por ende no hace falta decirlo.». Nunca ceda usted a esa crítica; dígalo a pesar de ella, y aun justamente por haber registrado una repugnancia a hacerlo”

      Fíjense que en el texto indica en qué consistiría la asociación libre (es decir tratar de captar todo lo que a uno le viene a la cabeza y decirlo) y, a esa finalidad, da una serie de indicaciones negativas (en términos de “nunca ceda a las críticas”). Es decir, uno estaría tentado a decir “esto no lo digo porque es incoherente o me da vergüenza o no tiene nada que ver”, Freud dice  “a pesar de eso, dígalo”. Dígalo a pesar de la crítica y aún justamente por haber registrado una repugnancia a hacerlo. Es decir que hay una indicación positiva entre todo un conjunto de indicaciones negativas, es que la repugnancia a decir es lo que a uno debería guiarlo en esa asociación libre. Ablandemos un poco el término repugnancia: lo desagradable, lo que uno no querría decirle a otro, lo que muchas veces uno piensa pero en la relación con el otro resulta lo inconfesable, lo que no se puede decir. Esta es la gran deferencia con la conversación ordinaria, es decir que uno tendría que decir lo que habitualmente no querría decirle al otro, lo que a uno le viene a la cabeza pero uno no querría decir.-

“...Nunca omita algo so pretexto de que por alguna razón le resulta desagradable comunicarlo”

      Es decir, este “NUNCA” tiene esta fuerza de tratar de ayudar o intimar al paciente a que no se deje vencer por todos los diversos motivos por los cuales uno no diría eso que tendría que poder decir.-

      La asociación libre, pensada en términos de placer-displacer, no se sitúa del lado del placer sino del lado del displacer. Se situaría del lado del displacer en el sentido que si a uno lo intiman a decir lo desagradable, a guiarse precisamente por lo repugnante a decirle al otro, seguramente uno esta tocando un borde de lo que está más allá del principio del placer. No estamos en lo placentero de pasarse horas conversando con el otro y contando intimidades, sino que uno estaría en un borde donde se entra en un más allá del principio del placer.-

      Precisamente uno de los textos que tienen ustedes en la bibliografía es una intervención que hace Lacan luego de una exposición de un psicoanalista que se llama André Albert. El texto se llama “Comentario del texto de A. Albert sobre el placer y la regla fundamental”. Este psicoanalista hace un recorrido muy minucioso tratando de pensar, de elaborar, cuál es la relación de la regla fundamental (la asociación libre) y sus vínculos con el principio del placer y este borde donde entra precisamente lo displacentero en ese más allá.-

      Lacan retoma esta cuestión, y esto es lo que nos va a introducir precisamente en el título de la unidad que es: las dificultades en el cumplimiento de la regla fundamental. Es decir, si el cumplimiento de la regla fundamental está signado por un borde que toca el más allá del principio del placer, seguramente habrá muchas dificultades. En el mismo texto “sobre la iniciación del tratamiento” hay una nota en la página 136, Freud dice:

“Es indispensable, y aun ventajoso, comunicarla en los primeros estadios del tratamiento; más tarde, bajo el imperio de las resistencias, se le deniega la obediencia y para cada cual llega siempre el momento en que habrá de infringirla”

      Es decir, casi lo pone como una dimensión de lo necesario. Siempre, para todos, hay incumplimiento de la regla fundamental. Esto ya nos da una formulación paradojal: la regla fundamental es una regla que por todos va a ser inflingida. ¿Por qué por todos será inflingida?, porque si uno tiene que decir a través de la regla fundamental algo del deseo del sujeto, hay una incompatibilidad entre la palabra y el deseo. El deseo es algo que no puede ser dicho, y como el deseo es algo que no puede ser dicho, los vericuetos de la asociación libre nos llevan siempre a otros lugares que no tienen que ver con enunciar ese supuesto objetivo.-

      Volviendo al texto de Lacan sobre la posición de A. Albert, Lacan hace primero una referencia sobre el placer. Allí dice que el principio del placer es el principio de “amortiguar la estimulación”, implica “cierta astucia”, eludir la trampa, “la trampa es el goce”. Es decir que ese borde donde uno se va, ese más allá del principio del placer, tiene un nombre que es el goce. Permanecer en el campo del principio del placer sería poder eludir esa trampa.

      Lacan dice “el principio del placer es el principio de no hacer nada, de hacer lo menos posible”. Ahora, la tendencia de los seres parlantes es caerse de ese principio de no hacer nada y tener que estar a esta hora, con hambre, sin un catering adecuado, sin confort, teniendo que  escuchar estas cosas, lo cuál también es un margen casi más allá del principio del placer.

      Entonces, si el principio del placer es el principio de no hacer nada, de eludir las trampas del goce, para cumplir con la regla fundamental, para asociar libremente, es necesario hacer un esfuerzo. Es necesario hacer un esfuerzo y este hacer un esfuerzo es lo que displace a todo el mundo. Fíjense la dimensión paradójica que supone la entrada en un tratamiento de una persona que viene consultarles a ustedes por un padecimiento, que sufre de algo. La invitación de ustedes va a ser a que trabaje, a que tenga que hacer un esfuerzo más, a que tenga que asociar libremente. Entonces, como dice Lacan, a esa persona que viene a pedir algo hay que decirle que tiene que sudar un poquito, tiene que hacer un esfuerzo para asociar libremente y además un esfuerzo de asociar libremente con cierta regularidad.-

      “La cosa no va a andar si de algún modo no se llega a lo que displace”. Si uno no llaga a lo displacentero, la cosa no va a funcionar. ¿Qué es lo displacentero a lo que hay que llegar?, a lo que hay que llegar es a hablar del síntoma. Lacan dice lo que menos uno está dispuesto a hablar es de su síntoma en su particularidad. Alguien puede decir que tiene dificultades sociales, que tiene miedo, pero las primeras formulaciones del paciente tienen un tono de vaguedad, de generalidad. Por ejemplo, ahora todos tienen ataques de pánico.-

     Sin embargo podemos tomar la referencia del texto “Recordar, repetir y  reelaborar” donde, en la página 154, Freud dice que es necesario que la introducción del tratamiento implique que el enfermo tenga que cambiar “su actitud conciente frente a la enfermedad”. ¿Por qué habla de cambiar la actitud conciente frente a la enfermedad?, dice Freud:

     “Por lo común se ha conformado con lamentarse de ella, despreciarla como algo son sentido, menospreciarla en su valor, pero en lo demás a prolongado frente a sus exteriorizaciones la conducta represora, la política del avestruz, que practicó contra los orígenes de ella”

     Esto lo van a volver a ver cuando vean la unidad correspondiente al síntoma. Pero fíjense que dice que el mismo paciente que padece y viene a consultar, no sabe de qué padece. Y no sabe porque justamente la operación de la represión no sólo intervino en la formación del síntoma sino que nuevamente la operación de la represión va a recaer sobre los productos de esa operación. Es decir, va a recaer también la represión sobre ese síntoma neoformado que va a ser como una suerte de cuerpo extraño dentro del aparato anímico. Y uno de los efectos que tiene esta represión, que Freud lo llama en términos de política del avestruz, es que uno no sabe cómo es su síntoma, cómo está conformado, cuáles son las condiciones de su desencadenamiento.-

     El otro día llego al consultorio y tenía tres mensajes urgentes para que vea a alguien. Era un hombre que más o menos dos veces al año tiene unas crisis y le pega a la mujer, viene muy culpabilizado, angustiado y además viene con 8 años de terapia detrás. Yo le digo que me cuente cómo fue la situación en la que llegó a pegarle a la mujer, dice “no me acuerdo”. “No me acuerdo” ya nos orienta o en un problema neurológico, ingesta de algo, o en la operación de la represión (olvido). Le digo que venga al otro día y que trate de reconstruir con la mujer cómo se produjo el episodio. Vuelve al día siguiente y dice que está muy sorprendido porque nunca en sus 8 años había hablado de eso, ni nadie le había preguntado. Entonces, hay una cuestión de saber cuáles son las condiciones de aquello que le afecta al sujeto, de lo cuál el sujeto no sabe. Freud dice:

     “Puede suceder entonces que no tenga noticia formal sobre las condiciones de su fobia, no escuche el texto correcto de sus ideas obsesivas o no aprehenda el genuino propósito de su impulso obsesivo”

     Es decir, alguien puede decir “tengo miedo de salir a la calle” como Juanito que se angustiaba ante los caballos. Freud en el texto “inhibición, síntoma y angustia” se pregunta por el síntoma y hace todo un recorrido hasta llegar a lo que llama la expresión efectiva del síntoma. La expresión efectiva del síntoma no es el miedo a salir a la calle, no es la angustia ante el caballo, sino que la expresión efectiva del síntoma es el miedo a que el caballo lo muerda.

     En ese sentido es que no sabemos cuando padecemos cuáles son las condiciones de nuestro padecimiento. Las crisis de ese hombre joven, crisis referidas a ciertas actitudes violentas, él sabe que no están totalmente fuera de su control porque, por ejemplo, nunca le sucedió delante de sus hijos. Es decir que además de la regulación (2 veces al año) esto esta armado en cierta escena donde no pueden estar los hijos presentes. En este sentido hay cierto lazo con el otro que se mantiene porque hay ciertas coordenadas del otro que el hombre respecta.

     Entonces Lacan dice que lo que uno menos está dispuesto a hablar es de su síntoma en su particularidad. ¿Qué quiere decir esto? ¿por qué dice el síntoma en su particularidad y no en su singularidad?. Tendríamos que partir de lo universal.

     UNIVERSAL: es una clase de elementos que tienen la misma propiedad.

     PARTICULAR: es una parte de esa clase, puede ser un solo elemento que tiene esa propiedad que comparte con el conjunto universal.

     SINGULAR: es un elemento que no forma parte de ningún universal, es un elemento separado de lo universal, un elemento que va solo, no forma parte de ningún conjunto, es un elemento original.

     Es decir que si hacemos un conjunto que esta integrado por ciertos elementos, uno de esos elementos extraído es un particular.

     El síntoma es justamente eso, es la particularidad del síntoma. Freud en una de las conferencias habla de la diferencia entre los síntomas típicos y los síntomas individuales. No se trata de saber que el paciente obsesivo tenga el ritual de cerrar la puerta 3 veces antes de irse, lo importante es cuáles son las condiciones de este acto. Por ejemplo que se trata de verificar que la puerta este cerrada porque se puede escapar el perro y matarse por el hueco del ascensor. Entonces verificar la puerta cerrada no es solamente verificar que el picaporte este cerrado, sino que el picaporte tiene que estar cerrado PORQUE hay algo grave que va a pasar, y en un caso singular que es por ejemplo que el perro se caiga por el hueco del ascensor.

     Entonces, el síntoma tiene esa dimensión de la particularidad, no tiene esa dimensión semiológica del síntoma médico: hay rituales, hay prohibiciones, representaciones obsesivas; lo que interesa es cuáles son y qué función tienen. El síntoma en la particularidad es lo que nos hace a cada uno de nosotros un signo diferente de la relación que tenemos con lo real. Lo universal, lo que el psicoanálisis considera que es la respuesta a lo universal, es la inyección de significantes que hay en lo real, es decir la lengua. Hay una inyección de significantes (la lengua) con las cuáles el ser hablante tiene que arreglárselas. En cambio el síntoma es la forma que tiene cada uno de arreglárselas con esa lengua. Es universal que todos nos tenemos que arreglar con la lengua, con los significantes que nos preexisten, pero el síntoma va a ser el modo singular en que cada uno va a tener que arreglárselas con la lengua.

     Lo particular es el obsesivo que tiene rituales, lo singular es porque este ritual se realiza (por ejemplo, la muerte del perro). Entonces, si ponemos el síntoma en lo particular tenemos los tipos clínicos de síntomas (el tipo histérico, el tipo obsesivo, etc). Pero aun cuando haya tipos clínicos, tipos identificables, su desciframiento siempre es singular. Entonces, los tipos están del lado de lo particular; el desciframiento de cada uno de los síntomas es singular, es decir propio de cada sujeto. Es decir la manera según la cuál él lo descifra o lo desanuda no corresponde a ningún tipo sino que es lo singular de un solo sujeto. Por eso no podemos decir que los vómitos de los histéricos corresponden a tal sentido, no tienen todos el mismo sentido.

     El sentido corresponde a un desciframiento y este desciframiento va a ser singular. Para llegar a ese desciframiento, para el pasaje del tipo al sentido que es lo singular, la mediación es la asociación libre. Por eso partimos de lo que Lacan decía que a cada uno le cuesta presentar su síntoma en su singularidad.

     Freud refería que había que olvidarse de todo tipo de análisis antes de iniciar el análisis de un síntoma de un nuevo sujeto. Había que olvidarse de todo porque el saber constituido puede corresponder a lo que es del orden del tipo, es decir a lo que corresponde a lo particular. Pero en relación a lo singular habría que olvidarse de ese saber porque va a ser algo que esta por fuera del particular y por ende por fuera de lo universal.

     Retomando esto de Freud, Lacan dice que vía la asociación libre “vale la pena errar a través de toda una serie de particulares para que (...) algo singular no sea omitido”. Entonces errar, caminar, por toda una serie de particulares para que algo singular, un detalle, esa particularidad del síntoma de cada uno y que nos hace a cada uno diferente como seres parlantes, ese singular no sea omitido. Por eso dice que se trata de ceñir lo singular por vía de lo particular. Y agrega al final “si algo se encuentra que defina lo singular, es lo que yo he llamado por su nombre: un destino”, el psicoanálisis es esa búsqueda. El psicoanálisis no es la búsqueda de un diagnóstico en términos de tipos clínicos, sino que el psicoanálisis es la búsqueda de esa singularidad en que cada uno inscribe su propio síntoma.

     Para retomar la cuestión de la asociación libre, en la bibliografía tienen un texto de Lacan que se llama “Más allá del principio de realidad”. En este texto Lacan parte de lo más evidente que es acoger el testimonio del paciente. En ese dejar hablar al paciente, uno tiene que acoger su testimonio. Al acoger su testimonio lo primero que se plantea es la determinación de cuál es el síntoma. Fíjense que en alguien que habla hay una dificultad de ceñir con precisión cuál es el síntoma. Y en este ceñir cuál es el síntoma, Lacan dice que no hay que dejarse orientar por la apariencia en relación a qué es lo discordante en el sujeto.-

      Entonces el síntoma no lo elegimos nosotros, Lacan dice que hay que comenzar por no elegir. Pero para empezar por no elegir hay que dar lugar al testimonio del paciente, esto implica respetar la sucesión de los decires del paciente. Respetar la sucesión porque el momento mismo, el testimonio puede constituir un fragmento significativo con la condición de.

     Es decir que podemos pensar que la cadena significante es una línea, como línea es una sucesión. El hecho de que los decires tengan cierto valor tiene que ver con el orden que ocupan dentro de esa sucesión. Ese orden ya les da un cierto valor de significación. Que algo sea dicho antes o sea dicho después cambia totalmente de valor según el orden en que se haya dicho, al estilo de los juegos como “no es lo mismo un gato montes, que te montes un gato”. Pero en los decires de los paciente también tiene un valor que alguien venga diciendo algo y que a medida que su decir va avanzando cada vez entre en otros campos, y uno se pregunta por qué lo dice ahora y no en otro momento.

     En el historial del hombre de las ratas hay una interpretación singular de Freud que le pregunta en la primera entrevista por qué le habla de ciertos temas vinculados a la sexualidad, es decir la pregunta de Freud es por qué pone en primer plano las noticias vinculadas a su vida sexual. Es decir que en este orden de sucesión, después de decir un par de cosas, el paciente entra en un tema sexual. Fíjense que la pregunta de Freud no es una pregunta necia sino que es una pregunta que permite hacer surgir toda la determinación transferencial de este decir. Es decir que es una pregunta referida al lugar del decir del paciente.

     La cuestión es bajo qué condiciones se plantea la sucesión. Lacan ubica, para dar cuenta de la asociación libre, dos leyes:

  1. LEY DE NO OMISIÓN: Exigir la totalidad del texto. Ley de no omisión es decir todo lo que a uno se le pasa por la cabeza. Lacan fundamentalmente confronta la atención entre decir lo importante, lo relevante vs decir lo cotidiano, lo ordinario. A veces uno va al analista, se sienta y dice “la verdad, hoy no tengo nada que decir”, a veces no pasa nada importante y ahí ¿de qué hablamos? Hablamos de las pelotudeces que a uno le pasan en la vida, esto que Lacan dice lo cotidiano y lo ordinario. Entonces cuando uno busca ese decir de lo notable y lo opone a lo cotidiano, a lo ordinario, es donde se entra en la vía que Freud llamaba la resistencia.
  2. LEY DE NO SISTEMATIZACIÓN: uno debe liberar todas las cadenas del relato. Esto implica que se soporta en una presunción de darle significación a todo lo que podría ser hasta un desecho de la vida. Es decir que hablar de lo cotidiano y hablar de lo ordinario es también presumir que eso también tiene una significación, y que tiene una significación de cierto valor según el orden que ocupe en esa sucesión.-
 
 

     Hay un capítulo en este artículo que se llama “descripción fenomenológica de la experiencia psicoanalítica”. En esta época de Lacan, esta descripción fenomenológica, del fenómeno, de lo que uno ve, es que la experiencia psicoanalítica es una experiencia de lenguaje. Esta experiencia de lenguaje implica una situación que es la interlocución. El término interlocución es un término que luego cae en la doctrina de Lacan porque precisamente no hay una interlocución, pero por ahora vamos a mantener el decir de Lacan. Entonces hay uno que habla y que le habla a otro.

