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Metodología de la investigación

T. P. El Lado Oscuro de la Razón

Cátedra: Samaja

2° Cuat. de 2006

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METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA PSICOLÓGICA.

“EL LADO OSCURO DE LA RAZÓN”.

 

CAPÍTULO I: Tres versiones del principio de la experiencia.

*LA CONTRADICCIÓN INTERNA DE LA CIENCIA.

La ciencia es un fenómeno de orden socio-cultural, como todo fenómeno, tiene componentes contradictorios en perpetua tensión. Una de esas contradicciones es el eje de su estructura de su dinamismo: la contradicción especia entre los dos requisitos esenciales del conocimiento científico: la exigencia de la universalidad (o necesariedad) y la exigencia de la comprobabilidad. Si falta alguno de ellos, no hay conocimiento científico, pero tomar a alguno de los dos de modo riguroso, nos veríamos obligados a negar el otro término.

Semánticamente se justifica y comprende: “lo universal es lo contrario a lo particular, pero sólo lo particular es contrastable mediante una secuencia finita de pasos de comprobación. En cambio lo universal al estar integrado por un número infinito de elementos, no hay ninguna secuencia de pasos que puedas ser dados realmente para decidir su valor de verdad.

*TRADICIONES QUE INTENTARON RESOLVER ESTA PARADOJA:

-Escuela racionalista (apriorista, innatista o eurekaista) representada por Descartes

-Escuela empirista: J. Locke

-Historicismo: Vico, en el S. XIX con el nombre de dialéctica y en el S. XX con el nombre de paradigma morfogenético.

* La escuela racionalista considera como verdadero a uno de los polos de contradicción, eliminando al otro.

*el empirismo, afirma los dos polos pero sin proponer un mecanismo de síntesis que supere la contradicción.

*el historicismo, afirma que de los dos polos surge un movimiento generativo que es propiamente lo que constituye la superación de la contradicción: dialéctica.

Las tesis empirista, apriorista y la historicista, corresponden al período de la modernidad. Hablamos de modernidad, y hablamos de un mundo social-cultural y político dirigido por los ideales de la burguesía revolucionadota de los S. XVII y XVIII.

*EL OCASO DEL PRINCIPIO DE LA AUTORIDAD.

El concepto representativo es el “principio de la experiencia”, criterio de racionalidad, que se comprende cuando se confronta con el principio adversario al cual vino a despojar: el “principio de la autoridad”, ambos son criterios de racionalidad, o sea reglas supremas para establecer en situaciones polémicas quién tiene la verdad.

La pregunta central que está en el trasfondo de toda discusión sobre el método de la ciencia es la siguiente: ¿qué derecho me asiste en mi pretensión de ser creído por los demás? Lo que distingue a la mera opinión de una afirmación científica, es que ésta última es una afirmación que exhibe un fundamento y alega a favor de su validez, la mera opinión en cambio no, el conocimiento científico es socialmente vinculante.

En el mundo medieval, anterior al moderno, la regla fundamental era el “principio de autoridad” : un conocimiento es verdadero si es deducido de las verdades sustentadas por la autoridad académica o religiosa, como interpretación autorizada de textos. Entre los S XV y XVIII este principio comenzó a ser cuestionado y finalmente sustituido por otro principio: el de la experiencia personal.

 

 

*EL PRINCIPIO DE LA EXPERIENCIA.

El representante del enfrentamiento al principio de la autoridad fue R. Descartes, expositor privilegiado de las ideas de la modernidad por su claridad de pensamiento. Sostiene que el único principio que debe regir la búsqueda de la verdad es el principio de la experiencia y lo pone como primera regla del método. Regla suprema: “no recibir jamás ninguna cosa como verdadera que yo no conociese como tal, evitar la precipitación y ponerlo todo a duda”. El principio de la experiencia afirma como principio de todo acuerdo, la libre adhesión del yo. Es el yo, la única autoridad habilitada para resolver si algo es verdadero o falso, no debe haber otra autoridad. El núcleo de toda prueba consistirá en que cada yo haga por sí mismo la experiencia de la verdad de las proposiciones, examinándolas libremente. Nacimiento de una nueva racionalidad que afirma la singularidad del sujeto que conoce pero al mismo tiempo confía plenamente que ese sujeto singular es universal, una confianza de que cada yo contiene dentro de sí al universo todo.

El desarrollo de esta idea llegará a su extremo del pensamiento liberal que va a sostener que el desarrollo del interés de cada quien, en el supremo esfuerzo de egoísmo, produce de manera espontánea un mundo universal, provechoso para todos. O sea que para el liberalismo el mejor criterio para construir inmundo universal es “la no regulación externa de la acción de los individuos”

El interés universal es un resultado emergente de la búsqueda del interés particular. Aquí está en germen la idea de “estado democrátici”.

Hegel considera a Descartes como la frontera que separa el mundo medieval del de la modernidad.

