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Sociología

Resumen: Unidad 1: Sociología y Vida Cotidiana

2° Cuat. de 2007

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< Unidad 1: Sociología y vida cotidiana

Nuestra tarea previa es la identificación de la problemática sociológica y estudiar los fenómenos que, históricamente, han posibilitado la construcción teórica en este campo disciplinar. La sociología trata las relaciones sociales que se establecen entre los hombres y a partir de las cuales se consolidan las costumbres, se fundan las normas, las instituciones y sus formas organizacionales.

La promesa de la sociología es dotar a los hombres de la facultad mental que posibilite una reflexión acerca de la relación entre experiencia individual y contexto, esto se llama imaginación sociológica. El objeto de la sociología es el hecho social al que caracteriza como externo, anterior a la concreción vital de los hombres y ejerciendo coerción sobre los individuos. La vida cotidiana alude a las acciones, pensamientos, y motivaciones del hombre concreto, es decir, tal como se manifiestan en cada hombre en particular, con la singularidad que le son propias; produce y reproduce las relaciones sociales y es una esfera en la que pueden ser comprendidas las interrelaciones del mundo económico-social y la vida de cada persona. El hombre concreto que estudiamos en la esfera de la vida cotidiana es particular y específico.

1.1 Crítica de la naturalización de lo social

Joseph Vincent Marques - Cap 1: Casi todo podría ser de otra manera

“Las cosas no son necesariamente, naturalmente, como son ahora y aquí. Todo podría ser de otra manera, pero ésta es la que le ha correspondido, ya que vive aquí, son costumbres. El día del señor Timoneda, podría haber sido, pues, muy distinto, y también el de las personas que lo rodean. Sería un error pensar que sólo podría haber sido distinto de haber nacido en otra época, con el nivel tecnológico actual son posibles diferentes formas de vida. Las cosas podrían ser, para bien y para mal, distintas, no podemos entender como trabajamos, consumimos, amamos, nos divertimos, nos frustramos, hacemos amistades, crecemos o envejecemos, si no partimos de la base de que podríamos hacer todo eso de muchas formas. Muy pocas cosas están programadas por la biología, cómo se concreta todo depende de las circunstancias sociales en las que somos educados, maleducados, hechos y deshechos. La sociedad nos marca no sólo un grado concreto de satisfacción de las necesidades sino una forma de sentir esas necesidades y de canalizar nuestros deseos.”

La mayor parte de las necesidades y situaciones que experimentan los hombres no son naturales. Desde la perspectiva de las Ciencias Sociales se señala que sólo en la esfera del conocimiento del sentido común se produce la “naturalización”, fenómeno que lleva a los hombres a considerar sus acciones y sus creencias como naturales.

El problema que aborda el texto de Marqués es la naturalización, naturalizar nos impide pensar socialmente. Cuando Marqués habla de naturalizar quiere decir que atribuimos características naturales a fenómenos sociales, pero eso quiere decir dos cosas: que tomamos los fenómenos como si no tuvieran historia, y que les sustraemos, les quitamos su carácter social, el hecho de que pertenecen a un determinado tipo de sociedad. "Tomar como natural" quiere decir que pensamos un fenómeno como si no tuviera historia (es decir, que existe desde siempre y de la misma manera) y quiere decir que lo pensamos separado de la sociedad en la que vivimos, son esas dos cosas. Por ejemplo, lavarse los dientes es un fenómeno histórico, y es un fenómeno social, por eso no es “natural”. Las cosas que son naturales son inevitables e inmodificables. Normal quiere decir que está dentro de las “normas” que existen en una sociedad en un determinado momento histórico.

Es una actitud previa a la sociología, como una condición para poder hacer sociología. Pensar que todo podría ser de otra manera. ¿Cuál sería el sinónimo de pensar que todo podría ser de otra manera? Desnaturalizar. Pensar que todo podría ser de otra manera es una primera forma, muy rudimentaria, muy básica de desnaturalizar lo social. Naturalizar es atribuirles a los fenómenos sociales un carácter invariable. ¿Cómo varían los fenómenos sociales? Varían según el tipo de sociedad en que nos encontremos y según el momento histórico en que nos encontremos. En cambio, los fenómenos naturales no varían según la sociedad en que nos encontremos ni el momento histórico. Un árbol crece del mismo modo acá y en la China, hoy o a principio de siglo. Los planetas se mueven del mismo modo, el organismo del ser humano funciona del mismo modo. Entonces, los fenómenos naturales (sean físicos, biológicos, orgánicos), ocurren siempre del mismo modo, independientemente del tipo de sociedad en que nos encontremos y del momento histórico en que nos encontremos. La cuestión aquí es que para pensar sociológicamente es preciso desnaturalizar los fenómenos que nos rodean. ¿Qué quiere decir desnaturalizar? Quiere decir considerar que esos fenómenos pueden variar según el tipo de sociedad en que nos encontremos y el momento histórico dentro de esa sociedad. Ahora bien, ¿eso quiere decir que NO hay fenómenos naturales? Sí, hay, obvio que hay. E incluso algunos de esos fenómenos tienen que ver con los humanos. Por ejemplo, el caso de la comida. Preguntarse si comer es un hecho social o es un hecho natural es una pregunta tramposa. Porque lo natural tiene que ver con el acto de comer: hay una cierta composición biológica de un organismo humano que hace que comer sea una necesidad. Pero comer también tiene una dimensión social. Y yo iría más lejos que Marqués, no diría que sólo en la manera en que comemos, incluso en la forma en la "sentimos" la comida": no hay nada biológico que diga que la comida tiene que ser "rica". El cuerpo humano necesita ciertos elementos químicos, no necesita que sea rico. Entonces, dice Marqués, una ayuda para lograr desnaturalizar lo social,

es trabajar a partir de dos conceptos. El concepto de lo Normal, y el concepto de lo Natural. Lo natural, lo hemos dicho, es aquello que no varía según el tipo de sociedad y el momento histórico, finalmente: fenómenos biológicos, químicos, físicos. ¿Qué sería lo NORMAL? Normal viene de normas. Entonces ustedes ven que Marqués nos está diciendo: lo normal es aquello que está dentro de las normas de una sociedad dada en un momento histórico dado. Lo importante acá es no confundir Normal con algo que está bien, o que, como dijo alguien antes, es "propiamente humano". Porque eso sería volver a naturalizar. Matar bebés puede ser perfectamente "Normal" en una sociedad, y en un tiempo histórico determinado. No hay que mezclar con la ética. Lo normal no es lo que está bien, en todo caso es lo que una sociedad en un determinado momento piensa que está bien. Entonces, hagamos jugar todo esto en un ejemplo: lavarse los dientes. No es natural. ¿Hay algo en el organismo que nos obligue a lavarnos los dientes, hay una determinación biológica? No. ¿Por qué es importante distinguirlo? Porque fíjense que ni bien decimos que lavarse los dientes no es natural, sino que es normal dentro de nuestras sociedades, inmediatamente nos preguntamos: ¿qué pasa en otras sociedades? O ¿cuándo fue que en nuestra misma sociedad la gente empieza a lavarse los dientes? Entonces, empezamos a hacer sociología, convertimos un hecho cotidiano en un problema sociológico.

Charles Wright Mills - La imaginación sociológica - Cap 1: La promesa

Los hechos de la historia contemporánea son también hechos relativos al triunfo y al fracaso de los hombres y mujeres individuales. Ni la vida de un individuo ni la historia de una sociedad pueden entenderse sin entender ambas cosas. Los hombres no poseen la cualidad mental esencial para percibir la interrelación del hombre y la sociedad, de la biografía y de la historia, del yo y del mundo. Aún cuando no se sientan consternados. Los hombres advierten con frecuencia que los viejos modos de sentir y de pensar se han ido abajo y que los comienzos más recientes son ambiguos hasta el punto de producir parálisis moral. Lo que los hombres necesitan es una cualidad mental que les ayude a usar la información y a desarrollar la razón para conseguir recapitulaciones lúcidas de lo que ocurre en el mundo y de lo que quizás está ocurriendo dentro de ellos, esto se llama la imaginación sociológica, lo que posibilita la reflexión acerca de la relación entre experiencia individual y contexto.

1. La imaginación sociológica permite a su poseedor comprender el escenario histórico más amplio en cuanto a su significado para la vida interior y para la trayectoria exterior de diversidad de individuos. El primer fruto de esa imaginación es la idea de que el individuo sólo puede comprender su propia experiencia y evaluar su propio destino localizándose a sí mismo en su época. También nos permite captar la historia y la biografía y la relación entre ambas dentro de la sociedad, ésa es su tarea y su promesa y es la señal de todo lo mejor de los estudios contemporáneos sobre el hombre y la sociedad. Es la capacidad de pasar de una perspectiva a otra, de las transformaciones más impersonales y remotas a las características más íntimas del yo humano, y de ver las relaciones entre ambas cosas. Los hombres, por medio de la imaginación sociológica, adquieren un modo nuevo de pensar, experimentan un trastrueque de valores; en una palabra, por su reflexión y su sensibilidad comprenden el sentido cultural de las ciencias sociales.

2. La distinción más fructuosa con que opera la imaginación sociológica es quizás la que hace entre “las inquietudes personales del medio” y “los problemas públicos de la estructura social”. Esta distinción es un instrumento esencial de la imaginación sociológica y una característica de toda obra clásica en ciencia social. Una inquietud es un asunto privado: los valores amados por un individuo le parecen a éste que están amenazados. Los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior. Darse cuenta de la idea de estructura social y usarla con sensatez es ser capaz de descubrir esos vínculos entre una gran diversidad de medios; y ser capaz de eso es poseer imaginación sociológica.

3. ¿Cuáles son en nuestro tiempo los mayores problemas para los públicos y las inquietudes clave de los individuos particulares? Para formular problemas e inquietudes, debemos preguntarnos qué valores son preferidos, pero amenazados, y cuáles preferidos y apoyados por las tendencias características de nuestro tiempo. El nuestro es un tiempo de malestar e indiferencia, pero aún no formulados de manera que permitan el trabajo de la razón y el juego de la sensibilidad. En lugar de inquietudes, hay con frecuencia la calamidad de un malestar vago; en vez de problemas explícitos, muchas veces hay sólo el desalentado sentimiento de que nada marcha bien.

“El principal peligro” para el hombre reside hoy en las fuerzas ingobernables de la sociedad contemporánea misma, con sus métodos impersonales de producción, sus técnicas envolventes de dominación política, su anarquía internacional, en una palabra, con sus penetrantes transformaciones de la “naturaleza” misma, del hombre y las condiciones y finalidades de su vida. La primera tarea política e intelectual del científico social consiste hoy en poner en claro los elementos del malestar y la indiferencia contemporáneos. Es a causa de esta tarea por lo que las ciencias sociales se están convirtiendo en el común denominador de nuestro periodo cultural, y la imaginación sociológica en la cualidad mental más necesaria.