     Dice Lacan:

     “Por el mero hecho de estar presente y escuchar ese hombre que habla se dirige a ese otro, y puesto que le impone a su discurso el no querer decir nada, queda en pie lo que ese hombre quiere decirle”

     Es decir que si uno dijera la regla de la asociación libre (“usted no diga nada en particular, no diga nada de lo importante, de lo notable, diga lo que se le venga a la cabeza”), como habría un no querer decir nada en particular, entonces lo que queda en pie es un querer decirle al otro. Entonces, el no querer decir nada en particular, revela que hay algo del orden de una intención que es un querer decirle, decirle a ese que esta en frente.

     Entonces lo que dice un paciente, alguien que asocia libremente, puede no tener ningún sentido. Pero lo que le dice encubre un sentido. Fíjense como inmediatamente la asociación libre como tal determina la situación de la transferencia. El no querer decir nada en particular, el no querer discursear sobre algo en particular, va a llevar a una dimensión de una intención de decirle a ese otro y ese decirle va a ser, en estos términos planteados en este artículo, el sentido de este decir: el decirle. Por lo tanto, un decir vinculado a la transferencia, vinculado al otro.

     Hablando de esta intención que se revela Lacan dice:

     “El oyente lo experimenta en el momento de responder al suspender su respuesta comprende el sentido del discurso”

     Es decir que al no responder el que sería el oyente, se comprende el sentido de ese decirle.

     “Entonces reconoce allí una intención entre aquellas que representan cierta tensión de la relación social, intención reinvindicativa, intención punitiva, intención propiciatoria, intención demostrativa, intención puramente agresiva”

     Es decir, fíjense que al caer el valor de pura significación que podría tener ese decir, en tanto no querer decir nada y darle lugar al decirle, esta intención que empieza a revelar una cuestión transferencial, esta cuestión transferencial aparece en relación a ciertas demandas, ciertos deseos, ciertos reclamos, ciertas agresividades dirigidas al otro.

     Entonces esta intención que es expresada inconcientemente, para la conciencia es reprimida. Es decir, el sujeto no sabe nada de lo que esta diciéndole a él. Y esta intención que inconscientemente puede estar expresada pero que concientemente es reprimida, se basa, se sostiene, en cierta característica del lenguaje en la cuál la intención del lenguaje es una unidad de significaciones, sería producir cierta significación. Sin embargo a nivel de la expresión, el lenguaje queda caracterizado por su ambigüedad constitutiva. Es decir que la característica del lenguaje, de ser ambiguo, de ser equívoco, de decir otra cosa que lo que quiere decir, es la que permite esta disyunción entre estos dos planos: el de un sentido que debería caer en relación al decir y la aparición de una intención nombrada aquí como decirle, decirle al otro, decirle al analista.-

     Entonces, una de las dificultades del cumplimiento de la regla fundamental estaría dada también por esta característica del lenguaje. Esta característica del lenguaje que es la ambigüedad, la equivocidad, la perdida de referente, la intención de producir una significación que no termina de entregarla plenamente.

     Lo que nos permite este artículo, no es solamente ubicar esto que Lacan formaliza en términos de dos leyes para la asociación libre. También permite ver como inmediatamente esta dimensión de decirle introduce la cuestión de la transferencia como una de las grandes dificultades al cumplimiento de la regla fundamental.

     En “sobre la iniciación al tratamiento” en la página 138 Freud dice:

     “En ocasiones se tropezará con pacientes que empiezan su cura con la desautorizadora afirmación de que no se les ocurre nada que pudieran narrar, y ello teniendo por delante, intacta, toda la historia de su vida y de su enfermedad”

     Freud dice que es bastante paradójico que alguien que viene sufriendo, del cuál no conocemos nada de su vida y de su padecimiento, viene y no dice nada. Ahí Freud dice:

     “Una fuerte resistencia ha pasado al frente para amparar a la neurosis, corresponde recoger enseguida el reto, y arremeter contra ella”

     En la página 139, siguiendo con una serie de descripciones, de formas de aparición de ciertas resistencias, Freud dice:

     “Así, uno se ve forzado a empezar poniendo en descubierto esa transferencias; desde ella se encuentra con rapidez el acceso al material patógeno”

     Es decir que eso que irrumpe como resistencia, es de entrada una transferencia.

     “Los pacientes cuyo análisis es precedido por ese rehusamiento de las ocurrencias son, sobre todo, mujeres que por el contenido de su biografía están preparadas para una agresión sexual, u hombres de una homosexualidad reprimida hiperintensa”

     Fíjense el salto olímpico que da Freud, donde el indicio del paciente que se queda mudo donde uno le dice asocie libremente, dice que eso es una resistencia. Esa resistencia es un modo de aparición, de hacerse manifiesto esta transferencia y esta transferencia tiene una base, una raíz, una causa libidinal. En un caso una fantasía de agresión sexual de parte del analista en el caso de la mujer, una homosexualidad reprimida hiperintensa en el caso del hombre. Con lo cuál ya nos indica claramente que su presunción en relación a la transferencia es su relación con cierto lazo vinculado a la libido y a la fantasía del sujeto.

     Tenemos en este mismo orden en “Recordar, repetir y reelaborar” en la página 152, una frase que dice:

     “Él (paciente) empieza la cura con una repetición así. A menudo, tras comunicar a cierto paciente de variada biografía y prolongado historial clínico la regla fundamental del psicoanálisis, y exhortarlo luego a decir todo cuanto se le ocurra, uno espera que sus comunicaciones afluyan en torrente, pero experimenta, al principio, que no sabe decir palabra. Calla, y afirma que no se le ocurre nada. Esta no es, desde luego, sino la repetición de una actitud homosexual que se esfuerza hacia el primer plano como resistencia a todo recordar. Y durante el lapso que permanezca en tratamiento no se liberará de esta compulsión de repetición; uno comprende, al fin, que esta es su manera de recordar”

     Fíjense que frente a la idea de una instalación progresiva de la transferencia, lo que tenemos es que la transferencia ya esta instalada desde el principio. Y desde el principio comienza a actuar y, en relación al tema que nos convoca, vemos cómo la transferencia actúa como obstáculo en el cumplimiento de la regla fundamental desde el comienzo mismo. Y vemos que cuando se trata de “decirle a” lo que puede aparecer como respuesta del lado del sujeto es un silencio absoluto, un “no tengo nada que decir” que corresponde a poner en acto algo del orden de su realidad sexual del inconsciente.-

     Tenemos en esta unidad los trabajos vinculados a la transferencia: “dinámica de la transferencia”, “recordar, repetir y reelaborar”, etc.

     Del texto “Dinámica de la transferencia” la primera cuestión que tenemos es la formulación de Freud de que la transferencia se produce necesariamente. La transferencia para Freud no es algo contingente, no es algo posible, sino que es necesario que se produzca. Es decir que no habría un tratamiento donde la transferencia no este operando. Más allá que uno pueda decir “en este tratamiento no hay indicios de transferencia”, para Freud es necesario que esa transferencia este en juego. Lo necesario se opone a lo posible, a lo contingente, a lo imposible.

     La segunda cuestión que nos interesa es que el mecanismo de la transferencia corresponde a una libido que esta dirigida a ciertas imagos, a ciertas formas, estas formas tienen el nombre de Clisés. El término clisés es algo que viene de la imprenta cuando ésta era una imprenta de tipos de letras. Una letra acuñada en un material sólido (plomo en general), el clisé era el tipo que correspondía, el modelo, molde, matriz que correspondía a una imagen. Es decir, con un clisé uno repetía esa imagen, imprimía una y otra vez.

     Los seres parlantes para Freud tenemos impreso un clisé que determina nuestras condiciones de amor, y las pulsiones y metas que se han de satisfacer a través de esas condiciones amorosas. Por ejemplo los que trabajan con el hombre de los lobos saben que tenía un clisé que era que no soportaba ver a una mujer arrodillada porque caía inmediatamente enamorado, es decir que cierta posición de la mujer lo hacía caer inmediatamente en un enamoramiento.

     Toda la lógica de este texto se articula en dos tipos de mociones pulsionales:

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Ambas mociones pulsionales se dirigen hacia cualquier persona que aparezca en el horizonte del sujeto. Pero no es lo mismo que decir que cualquier bicho que camina va a parar al asador, porque las mociones insatisfechas operan de una manera diferencial notable. En el ámbito donde tiene cierta capacidad de elección de su objeto amorosa, Freud encuentra el objeto amoroso enhelado (no se si dice esto). Sin embargo en el campo del tratamiento analítico, pareciera ser que cualquier bicho que está sentado ahí va a parar al asador. Es decir que hay cierto automatismo, por lo cual la libido insatisfecha se dirige a ese que esta en el lugar del tratante o del practicante.-

      Por eso la transferencia está pensada en términos de la inserción del analista en uno de estos clisés, y producida por esta mezcla de representaciones (las de uno y otro tipo).

      Las susceptibles de conciencia dan cuenta de la llamada transferencia positiva, es decir una transferencia acorde a la razón, a lo razonable. Cierto cariño, cierto respeto, cierta deferencia hacia el practicante. En cambio las mociones no susceptibles de conciencia son las que van a dar lugar a todos los excesos y las resistencias.

      La siguiente pregunta de Freud es ¿por qué la transferencia tiene como papel en la cura el de ser resistencial?. Entonces divide la cura según dos ejes:

      Entonces, cada asociación por un lado, en la sincronía, responde a la transferencia.  Pero en la diacronía cada uno de estos actos y estas asociaciones van a confluir hacia la conformación de lo que luego va a llamar enfermedad artificial, el reino intermedio entre la salud y la enfermedad, que es esta nueva entidad psicopatológica que llama neurosis de transferencia.

      En cambio en “recordar, repetir y reelaborar” lo que van a tener es una caracterización de la repetición diferente de lo recordado, es decir se va a oponer recuerdo de repetición. Lo que se repite se confunde con una situación actual y se actúa sin saber. Por lo tanto la repetición se define por un lado por la actualidad y por otro lado por el saber.

Teórico 20/09/06 
 

Lo Universal, Lo Particular, Lo Singular

    Voy a comenzar aclarando algunas cuestiones que quedaron pendientes del teórico pasado, parece que no se entendió bien. Cuando decimos que un paciente es un obsesivo o un histérico, nos estamos refiriendo al tipo clínico. Y en ese sentido es que decimos con Lacán que tratamos a los síntomas como particular, porque los tipos clínicos corresponderían a lo particular. Si lo universal es el modo en que cada uno tiene que arreglárselas con lo universal de la lengua, lo particular es el tipo clínico, un elemento de ese conjunto de lo universal. Cuando decimos “tal persona es un obsesivo”, esto no aporta nada de la singularidad. No dan el sentido singular que tiene el síntoma para cada sujeto. Es por eso que Freud decía que tenía que olvidarse de todo el saber, de todo lo que conocía cada vez que abordaba un paciente porque la singularidad es distinto de lo particular. No se puede trasladar lo que se ha producido en un paciente a todos los pacientes de ese mismo tipo clínico. La nominación de lo singular de cada sujeto es lo que hace que un historial se llame, por ejemplo, Dora. No alcanza con decir histeria para decir el sentido de su síntoma, es lo que hace que no pueda generalizarse, lo que le sucede a ella es absolutamente singular. El sentido del síntoma nos lleva al campo de lo singular, de lo que entra en lo universal. Espero haberles aclarado este tema

  

La regla fundamental del psicoanálisis

   Seguimos entonces con las dificultades para el cumplimiento de la regla fundamental. Una de ellas está dada por lo imposible de cumplir ese decir todo, siempre hay más cosas que pasan por la cabeza que las que se dicen. Habíamos además planteado la imposibilidad de decir el deseo a través de la palabra. Habíamos también entrado en otra dificultad que es el campo de la transferencia, nos muestra que la transferencia, cuando está operando, hace de obstáculo a la regla fundamental. Lacán dice en “Más allá del ppio de realidad” que la transferencia, que está planteada en el campo de la interlocución, de repente se ve invadida por el campo de la actuación, ahí donde debería haber palabras, una persona que habla y otra que escucha, de repente aparece la actuación, la transferencia como resistencia, aparece también por la vía del silencio, de la interrupción del decir. Freud plantea que cuando cesa la cadena asociativa, en ese lugar la intervención freudiana es una intervención que hace preséntela objeto analista como el obstáculo que se interpone en la cadena. Si ilustráramos a la cadena como una cadena significante, de repente aparece un obstáculo, y para que la cadena nuevamente se reinicie, lo que había ahí en donde faltaba un significante, era un objeto analista que hacía de tapón a la cadena, y que una vez removido este objeto tapón, podría relanzarse la cadena asociativa. En “Recuerdo, Repetición y Reelaboración” Freud ubica lo que llama la ruptura de la “alentadora tersura” que tenía el tratamiento analítico. ¿A qué se refiere? A que hubo un período durante varios años donde los sujetos permitían que la cadena fluya, el obstáculo no parecía ser tan grande, pero de repente cada vez las interrupciones eran mayores. Esto del orden de lo transferencial empieza a tener más peso porque en lo que en “Dinámica de la transferencia” es silencio, en “Recuerdo, Repetición y Reelaboración” pasa a ser actuación. Si el paciente no recuerda nada de lo olvidado y reprimido, la vía del retorno es la vía de la actuación. Lo que actúa es una escena infantil, la actúa sin saber que lo está actuando, es algo objetivo para el paciente, se actúa sin saber que repite una escena del pasado, Pag 152

“El analizado no refiere acordarse de haber sido desafiante e incrédulo frente a la autoridad de los padres, en cambio se comporta de esta manera frente al médico…”

Desafiante e incrédulo frente al médico, actuación, remite a una escena infantil de ser desafiante e incrédulo frente a los padres.

“No recuerda haberse quedado atascado preso de desconcierto y desamparo frente a su investigación sexual infantil, pero presenta un acumulación de sueños confusos, se lamenta que nada le sale bien y proclama que su destino es no acabar nunca ninguna empresa…”

   Estos sujetos que dicen que todo les sale mal, esta actuación del presente remite a una escena pasada en donde hay un fracaso de la investigación sexual infantil.

“No se acuerda de haber sentido intensa vergüenza por ciertos quehaceres sexuales ni de haber temido que lo descubrieran, pero manifiesta avergonzarse del tratamiento al que  ahora se somete y procura sostener su secreto frente a todos…”

   Vergüenza en el presente remite a algún pecadillo sexual infantil. Esta sustitución de una escena por otra implica un lazo significante, un lazo simbólico, una repetición que puede ser descifrada. Es un acto que repite una escena del pasado, que se repite sin saber ¿Qué se repite? Los retornos de lo reprimido, es decir, la serie de los retornos de lo reprimido, actitudes inviables, podríamos traducir como trastornos del carácter, y a lo largo de la cura se van repitiendo los síntomas que van organizándose en función de un único significado que es la referencia a un nuevo objeto que es el analista. Es decir, que al principio la repetición de inhibiciones, de actitudes, todo eso luego van adquiriendo una formalización en eso que Freud llama “Neurosis de Transferencia”. Todos los padecimientos se dirigen a un nuevo objeto que es el analista, da lugar a esa entidad artificial que es la neurosis de transferencia. Sustitución de neurosis ordinaria por neurosis de intermedia, es la vía para pasar de esta escena del presente a recordar la escena del pasado bajo ciertas condiciones: el respeto a la existencia del tratamiento y  el seguir manteniendo la obediencia a la regla fundamental.

   Hay recuerdo, si la resistencia es menor, lo reprimido podría llegar a recordarse, pero si hay mayor participación de la resistencia no hay posibilidad de recuerdo y por lo tanto  ese recuerdo viene por la vía de la actuación. Hay un tercer paso, que es la Reelaboración: consiste en que, vía el vencimiento de la resistencia, se descubren las mociones pulsionales que sostienen a los síntomas. Es un pasaje por sentido del síntoma, por el encuentro, el descubrimiento, el hallazgo de la moción pulsional. Dice que es un proceso inevitable, y que la confrontación del sujeto con las mociones pulsionales que sostienen su síntoma es aquello que produce el máximo efecto alterador. Máximo efecto de curación al cuál no se llega por la vía de lo simbólico al descubrimiento de la escena pasada, sino por la confrontación del sujeto con el goce que habita en su síntoma. Es lo único para Freud que va a ser diferencia entre tratamiento psicoanalítico y sugestión. Distingue ambos por el hecho de que en psicoanálisis se puede llegar a conmover algo del goce que está implícito en el síntoma. El síntoma no es puramente simbólico. El efecto alterador se produce por haber alcanzado un punto real, punto al que Freud iba llegando en cada uno de los campos en los que trabajaba, en los sueños, en los síntomas, en la asociación libre.