El sujeto ya no está dirigido por la fe, por los mitos, no es dirigido por la voluntad de los dioses, el sujeto puede ir construyendo el mundo de la verdad mediante el pensamiento. La religión en la que Descartes cree, es una religión impregnada de la racionalidad: Dios es racional; es la razón misma. Esta afirmación del principio de la experiencia personal va a dar lugar a tres versiones diferentes:

- Para Descartes: experiencia, como experiencia intelectiva, o sea experiencia mental que hace el sujeto humano operando con sus conceptos.

- Para Locke: experiencia, como experiencia sensorial o psicológica, datos de los sentidos o vivencias psíquicas.

-Para Vico: experiencia, como experiencia vital e histórica, el sujeto se va construyendo a sí mismo mediante su obrar.

Para Descartes es la vivencia que cada conciencia obtiene de sus enunciados ya que ellos son deducidos de la única certidumbre indubitable: la certidumbre de la conciencia captándose a sí misma en su pura inmediatez.

Hizo posible arribar a uno de los métodos más ambiciosos y promisorios del S. XX “el método fenomenológico” que desarrollo Husserl (1859-1938).

El punto de partida de la construcción cartesiana fue buscar algún conocimiento que resultara absolutamente evidente en cuanto a su verdad. Su examen de diversos tipo de conocimientos, averiguando si prestaban o no aspectos dudosos, lo lleva a concluir que todos los conocimientos resultan dudosos si no están fundados directa o indirectamente en la evidencia de la conciencia captándose a sí misma en su pura inmediatez: cogito ergo sum. La información que proveen los sentidos puede ser engañosa, y lo que alguna vez engaña debe ser abandonado como fuente de validez cognitiva. Descartes excluye a los datos de la sensibilidad como criterios de verdad. Excluye también a los conocimientos lógicos matemáticos como verdades evidentes. Podemos imaginar la existencia de un genio maligno (nada impide pensar su posibilidad) si es posible que exista un genio maligno, es posible que las matemáticas sean falsas. Descartes queda entonces con la única certidumbre: “la evidencia de su propia duda”, en el fondo, el cogito ergo sum, supera la duda porque no expresa otra cosa que la conciencia captándose a sí misma en su pura inmediatez, lo que queda más allá de toda duda es simplemente el yo, en tanto acto de pensar. No estoy diciendo que existo a causa de que pienso, yo existo y no sé por qué existo, ni importa saberlo, yo pienso y de eso estoy seguro, de mí mismo estoy seguro cuando pienso. Esta noción del yo surgió como una categoría jurídico y social; el yo hace referencia a la persona individual, fue la categoría que vino a establecer la doctrina jurídico burguesa, según la cual todo sujeto por solo el hecho de ser un sujeto humano dotado de capacidad de discernimiento, de pensamiento, es un sujeto de derecho. El derecho feudal sólo distinguía cualidades entre los individuos: no es lo mismo ser ciervo que Barón. En la modernidad el valor del sujeto individual como sujeto de derecho, como condición esencial para la consagración del derecho de propiedad privada capitalista: para que hay un intercambio comercial se necesitan personas libres que estén habilitadas para contratar (para comprar y vender).

 

*SOLIPSISMO, INDIVIDUALISMO Y MEDIO DIVINO.

La tesis cartesiana llega a un punto extremo en que la única evidencia está dada por el yo captándose a sí mismo en su pura inmediatez como pensamiento pero al mismo tiempo sin posibilidad de establece entre sus pensamientos y los contenidos de sus pensamientos, un nexo de verdad.

Los enunciados de actitud proposicional, están integrados por dos partes: la proposición y la actitud proposicional, Ej.: yo creo que Bs.As. está en Chile. Tiene una parte falsa y otra verdadera. Todo lo que un yo piensa es verdadero como acto de pensamiento de ese yo aunque no lo sea como estado de cosas del mundo real o de las construcciones matemáticas. Si lo que el yo piensa es o no una verdad objetiva esto está en duda porque en cuanto salgo de mi mismo y busco establecer algo como verdadero en el mundo de las cosas, entonces el conocimiento queda afectado por la duda, queda afectado por la posibilidad de error.

La tarea de Descartes, es deducir los fundamentos de la verdad, estableciendo un procedimiento que se expande tardíamente con la obra de Husserl, pero que tiene en la fenomenología del espíritu de Hegel su auténtico fruto superador.

Va a decir Descartes: si yo pongo entre paréntesis todos los contenidos de mis ideas, lo que queda es el yo con sus propias vivencias. No se propone de hablar del mundo porque el mundo está más allá del control de la evidencia, podría ser que no haya ningún mundo.