4. En todas las épocas intelectuales tiende a convertirse en común denominador de la vida cultural determinado estilo de pensamiento. Uno de los significados de la idea de un común denominador intelectual es que los hombres pueden formular sus convicciones más poderosas según sus términos. Otros términos y otros estilos de pensamiento parecen meros vehículos de escape y oscuridad. El que prevalezca común denominador no significa, naturalmente, que no existan otros estilos de pensamiento y otros tipos de sensibilidad. Creo yo que la imaginación sociológica se está convirtiendo en el principal común denominador de nuestra vida cultural y en su rasgo distintivo. Las cualidades de esta imaginación se han convertido en rasgos fundamentales de esfuerzo intelectual y de sensibilidad cultural en una gran diversidad de expresiones. Es una cualidad que parece prometer de la manera más dramática la comprensión de nuestras propias realidades íntimas en relación con las más amplias realidades sociales. Es una facultad mental que posibilita a los hombres evaluar las situaciones desde una perspectiva superadora de los estrictos límites de la particularidad, tomando en cuenta los procesos históricos y la formación económico-social en la que están insertos; y también les permite superar el sufrimiento y la desvalorización de sí mismos, ocasionados por una visión ingenua.

La necesidad sentida de revalorar la ciencia física refleja la necesidad de un nuevo denominador común. Es el sentido humano y el papel social de la ciencia, sus consecuencias militares y comerciales, su significación política, lo que está experimentando una revaloración confusa. Es la realidad social e histórica lo que los hombres necesitan conocer, y muchas veces no encuentran en la literatura contemporánea un medio adecuado para conocerla. Quieren hechos, buscan sus significados, desean un “gran panorama” en el cual puedan creer y dentro del cual puedan llegar a comprenderse a sí mismos. Quieren también valores orientadores y maneras apropiadas de sentir y estilos de emoción y vocabularios de motivación. A falta de una ciencia social adecuadas, los críticos y los novelistas, los dramaturgos y los poetas han sido los principales, si no los únicos, formuladores de inquietudes individuales y hasta de problemas públicos. El arte no formula ni puede formular esos sentimientos como problemas que contienen las inquietudes y las dudas a las que los hombres tienen que hacer frente ahora si han de vencer su malestar e indiferencia y las insufribles angustias a que conducen.

5. Mi propósito en este libro es definir el significado de las ciencias sociales para las tareas culturales de nuestro tiempo. Deseo especificar las clases de esfuerzo que están detrás del desarrollo de la imaginación sociológica, indicar lo que ella implica para la vida política y para la vida cultural, quizá señalar algo de lo que se necesita para poseerla, y de esta manera, aclarar la naturaleza y los usos de las ciencias sociales en la actualidad. Precisamente ahora hay entre los cultivadores de las ciencias sociales un malestar muy generalizado, tanto intelectual como moral por la dirección que parece ir tomando la disciplina de su elección, que, así como las infortunadas tendencias que contribuyen a producirlo, forman parte, de un malestar general de la vida intelectual contemporánea. Dicho con toda franqueza, espero aumentar ese malestar, definir alguna de sus fuentes, contribuir a transformarlo en un apremio específico para comprender la promesa de la ciencia social y limpiar el terreno para empezar de nuevo: en suma, indicar alguna de las tareas que hay que hacer y los medios disponibles para hacer el trabajo que hay que hacer hoy. Creo que lo que puede llamarse análisis social clásico es una serie de tradiciones definibles y usables; que su característica esencial es el interés por las estructuras sociales históricas; y que sus problemas tienen una relación directa con los urgentes problemas y las insistentes inquietudes humanas. La atención intelectual y la atención pública están ahora tan manifiestamente fijas sobre los mundos sociales que se supone que los profesionales de las ciencias sociales estudian, que hay que reconocer que se encuentra por única vez ante una oportunidad en la cual se revelan la promesa intelectual de las ciencias sociales, los usos culturales de la imaginación sociológica y el sentido político de los estudios sobre el hombre y la sociedad.

6. Todas las infortunadas tendencias que estudiaré en los capítulos siguientes caen dentro de lo que generalmente se considera “el campo de la sociología”. Una diversidad de trabajo intelectual verdaderamente notable ha entrado a tomar parte en el desarrollo de la tradición sociológica, quizás se admita que lo que ahora se reputa trabajo sociológico ha tendido a moverse en una o más de tres direcciones generales, cada una de las cuales esta expuesta a ciertas deformaciones.

1. Hacia una teoría de la historia: la sociología es una empresa enciclopédica, relativa a la totalidad de la vida social del hombre y es al mismo tiempo histórica y sistemática.

2. Hacia una teoría sistemática de “la naturaleza del hombre y de la sociedad”: en las obras de los formalistas la sociología trata de conceptos destinados a servir para clasificar todas las relaciones sociales y penetrar sus características supuestamente invariables, en suma, se interesa en una visión más bien estática y abstracta de los componentes de la estructura social en un nivel muy elevado de generalidad.

3. Hacia el estudio empírico de los hechos y los problemas sociales contemporáneos: en la medida en que es definida como el estudio de algún sector especial de la sociedad, la sociología se convierte fácilmente en una especie de trabajador suelto entre las ciencias sociales ocupado en estudios misceláneos de sobrantes académicos. El estudio de los hechos contemporáneos fácilmente puede convertirse en una serie de datos de ambiente sin relación entre sí y con frecuencia insignificantes.

El problema del cual arranca el texto de Mills es la condición en la que el hombre se encuentra en las sociedades modernas. La idea de Mills es que el hombre se ve a sí mismo como separado, como aislado del contexto social más general en el que vive. ¿Por qué resalto SE VE A SÍ MISMO? Bueno, porque justamente el argumento de Mills es que el hombre no está aislado, nunca estamos aislados ni separados, siempre estamos viviendo en sociedad. Para precisar más esto, Mills introduce dos conceptos, el de órbita privada y el de órbita o esfera pública. Dice que el hombre se siente separado de la esfera pública, no puede ver la relación que hay entre su esfera de vida privada y la esfera pública. ¿Qué sería la órbita privada? La órbita privada es la esfera inmediata de acción del individuo, es decir la esfera en la cual el individuo interactúa con otros individuos de modo directo. La relación con su madre, con su jefe, con sus amigos, etc. ¿Y qué sería la esfera pública? Son, dice Mills, el conjunto de las instituciones sociales. A través de las instituciones sociales cada individuo mantiene relaciones con otros, pero de modo indirecto, no inmediato, más allá de su esfera privada de vida. Entonces se ve que el problema de Mills se va haciendo, con los conceptos, más preciso: porque yo, por ejemplo, mantengo una relación inmediata con mi jefe, pero al mismo tiempo, esa relación con mi jefe depende del modo en que está organizado el trabajo en la sociedad en la que vivo. La órbita privada está influenciada o vinculada siempre con la órbita pública. Y el problema que Mills plantea al principio del texto es que justamente, en las sociedades modernas, al individuo le cuesta cada vez más percibir esa relación. En mi ejemplo, yo veo muy bien mi relación con mi jefe, pero no veo hasta qué punto esa relación depende del contexto social en el que vivo. A Mills le interesan más las instituciones económicas (mercado, dinero, relaciones laborales) y políticas (sistema político, tipo de gobierno, etc.), le parecen las más relevantes. ¿Queda claro que cuando hablamos de instituciones no estamos hablando necesariamente de algo que tenga un lugar físico, no? No tienen por qué ser una escuela, un hospital, etc. Estamos hablando de instituciones en el sentido más amplio de un conjunto de normas que definen para las personas ciertos roles o funciones. Por eso, entonces, para Mills es importante para todos los hombres en las sociedades modernas algo que él cree propio de las ciencias sociales: la imaginación sociológica. Es una cualidad mental que nos permitiría, según Mills, relacionar nuestra esfera de vida privada con el conjunto de las instituciones en las que vivimos. U, otra manera de decir lo mismo, relacionar la biografía, dice Mills, con la historia de las instituciones. Ustedes saben que la biografía es la historia de un individuo, entonces, todo cierra. A partir de ahí Mills avanza un poquito más, y nos empieza a dar algunas herramientas que definen y que nos permitirían usar la imaginación sociológica. Lo primero que nos dice es que para ejercer la imaginación sociológica es bueno hacerse tres preguntas. La primera es sobre qué tipo de sociedad habitamos. ¿Cuáles son las instituciones básicas de la sociedad en la que vivimos? ¿En qué tipo de organización social vivimos? ¿Cómo se organiza la producción, cómo se distribuyen los bienes, etc.? La segunda refiere a la historia: comparar y ubicar a nuestra sociedad en una historia más amplia de las sociedades: ¿qué distingue a nuestra sociedad de otras formas de sociedad? La tercera refiere al tipo de hombres y mujeres que una sociedad así produce: ¿cómo viven, qué piensan, cómo sienten, etc.?

Bueno, esas son las primeras herramientas. Después de eso, Mills agrega dos conceptos más que nos pueden servir para ejercer esa capacidad mental de la que habla: el de inquietudes y el de problemas. Una inquietud es una amenaza a los valores del individuo, justamente porque la causa de la inquietud se encuentra en la órbita privada. Volviendo a mi ejemplo, puede ser que a mí me echen del trabajo, y puede ser que eso sea por razones personales: soy vago, mi jefe es un hijo de puta, etc. Cosas relacionadas con mis relaciones inmediatas. Un problema, en cambio, es una amenaza a los valores sociales, justamente porque su causa está en la esfera pública, es decir en las instituciones sociales: una contradicción o una crisis en las instituciones es la causa de la amenaza de los valores. O son inquietudes, O son problemas. Las dos cosas, no.

¿Qué relación encuentran entre los dos textos que vimos hoy?

Diego says: los dos marcan una especie de llamado de atención a las conductas que parecerían naturales de las sociedades, apuntan a mostrar que hay otras maneras de organización social además de esta

Bueno, lo de Diego va bastante bien. Fíjense que Marqués, a través de la desnaturalización nos llamaba a pensar la variación de los fenómenos cotidianos según los tipos de sociedad y los momentos históricos. Y Mills de algún modo, sin usar ese concepto, hace lo mismo: nos dice, bueno, relacionen sus ámbitos más cotidianos, su esfera privada, con las instituciones sociales en las que viven, comparen con otras sociedades, piensen si la forma en la que piensan, en la que sienten, etc. no está vinculada con la sociedad en la que viven.

Anthony Giddens - Cap 1: Sociología: perspectivas y problemas

· La sociología puede definirse como el estudio sistemático de las sociedades humanas, prestando un énfasis especial a los modernos sistemas industrializados.

· La sociología surgió como intento por entender los trascendentales cambios que han ocurrido en las sociedades humanas a los largo de los dos o tres últimos siglos. La industrialización, el urbanismo y nuevos tipos de sistemas políticos están entre los rasgos importantes del mundo social moderno.

· Los cambios implicados no son sólo cambios a gran escala. Se han producido modificaciones esenciales también en las características más íntimas y personales de la vida de las personas. El desarrollo del énfasis en el amor romántico como base del matrimonio es un ejemplo.

· Los sociólogos investigan la vida social planteando preguntas claras e intentando encontrar sus respuestas por medio de la investigación sistemática. Estas preguntas pueden ser fácticas, comparativas, de desarrollo, o teóricas. En la investigación sociológica es importante distinguir entre los resultados pretendidos y no pretendidos de la acción humana.

· La práctica de la sociología implica la capacidad para pensar de forma imaginativa y para distanciarse de las ideas preconcebidas sobre las relaciones sociales.

· La sociología tiene vínculos íntimos con otras ciencias sociales. Todas las ciencias sociales se ocupan de la conducta humana, pero se concentran en aspectos diferentes de la misma. Los nexos entre la sociología, la antropología, y la historia son particularmente importantes.

· La sociología es una ciencia en el sentido de que implica métodos sistemáticos de investigación y la evaluación de las teorías a la luz de las pruebas y de la discusión lógica. Pero no puede configurarse siguiendo directamente el modo de las ciencias naturales, pues el estudio de la conducta humana es diferente en aspectos fundamentales del estudio del mundo natural.

