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Historia Social Contemporánea Resumen de Pereira Castañares: La guerra fría: Origen y evolución Cátedra: Rofe 2° Cuat. de 2010 Altillo.com

Texto Pereira Castañares – La guerra fría: Origen y evolución

 

Qué es la guerra fría?

La guerra fría fue un estado de tensión permanente, primero ente las dos superpotencias (EEUU y URSS) y luego entre los dos bloques liderados por ellas, que no provocó un conflicto directo ante el peligro de destrucción mutua y asegurada por la utilización de las armas nucleares.

Fue Herbert Bayard Swope, periodista, quien utilizó por primera vez la expresión Guerra Fría para calificar el estado de tensión entre los países mencionados anteriormente.

La propia expresión no surge ni en un momento concreto ni como resultado de un factor determinado, sino que es más bien consecuencia directa de un estado de opinión, así como de una percepción particular de la realidad internacional a los pocos meses de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

Los acontecimientos que se produjeron ente marzo y junio de 1947 en la sociedad internacional, pusieron de manifiesto que la era de la confrontación entre EEUU y la URSS había comenzado. Ésta confrontación afectó al conjunto de los estados y los pueblos que formaron el sistema internacional, ya estuvieran en el centro o en la periferia del mismo.

Desde el punto de vista occidental, la definición generalizada de la Guerra Fría se produjo a partir de principios de los años sesenta. “la guerra fría es la forma procedente del agresivo comunismo mundial, de la confrontación político-espiritual y psicológico-propagandista con el mundo no-comunista. En la guerra fría, el comunismo mundial. La meta suprema de la guerra fría radica en el completo dominio, descubierto u oculto, del mundo no comunista. A tal efecto se utilizan preferentemente medio no-militares. No obstante, de vez en cuando también puede recurrirse a medios militares. Los éxitos comunistas en la guerra fría pueden conducir a situaciones revolucionarias”.

La idea de que la guerra fría surgió como una reacción del mundo libre al expansionismo soviético se aceptó y asumió en muchos ámbitos.

André Fontaine lo definía como un enfrentamiento entre soviéticos y norteamericanos, motivado por sus ambiciones e intereses contrapuestos, por el choque ente dos ideologías de pretensión universal, encarnadas cada una de ellas en un Estado con poder suficiente para hacer de él un candidato a la hegemonía. Sólo el equilibrio de terror había permitido el establecimiento de una especia de armisticio, que no excluía la guerra fuera del ámbito de influencia de las dos superpotencias.

La guerra fría desde su perspectiva se caracterizaba por seis notas: una elevada concentración militar en ambos bloques; una intensa campaña propagandística en contra del otro; el rechazo de forma general del compromiso y la negociación sustituyéndolas por la polémica y la denuncia ente ambas potencias; el conflicto entre capitalismo y socialismo que halló expresión en situaciones revolucionarias en el Tercer Mundo, utilizadas por Occidente; el ejercicio de una política de represión y persecución de aquellos sospechosos de colaborar o simpatizar con el enemigo; y la confrontación Este-Oeste que se impuso en cualquier aspecto de las relaciones internacionales.

Para algunos autores la clave de la Guerra Fría estuvo en el enfrentamiento irreductible de dos ideologías mesiánicas, expansionistas y excluyentes, fundadas en concepciones diferentes/antagónicas de las relaciones sociales, políticas y económicas que, ante el vacío de poder surgido después de 1945, especialmente por la decadencia europea, se lanzaron a una lucha feroz por controlar en su integridad y ejercer el poder en el nuevo sistema internacional de posguerra.

En la década de los setenta y los primeros ochenta se produce una  relajación de tensión y una mejora de las relaciones entre Moscú y Washington, pero la invasión soviética de Afganistán en diciembre de 1979, y la llegada al poder de Ronald Reagan en EEUU en 1981, provocaron un nuevo clima de tensión internacional, que algunos autores han identificado con una Segunda Guerra Fría.

Con Gorbachov se inicia un periodo de reflexión que termina  con la crisis del primer Estado socialista del mundo, cuya desaparición se certificó en la Navidad de 1991.

En síntesis, la guerra fría puede resumirse en:

1.      Fue un enfrentamiento directo y no bélico, primero entre EEUU y la URSS, después entre los dos bloques liderados por estos Estados.