Husserl: epoché: es un procedimiento metódico que consiste en quitar a los enunciados de mi discurso cualquier pretensión de validez objetiva. Lo que advierte Husserl es que cuando uno describe estas ideas, encuentra ciertas invariantes, tales que si yo quito de esa idea ese elemento la idea se esfuma. ¿Se podría tener la idea de azul sin tener la idea de superficie? Para este método las ideas poseen una esencia, una estructura invariante cuyos contenidos son necesarios, aún en el caso que a esas ideas no les corresponda nada en el mundo real.

Una situación radicalmente distinta es la idea de Dios: si intento pensar a un Dios y que es Dios y que al mismo tiempo no existe, la idea que creo pensar se anula, ya no la pienso, yo tengo la idea de un ser que tiene la suma de las perfecciones, no es un dato sensible ni lógico; el genio maligno puede hacerme creer que yo tengo esa idea cuando no la tengo; pero si la pienso, entonces lo pienso; no hay duda y la idea de DIOS no puede ser compatible con su NO-existencia.

La prueba de la existencia de Dios en Descartes, es la prueba de que de alguna manera están dadas las condiciones de posibilidad para que pueda existir, “información compartida” entre los contenidos esenciales del pensamiento humano y los contenidos efectivos de las objetividades (reales o ideales). Este Dios que existe en Descartes significa que hay un fundamento común entre el pensamiento y el ser que se traduce en las estructuras esenciales de la realidad, están presentes en el pensamiento como ideas innatas, a partir de ellas, el sujeto puede salir al encuentro de las realidades particulares.

*LATESIS DEL EMPIRISMO.

El valor de las tesis empiristas, consiste en atacar el carácter dogmático del supuesto innatismo de las ideas que harían posible el conocimiento racional o intelectual como esfera independiente del mundo fáctico. El empirismo adoptará una tesis opuesta a todo dogmatismo, a toda aceptación de verdades universales, para contraponer una valides que reposa en el mero consenso universal para contraponerle una validez que reposa en un a construcción de consensos siempre renovados a la luz de ls circunstancias reales ya actuales. Ante la imposibilidad de establecer verdades absolutas, el empirismo enarbolará la prédica de la tolerancia: todo lo que el sujeto cognitivo posea como saber científico deberá constituirlo mediante un trabajo empírico personal. Las ideas son resultados de nuestras acciones, todas las ideas proceden de la experiencia y se forman en el curso de ellas y en el curso de ella podrán también modificarse. Primacía de lo particular por sobre lo general o universal. Lo único decible es lo que podemos experimentar: lo finito, lo particular, por vía inductiva se constituirá lo general, pero se mantendrá siempre abierto a nuevas modificaciones. Lo único que posee una evidencia suficiente para convertirse en criterio de verdad, son las experiencias básicas que Locke llama “ideas simples” y que proceden de la sensación y de la reflexión. Como las ideas simples no pueden ser creadas ni destruidas por nuestra subjetividad, ellas forman el campo de la experiencia y constituyen la única certeza de validez plena. Las ideas simples siempre son producidas por cosas exteriores a nosotros. Sobre esa base se levanta un edificio cognoscitivo que resulta de la combinación de las ideas simples y de posteriores operaciones de abstracción y generalización que son actividades del sujeto y no tienen ninguna garantía de verdad objetiva absoluta.

Esta eliminación en las posibilidades de certeza en el conocimiento científico de lo real que se plantea Locke, va a culminar con los dos grandes continuadores del empirismo: Barkeley (1685-1753) y Hume (1711-1776).

Para Hume, el conocimiento no tiene como fin establecer la verdad sino servir a los fines prácticos del hombre; para él, el problema de la existencia del mundo objetivos es una cuestión insoluble; no tenemos ninguna posibilidad de averiguar si esas ideas coinciden o no con las cosas mismas.

Análisis que hace de la idea de causalidad: de nuestras sensaciones derivamos el conocimiento de diversos hechos que se suceden en la realidad, nuestro espíritu buscando su provecho y su orientación práctica establece entre esos eventos relaciones que cree que son de causa- efecto; sin embargo nada precente de los datos sensoriales nos autoriza a sostener semejante vínculo. La relación de causalidad la agrupamos nosotros como un hábito y una idea práctica, útil, mas no verdadera.

*LA TESIS DEL HISTORICISMO.

Tesis de Vico: “si yo lo hago, yo lo conozco en su verdad”: verum ipsum factum (lo verdadero es lo mismo que lo obrado). Lo que yo hago eso es lo verdadero, y eso lo puedo conocer con verdad, con evidencia plena porque lo he hecho. Para Vico esta tesis sólo se aplica al campo de las ciencias humanas. Como no hemos hecho la naturaleza, no podemos conocerla. Si bien es cierto que yo no conozco a la naturaleza por el sólo hecho de observarla, sí puedo diseñar experimentos en donde yo hago que un fragmento de la naturaleza genere un cierto resultado, por imposición mía; entonces yo estoy obligando a un fragmento de la naturaleza a re- nacer delante de mí, y si ese fragmento es una buena muestra de la naturaleza total, entonces puedo ir acercándome a su conocimiento.

