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Resumen para el Primer Parcial  |  Pensamiento Científico (Cátedra: Asti Vera - Dufour - 2017)  |  CBC  |  UBA

Respuestas Primer Parcial de IPC

 

Unidad 1:

Bunge:               

La ciencia puede definirse como la búsqueda del conocimiento racional, sistemático y exacto, para poder ser verificable y falible. Es un mecanismo donde el hombre puede amasar y remoldear la naturaleza para someterla a sus propias necesidades.

 

Es fáctico: intenta describir los hechos tales como son, independientemente del valor comercial o emocional. Los enunciados fácticos confirmados se los llama “datos empíricos”.

Trasciende los hechos: descarta los hechos, produce nuevos y los explica. Los científicos no consideran su propia experiencia individual como un tribunal inapelable, se fundan en la experiencia colectiva y en la teoría.

Es analítica: trata de descomponerlo todo en elementos. El análisis no es un objetico sino una herramienta que sirve para construir síntesis teóricas.

Es especializada: se encarga de estudiar avances en cada especialización de la ciencia, o en cada rama.

Es claro y preciso: La ciencia es mucho más que sentido común organizado, aunque ésta provenga del sentido común, la ciencia constituye una rebelión contra su vaguedad y superficialidad. Los problemas se formulan de forma clara y se debe poder distinguir cuáles son los problemas. Define la mayoría de sus conceptos, crea lenguajes utilizando símbolos, y procura siempre medir y registrar fenómenos.

Es comunicable: es expresable y de acceso público, y esto es gracias a su precisión. El no compartir de los descubrimientos puede hacer que otros científicos se estanquen o pierdan el tiempo.

Es verificable: debe aprobar el examen de la experiencia, si fracasa en la práctica, fracasa por completo. Ésta aísla y controla las variables, y los resultados son interpretados de varias maneras.

Es metódica: saben lo que buscan y cómo encontrarlo. Estudian a partir de un método y no al azar.

Es sistemático: no es un agregado de informaciones inconexas, sino un sistema de ideas conectadas lógicamente entre sí. La sustitución de cualquiera de estas ideas cambia todo.

Es general: ubica los hechos singulares en pautas generales, y los enunciados particulares en esquemas amplios. Ignora los hechos aislados.

Es legal: busca leyes y las aplica. Intenta convertir hechos singulares en leyes generales. Intenta llegar a la raíz de las cosas. Hay leyes que explican hechos y otras que explican otras cosas.

Es explicativa: intenta explicar los hechos en términos de leyes y las leyes en términos de principios. Intentan responder al por qué ocurren los hechos y cómo ocurren.

Es predictiva: trasciende la masa de los hechos de la experiencia, e intenta imaginar cómo fue el pasado y cómo será el futuro.

Es abierta: es auto-correctiva y está abierta a que sus teorías o hipótesis sean corregidas o refutadas.

Es útil: busca la verdad y es eficaz en la provisión de herramientas para bien y para mal.

Los tres tipos de conocimiento abordados son el sentido común, el mítico religioso, y el científico. Sus principales características son:

El conocimiento del sentido común es un tipo de conocimiento subjetivo, basado en la experiencia. Se dice que es práctico ya que a partir de él nos manejamos en la sociedad, y aprendemos por medio del mismo diariamente.

Decimos que es subjetivo ya que cada uno vive su cultura y su día a día como puede y en base a sus experiencias cotidianas. Es universal en tanto todas las personas del mundo poseen este tipo de conocimiento y lo pueden utilizar como herramienta.

Está limitado en muchos aspectos; es asimétrico, disperso, fragmentado, no es confiable, no se puede medir, y no puede llegar nunca a verdades absolutas para dar cuenta de una realidad, y por lo tanto no es universal ya que no todos llegan a lo mismo.

El conocimiento mítico religioso se basa en las creencias. En el mismo, se da entidad y credibilidad a realidades no empíricas y lo supra-humano. Se genera como medio para dar respuestas inmediatas a las dudas humanas, y el mismo fomentó la búsqueda de nuevas respuestas.