   Digamos algo más acerca de la transferencia y la sugestión. Freud hacía un uso de la sugestión para poder sostener la asociación libre, para no quitarle la palabra al paciente. En la “Conferencia 28” dice que hay una capacidad de transferencia para todos, es el poder de la palabra, la palabra tiene un poder, moviliza al sujeto, no solo por sus efectos de significado, sino porque moviliza las pulsiones del sujeto. En psicoanálisis se trabaja sobre la transferencia misma, se resuelve lo que se le contrapone, es el manejo de la transferencia. El camino que lleva a la cura es la lucha constante contra la transferencia negativa, hostil, y dar lugar a las sugestiones singulares. ¿Cuál es la limitación que pone a este uso de la sugestión?  Es imposible sugestionar al paciente en muchas ocasiones. Si se logra, es una sugestión por la vía intelectual, eso no va a tener ninguna eficacia en el síntoma. En análisis lo que se verifica al poco tiempo como obstáculo se resuelven de continuo la transferencia en la que se fundaban. La sugestión, los efectos curativos, al poco tiempo se verifican como obstáculo al tratamiento. En psicoanálisis la transferencia es objeto del tratamiento, se debe llegar al desmontaje de la transferencia, la curación llega cuando es posible desmontarla. Si se mantiene el éxito una vez desmontada la transferencia se puede concluir que no se trataba de sugestión. En la “Conferencia 32” dice Freud que todos los resultados positivos en análisis, basados en la transferencia positiva, serán perdidos como hojas al viento cuando irrumpa algo de la transferencia negativa, la eficacia terapéutica basada en la transferencia positiva se va a caer, se va a desbaratar cuando irrumpa la negativa. Que se desmonte la transferencia en Lacán se llama la caída del Sujeto Supuesto Saber, es el pivote de la transferencia. Se trata del saber inconsciente ¿es el analista o el analizado? A veces es el analista y a veces el analizado. ¿Qué es SSS? Alguien que sabe: médico, tarotista, religioso, en la vertiente imaginaria, es otro que supuestamente sabe lo que nos pasa y que puede darnos una respuesta. Pero no se trata del sujeto del saber, sino sujeto supuesto al saber, un saber supuesto y un sujeto supuesto. El médico no sería un SSS, sería un sujeto que sabe, uno va a un médico que sepa. Acá se trata de una suposición ¿Qué la sostiene? La sostiene la dimensión del enigma de un significante sólo ¿Qué significa SSS? No se (risas de los oyentes)  Necesitamos producir una gran cantidad de significantes para que se produzca retroactivamente la significación de SSS. Un significante sólo que llama a otro significante implica ya que esto quiere decir algo, tiene intencionalidad, para saber qué quiere decir se tiene que dirigir al otro significante que articulado a este va a producir qué quiere decir. Si yo digo “gato” nadie sabe a qué gato me refiero, hasta que diga unas cuantas palabras más va a quedar el enigma… pero gato tiene una intencionalidad porque quiere decir algo, hay un sujeto al que le podemos atribuir esa intencionalidad, para obtener ese querer decir nos dirigimos al otro, esa es la apertura a la transferencia. Freud hace del síntoma también un significante que quiere decir algo. El síntoma pertenece al campo del sujeto y lo concierne. Subjetivarlo es hacerlo entrar al campo del sentido haciendo que eso quiera decir algo. Hay síntomas que no quieren decir nada. Es el tiempo de las entrevistas preliminares donde se entra el síntoma en el campo del querer decir. Lacán dice: “Cuando nos presentan un síntoma se creen que eso quiere decir algo”. Eso es admitir la determinación inconsciente del síntoma que se desconoce, se lo presentar al otro para descifrarlo, al analista, esto es ya una suposición transferencial. Este SSS de Lacán enfatiza la relación con el saber Inc, sin dejar afuera la relación libidinal, pulsional de la transferencia, que predomina en Freud. Lacán tiene 2 definiciones de la transferencia: por el lado simbólico, tiene como pivote al SSS, la otra definición es que la transferencia es el la puesta en acto de la realidad sexual del Inc, hablando de que algo del fantasma del sujeto se escenifica con el partener del analista y hace de obstáculo a la regla fundamental. No solamente el obstáculo a la regla fundamental tiene que ver con el hecho de que no se puede decir todo, sino que el síntoma también hace de obstáculo a la regla fundamental. Por ejemplo, en el obsesivo el aislamiento es una defensa que no le permite que entren en contacto las asociaciones de la cadena significante, tiene dificultades para asociar libremente.  
 

Teorico Clinica de Adultos. Lombardi.

Fecha: 27-09-2006.

Unidad: La direccion de la cura 
 

1. punto: Dificultades en el cumplimiento de la regla fundamental.

Nombrar la regla hace ingresar la transferencia. Ahí esta el deseo del analista. El interes por escuchar.

2. punto:

Posicion del analista. Lo q se espera en la direccion de la cura. De la manera en q el analista dirija la cura dependerá que se trate de un psicoanalisis, o no.

La experiencia freudiana parte de suponer un saber al analizante.

Tratamientos anteriores a la asociación libre:

Hipnosis. Abandona porque lo que el paciente producia un saber pero no se podia preguntar acerca de eso. El paciente no recordaba lo que habia dicho.

Artificio técnico. (en el momento en q ponía sus manos sobre la frente el sujeto diria todo cuanto sabía acerca de su malestar)

Asociación libre donde el sujeto puede producir una cadena asiociativa y reconocer sus dichos. Aunque no quiera saber nada de esto. Posibilidad de acceder a algo del icc reprimido.

“Inhibición, síntoma, angustia”: el neurotico obsesivo rechaza las formaciones del icc. Si dice un lapsus justifica q cualquiera puede tenerlo. Resiten a la interpretación.

La instalacion del proceso analitico es cuando el analista puede tener la certidumbre de que se dirige a una falta, a un sujeto y no al yo de un paciente. En funcion y campo de la palabra y el lenguaje Lacan dice “nada debe ser leído ahí (en el discurso analizante) en lo que concierne al yo del sujeto que no pueda ser reasumido  por el bajo la forma del je (bajo la forma de la primera persona). Osea la emergencia del je, significa implicarse como la primera persona, sujetar ese decir, no es sin determinar una falta.” El sujeto del icc es un sujeto tachado, todo aquello q el sujeto enuncia en nombre del yo no puede sino ser asumido a nivel del je. La direccion del proceso analitico apunta a una falta, no al yo del sujeto. Son bien distintos los planos del yo y el plano de la division subjetiva. El yo siempre esta, “Todo aquello que se enuncie por la via del yo debe ser reasumido por el sujeto del icc (je).” Que algo de ese enunciado puede ser reasumido en términos de su saber icc.”

El psicoanalista no se dirige al plano del yo sino al subjetivo. Implica producir una inversion, de lo imaginario sobre lo simbolico al predominio de lo simbolico sobre lo imaginario. Lo imaginario com el discurso comun, la dimension del plano del yo, la relacion a a´, la relacion con el pequeño a, no el A.

El operador q Lacan introduce para llevar adelante esta tarea es EL SUJETO SUPUESTO SABER SSS, apartar lo imaginario de la cura. Es el operador por excelencia que refuta q el tratamiento se trate de a a´, o la relacion de dos personas. EL SSS ingresa un elemento tercero en la intersubjetividad.

En el analisis se pasa de lo IMAGINARIO a lo SIMBOLICO.

El PSA es una practica q supone la TRANSFERENCIA. No es sin transferencia.

Freud “un psa es por el duro camino de la transferencia.

El PSA supone la direccion del discurso al otro. hasta q Freud advierte el valor de la transferencia en la cura, en los origenes el par era:

ICC --- INTERPRETACION. Luego se va imponiendo la TRANSFERENCIA, aparece como problema, como obstaculo, como desplazamiento. En “estudios sobre la histeria”, Freud, cuando el tratamiento se va aproximando al nucleo patogeno las asociaciones se desplazan. Entonces aparece la TRANSFERENCIA como desplazamiento, como obstaculo. 
 

Puntualizaciones sobre el amor de transferencia.

Pag 163: que la transferencia como el unico camino posible para la constitucion del analisis. Entonces la tranferencia aparece como algo del orden de lo necesario, ya no de lo contingente. Es indispensable. 

Pag 163: “acaso todo principiante del psicoanalisis tenga al comienzo las dificultades que le depararan la interpretacion de las occurencias del paciente y la tarea de reproducir lo reprimido….  a convencerse en cambio de que las unicas realmente serias son aquellas con las que se tropieza en el manejo de la transferencia”. El recorrido que plantea freud respecto de la transferencia no es otro que el que el tuvo que sortear en los origenes del psicoanalisis. La transferencia se le aparecia como obstaculo y desde ahí se volvio un elemento necesario.

Freud, puntualizaciones sobre el amor de transferencia: “de las situaciones que ella produce seleccionare una, el amor, pag 165 es cierto que a primera vista no parece que del enamoramiento de la transferencia pudiera nacer algo auspicioso para la cura.” Esto es asi. Freud ubica que por la via del amor de transferencia un paciente se desvia del camino de la cura. Es el señuelo con el cual el analisante intenta engañar al analista para apartarlo de la via del saber. Aquello mismo q empujo ciertas representaciones a lo reprimido, puja por mantenerlo en el mismo lugar. El paciente, entonces, se vale del amor, para no saber eso q en algun lugar sabe. Ese amor es resistencia, al analisis, a la emergencia del saber.

Pag 166. y en el surgimiento de esa apasionada demanda de amor la resistencia tiene sin duda una participacion grande. La resistencia empieza a servirse del amor para inhibir la prosecusion de la cura, apartar del trabajo todo interes y sumir al medico en un penoso desconcierto”

Pag 167. “Ahora bien, de que modo debe comportarse el analista para no fracazar en esta situacion? Si es cosa que el analista tiene que abrirse paso a pesar de esta transferencia amorosa e ir a traves de ella.”  Osea es a pesar de ella y con ella.

 

Plantea el doble filo de la transferencia, cosa q señala Lacan en la leccion uno del seminario 11. “el psicoanalisis tiene que verselas con esta paradoja, que es en transferencia y es contra la transferencia en tanto la transferencia es cierre del icc.”  
 
 

Cuando el hombre de los lobos le pregunta a Freud si se debe casar o no con Teresa Freud le dice, “si, pero no ahora”.

Pag. 167. “es bien sabido contra las pasiones de poco valen unos sublimes discursos”. No es por la via de consentir al amor, a la supuesta demanda del paciente. Eso produciria algun efecto para lo cual no hay q trabajar demasiado porque el efecto subjetivo es propio de la transferencia. Toda practica que intente conducir la cura por via sujestiva va al fracaso, 
 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Pag. 168. “ya he dejado colegir que la practica analitica impone al medico el mandamiento de denegar al paciente menesteroso de amor la satisfaccion, la cura tiene que ser realizada en la abstinencia, no me refiero a la privacion corporal, ni a la privacion de todo cuanto se apetece, porque quiza ningun enfermo lo toleraria. Lo que yo quiero es postular este principio. Hay que dejar  insistir en el enfermo necesidad y añoransa como unas fuerzas pulsionantes del trabajo y guardarse de apaciguarlo mediante subrogados puesto que el enfermo a consecuencia de este estado y mientras no haya sido levantados sus represiones sera incapaz de alcanzar una efectiva satisfaccion.”

No pasa por tener consideracion con el sufrimiento de alguien. Esto lo puede conseguir en cualquier ambito de su vida. Escuchar algo en relacion al padecimiento y un procedimiento que le permita curarse no lo encuentra en otro lado q no sea en analisis. Responder al amor de transferencia no haria sino que el paciente tenga algo aliviante pero no que se curara.

Sino se levanta el sintoma la libido no puede obtener otras vias de satisfaccion efectiva. Una satisfaccion efectiva q no sea via sintomatica, desfigurada, q es sufrimiento, porq es una satisfaccion mas alla del principio del placer. Este es el camino que encontro la pulsion para satisfacerse.

Como actuar?

Conferencia 23. los caminos de la formacion de sintoma.

“La satisfaccion pulsional se realiza en una formacion que es el sintoma de modo desfigurado, tan desfigurado que hasta cambia el signo.”

Pag. 169. “El camino del analista es diverso. Un camino para el cual la vida real no ofrece modelo. Uno debe guardarse de desairar la transferencia amorosa y con igual firmesa se abstendra de corresponderla.” Esto es el principio de abstinencia Freudiano. Lo que Lacan plantea en la direccion de la cura como principio del analista. No hay nada que haga pensar que ese amor que no sea legitimo. “No hay ningun derecho a negar el carácter de amor genuino como amor, con su particularidad: que es provocado por la situacion analitica.” 

Se trata del analista como funcion, uno encarna una posicion de objeto, no se es sujeto ahi.  
 

Pag. 170. “No obstante para el analista queda incluido el deber.” Tiene que valorar su posicion como analista. Tiene que prevalecer el deseo como analista, Lacan. El interes analitico de llevar una cura a su fin, a la resolucion de los padecimientos de un paciente. “tiene que aprender, del analista, a vencer el principio del placer, a renunciar a una satisfaccion inmediata.” Una cura analitica se lleva adelante no del lado del pp del placer sino del mas alla del pp del placer. Porq si es del lado del pp del placer no hay resistencia, la resistencia aparece cuando uno empuja a un lado doloroso.

Hombre de los lobos. Cuando el paciente llega al analisis con Ruth hay una transferencia tierna: “q bueno q es analizarse con ud, ud es mujer”, “soñaba y le llevaba sus sueños para q ella se luciera”; pero Ruth no se quedo en esa posicion y generó movimientos a nivel transferencial, genera que el hombre de los lobos quiere matar a Freud, a Ruth, …

Cuando el hombre de los lobos mantiene su intacta inteligencia separada de sus fuerzas pulsionales estaba dentro del pp del placer, no emergia nada acerca de su posicion de goce. Entonces, se trata que alguien tenga que hacer un esfuerzo, hablar de lo doloroso, lo dificil.

Conducir la cura mas alla del pp del placer es un deber para Freud, vencer el ppio del placer en el paciente. 
 

Teórico 4/10

Principio de Abstinencia

   Habían quedado pendientes algunas cuestiones en relación al ppio de abstinencia. El deber del analista es que la cura contuviera la asociación libre. La cláusula decisiva es la de la no omisión, una especie de guía para el analizante: “cuando usted piense en que no debe decir algo, por eso mismo debe decirlo”

   Otro deber es el de conducir la cura según el ppio de abstinencia, venciendo el ppio del placer. Freud dice que “una vida gobernada por el ppio del placer es irrealizable”, hay una oposición fundamental entre la regla fundamental y el ppio del placer. Encontrarse con la causa del padecimiento nunca es del lado del ppio del placer, no es sin la responsabilización del sujeto por aquello de lo que se está quejando. Freud dice que la abstinencia es privación, pero no privación de todo, sino de algunas cosas que se determinan en el caso por caso. No todo vale para todos, no es privación de cualquier cosa.

  Otra cuestión que plantea Freud en relación a la abstinencia como privación es que algo de lo cuál hay que cuidarse es de la reducción inmediata de los síntomas:

“Toda mejoría reduce la fuerza pulsional que esfuerza hacia la curación. Por cruel que suene, debemos cuidarnos de que el padecer del enfermo no termine prematuramente en una medida decisiva”.  Lo que termina prematuramente no tiene eficacia, es algo que se operó por la vía sustitutiva. En el momento en el que ese enlace sugestivo afloje, ese padecer retornará con el mismo o mayor rigor. Cuidarse de la reducción inmediata de los síntomas es ir a favor de la eficacia.

   La abstinencia cae del lado del analista para evitar así el “furor curandis”. Freud dice: “hasta donde yo lo veo, el peligro amenaza desde 2 lados: por un lado, el paciente cuya condición de enfermo ha sido conmovida por el análisis se empeña en procurarse un reemplazo de sus síntomas, nuevas satisfacciones sustitutivas…” Lo que propone Freud es que esa libido que anida en el síntoma pueda, por la vía del trabajo analítico, desprenderse de ahí y ligarse a vías de satisfacción sustitutivas ligadas al ppio del placer y no al más allá del ppio del placer. La satisfacción que anida en el síntoma se encuentra del lado del más allá del ppio del placer. Dice que en la neurosis de transferencia hay un primer tiempo donde la libido que se encontraba depositada en el síntoma pasa al analista tomado como único objeto, este es el lugar privilegiado para actuar debido a esos objetos que se vuelven actuales. Se completa con un desprendimiento de la libido del analista para devolverla a las cuestiones de la vida, amar, trabajar, etc. Este segundo momento se realiza hacia algo del orden del ppio del placer, del lado del disfrute, la satisfacción ya no es desfigurada. 
 