Kant va a estar en condiciones de sintetizar estas dos líneas del saber humano: “las ciencias naturales y las ciencias sociales”, en una visión de conjunto.

Capítulo II: El paso del sujeto teórico al sujeto práctico.

 

Kant es el creador de la síntesis entre el apriorismo y el empirismo más exitosa que se produjo en el S XVIII.

El núcleo de la tesis de Kant es la inversión copernicana y la conceptualización de lo trascendental en el sujeto. Hace una inversión entre sujeto y objeto. Lo racional es lo real, lleva a afirmar la realidad más allá de la existencia inmediata de los hechos observables. Lo racional es lo real, porque lo real es racional.

EL MÉTODO DE KANT FRENTE AL MÉTODO DE HUME.

El esquema argumental de Copérnico: método retrospectivo en oposición a la búsqueda de Hume que se denominaba introspectiva.

La tesis de Kant va a ser una tesis contraria a la del empirismo, especialmente representado por David Hume. Hume va a decir: si al investigar cuáles son las facultades de que dispone el sujeto para hacer ciencia, descubrimos que sólo dispone de las facultades de la sensibilidad y de una capacidad de asociar datos de los sentidos mediante operaciones que llamamos “razonamiento”, entonces la ciencia no es posible. La ciencia como conocimiento universal y necesario no es posible porque lo que yo puedo afirmar es sólo lo que me viene del mundo real y de éste me vienen impresiones sensoriales, percepciones que me dicen que una cosa sucede o no sucede. El que una cosa sea causa de otra, eso no me lo dicen los datos de los sentidos, eso lo agrego yo. Yo como científico no debería ir más allá de lo que los sentidos me autorizan a decir, si se va más allá corre por cuenta y cargo del sujeto.

Lo que ocurre es que la mente humana se habitúa a una cierta regularidad, y en función de ese hábito predice el futuro; pero nada dice que las cosas seguirán siendo así. La ciencia entonces si va a ser un conocimiento comprobable, no debe pretender expresar leyes universales. Esta es la tesis del escepticismo de Hume, el empirismo llevado hasta las últimas consecuencias.

Kant lo que va a hacer al investigar el conocimiento es no volver la mirada sobre el sujeto que hace ciencia sino hacia el objeto de la ciencia; y el los productos que la ciencia ha venido entregándonos va a estableces cuáles son los supuestos generales que ellos exigen.

Si sostengo que el conocimiento sólo queda determinado por el objeto, por los datos empíricos que proceden del objeto, la ciencia, en tanto conocimiento universal y necesario, no es posible. Pero esta conclusión es inadmisible porque la ciencia existe.

Kant va a partir de la convicción de que la ciencia existe y de allí va a extraer conclusiones. Esta forma de razonar justifica que Kant haya comparado su propuesta con la revolución de Copérnico que también sostuvo como punto de partida “el mundo es racional”. Para Kant la ciencia existe y en consecuencia sí es posible. Dada la existencia no corresponde la pregunta de la posibilidad.

Hume se equivoca cuando plantea la pregunta ¿es posible la ciencia? Y se equivoca doblemente cuando contesta negativamente.

Kant al igual que Copérnico va a postular que debe haber un movimiento inadvertido en el sujeto que contiene, a priori, la posibilidad del conocimiento de leyes en la naturaleza: de conocimiento universal y necesario y no sólo saber contingente, empírico.

*EL SUJETO TRASCENDENTAL ¿UN SUJETO EXTRAÑO?

En consecuencia dice Kant va a proponer que en el sujeto del conocimiento hay un movimiento; a ese sujeto lo va a llamar “sujeto trascendental”. Hay un sujeto de la ley. Ahora el sujeto ya no es el sujeto simple sino que es un sujeto dual: por una parte sujeto empírico que está encargado de recibir datos empíricos; y por otro lado el sujeto trascendental quien se agrega al objeto de la ciencia la dimensión de la ley.

Este sujeto no es investigable directamente porque no es un objeto, no hay nada que objetivar, porque él es solamente el conjunto de condiciones de posibilidad que dan cuenta de la ciencia, o sea de toda la objetivación. Se dice que algo es trascendental si esta fuera del mundo real.

*EL SUJETO TRASCENDENTAL Y SU NO ESTAR EN EL MUNDO.

Pero el sujeto que contiene la posibilidad de la ciencia en cambio, no es ni inmanente ni trascendente. No está en el mundo como objeto empírico pero tampoco está fuera del mundo.

Al sujeto trascendental no le cabe ninguna categoría, porque es él quien las constituye o contiene a todas las categorías del preguntar científico. Él no puede estar adentro o afuera sencillamente porque no está, sino que contiene las condiciones de posibilidad de todo sentido espacial, temporal, experencial. El sujeto trascendental no es un hecho empírico ni una relación particular, es un sistema implícito en todo acto de conocimiento.