2.      Un enfrentamiento que se inició en 1947 entre los dos Estados con mayor influencia en el mundo, que adquirieron el status de superpotencias.

3.      Este nuevo equilibrio de poder dio lugar a un sistema internacional bipolar y flexible, en el que junto a las dos superpotencias y los bloques que estaban bajo su influencia, se encontraron actores no alineados y un actor universal, la ONU, que trató de jugar un papel atenuador de la tensión internacional.

4.      En este sistema bipolar ambas superpotencias trataron de distinguir entre aliados y enemigos, delimitaron sus zonas de influencia y trataron de ampliarlas a costa del bloque contrario. No hubo posibilidad de que un Estado se declarase neutral sin el consentimiento de las dos superpotencias.

5.      Ocupada, controlada y delimitada una zona de influencia, su respeto por la otra superpotencia era una regla básica. Cuando esta regla se incumplió, el peligro de enfrentamiento directo surgió y la tensión se agravó, provocando los momentos de mayor inestabilidad.

6.      Ambas superpotencias reconocieron ciertos valores o principios comunes que tendieron a trasladar a la ONU (actor universal). A pesar de lo cual, ambos bloques la utilizaron para sus intereses y ello impidió que la Organización alcanzase en muchas ocasiones los objetivos para los que se creó en 1945.

7.      El enfrentamiento se fue mundializando a partir de los primeros choques en Europa. De forma progresiva, el antagonismo ideológico y dialéctico se amplió y en él se integraron factores políticos, psicológicos, sociales, militares, y económicos, convirtiéndose de este modo en un enfrentamiento global.

8.      La tensión impulsó la elaboración de una política de riesgos calculados, con la disuasión nuclear como eje básico.

9.      El desarrollo de la Guerra Fría estuvo condicionado principalmente por 3 factores: los cambios en la cúpula del poder; el control que sobre la misma tuvieron siempre los políticos frente a los militares; y las percepciones que desde Washington y Moscú se tuvieron de la potencia enemiga y de su expansión regional o mundial.

 

Por qué se inicia la Guerra Fría?

12 de marzo de 1947: discurso de Truman. Se ponían de manifiesto 3 ideas: se habían roto en Europa los compromisos contraídos en Yalta y Potsdam; del enfrentamiento bélico propio de la guerra directa, se había pasado a la confrontación ideológica entre dos modelos, el que defendía y protegía la libertad, el mundo libre, y el que imponía el totalitarismo, el campo socialista en el lenguaje de la época; los acontecimientos en Grecia y Turquía representaban la culminación de una serie de pruebas de fuerza, que estaban produciendo un nuevo tipo de lucha y ello exigía la inmediata respuesta de EEUU, basada en la contención contra el totalitarismo, es decir, contra el comunismo representado por la URSS de Stalin.

De esa manera nacía la Doctrina Truman y con ella se iniciaba la Guerra Fría.

Cuáles fueron las razones que explican el inicio de la guerra fría?

El 4 de febrero de 1945 se iniciaba la Conferencia de Yalta. Se puede afirmar que los acuerdos de Yalta son sinónimo de reparto del mundo, reparto de Europa ente las grandes potencias. Es también una reunión identificada con la debilidad, el idealismo, el sueño de los cuatro gendarmes cuidando el mundo, del presidente norteamericano, Roosevelt, frente a la determinación, la ambición, la seguridad en su triunfo y la satisfacción por el triunfo conseguido de Stalin. Ente uno y otro, el papel de segundo orden de Churchill, o lo que es lo mismo, el papel secundario de Europa, símbolo de la decadencia continental.

Churchill percibió que la caída de la Alemania nazi había dejado un gran vacío en Europa, que parecía estar siendo ocupada de forma rápida por los soviéticos.

Ante la situación creada y la necesidad de poner en práctica los acuerdos de Yalta, las 3 grandes potencias convocaron una nueva reunión en la cumbre, la última de la guerra: la Conferencia de Potsdam.

En primer lugar, Truman reconoció y anunció el éxito de la primera explosión experimental de la bomba atómica, que luego se utilizaría en Japón; esta situación convirtió a EEUU en la primera potencia del mundo. Por otro lado, el diálogo y el consenso fue sustituido por las diferencias entre las 3 potencias sobre el reparto del botín, especialmente en 3 temas: las fronteras occidentales de Polonia, las reparaciones alemanas y el estatuto de Italia. Po último, Stalin amplió sus demandas territoriales, económicas y políticas al considerar que su pueblo era el que había soportado con mayores sacrificios el peso de la contienda.