Se encuentra limitado y no se puede dar respuestas válidas ya que no se puede verificar, replicar, comprobar ni medir. Al mismo tiempo es un conocimiento dogmático que por su fundamento no acepta respuestas externas, como puede ser una respuesta racional.

El conocimiento científico, a diferencia de los ya nombrados, se caracteriza por ser objetivo, racional, sistemático, riguroso, verificable, medible y falible: Este tipo de conocimiento busca explicar fenómenos naturales y sociales desde el uso de la razón. El mismo surge con la modernidad y con el pensamiento secular, y se encarga de responder preguntas mientras genera nuevas, por lo que genera constante conocimiento.

 

Las diferencias entre ciencias fácticas y las formales son que las formales, como la lógica y la matemática, son racionales, sistemáticas y verificables, pero no son objetivas ya que no se ocupan de los hechos. Éstas tratan con entes ideales que solo existen en la mente humana y a partir de esto construyen sus propios objetos. Se las llama formales porque sus objetos de estudio no son cosas ni procesos, sino formas en las que se puede verter un surtido ilimitado de contenidos, tanto fácticos como empíricos. Las demás ciencias recurren a las formales empleándolas como herramienta para realizar deconstrucciones más precisas de ciertas relaciones. Pero de todas formas las ciencias fácticas necesitan más que la lógica formal por lo que deben recurrir a la observación y/o experimentación. Cuando hablamos de las ciencias formales, sus bases son los axiomas, que son sus puntos de partida que se aceptan como verdad y no son verificables. Por el otro lado, se le exige a todos los enunciados de las ciencias fácticas que sean verificables, y únicamente después de que hayan pasado este proceso de verificación empírica será considerado verdadero hasta ser refutado o reemplazado en el futuro. De esta manera decimos que las ciencias formales demuestran o prueban (la demostración es completa y final); las ciencias fácticas verifican hipótesis provisionales (la verificación es incompleta y por eso temporaria). También se afirma que las ciencias de la naturaleza y la sociedad (fácticas)  están caracterizadas por dos rasgos esenciales que son la racionalidad (está constituido por conceptos y juicios, y no por sensaciones; y sus ideas se pueden combinar u organizar en distintos conjuntos de ideas) y la objetividad (concuerda con su objeto y busca alcanzar la verdad fáctica).

Marradi:           

Galileo fue el primer científico moderno en sentar las pautas del “método experimental” (no es su creador, simplemente planteó las bases). Él afirma que no solo hay que pensar y razonar como se hacía antes, no solo pensar cómo es el mundo, sino experimentar sobre los objetos. Él plantea que hay que saber interrogar sabiamente a la naturaleza. Esta “sabia interrogancia” consistía en estudiar las variables del objeto en cuestión, variable operativa y variable natural o experimental. Luego se debe “congelar”, es decir, mantener constantes las variables que podrían llegar a influir en el objeto que se quiere estudiar y ver cómo influyen o no influyen las variables congeladas.

Este modelo experimental recibió críticas, igualmente el método no fue descartado. En el marco teórico nunca se va a poder afirmar con seguridad que algunas propiedades que se están teniendo en cuenta no va a afectar a la propiedad experimental, es decir que no voy a poder identificar todas las variables que pueden llegar a tener influencia, entonces el resultado estaría incompleto y sería erróneo. Este modelo implica poner en práctica experimentos y constantes que en la teoría son posibles pero no son extrapolables a la práctica.

 

El método de asociación sustituye al método experimental en las ciencias sociales siguiendo el enfoque estándar, ya que algunas propiedades de las ciencias sociales no pueden ser modificadas por el experimentador, o son fijas, o varían en un patrón en el que no se pueden intervenir. Éste tiene 3 principios:

                               Toda la información redactada se transforma en datos en una matriz.

                Esta transformación y codificación consigue la posibilidad de establecer relaciones entre las propiedades, fundándolas en algo más que impresiones, y cuantificando la fuerza de estas relaciones.