    El paciente va a dirigir la demanda al analista, y muchas veces va a exigir la respuesta a esa demanda. Ese lugar vacío que debe ocupar el analista es porque no hay La Respuesta a esa demanda. Lacán dice que no es eso lo que conduce a la frustración del enfermo, como muchos le critican. Lo que frustra es el lenguaje mismo. La respuesta que el analista no da es porque no hay la respuesta, porque hay falta en el origen mismo de la constitución del sujeto. Responder sería caer en el engaño, sería hacerle creer al sujeto que es posible encontrar ese objeto perdido. El error es ir al lugar a donde el analista es demandado, responder a la demanda es caer en la trampa neurótica. En la clase del 12/12/62 del Seminario 10 “La angustia” Lacán dice:

“Todas las trampas en que ha caído la dialéctica analítica se deben al hecho de que se ha desconocido la profunda parte de falsedad que hay en la demanda  del neurótico. La existencia de la angustia está ligada a la circunstancia de que toda demanda siempre tiene algo de engañoso. La angustia surge del colmamiento total de cierto vacío a preservar…” Los post-freudianos cayeron en esa trampa. Cuando alguien quiere algo poco tiene que ver con lo que efectivamente desea, y a veces es su opuesto. El sujeto mismo debe encontrar la respuesta. El colmamiento de este vacío propio de la demanda crea el espacio angustiante, aplana el espacio del deseo. No tiene sentido responder a la demanda porque es siempre demanda de otra cosa. En “Nuevos caminos de la terapia analítica” Freud dice:

“Al enfermo tienen que restarle muchos deseos incumplidos en relación con el médico, conducir la cura no es dirigir al sujeto. Dirigir al sujeto sería situar al psicoanálisis en una determinada cosmovisión filosófica, sería un acto de violencia”. Está la tentación de querer conducir al sujeto para hacerle el bien

“No se debe educar al sujeto para que se parezca a nosotros, sino para que se libere y consume su propio ser…” 
 

Pasaremos a otro tema. En el Seminario 3 “La Psicosis”, en la clase “el fenómeno psicótico y su mecanismo Punto 3 Lacan nos introduce a la pregunta ¿de qué se trata la realidad? Nos dice que en la intervención del significante sobre lo real algo se ordena de un modo distinto, introduce una falta, un agujero. El fantasma produce una suerte de velo a esa falta. Pag 123:

“Toda aprehensión humana de la realidad está sometida a esa condición primordial: el sujeto está en busca del objeto de su deseo, más nada lo conduce a él. La realidad es al comienzo alucinada. El sujeto no tiene que encontrar al objeto de su deseo, no es conducido a él por los caminos naturales preestablecidos. Debe volver a encontrar el objeto cuyo surgimiento es alucinado”. Por supuesto, nunca lo vuelve a encontrar, y en eso consiste el ppio de realidad, no se si les aclaro algo o los confundo más. Freud dice que el objeto de la necesidad está perdido míticamente, es previo al advenimiento del sujeto, pasa sí o sí. En ese momento mítico dice Lacán, en la dirección del sujeto al objeto, se encuentra con el Otro, el acceso al objeto queda desviado. El sujeto siempre encuentra otro objeto que responderá más o menos satisfactoriamente a las necesidades del caso. No hay objeto adecuado a la pulsión.

“Siempre hay cosas que no encajan. Ser psicoanalista es abrir los ojos ante la evidencia de que no hay nada más disparatado que la realidad humana

El fantasma provee un objeto a la pulsión. En lo que queda de esa realidad desajustada el sujeto se forma un mundo y se ubica en su seno, lo que no es poco. La realidad del psicoanálisis es la realidad psíquica. En el texto “Fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad” Freud dice que en el caso de la neurosis emergen fantasías para restituir la realidad, lo que para el  paranoico sería el delirio, las fantasías y el delirio vienen al lugar en el cuál lo simbólico no alcanza a colmar. Hay una estrecha relación entre fantasía y síntoma neurótico, las fantasías son de carácter erótico, tienen relación con deseos inhibidos por una privación. Son de difícil confesión, van en contra de la moral, de los ppios. Tiene relación con la vida sexual del individuo porque fueron empleadas como base de su satisfacción sexual en el momento del autoerotismo infantil.  
 

TEORICO ADULTOS

CLASE Nº   11/10/06

      FANTASÍA Y REALIDAD 
 

      La vez pasada trabajamos el texto “fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad”, comenzando a ubicar el concepto de fantasía en psicoanálisis. A partir de esto vamos a ir trazando de qué se trata cuando hablamos de realidad en psicoanálisis.

      Habrán escuchado la frase “no hay la realidad”, esto se dice en el sentido de que no hay la realidad material, objetiva, observable, sino que la realidad no es otra cosa que el mundo que se pudo organizar un sujeto, un mundo de significaciones (esto lo veíamos en el Seminario 3). Ese mundo de significaciones, a partir del cuál alguien arma su mundo, es un mundo de significaciones que provienen de la fantasía. La fantasía en tanto significación que permite ordenar esos elementos con los que el hablante se identifica, en tanto hay ruptura entre el significante y el significado.

      En principio la palabra fantasía tiene una carga semántica muy fuerte en su acepción vulgar, en el discurso común. Si bien es un concepto del psicoanálisis, es un constructo teórico que tiene un uso frecuente en el discurso vulgar y entonces hay que hacer todo un trabajo para captar el sentido que ese concepto tiene en la concepción teórica.

      La palabra fantasía a nivel del discurso común, vulgar, tiene una carga semántica muy fuerte: es lo que se opone a realidad. Se habla de la fantasía como un producto de la imaginación confinándolo a lo ilusorio y a lo inexistente. Para Freud esto no era así.

      Freud pensó la fantasía como sueño diurno, sueño diurno como esa escena privada que alguien organiza, y que cumple una función. Gracias a ese sueño diurno, un sujeto se puede quedar mucho tiempo en el mismo lugar. Un sueño diurno es una imaginería que le permite a alguien fantasear respecto de su vida, realizar en el plano de la fantasía aquello que en el plano del acto queda inhibido. Por eso les decía que el sueño diurno esta pensado por Freud como esa producción psíquica de alguien que tiene una función y es que le permite a alguien realizar todo sin moverse del lugar donde está, o que le permite permanecer en el mismo lugar durante mucho tiempo.

     También está la fantasía como el teatro privado o como novela familiar, pero con el consiguiente problema tópico que es ¿dónde ubicar esta fantasía? ¿la ubicamos en lo conciente, en lo inconciente, en lo pre-conciente?. Freud se preguntó sobre la relación entre la realidad psíquica y la realidad material, y se vió conducido a preguntarse de dónde provenía la fantasía. La fantasía va alcanzando distintos estatutos según dónde esté tópicamente ubicada.

     Para Freud la fantasía no proviene de la experiencia vivida. Un ejemplo de lo que es el concepto de fantasía en Freud es el texto “pegan a un niño”, que es una verdadera construcción y es paradigmático de lo que es la fantasía en Freud. Fíjense que la verdadera construcción del texto que es la frase de la 2ª fase es algo construido, que no tuvo existencia real, que no tuvo valor de acontecimiento. Es interesante pensar a partir de esto el estatuto de la fantasía.

     A Freud le preocupó tanto ubicar la procedencia de la fantasía, que llegó a pensar, y así lo definió, en su origen filogenético. Es decir, intentó ubicar la fantasía como una herencia arcaica, como un patrimonio común a todos los hablantes, como un patrimonio arcaico de la humanidad. Para llegar a este punto, primero Freud tuvo que desanudar lo que fue su primer teoría del trauma. Su primer teoría del trauma se debilita cuando Freud advierte que muchos sujetos declaraban haber pasado por lo mismo, ahí ubicamos la conocida frase “mis histéricas me mienten”. Ahí es cuando Freud comienza a advertir que ese relato común a tantos pacientes no tenía que ver con algo del orden del vivenciar, sino que era algo transfilogénico. Es decir que no tenía que ver el acontecimiento.

     La primera salida del trauma no quiere decir que se haya desestimado para Freud el valor del traumatismo. Lo que sucede es que el valor del traumatismo se despega del acontecimiento, se despega del vivenciar, y el traumatismo Freud comienza a ubicarlo a nivel del origen mismo de la constitución del sujeto, del origen mismo en tanto el sujeto se constituye en el encuentro con el significante. Lo que nosotros nombramos como lo filogenético en Freud, lo que antecede al sujeto en tanto herencia arcaica que precede al sujeto, que es anterior a su advenimiento, lo podríamos homologar a la preexistencia significante en Lacan. Es decir al registro simbólico, al lenguaje como previo al advenimiento del sujeto, alguien adviene y lo está esperando un mundo de lenguaje. Podríamos homologar lo filogenético en Freud a esta preexistencia significante en Lacan.

     Entonces el traumatismo es lo que se opera para un sujeto por la intervención del lenguaje. Por eso les decía el traumatismo ubicado en el origen mismo, respecto de la ausencia de un significante que pueda designar sexo y muerte en el inconsciente. El traumatismo comienza a ser para Freud la sexualidad en el origen, la sexualidad en tanto traumática. Entonces el abandono de la primer teoría traumática que ubicaba el trauma a nivel del acontecimiento, el debilitamiento de este lazo entre trauma y acontecimiento, para ubicar al traumatismo original en tanto la sexualidad es traumática para el hablante ser.

     Pregunta de alumna: ¿podemos pensar las fantasías originarias transmitidas filogenéticamente las que estarían en el lugar del trauma?

     Profesora: no podemos hacer una distinción porque el sueño diurno no está articulado a esta fantasía. No hay las fantasías. Por ejemplo: un sueño diurno de alguien que se imagina yendo a un boliche y ganándose a todas sin moverse de su casa. Ese sueño diurno no es sin la articulación a la fantasía en tanto producción psíquica. Es “LA” fantasía que va tomando distintos planos, pero es LA fantasía. Es decir no es sin la articulación a estas producciones que tienen esta procedencia, es articulado al trauma y demás.

     La cuestión que encuentra Freud es que todas estas escenas infantiles traumáticas suelen no ser verdaderas, de ahí la frase “mis histéricas me mienten”. Ahora lo que encuentra Freud es que está disyunción entre verdaderas o falsas, no afecta su eficacia. Entonces son dos cuestiones en esto de la separación del trauma y el acontecimiento:

  1. Estas escenas relatadas pueden no ser verdaderas
  2. Esa decisión de si son verdaderas o no, no dice nada respecto de su eficacia.

Cuando decimos eficacia es porque la fantasía cumple una función en la economía psíquica. Y esa función que cumple la fantasía viene a suplir ese algo perdido por el hablante por intervención del significante, en el encuentro entre lo real y lo simbólico hay algo que queda perdido respecto de la necesidad, y que la fantasía viene a suplir. Al lugar a que la fantasía viene es al lugar que queda vacante, que queda vacío, lugar de ausencia de un objeto adecuado, apropiado a la pulsión sexual. O sea que la pulsión va a dar con un objeto, y esto es gracias a la fantasía. Ese objeto perdido en el origen va a poder encontrar un semblante a nivel de la fantasía, por eso la vez pasada les decía que si no fuera por la fantasía o el fantasma la relación al otro sería irrealizable. La fantasía le provee de un objeto a la pulsión. Ese objeto perdido, esa ausencia de un objeto adecuado a la producción sexual es la fantasía la que viene a proveerle un sustituto.

     $ w a . Esta escritura, que es la de la fantasía o el fantasma, indica el sujeto, el rombo y el objeto (en realidad el semblante del objeto porque lo real no puede nombrarse). Lo que marca la formula es que la fantasía es la relación de un sujeto al objeto.

     Si recién decíamos que una de las funciones que cumple la fantasía en el psiquismo es proveer de un objeto a la pulsión, esta escritura da cuenta de eso en el sentido que establece los distintos momentos de la relación de un sujeto al objeto. Les decía que era un objeto siempre sustituto porque lo real siempre se escabulle cuando uno intenta apresarlo por lo simbólico. Si quieren a esa “a” la podemos escribir: i (a), es decir la imagen virtual del objeto. En este sentido el fantasma o la fantasía le ofrece al hablante gato por liebre, porque le hace creer que encontró el objeto pero es la ilusión de objeto en el sentido que lo que ofrece la fantasía es un objeto sin nada de cuerpo.

     La fantasía además cumple el papel de propiciar el encuentro del sujeto al objeto de la satisfacción sexual, sin la fantasía esto no sería posible. La fantasía va a propiciar este objeto para la satisfacción sexual aunque no sea toda y no sea más que momentánea. Ahora no es sin la fantasía que es posible para el sujeto encontrar el objeto de la satisfacción sexual. Esto es lo que indica la escritura del fantasma en Lacan.

     Ahora, es por la vía de la identificación al objeto que el sujeto evita el encuentro con lo real. Es decir, respecto del objeto o se lo encuentra o se identifica a él. La manera de evitar el encuentro con lo real es por la vía de la identificación. ¿Por qué el sujeto querría evitar este encuentro?, porque el encuentro con lo real es la angustia que es insoportable. Esta es la función del fantasma  velando, mediando entre el sujeto y lo real. Función del fantasma que intermedia entre el sujeto y lo real, e intermedia entre el sujeto y el objeto, ofreciendo por supuesto una imagen virtual. Y es por la vía de la identificación al objeto que se cumple el efecto ilusorio (creo que dice) de esta fantasía.

     La referencia clínica de este encuentro con lo real es la angustia, es así como lo especifica Lacan en el seminario X. Ustedes habrán escuchado que la emergencia de la angustia se produce cuando la fantasía o el fantasma vacila, o trastabilla, fracasa en su función que es justamente esa intermediación entre el sujeto y lo real, entre el sujeto y el objeto. Muchas veces la consulta al analista se produce por la vacilación fantasmática, o el debilitamiento del fantasma en su función de velar lo real. Esto quiere decir que más que identificación al objeto hay encuentro, y si hay encuentro hay angustia lo que produce un desvanecimiento subjetivo que propicia el pedido de ayuda.

     No es solamente por vacilación del fantasma o por la caída  generalizada de la función del fantasma, es que la caída lo que deja para el sujeto es al síntoma en su máxima crudeza. Vamos a ver cuando veamos síntoma que en el recorrido del síntoma a la pulsión en el trabajo analítico, lo que encuentra Freud en este recorrido son unos productos llamados fantasías. Estas fantasías son las que sostienen al síntoma, son las que dan texto al síntoma, son las que le entregan significación al síntoma. Esta significación que el fantasma o la fantasía le entrega al síntoma es lo que lo vuelve soportable. Por eso es que cuando hay vacilación del fantasma, siendo la referencia clínica la angustia, lo que se produce ahí es el encuentro del sujeto con lo real del síntoma, con la crudeza del síntoma. Lo podemos decir de esta manera: se produce un exceso insoportable para el aparato, un exceso a nivel del goce. Esto es así porque la significación que del fantasma obtiene el síntoma, es la que permite modular el goce que el síntoma conlleva. Encontrarse con la crudeza del síntoma, con lo real del síntoma o con el núcleo gozante del síntoma esto es una desmedida respecto de la cuál reacciona el aparato con angustia, y ahí se produce la consulta. Nadie consulta si el síntoma esta armónico a la realidad psíquica de un sujeto.

     Cuando hablamos de síntoma no hablamos de lo observable externo, porque de esto no puede dar cuenta el sujeto. Para que algo sea síntoma hace falta que para el sujeto esa producción deje de estar armónica para la economía psíquica, libidinal, y ahí se haga presente para ese sujeto algo de un exceso. Para esto hace falta que la significación que el sujeto entregue empiece a vacilar, sólo de esta manera eso será para el sujeto algo que no anda. Hasta que esto no suceda, el sujeto va a poder explicar esas producciones, que para el observador es un síntoma, de manera diversa. Ejemplo: es el carácter, característica familiar, etc.

     Ejemplo: Viene un joven y dice que viene porque todas esas cosas que antes le hacían creer que era un pibe banana, ahora le producen horror. Ahora esto le pasa en el momento que su hija menor lo demanda como padre. Por una demanda de la hija, él encuentra que no tiene casa, mujer, estabilidad, etc. Él era productor de espectáculos, tenía a todas, estaba separado 3 veces, hijos con cada una, etc. Cuando la hija lo demanda como padre, él se da cuenta que todo eso que tenía y que él suponía que era fantástico de repente se le vino síntoma. Lo mismo en su negativo es totalmente lo contrario.

      Entonces la función de la fantasía es la del velo. Cuando pensamos en velo estamos hablando de la intermediación que vuelve soportable lo real para un humano. Y un empleo fundamental de la fantasía es esa eficacia de la fantasía que le permite al neurótico sostener su deseo pero en tanto inhibido.

      Es decir que por la vía de la fantasía, como empleo fundamental, por la vía de la fantasía en relación a sostener el deseo en tanto inhibido, el neurótico puede evitar el acto. Allí donde debía ser el acto, la fantasía. Entonces el sostenimiento del deseo ahí se da, por la vía de la fantasía, pero del deseo en tanto inhibido.