Si yo creo que puedo hacer psicología es porque creo que hay posibilidad de hacer ciencia, las condiciones de posibilidad de esa actividad están dadas en y por el sujeto trascendental. Yo las puedo estudiar de manera retrospectiva por las consecuencias que ellas producen.

Una ley científica es una afirmación que describe un comportamiento regular de una región de la realidad que ocurre de carácter necesario y no meramente contingente. El contenido que se formula mediante una ley científica es empírico, pero la forma de la ley, es decir su alcance universal y su modo necesario no es empírico.

Si yo asumo la posición de Hume y digo: no hay ley, se acabó toda esa modalidad de conocimiento humano. Pero cómo explicaría Kant esta idea de que el sujeto tiene la clave de la comprensión del elemento de la ley, si por otra parte afirmamos que no es un agregado de la subjetividad. La tesis consiste en afirmar que no es un evento ilusorio del sujeto empírico, psicológico, sino el resultado de una operación inherente al acto mismo de conocer: un resultado del sujeto trascendental o una condición de posibilidad del conocimiento científico.

Cualquier conocimiento en donde yo desborde mi posibilidad de experiencia en el espacio y en el tiempo solamente es posible porque espacio y tiempo no son sustancias o hechos del mundo externo, o atributos de los objetos, sino formas del sujeto trascendental. La subjetividad humana posee por así decirlo en sus formas y categorías las reglas que determinan cualquier experiencia posible: la forma general que deberá revestir todo aquello que sea objeto para nosotros. Yo percibo la condición de especializar y de temporalizar mis experiencias.

*LA CAUSALIDAD PARA KANT.

Hume dice: yo veo el rayo y luego escucho el trueno: de la experiencia me atrevo a decir que la relación es de causación, esta relación, va a decir Hume, no la puedo predicar sencillamente porque nunca voy a poder verificarla en la experiencia. En consecuencia la causalidad es un principio inválido, no tiene sostén empírico suficiente y que no se puede afirmar.

Para Descartes, la noción de causa encierra un conocimiento verdadero: el hombre ha sido dotado por Dios de esa noción: principio de causalidad.

Kant va a decir que la causalidad no es ni verdadera ni falsa porque ella no es un conocimiento sino una regla. No dice que todo tenga una causa, dice: si existe presencia de fenómeno búsquele la causa.

Condiciones básicas de la razón científica que llama Kant trascendentales:

- dos formas puras de la sensibilidad: tiempo y espacio

-doce categorías puras del intelecto.

Ambas son condiciones básicas para organizar la experiencia, son entonces a priori de la experiencia por eso Kant las denomina puras, debe leerse NO empíricas.

Kant se está refiriendo al conocimiento científico, pero hay otras formas de conciencia que no responden a los mandatos epistémicos. Las operaciones normales consisten en cualificar lo que se observa. La información más simple que yo puedo hacer de las cosas es otorgarle cualidades, es lo que hace cualquiera con actitud científica: cualifica, después hace comparaciones, luego se expresan ciertas modalidades de la experiencia que tenemos.

*LOS COMPONENTES DEL APARATO COGNITIVO SEGÚN KANT.

El conocimiento se produce porque algo externo a nosotros nos afecta. Estas reacciones se transforman en percepciones que contienen tanto la sensación real externa, como el ordenamiento ideal que introduce nuestra reacción. Kant reconoce que el tiempo y el espacio tienen realidad empírica, o sea que tienen carácter objetivo e intersubjetivo en nuestras experiencias pero no son entidades independientes de nuestra subjetividad sino construidas y representadas por nosotros: son ideales trascendentales.

A la tarea de descubrir-instaurar el orden de los fenómenos, la denominamos “categorizar” y a esta capacidad se la conoce como “facultad intelectiva”. Categorizar es seleccionar lo relevante y agrupar lo relevante.

Kant sostiene que toda cualidad es aquella que existe en el límite entre lo que es y lo que no es. Pero las diferencias y semejanzas no sólo son cualitativas sino también cuantitativas. La capacidad del sujeto de seleccionar lo diferente y agrupar lo semejante es una capacidad subjetiva y como tal tiene realidad empírica (o sea carácter objetivo e intersubjetivo en nuestras experiencias), son reglas representadas por nosotros: relaciones ideales, trascendentales o sea reglas de nuestra operación cognitiva. Los principales componentes del aparato cognitivo de la subjetividad humana son: las formas puras de la sensibilidad (tiempo y espacio); y las categorías puras del intelecto: cantidad, cualidad, relación y modalidad.

Cantidad: unidad, pluralidad, totalidad.

Cualidad: realidad, negación, límite.

Relación: sustancia/accidente, causa/efecto, comunidad.