A diferencia del método experimental, en las ciencias sociales no hay nada que medir, ya que parte de una sensibilidad del investigador al aporte que realizo. Por lo tanto las técnicas de análisis permiten establecer la presencia de asociaciones entre variables pero no de relaciones causales;

 

Mientras que el método experimental y el método de asociación son fuertemente estructurados (estrechas conexiones entre supuestos, conceptos, términos, técnicas y tipos de aserciones) en la aproximación comúnmente llamada cualitativa conviven formas de investigación muy diferenciadas; el único rasgo seguramente común a todas es un rasgo negativo: la no adopción de los supuestos fundamentales de la visión estándar de la ciencia. Muchos investigadores no aceptan pagar los precios semánticos  de representaciones demasiado simples o irrealistas, de los fenómenos humanos y sociales para gozar de las ventajas sintácticas de la matriz de datos y de las herramientas de análisis conectados con ella.

Más allá del rechazo, esos investigadores a menudo comparten un valor en positivo: la sensibilidad hacia el aporte cognoscitivo y los derechos humanos de los sujetos conocidos. Por lo tanto este método tiene una orientación ética. Deje expresar a los sujetos las visiones del mundo en sus términos, las sitúa en el centro de la investigación y presta atención a sus significados.

Por lo tanto, sus principales fundamentos son: reducir al mínimo la separación entre ciencia y vida cotidiana, y con esta tendencia a seguir de cerca la vida cotidiana conlleva una fuerte dependencia del contexto donde toda investigación queda estrechamente confinada a la situación específica que investiga.

 

 

La matriz de datos es una herramienta formada por un cruce entre un haz de vectores paralelos horizontales y un haz de vectores paralelos verticales. Esta permite relacionar rápida y sistemáticamente estados de los mismos objetos o sujetos en distintas propiedades, controlando así si existe una relación cualquiera entre estas propiedades. Básicamente ésta logra cuantificar y agregar números a cosas que no tienen.

El supuesto atomista es un sistema de supuestos que hace posible el análisis de datos en forma de matriz, porque permite construir distribuciones de frecuencia de los valores de una variable y establecer relaciones de asociación entre dos o más variables. Los supuestos son los siguientes:

Cada caso que se ponga como referente en una fila de la matriz se puede descomponer perfectamente en sus estados en las propiedades registradas en la matriz.

Cada estado en una propiedad, una vez transformado en dato de la matriz, es perfectamente separable de su detentador.

Cada estado en una propiedad es totalmente independiente de los otros estados de su detentador en todas las otras propiedades.

Cada estado al cual, aplicando una definición operativa, le fue asignado un valor simbólico (código) transformándolo en un dato de la matriz, es tratado como perfectamente igual a cada otro estado que haya recibido el mismo valor (numérico). O sea, todos los datos con el mismo valor (en la misma variable) son perfectamente asimilables entre ellos).

 

 

Romero:           

Esta comprensión de la realidad como profana y no sagrada, mediante el esfuerzo intelectual consistente en suprimir la causalidad sobrenatural y manejarla operativamente, como un campo en el que funcionan causas naturales, está expresada en una formidable polémica de tipo filosófico, que es la primera y definitiva crisis de la Escolástica.

 

Los realistas sostuvieron la imagen tradicional, escolástica de la realidad, en la que la realidad e irrealidad se interpenetraban.

Los nominalistas sostenían que la realidad debía ser algo que refiriera a la realidad sensible, cognoscible por los sentidos, controlados a su vez por el aparato metodológico y epistemológico. El nominalismo arranca de la actitud empírica básica de la burguesía y luego se transforma en la teoría principal del conocimiento burgués. Es la teoría de una concepción empírica de la naturaleza, y constituye el fundamento del conocimiento científico.

La ortodoxia cristiana se enfrenta con la tesis nominalista, a la que juzga herética, y en el siglo XIII el Papa la condena. Para la iglesia el querer conocer implica afirmar que el hombre tiene instrumentos posibles como para homologar la capacidad de conocimiento de Dios, es decir, que está a la altura de Dios; y esto es el peor pecado.

 

La aparición de la burguesía implica para sus protagonistas el desarrollo de una serie de experiencias sociales nuevas e inéditas. Esas experiencias tienen una función disociadora de la trabada relación entre realidad e irrealidad; a partir de ellas se elabora una serie de mecanismos en virtud de los cuales se encuentra un nuevo principio de explicación causal: una causalidad natural.