      Hay que precisar un poco más esa articulación entre fantasía y síntoma. En el trabajo del análisis Freud encuentra que en el recorrido del síntoma a la pulsión algo se interpone, lo que se interpone son estos productos. Freud encuentra que en el camino de la elucidación del síntoma, en el camino del desciframiento del síntoma, en lugar de articulación significante, en lugar de aquello que el síntoma sustituido, lo que encuentra son fantasías. Sabemos que el síntoma es sustitución, es un retorno de lo reprimido y, por la vía interpretativa en el análisis, caer sobre el síntoma conduciría a que aparezca ese elemento elidido, ese elemento al que el síntoma sustituye. Cuando Freud hace ese recorrido de caer con la interpretación sobre el síntoma para elucidar el elemento elidido, reemplazado por el síntoma, en lugar de articulación significante lo que encuentra son fantasías. En lugar de saber encuentra realidad psíquica.

      El procedimiento del análisis que va del síntoma a la pulsión conduce al encuentro de fantasías, y su localización en la economía psíquica en las distintas articulaciones y anudamientos. Lo que habló Freud respecto de las fantasías es de todos aquellos elementos a los cuales la fantasía está soldada. Freud hablo de soldadura para dar cuenta de esto. Freud dice que hay soldadura entre un síntoma corporal y el significado sexual que le proporcionan las fantasías que operan en la base del síntoma, en el sustrato del síntoma. Lo podemos escribir del siguiente modo:

                                     Síntoma

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      Entonces hay soldadura entre un síntoma corporal y el significado sexual que le proporcionan las fantasías que operan en su base, en el sustrato del síntoma, y la significación del síntoma se obtiene de ahí. Es decir, cuando en el trabajo analítico se opera por la vía interpretativa sobre el síntoma del sujeto, el sentido que el síntoma va entregando no es otro que el que le dio la fantasía. El síntoma en sí mismo es goce. Si nosotros podemos hablar de envoltura formal del síntoma, si podemos hablar del elemento significante del síntoma o de la significación del síntoma que opera en la base, esto se lo entrega la fantasía. Entre síntoma y fantasía hay una soldadura fuerte, hay un anudamiento que se devela en el trabajo con el síntoma. En el trabajo con el síntoma lo que se va desprendiendo del síntoma es sentido, son los significantes adheridos, las significaciones adheridas al síntoma, las significaciones soldadas al síntoma. Esas significaciones soldadas al síntoma las proveyó la fantasía.

      También habla Freud de soldadura para referirse al nexo entre la pulsión y el objeto. Lacan dice que la pulsión no es sin objeto, esto quiere decir que no es que no haya objeto para la pulsión pero ese objeto de la pulsión permanece en estado enigmático, oscuro, que no se puede precisar. En tanto el objeto original es perdido en el origen. Una de las funciones de la fantasía es proveerle de un objeto a la pulsión, en ese sentido “no es sin objeto” porque va a venir la fantasía en auxilio para entregar el objeto más o menos apropiado. Soldadura entre la pulsión y el objeto lo provee la fantasía. La fantasía va a proveer de ese algo al que la pulsión va a quedar ligada, ese algo será en cada caso.

      También Freud usa el concepto de soldadura en el texto “fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad” para ubicar el punto de anudamiento entre la fantasía y la satisfacción autoerótica alcanzada. Entonces, la fantasía se nos presenta ligada a:

Respecto del síntoma, esa satisfacción que obtiene del fantasma o la fantasía es lo que lo vuelve soportable. La fantasía amortigua, media el encuentro con lo real del goce del síntoma. Se ubica en ese sitio intermedio de intervalo entre el síntoma y la pulsión.

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                                      Pulsión 
 

      Nosotros hablábamos al principio de ese traumatismo original que es la sexualidad en el hablante, pero a lo largo de la visa hay otros encuentros con lo real que renuevan o reeditan el traumatismo. Entonces, por el trabajo del análisis o por los avatares de la vida que propician el encuentro con lo real, en esos encuentros la significación que provee el fantasma no alcanza. Es decir, cuando un camionero embriagado choca a un micro y se mueren 17 personas, la significación del fantasma no alcanza, lo real se impone y es insoportable. Entonces no es solo en ese momento original de encuentro del significante con el viviente, que perturba o produce esa ruptura entre significante y significado, lo que va a constituir el traumatismo en tanto original. Hay otros encuentros a lo largo de la vida, encuentros en donde la significación del fantasma no alcanza a explicar lo que sucede.

      A otro nivel, cuando el goce del síntoma o el goce pulsional es en exceso, la significación del fantasma tampoco alcanza y ahí el síntoma se vuelve insoportable. Momento en que alguien deja de explicarse lo que le pasa por un rasgo de carácter como un dato de la biología, para reconocer en eso que no anda un padecimiento y eso provoca la consulta.

      Estos son distintos momentos de encuentro de un sujeto con lo real y siempre es porque esa significación que media entre el síntoma y la pulsión flaquean, trastabillan.

      El texto “Pegan a un niño” es paradigmático de este punto de la fantasía. Este texto es una construcción que Freud introduce como corolario de una investigación que lleva a cabo con un grupo de pacientes, a partir de una frase que se repite sucesivamente en cada uno de ellos. La construcción que hace Freud es en tres fases, cada fase se puede representar por tres frases distintas.

      1ª Fase o frase: es aquella que el paciente le dice, es a partir de la cuál Freud comienza la investigación. Freud dice que es llamativa porque es una frase impersonal “pegan a un niño”. En ese punto los pacientes no podían decir ni quién era el castigado, ni quién era el castigador.

      Recién en la 3ª fase aparece que el castigador es el padre. Lo que suelen decir los sujetos es que puede ser que el castigado sea algún niño rival del sujeto.

      Freud se podría haber conformado con el hecho de que un sujeto fantasee que el padre le pega a un niño que es su rival porque si el padre le pega a ese niño, hay un triunfo del sujeto sobre el pegado. Es decir, el padre le pega porque me ama a mí. En general ese rival es alguien que compite con el amor al padre. En esta fase, esta fantasía acompaña el acto masturbatorio en que el sujeto obtiene el placer.

      Entonces, se trata del padre, el castigado es un niño rival del sujeto, el sujeto tiene una posición escópica en la que participa con la mirada, esto le trae satisfacción porque es una fantasía que acompaña el acto masturbatorio, y es una fantasía de triunfo sobre el supuesto rival.

      A pesar de esto Freud no se conforma. No se conforma porque esa frase de “el padre pega a un niño” sigue sin sujeto gramatical. Es ahí donde Freud va a construir la segunda fase donde el castigado es el sujeto del relato, es el sujeto gramatical. Esto lo extrae Freud a partir del goce obtenido en la escena. Esto sirve para pensar el modo que explica Freud el goce obtenido por el hombre de los lobos en el momento del cambio de carácter, cuando busca un correctivo del padre. Freud va a decir ahí que cuando busca ese correctivo, la  posición del sujeto por la satisfacción que obtiene en la escena es masoquista. Freud dice que por la vía de buscar el correctivo, el castigo del padre, obtiene una satisfacción doble de modo desfigurado, porque se trata de un castigo y por la degradación que se opera por la regresión a la etapa libidinal sádico-anal Entonces se obtiene una satisfacción doble:

Esto lo especifica Freud para el hombre de los lobos, donde da cuenta del cambio de carácter y donde se opera, en la elección del padre como objeto, una regresión a la etapa anterior que es la sádico-anal.

     La segunda etapa de “pegan a un niño” se puede entender en el caso del hombre de los lobos. Por otro lado el texto “pegan a un niño” es un texto que Freud escribe el mismo año que publica el hombre de los lobos.

     La segunda frase que es construida, no responde al vivenciar, no tuvo valor de ocontecimiento. Pertenece a lo filogenético en tanto no pertenece al vivenciar infantil, al vivenciar del sujeto, no tuvo suceso en la vida del paciente. Además Freud dice que esa fantasía fue siempre inconsciente, siempre incestuosa, siempre referida al padre (se trate del sexo del sujeto que se trate). La Frase es “el padre me pega porque me ama” pero el “me ama” queda reprimido, cae bajo la represión, pero a su vez “porque me ama” es lo que desplega la carga libidinal a la 1ª parte de la frase.

     Es interesante porque a pesar de encontrar una frase que los sujetos confiesan y que acompaña el acto masturbatorio, Freud no se conforma. Por ubicar al sujeto gramatical y por ubicar la procedencia de ese goce, Freud no se conforma y es allí donde avanza a la construcción de la 2ª fase. Nuevamente encontramos la apuesta de Freud a que sea el propio sujeto, a que eso representa al sujeto. Si alguien habla de algo eso lo representa: ¿en que medida esta implicado alguien que cuenta la fantasía del tipo pegan a un niño? Freud por eso no se detiene hasta encontrar las implicancias que para el sujeto esa fantasía tiene. Es decir, hasta que no encuentra el punto en el cual el sujeto esta implicado en esa fantasía, no detiene la investigación. Hasta que el sujeto del dicho no es el sujeto gramatical de la fantasía, Freud no se detiene en la investigación.

     En la fantasía donde el padre pega a otro niño, el sujeto que relata esta ausente. Freud no se conforma y se pregunta ¿dónde esta presente en la escena el sujeto que relata?. Es ahí donde construye la 2ª fase. 
 

Teórico 18/10/2006 
 

Punto 3: El diagnóstico

Punto 3.1: ¿Cuál es el síntoma?

Lo último que estudiamos la clase pasada fue fantasía y realidad.

Tanto para freud y Laca, la fantasia no decide el tipo clínico. Uno puede tener una fantasía de cualquier naturaleza y eso no indica en que estructura ubicamos al sujeto.

Tanto para Freud como para Lacan, para decidir la estructura hace falta el síntoma.

La pregunta de Freud, la que da estimulo a este punto del programa, ¿Cuál es el síntoma? Se encuentra en un texto de 1925-6 (“Inhibición, síntoma y angustia” – Cáp. 4).

Podemos decir que este momento es un 2º momento en la obra de Freud respecto del síntoma.

Hay un 1º momento en la obra de Freud respecto del síntoma que lo encontramos en las conferencias del año 16 – 17 (el 2º año de conferencias) conferencias de la 16 a la 28. 
 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Año 16 – 17 Freud escribe sus conferencias sobre el síntoma. Hay 2 conferencias: la 17 (el sentido de los síntomas) y la 23 (las vías de formación de síntoma)                  Tenemos la teoría del síntoma en Freud, en sus dos vertientes:

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                                   De sentido, metafórica, simbólica                   Libidinal, de 

                                                                                                       la satisfacción, de goce 
 

Sin embargo, 9 años después Freud escribe “inhibición, síntoma y angustia”, en el cap. 4 formula la pregunta ¿Cuál es el síntoma?. Entonces podemos valernos de esta prudencia de Freud para advertir que no es tan sencillo describir el síntoma. Tomando en cuanta que no entendemos por síntoma cualquier padecimiento que enuncie el sujeto. Porque el síntoma para el psicoanálisis tiene determinadas precisiones que revisar.

Para hablar de síntoma tenemos que hablar de sustitución.  
 

Lacan: en “Principio del placer y la regla fundamental”.Respuesta a Albert, que hizo una investigación.

Lacan en este texto, nos dice que la relación entre ambos es de oposición, porque el principio del placer tiende a la homeostasis y la regla fundamental tiende a un decir que no es cómodo.

Y si bien este es el concepto que enuncia el titulo del texto, Lacan en ese texto se ocupa del síntoma, y cuando habla de la clausula que el destaca de la regla fundamental, es la clausula de no omision, la cual dice “no deje de decir nada de lo que se le ocurra” (hay un empuje a un decir aunque este decir sea absolutamente controvertido) Este empuje al decir de la clausula de no omision de la regla fundamental, dice Lacan, conduce al corazon del síntoma.

Del síntoma dice Lacan, es de lo que un sujeto menos quiere hablar, entonces tenemos que averiguar que es el síntoma.

Casi nunca el síntoma que se construye en el tratamiento tiene que ver con el enunciado del comienzo, es decir, del motivo de consulta. Lo que no quiere decir que de eso no quiera hablar. No digo que alguien venga con un engaño que diga “vengo porque rengueo”, cuando sabemos que puede caminar bien.

Síntoma como eso que da satisfacción a la pulsion.

El síntoma es ese producto en el cual la pulsion se satisface, es algo que es satisfacción.

¿Es satisfacción pero de que tipo?

1º momento en la obra de Freud: conferencias 17 y 23

2 º momento en la obra de Freud: Inhibición, síntoma y angustia 
 

Las conferencias de la 16 a la 28, son conferencias que atañena l síntoma.

Entre la conferencia 17 y 23, Freud se ocupa de la sexualidad, de la libido, de la pulsion. Hace un recorrido para ir del sentido a la satisfacción.

El año de las 2º conferencias, viene después, el síntoma queda asimilado a las otras formaciones del inconsciente.

Mientras que 9 años después en I-S-Angustia, dice que el síntoma hace trilogía con la Inhibición y con la angustia. Es decir, en este 2º momento del síntoma, Freud aparto al síntoma de las otras formaciones del Icc 

1º momento del síntoma en Freíd:

La argumentación de Freídse presenta en 2 tiempos:

 
 

Para alcanzar el sentido: por la via de la interpretación, si el síntoma tiene una condicion como entidad clinica y que es interpretable. Es interpretable porque corresponde a lo reprimido secundariamente. En este sentido, el síntoma es sustitución. 
 

Para alcanzar ese sentido que el síntoma porta, es por la via de la interpretación.

A diferencia del fantasma que responde a la represion primaria, por lo tanto no se interpreta, se construye, porque no es un significante que este en sustitucion de otro significante como el sintoma. El fantasma va en lugar de eso que no hay.  
 

El síntoma en tanto sustitución esta en el lugar de un significante reprimido. 
 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Síntoma                          fantasma            esta en el lugar de ese significante que no hay

 
                                                            

Represion 2                   Represion 1

(se interpreta)             (se construye) 
 

Caer la interpretación sobre el síntoma, es relegar ese significante a lo reprimido.

En el caso del fantasma, no esta en el lugar de otra cosa, por lo tanto, si hiciéramos una interpretación, dejaríamos al sujeto frente al agujero.  
 

Ese sentido que revelaria la interpretación, es desconocido por el sujeto.

Porque muestra Freíd que en el analisis de los casos de la conferencia 17, muestra que el síntoma tiene un sentido que ese sentido es Icc, desconocido por el sujeto, que se puede revelar por interpretación.

Este en un momento de mucho optimismo interpretativo en Freíd. Freíd creia a esta altura que haciendo interpretación sobre el síntoma y revelando su sentido reprimido, el síntoma desaparecia.  
 

Hay una primera etapa en la enseñanza de Lacan, en “Funcion y campo de la palabra y el lenguaje…” ahí Lacan dice que el síntoma histerico es una marca en el cuerpo que una vez revelado su sentido Icc, desaparece.  
 

Freud en la Conf. 17 plantea 2 casos para mostrar la articulación del síntoma y el sentido Icc. Realiza un rastreo en la historia de las pacientes.

El punto al que arriba en el análisis de los 2 casos: en ambos casos, ese sentido del síntoma es sentido sexual..

Lo que elabora en el recorrido de esta conferencia es que ese sentido esta orientado, ese sentido sexual.

Conferencia 18 La fijación al trauma al Icc”

Página 260: “en el sentido de un síntoma conjugamos 2 cosas: su desde donde y su hacia donde o para qué…es decir, las impresiones y vivencias de las que arrancan y los propositos a los que sirve…” (los propositos a los que sirven, son los propositos pulsionales)

“El para que del síntoma, su tendencia, es un proceso endopsiquico que puede haber devenido cc al principio o ser siempre Icc…”

El hacia donde, la tendencia del síntoma, el lo que funda su dependencia respecto del Icc…”

Entonces, aún hablando del sentido, estamos en el proposito, la tendencia, en el sentido orientado, y la orientación que tiene este sentido es sexual. 
 

Afirmamos que el síntoma esta orientado por la pulsion, como que algo estuviera comandando desde algun lugar. El síntoma, la tendencia, esta en el Icc, comandado desde la pulsion.

Lejos esta el yo de saber de que se tratan las estrategias del síntoma.

Esto esta reforzado: la prevalencia que le da Freud  a la tendencia. 
 

Lastra cita es de la Conferencia 19 “Resistencia y Represion”.

Página 275: “Pudimos ampliar nuestra aseveración y sostener que los síntomas llevan el proposito de obtener la satisfacción sexual o defenderse de ella… (doble proposito) Asi, en la histeria prevalece el carácter positivo, en la neurosis obsesiva el negativo… Si los síntomas pueden servir tanto a la satisfacción sexual  como a su opuesto… en efecto, son productos de compromiso , nacen de 2 tendencias opuestas, y subrogan tanto a lo reprimido como a lo defensor que ha cooperado en su genesis…”  
 

Hasta aca tenemos:

Defensa del sujeto ante el exceso.

Esto tambien lo encontramos en Freud en la Conf. 23

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Habla de las vias de formación del síntoma, cuando habla de la retraccion de la libido, o de la imposibilidad del cumplimiento del mandato pulsional, va a decir que lo que impone el veto a ese cumplimiento no es solamente la realidad externa, es el aparato mismo el que se defiende de tanto goce. Hay un veto externo (“esto no se hace” le dice la realiadad a la pulsion) y al mismo tiempo a un veto interno al aparato que repliega ese cumplimiento como defensa ante tanto goce. Es como una defensa ante tanto goce.  
 