· Los sociólogos intentan ser objetivos en sus estudios del mundo social, abordando su trabajo sin prejuicios. La objetividad no solo depende de las actitudes del investigador, sino también de la evaluación pública de la investigación y de la teoría, que forma parte esencial de la sociología como disciplina académica.

· La sociología es un objeto de estudio con importantes implicaciones prácticas. Puede contribuir a la crítica de la sociedad y a la reforma social práctica de diversas maneras. En primer lugar, la comprensión perfeccionada de un cierto conjunto de circunstancias sociales muchas veces nos ofrece una mejor oportunidad de controlarlas. En segundo lugar, la sociología proporciona los medios de aumentar nuestra sensibilidad social, permitiendo que las políticas se basen en la conciencia de los valores sociales divergentes. En tercer lugar, podemos investigar las consecuencias (pretendidas y no pretendidas) de la adopción de programas políticos concretos. Finalmente, y esto quizá sea lo más importante, la sociología proporciona autoconocimiento, ofreciendo a los grupos y a los individuos una mayor oportunidad de alterar las condiciones de su propia vida.

• ¿Cuál es la cualidad mental que, según Mills, permite conectar al hombre con la sociedad?

• Relacionar el concepto de Homogenización de Heller, con el concepto de Imaginación sociológica de Mills.

• Mills sostiene que la Imaginación Sociológica es la capacidad de interrelacionar 3 dimensiones fundamentales de la existencia humana. Señale cuales son esas dimensiones y qué importancia tiene poder relacionarlas.

• a. Explique el fenómeno de “Naturalización”, según Vincent Marqués.

b. Relaciónelo con los efectos cosificadores que menciona Norbert Elías.

• a. Explique puntualmente por qué Vincent Marqués opone "lo natural" a "lo normal". Dé ambos conceptos.
b. Con lo señalado en a. ¿el matrimonio es algo "normal" o "natural"?. Justifique su respuesta.

• a. ¿Qué es la imaginación sociológica y para que sirve?

b. ¿Cómo se puede relacionar la imaginación sociológica con el concepto de extrañamiento de Heller?

1.2 Construcción del objeto de la sociología

Emile Durkheim - Cap 1 ¿Qué es un hecho social?

“Antes de investigar cuál es el método que conviene para el estudio de los hechos sociales, importa saber cuáles son los hechos a los que así se denomina.

Los hechos sociales presentan caracteres muy especiales: consisten en obras de obrar, pensar y sentir, exteriores al individuo y están dotados de un poder de coacción en virtud del cual se le imponen; no pueden tener otro sustrato que la sociedad. No pueden confundirse con los fenómenos orgánicos, puesto que ellos consisten en representaciones y en acciones; ni con los fenómenos psíquicos, los cuales no tienen existencia más que en la conciencia individual y por ella. Estos hechos son el dominio propio de la sociología. No encontramos hecho social sino allí donde existe una organización definida. Hay otros hechos que tienen la misma objetividad y el mismo ascendiente sobre el individuo y se denominan corrientes sociales. Vienen a cada uno de nosotros desde el exterior y son susceptibles de arrastrarnos a pesar de nosotros mismos.

Cuando se contemplan los hechos como son y como siempre han sido, salta a la vista que toda educación consiste en un esfuerzo continuo para imponer al niño los modos de ver, sentir y obrar que él no hubiera adquirido espontáneamente. La educación tiene por objeto hacer al ser social, se puede ver en ella como resumido de qué modo se ha constituido este ser en la historia.

Un pensamiento que se encuentra en todas las conciencias particulares, un movimiento que repiten todos los individuos no son, por ello, hechos sociales. Si nos contentamos con este carácter para definirlos, es que se les ha confundido indebidamente con lo que se podría llamar sus encarnaciones individuales. Lo que los constituye son las creencias, las tendencias, las prácticas del grupo tomado colectivamente. El hecho social es distinto de sus repercusiones individuales. Un fenómeno no puede ser colectivo más que si es común a todos los miembros de la sociedad o, por lo menos, a la mayoría de ellos, si es general. Aún cuando el hecho social es debido en parte a nuestra colaboración directa, no es de otra naturaleza. Un sentimiento colectivo es la resultante de la vida común, un producto de acciones y reacciones que se originan entre las conciencias individuales. Un hecho social se reconoce por el poder de coacción externo que ejerce o es susceptible de ejercer sobre los individuos; y la presencia de este poder se reconoce a su vez sea por la existencia de una sanción determinada, sea por la resistencia que el hecho opone a toda empresa individual que tienda a violarlo. La coacción es fácil de comprobar cuando se traduce al exterior por alguna reacción directa de la sociedad, como ocurre con el derecho, la moral, las creencias, las costumbres, incluso con las modas. La estructura política de una sociedad no es sino la manera en que los diferentes sectores que la componen han tomado la costumbre de vivir entre sí. Es un hecho social toda manera de hacer, fija o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una coacción exterior; o también, que es general dentro de la extensión de una sociedad dada a la vez que tiene una existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales.”

Hay tres características que deben tener los fenómenos que observemos para poder considerarlos hechos sociales: tienen que ser exteriores al individuo, tienen que ejercen una coerción o presión sobre él, y son generales, porque son independientes y externos a los individuos. Los hechos sociales nunca tienen causas individuales.

¿Cuál sería el problema del texto de Durkheim? El hecho social es la respuesta al problema, pero no es el problema. El problema es: ¿cuál es el objeto de estudio de la sociología? (Si se fijaron, es el título de la Unidad que contiene estos dos textos). Bien, Durkheim quiere fundar una ciencia nueva, piensen que estamos a fines del siglo XIX, y para fundar una ciencia nueva lo primero que se necesita es definirle un objeto, un objeto que sea propio, que no sea el objeto de otras ciencias. ¿De qué dos ciencias quiere separar Durkheim a la sociología? Durkheim nos está diciendo: la sociología quiere estudiar al ser humano, pero no va a estudiarlo como la biología, no va a estudiar al ser humano como organismo, como ser biológico. ¿Y cuál será la diferencia con la psicología? La psicología estudia al individuo, la conducta del individuo y su psiquis, y la sociología no puede estudiar eso. Que entiendan esto último es fundamental, porque eso les da una ayuda tremenda para entender el concepto de HECHO SOCIAL. La sociología quiere estudiar a los hombres. ¿Qué cosas de los hombres? Todo. Fíjense que Durkheim dice que el hecho social son formas de hacer, sentir o pensar. La sociología estudia las acciones, pero también los sentimientos y los pensamientos, todo lo que puede hacer un hombre. Pero eso también lo hace la psicología: estudia sentimientos, pensamientos y conductas. Lo que las distingue es el modo en que las estudian. Durkheim nos dice que un hecho social son formas de hacer, sentir o pensar. Pero acabamos de ver que eso no alcanza. ¿Qué características deben tener esas formas de hacer, sentir o pensar para que las consideremos hechos sociales, es decir, objetos de estudio de la sociología? 1) Esos modos de hacer, sentir, etc. tienen que ser exteriores a los individuos. 2) Tienen que ejercer presión sobre ellos, tienen que tener un carácter coercitivo. 3) Exteriores quiere decir que el hecho social, dice Durkheim, tiene que existir más allá de los individuos, tienen que tener una existencia propia. Por eso dice Durkheim que la sociedad es un hecho "sui generis", es decir, producido por sí mismo. Esto parece fácil, pero es bastante complejo de pensar: Durkheim nos está diciendo: Si por ejemplo, yo veo un montón de gente haciendo lo mismo, yendo a la mañana al trabajo, que haya una gran cantidad de gente haciendo lo mismo, no me alcanza para decir que es un hecho social. Yo tendría que demostrar que el hecho de que toda esa gente está yendo al trabajo lo hace porque es algo exterior a ellos, que el hecho de ir al trabajo, existe más allá de las personas que lo hacen. El segundo carácter de los hechos sociales es que son coercitivos. Los hechos sociales siempre ejercen presión sobre los individuos. Sí, siempre, sólo que es muy frecuente que no sentimos esa presión. ¿Por qué no la sentimos? Dice Durkheim que lo que ocurre es que en la socialización internalizamos los hechos sociales, los volvemos propios, a tal punto que ya no percibimos la presión. Por eso pone el ejemplo de la educación, no sé si lo vieron. Dice: imagínense la terrible presión que es necesaria para que un nene se lave las manos, no se haga encima, vaya al baño, se bañe, no ande caminando desnudo. Todo eso nosotros ya no lo sentimos como presión. Sólo sentimos la presión, dice Durkheim, cuando intentamos ir contra el hecho social: sentir, pensar, o actuar distinto. Cuando se va contra el hecho social, aparece otra señal que nos sirve para darnos cuenta en qué momento estamos frente al hecho social: la sanción. La presión del hecho social va acompañada siempre de sanciones. Pueden ser sanciones graves, como cuando mato a alguien y voy preso, estoy violando una norma social. Pero pueden ser sanciones muy sutiles, dice Durkheim, como la risa o la burla cuando me visto mal: estoy violando una norma social, también: la moda. Tercera y última característica del hecho social: es general, dice Durkheim, pero porque es colectivo. Esto es importante: general quiere decir que es una forma de actuar, sentir o pensar que está generalizada, no es muy difícil. ¿Esto quiere decir que tiene que estar generalizada a TODA LA SOCIEDAD? NO. Puede estar generalizada dentro de un determinado grupo. Por ejemplo, puedo decir que irse a vivir a un country en las afueras de la capital es un hecho social. Está generalizado, pero dentro de una clase social. Ahora bien, lo importante de retener es que Durkheim dice: es general POR SER COLECTIVO. Durkheim nos da esa aclaración, porque si no se estaría contradiciendo. Porque ya nos había dicho que el no quería estudiar individuos, entonces, que un conjunto de individuos hagan lo mismo no me alcanza necesito que hagan lo mismo porque el hecho social existe fuera de ellos, es externo, ejerce presión. Sólo que a veces no sentimos que es externo. En definitiva, esto no lo dice Durkheim, pero se los digo yo para aclarar un poco, cualquier conducta, sentimiento o pensamiento puede ser visto como un hecho social. Veo un tipo haciendo algo. Seguramente hay cuestiones individuales, él tiene motivos propios, tiene una psiquis que es distinta a la de los demás. Pero seguramente hay ahí algo también social. Durkehim escribe un libraco que se llama "El suicidio". Y yo creo que no lo hace por casualidad. Lo hace para demostrar que hasta ese acto más personal, más ligado en general a la psiquis de un individuo, puede ser pensado sociológicamente. Es decir, puede ser pensado como un hecho social. Y encuentra cosas importantes: que los católicos se suicidan menos que los protestantes, que en épocas de crisis económica los suicidios bajan en lugar de subir, etc. Y eso no niega que el que se suicida esté medio pirado, o tenga sus problemas individuales.

Durkheim no lo dice así, pero en realidad el hecho social, yo te diría que no existe por sí mismo, sino que es más bien una forma de "mirar la realidad". Veo el suicidio, y en lugar de preguntarme qué pasa al tipo, me pregunto: ¿hay en el acto de ese tipo algo que está más allá de él, que lo coerciona, etc.?