Modalidad: posibilidad/imposibilidad, existencia/inexistencia, necesidad/contingencia.

Para poder tener la experiencia del cambio necesito lo invariante.

Kant podría ser confundido con un apriorista, porque lo que está diciendo es que el sujeto tiene conceptos invariantes a priori, sin los cuales la experiencia no funciona. Pero Kant no está diciendo que tengamos conocimientos a priori, porque ni el espacio ni el tiempo ni las categorías constituyen conocimientos. Lo que yo puedo hacer es buscarle una causa a cada fenómeno de mi experiencia. De ninguna manera que la tesis de Kant es la de Descartes que afirmaba un conocimiento a priori heredado del patrimonio racional de Dios. Kant dice, concediendo en esto la razón al empirismo: no tenemos ningún conocimiento innato. El sujeto trascendental se constituye como un sistema de operaciones en el acto mismo de conocer.

*UNIR Y CONSAGRAR (UNIDAD Y CONTINUIDAD): LOS DOS LADOS DEL PROCESO.

La noción importante de Kant es: el sujeto como un yo doble: un yo empírico o sea actual y sintetizante; pero también un yo trascendental o sea potencial y ya sintetizado. Síntesis a posteriori, síntesis a priori.

El principio de la experiencia tuvo dos interpretaciones contrapuestas: la experiencia intelectiva, y la experiencia observante. Kant va intentar unir estas dos versiones recuperando tanto la actividad cognitiva del sujteto actualmente observante como la actividad cognitiva del sujeto pensante (es decir potencialmente observante). Unir significa que algo era dos y que marcha a la unidad. Consagrar significa borrar esa génesis, trasformar esa unidad producida en una unidad originaria, no producida, consagrar es borrar la producción para instaurar el producto como algo ingénito.

Kant da pasos decididos a la terrenalización del yo y de las supuestas ideas innatas o ideas consagradas; las ideas de Kant no son totalmente ajenas a sus grandes antecesores (descartes y Hume). La idea del yo que maneja Descartes expresa más el lado de las pasividades que de las actividades del sujeto humano. La idea del yo del empirismo expresa el lado de la pura actividad de síntesis, de trabajo formador, pero sin tradición, sin presupuestos. En cambio el yo kantiano es más parecido al yo de Vico, un yo que es acción pero también tradición, estructura. Acción y pasividad son opuestos pero también son inseparables. La espontaneidad del presente la conseguimos admitiendo nuestra pasividad de lo que heredamos del pasado. El yo kantiano es un yo que engendra un saber, unas nuevas síntesis a posteriori pero en unión con estas síntesis pasadas (heredadas) o sea síntesis a priori.

Dos tesis:

-el saber está dado (del apriorismo)

-el saber se consigue (del empirismo)

El objetivo de Kant es el pensamiento de la síntesis entre éstas dos tesis y esto nos lleva a investigar el tránsito entre una y otra.

*LA HAZAÑA DE KANT.

La ciencia pretende ser un fenómeno cultural con ciertas características asombrosas: es una expresión o manifestación de la subjetividad humana doblemente paradójica, ya que la ciencia es un sistema de representaciones del sujeto que: . pretende coincidir con el objeto tal como él es actualmente en la realidad, y no solo saber de ese objeto particular que está aquí y ahora adelante, sino del tipo universal a que pertenece este ejemplar concreto.

El yo es la unidad originaria, punto original de síntesis, es la unidad fundante de toda operación de síntesis y es mucho más que la categoría de unidad que forma parte de la categoría de cantidad ya que esta es un tipo de síntesis entre otros tipos de síntesis; en cambio esta unidad originaria no es una categoría, un tipo de síntesis, sino la fuente misma de toda actividad de síntesis.

La noción del yo se constituye como significado sólo en la medida en que se pueda significar la apropiación del objeto. Solamente si hay objeto del cual el sujeto se pueda apropiar el sujeto se constituye. El yo necesita del NO yo (de las cosas, de os objetos) para anclar en sí mismo.

La hazaña de Kant, que se presento antes como paradoja es porque si se observa bien, Kant pretende fundamentar la posibilidad del conocimiento científico (en tanto conocimiento universal y necesario) en el yo. Podría objetarse que esto ya lo ha hecho Descartes, pero éste sólo fundó en el yo la evidencia inicial, pero la objetividad y la universalida del saber científico debieron esperar por la demostración de la existencia de Dios para quedar revalidadas.

*¿LIBERTAD VERSUS NECESIDAD?