El sentido del síntoma siempre es SINGULAR. El sentido del síntoma no se comparte (podrá compartir la forma). Por mas que se trate de síntomas típicos, tienen que alcanzar su interpretación en relación al sujeto que lo padece, en la relación de ese sujeto con su goce.

Significantes prevalentes de la época:

Esto tiene una referencia en Lacan donde habla de la envoltura formal del síntoma.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Da cuenta de la doble vertiente del síntoma              núcleo real, de goce, de satisfacción 
 

                                                                     Y de lo que engloba al núcleo real: masa sgte. 
 

Es envoltura formal, lo simbólico del síntoma

El trabajo del síntoma es sobre la envoltura formal hasta alcanzar el núcleo real, hasta alcanzar ese punto irreductible. 
 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.   El final de análisis para Lacan, como identificación del sujeto al punto de irreductible. 
 

Al síntoma lo entendemos como núcleo real “insignificatizable” (neologismo de la profesora) que fue tomando del fantasma su significación.  
 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.                                    Soldadura entre fantasma y sintoma 
 
 

                                     Le entrega al síntoma la significación

      El sentido del síntoma lo entrega el fantasma. 
 

El síntoma en si mismo es goce dice Lacan en el seminario 10. 
 

El encuentro de alguien con lo real de su síntoma es un encuentro angustioso.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.El motivo de consulta surge cuando algo de esta significación se conmueve. Ahí es donde el síntoma se vuelve intolerable. Cuando ese goce es exceso          ahí se consulta 
 

¿Cómo se forma el síntoma? Conferencia 23 
 

El síntoma es sustitución de algo diferente que fue interceptado

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                          Es resultado de un conflicto entre la libido y la represion 
 

     Tiene un valor de compromiso para ambas fuerzas (libido y represion)

El medio de una satisfacción pulsional, implica que la pulsion deba dar ciertos RODEOS en la búsqueda de esa satisfacción. Sabemos que la pulsion siempre se satisface.

Entonces, para conseguir esa satisfacción, la pulsion tiene que ir buscando caminos alternativos, en tanto fue impedida la realización directa.

Esos rodeos de la pulsion para alcanzar la satisfacción, son las vias de formación de síntomas.

Los síntomas entonces, son satisfacción nueva, sustitutiva, que fue al lugar de la satisfacción prohibida. Satisfacción nueva, sustitutiva que fue necesaria por la frustración de la satisfacción directa de la pulsion. 
 

La libido, como representante de la pulsion, cómo procede para alcanzar la satisfacción???? 
 

Hay un primer intento de la pulsion, un primer camino: PROGREDIENTE. Recorrido que realiza la libido para alcanzar la satisfacción pulsional.

Cuando la libido se dirige al encuentro de la satisfacción para la pulsion, se encuentra con un impedimento. Del exterior y del interior del aparato mismo hay un “NO” a ese cumplimiento. 
 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.  //

      //        Interior

                                                  //         Exterior Dicen “NO” a ese cumplimiento

                                                 // 
 

      Impedimento 
 

     Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.A        /      S                  Viviente antes del encuentro con el Otro, es momento 

                /                         Mitico de la constitución del sujeto.

        _______/_______

     Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.S/       /       a                 resto insignificatibizable

                      /                           Como pedazo de viviente sin marcar por el significante

               /                           Conserva la memoria de lo que ese ser fue antes de la 

                     /                             entrada en la lengua.

                    /                            El Sujeto va detrás de ese objeto como causa de deseo.

     Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.         /       A/

                    /

      Esta barrado porque no tiene todos los sgtes.  
 

En el encuentro con el Otro, queda marcado con la falta porque el Otro no tirne todos los sgtes para nombrarlo. Entonces deviene S/ (barrado).

Ese simbolico que esta esperando al viviente que adviene, no tiene todos los sgtes necesarios para determinar ese ser. Algo que queda por fuera de eso.

Lo que hace que la libido retorne, son los puntos de fijación (que funcionan como una atracción)

Freud dice que en el camino de regreso se encuentra con unos productos (S<>a), se encuentra con la fantasia.

Tenemos una premisa fundamental que es que La pulsion siempre se satisface.

Cuando la libido vuelve porque le dicen “no”, la pulsion busca satisfacerse.

No puede repetir la misma operación. Esa realización va a tener que desvirtuarse, disfrasarse de manera diferente, tanto que hasta pasa a lo contrario, en lugar de satisfacción es dolor.

En este punto de retorno de la libido tenemos el síntoma.

Para que se pueda realizar la satisfacción pulsional, tiene que ser de este modo desvirtuado, disfrazado, cambiado, tiene que introducir sobre esta satisfacción todo los distractivos posibles para engañar al interior y al exterior y realizarse. Entonces se realiza en el síntoma.

Freud dice, es tal el nivel de desfiguracion que se opera que en lugar de satisfacción es dolor. Es satisfacción pero toma la forma del dolor.

Todo esto se hace a expensas del yo y sus leyes, y se hace bajo las leyes del Icc (condensación y desplazamiento)

 

Icc (condensación – desplazamiento

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Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.                                        S<>a                     Dolor (retorno de libido en síntoma) 
 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.YO 

                             

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.                            <>

                     Fijación                       <> <>

                                                        

                                                                   Impedimento (interior y esterior)

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. 
 

Teórico 25/10

“Inhibición, síntoma y Angustia” (Cap 4)

Partiendo de la pregunta que se hace Freud acerca de cuál es el síntoma, veremos cuáles son los problemas que se le presentan. En principio, lo que aparece en este texto es una producción de Freud  que marca un viraje. El propone tomar el caso Hans, pero el análisis de este caso no le va a alcanzar y tomará la fobia del Hombre de los Lobos. Así conceptualizará el síntoma y vinculará la angustia con la represión.

Llendo concretamente al texto encontramos que en el 1 párrafo dice:

“¿Cuál es el síntoma: el desarrollo de angustia, la elección del objeto de la angustia, la renuncia a la libre movilidad, o varias de estas cosas al mismo tiempo?”

Y luego se contesta:

“Se estará tentado a responder que yendo al caso mismo las cosas no son tan enigmáticas. La incomprensible angustia frente al caballo es el síntoma, la incapacidad de andar por la calle, un fenómeno de inhibición, una limitación que el yo çse impone para no provocar el síntoma-angustia…”

Más abajo Freud dice “supuesto síntoma”, entonces él no está conforme con lo que está planteando. Así se va construyendo el pensamiento de Freud para dar cuenta de eso que interroga. Entonces corrige:

“Se trata como lo averiguamos tras escuchar más detenidamente, no de una angustia indeterminada frente al caballo, sino de una determinada expectativa angustiada: el caballo lo morderá…”

¿Será este el contenido, el núcleo del síntoma?. Sigue sin conformarse

“No podemos designar como síntoma la angustia de esta fobia; si el pequeño Hans, que está enamorado de su mare, mostrara angustia frente al padre, no tendríamos derecho alguno a atribuirle una neurosis, una fobia. Nos encontraríamos ante una reacción enteramente comprensible. Lo que la convierte en una neurosis es única y exclusivamente otro rasgo: La sustitución del padre por el caballo”

El hecho de que el niño se angustiara frente a la llegada del padre sería una angustia completamente legítima, o sea que tiene mociones hostiles respecto del padre que le producen una expectativa angustiosa. Entonces hay que pensar en otro lugar, y ese otro lugar es la sustitución del padre por el caballo. Más abajo dice que hay algo que no está en orden. Lo que sigue no va a rebatir que tenemos que estar ante la sustitución  para poder ubicar la neurosis, sino que hay algo más. Tiene que recurrir a la fobia de H.L. El servicio que ofrece ese caso es responder a ese algo más. UIbica similitudes y diferencias entre las 2 fobias. La diferencia fundamental es en relación al Edipo. En el pequeño Hans es un Edipo positivo, y en H.L es un Edipo invertido.

“En lugar de una única represión nos encontramos con una acumulación de ellas, y adermás nos topamos con la regresión…”

H.L. desarrolla una fobia al lobo luego de haber alcanzado la genitalidad por haber recibido una seducción prematura por parte de la hermana, o sea que hay una primera regresión que opera en este niño a la etapa sádico-anal y un asegundo regresión que opera por la vía del sueño a la etapa oral. Cada una de estas regresiones va a tener un axioma acorde al momento regresivo, acorde a lo que se goza en ese momento regresivo. Por ej: en la etapa sádico-anal  la forma degradada que tenía el Complejo de Castración tenía esta fórmula: temor a ser golpeado por el padre. En la regresión a la etapa oral,  la forma degradada que tomaba por la vía regresiva del Complejo de Castración era ser devorado por el lobo, por el padre.

“Creemos conocer el motor de la represión en ambos casos… es en los dos el mismo: la angustia frente a la castración inminente…”

“En ambos casos el motor de la represión es la angustia frente a la castración. Los contenidos angustiantes – ser mordido por el caballo y ser devorado por el lobo – son sustitutos desfigurados del contenido ser castrado por el padre”

Ser castrado por el padre es lo que sucumbe a la represión. Queda sustituido por uno u otro animal. Esta sustitución da cuenta  de lo que cayó bajo efecto de la represión. La angustia de un peligro inminente vivido como real crea la represión. Tesis fuerte del texto que invierte la relación entre angustia y represión, hasta este texto la represión producía la angustia.

El síntoma es la conjunción entonces de la sustitución y el desplazamiento. El desplazamiento está vinculado a ese algo más, no todo estaba en orden. Ser devorado por el lobo es la expresión degradada en sentido regresivo de una moción tierna pasiva: ser amado por el padre. Por eso hacía falta el caso H.L, para poder captar el efecto del Edipo invertido. El amor al padre conlleva la castración porque implica la identificación con la madre.  

La pregunta por el síntoma la va a responder por la vía de los dos mecanismos que operan en el síntoma: represión y regresión. No es que estos 2 mecanismos no estuvieran presentes en textos como la “Conferencia 23” , pero allí no había un articulación con la angustia. 
 

El punto que sigue en el programa es el síntoma en los distintos tipos clínicos. Uno de los materiales que tienen es el proyecto de investigación de la cátedra que plantea el tema del proceso diagnóstico. El campo de trabajo es el servicio de atención psicológica que funciona en la sede de la UBA en Avellaneda. Lleva 4 años y han pasado 378 pacientes ¿Qué nos encontramos allí? Que para realizar el diagnóstico los psicoanalistas necesitamos definir el síntoma. Es la punta audible de la estructura, o sea, lo que se hace escuchar de la estructura, la vía regia podríamos decir. Lo que nos encontramos para realizar, no el diagnóstico presuntivo, sino el definitivo, es que costaba definir el síntoma. El confiscar el diagnóstico en el DSM IV era fácil, como son tantas vaguedades, más o menos se arrimaba el bochín. Pero el decir a qué estructura responde ese sujeto del Inconsciente es difícil. El sujeto no entra en la clase, se escabulle a la clasificación. Sí lo que podemos determinar es la estructura para definir la dirección de la cura. No es la misma posición del analista si se trata de una neurosis o de una psicosis. Los psicoanalistas nos manejamos pensando que no se pasa de una estructura a la otra, no se es un poco neurótico y un poco psicótico. Pero también trabajamos con el caso único. La distinción estructural no es un modo de clasificación al estilo DSM IV. Es el paciente para el psicoanálisis quien sanciona su padecimiento. No se trata de un saber exterior de un manual generalizable. Allí, la causa que hace de ese sujeto un enfermo queda absolutamente elidida. Sólo se pone en juego un listado de fenómenos  y un sistema de clasificación. De ahí sale la respuesta. El misterio del sujeto se perdió.

El diagnóstico como proceso no es sin la participación decidida del enfermo. El analista será a quien se dirige su discurso. Sería imposible sin la presencia del analista en su función de oyente para que se ponga a trabajar ese saber del sujeto, podrá sancionarse el síntoma  y así definir la estructura. Allí participan 2 en una relación asimétrica: uno tiene el papel del oyente, el otro, el sujeto, tiene el lugar del saber, las posiciones no se intercambian. El plano de la transferencia al interior del dispositivo es posible porque el analista fue instituido en el lugar de oyente por el paciente. La enunciación de la frase “lo escucho” abre el campo de la palabra y el lenguaje, es como decir “todo lo que tiene para decirme me interesa”

El síntoma típico es del orden de lo particular. No debe reducirse la ubicación del síntoma típico a una operación de saber clasificatorio. La referencia de lo típico dice algo del saber del sujeto, es referencia, indicio del saber inconsciente.

La autoclínica, lo que el sujeto sanciona respecto de él, no es sin el soporte de la transferencia. En el “Seminario 10: La angustia” Lacán dice que el acting out llama a la interpretación, llama, pero no hay que interpretarlo. El síntoma, en cambio, no llama a la interpretación. “No es tal la naturaleza del síntoma el ser interpretado. Es posible interpretarlo, pero con ciertas condiciones que se la sobreagregan, a saber, que la transferencia se haya establecido en su naturaleza. Se olvida que el síntoma no es un llamado al Otro, el síntoma es goce putrefacto. Sin duda, el síntoma no tiene necesidad de ustedes como el actino out…”  Lacán define al actino out como un golpearle la puerta al Otro, como un llamado que intenta introducir un correctivo respecto de su posición. El síntoma es goce autoerótico ¿Qué hace falta para que el síntoma sea interpretable? La transferencia, sobreagregarle algo, la relación transferencial, sino sería imposible que sea interpretado

Pregunta: ¿Cómo se puede saber si se ha establecido la neurosis de transferencia?

Profesora: Es en el caso por caso, no se puede decir para todos, tiene que haber algo del orden transferencial. 
 

Teórico 1/11/06    Lombardi.

Programa Punto 3.3 La entrevista y las indicaciones iniciales

Texto Freud: “Sobre la iniciación del tratamiento”

Las entrevistas iniciales no siempre son preliminares a un  tratamiento, no es mecánico, no va de suyo que porque un paciente llega al consultorio se transforma en un analizante. Las entrevistas iniciales son un momento de decisión, de elección, que se realiza en función de distintas coordenadas. Es a partir que alguien consulta por distintos motivos por un padecimiento, por un síntoma,  por angustia, etc, que habrá que determinar  si justifica un tratamiento, si lo justifica del ladeo del psicólogo a partir que sienta que tiene algo para hacer, para proponer; y el paciente entra dentro del paciente a tratar si los síntomas corresponden o no a su campo de eficacia. Y elección también del lado del paciente respecto de que si lo que le ofrece el analista le interesa o no, tiene que haber como una cierta claridad en su momento respecto de eso.

El texto de Freud  “Sobre la iniciación del tratamiento” nos da ciertas coordenadas, Freud plantea que el comienzo del tratamiento y finalización admiten ciertas coordenadas con alguna exposición sistemática. Y sobre el recorrido del análisis es mas difícil dar coordenadas.

En los comienzos, un momento donde es necesario ubicarse rápidamente, y donde uno puede ubicarse respecto de las decisiones que caben del lado del clínico y que tiene que ver con  la selección de pacientes, si está dentro del campo de lo que se puede tratar y esto se define a partir de un estilo de entrevista que es muy libre, muy poco estructurado, por lo menos del lado del clínico quien no va a hacer un cuestionario, ni va a dar indicaciones  sobre la dirección de las asociaciones, y va a dejar libertad para que el paciente diga, asocie , cuente lo que le parece a el paciente mas importante.

Forma parte de la  condición  del diagnostico psicoanalítico,  que exista esta instancia de entrevista no estructurada por el clínico de antemano.  Es condición que la estructuración de la entrevista surja a partir de datos, de condicionamientos que están del lado de quien consulta,  condicionamientos a la libertad asociativa que están dados por determinaciones inconscientes, que son las de la repetición, hay limitaciones respecto de la libertad de expresión, dificultades para el cumplimiento de la regla fundamental.

Las primeras entrevistas deben dan lugar a que emerja algo del orden del síntoma, de la repetición, de la transferencia,  que permitan un diagnostico propiamente psicoanalítico, al menos un diagnostico presuntivo propiamente psicoanalitico. El diagnostico psicoanalítico basa la ubicación en alguno de los tipos clínicos en la perspectiva del propio paciente, en la autocrítica del propio paciente, de qué considera el sujeto que padece. No vamos a diagnosticar desde la observación exterior, sino que vamos a tratar de ubicar  el síntoma con el propio paciente y desde la percepción del propio paciente.

Caso clínico

Ayer entreviste a alguien  que decía que padecía una depresión y que estaba medicada con un antidepresivo, que hacia varios años que estaba con tratamiento psicoanalítico; y decía que ella padecía una depresión como la madre había padecido una depresión, pero en realidad no se correspondía a una depresión, los síntomas eran angustia , ansiedad generalizada, un cierto desgano es verdad, cierta tristeza porque había muerto  la madre hacia un año, esta perdida fue fundamental para ella, esta madre le cuidaba a su hija, pero además era la interprete del padre, porque el padre hablaba solo con sus hijos a través de la madre y además la madre era una apoyatura para ella que siempre había sido muy insegura y dependiente de la madre, ya que cuando ella era niña habia sido abandonada por la madre, porque estuvo depresiva en la cama y durante bastante tiempo no se levanto.

