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Historia Social Moderna y Contemporanea Resumen de Nazismo Aclaratorio Cat: Casuccio 2° Cuat. de 2008 Altillo.com

Nazismo:
El nacionalsocialismo (o nazismo) tenía muchos puntos en común con el fascismo,el autoritarismo y la expansión militar; la tradición romántica alemana que se oponía al racionalismo, el liberalismo y la democracia; diversas doctrinas racistas según las cuales los pueblos nórdicos no sólo eran físicamente superiores a otras razas, sino que también lo eran su cultura y moral, idealizaban al Estado o exaltaban el culto a los individuos superiores, a los que se eximía de acatar las limitaciones convencionales.

Rosenberg, editor y líder del partido nazi, formuló las teorías raciales. El financiero Schacht se encargó de elaborar y poner en práctica gran parte de la política económica y bancaria, y Speer, arquitecto y uno de los principales dirigentes del partido, desempeñó una labor fundamental supervisando la situación económica en el periodo inmediatamente anterior a la II Guerra Mundial. La vida política y económica alemana se vio gravemente afectada a causa de las condiciones de este acuerdo. La elevada inflación, que alcanzó un punto crítico en 1923, casi terminó con la clase media alemana, y muchos de sus miembros, empobrecidos y sin esperanzas, se comenzaron a sentir atraídos por los grupos políticos radicales que surgieron en la posguerra. Pocos años después de que se hubiera alcanzado un cierto grado de progreso y estabilidad económica, la crisis económica mundial que comenzó en 1929 sumió a Alemania en una depresión que parecía irremediable. La República de Weimar, régimen instaurado en Alemania tras la disolución del II Reich (II Imperio Alemán) al finalizar la guerra, se vio sometida a crecientes ataques tanto de la derecha como de la izquierda durante estos años y no fue capaz de solucionar eficazmente la desesperada situación del país. Hacia 1933, la mayoría de los votantes alemanes apoyaron a alguno de los dos principales partidos totalitarios, el Partido Comunista Alemán (KPD) y el NSDAP.

El Partido Nacionalsocialista El NSDAP tuvo su origen en el Partido Obrero Alemán. Cuando Adolf Hitler se unió a él, la agrupación contaba con unos 25 militantes, de los cuales sólo seis participaban en debates y conferencias. Hitler se convirtió en el líder de la formación poco después de afiliarse a ella. Durante la primer asamblea del Partido Obrero Alemán, en Munich 1920, Hitler leyó el programa del partido, se combinaban inmoderadas demandas nacionalistas y doctrinas racistas y antisemitas; se establecía lo siguiente como condición indispensable para el cumplimiento de los objetivos previstos: “Frente a la sociedad moderna, estableceremos un sistema centralizado sin precedentes, en el que todos los poderes quedarán en manos del Estado. Redactaremos una constitución jerárquica, que regirá de forma mecánica todos los movimientos de los individuos”. Poco después de la asamblea de febrero de 1920, el Partido Obrero Alemán pasó a denominarse Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo. Esta nueva organización se fue desarrollando poco a poco, especialmente en Baviera. Sus miembros estaban convencidos del valor de la violencia como medio para alcanzar sus fines, por lo que no tardaron en crear las SA, una fuerza que se encargó de proteger las reuniones del partido, provocar disturbios en los discursos de los demócratas liberales, socialistas, comunistas y sindicalistas, y perseguir a los judíos, sobre todo a los comerciantes. Hitler fue elegido presidente con poderes ilimitados del partido en 1921. En diciembre de 1920, Hitler había fundado el periódico, que pasó a ser el diario oficial de la organización. A medida que fue aumentando la influencia del KPD, fundado en 1919, el objetivo principal de la propaganda nacionalsocialista fue la denuncia del bolchevismo, al que consideraban una conspiración internacional de financieros judíos. Asimismo, proclamaron su desprecio por la democracia e hicieron campaña en favor de un régimen dictatorial.