Al estar la burguesía apoyada en una economía monetaria del mercado, inventan toda una serie de mecanismos prácticos para entenderse con el mundo inmediato.

Lo que consiguió la experiencia burguesa fue delimitar una realidad operativa, aquella que se comporta de una cierta manera cuando se actúa sobre ella, más allá de lo que pueda ocurrir cuando se la trasciende.

 

En el desarrollo de la mentalidad burguesa hay una serie de altos y bajos acerca del nivel de realismo que se está dispuesto a tolerar. En ciertos momentos parece aceptarse la verdad desnuda. De pronto el hombre se asusta, y en forma declarada o no, comienza a cubrir ciertos aspectos de la realidad.

Lo propio de la mentalidad burguesa es percibir la naturaleza como algo que está fuera del individuo, que es objetiva y que puede ser conocida. Por lo cual el individuo se transforma en sujeto cognoscente y la naturaleza en objeto de conocimiento.

En el contexto de la mentalidad cristiano-feudal, el hombre se siente inmerso en la naturaleza, como un objeto más dentro de la creación divina. Naturaleza y hombre son cosas equivalentes en valor y el individuo que vive inmerso en la naturaleza no distingue una cosa de otra. En otras palabras, es la contraposición de la mentalidad burguesa.

 

Se la aborda en el contexto de la historiografía inspirada por la mentalidad burguesa en el cual se halla en una voluntad de afirmar la incoherencia de la vida histórica, que es una manera de rechazar la tesis providencialista. La cual es un principio de la profanidad.

Satura la historia inspirada por la mentalidad burguesa, y al tiempo que legitima la nueva imagen del hombre, le proponen un orden para el desarrollo coherente entre el pasado, presente y futuro.

El hombre no vive para probar el plan divino, sino para probar la plena racionalidad y el sentido de la historia es la conquista progresiva de la racionalidad.

Cada paso de la historia es una etapa más en la conquista de la racionalidad, o sea de la profanidad, y a la sucesión de pasos en esa conquista la llamamos progreso.

 

Es entendido como la interpretación entre realidad e irrealidad, o dicho de otro modo, la identificación de la realidad sensible con algo que llamamos irrealidad, en tanto no es realidad sensible.

Hay, pues, una irrealidad, que es creación intelectual, que se entremezcla con la realidad sensible, y esta compenetración indiscriminada de realidad e irrealidad constituye el mundo de ideas y creencias propio de la mentalidad cristiano-feudal.

La aparición de la burguesía implica para sus protagonistas el desarrollo de una serie de experiencias sociales nuevas e inéditas. Esas experiencias tienen una función disociadora de la trabada relación entre realidad e irrealidad; a partir de ellas se elabora una serie de mecanismos en virtud de los cuales se encuentra un nuevo principio de explicación causal: una causalidad natural.

De la experiencia al establecimiento de un sistema explicativo basado  en la causalidad natural, y de allí a la interpretación del conocimiento acumulado; formando un nuevo marco explicativo de la realidad operativa, aquella que se comporta de una cierta manera cuando se actúa sobre ella, más allá de lo que pueda ocurrir cuando se la trascienda. Así la primera conquista de la mentalidad burguesa consiste en esta delimitación de la realidad.

 

La mentalidad burguesa separaba entre la realidad e irrealidad. Se dice que su primera conquista fue delimitar la realidad e intentar explicar cómo se comporta y cómo hay que comportarse frente a ella.

La afirmación de que la realidad es sagrada y no profana no implica la negación de la realidad sobrenatural sino que funciona como acotamiento de un sector que llamaríamos la realidad operativa.

También surge la resurrección del derecho romano, un derecho que atiende los problemas reales como tal.

De la realidad sobrenatural lo que dice es que hay que separarla. Una cosa es la lluvia y otra la voluntad de Dios; una es tema de conocimiento científico y la otra se reserva a la fe. La imagen de que la realidad es realidad sensible y natural y no realidad infiltrada de sobrenaturalidad es plenamente asumida por la burguesía hasta tal punto que la adopta como una teoría, casi como una ideología.