Cuando la paciente consulta ahora al psiquiatra este le da un antidepresivo , le da 75 mg y le dice que va a tener que aumentar paulatinamente a la dosis máxima luego (hasta los 300 mg). Ella me pregunta a mi si estaba de acuerdo con esto, porque  puedo opinar ya que soy medico,  le digo que no estaba seguro que tenga que tomar esa dosis máxima y además que tendrían que rever el diagnostico de depresión, ya que no le parecía tan seguro que alguien que trabaja todos los días eficazmente, si bien estaba angustiada tuviera depresión. Ella tiene un síntoma psicosomático bastante serio (colitis ulcerosa),

El síntoma psicosomático, o medico porque tiene perdida de sangre, no es algo que se expresa solo a nivel de lo simbólico en relación a lo intestinal, el síntoma no es solo una histeria, hay algo mas, y además esta el exceso de los cuidados médicos, el diagnostico psiquiátrico, y cierta confirmación que a ella le pasa lo mismo que a la madre y que yo puse en duda porque no coincide exactamente la sintomatología de ella con la de la madre, y que había que revisar su depresión. Yo voy a  tratar de ubicar conjuntamente el síntoma , ver cual es el síntoma desde la perspectiva de la paciente.

No es solamente ella la que padece síntomas de tipo psicosomático, también el padre (asma) y una hermana mayor, es una cosa casa en la que las cosas se expresan a través del cuerpo, pero con lesión de órganos.

Y ahora no esta la madre que era medio de comunicación con el padre. Parece haber una cierta  comunicación en la familia que pasa por los síntomas que van mas allá de la histeria: el síntoma que se inscribe en el cuerpo de un modo simbólico pero sin lesionar el órgano.

En el caso de la paciente psicosomática si hay lesión de órgano (colitis ulcerosa) aquí hay algo que tratar con medicamentos, que debe ser tratado por el medico. En psicosomática el cuerpo es distinto que en la histeria.

No es lo mismo el cuerpo psicosomático que el cuerpo de la histeria. El cuerpo psicosomático debe ser también atendido por el medico por ello es importante el diagnostico que hagamos.

En este caso es un cuerpo que esta siendo tratado por distintos  médicos,  pero de modo ineficaz porque hay algo de la angustia que no se corta y que va a para al cuerpo directamente.

El cuerpo  es el lugar donde se inscribe el significante el S1 del síntoma,  se inscribe en un lugar, en una unidad de la superficie corporal pero también es algo simbólico, que es como un S2 , y en la histeria las dos cosas coexisten: la inscripción y el lugar de inscripción; el síntoma y la zona erógena.  De modo que en la histeria hay un juego simbólico, todo esto que involucra deseo, goce, sufrimiento no sale del juego simbólico por lo cual el médico puede decir “no tiene nada”.

En el caso psicosomático la distancia entre S1 y S2 está seriamente cuestionada por la injuria provocada desde el S1 sobre el órgano.

En Psicosomática el S1 injuria sobre el órgano, lastima al órgano. El látigo del significante lastima al órgano.

Entonces ¿ cómo proceder ante un caso así?  Yo pienso que si interviene lo psicosomático y hay una consulta del paciente esa demanda debe ser asistida, alojada, el intento que se hará será producir un efecto de que algo se abra para que entre el significante injuriante (s1) y el organismo se interponga algo que le de cuerpo a otra cosa, que se interponga alguna protección significante, algo que atempere la incidencia mortífera del significante. No hay colchón significante entre el S1 y el cuerpo.

Para hacer un tratamiento psicoanalítico no hay que sacar a la paciente brutalmente de otros tratamientos sino hacer lugar a una causa. Sin pretender que el único determinante, que la única incidencia es la subjetiva , a lo mejor hay una predisposición genética, estrés laboral u otras causalidades, otras determinaciones; pero ofrecemos cierto tipo de intervención que sea un alivio para la paciente, a esta intervención la imagino yo interpretativa; una intervención para disminuir el peso significante. 
 

Lacan nos dice el efecto psicosomático es un efecto de pegoteo entre S1 y S2 por el cual fracasa la función del intervalo entre S1 y S2 (donde el sujeto sostiene el intervalo a partir de la fantasía)

Así los casos psicosomáticos pueden ser alojados a condición que las intervenciones sean analíticas, en este caso clínico una intervención analítica sería despegar el síntoma de ella del síntoma de la madre (ya que la paciente dice tener lo mismo que la madre) . 
 

El psicoanálisis se trata de una clínica distinta en donde el diagnostico no viene desde afuera , y donde las intervenciones son analíticas, propiciando la separación en el sentido de despegar, despegar lo que le pasa a ella por ejemplo de lo que le pasa a la madre. ¿de que padece ella exactamente? ¿cómo ubica ella su síntoma, cual es su síntoma desde la perspectiva de lo que ella puede hablar?

 
 
 

Respecto de la selección de pacientes del lado del clínico, del psicólogo, éste puede hacer lugar a un paciente histérico, obsesivo, fóbico, psicótico y también en algunos casos a pacientes con un efecto psicosomático pero que sea potencialmente histerizable, lo cual quiere decir que se pueda interponer entre el significante y el organismo un cuerpo, un cuerpo es un lugar de inscripción donde se alojan los síntomas, deseos, atractivos, repugnancias, bordes.

Habría que ver de qué modo este síntoma opera desde lo subjetivo, por ejemplo en este caso clínico estos síntomas no solo implican lo mismo que paso en la familia de la paciente, sino que implican un modo de expresarse del sujeto, un modo de posición del sujeto y depende que el sujeto quiera revisar esto desde otra perspectiva que implica que el síntoma expresa algo de ella y no del padre o de la madre; es decir que el síntoma la representa a ella.

El analista debe encarnar el S2 en donde el significante que representa al sujeto viene a inscribir. El analista debe ubicarse entre el significante que injuria y el organismo.

 
 

Respecto de la selección de pacientes en psicosis, no todos los pacientes psicóticos son eficazmente tomado por un analista . Freud pensaba que ningún paciente psicótico podía ser tratado por el psicoanálisis. Después de Klein y Lacan (en Lacan en escritos 2 “Todo tratamiento posible”)

Lacan piensa que se puede tratar las psicosis, y esto lo piensa a partir de ubicar la Transferencia : como el despliegue de las dificultades que el lenguaje impone a la intersubjetividad, el significante obstaculiza la comunicación .

La transferencia quiere decir que toma al otro como un objeto , en el mejor de los casos; ó como un significante, en el peor de los casos , pero en la transferencia no se toma al otro como un sujeto.

El analista puede encarnar un objeto o un significante que represente al sujeto,. Se necesita haber aprendido a salirse del lugar de Sujeto para poder soportar la Transferencia, tolerar ser tomado por otro como un objeto, por un lugar meramente representativo.

En La psicosis la Transferencia se ejerce de un modo particular, la transferencia del psicótico es mas implacable, no permite que el analista se ubique como sujeto, no le gustan las interpretaciones, las rechaza, porque las interpretaciones implican una cierta subjetividad del lado del analista, ya que a la hora de interpretar es imposible ser neutral, cuando uno interpreta uno elige y sin saber a veces porqué elige eso, (es una interpretación no calculada) elige como sujeto del icc.

Lacan en “La dirección de la cura” ubica 3 niveles de la acción analítica :

1/ La Táctica de la interpretación

2/ La estrategia de la Transferencia

3/La política del ser (la falta en ser) que mas tarde llamará La política del Acto. El ser se refiere al verbo, a la acción, al actuar. El ser como verbo, como el significante entra en el ser hablante.

Lacan dice que a nivel de la interpretación el analista es libre , es libre de intervenir cuantas veces quiera, como quiera, en cuanto a calidad, a la cantidad, si le da forma de pregunta, de cita, de enigma, o si realiza una interpretación mas de tipo simbólica.

Hay un cierto dialogo entre un sujeto y otro.

La interpretación es un límite al no dialogo de la Transferencia, es algo que por un momento se vale de las grietas que hay en el muro del lenguaje, aprovecha las grietas, los equivocaos.

En el caso del psicótico este exige que el analista se ubique en el lugar donde se depositan los significantes que el sujeto trae en su testimonio.

En el seminario 3 Lacan nos muestra la idea del analista como tacho donde se arrojan los significantes del síntoma

En la interpretación se debe ver que pasa luego, que efectos produce, que asociaciones viene después, pero hay que tener cuidado en psicosis por el desovillado que puede producir en el sujeto, desovillado de una libertad asociativa que revela cierta posibilidad de desencadenamiento en el sujeto, por ello las interpretaciones deben ser suaves, cuidadosas en psicosis.

Al hablar de desencadenamiento, es en el sentido que  Lacan piensa la Estructura: como un anudamiento, encadenamiento de los 3 registros: imaginario, simbólico y real.

Y la libertad asociativa puede ser usada de modo que lo simbólico se despliegue con una libertad infinita. Aunque en algún momento se va a detener porque hay algo de lo simbólico que anuda que duele.

La función del síntoma es en el punto de anudamiento de lo simbólico.

Ahora en algunos pacientes parece que la asociación produce una libertad asociativa que nos recuerda ciertos modos de desencadenamiento de la psicosis (como Schreber)

En psicosis hay libertad asociativa, en el desencadenamiento lo real se vuelve simbólico, hay una libertad de lo simbólico. Esto ocurre en el desanudamiento que no es necesariamente terapéutica.

Es deseable mas bien que alguien que se ha desatado de los lazos sociales, que se busque el modo de que se reinserte en un lazo social, y no basta solo con el lazo analítico para que alguien este compensado.

 
 

En cuanto a la política del ser : el analista puede ubicarse desde cierto lugar, en un cierto lugar, en una posición de modo que haga alivio en el síntoma.

En ”el discurso a lo psiquiatras” Lacan dice que el psicótico es un hombre libre porque tiene el objeto de su lado , no lo transfiere al otro. El analista aquí es objeto de una transferencia bastante feroz, y tiene que funcionar como lugar de inscripción del significante que viene a dar testimonio.

 

Respecto a la Selección de los pacientes Freud en la 3º pagina de “ La Iniciación del Tratamiento” dice que la elección no la hace solo el analista, sino que también hay una elección del lado del paciente y que tiene que ver con como se desarrolla la Transferencia allí, que se produce a nivel de efecto transferencial, o sea que no basta con el diagnostico del clínico para decir si el sujeto es analizable porque no podemos tomar la decisión desde afuera, sino hay que ver qué pasa del lado del sujeto, y para eso hay que tener en cuenta como es la comunicación de un nivel a otro, porque si nosotros intervenimos con una interpretación vamos a ver que se producen nuevas asociaciones del sujeto, recuerdos, pero también esas asociaciones deben involucrar al analista , deben ser transferenciales.

TEORICO 8/11/06 – LOMBARDI

He tomado algunos temas para plantear hoy, entre ellos “la intervención del Psicofarmacólogo” ¿antagonista o colaborador del analista? Hace años atrás el psicólogo rivalizaba con el psiquiatra, así como el psiquiatra se opone a la intervención del psicólogo. Hay una disputa frente a ambos discursos, psiquiatría vs psicoanálisis . Pero los psicoanalistas en muchos casos necesitan a los psicofarmacologos, y sin con esto pretender entendernos. Hay un texto sobre esto “ El psicoanálisis no es una neurociencia (en hojas clínicas) El psicoanálisis no es una neurociencia ni va a serlo jamás, porque hay una ruptura entre psicoanálisis y cerebro y neuroquimica que no tiene vuelta  atrás. Pero ello no implica que no necesitemos de psicofarmacologos; a veces el síntoma de algunos paciente implica tanta intensidad pulsional que el sujeto no puede hablar. Muchas veces el psicofármaco no va en contra del dialogo, sino al contrario, despierta en algunos casos la posibilidad de que el sujeto tome la palabra que testimonie acerca de lo que le pasa. En estos casos podemos hacer del psicofarmacólogo un colaborador durante un tiempo en el tratamiento, es una posibilidad.

 
 

Otra cuestión que me parece importante es que en estos casos es que no vamos a poder tomar solamente a nuestro cargo a un sujeto en tratamiento porque hay algo que hace que no puede obtenerse como único lazo el lazo social psicoanalítico (entre analista y analizado). El lazo social psicoanalítico nunca puede ser el único lazo , uno no vive en estado de análisis, así como uno no puede estar en posición de analista todo el tiempo. Se necesita poder entrar al discurso analítico y poder salir.

 
 

Hay 4 discursos desde la perspectiva del psicoanálisis, son 4 variantes, 4 modalidades de lazo social de los cuerpos hablantes, estos son:

  1. El discurso del AMO.
  2. El discurso Universitario.
  3. El discurso Histérico.
  4. El discurso Analítico.
 
 
  1. el discurso del AMO existe desde hace mucho tiempo con Aristóteles. Existen los Amos y los Otros: que implican al esclavo, la mujer y el hijo. El Amo es la posición de alguien que lo que tenia  que saber era mandar, el amo tiene que saber mandar, dar ordenes, esto producía la ordenación respecto a lo que ocurría a nivel del otro. Esto funcionó con eficacia por mucho tiempo. Así por ejemplo el imperio Persa podía girar en torno al emperador.  El AMO se identifica al S1, a la orden.
 
 

           Y en el medio la imposibilidad que se desliza es la del discurso histérico, de un sujeto dividido, partido.

El histerico, en relación a las ordenes,  es alguien que se ubica en una posición intermedia : NO obedecerlas, ni identificarse totalmente con ellas, la histeria cuestiona a la orden.

Con esto quiero apuntar a que el discurso  analítico funciona si es un discurso entre otros, si el sujeto puede entrar y salir por ejemplo en el discurso histérico. En este discurso el síntoma es el que habla, el que interpela al otro.

Y hasta se podría pensar que El Lazo Social Analítico es algo que implica un ida y vuelta respecto del discurso histérico, favorece una interrogación del discurso del paciente .

Esto no ocurre en el psicótico , a veces vemos en psicóticos un modo de interrogar al síntoma pero sin vueltas, de un modo feroz, y el psicótico difícilmente pueda poner su síntoma a trabajar como un síntoma histérico. El psicótico a veces lleva su síntoma de terapeuta en terapeuta para mostrarlo y para mostrar que nadie tiene la respuesta.

El analista debe admitir que no tiene la respuesta, pero igualmente escucha y con eso aloja al sujeto.

No hay que desear que el psicótico intervenga con sus síntomas en los lazos sociales.

El histérico puede intervenir en los lazo sociales con su síntoma.

El esquizofrénico generalmente no puede hacer nada en los lazos sociales con su síntoma. 

El psicótico es capaz de encarnar al Amo. En la ciudad del discurso el psicótico puede encarnar al amo antiguo, el es el verdadero amo (un ejemplo es Hittler), un amo que se apodera del saber del esclavo.

Tomar a solas a un paciente Psicótico no tiene finalidad, muchas veces ante un sujeto que no tiene familia, ni trabajo, ni relaciones,  es necesario apelar a la internación, apelamos al discurso medico para que se hagan cargo del cuidado que nosotros no podemos brindarle.

También a veces necesitamos citar a familiares, para darle cierto estatuto a la familia

Al comienzo muchas veces conviene tener una entrevista con los familiares porque también de ellos seria bueno que podamos convertirlos en aliados , ser aliados y no antagonistas de los familiares, tampoco conviene pretender rectificar la posición de ellos diciéndoles por ejemplo que han sido malos padres, (el hijo psicótico ha recibido un rechazo forclusivo,) puede que no hayan sido “malos “ padre, el padre del psicótico es alguien que no ha sabido que hacer con su función de padre, pero nosotros no estamos para recordarles eso, para acusarlos , además esta también la posición que adopta el sujeto, las elecciones del sujeto desde el comienzo de las cuales es responsable.

Entonces me parece muy importante : no ponerse en contra de los padres , ni culparlos.

Por otro lado la Culpa para el psicoanálisis tiene que ver con la renuncia al deseo , con la posibilidad que tiene uno con respecto a la posición, al deseo.

Si en cambio sirve ayudar a los padres a arreglárselas con ese hijo, asesorarlos a ubicarse también ellos con respecto a la transferencia de su hijo, no se tarta de hacer de la entrevista con los padres una terapia de familia, sino de ayudarlos para que acepten que a nivel del síntoma el sujeto es el hijo.

En las entrevistas familiares, uno puede tener una entrevista por ej con la madre pero no para hacer de ella misma la victima  (a ellas se la puede invitar a que ella tenga un espacio terapéutico en otra parte).

 
 

A nivel de la Transferencia no hay coexistencia de un sujeto con otro sujeto.

La Transferencia quiere decir que hay un sujeto, hay un significante que representa para otro significante , pero NO HAY INTERSUBJETIVIDAD.