Durkheim piensa que la herramienta fundamental de la sociología son las encuestas los estudios de población, y todo eso. Si yo veo un tipo que se suicida, eso no es nada, pero si te digo que veo que durante un período de diez años hay en tal grupo una tasa de suicidios del 5%, y en tal otro una tasa de suicidios del 15%, ahí pasa algo.

Norbert Elías - Introducción en “Sociología fundamental”

“Si se quiere entender de qué trata la sociología hay que ponerse previamente en situación de interpelarse mentalmente a sí mismo y de hacerse cargo de uno como una persona entre otras.

La tarea de ampliar y hacer más fiable la comprensión de los elementos coactivos en general y el saber acerca de ellos en cada campo específico de investigación se sitúa, por consiguiente, en el centro del trabajo teórico y de investigación de la sociología. Entre las tareas de la sociología se cuenta no sólo la investigación y la explicación de las regularidades científicas a que se encuentran sometidos los hombres en determinadas sociedades o grupos empíricamente observables, o en la sociedades en general, sino también librar al pensar y al hablar acerca de tales regularidades de sus ataduras a modelos heterónomos y desarrollar poco a poco, en substitución de la terminología y conceptualización acuñadas ateniendo a representaciones mágico-míticas o bien a representaciones científico-naturales, otras que se ajusten mejor a la peculiaridad de las figuraciones sociales formadas por individuos.

La tarea que se impone hoy también en la sociología, en una fase nueva de la experiencia y la reflexión, en permanente acoplamiento con el caudal creciente de la investigación empírica concreta, consiste en dejar de lado muchos modelos tradicionales de pensamiento y de saber y desarrollar en su lugar, en el curso de las generaciones, otros instrumentos de lenguaje y pensamiento más adecuados a la peculiaridad de los problemas que plantean los entramados humanos. Muchos de los sustantivos que se utilizan en las ciencias sociales -como en la vida cotidiana- están constituidos como si hiciesen referencia a objetos físicos, objetos visibles y tangibles situados en el espacio y en el tiempo, presentes con independencia del conjunto de los humanos. Un reaprendizaje y un cambio así en el pensamiento de muchas personas, incluyendo su habituación a todo un conjunto de nuevos conceptos o al nuevo sentido de los viejos, requiere habitualmente una sucesión de dos o tres generaciones y, con mucha frecuencia, un período aún más prolongado. Conducir las palabras y los conceptos por entre los poderosos modelos de la física y la metafísica es difícil. Una reorientación de este género depende de los esfuerzos convergentes de muchas personas, y en última instancia de la marcha del desarrollo social global, de la evolución del entramado humano en su conjunto. La particular dificultad de la situación actual de las ciencias sociales estriba en que la posibilidad del tránsito a un pensamiento menos fantasioso y más cercano a la realidad es más reducida cuanto mayor sea la furia y el apasionamiento de esas luchas es tanto más incontrolable cuanto más fantasioso y alejado de la realidad sea el pensamiento del hombre. Las amenazas y coacciones que atribuimos a las máquinas son siempre, consideradas más de cerca amenazas y coacciones de grupos humanos interdependientes producidas en sus recíprocas relaciones con ayuda de las máquinas. Es la fuerza destructiva de los hombres, no a la de la bomba atómica, a lo que éstos han de temer o, dicho con más exactitud, a la fuerza destructiva de los entramados humanos. El peligro reside no es los progresos de las ciencias de la naturaleza y la técnica, sino en el aprovechamiento de los resultados de la investigación y los inventos tecnológicos por los hombres bajo la presión de una interdependencia que los entrelaza y de las luchas ligadas a ella por el reparto de las posibilidades más variadas de poder. El standard de autodisciplina, de apartamiento de las motivaciones personales egocéntricas y la consiguiente objetividad del pensar y el observar en el trabajo científico y tecnológico apoyado en un control recíproco de los investigadores comparativamente eficaz, es bastante elevado. En cambio, es relativamente reducido el margen para la influencia sobre los resultados de la investigación por fantasías egocéntricas o etnocéntricas no susceptibles de contención y control mediante una cuidadosa confrontación con investigaciones concretas. Por lo que hace a la convivencia social, los hombres están aún en gran medida, en cuanto al pensamiento y la acción, en el mismo nivel de desarrollo representado por el pensamiento y la conducta de los hombres medievales frente a la peste. En estos terrenos las personas se encuentran todavía hoy expuestos a inquietudes y motivos de depresión que les son inexplicables; y dado que no pueden vivir sus desgracias sin una explicación, las explicaciones vienen dictadas por la fantasía. El hecho de que el plano humano-social del universo esté formado por personas, por nosotros mismos, nos induce a olvidar fácilmente que sus desarrollos, sus estructuras y sus modos de funcionamiento, así como su explicación son para nosotros, para los hombres algo en principio no menos desconocido que el desarrollo, las estructuras, los modos de funcionamiento y las explicaciones de los planos físico-químicos y biológicos y que han de ser algo a descubrir poco a poco en no menor medida.”

Elías justamente critica la idea de que pueda pensarse a la sociedad como separada del individuo. Elías dice, entonces, que esta idea muy propia de las ciencias sociales, pero también de cualquier persona, de que se piensa a la sociedad como separada del individuo, viene de lo que él llama el "modelo egocéntrico". ¿Cuál es el principal problema que él ve en ese modelo egocéntrico? El individuo está en el centro, pero el problema que tiene Elías con todo eso, es que cuando el individuo queda separado de la sociedad, la sociedad aparece cosificada. Eso quiere decir, que si pensamos a la sociedad como algo que está más allá de las personas la pensamos como si fuera una cosa, la pensamos como si tuviera los mismos atributos que tienen las cosas. Elías dice que el mundo social no tiene leyes que sean independientes de las personas, y además tiene un sentido. Las personas interpretan lo que hacen y lo que hacen los demás, les dan valores, etc. Entonces, justamente por esa diferencia que hay entre el mundo natural (de las cosas o los objetos) y el mundo social, no podemos pensarlos del mismo modo. No podemos tratar a la sociedad, o a una institución social, como si fuera una cosa, como si tuviera una vida propia independiente de las personas que la forma. Cuando Elías nos dice que no hay que "cosificar" nos está diciendo que no se puede tratar lo social como hechos naturales. No es que estén diciendo exactamente lo mismo, pero hay una relación muy fuerte. Entonces, el modelo egocéntrico, que todos saben qué es, tiene el problema de que produce una mirada cosificadora de lo social. ¿Por qué se produce esto? Elías tira tres factores:

1) El primero es que las figuras sociales, efectivamente ejercen una presión sobre los individuos. Esto es importante, porque les deja ver que Elías se opone a la cosificación, pero tampoco nos está diciendo que podemos pensar la sociedad como un conjunto de individuos que hacen lo que quieren, como una sumatoria de individuos. Las interacciones y las relaciones de poder hacen que efectivamente los individuos sientan la presión social, y eso hace que el esquema mental más fácil para entender esa presión sea el egocéntrico, como cuando decimos que la "sociedad nos presiona para..."

2) El segundo factor es que las ciencias sociales han nacido tomando los modelos de las ciencias naturales o físicas, que eran las ciencias dominantes y prestigiosas en el siglo XIX. Un ejemplo clarísimo de eso es Durkheim. En el texto de Durkheim van a encontrar muchas "palabras" tomadas de las ciencias naturales (como cuando distingue hechos sociales morfológicos y fisiológicos).

3) El tercero sería la continuidad de lo que llama un pensamiento mítico mágico. Básicamente, uno podría decir que ese pensamiento es el extremo opuesto de la cosificación es la personificación, es pensar a la sociedad como si fuera una persona, que piensa, tiene motivos, tiene fines como cuando decimos: "lo que la sociedad quiere... o "el sistema busca que todo hagamos tal cosa..."

Entonces, les decía que tienen que leer los títulos de las unidades. Y esta unidad que estamos viendo hoy se llama: "Construcción del objeto de la sociología". Entonces en Elías vamos a tener un autor que también se pregunta por el objeto de estudio de la sociología, pero que lo hace mucho tiempo después que Durkheim, y que, en cierta medida, uno podría decir que se opone precisamente a lo que propone Durkheim. ¿Cuál es el problema que afronta el texto de Elías, de qué problema parte? El problema que plantea Elías, básicamente, es que las ciencias sociales, o si quieren con más precisión la sociología, tienen serios problemas para encontrar un modelo de pensamiento y conceptos que sean adecuados al objeto que estudian. Elías dice: el objeto de estudio de la sociología, finalmente son los hombres. Las acciones humanas, los pensamientos, las relaciones que establecen los hombres. Pero los hombres, a diferencia de los objetos del mundo natural, sean animados o inanimados, le dan sentido a las acciones que hacen, le dan sentido a las acciones de los demás, tienen intenciones, etc. Entonces el objeto de las ciencias sociales no tiene nada que ver con el de las ciencias naturales. Si queremos hacer sociología de la misma manera que un físico estudia la ley de gravedad, o que un biólogo estudia un árbol, es un desastre. No vamos a entender nada, y nos vamos a hacer finalmente representaciones fantasiosas, es decir, que no coincide con la realidad de ese objeto. Elías reclama un cambio importante en el lenguaje y los modelos de pensamiento de las ciencias sociales. Dice, las ciencias sociales tienen que conseguir un modelo propio, tal como hicieron las ciencias exactas o naturales en su momento.

¿Cuál es ese modelo inadecuado, que nombre le da Elías? Elías resume todo eso que quiere criticar en lo que llama el modelo egocéntrico. Ese modelo es el modelo con el que el "hombre de la calle" piensa la sociedad, pero también, dice Elías, lamentablemente es el modelo de la sociología. Lo fundamental de ese modelo es que piensa al individuo y a la sociedad como realidades separadas, como entes distintos. Piensen un segundo en el hecho social... ¿Ven la crítica a Durkheim?

Jose M.--> dice: si, el hecho social como algo externo fuera del hombre

Para Durkheim eso era el punto de partida, lo mismo que Elías critica. Durkheim nos dice: si no separamos la sociedad del individuo, no hay sociología. Y Elías nos dice que no, que eso es un modelo fantasioso. ¿Cuál es el efecto que produce el modelo egocéntrico (¡palabra clave!)? La cosificación, pero no de los conceptos, sino de la sociedad, de las instituciones. Si concibo a la sociedad como separada del individuo, como algo que vive independientemente del individuo, que tiene leyes que están más allá de los individuos, que tiene una realidad propia (como hacía Durkheim) entonces estoy tratando a la sociedad como si fuera un planeta, como si fuera un árbol, la ley de gravedad, etc. En definitiva, como si fuera una cosa, como si fuera un objeto. Tratar a un árbol como algo que es independiente de los individuos, está muy bien, pero tratar a la sociedad así, ¡NO! Es un desastre. ¿Por qué es un desastre? Porque la sociedad no es más que la interacción de distintos individuos. El problema es que cuando decimos "sociedad", en última instancia nos estamos refiriendo a las interacciones que establecen los individuos. Bueno, entonces imaginen alguien que nos dice: "No, lo que pasa es que el sistema te corrompe". Y Elías le diría: "¿El sistema? ¿Qué sistema? Lo que vos llamas "sistema" somos nosotros mismos interactuando, no hay algo que tenga vida propia por encima de nosotros. Elías encuentra dos factores que pueden explicar la vigencia y la fuerza que tiene el modelo egocéntrico: uno es el lenguaje, el lenguaje con el que contamos no nos permite expresar esas relaciones adecuadamente, el lenguaje con el que contamos cosifica. El segundo es que, a pesar de que decimos que la sociedad es un entramado de interrelaciones, etc., también es cierto que esas interrelaciones en las que nos encontramos nos presionan de cierto modo. Entonces, para expresar esa presión, usamos esas figuras cosificadas. Yo puedo decirte: mirá, la universidad no es una cosa, no es algo separado de vos, que está por encima tuyo, la universidad finalmente son las interrelaciones que sostenemos nosotros diariamente, nosotros y todos los demás. Pero que vos formes parte de esas interrelaciones, no quiere decir que seas libre, que hagas lo que quieras, y que puedas hacer con esas interrelaciones (con la universidad), lo que se te antoja. Las interrelaciones ejercen cierta presión sobre vos. La idea de Elías es abandonar un modelo (el egocéntrico) y tomar otro. El de las interacciones, interdependencia, con relaciones de poder inestables.