La mentalidad burguesa opera creando una teoría para el nuevo tipo de conocimiento destinada a corregir las falacias de los realistas.

La mentalidad burguesa se funda en base a la idea del ascenso económico de las distintas clases de la sociedad. Ocurre cierta revolución mental que hace que descubra sus intereses individuales como el amor.

 

Lo característico de la mentalidad burguesa es operar una doble disolución: La del hombre y la naturaleza, y la de la realidad sensible y realidad sobrenatural.

La primera operación la convierte en objeto de conocimiento; la segunda implica que la naturaleza se conoce a partir de la experiencia y no de la revelación.

El hombre se retira de la naturaleza y, distanciando física y psicológicamente, descubre que toda ella constituye un orden, un ámbito con ciertas características que se pueden observar y sistematizar.

 

Kuhn:                 

La ciencia se basa en revoluciones, no avanza construyendo verdades y falsedades, sino que avanza a medida que cambia la sociedad, economía, política, etc. Por eso se la llama la teoría historicista de la ciencia. Allí surge el término ‘’paradigma’’, que es un modelo del mundo, una verdad absoluta, pero con el tiempo surgen anomalías, casos que el paradigma presente no puede explicar, por ende se buscan nuevas verdades y se produce una revolución paradigmática que establece un nuevo paradigma (ejemplo: cuando  Copérnico establece el modelo heliocéntrico para remplazar el geocéntrico debido a anomalías no explicables por el modelo geocéntrico).

A partir de este pensamiento de Kuhn se da un nuevo escenario: el escenario post-empirista, y en este escenario pueden surgir el resto de las ciencias no exactas: las ciencias sociales, psicología, económicas, etc. Y la ciencia se comienza a dividir en ciencias químicas, físicas, etc. Aparece la noción de multiplicidad de métodos.

 

Es la revolución científica iniciada en el siglo XVI por Copérnico que se produce en Europa Occidental, representada en la astronomía por el paso del tradicional sistema ptolemaico geocéntrico (herencia clásica adaptada y conservada por el pensamiento cristiano medieval) al innovador sistema copernicano heliocéntrico.

La transformación de la sociedad occidental de medieval en moderna, en su aspecto de cambio de mentalidad hacia la modernidad, significó una nueva consideración de la naturaleza desde un nuevo pensamiento científico, permitido por el uso de la razón humana sin sujección al principio de autoridad (tomar un concepto como verdadero porque proviene de un texto que se debe considerar válido).

 

Copérnico comienza sus estudios en donde se había quedado Ptolomeo, entre Copérnico y Ptolomeo la ciencia fue algo inexistente pero la actividad científica fue muy intensa. Hacia el siglo XVI se creía en la antigua descripción del universo (los conceptos eran los mismos pero se descubrían en ellos defectos y virtudes nuevas).

A partir del siglo II las ideas de Aristóteles y Ptolomeo eran casi desconocidas o seguidas por pocos.

Llegando al siglo VII, el  mundo musulmán se extiende y los científicos árabes redescubren y traducen las antiguas ciencias, pero sin aportar muchas ideas nuevas.

Durante el período de reconquista de la iglesia se redescubre el saber antiguo que había sido estudiado por el Islam.

Durante los siglos XII y XIII las personas se juntaban para estudiar y leer (primeras universidades). La mayor parte de los textos de Ptolomeo y Aristóteles fueron traducidos durante este período.

La ciencia antigua conoce contradicciones entre las esferas de la cosmología aristotélicas y los epiciclos de la astronomía ptolemaica. De aquí nacen las posturas helénica, cuyo representante es Aristóteles y finaliza al caer Grecia bajo el poder de Alejandro Magno; y la helenística, que surge después de Alejandro Magno donde la ciencia fue menos filosófica y más matemática y numérica. La astronomía matemática de Ptolomeo pertenece a la tradición helenística pero no floreció hasta unos siglos después de la muerte de Aristóteles.

Los aristotélicos, ptolemaicos y otros pensadores eran perseguidos por la iglesia. Luego se adapta el universo aristotélico a Dios y las creencias de la Iglesia. La tierra es central e inmóvil y la astronomía se dedica a descubrir fenómenos de origen sobrenatural (cuántos ángeles hay en el cielo).