Si en Yalta se abrió el camino de la división de Europa, en Potsdam se confirmó no sólo esta ruptura sino también el establecimiento de zonas de influencia que podrían extenderse a otras áreas.

El resquebrajamiento de la colaboración aliada se iba convirtiendo paulatinamente en un conflicto geoestratégico.

Al final la Segunda Guerra Mundial la URSS volvió a presentarse como el Primer Estado Socialista del mundo.

La política exterior de la URSS iba a basarse en unos puntos concretos: la consideración del bloque capitalista occidental como el enemigo fundamental del sistema socialista, y, por lo tanto, al que había que vencer y superar; a la URSS se la percibía como una fortaleza asediada por el imperialismo y para protegerse debía impulsar una lucha de clases a nivel internacional; la utilización instrumental de los ideales revolucionarios (paz, seguridad, socialismo) para lograr el máximo apoyo de la opinión pública internacional a la política exterior soviética; una relativización de las alianzas y los compromisos diplomáticos con la comunidad internacional, utilizándolos más como un medio que como un fin para sus intereses; un reconocimiento parcial del derecho internacional público, considerado como un instrumento de los intereses burgueses; su objetivo final era muy preciso: la creación de un sistema socialista mundial cuyo centro fundamental sería la URSS.

EEUU salió de la guerra fortalecido económicamente en todos los órdenes: el Producto Nacional Bruto creció un 60%, su riqueza representaba el 50% del total mundial, disponía del 80% de las reservas de oro, el desempleo había prácticamente desaparecido, etc. A su potencial económico se iban a unir sus recursos militares y, sobre todo, su poder nuclear que va a conservar monopolísticamente hasta 1949. Por último, su influencia ideológica, moral y cultural, centro del llamado mundo libre, no hizo más que aumentar por la sociedad internacional gracias a los soldados, el cine y la propaganda.

La amenaza soviética era algo que afectaba a la seguridad nacional, percibida como un temor a la expansión económica e ideológica del comunismo. La percepción que se tenía del incumplimiento de los acuerdos por parte de la URSS de Stalin, alentada también por británicos y franceses, impulsaron el cambio de actitud norteamericana.

El 9 de febrero de 1946, Stalin dijo que la victoria significa que el sistema soviético ha ganado y ha demostrado su absoluta vitalidad; que ha demostrado tener más capacidad de supervivencia y más estabilidad que un sistema social no soviético. También dijo que la guerra había sido provocada por el sistema capitalista y frente a esa amenaza el Ejército Rojo respondió con fuerza.

Churchill, en EEUU, dijo que había caído un telón de acero; que los soviéticos habían instalado gobiernos procomunistas en todos los países que habían sido ocupados por el Ejército Rojo y todos están sometidos, no solo a la influencia soviética, sino también a una altísima y creciente medida de control por parte de Moscú. Finalizó diciendo que “es preciso que todos los pueblos de habla inglesa se unan con urgencia para impedir a los rusos toda tentativa de codicia o aventura.

Estos discursos provocaron un aumento de tensión entre Washington y Moscú.

Pero hay un tercer texto, el Largo Telegrama, escrito por uno de los principales expertos norteamericanos en temas soviéticos, el cual propugnaba una política de contención. Este texto fue un decisivo en la Administración de Truman en el proceso de adopción de una política de firmeza contra la URSS, y en esta situación es en la que van a surgir las pruebas de fuerza ente EEUU y la URSS.

L a primera de estas pruebas surgió en Irán. El país estaba dividido en dos zonas de influencia, al norte soviética, y al sur británica, zona rica en petróleo. Durante la Segunda Guerra Mundial el país fue ocupado por británicos y soviéticos, y a partir de ese momento se produjo una creciente influencia soviética en el país. En 1946, los soviéticos dieron a entender que no estaban dispuestos a retirarse del país, tal como se había acordado en septiembre de 1945. La tensión fue aumentando hasta que la ONU fue obligada a intervenir para buscar una mediación entre iraníes y soviéticos. La URRS quería ampliar su zona de influencia a un territorio que no le había correspondido en los acuerdos establecidos entre las grandes potencias. Era una primera prueba de fuerza que terminaría con un acuerdo entre la URSS e Irán, pero también con la retirada de tropas soviéticas del territorio iraní. Con ellos se conseguía un primer triunfo del bloque occidental.