John Rex - Problemas fundamentales de la teoría sociológica - Cap 3: El objeto de estudio de la sociología

Los enunciados sociológicos (los enunciados acerca de las relaciones sociales) se refieren a entidades teóricas complejas. Se hace necesario elaborar algún conjunto de reglas que sirvan para identificar los enunciados relativos a entidades empíricas que puedan ser considerados relevantes para la verificación o refutación de proposiciones teóricas. La esencia del problema de definir el objeto de estudio de la sociología reside en mostrar qué entidades empíricas son pertinentes en este sentido.

· La definición de los hechos sociales como “externos”: Durkheim reconoce que hay una clase distinta de determinantes específicamente sociales de la conducta. Su característica específica es su carácter externo desde el punto de vista de un individuo que participa del sistema social. Un hecho social, nos dice, es “toda manera de actuar que sea general en una sociedad dada y que, al mismo tiempo, exista por derecho propio, independientemente de sus manifestaciones individuales.

El estudio empírico de las leyes supone en sí mismo un procedimiento metodológico complejo, y el ámbito de los datos sociológicos no queda en modo alguno agotado con este estudio. La noción de “ley” es algo que construyen los participantes y los observadores para explicar económicamente la correlación entre esas uniformidades en la conducta de los participantes, la existencia independiente de un trozo de papel escrito y la aplicación de sanciones o la creencia en la probabilidad de su aplicación.

“Sin dudas, esta distinción (entre los hechos sociales existentes independientemente y sus manifestaciones) no siempre se manifiesta con igual claridad, pero sus existencia obvia en casos importantes y numerosos ya citados basta para probar que el hecho social es una cosa distinta de sus manifestaciones individuales. Además, aun cuando esta disociación no aparezca inmediatamente, a menudo se la puede descubrir mediante ciertos recursos metodológicos. Tal disociación es indispensable, si se quieren separar los hechos sociales de sus aleaciones, para observarlos en estado de pureza. Con una intensidad que varía según el tiempo y el lugar, las corrientes de opinión impelen a ciertos grupos, por ejemplo, el aumento de los matrimonios o de los suicidios, o provocan un ascenso o una disminución del índice de natalidad, etc. Estas corrientes son, evidentemente, hechos sociales, A primera vista pueden parecer inseparables de las formas que adoptan en casos individuales, pero la estadística nos brinda los medios de aislarlas. De hecho, están representadas con considerable exactitud por los índices de natalidad, de matrimonios y de suicidios…”

Las corrientes sociales son variables teóricas introducidas por el sociólogo y los índices estadísticos son el medio para verificar las proposiciones referentes a ellas. Esas variables teóricas están definidas operacionalmente en términos del conjunto de estadísticas particulares.

· La ciencia de la cultura y la ciencia de la sociedad: Los hechos sociales típicos son las leyes y costumbres, el contenido de la educación y las corrientes de opinión. Uno de los hilos del pensamiento de Durkheim lo llevaba continuamente a la idea de que hay una “sociedad” total, con autoridad moral sobre el individuo, y que aceptamos como obligatorios las leyes, costumbres y otros aspectos normativos de nuestra herencia social porque son las reglas de la sociedad. Si decimos que nuestro objeto es el estudio y la comparación de sociedades humanas, debemos estar en condiciones de decir qué son las entidades básicas de las que nos ocupamos. Otro hecho fundamental de la sociología de Durkheim es que su énfasis en el carácter externo de los hechos sociales le impidió analizar el concepto elemental de relación social.

Henry Mendras - Elementos de sociología - Cap 5: La regulación social: Valores, nombras y costumbres

El poder espiritual tiene por objeto el gobierno de la opinión, o sea, el estableciemiento y mantenimiento de los principios que deben regir las diferentes relaciones sociales.

1. Los valores: Toda sociedad define lo que está bien y lo que está mal. Al implicar, trascendencia y superioridad, un valor se impone al individuo como evidencia y absoluto, matizable, si se quiere, pero nunca puesto en entredicho. Por supuesto, los valores varían con las civilizaciones e incluso, en el interior de una misma civilización, con los grupos y categorías sociales. Los valores se organizan en un “ideal”, propuesto por la sociedad a sus miembros, ideal que es algo más que un simple futuro al que se aspira. En una sociedad dada, los valores se organizan en un sistema o es cala de valores que tienen que guardar cierta coherencia, aun cuando implique alguna contradicción. Si el sistema de valores, en especial la moral teórica, tiene que ser congruente con la ideología, los mitos y creencias de un grupo social tienen que ser también congruentes, en forma de moral práctica, con la organización y el funcionamiento de la vida social y económica. El hecho de que la transformación de estructuras sociales coincida con transformaciones morales no quiere decir, evidentemente que unas sean causa de otras.

2. Normas y costumbres: El estudio de las normas es particularmente difícil, puesto que si bien la diferencia teórica entre valor, norma y opinión está suficientemente clara y precisa, en la práctica es mucho más difícil aíslar una norma social y estudiar su funcionamiento en un grupo. La norma se reconstruye como resultado de un estudio de datos diversos, opiniones, comportamientos y normas sociales. Existe una diferencia entre la opinión común y la norma: en un grupo, cuando existe una norma, los miembros del grupo están dispuestos a sancionar y a intervenir si se infringe la norma. Cuando una opinión común se fortalece, todo el mundo dirá que hay que hacer algo para que se respete: en ese momento se convierte en una norma. El posible paso de una a otra permite comprender la constitución de las normas. Existen dos categorías de normas sociales que pueden estudiarse directamente sin recurrir a las complejas técnicas de la psicología social. Son las que están codificadas por el derecho y sancionadas por el poder público y las ritualizadas en las costumbres y los comportamientos habituales. Las primeras conciernen a la sociología del derecho que trata de cómo el aparato jurídico de una colectividad varía adaptándose a las transformaciones sociales de dicha colectividad, y de cómo influir sobre esas transformaciones reformando las leyes. La sociología de las costumbres está mucho menos desarrollada. Los sociológos se interesan más por los comportamientos que difieren de individuo a individuo, que por los comportamientos ritualizados y comunes a todos los miembros de un grupo o de una colectividad. Un sistema de normas bien conocido y bastante complejo es el de las normas de urbanidad. En las relaciones entre individuos, se admite la necesidad de observar algunas formas. El individuo aplica a así mismo determinadas sanciones con respecto a normas de su grupo, y la observación de una norma no depende, por lo tanto, sólo de sanciones exteriores. La institucionalización y ritualización de las normas se lleva a cabo mediante la interiorización, pero también estableciendo un sistema de sanciones. Por lo general, lo que se institucionaliza no es una norma determinada, sino un conjunto de normas, o un sistema de normas. Una institución es un conjunto de normas que se aplican a un sistema social, definiendo lo legítimo e ilegítimo en el sistema. En un sentido más corriente, la palabra “institución” hace referencia al sistema social mismo al que se aplican esas normas. A un nivel más general encontramos los valores propiamente dichos. Nos referimos a la seguridad, la honestidad, el éxito, la solidaridad, etc. Después nos encontramos con la forma que asumen estos valores aplicados a un determinado rol: es entonces cuando se habla de normas.

3. Conformidad, inadaptación y anomia (conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación): La existencia de normas y el respeto que se les debe son dos cosas diferentes. Existen normas a las que nadie se acomoda, a pesar de que todo el mundo las acepta, en cualquier situación social, tropezamos con un gran número de personas que no se conforman a ninguna norma: se trata del fenómeno de la inadaptación, por oposición a la conformidad, la que puede explicarse por una adhesión entusiaste o por el hecho de una disciplina impuesta. Es decir, la gente actúa, o bien de acuerdo, o desviada de determinadas normas. En ningún sistema social se pide a los miembros que se adhieran perfectamente a las normas y el grado de laxitud o tolerancia es una de las características de un grupo o de un sistema. El recién llegado, a falta de otra información, piensa que el reglamento es una cosa rígida. El veterano sabe ya dónde tira y dónde afloja. Uno puede ser “marginal” por muchas razones. Para uno, los fines propuestos le parecen inaccesibles, mientras que al otro le resultan inútiles. La violación de la norma resulta del conflicto existente entre las normas y los roles. Algunas formas específicas de inadaptación derivan de un posible conflicto entre los valores esenciales de una sociedad y los medios a disposición de determinadas categorías de personas para aplicar estos valores en su vida diaria. La mayoría vive ese conflicto entre los valores sociales dominantes y su situación presente, conformándose a las normas de los grupos a los que pertenecen y mirando los valores de la sociedad global como ideales, pero demasiado lejos de ellos. La anomia es un desarreglo en la sociedad tendente a debilitar la integración de los individuos que acaban por no saber cuáles son las normas que deben seguir. Las normas de las que disponen los individuos vienen dadas, mucho más que por la sociedad en su conjunto, por los grupos de pertenencia y referencia.

• a. Norbert Elías cuestiona en su texto la tendencia habitual a "cosificar lo social". Desarrolle esta idea.
b. En “Las Reglas del Método Sociológico” Emile Durkheim plantea que los "hechos sociales" deben ser tratados como si fuesen "cosas". ¿Esta proposición es concordante o contradictoria con la anterior? Fundamente su respuesta.

• a. Explique el fenómeno de “Naturalización”, según Vincent Marqués.
b. Relacione el concepto desarrollado en a. con los efectos cosificadores que menciona Norbert Elías.

• a. Según Elías, ¿cuáles son los problemas principales que se presentan en el estudio de la sociología?

b. ¿Qué solución propone?

 

 

• Relacionar el concepto de Homogenización de Heller, con el concepto de Imaginación sociológica de Mills.

• a. Teniendo en cuenta el texto de Agnes Heller, “Historia y vida cotidiana”, elija 3 características de la vida cotidiana.
b. Relacione lo desarrollado en el punto a. con el concepto de Jerarquías espontáneas.

• a. Explique los conceptos de “jerarquía” y “heterogeneidad” según Heller.

b. Analice por qué, para esta autora, la vida cotidiana “no es extrañada por necesidad”.