El 8 de noviembre de 1923, Hitler, se dirigió a una cervecería de Munich en la que von Kahr, gobernador de Baviera que en octubre se había proclamado comisario general con poderes dictatoriales, estaba pronunciando un discurso. Apresó a Von Kahr y sus colaboradores y declaró la formación de un nuevo gobierno nacional en nombre de Von Kahr. Éste, tras simular aceptar el cargo de representante de Baviera que Hitler le otorgó, fue liberado poco después y tomó medidas contra Hitler y Ludendorff. El líder nazi y sus compañeros consiguieron huir después de un pequeño altercado con la policía de Munich, de manera que el llamado putsch de Munich fracasó. Hitler y Ludendorff fueron arrestados posteriormente. Este último fue absuelto, pero Hitler resultó condenado a cinco años de prisión y el partido fue ilegalizado. Durante su encarcelamiento, Hitler dictó Mi lucha. Esta obra, que más tarde desarrollaría su autor, era una declaración de la doctrina nacionalsocialista, que contenía además técnicas de propaganda y planes para la conquista de Alemania y, más tarde, de Europa. Hitler fue puesto en libertad antes de un año. El partido nazi se hallaba prácticamente disuelto, debido en gran medida a que la mejora de las condiciones políticas del país había generado una atmósfera más propicia para las organizaciones políticas moderadas. Durante los años siguientes, Hitler consiguió reorganizar el partido. Se autoproclamó Führer (‘jefe’) del partido en 1926 y organizó un cuerpo armado de unidades defensivas, las SS, para vigilar y controlar al partido y a su rama paramilitar, las SA. Cuando comenzó la crisis económica mundial de 1929, Alemania dejó de recibir el flujo de capital extranjero, disminuyó el volumen del comercio exterior del país, el ritmo de crecimiento de la industria alemana se ralentizó, aumentó enormemente el desempleo y bajaron los precios de los productos agrícolas. A medida que se agravaba la depresión, la situación se mostraba cada vez más propicia para una rebelión. Fritz Thyssen, presidente de un grupo empresarial del sector del acero, y otros capitalistas entregaron grandes cantidades de dinero al NSDAP. No obstante, numerosos empresarios alemanes manifestaron su firme rechazo a este movimiento.

El NSDAP ganó apoyo rápidamente y reclutó en sus filas a miles de funcionarios públicos despedidos, comerciantes y pequeños empresarios arruinados, agricultores empobrecidos, trabajadores decepcionados con los partidos de izquierdas y a multitud de jóvenes frustrados y resentidos que habían crecido en los años de la posguerra y no tenían ninguna esperanza de llegar a alcanzar cierta estabilidad económica.

En las elecciones al Reichstag (Parlamento alemán) de 1930 los nazis más del 18% de los votos totales emitidos, lo que suponía un gran ascenso en comparación con un 2,5% obtenidos en 1928. Los 107 escaños alcanzados en estas elecciones les convirtieron en el segundo partido del Reichstag, después del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), que ganó 143 escaños. El KPD también logró un considerable avance con la obtención de 77 escaños.

El partido nazi rentabilizó al máximo el agravamiento de la depresión económica (conocida internacionalmente como la Gran Depresión) entre 1929 y 1932. Los esfuerzos desesperados del canciller Brüning por salvar la república democrática mediante decretos de emergencia no consiguieron frenar el creciente desempleo. Por el contrario, la ineficacia de su administración desmejoró la escasa fe de la población alemana en la democracia parlamentaria. Así pues, Hitler obtuvo un elevado número de votos en las elecciones presidenciales de 1932, aunque la victoria final fue para von Hindenburg, el presidente ofreció a los nacionalsocialistas ingresar en un gobierno de asociación. Hitler rechazó esta propuesta y reclamó gobernar en solitario. Se disolvió el Reichstag y el NSDAP obtuvo únicamente 196 escaños en las elecciones que se convocaron en noviembre para elegir una nueva asamblea.

Hindenburg finalmente nombró a Hitler canciller en 1933, aconsejado por Franz von Papen. A partir de este momento se inició la creación del Estado nacionalsocialista.

A finales de febrero, cuando estaba a punto de concluir la campaña de las nuevas elecciones al Reichstag, el edificio que albergaba al parlamento fue destruido por un incendio y se sospechó que este acto había sido provocado. Los nazis culparon a los comunistas y utilizaron este incidente como un pretexto para reprimir a los miembros del KPD con una brutal violencia; la misma suerte corrió posteriormente el SPD.. Finalmente, todas las demás agrupaciones políticas fueron ilegalizadas, se consideró un delito la formación de nuevos partidos, y los nacionalsocialistas pasaron a ser la única organización política legal, todas las facultades legislativas del Reichstag fueron transferidas al gabinete. Este decreto otorgó a Hitler poderes dictatoriales por un periodo de cuatro años y representó el final de la República de Weimar. El 1 diciembre de 1933 se aprobó una ley por la cual el partido nazi quedaba fuertemente ligado al Estado.

Desde ese momento, el partido se convirtió en el principal instrumento del control totalitario del Estado y de la sociedad alemana.