Incluso el síntoma en transferencia cuestiona que el otro sea un sujeto. En el análisis el sujeto es el paciente. Nosotros intervenimos y el paciente nos va a ubicar como significante (como significante que responde ante otro sgte) o nos toma como  objeto

Y el analista acepta esto. La posición del analista nos lleva a la formación del analista : la cualñ requiere que uno sepa salir de la posición de sujeto , que uno sepa no padecer de lo que nos cuenta el paciente , no comprenderlo, no sentir lo mismo que el , sino al contrario: alojarlo desde el punto de vista de la no compresión , así como lo es para el  síntoma, alojarlo desde lo irreconocible que para el mismo es el síntoma, que ni el ni nosotros lo entendemos.

Hay que admitir que hay algo en el lenguaje que es profundamente, incisivamente opaco.

Esa opacidad del lenguaje que Freud trato de definir a partir de las pulsiones, esa exigencia pulsional . Tenemos pulsiones, exigencias significantes ( por ejemplo tenemos que mirar tal cosa para gozar).

Lo pulsional, esa exigencia opaca el lenguaje, nos ordena y no tiene sentido, pero sin embargo nos sentimos obligados a responder, a satisfacer de alguna manera .

El analista debe correrse del lugar de victima, de padecimiento, del lugar en el que se sufre del significante, del lenguaje. Si uno no pudo correrse de allí no puede atender a un sujeto. La experiencia del análisis tiene que ver con poder ubicarse de un modo distinto que el de padecerlo, ubicarse distinto que de padecer el lenguaje, también esta la posibilidad de actuar con ello (no pasividad), y no una pasividad gozosa del síntoma, hay otra opción.

Se trata de hacer de ese sujeto hablado ( culpable, mala persona, etc) un ser hablante: que tome la palabra para decir algo, que se satisfaga de otra manera, por fuera del sufrimiento, por fuera de la posición de victima. 

TEORICO 15/11/06      Lombardi

Hoy vamos a trabajar el texto “ Análisis terminable e interminable”

Para determinar la naturaleza del tratamiento por la palabra y para considerar los efectos didácticos, de formación del tratamiento

 
 

2 Cosas que quiero marcar del texto de Freud:

* una es que Presten atención a las preguntas que hace Freud, casi todos los capítulos están enmarcados por algunas preguntas ,  por ejemplo:

La 1º pregunta es respecto sobre si se puede abreviar el tiempo de duración de un análisis.

El 2º capitulo esta enmarcado en la pregunta si existe un termino natural para cada análisis , un termino natural se diferencia de un termino arbitrario : un tratamiento de fijación limitada, ( fijado en un tiempo determinado para curar).

 
 

Las preguntas de los capítulos permiten pensar en la naturaleza de los efectos del tratamiento. Estos efectos puede ser de naturaleza: Terapéutica, Preventivos, y Didácticos.

Freud no solo se queda en si se pueden mejora, aliviar los síntomas ( en el texto “pueden los legos ejercer el psicoanálisis plantea si el psicoanálisis es una terapia sintomática o causal , si no solo suprime los síntomas actuales sino también suprime la causa del futuro)

En el capitulo 3  nos encontramos con la pregunta sobre Si es posible tramitar duradera y definitivamente un conflicto de la pulsión con el yo, con lo cual no solo esta atendiendo a lo terapéutico directo  con el síntoma, sino también a lo causal en tanto tiene que ver con lo pulsional pero también al futuro. Se ocupaba no solo del pasado y de lo actual , también del futuro.

En el capitulo 4 se pregunta si durante el tratamiento de un conflicto pulsional uno puede proteger al sujeto de conflictos futuros, de los efectos que el sujeto pueda tener en el futuro. Es decir  Freud se pregunta asi por los Efectos PREVENTIVOS o Profilácticos. Si es posible despertar con fines terapéuticos un conflicto pulsional no manifiesto por el momento.

Hay un 3º tipo de efectos planteado por Freud : los Efectos DIDÁCTICOS del tratamiento psicoanalítico.

En el capitulo 7 se pregunta ¿cómo se forma un analista? ¿dónde o como se adquiere la aptitud para ser psicoanalista? En la pagina 249 250 nos dice que “la respuesta rezará en el análisis propio” con el que comienza su preparación para su actividad efectiva.

El análisis puede producir efectos didácticos : aptitud de analista, de modo que quien se analizo pueda decidir dedicarse o no a ser analista.

Entonces en la pagina 223 nos dice que en análisis se trata muchas veces de sustituir lo deficiente que viene de la edad temprana por un posicionamiento mejor. Freud habla aquí de fortalecimiento del yo, esta frase no nos gusta mucho a los lacanianos, porque ha llevado a ideologías y practicas , a precipitaciones donde se pensaba que se podía evitar el trabajo analítico de desmenuzamiento fortaleciendo el yo, acortando el tratamiento, curando por sugestión.  Pero no pasa por  fortalecer al yo sino un cambio en la actitud del sujeto ante lo pulsional, Un cambio de posición del sujeto ante lo pulsional, que en vez de padecer la exigencia pulsional se ubique de otro modo mas activo, con satisfacciones mas ligadas a lo que del lenguaje puede no padecerse no sufrirse. Pasar a hacer otro uso posible del lenguaje, que pasa por el decir como elección, como decisión, como acto.

El psicoanálisis es un ejercicio de la palabra  donde el sujeto llega diciendo de lo que padece, pero que existe la posibilidad que pueda modificar su relaciona con el lenguaje y que de lo del lenguaje se vive como decisivo, eso que se dice en los síntomas. El sujeto puede comenzar a transformar su relación con eso, relacionarse de otro modo con el lenguaje, sustituir la decisión deficiente de la edad temprana quiere decir Posicionarse de otro modo ante eso.

Entre el comienzo del análisis (donde podemos ubicar la posición sintomática del sujeto),  y el final del tratamiento ( una elección del sujeto una posición)

En el medio tenemos entre el sufrimiento del síntoma y el momento mas activo (de la decisión ) está la etapa analizante del sujeto donde interviene el síntoma y también algo de las decisiones se ponen en juego. Pero al mismo tiempo esta la recomendación de Freud  quien nos dice que durante el tratamiento algunas decisiones de las mas importantes se pospongan, hasta un mejor posicionamiento del sujeto respecto de las determinaciones icc, de un mejor conocimiento de las determinaciones icc.

Pienso en una consulta , una joven derivada a mi de otra analista la paciente notaba que su tratamiento estaba empantanado , que esta peor que cuando consulto, hay algo en que la analista misma se siente perdida en cuanto a como orientar el tratamiento. El relato que trae la paciente es que ella se sintió fascinada por la analista desde la 1º entrevista donde enseguida le saco la ficha pero que en vez de ayudarla la complicó.

Cuenta que la 1º intervención de la analista fue cuando ella contó que de niña había sido acosada durante años por un familiar por parte de la madre  y que ella no podía hablar de eso. La analista interviene diciendo porque hace esa carta de presentación (siendo que ella ya había tenido durante años un tratamiento con otro analista) 

La intervención apunta a que la paciente se haga cargo, para que se posiciones respecto del trauma pero la lleva a la culpabilidad, a lo sintomático. La paciente luego de la intervención queda con la sensación de que ella debía cambiar de posición.

La analista impone demasiado rápido, en la 1º sesión, un cambio de posición subjetiva, es una intervención que la deja a la paciente del lado de culpable.

Pero se trata no solo de ayudarla a ubicarse respecto a un elemento estructural (el trauma), sino también a ver con que tipos de identificaciones cuenta, que tipos de reproches tiene ella hacia los demás. No es tanto lo que paso efectivamente, sino como se posiciono, si  el padre o la madre si le dejaron referencia en cuanto a como posicionarse, o si la condenan a que quede inerte como si reviviera el incesto, como un exceso que viene del otro.

El texto tal vez sirve para pensar que en el comienzo del análisis si pudimos ubicar el síntoma rápidamente, la posición del sujeto en relación a goce, esto no llevaría a pensar que podemos responsabilizar al sujeto antes de tiempo.

-Una psicoterapia podría tapar y fortalecer al yo, mostrarle al sujeto que puede otra cosa , es una posibilidad,  pero que implica desconocer otras posibilidades que el sujeto tiene.

-El otro riesgo es intervenir rápidamente sobre las posibilidades que el sujeto tiene de cambiar su relación con lo pulsional (con la deficiencia del lenguaje en el cuerpo). Tratar de rectificar rápidamente eso lo induce a la culpabilidad y al extravío, donde el sujeto por sentirse culpable renuncia a ubicarse respecto al deseo de otro modo.

La culpabilidad dice Lacan tiene que ver con la renuncia al deseo.

También el tratamiento analítico corre el riesgo de fortalecer la culpabilidad.

Lacan cuando habla de rectificación subjetiva no es  para decir que tenemos que reconducir los reproches que el sujeto le hace al otro hacia el mismo sujeto, esto no se hace con el fin de sostener el autorreproche (porque esto puede melancolizar, extraviar al sujeto) Esto puede hacerse, puede servir en algún momento para mostrar que el sujeto también tuvo algo que ver con lo que le ocurrió.

Acortar el tratamiento produce así el efecto de : Tapar el síntoma sanando rápidamente .

O Llevar a la melancolización, a una posición de reforzamiento del superyó, de vivir al otro como alguien que quiere gozar del sujeto.

En el caso se trato de una practica de la analista apresurada porque se le exige al paciente una rectificación subjetiva enseguida, y no fue revisada su intervención, los efectos transferenciales.

 
 

Hay que tener en cuenta que la intervención del analista siempre tiene algo de prematura , si el analista hace preguntas inocuas y espera que el sujeto desarrolle la transferencia es probable que el sujeto se vaya porque este espera una una interpretación interesante, el analista debe apostar pero a la vez debe ser cuidadoso en las interpretaciones que haga al comienzo (no interpretar ni responsabilización, no incesto ni homosexualidad latente por ej) Hay que ser cuidadosos con el diagnostico y con las intervenciones. Se puede intentar con intervenciones laterales , no directas.

Si algunas asociaciones posteriores a la intervención se refieren al analista : Esto se logra con la interpretación. Necesaria para el desarrollo de la transferencia.

Hay que estar atento a que efectos traen las intervenciones que asociaciones nuevas y que efectos transferenciales, que asociaciones ligadas al analista se producen, hay que revisar la transferencia.

A veces una intervención no calculada impacta directamente en la estructura del sujeto, y produce efectos. Inversamente cuando una interpretación despierta algo mas ligado al espejo, al otro como figura paranoide, cuando uno mete la pata, interpreta algo que en vez de suscitar algo del deseo induce a algo del goce, hay que saber reconocerlo, reconocer que tiene que ver con lo que uno como analista dijo o hizo, y no continuar con la misma línea de interpretación. El analista puede pedir disculpas por lo que dijo o interpretar por otro lado, ó como dijo Lacan en “La dirección de la cura”  que el analista debe orientarse a partir de los efectos de la intervención, (que efectos transferenciales produjo, inhibiciones, efectos de reforzamiento superyoico excesivo, de estancamiento , etc).

Cuando el analista interpreta siempre en el mismo sentido el análisis se orienta mal, porque es siempre mas de lo mismo.(el sujeto hasta puede recordar que esa interpretación ya habia sido dicha)  

Lacan habla sobre los efectos del psicoanálisis, estos son EFECTOS DIDÁCTICOS en el punto que del propio análisis pueda resultar una posición no solo compatible con la del analista , sino un deseo de ocuparse de eso , es decir no solo localizar el saber del icc del lado de uno  sino tambien interesarse en la posibilidad de reproducir la experiencia pudiendo correrse uno del lugar de sujeto, dejando ese lugar a otro, dando la palabra .

En la medida en que esto es asi hay algo que pasa a nivel de los efectos didácticos, por lo cual hay un pase a fin de análisis, un pasaje de analizante a analista, a nivel del deseo, como algo que se realiza activamente en la medida en que uno tiene pacientes como analista. Para tomar pacientes como analista, se tiene que poder tolerar la transferencia, en la medida en que es capaz y que le  interesa esto, que lo entusiasma.

 
 

Posición del analista: no es una posición demasiado sublimatoria, bordea siempre con ciertas satisfacciones complicadas, ¿ como se satisface un analista es posición al deseo y a lo pulsional?  Es difícil , yo creo que la posición del analista tiene que ver con el

“bien decir”  en oposición a la maldición del superyó, la maldición que dice culpable, que inhabilita, que divide; hay algo del orden del pasaje de la maldición , no a una bendición que viene del otro, sino un pasaje de la maldición a un bien decir que viene de uno.  Lacan en el texto “Televisión”  dice que el “bien decir” (decir bien) algo en este decir bien puede satisfacer, hacer suficiente, lograr algo suficiente, que basta.  

Hay algo del orden del decir bien en el analista que se expresa en un decir a medias, pero que puede tener un costado, algo de suficiente mientras dura la sesión, lo cual es seguro que lo que no puede ser es una satisfacción permanente (uno no es siempre analista).

En cuanto a las interpretaciones, cuando el analista interpreta también interviene como sujeto, a veces el analista necesita recurrir a su propio icc para interpretar ( una interpretación no calculada, a veces se apuesta a una interpretación a modo de oráculo).

Nunca se preocupen de convencer al paciente, el analista no tiene que convencer al paciente, no tiene que decidir por ello sobre que debe hacer o que debe decir, al contrario se trata de una cura donde un sujeto que por si solo en su vida cotidiana no puede curarse con sus actos, decisiones, con su manera de dirigirse al otro, el analista debe acompañarlo a alcanzar decisiones que tiene que ver con su deseo, con sus determinaciones icc, pero no se trata que el analista tome las decisiones por el.

 
 

Bueno, de modo que del análisis se esperan efectos didácticos, pero estos no son mecánicos, no son necesarios, Lacan nos dice que incluso cuando el analizante demanda formación de analista, se debe tomar esa demanda como una demanda más que debe sr reconducida a sus fuentes pulsionales, hasta que se de una vuelta mas o menos conclusiva por el icc.

Pero no alcanza con esto, con los efectos didácticos; se necesita un acto, que el analista pueda acompañar hasta la puerta del acto al sujeto, pero no realizar el acto por el. La decisión es algo que recae una vez concluido el análisis del lado del sujeto.

Mientras transcurre el análisis muchas veces el analista se pregunta como está funcionando el análisis , si hay algo del orden del acto analítico que funciona de modo que,  el sujeto fue alojado por el analista que funciona  como agente del acto en el que paradójicamente el agente ocupa el lugar de objeto que causa el trabajo de producción significante . El agente es el objeto que causa el trabajo.

 
 

Agente del acto                    Otro                          

         a           -----------à   sujeto barrado  : el sujeto es un resultado del acto.

(analista)

El analista no debe estar en lugar de sujeto (al menos no siempre).

LA interpretación a veces funciona como comunicación de icc a icc, pero el sujeto no permite que eso continúe, que sigamos asociando nosotros. Eso lleva al sujeto a ubicar al analista del lado del objeto y el analista puede hacer como semblante, ubicarse como objeto del icc del sujeto, a condición de no tener un goce perverso de eso.

El sujeto es un resultado del acto, entre el sujeto previo y el que resulta del acto hay un cierto hiato, un corte, una transformación. El momento del acto es un momento de destitución subjetiva , hay una destitución de sujeto. En este momento interviene el deseo mas la pulsión, el deseo se conjuga con la pulsión : y emerge otro sujeto.

Este momento esta marcado por un término:

VERLEUGNUNG:  renegación respecto del reconocimiento.

                                  O denegación del momento del acto.

Esta renegación no solo le pasa al perverso, también a todos , incluso al analista .

Lacan en el seminario 15 dice que el acto psicoanalítico nunca podía reconocerse y por ello en las evaluaciones  los analistas estaban siempre extraviados, porque buscaban ver los efectos del análisis en el sujeto (si estaba mejor) pero no sabían reconocer el punto de eficacia del análisis en el pasaje, en la posición, el momento de acto del analizante y el otro momento de otro sujeto.

Luego de la destitución subjetiva ya no será ese sujeto, en el medio hubo la capacidad del analista para la destitución subjetiva sin identificación, donde el analista deja libre de identificación no solo libre de Identificación del YO, Narcisistica; sino también sin Identificación Fantasmática.

La destitución del YO , lleva de la identificación especular a la identificación masoquista , que  según Freud desde el punto de vista de la fijación erótica al padre, partener incestuoso fantaseado , es mas fuerte.

 
 

Ver Texto de Collette Soler ¿qué control? (en finales de análisis)

Pero al analista se le exige otra destitución : que, por un momento de su acto, sepa correrse del lugar de sujeto.

El control de ese acto es algo que uno puede preguntarse , vendría bien un control, una supervisión, no tanto para pedir consejos de cómo intervenir, no para pedir que le den una interpretación , ni para pedir un nuevo análisis, pero sí control del acto para revisar , para ubicar Qué cosas de ese análisis no funcionan bien,  si el analista se ve superado por su acto con ese paciente.

Por ultimo quería decirles que una vez recibidos del lado del Otro van a tener la habilitación para ejercer, después quedará del lado de uds. Una reflexión sobre desde donde se autorizan.

Lacan dice que no se autoriza desde la facultad, ni desde el Estado, sino que cada uno se autoriza de sí mismo a partir de su propio análisis.  Gracias.