 

 

 

 

 

 

1.3 Estructura de la vida cotidiana

Agnes Heller - La estructura de la vida cotidiana

La vida cotidiana es la vida de todo hombre. En ella se “ponen en obra” todos sus sentidos, todas sus capacidades intelectuales, sus habilidades manipulativas, sus sentimientos, pasiones, ideas, ideologías. La vida cotidiana es en gran medida heterogénea. Son partes orgánicas de la vida cotidiana la organización del trabajo y de la vida privada, las distracciones y el descanso, la actividad social sistematizada, el tráfico y la purificación. La vida cotidiana también es jerárquica, y su forma concreta no es eterna e inmutable, sino que se modifica de modo específico según las diferentes estructuras económico-sociales. La heterogeneidad y el orden jerárquico (la condición de organicidad) de la vida cotidiana coinciden en posibilitar un despliegue “liso” de la producción y la reproducción, no sólo en el “campo de la producción” en sentido estricto, sino también en lo que respecta a las formas del tráfico. El hombre nace ya inserto en su cotidianeidad. La maduración del hombre significa en toda sociedad que el individuo se hace con todas las habilidades imprescindibles para la vida cotidiana de la sociedad (capa social) dada. El adulto ha de dominar ante todo la manipulación de las cosas. La vida cotidiana es la verdadera “esencia” de la sustancia social. La vida cotidiana es la vida del individuo. El individuo es siempre y al mismo tiempo ser particular y ser específico. Eso no le distingue de ningún otro ser vivo si se considera en sentido naturalista. Un hombre no puedo representar ni expresar jamás la esencia de la humanidad. Lo que caracteriza esa particularidad social es la unicidad, la irrepetibilidad que son hechos ontológicos fundamentales. Las necesidades humanas se hacen siempre conscientes en el individuo como necesidades del Yo. Todo conocimiento del mundo y toda pregunta referente al mundo que se motiven directamente por ese “Yo” único, por sus necesidades y sus pasiones, es una cuestión de la particularidad. También lo específico, está “contenido” en todo hombre, y precisamente en toda actividad que sea específica aunque sus motivos sean particulares. Es posible considerar humano-específicos en su mayoría los sentimientos y las pasiones, pues su existencia y su contenido pueden ser útiles para expresar y transmitir la sustancia humana. El individuo (la individualidad) contiene tanto la particularidad cuanto lo específico que funciona consciente e inconscientemente en el hombre. El desarrollo del individuo es ante todo función de su libertad fáctica o de sus posibilidades de libertad. La ética como motivo (lo que llamamos moral) es algo individual, pero no una motivación particular: es individual en el sentido de actitud libremente adoptada (con libertad relativa) por nosotros ante la vida, la sociedad y los hombres. La vida cotidiana está cargada de alternativas, de elecciones. Cuanto mayor es la importancia de la moralidad, el compromiso personal, la individualidad y el riesgo (que siempre van juntos) en la decisión sobre una alternativa dada, tanto más fácilmente se yergue ésta por encima de la cotidianeidad y tanto menos es posible hablar de una decisión cotidiana. Ningún hombre es en realidad capaz de obrar de tal modo que su acto se convierta en ejemplo universal, porque todo hombre actúa siempre como individuo concreto y en una situación concreta. Los conflictos extremos y puramente morales se producen en los casos en que la motivación moral se hace determinante y su impulso, su finalidad y su objeto se han de entender como servicio a la elevación hasta lo específico. La cima de la elevación moral por encima de la cotidianeidad es la catarsis. En la catarsis el hombre se hace consciente de lo humano específico de su individualidad.

Las formas de elevación por encima de la vida cotidiana que producen objetivaciones duraderas son el arte y la ciencia. El medio de la abolición-superación parcial o total de la particularidad, de su arranque de la cotidianeidad y su ascenso a los específico, es la homogeinización, que significa, por una parte, que concentramos toda nuestra atención sobre una sola cuestión y “suspendemos” cualquier otra actividad durante la satisfacción de la anterior tarea; y por otra parte, que aplicamos nuestra entera individualidad humana a la resolución de esa tarea.

Características de la vida cotidiana:

Espontaneidad: como ya lo señalamos, es la característica dominante de la vida cotidiana, aun cuando en las distintas actividades se manifieste en distintos niveles. La asimilación de las costumbres, las modas, el comportamiento consuetudinario exigen para su explicación la espontaneidad. Si nos pusiéramos a reflexionar sobre formas y contenidos de las actividades cotidianas no podríamos llevarlas a cabo, imposibilitando así la producción y reproducción de la vida humana.

Probabilidad: en el plano de la posibilidad, de sus actividades y las consecuencias de éstas, hay una relación objetiva de probabilidad. Siempre se utilizan consideraciones probabilísticas para llevar a cabo una acción, lo que incluye una mínima proporción de riesgo imprescindible y necesario para la vida.

Economicismo: una acción realizada en base a la probabilidad, muestra el economicismo de la vida cotidiana. La acción y el pensamiento cotidianos se manifiestan en la medida que es imprescindible para la misma continuación de la cotidianeidad.

Pragmatismo: el pensamiento cotidiano se orienta a la realización de las actividades cotidianas. Por ello afirmamos la unidad inmediata del pensamiento y la acción en la vida cotidiana. Esta unidad implica la inexistencia de una diferenciación entre “acierto” y “verdad” en la cotidianeidad: lo acertado es inmediatamente “verdadero”. Por consiguiente, la actitud de la vida cotidiana es absolutamente pragmática. Por otra parte, debemos tener en cuenta que, en la vida cotidiana, el conocimiento se limita al aspecto de la actividad. Ello se debe el “espacio diferenciado” que ocupan la fe y la confianza.

Ultrageneralización: la generalización excesiva es característica del pensamiento cotidiano. Los juicios ultrageneralizadores son todos juicios provisionales, confirmados por la práctica (o, por lo menos, no refutados por ella) en tanto nos permiten obrar y orientarnos. Pero, cuando se trata de ir más allá de la cotidianeidad, de poner en juego nuestra entera individualidad y, por consiguiente, nuestra moral, debemos abandonar los juicios provisionales que, arraigados en la particularidad y basados en la fe, se constituyen en prejuicios. Los juicios provisionales y los prejuicios son ejemplos particulares de la ultrageneralización.

Precedentes: son indicadores “útiles” para definir nuestras actitudes. Si sabemos cuál fue la actuación de otro en tal situación, nos manejamos teniendo en cuenta tal actitud. Puede considerárselo como un fenómeno “positivo” en la mediad en que no imposibilite la percepción de lo nuevo y único de una situación.

Imitación: en la vida cotidiana no se actúa obedeciendo a preceptos, sino imitando a otros. Ni el trabajo ni el tráfico social serían posibles sin imitación.

Entonación: la entonación tiene una señalada importancia en la vida cotidiana, tanto en la evaluación y configuración de nuestras actividades como en lo que respecta a las de los otros hombres, la comunicación, etc. Un hombre, al incorporarse a un medio determinado, produce en torno suyo una atmósfera tonal específica que lo rodea en forma permanente. La persona que no posee dicha entonación carece de individualidad, y la que no es capaz que percibirla es insensible para un aspecto muy importante de las relaciones humanas.

Hoy tenemos que ver uno de los textos más difíciles del primer examen, el texto de Heller. Es en realidad la introducción a un libro, entonces tiene la ventaja de ser corto, y la desventaja de que hay mucho contenido apiñado, sin demasiado desarrollo. ¿Cuál dirían que es el problema que aborda el texto? El problema es la vida cotidiana, y eso es un problema porque las ciencias sociales no habían tomado, hasta un tiempo relativamente reciente, la vida cotidiana como objeto de estudio. Siempre se pensaron los "grandes problemas sociales" pero no se había hecho una sociología de la vida cotidiana. Lo primero entonces que nos va a dar Heller es una definición muy precisa de qué es la vida cotidiana. Hasta este momento trabajábamos con una definición de "sentido común". Entendíamos como vida cotidiana aquello que una persona hace con frecuencia, todos los días. Pero como definición es muy insuficiente, porque no todos hacemos lo mismo, y además hay cosas que no hacemos todos los días y que uno puede considerar como cotidianas. Heller dice que la vida cotidiana es el ámbito de la vida social en que se reproduce la persona y se produce la reproducción social. ¿Qué sería la reproducción social? En general, creo que es claro para todos que una sociedad debe producir para subsistir. Producir bienes, por ejemplo. Pero además, debe producir las condiciones que permiten producir esos bienes: podemos hablar de aspectos económicos, como el mantenimiento de máquinas, edificios, calles, etc., pero también de aspectos culturales o simbólicos, como las normas sociales. Entonces, decimos que una sociedad debe PRODUCIR, pero al mismo tiempo REPRODUCIR las condiciones a partir de las cuales puede producir. Es toda la primera página estoy intentando darle una forma más entendible y esquemática. Por ahora, lo que estamos diciendo corre para la sociedad capitalista como para cualquier otra: toda sociedad debe reproducir las condiciones en las cuales produce y distribuye los bienes que produce. Por eso Heller va a decir que la vida cotidiana es una realidad que existe en cualquier tipo de sociedad, que toda sociedad tiene una vida cotidiana. Entonces, reproducción social sería producir las condiciones en las cuales se producen los bienes. La vida cotidiana es el ámbito de la sociedad en el cual se produce la reproducción. Eso quiere decir que se generan las condiciones para que la sociedad siga existiendo tal como existe. Pero es también el ámbito en que las personas se reproducen, "los particulares", como dice Heller. Yo estoy acá dando clase, y al tiempo que reproduzco mis condiciones de vida, estoy reproduciendo el sistema educativo, en este caso, el universitario. Justamente por eso, es que la vida cotidiana es entonces HETEROGÉNEA, porque las actividades que son necesarias para la reproducción social y la propia son muy diversas: tengo que hacer limpieza, comer, cocinar, cuidar de mis hijos o abuelos, trabajar, en mi caso leer y estudiar, distraerme, etc. La heterogeneidad refiere al carácter completamente diverso de las actividades que conforman la vida cotidiana. Ahora bien, podría uno preguntar: ¿cómo es posible que una sociedad se reproduzca en semejante caos? Entonces, si la vida social puede desarrollarse, a pesar de la heterogeneidad (si puede haber un "liso despliegue", dice Heller) es porque ese conjunto de actividades está ordenado según una jerarquía. Por eso la vida cotidiana es jerárquica, además de heterogénea. Por ejemplo, si ustedes toman las actividades que hace una persona en su vida, en una sociedad como la nuestra, capitalista, la actividad de mayor importancia es el trabajo. Esto se modifica según las diferentes estructuras económico-sociales. Esa jerarquía no es subjetiva, está impuesta por la estructura socioeconómica de la sociedad en la que nos encontremos, y el grupo social al que pertenezcamos. Por ejemplo, para un señor feudal, su actividad cotidiana más importante era la guerra. Por eso Heller dice "jerarquía espontánea", con eso quiere decir que se nos impone de un modo irreflexivo, sin que siquiera tomemos una decisión conciente. Bueno, resumo hasta acá: 1) Vida cotidiana 2) Heterogeneidad 3) Jerarquía. Ahora entramos en los conceptos más importantes de todo el texto, sino entienden esto, no entienden nada: los conceptos de ser particular y ser específico. Habrán visto que Heller habla de la maduración del hombre, y en el párrafo siguiente hace una comparación entre los hombres y los demás seres vivos, o al menos los animales. Heller está intentando decirnos lo siguiente: A diferencia de los animales, de los cuales uno podría pensar que tienen su crecimiento o su maduración "biológicamente programada", el hombre deviene maduro a medida que incorpora las reglas o normas de la sociedad en la que vive, reglas o normas que aprende también a medida que aprende a manipular los objetos. Bueno, pero entonces eso quiere decir que cada hombre es único e irrepetible, pero es único e irrepetible en el modo en que adquirió, incorporó, se formó, a partir de las reglas normas sociales en las que vive (incorporó de manera única). Entonces, soy único e irrepetible, y eso quiere decir que tengo un ser particular, que soy en un sentido particular pero soy particular en el modo en que me formé incorporando, haciendo propias, las formas de vida de y de organización social de la especie y eso quiere decir, entonces, que soy también un ser específico, que de algún modo viven en mí, estoy habitado por las formas de organización social y de vida en las que me encuentro. La diferencia es que uno hace referencia, al carácter social del hombre (ser específico) y el otro hace referencia a lo que lo hace distinto de todos los demás. Sos particular porque sos única e irrepetible (¡parece un piropo!), sos específica porque ese ser particular nació de la forma en que incorporaste o te formaste como ser social, aprendiendo normas, aprendiendo a hablar, a relacionarte con los demás, etc. Bueno, entonces tiene que quedar bien claro que ser particular y ser específico no son dos personas distintas, ni siquiera dos tipos de personas, sino que son dimensiones que componen el ser de cada hombre, lo que cada hombre es, todos somos al mismo tiempo seres particulares y seres específicos. Ahora bien, aquí pasamos al problema siguiente, que es el de la relación entre el ser particular y el ser específico en la vida cotidiana. Si, como dijimos, todo hombre es particular y específico al mismo tiempo, lo que puede cambiar es el grado en que seamos conciente de ello. Por eso es que Heller dirá que hay, en la vida cotidiana, una tendencia a que ser particular y específico coexistan "en muda copresencia". Quiere decir que ambos (obvio, por lo que ya dijimos) se encuentran presentes, pero están sin comunicación, como "mudos". La tendencia de la vida cotidiana en las sociedades capitalistas es a que la conciencia del ser particular oculte la conciencia del ser específico. Es decir, soy conciente de que soy un ser único e irrepetible, distinto de los demás, con necesidades propias, pero eso me oculta el hecho de que soy un ser social, que incluso mi yo y mis propias necesidades son construidas o fueron construidas socialmente. En algo se parece a Durkheim, pero eso es muy general, es lo que diría cualquier sociólogo. En un sentido, Heller está tomando el mismo problema que todos los autores que vimos hasta ahora: ¿cómo pensar la relación entre individuo y sociedad? Sólo que la toma de un modo muy compleja, porque no nos dice que el individuo es una cosa y la sociedad otra, como hacía Durkheim, o incluso Mills, nos dice que EN el individuo mismo, como si dijéramos dentro de él, está la sociedad. El individuo es un ser social. Bueno, si esta tendencia al ocultamiento del ser específico llega a cristalizar, es decir, a volverse tan sólida que ya no permite en absoluto esa conciencia, se produce el fenómeno de la extrañación. Cuando no soy conciente de que estoy formado socialmente, de que mis propias necesidades son necesidades sociales, ocurre que la sociedad se me aparece como algo EXTRAÑO a mí mismo, como algo ajeno, como algo independiente de mi propio ser, como algo, que tiene vida propia y se me impone desde fuera. Un ejemplo muy facilito de pensar es lo que ocurre con la economía. Uno siempre siente que la economía del país se mueve sola, que tiene sus propias leyes, que no podemos manejarla y se nos impone. Pero la economía es, en definitiva, todos nosotros haciendo y llevando nuestra vida cotidiana, la economía somos todos nosotros cuando vamos a trabajar, cuando compramos, cuando vendemos, etc. Aparece cosificada como dice Elías.