La tesis de Kant resulta paradójica porque a diferencia de Descartes, pretende derivar de la sola apropiación del yo el alcance objetivo, universal y necesario de la ciencia. En el caso de Descartes Dios consagraba la continuidad de la razón; en el caso de Kant ¿quién la garantiza? Kant pretende derivar del yo )finito e imperfecto) el sistema de los presupuestos de la ciencia o sea de un saber infinito y perfecto, pero el yo no tiene una estructura esencial. Lo que cada sujeto es, es el resultado de su acción autónoma. Este sujeto trascendental no es un sujeto empírico. El sujeto humano por el contrario es un sujeto cuyas normas de determinación son libres. En consecuencia, las categorías o tipos de acciones que emerjan de acá serán también libres y por ende también diversas por ser arbitrarias. Kant pretende fundar la necesidad de las categorías sobre un sujeto arbitrario. Pero pese a todas estas apariencias, Kant va a sacar una conclusión sorprendente. Va a demostrar que si bien el sujeto es libre por ser libre se encuentra esencialmente comprometido en un ideal de universalización y de regulación. La libertad no transforma al sujeto humano en sujeto arbitrario, sino en un sujeto que al tener que elegir su conducta se encuentra siendo expuesto y al mismo tiempo responsable de las conductas que desarrollarán sus otros yos; porque es el sujeto que no puede llevar a cabo ninguna acción sin que ella se transforme en una posibilidad de acción para todos los demás sujetos libres como él. Y puesto que el movimiento de todo sujeto es la apropiación de todo lo demás como objetos suyos, la situación originaria de todo sujeto es encontrarse en situación de interferencia con todos los otros suejetos, digamos en guerra: he aquí una primera visión del lado oscuro de la razón.

Cada yo niega a los otros yo su carácter respectivo de sujeto. Todo sujeto objetiva a los demás. Pero esto constituye un acontradicción en el fundamento mismo del yo, y de ésta sólo se puede salir o mediante la mutua destrucción de alguna forma de distribución de todos los objetos (del no yo) entre todos los yo. Esa distribución es la que está contenida en el único mandato que se deduce de su ser libre y se formula así: “obra de tal manera que la máxima de tu acción pueda ser universalizada: imperativo categórico, elemento que resuelve la contradicción sin destruir al sujeto. Obra conforme a las leyes válidas.

Este sujeto se constituye por medio de una ley no natural que rige a los sujetos libres en tanto que son capaces de buscar conscientemente su propio fin, una ley que no lo coacciona porque sino no sería libre. Su mandato sólo alude a la forma: “cualquier cosa que hagas, que pueda valer para todos”.

Este hecho de que se aplica a todos es el sentido último del imperativo categórico: la máxima de tu acción puede ser algunas compatibilizadas con todos y otras no porque conducen a destrucción. De la tragedia de los comunes se puede salir de dos maneras: por destrucción o por regulación.

 

 

El proyecto de la cientificidad, o sea de un saber compartido según normas, esen le fondo la traducción de un proyecto de sociabilidad que podría abortar, y de hecho ha sido abortado con frecuencia ej: la Alemania nazi.

El fundamento de la ciencia, según el resultado final de las tesis kantianas se sostiene en el ser social con el que resulta el entretejido de los yos entre sí.

La uinidad originaria del yo, como actividad originaria, se configura como acción libre cuya única ley es el imperativo categórico: “obra de tal manera que la máxima de tu acción pueda ser universalizada.

El imperativo de la acción y el de la enunciación presuponen lo mismo, un estado social, un contrato social.

La voluntad general no es la voluntad de nadie en particular; sino que cada uno de los sujetos tiene la voluntad general de sostener la comunidad de todos porque es la de cada uno. Esta voluntad general es el núcleo de la voluntad de cada uno en tanto debe actuar un estado de interferencia coexistencial.

*RECAÍDA EN LA INMEDIATEZ: HEGEL.

Se refiere a la operación que identificó Hegel como el mecanismo por el cual el proceso de génesis cuando alcanza la producción de un resultado, borra sus huellas, produciendo la ilusión de estar frente a un estado de cosas originario. La historia es borrada, y en los sujetos psíquicos sustituida por una historia Ad Hoc relatada para auto justificar la estructura. El pecado original es un ejemplo de recaída en la inmediatez. Esta noción que Hegel y Marx consagraron como teoría de la alienación, hoy muestra su eficacia de manera identificable en todos los campos disciplinarios. Especialmente de manos de la ciencia de la programación y el lugar destacado en la noción de “módulo”. “si ustede no necesita conocer determinada información, no debe tener acceso a ella”- así sería una formulación informática de la recaída en la inmediatez hegeliana.

El yo se constituye y se configura en estratos cada vez más complejos de cada nuevo pacto social que logra: el individuo real es el creador de la cultura, pero la cultura se constituye luego en la que crea a los individuos.

Lo que la epistemología kantiana proclama es que la razón teórica se funda en la razón práctica.

Descartes argumentó a favor de la existencia de Dios, marcando el carácter imperfecto de la persona individual, lo perfecto no puede derivarse de lo imperfecto.