En el siglo XVI, Copérnico también veía la astronomía como algo esencialmente matemático. Hasta Copérnico no se habían planteado teorías nuevas sobre las bases de escritas por Ptolomeo. A esto se le sumó que Copérnico vivió en un período de cambio (la agitación de la Europa renacentista y reformista) y durante estos períodos los cambios radicales (como los que él planteó) son más fáciles de implementar. Estos aspectos y una serie de características específicas más llevaron a lo que se conoció como “La revolución copernicana”.

 

 

Unidad 3:

 

El positivismo es la doctrina que se niega a aceptar otra realidad que no sean hechos o relaciones de estos hechos. Éste rechaza el conocimiento metafísico o cualquier tipo de conocimiento que no sea cognoscible. Hay un primado de las ciencias; el método (experiencia e inducción), propio de las ciencias naturales que se aplica también a lo social. Opinan que el hecho es la única realidad científica.

Auguste Comte (creador del positivismo) retoma la ley de los 3 estadíos le permite pensar sobre el progreso:

Estadío teológico, se le atribuyen las cosas a seres sobrenaturales o fuerzas divinas.

                Estadío metafísico, se le atribuyen las cosas a fuerzas abstractas.

Estadío positivo, la explicación de las cosas son en base a leyes universales establecidas a través de la ciencia y por ende del método científico.

Plantea la jerarquía de las ciencias (desde la más abstracta a la más concreta): Matemática, Astronomía, Física, Química, Biología y la Sociología (física social). Esta última establecerá leyes de la sociedad, rigen el comportamiento social. Ésta es planteada como una ciencia natural, y se llevará a cabo por la observación, experimentación y comparación.

Él cría que el orden y el progreso van de la mano. Para esto había que superar el desorden (revoluciones, etc.) y solo se va a lograr con un espíritu “positivo”.

 

 

Fueron debates en torno a los distintos tipos de investigación y de metodologías en Ciencias Sociales.

Basándose en esta visión, Popper, intentando diferenciar entre ciencia y pseudo-ciencia (mitos primitivos) por el hecho que el conocimiento no comienza con una observación cuya repetición permite una generalización, sino por una hipótesis que explique algún aspecto de la realidad (hipotético – deductivo). Según él, es a través de la falsación (demostrar que un enunciado es falso) que la ciencia progresa.

 

Una de las críticas que recibió Popper fue por parte de Kuhn, quien creía que la ciencia debía ser estudiada como un proceso histórico y no un producto lógico-racional en el vacío. Su concepto clave es el paradigma, generalizaciones simbólicas por una comunidad científica que permitan continuar las investigaciones. Y es acá donde Kuhn diferencia entre la física y las ciencias sociales, diciendo que estas últimas no han pasado por una etapa pre-paradigmática.

 

Friedrich Schleiermacher escribe textos que intentaban quitarle subjetividad a la interpretación de los textos sagrados.

Giordano Bruno se dedicaba a analizar los textos clásicos para tratar de recuperar el sentido original de ellos.

La tradición hermenéutica nace con la lectura de los textos sagrados. Se guían con reglas para poder interpretar de forma correcta los textos sagrados. El juez debe interpretar una ley del pasado interpretándola a su presente.

Los hermeneutas opinan que el lenguaje es el nuevo “logos” (sustituye la razón). Esto se debe a que el lenguaje nos permite socializar, porque nos permite remitirnos a otro y a nosotros mismos, y porque nos constituye al comprender algo.

 

 

 

Chalmers:

El inductivismo es el pensamiento que cree que el conocimiento probado de las teorías científicas, se logra a través de la experiencia del experimento y la observación. Para el inductivista, la fuente de conocimiento no es la lógica sino la experiencia. El observador debe tener los sentidos normales, no disminuidos y debe tener una mente libre de prejuicios. Se forman enunciados observacionales que luego pueden derivar en leyes o teorías.

Condiciones para generalizar:

Debe haber un gran número de observaciones que constituyan la generalización.

Las observaciones se deben repetir con una gran variedad de condiciones.