La sociología no tendría por qué dar salidas, pero Heller la da, o al menos nos da conceptos para pensar esa "salida". Es lo que, al final del texto, llama "regimiento de la vida". El regimiento de la vida sería el proceso opuesto al de la extrañación y estaría indicando un proceso por el cual el hombre es conciente de su ser particular y también de su ser específico, en ese sentido es capaz de reconocer aquello que socialmente lo constituye, y por eso mismo (volvemos al principio!) puede romper con la "jerarquía espontánea" que impone la estructura socioeconómica y reordenar concientemente la jerarquía que ordene su vida cotidiana. Una aclaración: la extrañación como el regimiento de la vida son procesos, y son tendencias, no son dos estados dicotómicos, hay matices y grises, distintos grados. Se reordena en base a una decisión conciente que, Heller espera, tenga que ver con valores que permitan justamente hacer vidas cotidianas menos "extrañadas" y más aptas para transformar concientemente las sociedades en que vivimos. A Heller le gustan mucho, lo habrán visto, los valores que implican la política, la ciencia y el arte. Tiene una dosis fuerte de optimismo, aunque no lo diga, para ella (lo digo mal para que se entienda) el problema no es que somos todos unos guachos, sino que no desarrollamos la vida social de un modo conciente, no somos guachos, somos inconcientes. Toda esta preocupación por la vida cotidiana surge en las ciencias sociales después del fascismo y el nazismo. La pregunta que se hacía todo intelectual, era ¿cómo es posible que millones y millones de personas, una sociedad entera, haya podido apoyar un régimen social tan horroroso? Estaban extrañados, lo que ocurría socialmente, se les aparecía como lo inevitable, como algo fuera de sus propias vidas. Esa sería la respuesta de Heller, ¿no? Bueno, digo sólo una cosita más para que termine de cerrarles el texto. Está toda la parte de las características de la vida cotidiana (economicismo, juicios provisionales, etc.). Con eso Heller quiere señalar cómo la vida cotidiana, necesariamente, tiende a generar una relación irreflexiva con el medio social. Por eso va a decir más adelante, que la tendencia a la extrañación se produce cuando esas características de la vida cotidiana, cristalizadas por la estructura socioeconómica, se absolutizan.

Bueno, el texto de Heller comienza definiendo qué es la vida cotidiana, entonces es importante para nosotros, porque hemos hablado mucho de la vida cotidiana, pero sin una definición conceptual. Lo cotidiano a todos nos suena que es lo que hacemos con frecuencia, habitualmente, etc. Pero eso no es ni de cerca una definición conceptual. ¿Cómo define Heller la vida cotidiana? Estamos en la primer página del texto. La vida cotidiana es una dimensión presente en toda sociedad. Toda sociedad posee vida cotidiana, pues la vida cotidiana es el conjunto de actividades en que los hombres satisfacen sus necesidades. Al mismo tiempo, cada hombre, al satisfacer sus necesidades personales, reproduce o participa en a reproducción de la sociedad en la que vive. Seguimos en la primer página: dice Heller que, en tanto que la vida cotidiana es el conjunto de actividades a partir de las cuales se da la reproducción social, la vida cotidiana es HETEROGÉNEA. El hombre participa cotidianamente de muchas actividades, pero esas actividades tienen un contenido y un significado completamente distinto, heterogéneo, justamente. Vean sus propias vidas cotidianas: hay que trabajar, hay que leer, hay que comer, hay que bañarse, cuidar parientes divertirse, ninguna de esas actividades tiene el mismo contenido, son todas distintas. Estamos hablando de las actividades que constituyen la vida cotidiana en general. La vida cotidiana es necesariamente heterogénea porque todas esas actividades tan distintas son necesarias para que una persona pueda reproducirse, y para que la sociedad también pueda reproducirse. Con reproducirse no quiero decir desenvolverse, quiero decir sencillamente subsistir. Ahora bien, ¿qué es necesario como mínimo para que una sociedad siga existiendo? ¿Qué es lo primero que tiene que pasar? Una sociedad tiene que producir bienes, comida, ropa, casas, etc. y al mismo tiempo tiene que distribuir esos bienes? ¿Cómo se distribuyen los bienes en una sociedad como la nuestra? Los bienes se distribuyen a través del mercado, a través del dinero. En otras sociedades el dinero no existía, la distribución se hacía de otro modo, pero una sociedad siempre distribuye lo que produce. Esas son las condiciones básicas para que haya reproducción social. Pero lo importante es que tiene que haber bienes. Por eso hay un párrafo de Heller medio difícil que habla del "liso despliegue" de la producción y del "tráfico". Ahí Heller está hablando de eso. Lo que nos intenta explicar es que si la vida cotidiana fuera sólo heterogénea, la producción social y el intercambio sería un caos. Infinidad de actividades, completamente distintas... la sociedad no podría producir y distribuir bajo esas condiciones. Entonces, dice Heller, la vida cotidiana no es sólo heterogénea, también es JERÁRQUICA. ¿Qué es la JERARQUÍA de la que habla Heller? Poner cierta prioridad en las actividades a realizar. Importante es que Heller no habla de jerarquía entre personas, habla de la escala de importancia que tienen las actividades de la vida cotidiana. Y dice que la jerarquía, entonces, es lo que da "organicidad" a la vida cotidiana: es decir, que organiza ese conjunto heterogéneo de actividades. ¿Cuál sería en nuestras sociedades la actividad más importante en esa escala jerárquica? El trabajo. En la Edad Media no había dinero. La relación social fundamental era entre el señor feudal y el siervo. El señor le daba tierra y protección, el campesino le daba parte de lo que producía. No hay mercado, ni dinero. En una estructura social como esa, la actividad más importante para el campesino era el trabajo, pero para el señor feudal era la guerra: su poder y riqueza dependía del territorio que conquiste, porque de eso dependía cuántos campesinos trabajaran para él. Con ese ejemplo ya podemos contestar a la pregunta que sigue: ¿la jerarquía de la vida cotidiana es subjetiva, es algo que decide cada sujeto? No. ¿De qué depende? depende de la ESTRUCTURA SOCIOECONÓMICA. El estado es otra cosa, y la "sociedad" es un poco imprecisa. La estructura socioeconómica hace referencia al tipo fundamental de relación social: amo-esclavo, señor feudal-siervo, burgués-proletario. Por eso Heller le llama a esta jerarquía de la vida cotidiana, JERARQUÍA ESPONTÁNEA. Dice "espontánea" en un sentido no literal. Acabamos de ver que no tiene nada de "espontánea", pero a las personas en la vida cotidiana se les aparece como ya dada, como impuesta, como una jerarquía que ellos no deciden, por lo tanto, como "espontánea". Bueno, vimos: VIDA COTIDIANA, HETEROGENEIDAD, JERARQUÍA. Y nos faltaría, pare terminar de cerrar esta primera parte, la categoría de HOMBRE ENTERO. ¿Por qué Heller llama así al hombre tal como vive su vida cotidiana? Lo importante que retengan de esto, es que el hombre entero en realidad es lo contrario de lo que suena. Heller dice "entero", porque yo esto enteramente absorbido por mi cotidianeidad, pero justamente como mi cotidianeidad es heterogénea, el hombre entero es un hombre totalmente fragmentado: sus capacidades, sus habilidades, facultades, sentimientos, se ponen en distintas actividades, de distinto modo, sin poder desarrollarse del todo. Al final de la primera página, empieza la cuestión de la MADURACIÓN. Y eso, es difícil seguir la conexión, pero se conecta directamente con lo de la diferencia entre el hombre y los demás seres vivos, lo de la hoja del árbol, y eso... Bien, Heller nos dice ahí lo siguiente: a diferencia de otros seres vivos, un hombre se vuelve hombre, a través de una mediación social. Es decir, entre el nacimiento y el hombre maduro, sucede todo el proceso de socialización, es decir, el aprendizaje de la manipulación de objetos, y a través de los objetos, de las normas y reglas de la sociedad en la que vivimos. Un perro ya nace perro, un árbol nace árbol, tiene las mismas características, y su crecimiento está ya dado biológicamente. En cambio el hombre se vuelve hombre en la medida en que incorpora o internaliza las modos de vida y la organización social en que vive. Si entienden eso, están preparados para entender lo que se deduce de eso: el concepto de ser particular y ser específico. Cada hombre, al igual que cualquier ser vivo, es único e irrepetible. Eso quiere decir que cada hombre es un SER PARTICULAR. Pero como vimos, cada hombre se vuelve único e irrepetible en el modo en que incorpora las formas de vida y los modos de organización social. Entonces, cada hombre es también al mismo tiempo un SER ESPECÍFICO. Es decir, tiene en sí mismo, está formado a partir de las formas de organización social de la ESPECIE (por eso específico). La particularidad se refiere a que somos únicos e irrepetibles. Especificidad se refiere a que estamos formados socialmente, a que somos seres "fabricados" en sociedad. Paren que ejemplifico: Yo soy trabajador, doy clases. Soy docente. Eso un rol definido socialmente, y en la tarea docente, están incorporadas las formas en que se organiza la educación en una sociedad como la nuestra, en este mismo chat estamos incorporando, o asimilando años y años de avances tecnológicos. Ahora bien, el modo en que yo desarrollo esa tarea, el modo en que soy docente es único e irrepetible. (Lo cual no quiere decir bueno)

Ontológico quiere decir relativo al ser: es o mismo que decir que el ser, por definición, es único e irrepetible.