En oposición, para Kant, queda fuera el debate de la existencia o no de Dios; pero su idea es un postulado que el hombre necesita presuponer como condición de posibilidad de su vida moral. La imperfección de los individuos (su egocentrismo y la conflictividad que de él se deriva) produce la idea de Dios, postulado condicionante de la estabilización de la vida grupal.

Queda el camino abierto para que Hegel. Marx, Durkheim, Piaget, entre otros, repiensen esta problemática de la ciencia y del sujeto bifronte (trascendental y empírico) como una construcción dialéctica entre lo social y lo individual, entre lo pasado y lo actual. Kant se preocupó principalmente por legitimar la validez de la síntesis a priori sin caer en el dogmatismo cartesiano pero de ninguna manera se puede admitir que en el espíritu de Kant estuviese ausente la hipótesis de un proceso formativote la subjetividad trascendental. Dos hechos permiten probar esto: que la validez de las categorías del intelecto hayan sido legitimadas por él mediante su derivación de la unidad originaria del yo, y que la única determinación a este yo no sea ninguna idea innata sino el imperativo categórico.

 

*INTERLUDIO SOBRE EL MÉTODO DIALÉCTICO EN KANT.

Kant tenía un profundo sentido histórico tanto de la realidad como de la subjetividad aunque no esté siempre a la vista. Kant elaboró su pensamiento presuponiendo siempre un lado formativo, genético de la razón o metafóricamente un “lado oscuro”.

Método:

-la síntesis es un movimiento

*una noción debe hacer referencia a lo que su referente es y no a lo que no es.

*una noción debe hacer referencia a lo que su referente es y no a su contrario.

Al menos en la dialéctica de Marx, el corazón del método para tratar las contradicciones consiste en el esfuerzo por descubrir la síntesis, lo que no será una nueva fórmula sino un movimiento

*SER Y NADA ¿SON SÓLO OPUESTOS? ¿QUÉ HAY DEL DEVENIR?

Hegel también se encuentra ante el desafío de tener que admitir el hecho contradictorio de que una noción presupone su opuesto (estas dos nociones opuestas son idénticas) violando así el principio de NO-contradicción.

Hegel: método de la tradición alternativa: va a buscar cuál es la forma de movimiento que emerge de esta construcción.

La identidad de la contradicción entre ser y nada se resuelve en una noción superior que contiene ambos términos: en la noción de “devenir”, el que dice que algo deviene dice al mismo tiempo que algo es y que algo no es. Pero la identidad de estos contrarios (ser y no ser) no destruye el significado sino que construye un significado que suprime, conserva y supera a los dos anteriores. Ésta es la tesis de la dialéctica respecto de la identidad de las determinaciones contradictorias: que si queremos realmente pensarlas sólo pueden serlo a condición de expresarlas como una inquietud inmediata de incompatibilidad es decir, como un movimiento.

*EL RENACIMIENTO DE LA TESIS DIALÉCTICA DE KANT.

La síntesis de una contradicción no es una fórmula sino un movimiento.

Frente a una contradicción caben tres tipos de soluciones:

-eliminar uno de los términos.

-afirmar los dos términos mediante alguna fórmula eclética.

-aceptar la contradicción, a condición de poder descubrir un movimiento en el que los términos opuestos pueden ser reunidos en un nuevo concepto. El concepto que permite reunirlos es el de génesis, puesto que la estructura actual conduce a conclusiones contradictorias entonces deberemos postular que hay en ella una historia olvidada, un proceso de morfogénesis oscurecido (su lado oscuro) que será preciso recuperar.

Kant fue el primero que propuso para la naturaleza una interpretación en la que el orden se va produciendo en un movimiento ascensional que más tarde Hegel y Marx denominarán “ascenso de los abstracto a lo concreto”.

Qué lejos que queda así el prejuicio cartesiano de que la idea de lo perfecto no puede proceder de lo imperfecto. Con audacia Kant lanza la hipótesis de que la naturaleza puede ser explicada por ella misma según una escala invertida del ser que va de lo pobre y desordenado a lo rico y ordenado, de lo abstracto a lo concreto.

En 1788, 33 años después, Kant publica su crítica sobre el orden humano, “La crítica de la razón práctica” y con el mismo ímpetu con que en 1755 había postulado que los elementos de la naturaleza tienen en sí mismos las fuerzas esenciales para poner mutuamente en movimiento y por ednde su propia forma de vida, de manera análoga en esta obra sostiene que los elementos del orden moral (los del individuo) tienen en sí mismo las fuerzas esenciales para ponerse en movimiento y dar lugar a un proceso de génesis del orden humano.

En el orden moral nos enfrentamos a una contradicción: el hecho de la libertad y el hecho de la ley. No somos libres para hacer cualquier cosa.; esto es evidente ya que nos sentimos moralmente responsables de nuestros actos y que cuando éstos se apartan de las leyes morales a las que adherimos en nuestra cultura, nos sentimos una dolorosa culpabilidad que nos hace enmendar lo hecho.