La principal organización auxiliar del partido nazi eran las SA, designadas oficialmente como garantes de la revolución nacionalsocialista y desarrollo del nacionalsocialismo. Obtuvieron por la fuerza grandes cantidades de dinero de los trabajadores y campesinos alemanes a través de sus recaudaciones anuales de las contribuciones de invierno para los pobres; se encargaron de la formación de los miembros del partido menores de diecisiete años; organizaron un pogramo contra los judíos en 1938; adoctrinaron a los oficiales asignados a las fuerzas terrestres del Ejército alemán y dirigieron a las fuerzas de defensa nacional del Reich durante la II Guerra Mundial. Otra importante formación del partido eran las SS, que organizaron divisiones especiales de combate para apoyar al Ejército regular en los momentos críticos de la disputa. Este cuerpo, junto con elServicio de Seguridad o SD, la oficina de espionaje del partido y del Reich, controló el partido nazi durante los últimos años de la guerra. El SD se encargó del funcionamiento de los campos de concentración, creados para retener a las víctimas del terrorismo nazi, y desempeñó un importante papel durante la etapa del conflicto bélico al permitir a Hitler controlar a las Fuerzas Armadas desde el Estado Mayor. Las doctrinas nacionalsocialistas se infiltraron incluso en la Iglesia protestante. Se promulgó una legislación especial por la cual quedaron excluidos los judíos de la protección de la ley.

El 30 de junio de 1934, en la posteriormente denominada Noche de los cuchillos largos, el Führer ordenó a las SS eliminar a diversos miembros de las SA, un grupo que podía incitar una rebelión en el Ejército, en opinión de Hitler. La supresión de los partidos de la oposición y las crueles depuraciones de los contrarios al nuevo régimen no consiguieron resolver el problema del desempleo. Para ello era necesario que Hitler reactivara la economía alemana. Su solución fue crear un nuevo orden, cuyas premisas principales eran las siguientes: el aprovechamiento pleno y rentable de la industria alemana sólo podría alcanzarse restableciendo la posición relevante del país en la economía, industria y finanzas mundiales; era preciso recuperar el acceso a las materias primas de las que Alemania había sido privada tras la I Guerra Mundial y controlar otros recursos necesarios; debía construirse una flota mercante adecuada y modernos sistemas de transporte ferroviario, aéreo y motorizado; así mismo había que reestructurar el sector industrial para obtener la mayor productividad y rentabilidad posible.

El nuevo orden supuso la ilegalización de los sindicatos y las cooperativas y la apropiación de sus posesiones y recursos financieros, la supresión de las negociaciones colectivas entre trabajadores y empresarios, la prohibición de las huelgas y los cierres patronales. Los salarios fueron fijados por el Ministerio de Economía Nacional.Las asociaciones comerciales de empresarios e industriales de la República de Weimar fueron transformadas en organismos controlados por el Estado, a los que los patrones debían estar afiliados obligatoriamente. El Ministerio de Economía Nacional favoreció la expansión de las asociaciones de fabricantes e integró en cárteles a industrias enteras gracias a sus nuevas atribuciones y al margen de acción que permitía la legislación. Asimismo, se coordinó la actividad de los bancos, se respetó el derecho a la propiedad privada y se reprivatizaron empresas que habían sido nacionalizadas anteriormente. El régimen de Hitler consiguió eliminar la competencia por medio de estas medidas. Por último, el nuevo orden implantó el dominio económico de cuatro bancos y un número relativamente reducido de grandes grupos de empresas. Algunas de estas fábricas empleaban como mano de obra forzosa a miles de prisioneros de guerra y a ciudadanos de los países que iban siendo conquistados. La creación del nuevo orden permitió a los nacionalsocialistas resolver el desempleo, proporcionar un nivel de vida aceptable a los trabajadores y campesinos alemanes, enriquecer al grupo de la elite del Estado, la industria y las finanzas y crear una espectacular maquinaria de guerra.

Hitler se impresionaba de que el nacionalsocialismo había resuelto los problemas de la sociedad alemana y perduraría durante miles de años. El nacionalsocialismo solucionó algunos conflictos ante los que la República de Weimar se mostró impotente y transformó a la débil república en un Estado industrial y políticamente poderoso. Pero esta reconstrucción condujo a la II Guerra Mundial, el enfrentamiento bélico más cruento y destructivo de la historia de la humanidad, del que Alemania salió derrotada, dividida y empobrecida. También hay que añadir al precio de esta empresa el sufrimiento del pueblo alemán durante el gobierno de Hitler y después de su muerte. El aspecto más trágico del nacionalsocialismo fue el asesinato sistemático de 6 millones de judíos europeos.