Ningún enunciado observacional debe contradecir a la ley universal planteada.

 

 

El razonamiento inductivo consiste en generar una premisa general a través de premisas particulares, las mismas basadas en la observación.

 

En el inductivismo, se obtienen premisas particulares para crear premisas generales; luego, estas premisas generales se relacionan mediante la lógica para poder predecir mediante la conclusión. Si las premisas son verdaderas, y el razonamiento es válido, la conclusión también debe serlo. Las bases de un conocimiento se pueden establecer directamente y con seguridad a partir del correcto uso de los sentidos. Esto hace que se cumplan los caracteres de la ciencia: su poder explicativo y predictivo, su objetividad y su fiabilidad.

 

 

Según el inductivista ingenuo, las bases de un conocimiento se pueden establecer directamente y con seguridad a partir del correcto y cuidadoso uso de los sentidos. Esto, resulta atractivo ya que da una explicación formalizada de algunas de las impresiones populares sobre el carácter de la ciencia, su poder explicativo y predictivo, su objetividad, y su superior fiabilidad en comparación a otras formas de conocimiento. El problema, es que, mediante el inductivismo, nunca se obtendrán premisas totalmente verdaderas, sino que solamente premisas más o menos probables.

 

 

Se sostiene que el principio de la inducción presenta vaguedad, ya que establece sus teorías de una forma no totalmente clara ni precisa, si no con vaguedad, es decir, dejando la posibilidad abierta para una respuesta que no sea la esperada, y, aun así, que su predicción no sea errada. Esto se logra empleando por ejemplo, el término “probablemente”.

La ciencia no comienza en los enunciados observacionales porque no todos ven lo mismo (acá se puede argumentar que se puede interpretar distinto). Esto se debe a que lo que vemos en nuestra retina está directamente interpretado por nuestro cerebro en base a las experiencias que tuvimos, nuestra educación, nuestra cultura, nuestras expectativas y sobre todo porque tenemos en cuenta alguna teoría o ley de algún tipo.

Los enunciados observacionales no constituyen una base firme porque son falibles.

Se pueden defender ya que la ciencia debe comenzar de una observación imparcial separando el modo de descubrimiento de la justificación.

 

 

El problema de la inducción, es que la validez de la misma, no se puede justificar mediante la lógica. La manera mediante la cual se justifica la inducción, es mediante la propia inducción, lo cual deja el problema sin una solución certera. No se puede justificar la validez de la inducción mediante la inducción.

En la inducción, a diferencia de la deducción, se puede dar que, si el razonamiento es válido, y sus premisas son verdaderas, la conclusión sea falsa.

Las posibles respuestas que se brindan son que la ciencia no se puede justificar de forma racional, atenuar la exigencia inductivista y argumentar a favor de la inducción por alguna otra razón, o bien dejar sin responder el problema al establecer que la ciencia no conlleva a la inducción, como harán los falsacionistas.

La inducción no se puede justificar mediante la lógica. Porque una inferencia inductiva con premisas verdaderas puede llevar a una conclusión falsa.

¿Cómo se puede derivar de la experiencia, el principio de inducción? La argumentación que dan sería circular, y está claro que no se puede usar la inducción para justificar la inducción.

¿Cuántas observaciones constituyen un gran número?

¿Cuáles son las variaciones significativas? ¿Cómo se eliminan las variaciones superfluas (sin importancia)?

Para esto se podría decir que apelamos a nuestro conocimiento teórico, pero para el inductivista la teoría no se desempeña antes de la observación.

Para defender su postura algunos inductivistas al no poder garantizar que sus generalizaciones sean perfectas, reducen las probabilidades diciendo que son probablemente verdaderas. Pero esto siegue poniendo los mismos problemas quedando un número finito sobre infinito en probabilidades, lo que es igual a cero.

Otro intento de salvar el inductivismo es renunciar a la idea de atribuir probabilidades a las teorías científicas y en lugar de esto prestar atención a las predicciones individuales. Pero hay críticas: La ciencia realmente se ocupa del conocimiento en forma general. Se estima la probabilidad que tenga éxito, una predicción.


 

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