Ontología: Parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales.

Todos somos socializados, en una sociedad, más o menos del mismo modo. Eso es lo que construye nuestro "ser específico". Pero el modo en que nosotros incorporamos esa socialización es único e irrepetible. Por eso no van a encontrar dos personas que sean iguales. Todo hombre es entonces particular y específico, al mismo tiempo SIEMPRE el hombre, como ser social, tiene esas dos dimensiones. Ahora bien, otro problema distinto es si todo hombre es conciente o no de que las tiene... Heller dice que la conciencia del ser particular se nos aparece como conciencia del yo: cuando digo, pienso, siento; yo necesito tal cosa, quiero hacer tal cosa, etc. eso es la conciencia de que soy único e irrepetible. Y la conciencia de que soy un ser social, es lo que se aparece como conciencia del nosotros: tendríamos que organizarnos de otra forma, tendríamos que vivir de otra manera, etc. Ahí aparece la conciencia de que soy un ser específico. ¿Qué es lo que ocurre? Que con las CARACTERÍSTICAS QUE TIENEN LA ACCIÓN Y EL PENSAMIENTO PROPIO DE LA VIDA COTIDIANA (léase: economicismo, probabilidad, juicios provisionales, etc.) en la vida cotidiana la tendencia es que predomine la conciencia del ser particular. Ahora, el predominio de la conciencia del ser particular puede llegar a ocultar o a impedir completamente la conciencia del ser específico. ¿Cuando? Bueno, dice Heller, cuando las características del pensamiento y la acción en la vida cotidiana se absolutizan o se cristalizan. Cuando el "economicismo, la probabilidad, etc" se "endurecen" demasiado, ya no hay margen para la conciencia del ser específico. Ahí se produce el fenómeno de la EXTRAÑACIÓN.

La extrañación es pura conciencia del ser particular. Las características de la vida cotidiana me llevan a que no tenga más conciencia que de mí mismo, como ser único e irrepetible.

La secuencia lógica sería la siguiente:

1) La acción y el pensamiento de la vida cotidiana tiene ciertas características (economicismo, etc.)

2) Esas características tienden a la conciencia del yo, es decir, tienden a hacerme conciente de mi ser particular.

3) Si esas características se cristalizan sólo queda conciencia del ser particular, no soy conciente más que de mí mismo como ser único e irrepetible.

4) Quedo separado (en mi conciencia) de mi ser social = extrañación.

La extrañación es lo contrario a la "elevación de lo específico" Bueno, ahora vemos mejor qué quiere decir extrañación. ¿Por qué extrañación? Porque mi ser específico, es decir, mi ser social, se me aparece como algo extraño. Es decir, las formas de vida, las formas de organización social se me aparecen como algo independiente de mí, separado de mí, algo externo a mí y que tiene vida propia. Podríamos asociar la extrañación a esa sensación que deben tener (todos la tenemos con frecuencia): de que la sociedad es algo que no dominamos, que se nos impone, que nos impone modos de vida reglas, etc. Bajo el fenómeno de la extrañación no podemos ver que finalmente la sociedad no es más que nuestra propia actividad en relación con la de las demás personas.

Todos estos autores están pensado, de modo distinto, con distintos conceptos, el mismo problema: ¿cómo pensar la relación individuo-sociedad?

En la medida en que en las sociedades modernas predomina cada vez más la conciencia del particular, ¿cómo hacer para que el hombre contenga de algún modo su pura conciencia del yo? Lo que detiene la pura conciencia del yo son las reglas morales que te dicen: "No, no hagas eso, eso está mal, por más que quieras no lo hagas". La moralidad funciona en la cotidianeidad, y es cada vez más necesaria en la medida en la conciencia del particular es lo que prima. La moralidad no solamente forma el sentido común, pero además no es un concepto que a Heller le interese.

En la vida cotidiana, la unidad vital (propia de la vida de los hombres) entre ser particular y específico siempre está, pero muchas veces la relación entre esos dos ser es no conciente, como si "no hablaran", no se "comunicaran", por eso es "muda".

¿Qué sería lo contrario de la extrañación? Lo que Heller llama proceso de homogeneización. Hay uno dos párrafos en los que habla de eso, del proceso de homogeneización. Y ya con lo que ustedes saben, ven que la homogeneización, desde el nombre, se opone a la vida cotidiana, que es heterogénea. El proceso de homogeneización tiene tres etapas o momentos. Si miran con cuidado, cada uno de esos momentos se opone a alguna de las cosas que hemos visto:

1) Suspensión de las actividades varias de la vida cotidiana = fin de la heterogeneidad.

2) el sujeto pone toda su personalidad, sus capacidades, facultades y sentimientos en la resolución y desarrollo de esa actividad = fin del hombre entero.

3) la conciencia del ser particular se diluye en la del ser específico, la conciencia del nosotros predomina como guía de la actividad que hace = fin de la extrañación (que era conciencia del específico)

Bueno, si el proceso de homogeneización se completa, ahí aparece lo que Heller llama INDIVIDUO. Es al revés de lo que uno piensa en general uno piensa individuo como aislado, separado, etc. Heller dice INDIVIDUO para referirse al sujeto INDIVISO, es decir, el sujeto en el cual ser particular y específico están unidos concientemente, y no separados. Por eso hay un párrafo en el que dice algo así: Todo hombre es SINGULAR (es decir, específico y particular), pero no todo hombre es individuo (porque no todo hombre es conciente de su particularidad y su especificidad). En la medida en que soy conciente de mi especificidad, la sociedad ya no se me aparece como extraña, como ajena a mí, como inmodificable, sino como o que es. Por lo tanto, se abre la posibilidad de lo que Heller llama REGIMIENTO DE LA VIDA. Usa "regimiento" en el sentido de regir, de regular. Se abre la posibilidad de que yo regule mi propia vida social. En términos de Heller, eso quiere decir que se abre la posibilidad de que yo disponga, ahora concientemente, libremente, una JERARQUÍA para mi vida cotidiana. Pero ahora ya no “espontánea", impuesta irreflexivamente por la estructura socioeconómica, sino conciente. Entonces, ahí tienen el último aspecto de la vida cotidiana que es contradicho.

Único e irrepetible no son lo mismo: único es que no hay otro igual, irrepetible es que no sólo no hay otro igual, sino que nunca lo habrá. No son lo mismo que singular, on lo mismo que particular. Singular es específico y particular al mismo tiempo.

Norberto Lechner - “Estudiar la vida cotidiana”

1. El contexto histórico social

Para el pensamiento griego clásico sólo superando el mundo de las necesidades, y por ende, de la dominación y la desigualdad los hombres pueden llegar a realizarse como individuos libres e iguales. Para el cristianismo, la vida cotidiana representa pues a la vez el peligro de la perdición y el camino de la salvación del alma.

La vida cotidiana adquiere un nuevo sentido por cuanto representa el ámbito concreto en que se define el modo de vida. El conflicto por definir qué y cómo es la vida cotidiana es un aspecto por determinar en el ordenamiento de la sociedad. Presumo que el interés por la vida cotidiana se debe a un descontento con la vida cotidiana. También cabe vincular el interés por la vida cotidiana al descontento con las formas habituales de hacer política.

2. Los problemas de conceptualización

El interés de la vida cotidiana se debe principalmente al significado vago y equívoco del término. Por lo mismo, él es apto para designar un disperso y heterogéneo universo de fenómenos, cuya delimitación y relaciones recíprocas serían justamente la tarea del estudio de la vida cotidiana. Uno de sus rasgos característicos es la sedimentación de un conjunto de actividades y actitudes como rutinas y hábitos que se mantienen constantes por un período prolongado. Incluso puede afirmarse que, en el fondo, sólo se toma conciencia de la vida cotidiana como pasado, por cuanto es principalmente el cambio una ruptura con la repetición diaria lo que permite descubrir la continuidad interrumpida. El sentido común percibe una vida cotidiana aquí y ahora y el análisis social debe rendir cuenta de este fenómeno. Uno de sus aspectos importantes es que la vida cotidiana es el ámbito de lo normal y natural. Tal vez el aspecto más relevante de la vida cotidiano sea la producción y reproducción de aquellas certezas básicas sin las cuales no sabríamos discernir las nuevas situaciones ni decidir qué hacer. El estudio de la vida cotidiana apunta pues, en buena medida, a la crítica de la producción y el uso de aquellas certezas básicas que llamamos “sentido común”. El análisis de la realidad social no es una labor aséptica; está permeado por la vida cotidiana y sus presunciones de normalidad. La sociedad no sólo es el “material” sino simultáneamente el “intérprete” de ese material. El análisis de la vida cotidiana es crítica también en un segundo sentido: una crítica de la vida no cotidiana.

3. El campo de análisis

Todo orden social distingue y jerarquiza los tiempos, estableciendo un límite entre lo cotidiano/banal/insignificante y lo extraordinario/único/significativo. La cuestión no es si puede hablarse de una vida cotidiana en las diferentes sociedades y en las diferentes épocas, sino de reconstruir los ejes de la clasificación simbólica que elabora determinada sociedad para estructurar la vida social. Aunque el significado concreto de la vida diaria sea una definición singular vivencia de un hombre particular) ésta siempre participa de una significación colectiva. Cada grupo social concibe su vida diaria en referencia, tácita o explícita, a otros grupos, asimilando o modificando, aspirando o rechazando lo que entiende por vida cotidiana de aquellos.

La vida cotidiana es la conjunción de un conjunto de situaciones y actividades y la significación que cada una de ellas adquiere en relación a las demás lo que hace de la vida cotidiana un ámbito acotado, pero no susceptible de un enfoque único. Los mismos límites de lo cotidiano son objeto de la investigación. No podemos analizar la vida cotidiana sin analizar su delimitación respecto a lo no-cotidiano. Agnes Heller entiende por vida cotidiana “el conjunto de actividades que caracterizan la reproducción de los hombres particulares, los cuales, a su vez, crean la posibilidad de la reproducción social”. Hay que situar la vida cotidiana en el cruce de dos relaciones. Por un lado, la relación entre procesos macro y microsociales. La vida cotidiana se ofrece como un lugar privilegiado para estudiar, según una feliz expresión de Sartre, lo que el hombre hace con lo que han hecho de él.