La tensión de trasladó posteriormente a Europa. Churchill decía que “hemos de edificar una especie de EEUU de Europa” y que “el primer paso hacia la reconstrucción de la familia europea ha de ser una asociación entre Francia y Alemania”.

Pero una cuestión de Alemania se convirtió en un nuevo punto de fricción: Alemania se dividió en cuatro zonas de ocupación, al igual que la capital, Berlín. Un consejo de Control de Aliado y el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores serían los encargados de preparar un Tratado de Paz, así como de la gobernación conjunta del país.

El 1 de enero de 1947 se fusionaban económica y administrativamente las zonas británica y norteamericana de Alemania. Los soviéticos, en respuesta, decidieron acelerar el proceso de sovietización de su zona de influencia.

Los soviéticos ocuparon la mayor parte de Europa Central y Oriental para “liberar a los hermanos esclavos” del fascismo.

Al sureste del continente europeo se producirían dos nuevas pruebas de fuerza: Turquía y Grecia. En Turquía el conflicto surgió como consecuencia de la actitud soviética de someter a revisión los acuerdos que regulaban la circulación marítima por los Estrechos del Bósforo y Dardanelos, intentando con esa maniobra establecerse militarmente en los mismos. Turman envió fuerzas navales para apoyarlos y la URSS tuvo que aceptar la política de firmeza ejercida por Washington.

En Grecia se inició una guerra civil, en diciembre de 1045, cuando los miembros del Partido Comunista, con el apoyo de Yugoslavia y Bulgaria reorganizaron el Ejército de Liberación.

 

Cuáles son los límites cronológicos de la Guerra Fría?

Inicio: hay tres fechas

La primera, 1917, tras el triunfo de la Revolución de Octubre fue cuando realmente comenzó el enfrentamiento entre los dos sistemas antagónicos, que alcanzó su punto culminante después de 1945.

La segunda, 1939/45, Stalingrado, Yalta y Potsdam pusieron las bases de la expansión ideológica y territorial de la URSS, que hubo de ser respondida por los norteamericanos provocando el enfrentamiento directo.

La tercera, 1947, es la que tiene mayor consenso. En ese año no sólo queda demostrado que la política de colaboración aliada desarrollada durante la Segunda Guerra Mundial había terminado, sino que incluso los dirigentes de las dos superpotencias consideraron que aquella debía ser sustituida por una política de firmeza, una militarización de las relaciones internacionales, una ampliación de las zonas de influencia y una subordinación de la diplomacia, como arte de los posible, a la estrategia de la confrontación.

Para los especialistas, los años 1954/55 marcan un cambio definitivo en las relaciones entre las dos superpotencias, al modificar sus tácticas más rígidas, admitir por vez primera la posibilidad de negociar puntos de interés común y cesar la movilización en torno a las respectivas cruzadas contra el enemigo. El Tratado de Estado con Austria o la cumbre de Ginebra de julio de 1955 serán las pruebas definitivas de este cambio.

Otra fecha que se mantuvo como final fue 1962, a raíz de la tensión que vivió el mundo durante la crisis de los misiles en Cuba, comenzando con una etapa de coexistencia pacífica entre los bloques.

Otros autores indican que el periodo de 1973/75 supuso el final de una larga era de conflictos y enfrentamientos entre los bloques.

La invasión soviética en Afganistán y la elección del republicano Ronald Reagan como presidente de EEUU en 1980, dieron paso a un nuevo periodo de tensión internacional que para algunos fue el inicio de una Segunda Guerra Fría; para otros, una nueva crisis en el desarrollo de la misma.

Hoy cabe afirmar que la Guerra Fría terminó entre 1989 y 1990. En primer lugar, Bush y Gorvachov así lo acordaron en la cumbre de Malta celebrada en diciembre de 1989. Habían desaparecido, entre estas fechas,  el muro de Berlín, el telón de acero, la división de Alemania, y se iniciaba también el final del comunismo que culminaría en 1991 con la desaparición de la URSS.